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Obtención de cloro-sosa mediante una celda

electrolítica con membrana

OBTENCIÓN DE CLORO-SOSA MEDIANTE UNA CELDA CON MEMBRANA.

OBJETIVO

El objetivo de este proyecto consiste en la obtención de cloro y sosa cáustica a partir de


cloruro de sodio, en una celda electrolítica con membrana.

FUNDAMENTOS TEÓRICOS.

Se conoce como electroquímica a la parte de la química que trata de la relación entre las
corrientes eléctricas y las reacciones químicas, ocupandose de la relación entre las reacciones
de óxido-reducción, en las que tiene lugar la transferencia de electrones y la producción y uso
de la corriente eléctrica y de la conversión de la energía química en eléctrica y viceversa. En
un sentido más amplio, la electroquímica es el estudio de las reacciones químicas que
producen efectos eléctricos y de los fenómenos químicos causados por la acción de las
corrientes o voltajes.

División: electrólisis (celdas electrolíticas) y celdas electroquímicas (celdas galvánicas).


Electrolitos: soluciones acuosas que conducen la electricidad.
No electrolitos: soluciones que no son descompuestas por la electricidad, no conducen la
corriente eléctrica.
Celdas voltaicas o galvánicas: son dispositivos utilizados para transformar la energía química
en eléctrica, a la cual se le llama voltaica en honor de su descubridor.
Una pila voltaica consta de dos electrodos que se sumergen en las soluciones de sus iones,
de tal modo que las soluciones estén en contacto y debido a la reacción sobre uno de los
electrodos, se produce una diferencia de potencial entre las dos placas, es decir, se produce
una corriente eléctrica. Ejemplo: de celda galvánica: entre hierro y cobre.

CORRIENTE ELÉCTRICA Y MOVIMIENTO DE IONES

La mayoría de los compuestos inorgánicos y algunos de los orgánicos se ionizan al fundirse o


cuando se disuelven en agua u otros líquidos; es decir, sus moléculas se disocian en especies
químicas cargadas positiva y negativamente que tienen la propiedad de conducir la corriente
eléctrica. Si se coloca un par de electrodos en una disolución de un electrólito (compuesto
ionizable) y se conecta una fuente de corriente continua entre ellos, los iones positivos de la
disolución se mueven hacia el electrodo negativo y los iones negativos hacia el positivo. Al
llegar a los electrodos, los iones pueden ganar o perder electrones y transformarse en átomos
neutros o moléculas; la naturaleza de las reacciones del electrodo depende de la diferencia de
potencial o voltaje aplicado.

La acción de una corriente sobre un electrólito puede entenderse con un ejemplo sencillo. Si el
sulfato de cobre se disuelve en agua, se disocia en iones cobre positivos e iones sulfato
negativos. Al aplicar una diferencia de potencial a los electrodos, los iones cobre se mueven
hacia el electrodo negativo, se descargan, y se depositan en el electrodo como átomos de
cobre. Los iones sulfato, al descargarse en el electrodo positivo, son inestables y se combinan
con el agua de la disolución formando ácido sulfúrico y oxígeno. Esta reacción de
descomposición producida por una corriente eléctrica se llama electrólisis.

En todos los casos, la cantidad de material que se deposita en cada electrodo al pasar la
corriente por un electrólito sigue la ley enunciada por el químico físico británico Michael
Faraday. Esta ley afirma que la cantidad de material depositada en cada electrodo es
proporcional a la intensidad de la corriente que atraviesa el electrólito, y que las masas de
distintos elementos depositados por la misma cantidad de electricidad son directamente
proporcionales a las masas equivalentes de los elementos, es decir, a sus masas atómicas
divididas por sus valencias.

LEYES DE FARADAY

La electrolisis consiste en la descomposición de una sustancia por el paso de la corriente


eléctrica. En un proceso electrolítico ocurre una transformación de energía eléctrica en
energía química. Los iones positivos o cationes se dirigen al electrodo negativo (cátodo), al
que proporcionan electrones (reducción), y los iones negativos se dirigen al polo positivo
(ánodo), al que ceden electrones (oxidación).

1ª. Ley: la cantidad de una sustancia liberada o depositada en un electrodo es proporcional a


la cantidad de electricidad que pasa por un electrolito.

m = eQ ( masa = equivalente electroquímico x la cantidad de electricidad (coulombs).

2ª. Ley: las masas de distintos elementos liberados en los electrodos por una misma cantidad
de electricidad son directamente proporcionales a sus equivalentes químicos. Esta ley se
comprueba conectando en serie varias cubas electrolíticas. Su expresión matemática es :

m1/peso equivalente 1 = m2/peso equivalente 2.

Todos los cambios químicos implican una reagrupación o reajuste de los electrones en las
sustancias que reaccionan; por eso puede decirse que dichos cambios son de carácter
eléctrico. Para producir una corriente eléctrica a partir de una reacción química, es necesario
tener un oxidante, es decir, una sustancia que gane electrones fácilmente, y un reductor, es
decir, una sustancia que pierda electrones con facilidad. Las reacciones de este tipo se
pueden entender bien con un ejemplo, el funcionamiento de un tipo sencillo de pila
electroquímica. Al colocar una varilla de cinc en una disolución diluida de ácido sulfúrico, el
cinc, que es un reductor, se oxida fácilmente, pierde electrones y los iones cinc positivos se
liberan en la disolución, mientras que los electrones libres se quedan en la varilla de cinc. Si
se conecta la varilla por medio de un conductor a un electrodo de metal inerte colocado en la
disolución de ácido sulfúrico, los electrones que están en este circuito fluirán hacia la
disolución, donde serán atrapados por los iones hidrógeno positivos del ácido diluido. La
combinación de iones y electrones produce gas hidrógeno, que aparece como burbujas en la
superficie del electrodo. La reacción de la varilla de cinc y el ácido sulfúrico produce así una
corriente en el circuito externo. Una pila electroquímica de este tipo se conoce como pila
primaria o pila voltaica.

En la batería de acumuladores, o acumulador (conocida comúnmente como pila secundaria),


se proporciona energía eléctrica desde una fuente exterior, que se almacena en forma de
energía química. La reacción química de una pila secundaria es reversible, es decir, se
produce en un sentido cuando se carga la pila, y en sentido opuesto cuando se descarga. Por
ello, una pila secundaria puede descargarse una y otra vez.

APLICACIONES INDUSTRIALES

La descomposición electrolítica es la base de un gran número de procesos de extracción y


fabricación muy importantes en la industria moderna. El hidróxido de sodio o sosa cáustica (un
producto químico importante para la fabricación de papel, rayón y película fotográfica) se
produce por la electrólisis de una disolución de sal común en agua (véase Álcalis). La reacción
produce cloro y sodio. El sodio reacciona a su vez con el agua de la pila electrolítica
produciendo hidróxido de sodio. El cloro obtenido se utiliza en la fabricación de pasta de
madera y papel.

Una aplicación industrial importante de la electrólisis es el horno eléctrico, que se utiliza para
fabricar aluminio, magnesio y sodio. En este horno, se calienta una carga de sales metálicas
hasta que se funde y se ioniza. A continuación, se obtiene el metal electrolíticamente.

Una pila voltaica aprovecha la electricidad de una reacción química espontánea para encender
una bombilla (foco). Las tiras de cinc y cobre, dentro de disoluciones de ácido sulfúrico diluido
y sulfato de cobre respectivamente, actúan como electrodos. El puente salino (en este caso
cloruro de potasio) permite a los electrones fluir entre las cubetas sin que se mezclen las
disoluciones. Cuando el circuito entre los dos sistemas se completa (como se muestra a la
derecha), la reacción genera una corriente eléctrica. Obsérvese que el metal de la tira de cinc
se consume (oxidación) y la tira desaparece. La tira de cobre crece al reaccionar los
electrones con la disolución de sulfato de cobre para producir metal adicional (reducción). Si
se sustituye la bombilla por una batería la reacción se invertirá, creando una célula
electrolítica.

Álcali, sustancia que produce iones hidróxido, OH-, al disolverse en agua. El término procede
del árabe al-qili, "cenizas de la planta de almajo", que hacía referencia a los hidróxidos y
carbonatos de potasio y sodio, lixiviados de las cenizas de aquella planta. En la actualidad,
este término también se aplica a los hidróxidos de amonio (NH4+) y otros metales alcalinos, y
a los hidróxidos de calcio, estroncio y bario. Los carbonatos y el hidróxido de amonio sólo
proporcionan concentraciones moderadas de iones hidróxido y se llaman álcalis débiles. En
cambio, los hidróxidos de sodio y potasio producen iones hidróxido en concentración
suficientemente alta para destruir la carne; por esta razón se llaman álcalis cáusticos. Las
disoluciones de álcalis colorean de azul el tornasol rojo, neutralizan los ácidos, tienen un tacto
jabonoso y son conductores eléctricos.

El hidróxido de sodio (sosa cáustica), NaOH, es un producto comercial importante que se usa
para hacer jabón, rayón y celofán. También se emplea para procesar pasta de papel, en las
refinerías de petróleo, y para obtener otros productos químicos. Se fabrica principalmente por
medio de la electrólisis de una disolución de sal común, dando lugar a hidrógeno y cloro como
subproductos importantes.

