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FUENTES ANTIGUAS PARA EL

MITO DE EDIPO

MECLAP 2016-17

UNIVERSITAT POMPEU FABRA

Emilio Suárez de la Torre

1
1. Reflexiones sobre mito y literatura (de nuevo)
2. Resúmenes generales en fuentes griegas:
- Pisandro: Edipodea: Argumento (escolio a Fenicias 17601).
- Tebaida, frs. 22 y 33.
- Apolodoro (Biblioteca, 3. 5, 7-9)4.

1
“Relata Pisandro (FGrHist 16F 10) que, debido a la cólera de Hera, fue enviada la Esfinge a los
tebanos desde las más remotas partes de Etiopía, ya que, aunque Layo había cometido
impiedad al incurrir en el anómalo amor por Crisipo, al que había raptado de Pisa, no lo habían
castigado. La Esfinge, según se representa, tenía cola de serpiente. Raptaba a pequeños y
grandes y los devoraba, entre ellos a Hemón, hijo de Creonte, y a Hipio, el hijo de Eurínomo, el
que había combatido contra los Centauros. Eurínomo y Eyoneo eran hijos de Magnes, el hijo de
Eólides y Filódice. En efecto, Hipio, aunque era huésped, fue muerto por la Esfinge, mientras
que Eyoneo lo fue por Enómao, igual que los demás pretendientes. Layo fue el primero que
tuvo esa pasión ilícita. Crisipo se suicidó con su espada por vergüenza. Entonces Tiresias, que
como adivino sabía que Layo era odiado por los dioses, le desvió del camino hacia el santuario
de Apolo y le hizo que sacrificara preferentemente a Hera en su calidad de diosa de
matrimonio. Sin embargo él menospreció al adivino. Así que, tras partir de allí, encontrño la
muerte en la encrucijada, junto con su cochero, ya que había golpeado con el látigo a Edipo.
Una vez que les hubo dado muerte, los enterró inmediatamente junto con sus mantos, arrebató
el cinturón y la espada de Layo y se los llevó. Hizo dar la vuelta al carro y se lo entregó a Pólibo.
Luego se casó con su madre, tras resolver el enigma. Después de esto, celebró unos sacrificios
en el Citerón y regresó teniendo con él a Yocasta en el carro. Cuando estaban atravesando el
lugar aquel de la encrucijada, le vino el recuerdo, le mostró a Yocasta el lugar, lo relató lo
acontecido y le mostró el cinturón. Ella, aunque se sintió muy mal, sin embargo se calló, pues
desconocía que él era su hijo. Después de esto llegó un anciano pastor procedente de Sición que
le relató todo: cómo lo había encontrado, recogido y entregado a Mérope, y al mismo tiempo le
enseñó los pañales y los punzones y le reclamó el rescate, y de esta forma todo quedó
desvelado. Dicen que Edipo, después de la muerte de Yocasta y de cegarse él, tomó por esposa
a la virgen Eurigane, de la que nacieron sus cuatro hijos. Eso es lo que relata Pisandro”.
2
“Entonces el rubio héroe Polinices, de divino linaje,
en primer lugar dispuso ante su padre un hermosa mesa
de plata, de Cadmo, el de divina inteligencia; entonces, a continuación,
le llenó una hermosa copa áurea de dulce vino.
Entonces, cuando se percató de que tenía servidos los preciados honores
de su padre, un gran pesar cayó en su ánimo,
y al instante sobre ambos hijos dejó caer
dolorosas maldiciones, y no pasó esto desapercibido a la rauda Erinis:
que no se repartirían la herencia paterna en armónica concordia,
sino que siempre entre ambos habría guerras y batallas”.
3
“Cuando vio la pata, la tiró al suelo y dijo estas palabras:
‘¡Ay de mí, mis hijos, para provocarme gran oprobio, me enviaron…!’
suplicó a Zeus rey y demás inmortales
que al Hades descendieran uno a manos del otro”.
4
“Después de la muerte de Anfión, recibió el reino Layo. Tomó por esposa a la hija de Meneceo,
que unos llaman Yocasta y otros Epicasta. Un oráculo del dios le dijo que no engendrara hijos,
ya que el que fuera engendrado lo mataría, pero él se unió ebrio a su mujer. Entregó el niño a
un pastor para que lo expusiera, tras atravesarle los tobillos con unas fíbulas. El pastor lo
expuso en el Citerón, pero unos boyeros de Pólibo, el rey de los Corintios, encontraron al niño y
se lo llevaron a su esposa, Peribea. Ella lo aceptó y lo adoptó. Le curó los tobillos y lo llamó

2
3. Las menciones antiguas. (a) Homero (Il. XXIII, 676-80): Euríalo, hijo de
Mecisteo, acudió a Tebas a los funerales de Edipo y venció a los
Cadmeos. (b) Homero (Od. 11. 271-280): Ulises ve en Hades a Epicasta y
resume su historia5. (c) Hesíodo (Op. 161-165) dice que los de la raza de
héroes murieron unos en Tebas luchando “por los rebaños de Edipo” y
otros en Troya (y fueron a las Islas de los Bienaventurados); (d) un
escolio a Il. XXIII 679 (fr. 192) dice que en las Eeas Hesíodo mencionaba a
Argía, hija de Adrasto y esposa de Polinices, que fue a los funerales de

