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EL ITER
CRIMINIS
1. INTRODUCCION
Para que se llegue a realizar, a consumar o a producir un hecho delictuoso, tiene que
cumplirse una sucesión de movimientos o actos mentales, psíquicos y materiales como
veremos a ver a continuación.
Veamos un ejemplo: Juan quiere matar a Pedro (ideación del hecho punible) por equis
motivos. Esta disposición de querer matar se vuelve o se torna en una obsesión. Porque
sabe que lo engaña con su mujer.
Como podemos darnos cuenta al examinar el ejemplo que hemos dado, la acción humana
delictuosa, el delito e si es un proceso humano que se genera, se inicia en la mente del
autor y que después se materializa en actos sucesivos hasta llegar a culminar su decisión
criminal.
2. CONCEPTO.
También se le denomina la dinámica del delito, porque al igual como sucede en la física,
se pueden relacionar las leyes del movimiento, con las fuerzas que producen el delito.
Es también la vida del delito, su desarrollo, desde que comienza este, hasta que termine,
que podría ser, en una tentativa acabada (delito frustrado), en la consumación del hecho
(delito consumado) o en el agotamiento (delito agotado).
Igualmente se dice que es “camino del crimen”, “formas de aparición” (Mezger), “ el grado
en la fuerza física” (Carrara), “momentos dinámicos” (Carnelutti) o “ momentos sucesivos”
o “processus” (Donnedieu de Vabres), o también ,“etapa de la cocreacion (Welzel) del
delito”.1
Hay penalistas que al tratar sobre los diferentes momentos sucesivos del recorrido de la
vida del delito los denominan fases y otras etapas del Iter Criminis.
Nosotros nos referimos a ambos criterios, siempre tratando el tema desde el punto de vista
didáctico, a fin de lograr una mayor comprensión y un mayor entendimiento desde el punto
de vista netamente practico, sin tocar mayores aspectos doctrinarios.
a. La fase interna
A la fase interna también se le denomina o reconoce como la primera etapa del Iter
Criminis.
Cuando en la comisión del delito participa más de una persona, es decir, que pueden
ser dos o más los autores, entonces en esta fase se podrán apreciar otros aspectos o
1
EZAINE, Amado, Iter Criminis, Ediciones Jurídicas Lambayecanas, Chiclayo, 1978, pg. 10
b. La fase externa.
La fase externa deriva de la anterior. En esta fase se sale del campo netamente o
psicológico (desde la ideación hasta el momento de tomar la resolución del producir o
de llevar a cabo el delito) para materializarlo, esto es, realizando, ejecutando el
delincuente su voluntad criminal.
En esta fase se presenta en forma sucesiva las siguientes etapas: Los actos
preparatorios (actividades previas a la ejecución del delito), la tentativa (comenzar a
cometer el delito, que puede ser: inacabada o acabada, En ambos casos hay falta de
consumación del delito), la consumación (la realización del hecho delictuoso) y una
etapa posterior a la ejecución del hecho: el agotamiento ( cuando el delincuente logra
su propósito final).Cada una de estas etapas las examinaremos muy ligeramente a
continuación.
En los acápites anteriores nos hemos referido a las fases que comprende el Iter Criminis
y también hemos señalado los momentos sucesivos que las comprenden; estas en si
vienen a constituir las etapas del Iter Criminis.
Veamos entonces las distintas etapas que se consideran en el Iter Criminis y también a
los diferentes momentos sucesivos que se presenta, desde el instante que el
delincuente concibe la idea o el propósito o la intención de realizar un delito, los actos
preparatorios que efectúa, hasta el momento que lo consuma (ose frustra).
En algunos casos se llega al agotamiento del delito, como lo hemos señalado al tratar
de las fases del Iter Criminis en los párrafos anteriores y como lo explicaremos también
con ejemplos más adelante. Son etapas bien distintas y definidas.
Esta etapa comprende toda la fase interna anteriormente ya tratada. Como hemos
dicho, desde que se concibe la idea del delito (por ejemplo: querer matar, robar, violar
a una mujer, violar o allanar un domicilio o cualquier otro delito), hasta que se decide a
ejecutarlo.
b.1. Concepto.