El carbonato de sodio, Na2CO3, cuyas disoluciones son álcalis débiles por hidrólisis, se
obtiene de depósitos naturales o a partir de disoluciones de sal común por el proceso Solvay.
Se usa para fabricar vidrio, como agente de limpieza y para ablandar el agua.
En la actualidad, el término álcali está siendo sustituido por el de base.

ELECTROLISIS DE UNA DISOLUCIÓN ACUOSA DE NaCl:

En ésta electrólisis las disoluciones acuosas de cloruro de sodio (salmuera) contienen varias
especies susceptibles de ser oxidadas o reducidas, las reacciones de oxidación que pueden
ocurrir en el ánodo son:

Las posibles reducciones que pueden ocurrir en el cátodo son:

Reacción global:

La concentración de los iones de cloro disminuye durante la electrolisis y la de los iones OH


aumenta. Por lo tanto, además del H2 y del Cl2 el NaOH puede obtenerse como subproducto
útil por evaporación de la disolución acuosa al final de la electrolisis.

Los productos principales obtenidos son el cloro y el hidroxido de sodio.

CLORO.

De símbolo Cl, el cloro es un elemento gaseoso amarillo verdoso. Pertenece al grupo 17 (o


VIIA) del sistema periódico, y es uno de los halógenos. Su número atómico es 17.

El cloro elemental fue aislado por vez primera en 1774 por el químico sueco Carl Wilhelm
Scheele, quien creía que el gas era un compuesto; no fue hasta 1810 cuando el químico
británico sir Humphry Davy demostró que el cloro era un elemento y le dio su nombre actual.

A temperatura ordinaria, es un gas amarillo verdoso que puede licuarse fácilmente bajo una
presión de 6,8 atmósferas a 20 ºC. El gas tiene un olor irritante, y muy concentrado es
peligroso; fue la primera sustancia utilizada como gas venenoso en la I Guerra Mundial

Es extremadamente reactivo, por lo que en la naturaleza no lo encontramos en estado puro


sino combinado, formando mayoritariamente sales metálicas, de las cuales la más abundante
es el cloruro sódico. El 0, 045 % de la corteza terrestre está compuesta por combinaciones de
cloro, que representa el 2,9 % de los océanos. Ocupa el lugar 20 en abundancia en la corteza
terrestre. El cloro tiene un punto de fusión de -101 ºC, un punto de ebullición de -34,05 ºC a
una atmósfera de presión, y una densidad relativa de 1,41 a -35 ºC; la masa atómica del
elemento es 35,453.

El cloro es un elemento activo, que reacciona con agua, con compuestos orgánicos y con
varios metales. Se han obtenido cuatro óxidos: Cl2O, ClO2, Cl2O6 y Cl2O7. El cloro no arde
en el aire, pero refuerza la combustión de muchas sustancias; una vela ordinaria de parafina,
por ejemplo, arde en cloro con una llama humeante. El cloro y el hidrógeno pueden
mantenerse juntos en la oscuridad, pero reaccionan explosivamente en presencia de la luz.
Las disoluciones de cloro en agua son comunes en los hogares como agentes blanqueadores.

Precisamente, dicha reactividad, juntamente con sus características particulares (elevado


poder oxidante, abundante, económico), lo convierten en una sustancia de un interés técnico y
económico extraordinario, que en numerosos casos es insustituible o bien de muy difícil
sustitución. No olvidemos que todo proceso alternativo debería cumplir las condiciones
siguientes:
- técnicamente realizable

- viable económicamente

- menor impacto medioambiental

Ello no es posible en muchos casos.

La mayor parte del cloro es producida por la electrólisis de una disolución ordinaria de sal,
obteniéndose hidróxido de sodio como subproducto. Debido a que la demanda de cloro
excede a la de hidróxido de sodio, industrialmente se produce algo de cloro tratando sal con
óxidos de nitrógeno, u oxidando el cloruro de hidrógeno. El cloro se transporta como líquido en
botellas de acero. Se usa para blanquear pulpa de papel y otros materiales orgánicos, para
destruir los gérmenes del agua y para preparar bromo, tetraetil-plomo y otros productos
importantes.

EL CLORO: ESENCIAL PARA LA VIDA Y EL BIENESTAR

El cloro es el undécimo elemento más abundante en la litosfera, es incluso más abundante


que el carbono. Junto con el sodio forma un compuesto esencial para la vida: la sal (cloruro
sódico). La primera célula viva se desarrolló hace unos 3.000-4.000 millones de años en la
fuente de toda materia orgánica: el mar. La sal es vital para nuestro organismo (sin sal no
podemos vivir), por lo que ha sido desde la antigüedad una sustancia muy apreciada.

El cloro interviene, directamente o como intermediario, en más del 50% de la producción


química industrial mundial y es parte integrante de la vida misma de la industria
(aeroespacial, mecánica, telecomunicaciones, transportes, informática, química,
petroquímica, farmacia, cosmética, construcción, nuclear, tratamiento de aguas, metalurgia,
confección, deportes, etc).

La química del cloro crea bienestar y calidad de vida. En nuestras actividades cotidianas
utilizamos constantemente productos químicos, cuya fabricación depende directa o
indirectamente del cloro, por ejemplo, para lavarnos, vestirnos, alimentarnos, desplazarnos,
trabajar, distraernos, hacer deporte, proteger nuestra salud.

IMPORTANCIA SOCIO-ECONÓMICA DEL CLORO.

La química del cloro es uno de los pilares del desarrollo económico e industrial del siglo
XX. El desarrollo del consumo de cloro en un país está directamente relacionado con la
evolución de la progresión de su Producto Nacional Bruto (PNB).

Cada año, en el mundo, se producen unas 40 millones de toneladas de cloro, utilizadas y


transformadas en productos útiles para nuestra vida cotidiana. En Europa occidental , la
producción anual se eleva a más de 9 millones de toneladas.

La actividad "cloro" proporciona empleo a varios millones de personas en el mundo y


cerca de dos millones únicamente en Europa Occidental. La cifra de negocios de la
industria de Europa Occidental, imputable al cloro, se estima en unos 24 billones de
pesetas.

La producción de cloro en España fue de 560.000 t en el año 1994. La cifra de negocios


imputable al cloro, directa o indirectamente, en España puede estimarse en una cantidad
superior a los 4 billones de pesetas. Se estima que más de 186.000 personas dependen
directa o indirectamente de la industria química del cloro en España.

La utilización del cloro en Europa en el año 1994 fue la siguiente:

- polímeros clorados (Policloruro de vinilo, policloropreno, policloruro de vinilideno...) 44


%

- polímeros sin cloro (Poliuretano, policarbonato, siliconas, resinas epoxi,

fibras de carbono, politetrafluoroetileno, polisulfuro de fenileno...) 12 %

- otros productos clorados (farmacia, colorantes, plaguicidas, disolventes...) 20 %

- intermedios (medicamentos, fitosanitarios, química fina, ...) 20 %

- cloro elemental (tratamiento agua potable, química del bromo, metalurgia...) 4 %

El cloro hace posible el "desarrollo sostenible" solicitado en la Cumbre de la Tierra de


1992. Gracias a su reactividad pueden utilizarse los recursos naturales de forma más
efectiva, ahorrando energía, ya que al reaccionar a temperatura ambiente, generalmente no
precisa de aporte energético suplementario. También los paneles aislantes de poliuretano
contribuyen al ahorro de energía en edificios y viviendas. Este material ha hecho posible,
junto con los agentes refrigerantes, la difusión de la refrigeración, contribuyendo a una
distribución más racional de los productos alimenticios.

Por otra parte, los productos fitosanitarios han aumentado de forma espectacular la
producción de las cosechas, contribuyendo a reducir el hambre en los países del tercer
mundo. En muchos de dichos países, el uso de determinados insecticidas (DDT),
desinfectantes (cloro, lejía) y medicamentos ha logrado dominar, e incluso erradicar,
algunas enfermedades endémicas (cólera, malaria, tifus).

Hoy no sería posible utilizar la energía solar sin el cloro. Las células solares están
compuestas de sílice ultrapuro (99,9999 %), cuya obtención precisa cloruro de hidrógeno.
También se precisa sílice ultrapuro en la fabricación de "microchips" para las
computadoras.

OBTENCIÓN DEL CLORO.


Se obtiene en el proceso de electrólisis de la sal. Juntamente con el cloro se obtiene
también sosa cáustica (NaOH), e hidrógeno. La sosa cáustica es un álcali extremadamente
importante para la industria química, que se utiliza para la producción de papel, aluminio,
fibras textiles (rayón, fibrana), jabones y detergentes, procesamiento de alimentos,
tratamiento de aguas, etc. El hidrógeno se utiliza en la hidrogenación de grasas, fabricación
de vidrio plano, suavizantes, etc, o como combustible. Por cada 1,7 t de cloruro sódico se
obtiene 1 t de cloro, 1,13 t de sosa cáustica y 315 m3 de hidrógeno.

