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Hechos 15:36-41
Introducción
Hace poco terminamos un estudio en cuanto a la gran decisión hecha por el concilio de
Jerusalén en Hechos capitulo 15. Esa decisión del concilio de Jerusalén paso a proteger la
definición del evangelio en su máxima pureza; es decir, un evangelio sin la necesidad de
obras o rituales; un evangelio que claramente declara: Solamente la fe en Cristo trae
salvación.”
Para cuando llegamos a la epístola de Gálatas, los judíos que deseaban agregar la Ley
Mosaica a la gracia del Nuevo Testamento habían formado y establecido una
denominación que se llamaba “El partido de los circuncidados.” Estos serian un dolor de
cabeza para Pablo durante todo su ministerio y a la vez, una amenaza constante para los
creyentes nuevos que dejaban el judaísmo y entraban al cuerpo de Cristo por medio del
evangelio de la gracia.
Ahora, al final del capítulo 15 encontramos algo impactante. Esto, sin embargo, no es a
raíz de una controversia religiosa, sino personal. Y créalo o no, la controversia es entre
Pablo y Bernabé.
Pablo y Bernabé eran dos hombres que habían pasado los últimos dos años viajando
juntos, enseñando juntos y arriesgando sus vidas juntos. Estos son los mismos hombres
que enfrentaron juntos todo para preservar la unidad de la iglesia, ahora están divididos y
sumergidos en un tema divisorio.
Hay opiniones distintas para lo que se pueda imaginar. Es por eso que en mi oficina tengo
una placa que dice “Adonde dos o tres estén reunidos en mi nombre, habrá un desacuerdo
en cuanto a lo que enseña la Biblia.”
Uno tiene que entender que los desacuerdos en la iglesia son parte de la iglesia. Esto es
tan cierto como el hecho que los desacuerdos en la familia son parte de la familia. Es algo
inevitable.
Tengo unas cartas que unos niños de seis y siete años de edad le escribieron a Dios.
Permítame leerle un par.
• Una niña escribió: “Querido Dios, estoy segura que es difícil para ti amar a todo
el mundo –hay solo cuatro personas en mi familia y no puedo lograrlo.”
• Un niño escribió: “Querido Señor, tal vez Caín y Abel no se hubieran matado
tanto de haber tenido cada uno una habitación propia. Con mi hermano funcionó.
Los desacuerdos son parte de la vida. Ser miembro de una familia o de una iglesia sin
estos, sería imposible. No seria humano.
Eso me lleva a mi segunda observación en cuando a los desacuerdos.
En otras palabras, en medio de los desacuerdos en la iglesia, mantenga sus ojos y oídos
bien abiertos –porque los que están calificados para el liderazgo van a demostrar y sacar a
relucir su madurez espiritual y su perspectiva.
Las distintas opiniones son necesarias, ya que exponen el liderazgo. Y una de las marcas
del liderazgo espiritual es si uno valora lo suficiente a la otra persona como para
respetarla y amarla, aun cuando no esta de acuerdo con su opinión.
Entonces, lo que usted no esta de acuerdo es importante, pero igual de importante es la
manera en que usted esta en desacuerdo; como maneja esa situación de desacuerdo.
La causa de la disensión
Intentemos descubrir algunas pistas que tenemos y que revelan como el fuerte equipo de
Pablo y Bernabé termino dividiéndose.
Vamos a comenzar con el capitulo 12 de Hechos, versículo 25.
“Y Bernabé y Saulo, cumplido su servicio, volvieron de Jerusalén, llevando también
consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos.”
Juan Marcos era el primo de Bernabé. Los primeros líderes de la iglesia de Jerusalén se
reunían en la casa de Juan Marcos. La reunión de oración en la cual pedían a Dios por la
liberación de Pedro de la cárcel fue en su casa. Tal vez recuerde el estudio de ese pasaje,
en el cual esa muchacha Rode anuncio a los hermanos que oraban que Pablo estaba a la
puerta.