2
Policía de Investigaciones del Perú, Ley Orgánica de Justicia Militar y Código de Justicia Militar, PIP,
Servicios de Prensa y Publicaciones , Lima, 1980, pg. 29
Nuestra ley penal no dice nada sobre la impunidad de los Actos preparatorios en
forma expresa, pero sigue la corriente dela mayor parte de la legislación penal del
mundo, ya que se halla establecido como límite inicial para poder aplicar una pena,
el simple comienzo de la ejecución del delito, conforme al primer párrafo del Art. 16
del C.P. que a la letra dice: “En la tentativa el agente comienza la ejecución de un
delito que decidió cometer, sin consumarlo. El Juez reprimirá la tentativa
disminuyendo prudencialmente la pena”.
Los actos preparatorios en el Iter Criminis son los actos anteriores a la tentativa, por
lo tanto no son punibles (sancionables).
Art. 287 del C.P.: “El que, de modo peligroso para la salud, adultera sustancias o
bienes destinados al uso público, distintos a los especificados en el Art. 286
Art. 302 del C.P.: “El que instiga o induce a persona determinada para el consumo
indebido de drogas, será reprimido con la pena privativa de libertad, no menor de
dos ni mayor de cinco años y noventa a ciento ochenta días multa.
Si el agente actúa con propósito de lucro o si la víctima es persona manifiestamente
inimputable, la pena será no menor de cinco ni mayor de ocho años y ciento ochenta
a trescientos sesentincinco días multa”.
Art. 317 del C.P.: “El que forma parte de una agrupación de dos o más personas
destinadas a cometer delitos será reprimido por el solo hecho de ser miembro de la
agrupación, con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años.
Cuando la agrupación este destinada a cometer los delitos de genocidio, contra la
seguridad y la tranquilidad públicas, contra el Estado y Defensa Nacional o contra
los Poderes del Estado y el Orden Constitucional, la pena será no menor de ocho
años, de ciento ochenta a trecientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación
conforme al Art. 36, Incisos 1,2 y 4.
Art. 325 del C.P.: “El que practica un acto dirigido a someter a la Republica, en todo
o en parte, a la dominación extranjera o a hacer independiente una parte de la
misma , será reprimido con pena privativa de libertad no menor de quince años”.
Art. 279 del C.P.: “El que, ilegítimamente, fabrica, almacena, suministra o tiene en
su poder bombas, armas, municiones o materiales, explosivos, inflamables,
asfixiantes o tóxicos, o sustancias o materiales destinados para su preparación, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de diez años”.
b.4.6. En los delitos contra los poderes del estado y el orden constitucional
Art. 350 del C.P.: “El que seduce a tropas, usurpa el mando de las mismas, el mando
de un buque o aeronave de guerra o de una plaza fuerte o puesto de guardia, o
retiene ilegalmente un mando político o militar con el fin de cometer rebelión,
sedición o motín será reprimido con pena privativa de libertad no mayor a los dos
tercios del máximo de la señalada para el delito que se trataba de perpetrar”.
2. Exención de la pena.
Art. 351 del C.P.: “Los rebeldes, sediciosos o amotinados que se someten a la
autoridad legítima o se disuelven de que esta les haga intimaciones, o lo hacen a
consecuencia de ellas, sin haber causado otro mal que la perturbación momentánea
del orden , están exentos de pena. Se exceptúan a los promotores o directores,
quienes serán reprimidos con pena privativa de libertad no mayor de la mitad del
máximo de la señalada para el delito que se trataba de perpetrar”.
Art. 439 del C.P.: “El que, a sabiendas, fabrica o introduce en el territorio de la
Republica o conserva en su poder maquinas, cuños, marcas o cualquier otra marca
de útiles o instrumentos, destinados a la falsificación de timbres, estampillas, marcas
oficiales o cualquier especie valorada, será reprimido con pena privativa de libertad
no menos de tres ni mayor de seis años”.
En el decreto Ley Nro. 25475 del 05.05.92, Ley que establece la penalidad para los
delitos de Terrorismo, también se señalan actos preparatorios que son sancionados,
tales como:
c.1. Concepto
Para que exista tentativa no solo basta que se haya ejecutado los actos propios
encaminados a la ejecución del delito, tampoco basta que se haya realizado alguno o
algunos de estos actos directos para llegar a la consumación; sino que es preciso, ta
vez indispensable, que dichos actos revelen, indiquen, precisen la intención, el
propósito de cometer el hecho, por parte del sujeto activo.
Continuando con nuestro ejemplo (dado anteriormente), diremos entonces que Juan
efectúa un disparo contra Pedro o bien le arroja explosivos o coloca estos en su casa,
en su vehículo o cerca de él; o le asesta una puñalada o le proporciona un vaso con
una bebida envenenada, pero son llegar a matar a Pedro.