Existen tres métodos de producción a partir de una disolución de sal en agua (salmuera):

1) Instalaciones con células de mercurio

Estas células se fundamentan en la propiedad del sodio de formar con el mercurio (cátodo)
una amalgama líquida, que se descompone con el agua en NaOH (disolución al 50%), H2 y
Hg. El cloro se desprende en el ánodo.

Desde el punto de vista ecológico, las electrólisis con cátodos de mercurio han estado
acusadas de contribuir a la contaminación atmosférica y acuífera. Actualmente la técnica
moderna ha puesto a punto ánodos dimensionalmente estables construidos de titanio,
recubiertos de metales nobles, que proporcionan una economía en el consumo energético y
permiten obtener un cloro más puro, sin contaminación de CO2 y otras materias orgánicas
cloradas. Los efluentes (líquidos y gaseosos) son desmercurizados. Es muy importante
mantener las emisiones de mercurio lo más bajas posibles, pues es un material tóxico a
bajas concentraciones.

2) Instalaciones con células de diafragma

En este tipo de célula, los compartimentos anódico y catódico están separados por una
lámina porosa, denominada diafragma. El cloro se desprende en el ánodo, mientras que el
hidrógeno y la solución alcalina de NaOH (10 al 12 %) se generan en el cátodo. Aunque
dichas células consumen menos energía que las de mercurio, para obtener una solución de
hidróxido sódico comercial (al 50 %) es necesario evaporar el agua y precipitar la sal
residual, proceso muy costoso. Además, tienen el inconveniente ecológico-sanitario de
utilizar amianto para la construcción de los diafragmas y de que la sosa cáustica obtenida
no alcanza el grado de pureza necesaria para determinadas aplicaciones.

3) Instalaciones con célula de membrana

La membrana está fabricada a base de polímeros perfluorosulfónicos y es permeable sólo a


los cationes (Na+, H+), impidiendo el paso a los aniones (Cl-, OH-). Se pueden obtener
disoluciones de hidróxido sódico de concentración superior al 30 %. Dichas disoluciones
son de elevada pureza y requiere un consumo de energía para evaporar el agua al objeto de
alcanzar la concentración de 50 % en NaOH (calidad comercial).
Las células de membrana tienen la ventaja sobre las de mercurio y diafragma de que no
utiliza ningún material contaminante para la separación de los productos electrolíticos,
siendo su consumo energético similar al de las de diafragma. Sin embargo, el coste que
supondría el reemplazamiento de las células existentes de mercurio por las de membrana,
no justificaría el cambio de tecnología, habida cuenta que los enormes progresos
conseguidos en las de mercurio, hacen que las ventajas medioambientales de dicho cambio
sean mínimos.
Para la obtención del cloro es necesario efectuar la electrolisis, la cual descompone a la sal y
el agua en sus elementos básicos, incluyendo el cloro, se hace pasar una corriente electrica a
traves de cloruro de sodio, de manera que en el cátodo (electrodo positivo) se lleve a cabo la
reducción del sodio y en el ánodo (electrodo negativo) la oxidación del cloro. Los iones de
cloro se depositan en electrodo positvo y se forma cloro molecular (gas); mientras que en el
ánodo se tiene el ion de sodio, el cual se une con el hidroxilo (OH) formándose NaOH.

Cloro + sosa cáustica +


Sal + Agua (electricity)
hidrógeno.
2NaCL + 2H20 Cl2 + Na OH +2HH C

Algunas de las celdas utilizadas para la producción de cloro-sosa deben contar con:

 Diseño simple y económico.

 Altas densidades de corriente que minimicen el capital invertido en la planta.

 Los componentes en la celda deben ser viables, con larga vida y rápidas

 Buena eficiencia de corriente y materiales producidos por las reacciones de los electrodos. Las
reacciones parasitas no solo bajan la energía e incrementan el uso de material, sino que también
contaminan el producto.
 Bajo poder de consumo. El cual es determinado por la eficiencia de corriente y el voltaje de la
celda.

El ion cloro es usualmente oxidado en una ligera solución ácida para prevenir la hidrólisis del
cloro a hipoclorito. El pH del cátodo en las celdas de membrana y de diafragma es de
aproximadamente 14, ya que la reacción en el eléctrodo genera hidroxido.

MATERIALES DE LOS ELECTRODOS.

Con excepción del cátodo en la celda de mercurio, es libre la selección de los materiales del
cátodo y del ánodo, mientras cumplan con los siguientes requisitos.

 El material del ánodo debe producir el cloro a un bajo potencial mientras no apoye la
oxidación de agua a oxígeno

 El material del cátodo debe producir el hidrógeno a un bajo potencial en solución alcalina.

El funcionamiento de los electrodos en las tres diferentes tecnologías genera diferentes


reacciones.

En la celda de diafragma el ánodo opera en un medio más alcalino, que en las celdas de
mercurio y de membrana, solo en las celdas de diafragma el cátodo presenta el ion cloro en
solución lo cual puede incrementar los problemas de corrosión particularmente cuando la
celda esta en un circuito abierto

El cátodo en las celdas de diafragma es normalmente suave, el cual es muy estable a la


corrosión y con un sobrepotencial de 300 a 500 mV .

En las celdas de mebrana la catálisis se facilita debido a ausencia de cloro en solución y al


uso del cátodo (el cual no esta forrado de metales que se tienen que reemplaar
periódicamente).

El diseño debe permitir la liberación rápida de burbujas, lo cual contribuye a disminuir el iR.

Es esencial que el material de los electrodos en la celda de cloro-sosa, tenga un buen


funcionamiento por meses o años sin que se tengan que reemplazar los componentes. Es
esencial que el ánodo pueda ser reemplazado fácilmente

La forma y el tamaño de los electrodos resulta irrelevante, mientras cumplan con su función.

En la historia de la industria del cloro-sosa el material del ánodo ha sido de grafito o de alguna
otra forma de carbono.

El sobrepotencial del Cl2 ésta por arriba de los 500mV y dentro de un rango de 2 a 3 kg del
ánodo de carbon por tonelada de cloro,

El perfecto separador en una celda de cloro-sosa debe de contar con:

 El paso de los iones de sodio, pero no de protones, sin la transportación de los iones cloro,
el cual podría contaminar al NaOH
 Tener una baja resistencia

 Ser estable al cloro húmedo y 50% de NaOH durante un largo período de tiempo.
Propiedades que pueden ser mantenidas cuando el catolito es 50% hidróxido de sodio.

A diferencia de la celda de membrana, la celda de diafragma es porosa y no puede discriminar


entre las especies, por lo cual en ésta celda la sosa cáustica producida es contaminada
frecuentemente por el ion cloro.

El catolito no puede abandonar la celda sin contener más del 10% de NaOH

El hidróxido producido en la celda de diafragma debe estar concentrado por la evaporación al


50% de la solución. Por otro lado las celdas de membrana generalmente son capaces de
mantener este criterio por encima del otro.

La estabilidad química es obtenida por la fabricación de membranas de polímeros


perfluorosulfónicos. Mientras que la conductividad iónica resulta del uso de monómeros con
cadenas con terminaciones de grupos ácidos.

Se ha observado que la estructura de los polímeros junto con los hidrocarbonos y los grupos
ácidos forman canales a través de los cuales pasan los cationes, ésta selectividad del catión
debe surgir a partir de estos canales.

La primera membrana electrolítica fue construida en 1890, notándose en los últimos 25 años
grandes avances en la tecnología, obteniéndose grandes innovaciones científicas económicas
y sociales en la conservación de energía, control de contaminación y teniendo altos
estándares de seguridad. En 1970 se introdujo la primer tecnología de celda de membrana la
cual ha tenido numerosos avances hasta considerarse la mejor. En 1987 ésta tecnología fue la
responsable del 10% de la producción total mundial, se espera que ésta sea la más dominante
y tal vez la única tecnología en la industria del cloro-sosa.

Existen dos tipos básicos de membrana basados en ácido fuerte y ácido débil. La membrana
de ácido fuerte tiene propiedades superiores, la desventaja es que tienen la incapacidad de
permitir la producción de altas concentraciones de NaOH (menos del 15%). En contraste con
esto la membrana de ácido débil permite la producción del 30% al 40% de sosa cáustica sin
tener pérdidas significantes en la eficiencia de la corriente; estas membranas tienen una
mayor resistencia particularmente si están en contacto con una solución ácida

El tipo de polímero utilizado en la membrana puede minimizar la resistencia eléctrica si son


hechas con un espesor aproximado de 0.1 mm, estas son reforzadas con finas redes de
plástico

Actualmente la membrana más sofisticada no tiene huecos.

Las membranas solo operan con condiciones altamente controladas. En particular la salmuera
debe tener un alto grado de pureza.

CELDAS DE MERCURIO.

En la celda de mercurio las reacciones en el electrodo son:


y la amalgama de sodio es hidrolizada, mediante la siguiente reacción:

reacción la cual se lleva a cabo en presencia de un catalizador en un reactor de separación.