Entonces, Juan Marcos tuvo una maravillosa oportunidad de encontrarse y orar con los
lideres y la iglesia en Jerusalén. Evidentemente el sobresalía, ya que fue escogido por
Pablo y Bernabé para que los acompañara en el primer viaje misionero.
Hechos 13:13 –Juan Marcos, el primo de Bernabé, abandono el viaje misionero con
Pablo y Bernabé y se aparto de la fe
Ahora, vaya a Hechos 13, capitulo trece, versículo 13.
“Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia;
pero Juan, apartándose de ellos, volvió a Jerusalén.”
La palabra “volvió” es una linda palabra. Pablo, mas adelante, en el capitulo 15, se refiere
a ese retorno como a una deserción. De hecho, la palabra empleada por Pablo es la
palabra Griega que se translitera “apostasía”. ¡Juan Marcos se aparto de la fe!
Gálatas 2:13 – Bernabé tuvo que ser reprendido por Pablo por su hipocresía.
Quizás hubo otra cosa sutil en la mente de Pablo. Vaya al libro de Gálatas, capitulo 2,
versículo 13.
Este es el pasaje adonde Pablo tuvo que reprender a Pedro por su hipocresía ante los
creyentes Gentiles. Pedro dejo de comer con los Gentiles cuando algunos líderes judíos
importantes llegaron a Jerusalén. Pero fíjese, en el versículo 13, que Pedro no fue el único
hipócrita en el grupo.
“Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun
Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.”
Mientras Bernabé, luego, recupero el balance y finalmente estuvo con Pablo ante la
iglesia judía defendiendo a los Gentiles, ¿Es posible que las heridas no hayan sanado?
Bernabé dejo a Pablo solo en el frío. Pablo tuvo que lidiar con esa hipocresía sin su
compañero. Quizá Pablo aun estaba molesto con el fracaso de Bernabé en Antioquia.
Intente meterme en esta escena del siglo primero y escuchar la discusión que ellos
tuvieron que luego se torno en un agudo desacuerdo. Casi puedo escuchar a Bernabé
decir: “Pablo, escucha, mi primo Juan Marcos quiere ir con nosotros. Quiero darle otra
oportunidad, que venga con nosotros.”
Puedo escuchar a Pablo respondiendo, “Juan Marcos… ¡Ni loco! Ese joven nos
abandono. Uno no puede contar con el.”
“Pero Pablo, si te acuerdas, yo te di una oportunidad al sacarte de tarso y traerte a
Antioquia para que me enseñes. Arriesgué todo para darte otra oportunidad. Si alguien
tiene que perdonar, ese eres tu, Saulo de Tarso.”
Usted se preguntara, ¿Pastor, discutieron así? O sea, muestre un poco de respeto, estamos
hablando de un gran apóstol.”
No estoy faltando el respeto, de ninguna manera. De hecho, estoy respetando a unas de
las grandes pruebas de inspiración: el hecho que las escrituras no esconden las fallas de
sus héroes. Si usted se fija en el versículo 39, se dará cuenta de cuan mal se pusieron las
cosas.
“Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro;”
Ninguno de estos hombres negocio nada. Fueron dos principios diferentes.
Hermanos, ambos estaban equivocados, aun así, en la providencia de Dios, ambos
estuvieron bien.
Pablo creía que Juan Marcos no era confiable. Y cuando uno esta en la batalla, necesita a
alguien en quien confiar.
Tal como dice el Proverbio 25, versículo 19:
“Como diente roto y pie descoyuntado, es la confianza en el prevaricador en tiempo de
angustia.”
Sin embargo, Bernabé quería lo mejor para su primo. El estaba seguro que Juan Marcos
se había arrepentido y que esta era la oportunidad para utilizarlo de nuevo.
De un equipo al otro
En los versículos 39 al 41 de Hechos 15, se nos da el resultado final de este desacuerdo
entre Pablo y Bernabé.
“Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre, 40y Pablo, escogiendo a Silas, salió
encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, 41y pasó por Siria y Cilicia,
confirmando a las iglesias.”