Juan no llega a lograr su deseo de quitar la vida a Pedro (consumar el hecho), pero se
inició la acción inobjetablemente encaminados a quitar la vida a Pedro (tentativa).
Pudo haber ocurrido que Juan no mato a Pedro, porque al momento de la ejecución del
disparo (o de asestar la puñalada o de arrojar el explosivo o de dar a beber una pócima
envenenada), Juan espontáneamente desiste de ello, ejecuta el disparo hacia otro
lugar, contrario al que se encuentra Pedro (o no asesta la puñalada, o deja de arrojar el
explosivo no encendiéndolo o en lugar de darle a beber la pócima envenenada le
alcanza un vaso de agua para calmar su sed). Sería el caso de una tentativa
denominada desistimiento inacabada (Art. 18 del C.P. 91).
Puede ser también que no llega a consumar el hecho por causas ajenas a su voluntad,
debido por ejemplo a que cuando iba a efectuar el disparo para matar a Pedro aparece
una persona en el lugar , o por la reacción oportuna de Pedro o de terceros, o que el
arma no disparo por algún defecto de la misma arma o de la munición, o porque el
explosivo empleado no fue oportunamente accionado, u otra persona le arrebato el
arma blanca con que iba a asestar la puñalada, o el recipiente con el veneno se
derramo, o por otras circunstancias muy ajenas a la voluntad de Juan; sería el caso de
una tentativa acabada o como la doctrina y el derecho penal comparado lo denomina:
delito frustrado( en estos casis Homicidio Frustrado).
Puede resultar también que Pedro haya sido herido por Juan y este de inmediato le
brinda los auxilios indispensables a fin de impedir que se produzca la muerte de Pedro
(el resultado del delito), sería el caso de la tentativa inacabada denominada:
arrepentimiento activo (Art. 18 del C.P. 91).
Si el revolver con el que Juan iba a disparar a Pedro era de juguete, o que no había tal
pócima envenenada, sino un recipiente con sal de frutas que Juan le iba a dar de beber
a Pedro para matarlo, se trataría también de una tentativa denominada inidónea o delito
imposible (Art.17 del C.P.).
Todos estos hechos, todas estas acciones, constituyen la tentativa en sus diferentes
clases. A continuación veremos cada una de ellas.
C.2. Elementos.
LA VICTIMA, EL AGRAVIADO,
ACTOR CIVIL Y QUERELLANTE
PARTICULAR
En el proceso penal, el actor civil es quien ejerce la acción reparatoria y es el legitimado para
reclamar la reparación, con la potestad de solicitar un resarcimiento por daños patrimoniales contra
los responsables del hecho delictivo.
El Actor civil no solo puede ser aquel que sufrió un daño criminal (agraviado), sino que además el
perjudicado también puede ser el sujeto pasivo o el titular del interés directo del daño indemnizable.
VELEZ MARICONDE sostiene que actor civil es la persona física o jurídica (agraviado o perjudicado
por la comisión del hecho delictivo) que en encuentra facultado para ejercer la acción dentro del
proceso penal; es decir, el sujeto que pretende la restitución de la cosa, la reparación del daño o la
indemnización de perjuicios materiales y morales. Interviene en el proceso penal de manera
secundaria y eventual
Las personas que pueden constituirse como actor civil y poder solicitar una pretensión civil dentro
del proceso penal, son el perjudicado por el hecho delictivo y/o los sujetos pasivos del delito.
Para que el juez acepte el pedido de actor civil se tiene que cumplir los siguientes requisitos: 1. Se
debe comprobar que existe un daño patrimonial, esto es, que basta que exista el mínimo indicio de
que el delito cometido ocasionó un agravio civil y tenga repercusiones a intereses de la persona que
busca constituirse en actor civil; 2. La persona que considera ser incorporado al proceso penal debe
tener la posibilidad fáctica y jurídica para ejercerla de manera directa.
Respecto a la oportunidad para constituirse en actor civil el agraviado o sujeto pasivo, el CPP 2004,
a diferencia del Código de Procedimientos Penales que no determinaba en que etapa del proceso el
agraviado podía constituirse como actor civil, señala explícitamente en su artículo 101 que solo se
podrá constituir como actor civil hasta antes de que termine la investigación preparatoria.
Conforme al artículo 102 del CPP 2004, el juez tiene 3 días para resolver la constitución del actor
civil, asimismo si una de las partes quiere apelar dicha constitución puede presentar recurso de
apelación.