El potencial reversible de la celda es de menos 3.16 V . El ánodo es de DSA, El


sobrepotencial asociado con las reacciones del electrodo son muy lentas, el voltaje normal de
la celda es aproximadamente de -4.50 V y el voltaje adicional es necesario para conducir la
corriente a través del hueco del Hg-DSA, los electrodos y las conexiones de la celda

Una celda típica de mercurio es normalmente larga con las siguientes dimensiones 15*2*.3m,
su base es de acero en la cual el mercurio puede fluir a través por el fondo de la celda, forrada
de titanio. A la entrada de la celda existe una sufase de mercurio con orificios de ánodo y
cátodo de menos de 1 cm cada uno. Teniendo aproximadamente 250 ánodos, por lo que casi
toda la celda está cubierta por ánodo. La salmuera debe tener una concentración del 25% a
una temperatura de 60°C que fluye a través de la celda y el 17% de esta es reciclada a través
de depósitos de sal o después de un tratamiento. El cloro gaseoso deja la celda por la parte
superior de la celda, mientras que la amalgama de sodio (aproximadamente 0.5% Na) sale por
la base, pasa a través de dos lavadas para remover toda la solución de cloruro de sodio y
entrar al Denuder, El denuder es un tanque de reacción con bolitas de grafito impregnado con
algún metal de transición como el Fierro o níquel, que catalizan la descomposición de la
amalgama; la amalgama de sodio y el volumen de agua pura, que es inyectada al denuder,
son controladas por el grafito y el reactor. La reacción ocurre rápidamente en el denuder y es
altamente exotérmica, ya que el metal de transición provee una surface alternativa de
mercurio para la evolución de la reacción de hidrógeno; las reacciones en el denuder ocurren
bajo un tipo de mecanismo de corrosión.

El hidrógeno gaseoso sale por la parte superior del denuder y el mercurio es recirculado a la
celda y el hidróxido de sodio sale por debajo.

Es posible producir 50% de NaOH directamente.

Un cuarto de celda típico consiste de un gran número de celdas en serie, que utilizan
aproximadamente 480 V (teniendo cerca de 100 celdas juntas).

El proceso de purificación se hace generalmente por precipitación del grupo II de metales


como hidróxidos o por incrementación del pH con NaOH .

La salmuera es entonces acidificada para provocar la hidrólisis del cloro a 60°C, pasa al
denuder y posteriormente a la celda.

Después de la electrolisis y la descomposición de la amalgama en el denuder los tres


productos (Cloro, hidrógeno e hidróxido de sodio) deben ser filtrados y transformados para la
venta. El NaOH se obtiene con una pureza del 50%, el cloro es comprimido en una licuadora y
transportado directamente a una planta química, el hidrógeno es utilizado si es posible como
alimentador químico o vendido como gas comprimido. El efluente de salmuera debe ser
tratado con aire que remueva el cloro residual, el cual es utilizado para la fabricación de
hipoclorito

CELDA DE DIAFRAGMA.

La celda de diafragma tiene un separador constituido de asbesto con varios polímeros que
mejoran el funcionamiento del separador.
La reacción en los electrodos genera cloro e hidróxido de sodio directamente.

Los asbestos son depositados directamente en una hoja de gasa que actúa como cátodo; el
ánodo es un lugar cerrado del diafragma y el 30% de la salmuera pasa en el compartimiento
del ánodo ; el cloro es formado en el ánodo; El H2 gas y el NaOH son formados en el
separador puesto (cátodo)

Al utilizar los asbestos en los diafragmas se tienen algunos problemas como:

 Es una barrera física por lo que todos los iones de las especies son capaces de pasar a
través de él, lo cual produce un gradiente de concentración. El Na es transportado
rápidamente a través del diafragma del ánodo al cátodo por difusión, convección y migración,
pero casi igual cantidad del cloro acompaña a los iones sodio. La concentración del ión
hidróxido formado en el cátodo debe estar restringida a menos del 12% lo cual significa que
debemos introducir más pasos en el proceso para obtener una solución al 50% y aun así la
sosa contiene 1% de Cl lo cual es inaceptable para muchas aplicaciones, ya que incrementa
los problemas de corrosión en cualquier solución de NaOH que contenga metales, sin
embargo las plantas de diafragma son muy atractivas si el NaOH puede ser utilizado aún con
10% de Cl.

 La caída del IR es considerable en diafragma. El potencial reversible de la celda es de - 2.2


V; estas celdas operan en un rango de - 3.2V a -3.8 V, el voltaje adicional esta asociado a los
separadores de asbesto. En estas celdas el IR disminuye conforme el tiempo porque el
depósito de hidróxido de calcio e hidróxido de magnesio en los poros del diafragma minimizan
dicho efecto, por lo que la salmuera que se utiliza debe estar perfectamente purificada. El
proceso de purificación de la salmuera debe ser más riguroso que el de la celda de mercurio.

 Los asbestos no son identificados y su tiempo de vida es un factor determinante en el


diseño de la celda. El diafragma debe ser reemplazado a los pocos meses y el diseño de la
celda debe permitir el lavado de viejos asbestos y debe permitir reemplazar esto por nuevos.
Recientemente los diafragmas han sido mejorados con la adición de varios polimeros en el
asbesto.

CELDAS DE MEMBRANA

Las reacciones en el electrodo en la celda de membrana son las misma que se llevan a cabo
en la celda de diafragma, con la diferencia de que ahora el separador es una membrana
permeable (catión) .

La primera tecnología de celda de membrana fue hasta 1970 cuando se estaban conociendo
las propiedades esenciales de las membranas perfluorosulfónicas en las celdas de cloro-sosa.

Dada la habilidad de la membrana de discriminar entre aniones y cationes pueden ser


separados los iones de sodio y protones, produciéndose directamente en la celda NaoH al
40% lográndose por evaporación obtener 50% de NaOH libre de Cloro. La membrana esta
diseñada para no permitir el paso del Cl(-) y OH(-). La contaminación de la sosa por el cloro es
baja. Esta celda puede ser operada a altas densidades de corriente, encontrándose el valor
ótpimo entre 0.25 a.40 A/cm-2 .

La celda de membrana ha coincidido con el rápido incremento de los costos de energía, lo


cual es de importancia en el consumo de energía Afortunadamente, una buena catálisis se
lleva a cabo por medio de las reacciones en los electrodos. La resistencia de la membrana es
también baja por lo que utiliza menos energía. Existe una celda llamada cero hueco en la cual
los dos electrodos están en contacto cada una al lado opuesto de la membrana.

Los compartimientos del ánodo y el cátodo son alimentados con 25% de salmuera y agua
respectivamente.

Existen diferentes tipos de celda:

Un cuarto de celdas normalmente contiene de 50 a 100 celdas las cuales son capaces de
producir más de 10000 ton de cloro por año.

El voltaje puede ser menor a 2.7V ; la temperatura común es de 90°C y la salmuera debe estar
perfectamente purificada para evitar problemas tanto en el ánodo como en la salmuera, es
común incluir un ion extra para precipitar las impurezas. En condiciones óptimas el tiempo de
vida de la membrana es de poco más de 3 años, los electrodos tienen una vida más larga.

INGENIERIA Y CONTROL DE EQUIPO.

En la ingeniería química la tendencia se dirige hacia la completa utilización de los crudos y la


energía. Por ejemplo todo el calor de las reacciones exotérmicas es usado en otra parte de la
planta además las plantas han tenido que cambiar debido a los requerimientos legales de
monitoreo y control de contaminación, en la industria del cloro-sosa esto concierne al mercurio
y al cloro, normalmente ambos la atmósfera y el efluente son monitoreados y ahora el cloro y
el mercurio son menos riesgosos. En particular las densidades de corriente han sido
incrementadas y los cuartos de celda son más largos.

Tal vez, el primer paso de la era moderna haga una introducción de rectificadores de silicón el
cual incrementa la eficiencia de conversión del 86 al 99%. Estos pueden producir una corriente
de 240V .

La revolución electrónica ha sido de gran importancia en la organización y control de las


plantas de cloro.sosa. ahora es posible medir y registrar en una computadora los datos de
cada celda y llevar el control del proceso.

COMPARACIÓN DE LOS DIFERENTES TIPOS DE CELDA.

En la siguiente tabla se muestra una comparación de los tres diferentes tipos de celda:

COSTO INICIAL DE LA PLANTA.

Sabemos que las celdas son construidas con materiales caros, estas contienen eléctrodos con
materiales costosos ya que es común que sean de titanio para evitar la corrosión, minimizar el
número de celdas y aumentar su tiempo de vida. En el proceso electroquímico la densidad de
corriente se determina por el tamaño y el número de celdas necesarias para lograr la
producción anual requerida.

Las celdas de mercurio trabajan a una densidad de corriente mucho mayor que las de
menbrana y las de diafragma.

Solo las celdas de mercurio pueden producir el NaOH al 50% directamente, las celdas de
diafragma al 12% por lo cual deben estar combinadas con una planta de evaporación. La
celda de membrana requiere que la salmuera tenga alto grado de pureza. En las plantas
donde se trabaja con celdas de mercurio, el efluente de be ser tratado y monitoreado
aumentando el costo de la planta.

COSTOS DE OPERACIÓN.

Los costos de operación incluyen el laboratorio, el reemplazamiento de los componentes, la


renta y el IVA.

Una comparación es muy infavorable para las celdas de diafragma, ya que se requiere de un
espacio mayor debido a que se necesita una planta de evaporación. Las celdas de membrana
y de mercurio tienen un tamaño similar.