En los caminos de Dios, vemos ahora la creación de dos equipos en vez de uno. Ellos
vana tomar rumbos diferentes y van a hacer las cosas de maneras diferentes. Sin duda,
van a haber dos avances del evangelio en el campo misionero.
A propósito, con estos últimos versículos, Bernabé sale de escena en el Nuevo
testamento. Si bien es mencionado por Pablo una y otra vez, no escuchamos mas nada de
su ministerio. La tradición dice que Bernabé fue asesinado por una muchedumbre a la
cual estaba tratando de alcanzar con el evangelio.
Colosenses 4:10 – Pablo instruye a los colosenses a que le den la bienvenida a Juan
Marcos
Finalmente, Pablo escoge hacerlo de manera pública. En una carta dirigida a los
creyentes en Colosas, Pablo escribe lo siguiente, en el capitulo 4, versículo 10,
“Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé,
acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle;”
Dieciocho años después de los sucesos de Hechos 15, Pablo evidentemente cambio de
parecer, ¡y Juan Marcos también!
Parece que en sus últimos días de vida, Pablo busco poner todo en orden. A esta altura la
iglesia ya había leído el libro de Hechos y sabían la historia de Juan Marcos. Tal vez ellos
no sabían si se podía confiar en Juan Marcos. Pablo se asegura de que todos sepan que
Juan Marcos merece otra oportunidad. El había pasado a tener un alto valor para Pablo en
el ministerio.
Conclusión
En los años de conflicto armado, guerra, los médicos distinguían a los pacientes con
colores, poniéndolos en tres categorías distintas, según la gravedad del estado. Una de las
bandas de color significaba “sin esperanza” o sea, nada se podía hacer para salvar al
soldado.
Otra banda de color significaba “con esperanzas.” O sea que el soldado herido podría
sobrevivir si recibía el tratamiento adecuado. El tercer color significaba “en duda” O que
el soldado herido solo viviría si se lo asistía inmediatamente. Como los elementos
médicos eran limitados o escasos, solo se asistía al último grupo.
Un soldado, llamado Lou, fue alcanzado por un proyectil y estaba grave. El medico que
lo examino, decidió que Lou no tenía esperanzas, así que lo marco con ese color,
prácticamente dejándolo morir. Pero una enfermera noto que Lou estaba conciente y
comenzó a hablar con el. Ambos descubrieron que eran de la misma ciudad de origen. Al
conocer a Lou mas, la enfermera no podía dejarlo morir. Una noche se metió en la
guardia y, poniendo su puesto en riesgo, rompió con todas las reglas y le cambio la
identificación con el color que significaba, “en duda”. A causa de ello, Lou fue llevado en
un camión a un hospital en el cual paso varios meses. El se recupero y, con una pierna
menos, pudo llevar a cabo una vida normal. Todo esto se debió a que esa enfermera
rompió todas las reglas, cambiando el pañuelo de color y dándole otra oportunidad de
vivir.
Tal vez la labor de la iglesia es la de andar cambiando las identificaciones de colores.
Quizá hoy usted debe de cambiar su color de incrédulo a salvo.
Quizá hoy tenga que cambiar algo en su vida que lo tiene catalogado como sin esperanza,
imposible de perdonar, o imposible de olvidar.
Para aquellos de ustedes que han depositado su fe en Cristo, quizá necesiten pedirle a
Dios que los atienda con urgencia; que cambie el color que los codifica y les haga una
cirugía en el corazón, que le cambie el estatus de:
• creyente nominal a creyente dedicado;
• de creyente sin vida de oración a guerrero de oración;
• de creyente avaro a creyente dadivoso;
• de alguien que no tiene compromiso con la iglesia a alguien que sirve a sus
hermanos.
Todo esto teniendo en cuenta el fracaso de Bernabé, un apóstol que sabía lo que eran las
oportunidades. Aprenda algo acerca de Dios; aprenda algo acerca de la gracia. Aprenda
que inclusive el Señor tiene que lidiar con siervos testarudos. El esta dispuesto a darle
otra oportunidad para que usted le sirva.