El actor civil, conforme al artículo 104 del CPP 2004, puede deducir la nulidad de lo actuado, puede
promover medios de pruebas, participar en las diligencias de investigación e intervenir en la
audiencia de juicio oral.
El Código procesal Penal, en su art. 105, nos dice que la actividad del actor civil no solo comprende
la acreditación de la reparación civil que se pretende, sino que también, comprenderá la
colaboración en el esclarecimiento del hecho delictivo y la intervención de su autor o participe. Pese
a ello no se permite solicitar sanción penal.
Es de mencionar que el CPP 2004, no exime al actor civil de que pueda brindar su declaración como
testigo en las diligencias de la investigación y del juicio oral; tiene la obligación de asistir a las
audiencias del proceso penal, y en caso no asista a las audiencias del juicio oral se le puede dictar el
abandono de su constitución como parte civil.
LA QUERELLA
Domingo García Rada sostiene que la querella es la exposición que la parte lesionada hace del delito
a los órganos jurisdiccionales, para que se inicie la acción penal. En ciertos delitos es indispensable
la presentación de la querella para que el Juez inicie el procedimiento penal. En tales casos la acción
sólo comienza a instancia de parte
Julio B. Maier indica que la querella constituye una modificación al proceso común derivada de la
característica especial de la persecución penal privada que no pertenece al Estado sino que
corresponde a los particulares.
Carlos Creus, refiere que la querella es la instancia escrita con determinado contenido y formas
predeterminadas por la ley, formulada ante el juez competente para intervenir en el proceso que
cumple dos finalidades: comunica el hecho a la autoridad y asume el carácter de parte querellante
en el proceso, para exponer en el sus pretensiones apoyadas en el derecho sustancial[x]
Entonces, podemos decir que la querella es la acción o postulación que hace el ofendido, mediante
el cual solicita al órgano jurisdiccional competente la iniciación del procedimiento, pidiendo la
pretensión civil y la sanción correspondiente.
Existe un catálogo de hechos punibles cuya investigación no puede iniciarse sino en virtud de la
querella formulada por quien legalmente tenga derecho a hacerlo. Es esta condición, una acción
previa para que el Estado pueda empezar a ejercer sus funciones y se inicie en proceso penal
especial; es decir, que, mientras no se cumpla dicho requisito, el Estado se encuentra apenas ante
una expectativa transitoria de poder iniciar y proseguir la acción penal por medio de los funcionarios
de la rama jurisdiccional del poder público.
Lo anterior no quiere decir que la acción penal se desplace del Estado como titular de ella, hacia la
persona como sujeto pasivo del delito. Lo que ocurre es que como la querella es un derecho que el
particular puede no ejercer, el Estado deja a su propia decisión el poder movilizar la actividad judicial
o dejar de hacerlo, ante la presencia de un hecho punible por el cual se considera ofendido.
Se dice que se trata de una condición de procedibilidad, porque sin ella no se puede iniciar el proceso
penal. Es por así decirlo, su punto de partida, la condición imprescindible para que la función
jurisdiccional pueda manifestarse ante la noticia criminis proveniente de las personas autorizadas
legalmente para darla. Por eso la define García Ramírez[xii] diciendo que: "la querella es tanto una
participación de conocimiento sobre la comisión de un delito, de entre aquellos que solo se pueden
perseguir a instancia de parte, como una declaración de voluntad, formulada por el interesado ante
la autoridad pertinente a efecto de que, tomada en cuenta la existencia del delito, se le persiga
jurídicamente y se sancione a los responsables"
El criterio seguido por el legislador en la consagración de los hechos punibles que exigen querella
de parte, no ha sido otro que de la preservación del bien jurídico lesionado o puesta en peligro. Se
trata de aquellos casos que por lo general no trascienden la esfera personal o familiar de las víctimas
del hecho y que no tienen gran repercusión o impacto en la vida social, pero que si estuvieran
expuestos a una investigación oficiosa, podrían causar un mayor daño moral a los ofendidos por el
delito. Se ha querido entonces limitar las pretensiones punitivas del Estado en esta materia,
haciendo una especie de delegación a los particulares para que sean ellos, en dichos eventos
quienes decidan el inicio o no investigación penal.[xiii]
Tanto en el Código Penal como el Código de Procedimientos Penales están señalados los hechos
punibles que exigen querella de parte para que el Estado pueda iniciar el ejercicio de su acción penal.