Todos los procesos son alargados.

Es necesario reemplazar el diafragma y la membrana siendo más fácile este último.

VALORES AÑADIDOS DURANTE EL PROCESO.

Estos valores dependen de la materia prima y del valor de los productos. Para los tres
procesosla materia prima que se requiere es similar por lo que noexiste gran diferencia en
este aspecto, sin embargo difieren en la pureza de los productos lo cual afecta en el precio de
los mismos. Por lo que la tecnología de celda de diafragma al tener los productos más impuros
se ve afectada, esto puede ser favorable en el caso de que el NaOH pueda ser vendido paa
un uso en que se permita un 10% de cloro en la solución; por ejemplo puede ser vendido para
neutralizar el ácido durante síntesis orgánica.

COSTOS DE ENERGÍA.

En la siguiente gráfica se muestra una comparación del consumo de engría en los tres
diferentes tipos de celda para la producción de cloro-sosa. Las líneas completas representan
únicamente la electrolisis y las líneas punteadas representan el consumo de energía total
incluyendo la evaporación.

PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL.

Como ya hemos mencionado anteriormente nuestro proyecto consiste en la obtención de cloro


y sosa a partir de cloruro de sodio en una celda con membrana, para esto fue necesario hacer
varias determinaciones para poder concluir cual era la corriente óptima que debe utilizarse
para la producción del cloro y la sosa en la celda.

La celda utilizada consiste de dos electrodos: Uno de grafito el cual funciona como ánodo, y
uno de fierro el cual funciona como cátodo

Entre estos dos electrodos se coloca una membrana la cual impide el paso de Cl- y OH-. La
celda consiste de dos compartimentos unidos, obteniéndose del lado del grafito el cloro (parte
superior ) y por el frente de la celda el NaOH (parte inferior). La solución de cloruro de sodio
saturada se introduce por un pequeño orificio localizado en la parte superior de la celda
(mismo por donde se obtendrá el cloro) mientras que el agua es introducida por la parte
superior del frente de la celda. (en la parte inferior se obtiene la sosa). La figura de la celda
utilizada se muestra al final de este tema, pero
Preparación e instalación de la celda.

Se coloca la membrana en la celda, se sella bien la celda y se monta en dos soportes


universales; una vez montada se vierte el cloruro de sodio en la parte superior de la celda, lo
cual puede hacerse con ayuda de una jeringa; se llena el compartimiento del frente con agua
destilada por el orificio que se encuentra en la parte superior (puede usarse una pizeta)

Se conecta en serie. Para esto es necesario recordar que la entrada de electrones se realiza
en el electrodo de fierro (cátodo) y la sálida es por el electrodo de grafito (ánodo). Esto se
muestra en el diagrama al final de este tema.

Una vez conectado, se fija la corriente al valor deseado. En este caso se hicieron
determinaciones con una intensidad de corriente de 0.5,0.75,1.0,1.25 y de 1.5 (el valor óptimo
se obtuvo a 1.25) se espera a que el valor sea constante y se deja trabajar por
aproximadamente una hora. (registrar el tiempo).

Transcurrido el tiempo, se apaga la fuente de poder, se desconecta la celda y se transfiere la


sosa obtenida a un vaso de precipitado de 1 litro (para esto se abre la manguera de la parte
inferior del frente de la celda) se enjuaga con agua destilada y se registra el volumen obtenido.

Titulación del NaOh obtenido.

Posteriormente se toma una muestra de 25ml con una pipeta volumétrica, se transfiere a un
matraz erlenmeyer de 250 ml se le adicionan unas gotas de fenoftaleína y se titula con ácido
clorhídrico 1M. Se registra el volumen y se hacen los cálculos correspondientes.

CALCULOS.

Numero de equivalentes (1) =

Se titula con HCl 1N = 1M

N1V1=N2V2

Porcentaje de eficiencia de la celda

RESULTADOS.

I (A) Vtot NaOH Vmuestra Vtit HCl N NaOH Eq (1) Eq % eficiencia


0.5 75 25 4.6 0.184 0.01865285 0.0138 73.9833333
0.75 104 25 5.2 0.208 0.02797927 0.021632 77.3143704
1 105 25 7.3 0.2912 0.0373057 0.03066 82.1858333
1.25 86 25 6.5 0.26 0.02331606 0.02236 95.8995556
1.5 78 25 15.25 0.61 0.05595855 0.04758 85.0272222
1.75 132 25 7.1 0.284 0.06528497 0.037488 57.4220952
Concentración HCl: 1N

Tiempo: 3600seg. En la de 1.25ml el tiempo fue de 1800 seg.


Los volúmenes están dados en m; en el caso del Vtit se hicieron de 2 a 4 titulaciones con
muestras de 25ml y se saco un promedio de los datos obtenidos.

ANÁLISIS DE RESULTADOS.

En base a los resultados obtenidos se observa que la corriente óptima es de 1.25 A al darnos
un valor máximo de eficiencia de la celda con este valor. Debemos tomar en cuenta que por
falta de tiempo, en está determinación el tiempo de funcionamiento fue menor con respecto a
las otras determinaciones. Por otra parte se observa que al pasar este valor de la corriente la
eficiencia de la celda disminuye considerablemente.

Se observa que el valor de la concentración de sosa va de un intervalo de 0.15 a 0.284 ,


teniéndose para la corriente de 1.5 un valor 0.6, lo cual parece indicar un posible error, o bien
que a esa corriente la solución se concentra más sin embargo por la relación de volúmenes y
los equivalentes la eficiencia es menor y la concentración de la sosa es mayor. Sería bueno
realizar otra determinación para poder concluir con mayor certeza sobre este resultado.

Es importante mencionar algunos factores que pudieron afectar de alguna forma nuestras
mediciones: En la celda se tenían algunas fugas, al retirar la sosa de la celda se quedaba un
poco de está en la celda, en algunas mediciones la celda no pudo ser llenada bien dado a
algunas fugas, el tiempo de operación fue medido con reloj de mano (se puede determinar
mejor este dato con un cronometro). Estas fallas de la celda fueron minimizadas de manera
que no afectaran considerablemente nuestras mediciones.

Respecto a la tecnología de celda de membrana en base a la investigación previa podemos


decir que ésta es muy buena y cumple con las necesidades de producción de muchas
industrias; actualmente comienza a tener preferencia sobre las de mercurio y de diafragma

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C Ó M O S E E S T U D I A N L A S M E M B R A N A S

DURANTE muchos años esencialmente se hicieron estudios en


membranas celulares naturales obtenidas por diferentes
procedimientos. Uno de los métodos tal vez más antiguos que exista
es el de la preparación de membranas de glóbulos rojos. La técnica
para obtenerlas es muy sencilla; simplemente se colocan estos
corpúsculos sanguíneos en una solución muy diluida de algunas sales,
y debido a la presión osmótica (véase el Capítulo VII), se rompe su
membrana y el contenido escapa al exterior. Sin embargo, si el
procedimiento se realiza en condiciones especiales, las membranas
vuelven a sellarse y pueden separarse luego por centrifugación. Estas
membranas se ven transparentes al microscopio por haber perdido su
color y se les denomina "fantasmas" de eritrocitos.

Por diferentes procedimientos ha sido posible preparar membranas


naturales de muchos otros orígenes, tanto de las células como de
diferentes componentes u organelos. Pero hace aproximadamente 20
años se iniciaron estudios utilizando membranas llamadas "artificiales",
debido a que no provenían directamente de las células. Su nombre en
realidad no está bien aplicado, pues los fosfolípidos, a partir de los
cuales se forman, sí se extraen, ya sea de células o de otros sistemas
biológicos.

Si se quieren hacer estudios sobre la composición de las membranas


es necesario aislarlas, pero cuando se trata de conocer su
funcionamiento, se pueden utilizar desde células enteras o tejidos
hasta componentes intracelulares, como pueden ser las mitocondrias,
lisosomas, retículo sarcoplásmico, etc. De cualquier manera, ya sea
que se trate de hacer los estudios en células u organelos aislados, los
pasos para obtener una y otras preparaciones implican primero la
separación de los componentes, ya sean las células de los tejidos, los
organelos de las células, o bien las membranas mismas obtenidas de
diferentes partes de las células o sus organelos.

Para obtener los componentes de un tejido (Figura 54), el


procedimiento inicial más común que existe es disgregarlos. Así, por
ejemplo, si se busca obtener células enteras, lo que se hace con
frecuencia es utilizar algún producto capaz de digerir el material
intercelular que las mantiene unidas. Para separar células hepáticas,
por ejemplo, se utiliza una enzima llamada colagenasa, que permite la
separación de las células.
Figura 54. Diagrama general sobre la separación de los componentes
celulares.

Si lo que se trata de separar son las mitocondrias u otros componentes


intracelulares, a lo que se debe recurrir es a diferentes procedimientos
de ruptura de las células, que en la jerga de laboratorio reciben el
nombre de homogeneización. Los procedimientos son diversos según
la célula de que se trate, pero uno de los más frecuentes consiste en el
empleo del homogeneizador, que es un tubo de vidrio en cuyo interior
se colocan las células o fragmentos del tejido que se desea
homogeneizar. A continuación, al tiempo que se le imprimen
movimientos hacia dentro y hacia fuera, se hace girar en su interior un
vástago que puede ser de vidrio o de teflón, que termina por remoler a
las células, dejando intactos a algunos de sus componentes, como
núcleos, mitocondrias, lisosomas, retículo sarcoplásmico, etc. Pero
también se pueden utilizar otros sistemas, como licuadoras,
semejantes a las que se emplean para preparar alimentos, la agitación
con perlas de vidrio o abrasivos, la vibración ultrasónica, la compresión
y descompresión u otros aparatos.

Hay células como las de algunos microorganismos o plantas que tienen


una pared celular que no es tan fácil de romper, y para preparar o
separar los componentes intracelulares deben utilizarse procedimientos
un tanto mas drásticos. Para el efecto se han diseñado diferentes
instrumentos, cuyo funcionamiento no viene al caso discutir en este
momento. También se utilizan enzimas capaces de digerir la pared
celular antes de romper las células.

MÉTODOS DE SEPARACIÓN DE LOS ORGANELOS SUBCELULARES

Existen muchos métodos, pero uno de los más utilizados en el


laboratorio consiste en separar los distintos componentes de las
células, o las células mismas, aprovechando sus diferentes densidades,
y el hecho de que, por lo tanto, la velocidad con que sedimentan los
distintos componentes varía de acuerdo con esa densidad.

La figura 55 muestra en forma simplificada el procedimiento que puede


utilizarse para separar los componentes de una célula, y que consiste
esencialmente en dos sistemas; en el más usado de ellos, llamado de
centrifugación diferencial, se realizan centrifugaciones a distintas
velocidades y tiempos para obtener sus componentes. Por ejemplo,
para sedimentar las mitocondrias de células hepáticas basta con
centrifugar alrededor de 10 minutos el homogeneizado a una velocidad
que produzca algo así como 8 000 veces la fuerza de la gravedad. Pero
antes de eso, será necesario sedimentar partículas más pesadas como
los núcleos. Entonces, lo que se hace primero es centrifugar a una
velocidad menor y después sedimentar las mitocondrias. Si lo que se
trata de obtener son los ribosomas de las células, es necesario
centrifugar durante aproximadamente 30 minutos a una velocidad que
genere algo así como 100 000 veces la fuerza de la gravedad.

Figura 55. La sedimentación de componentes celulares por centrifugación.

Otro de los procedimientos consiste en la preparación en un tubo de


centrífuga de una solución que puede ser de sacarosa o de otras
sustancias, en la cual la concentración de la sustancia disuelta va
aumentando de arriba a abajo en el tubo. Esto equivale a que existan
entonces diferentes densidades a distinta altura. Si luego se coloca un
homogeneizado o una preparación un poco más pura obtenida de
alguna célula, y se le somete a una centrifugación, cada una de las
partículas presentes en el homogeneizado se va a detener en el punto
en donde la densidad del líquido sea igual a la propia. Así, los núcleos
viajarán hacia la parte inferior del tubo, las mitocondrias se quedarán
en una zona intermedia por arriba de la anterior, y los ribosomas en
una zona todavía más arriba.
El procedimiento que se llama de centrifugación en un gradiente de
concentración, en ocasiones permite separar componentes celulares
que tienen densidades relativamente semejantes.

Como ya se mencionó, las propiedades de las membranas de las


partículas subcelulares pueden estudiarse utilizándolas intactas; se
pueden realizar los experimentos directamente con las partículas
obtenidas en la centrifugación. Sin embargo, si lo que se busca es
conocer más detalladamente las propiedades de las membranas, y en
especial sus componentes, es necesario en principio utilizar un
procedimiento semejante al ya mencionado para la preparación de las
membranas de los glóbulos rojos; el procedimiento consiste en la
ruptura de las membranas y su separación posteriormente, casi
siempre por centrifugación diferencial. En todos los casos, cuando se
hace la ruptura, cambian las densidades respecto a las células u
organelos intactos, y las velocidades de centrifugación y los tiempos
utilizados tienen que ser más largos.

Las técnicas para la separación de los componentes celulares y sus


membranas han evolucionado a tal grado, que ya en esta época es
posible obtener una preparación de membranas puras de
prácticamente cualquier sistema biológico.

ANÁLISIS DE LOS COMPONENTES DE LAS MEMBRANAS

Los lípidos. Para estudiar la composición lipídica de una membrana, el


método en general simplemente aprovecha las propiedades de
solubilidad de los lípidos, y dado que algunos son más o menos
solubles en ciertos líquidos o solventes, según la membrana, se utilizan
extracciones; es decir, la solubilización de los lípidos usando distintos
tipos de solventes o mezclas de ellos como cloroformo, alcohol
metílico, hexano, acetona, etcétera.

Después de la extracción de los lípidos suele procederse a su


separación e identificación. Para ello hay un número enorme de
técnicas, mediante las cuales se pueden separar los componentes,
pero probablemente el más utilizado sea la separación por
cromatografía, ya sea en una placa o en una columna. La Figura 56
muestra en forma esquemática el principio de la cromatografía. Tanto
para los lípidos, como para otras sustancias, se les puede colocar ya
sea en una placa recubierta de un material especial o en una columna
o tubo de vidrio lleno con el material que se desea analizar. Por sus
propiedades de solubilidad y carga, las moléculas se fijan con diferente
fuerza a las partículas de la sustancia que se ha utilizado para preparar
la placa o la columna. Entonces se procede a pasar una corriente de
algún solvente o mezclas de solventes que arrastran con distinta
velocidad a los componentes que se han colocado en el sistema.
Debido a estas velocidades diferentes, las diversas moléculas se
separan formando bandas o manchas que pueden detectarse utilizando
colorantes, oxidantes o simplemente por calentamiento a temperaturas
altas.

Figura 56. Esquema de dos tipos de cromatografía para separar mezclas de


sustancias.

El empleo de las columnas de cromatografía permite no solamente la


separación de las sustancias, sino eventualmente aislarlas en
cantidades más importantes. Una vez que se cuenta con cantidades
adecuadas de una sustancia, los procedimientos son muy variados.
Hay un gran número de métodos analíticos que pueden ser más o
menos complicados, que finalmente pueden llevar a definir su
estructura.

Las proteínas. Los procedimientos empleados para estudiar o aislar,


inclusive purificar las proteínas de las membranas biológicas, no son
en esencia diferentes a los utilizados para separar los lípidos.
Simplemente sucede que, dado que las propiedades de las proteínas
son diferentes a las de los lípidos, los métodos utilizados para
separarlas y aislarlas de las membranas son diferentes. En el caso de
las proteínas de la membrana que se encuentran en contacto con los
fosfolípidos, uno de los procedimientos que más se utiliza, consiste en
la extracción de las mismas con detergentes. Por tener éstos una
estructura más o menos semejante a la de los fosfolípidos, pueden
sustituirlos y extraer a las proteínas de las membranas. En forma muy
general, lo que se extrae de las membranas cuando se usa un
detergente es la mezcla de las proteínas que éstas contienen, pero en
lugar de estar asociadas a los fosfolípidos se extraen rodeadas de una
capa de detergente (Figura 57).

Figura 57. Esquema de la extracción de una proteína de la membrana con un


detergente.

Dada la existencia de esta diferencia fundamental entre las proteínas


de la membrana que están asociadas a moléculas de lípidos, y las
proteínas de las células que en general se encuentran en el seno de un
medio acuoso, los procedimientos que suelen utilizarse para separar
una de otras y eventualmente purificarlas son semejantes a los
empleados en la separación de otras proteínas. También en este caso
se hace uso de columnas de cromatografía, de manera semejante
como se mencionó para los lípidos; pero es obvio que los materiales
utilizados para separar proteínas deben ser diferentes a los materiales
utilizados para la separación de los lípidos. También sucede que, como
en el caso de los lípidos, en la actualidad es factible, al menos en
principio, purificar cualquier proteína de la membrana si se le da un
tiempo y un esfuerzo suficientes.

Los carbohidratos. Dado que el contenido de carbohidratos en las


membranas celulares no es tan grande como el de lípidos y proteínas,
y varía no sólo en la proporción sino en el tipo de azúcares que
contienen las membranas, no hay procedimientos universales para
separarlos, principalmente por el hecho de que con frecuencia los
carbohidratos se encuentran asociados a las proteínas. En el caso de
los azúcares, por lo tanto, los procedimientos son todavía más
diversos, pero también es posible separarlos, aislarlos y estudiarlos por
métodos analíticos.

ESTUDIO DE LAS FUNCIONES DE LAS MEMBRANAS

Como en el caso de los componentes y algunas otras propiedades, es


posible estudiar las funciones celulares utilizando distintos tipos de
preparaciones. Se pueden emplear células enteras u organelos
intracelulares, pero cuando se estudian las funciones, una de las
preparaciones que tiene mayor utilidad son las vesículas obtenidas a
partir de distintos tipos de membranas. Un ejemplo es el
procedimiento para preparar vesículas a partir de mitocondrias
mediante el ultrasonido, en el que ocurre la ruptura de las
mitocondrias principalmente debido a la estructura que éstas tienen,
dando lugar a las llamadas partículas submitocondriales, que además
de estar constituidas esencialmente por los mismos componentes de
las membranas de la mitocondria entera, están dispuestas en forma
invertida en su mayoría, es decir, lo que era el interior de la
mitocondria es ahora el exterior de la partícula y viceversa.