Una ligera observación al bien jurídico que cada una de las figuras tipificadoras de los respectivos
hechos punibles busca tutelar, nos sugiere la idea de que por lo general son conductas que
escasamente trascienden a la opinión pública, por lo que la sociedad misma no se siente
directamente afectada con tales comportamientos. Una razón de política criminal, entonces, es la
que ha guiado al legislador para que en esos casos concretos se condicione el poder coercitivo del
Estado a la decisión que quiera tomar el querellante legítimo con respecto a la investigación y
juzgamiento por el hecho punible del cual resultó ofendido o perjudicado.
Como ya se dijo el Código Penal define los delitos que son objeto de persecución privada. Así
tenemos: a) delitos de lesiones culposas leves (art. 124° primer párrafo), b) delitos de injuria,
calumnia y difamación (art. 138° C.P), y c) delitos de violación a la intimidad (Todo el capitulo según
el art. 158° C.P).
1.- La persecución está reservada a la víctima.- Ella es la única que tiene legitimación activa, sólo a
su instancia es posible incoar el procedimiento penal. Respecto a los delitos contra el honor, el
artículo 138° -in fine- del Código Penal prevé la legitimación activa por sustitución en aquellos casos
en que dichos delitos ofenden a la memoria de una persona fallecida, presuntamente muerte, o
declarada judicialmente ausente o desaparecida. En estos casos "... la acción podrá ser promovida
o continuada por su cónyuge, ascendiente, descendiente o hermanos"; constituyéndose como
querellante particular.[xv]
penal, sino introduce la pretensión civil; es, pues una parte necesaria que ejercita con monopolio
absoluto ambas pretensiones mediante la constitución como parte a través de la oportuna querella.
3.- El acusador privado puede desistirse o transigir con lo que el procedimiento terminará con un
auto de archivamiento definitivo por extinción de la acción penal con arreglo al artículo 78° inciso
3) del Código Penal.
En este sentido, Julio B. Maier[xvi] precisa que para la doctrina argentina la renuncia del agraviado
al ejercicio de la acción penal privada (cosa juzgada material) en relación a un hecho punible
concreto, (que es distinta al llamado desistimiento tácito que opera por inactividad del querellante)
extingue la persecución penal, siendo que el perdón de la parte ofendida extingue también la pena
ya impuesta por sentencia de condena, más todos sus efectos.
Finalmente, es necesario precisar que la presentación de la querella debe cumplir con ciertos
requisitos formales para su viabilidad procesal; dicha presentación debe ser por escrito
acompañándose tanto copias como querellados hubiera a los efectos de la notificación de sus
términos a cada uno de ellos. Puede hacerse personalmente o por mandatario; éste último, debe
estar premunido de poder especial no siendo suficiente poder general para actuar en tribunales de
justicia. Debe ser agregado a los autos para control de las otras partes (el caso de deficiencias en el
poder puede por ejemplo, dar lugar a una excepción de falta de acción).
Los requisitos que debe tener toda querella son los siguientes:
c) Una declaración clara, precisa y circunstanciada del hecho, con indicación del lugar, fecha en
que se ejecutó. El relato debe ser lo suficientemente explícito como para que el delito surja
claramente de la presentación. Debe asimismo, tenerse en cuenta que la descripción
pormenorizada del hecho es esencial a los efectos de la notificación de la acusación al querellado,
para que éste tenga la oportunidad de ejercer su defensa en relación al objeto de la imputación.
d) Las pruebas que se ofrecen[xviii], acompañándose en su caso la nómina de los testigos, peritos
e intérpretes, con la indicación de sus respectivos domicilios y profesiones.
El conocimiento detallado de la prueba de la que intente valerse el querellante tiene por objeto que
la defensa pueda impugnarla y preparar a su vez la propia.
BIBLIOGRAFÍA.
JIMÉNEZ DE ASUA, Luis: Tratado de derecho penal, Edit. Losada S.A., Buenos Aires,
1956.
CODIGO PENAL, Gaceta oficial Num. 5.494, 30 de Octubre de 2000; Gaceta oficial Num.
925 , 30 de junio de 1964.
Internet:
http://www.mintra.gov.ve/legal/codigos/penaldevenezuela.html
http://www.mintra.gov.ve/legal/codigos/penaldevenezuela.html
http://www.mintra.gov.ve/legal/codigos/penaldevenezuela.html
http://www.unifr.ch/derechopenal/obras/mdp.htm
http://enm.tsj.gov.ve/Carrera/CarreraTemarios_lopna.asp