Hay muchos procedimientos de ruptura de las membranas para


preparar vesículas. Como en el caso anterior, algunos producen
vesículas en las que se invierte la polaridad original u orientación de
los lados de la membrana, pero en otros ésta se conserva. Es así como
se puede "jugar", por así decirlo, con los procedimientos, para
preparar diferentes tipos de membranas a partir de los distintos
sistemas biológicos que se estudian.

LOS LIPOSOMAS Y LOS PROTEOLIPOSOMAS

Tal vez una de las preparaciones que mayor información ha


proporcionado en los últimos años dentro del estudio de las funciones
de las membranas es la de los liposomas o proteoliposomas. Son
vesículas que se forman utilizando diferentes fosfolípidos mediante
distintos procedimientos, pero el más común es el siguiente: tomando
una cierta cantidad de fosfolípidos, se les coloca en una solución
adecuada a los estudios que se desean realizar y se les somete a un
tratamiento variable según la preparación requerida, utilizando
ultrasonido, es decir una vibración de muy alta frecuencia que tiene
como objetivo fundamental dispersar a las moléculas en el líquido, y
producir finalmente vesículas como las que se describieron en el
capítulo II, formadas por una doble capa de fosfolípidos, con una
cavidad líquida en su interior. Como también se mencionó en el
capítulo II, estas vesículas tienen la estructura básica de las
membranas celulares y comparten con ellas las propiedades
fundamentales, principalmente en cuanto a permeabilidad.

Pero la utilidad más grande de los liposomas deriva de la posibilidad


que hay de purificar las proteínas de las membranas y de incluirlas o
reincorporarías a ellos, para formar los llamados proteoliposomas. De
esta forma es como se completa con frecuencia el proceso mediante el
cual se demuestra que algún componente de la membrana tiene cierta
función. En principio, la manera ideal de lograr esto consiste en aislar a
la proteína que se supone responsable de un fenómeno, incorporarla
aislada a un liposoma, y demostrar que en efecto, cuando se le ha
aislado e incorporado en estas condiciones, es capaz de realizar la
función que hipotéticamente se le había atribuido (Figura 58).

Figura 58. La incorporación de proteínas aisladas en vesículas de fosfolípidos


puros.

Por ejemplo, la Figura 59 muestra algunos casos, desde el más simple


y ya descrito anteriormente de la valinomicina, de la cual se dice que
es capaz de mover con gran selectividad iones de potasio a través de
las membranas biológicas. Si se incorpora este antibiótico a liposomas
que se han preparado en un medio rico en potasio, y están llenos de
éste, y se coloca luego a las vesículas en un medio libre de potasio, es
posible demostrar que, en efecto, el potasio sale de las vesículas
cuando se agrega el antibiótico.
Figura 59. Esquema de dos sistemas de transporte que se hacen funcionar en
liposomas formados con fosfolípidos puros.

Otro ejemplo que también se muestra en la figura es el de la ATpasa


mitocondrial, que se supone es capaz de romper moléculas de ATP y
simultaneamente bombear protones o hidrogeniones de un lado al otro
de la membrana, o bien, cuando se genera una diferencia
suficientemente grande de la concentración de hidrogeniones en
ambos lados de la membrana, la enzima puede sintetizar ATP a partir
de sus componentes, el ADP y el fosfato. El experimento fue realizado
hace ya muchos años por Ephraim Racker, aislando la enzima e
incorporándola en las vesículas de fosfolípidos obtenidos de la soya.

LAS MEMBRANAS PLANAS

Otro de los métodos que se han utilizado para hacer experimentos más
o menos semejantes a los planteados con los liposomas, consiste en la
formación de membranas abiertas, pero que se pueden estudiar según
el sistema presentado en la Figura 60, y que estriba esencialmente en
preparar una solución de fosfolípidos en un solvente adecuado y
colocar una gota de éste con un pincel sobre el orificio de una pieza de
plástico, que suele ser de teflón. El resultado del procedimiento es el
que se describe en la misma figura, y consiste en la formación de una
doble capa de fosfolípidos en el pequeño orificio de la pieza de plástico,
que parece conservar todas las propiedades de tina doble capa de
fosfolípidos.

Figura 60. La preparación de membranas planas.

Con este sistema también es posible estudiar las propiedades de la


doble capa de los fosfolípidos, así como de incorporar a ella distintos
tipos de sustancias o proteínas, y demostrar ciertas funciones que
puedan interesar al investigador.

Hay diferentes ventajas en las membranas planas con relación a los


liposomas. En éstos, el volumen exterior es extremadamente pequeño
en relación con el exterior, y no se pueden hacer estudios directos de
sus cambios y algunas otras propiedades. En el caso de las
membranas planas, si el orificio se coloca en medio de dos cámaras, la
bicapa que se forma puede estudiarse utilizando electrodos o el
transporte de sustancias cargadas; ésto se logra detectando con los
electrodos el paso de iones a través de la bicapa, que se manifiesta de
la misma forma como si se tuviera el paso de corriente a través de la
doble capa de fosfolípidos.

ESTUDIOS SOBRE EL TRANSPORTE A TRAVÉS DE LAS MEMBRANAS

Una de las funciones más importantes y probablemente más


estudiadas en las membranas biológicas es la del transporte de
distintos tipos de sustancias. Se han diseñado distintos métodos
experimentales para estudiarlo; sin embargo, todos tienen en principio
la misma base de operación. Lo más importante para seguir el paso de
una sustancia a través de una membrana, o su incorporación a una
vesícula, es contar con un método para detectarla. Para algunos
estudios de transporte se cuenta con muy diversos procedimientos
analíticos, con el objeto de medir, ya sea su incorporación a una
vesícula o a un organelo, o su paso a través de una bicapa plana.

No obstante que los procedimientos analíticos son extremadamente


diversos, en muchísimos casos uno de los sistemas más utilizados es el
empleo de isótopos radiactivos que se pueden seguir con relativa
facilidad, estudiando simplemente la radiactividad incorporada o
transportada de un lado a otro de una membrana o al interior de una
vesícula u organelo, etcétera.

Para estudiar el transporte de sustancias en las membranas, dado que


en general se tienen vesículas u organelos cerrados, el procedimiento
consiste en colocar a éstos en presencia del material que
supuestamente se va a transportar, dejar transcurrir un cierto tiempo
que puede ser desde unos cuantos segundos hasta horas, y luego
separar las vesículas del medio en que se les ha colocado por distintos
procedimientos. La Figura 61 muestra en forma esquemática los
procedimientos más frecuentes en este tipo de estudios que consisten
en la separación de las vesículas por filtración, por centrifugación, o
por el empleo de columnas. En todos los casos el principio es
esencialmente el mismo, y se trata de obtener aisladas las vesículas y
el medio en que se habían colocado, para detectar diferencias entre el
estado inicial y el logrado después de un cierto periodo de incubación.
Figura 61. Una manera de estudiar el transporte.

ESTUDIOS DE RECEPTORES

También para el estudio de los receptores, dado que lo que se trata en


muchos de los casos de la interacción de una sustancia con estas
moléculas, los procedimientos empleados son semejantes a los
utilizados en el transporte. En este caso es necesario también contar
con métodos para detectar, con frecuencia, concentraciones
sumamente bajas de las sustancias que se fijan a los receptores.
Igualmente para el estudio de los receptores las sustancias que mayor
utilización tienen son las marcadas con isótopos radiactivos.

Los procedimientos son semejantes a los empleados para estudiar el


transporte. La diferencia entre un transportador y un receptor es
simplemente que en el caso del transportador la sustancia utilizada se
transfiere de un lado a otro de la membrana, y en el caso de un
receptor ésta suele fijarse sólo de un lado de la membrana, pero de
todas formas la fijación se hace con tal intensidad que al separar la
preparación membranal del medio en que se ha incubado es posible
detectar cantidades variables de las sustancias unidas a los receptores.

Del mismo modo que para los estudios del transporte, los
procedimientos de separación de las membranas del medio en que se
han colocado durante la etapa experimental suelen ser la filtración y la
centrifugación.

OTROS MÉTODOS

Hemos revisado algunos de los procedimientos más comunes que se


utilizan en el estudio de las membranas biológicas. Sin embargo, debe
quedar claro que hay una gran cantidad de funciones de las
membranas, y que los enfoques utilizados para su estudio pueden ser
de lo más diverso. Por ejemplo, durante el funcionamiento de algunos
sistemas de transporte es frecuente que se generen diferencias de
potencial eléctrico, es decir, diferencias de concentración de cargas en
ambos lados de una membrana.

Estas diferencias de potencial se pueden estudiar utilizando, por


ejemplo, membranas planas y electrodos colocados a ambos lados de
ellas. Pero también pueden estudiarse las diferencias de potencial
empleando células, liposomas o proteoliposomas, valiéndose de la
propiedad que algunas sustancias tienen para cambiar sus
características físicas, cuando se mueven de un lado a otro de la
membrana, llevadas por una diferencia de potencial.
Por ejemplo, es posible detectar cambios de potencial eléctrico en una
membrana utilizando el colorante llamado oxonol V. Ésta es una
molécula fluorescente que puede moverse con cierta libertad a través
de las membranas biológicas, y si hay un potencial positivo dentro de
una vesícula, la sustancia se acumula dentro de ella. Al acumularse en
el interior de la vesícula, la fluorescencia de algunas de las moléculas
es absorbida por las otras debido a su cercanía por la misma
acumulación de que han sido objeto, y si se mide ésta en un aparato
adecuado, un fluorómetro, es posible detectar en el tiempo los cambios
de potencial por los cambios de fluorescencia de esta sustancia (Figura
62).

Figura 62. Medida de la diferencia de potencial eléctrico por la acumulación


de una sustancia fluorescente.

Así como hay indicadores capaces de seguir diferencias de potencial


entre los lados de una membrana, se pueden también estudiar
cambios en la concentración de hidrogeniones con sustancias
adecuadas, en general colorantes o indicadores fluorescentes. También
es posible utilizar algunos indicadores que son moléculas capaces de
sufrir cambios de color o de fluorescencia cuando se fijan a
determinadas sustancias, como el calcio, el magnesio, u otros iones.

Hay, en resumen, un número enorme de técnicas que se pueden


utilizar en el estudio de las membranas solamente en el área del
transporte biológico. Baste decir únicamente que igual que para otros
estudios y actividades, un investigador científico no tiene más límites
que su imaginación para diseñar los métodos que le permitan plantear
los experimentos adecuados, para conocer la verdad y los detalles de
algún proceso biológico.

Por otra parte, con frecuencia no solamente se busca conocer las


propiedades funcionales de un componente de una membrana. En esta
época son numerosos los casos en los cuales se busca conocer la
regulación genética de la cantidad o las propiedades de un
determinado transportador. Hay muchos estudios de sistemas de
transporte en los cuales se utilizan técnicas genéticas, ya sea en
cultivos de células o en microorganismos o inclusive las opciones que
brinda la biología molecular y la ingeniería genética para producir
cambios deseables en un sistema membranal.

Los estudios en el área de las membranas biológicas utilizan


herramientas desarrolladas por muchas otras ciencias que incluyen a la
genética, la física, la química, la biología molecular, la ingeniería
genética, etc. Son tantas las facetas que requiere el estudio de éstos o
cualesquiera otros sistemas o fenómenos biológicos, que
prácticamente no hay ni debe haber limitación alguna en cuanto a las
ciencias o herramientas que los investigadores utilicen para
profundizar cada vez más sobre el conocimiento de esos fenómenos.

Producción de sosa por electrolisis


Imanol Gaskue

18 Diciembre 2012

A partir de la electrolisis de la sal (NaCl) se puede obtener sosa y cloro (además de


H2 como subproducto):
2 NaCl+ 2H2O → 2 NaOH + Cl2 + H2
Para la descomposición de la sal se diferencian tres tecnologías:

 Células de diafragma
 Células de cátodo de mercurio
 Células de membrana

La tecnología de células de membrana se puede considerar como nueva mientras las otras
dos se pueden definir como clásicas. Mientras las células de diafragma se basan en
tecnología de Estados Unidos, la de mercurio tiene sus bases en Europa.
CELULAS DE DIAFRAGMA

La instalación consta de tres secciones:

1. Purificación de la salmuera
2. Sección electrolítica
3. Tratamiento de los productos

1. Purificación de la salmuera
Suele ser normal que en la sal se encuentre iones tales como Ca2+, Mg2+ o Fe+3 y hay que
retirarlos ya que en condiciones alcalinas precipitan pudiendo romper el diafragma. Estos
iones se separan por precipitación, en forma de carbonato o hidróxido.
Una vez purificada la salmuera esta se vuelve a saturar para ello utilizando una sal que no
tenga los iones arriba mencionados.

2. Sección electrolítica
Una vez purificada la salmuera esta se introduce en la célula electrolítica donde ocurrirán
las reacciones deseadas.
En el cátodo se reducirán los cationes de hidrógeno (quedando en la disolución los cationes
de sodio) para ello utilizando un electrodo de hierro.
Cátodo: 2H2O +2e-→ 2OH- + H2
En el ánodo se da la oxidación de los iones de cloro (quedando libre en la disolución los
iones de hidróxido) para ello utilizando un electrodo de grafito.
Ánodo: 2Cl-→ Cl2 + 2e-
Lo que se obtiene en la disolución final es hidrógeno, cloro, sosa y la sal que no se ha
convertido.

El potencial de la electrolisis es un parámetro vital para determinar el consumo energético.


Cuando menor es el potencial utilizado menor será la energía consumida. Este potencial es
la suma de tres componentes:
Potencial termodinámico
Es el potencial mínimo para que se den las reacciones en el ánodo y cátodo. Este potencial
se puede determinar a partir de los datos termodinámicos utilizando la ecuación de Nerst.
Este potencial se encuentra en torno a 2.3 V.
Potencial de sobrepresión
Al aplicar el potencial teórico o termodinámico no circula corriente por la célula. Por ello
es necesario aplicar una sobrepresión de potencial (justificado por la polarización que se da
en los electrodos). Esta polarización se da por la deposición de los gases sobre los
electrodos. El valor de este potencial se estima en torno 0.5 V.
Potencial óhmnico
La corriente eléctrica tiene que atravesar el electrolito y el diafragma por lo que en ambas
etapas se muestra una resistencia. Con objeto de disminuir esta resistencia los electrodos
tienen que estar lo más cerca posible el uno del otro y además, deben tener la mayor
superficie admisible.
Sumando este último potencial el total más o menos es de 3.8 V, lo que supone un consumo
energético en torno a 2.2-2.8 kWh.
Hay que tener en cuenta que también se pueden dar reacciones secundarias que pueden
influir en el rendimiento o consumo energético:
Disolución del cloro
El cloro se puede disolver en agua dando lugar a la siguiente reacción:
Cl2 + H2O→HClO + H+ + Cl-
Aparte de obtener menos cloro como producto, las especies obtenidas se pueden adherir al
ánodo consumiendo corriente. Este efecto se puede disminuir aumentando la temperatura e
introduciendo una salmuera saturada.
Difusión de los iones OH-
Los iones de hidróxido se pueden transferir de la zona catódica a la anódica por gradiente
de concentración. Para disminuir este gradiente se suele trabajar con factores de conversión
pequeños (alrededor del 50%) y obtener así unos rendimientos cercanos al 100%. Por otro
lado, si se logra descargar oxígeno en el ánodo este puede oxidar el grafito generando
CO2 y este aparte de contaminar el cloro, consumirá el electrodo. Al consumirse el
electrodo aumentado la distancia entre ánodo y cátodo haciendo que el consumo energético
aumente.
3. Productos
Uno de los productos obtenidos, como ya se ha mencionado con anterioridad, es el cloro
que saldrá de la célula caliente y húmedo. El cloro se seca y se comprime hasta dar su
forma líquida.
El hidrógeno obtenido en el cátodo aparece en cantidades pequeñas y por ello se utiliza
como combustible en la propia planta o para formular ácido clorhídrico si este se requiere.
La sosa obtenida en disolución está concentrada al 12% y para comercializarla hay que
concentrarla hasta un 50% utilizando sistemas de evaporación. Las impurezas de sal que
pueda haber en la sosa se retiran y se utilizan para saturar la salmuera que entra a la célula
(debido a su gran pureza).

CELULAS DE CATODO DE MERCURIO

Al igual que en el anterior caso, la sal también debe ser introducida a la célula una vez haya
sido purificada. La peculiaridad de esta tecnología es que la sal entra en forma sólida.

En este caso el cloro se descarga en el cátodo de grafito mientras el sodio lo hace en el


mercurio. La amalgama de mercurio-sodio que sale de la célula entra en una columna
donde por contacto con agua esta se descompone para dar sosa e hidrogeno.
El cloro obtenido a diferencia del anterior sistema no tiene impurezas tales como el CO2 o
el hidrógeno. En este caso no hay problemas de difusión de iones OH-.
A pesar de que la energía consumida es mayor si se compara con las células de diafragma,
no se necesitan procesos auxiliares para aumentar la pureza de la sosa ya que esta sale con
una pureza del 50% (y sin impurezas de NaCl).

CELULAS DE MEMBRANA

Es la tecnología más innovadora y la que requiere menor consumo energético. Mediante


este sistema se obtiene sosa concentrada y pura.
Este método difiere del primero en el hecho de que se utiliza una membrana selectiva que
no deja que se de la difusión de gases.

En este caso el electrolito solo está en contacto con el ánodo (que es de grafito), donde se
obtiene el cloro. En la zona catódica (donde está el electrodo de hierro) se introduce agua
desionizada para así generar los iones de hidroxilo. La membrana solo deja pasar por ella
los iones de sodio para así generarse la sosa con una concentración próxima al 35%. La
disolución obtenida se debe concentrar hasta obtener concentraciones de sosa del 50%.

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