Edipo, nombre que le impuso porque tenía los tobillos hinchados. Cuando creció el niño, como
aventajaba a los de su edad en vigor, le insultaban por envidia por ser adoptado. Por más que se
lo preguntó no pudo enterarse de ello por Peribea, así que llegó hasta Delfos e hizo la consulta
sobre sus padres. El dios le dijo que no se dirigiera a su patria, ya que habría de matar a su
padre y unirse a su madre. Al oírlo, y como creía que había nacido de los que se decía,
abandonó Corinto y, cuando pasaba en su carro a través de la Fócide, se encuentra en un
camino estrecho con Layo, que iba montado en un carro. Polifontes (que era el heraldo de Layo)
le ordenó que se apartara, pero como no obedecía ni se apartaba, mató a uno de los caballos.
Edipo, irritado, mató a Polifonte y a Layo y se presentó en Tebas. A Layo lo entierra el rey de
los de Platea, Damasístrato, y hereda el reino Creón, hijo de Meneceo. Durante su reinado se
adueñó de Tebas una calamidad no pequeña. En efecto, Hera envió a Esfinge, que tenía por
madre a Equidna y por padre a Tifón, y poseía rostro de mujer, pecho, patas y cola de león y
alas de ave. Como había aprendido un acertijo de las Musas, se estableció en el monte Ficio y se
lo planteó a los tebanos. El acertijo era el siguiente: ¿qué es aquello que tiene una sola voz y
posee cuatro, dos y tres piernas? Los tebanos habían recibido un oráculo que decía que se
librarían de la Esfinge cuando resolvieran el acertijo, así que se reunieronn y una y otra vez para
averiguar qué era lo que decía, pero, como no lo conseguía, ella entonces arrebataba y devoraba
cada vez a uno. Como había muerto ya muchos, y el último Hemón, hijo de Creonte, éste
proclamó que, quien resolviera el acertijo, le concedería el reino y a la esposa de Layo. Edipo lo
oyó y lo resolvió: dijo que la solución del acertijo propuesto por la Esfinge era “el ser humano”,
ya que, cuando es un niño pequeño, camina sobre sus cuatro extremidades, cuando crece sobre
dos y, cuando envejece, añade el bastón para caminar. Así que la Esfinfe se arrojó desde la
acrópolis. Entonces Edipo se hizo con el reino, se casó con su madre, sin saber que lo era, y
engendró de ella dos hijos, Polinices y Eteocles, y dos hijas, Ismene y Antígona. Algunos dicen
que engendró los hijos de Eurigania, hija de Hiperfante. Cuando luego se reveló lo que estaba
oculto, Yocasta se ahorcó, mientras que Edipo cegó sus ojos y se exiló de Tebas, tras haber
maldecido a sus hijos, porque, a pesar de verlo expulsado de la ciudad, no le socorrieron.
Acompañado de Antígona llegó a Colono, en el Ática, donde hay un santuario de las
Euménides, y allí se estableció como suplicante, acogido por Teseo, y murió poco después”.
5
“Y vi a la madre de Edipo, la hermosa Epicasta,
que cometió un acto terrible por ignorancia de su mente,
al casarse con su hijo. Y él, tras dar muerte a su padre,
la tomó por esposa; y al momento los dioses lo revelaron a los humanos.
Mas él reinó sobre los Cadmeos en Tebas, la muy amada,
presa de sufrimientos, por los destructivos designios de los dioses,
mientras que ella fue al poderoso Hades, de ajustados portones,
tras colgarse con un alto lazo de la elevada viga maestra,
presa de su sufrimiento. Para él dejó abundantes dolores
postreros: aquellos que llevan a cumplimiento las Erinias maternas”.

3
Edipo; en fr. 193 se menciona a las mujeres cadmeas, a Edipo (“el muy
sufriente”) y probablemente la expedición argiva de Polinices.
4. La sorpresa de Estesícoro: el enlace épica-teatro6.
5. Esquilo: Layo, Edipo, Siete contra Tebas y La Esfinge.
6. Sófocles, Antígona, Edipo Rey, Edipo en Colono.
7. Eurípides, Ed. Fr. 541 N; Crisipo (pocos fragmentos). Fenicias.Suplicantes.

6Pues ni los dioses inmortales impusieron


sobre la sagrada tierra
hostilidad constante a los mortales
ni tampoco amistad, sino que ellos
imponen según el día una opinión diferente.
¡Que el soberano, certero de lejos, Apolo
no cumpla tus predicciones!
Pero si mi destino es
Ver a mis ojos aniquilados entre sí
y las Moiras así lo tejieron,
que al momento me llegue el fin
que impone la dolorosa muerte,
antes de contemplar eso alguna vez:
a mis hijos víctimas de lamentable muerte entre dolores…
o la ciudad capturada.
Vamos, hijos, mis queridos niños, obedeced a mis palabras.
Yo os señalo una solución de esta forma:
Que uno, habite, dueño de él, el palacio junto a las corrientes de Dirce,
Y que el otro parta de aquí dueño de todas las posesiones
Y del oro del padre;
Éste será aquél que, por sorteo,
primero lo obtenga en suerte por voluntad de las Moiras.
En efecto, creo que esto supondría para vosotros la liberación
de un cruel destino, según el plan del divino adivino,
si es que en verdad el Crónida protege al linaje y la ciudad
del soberano Cadmo,
aplazando durante largo tiempo la calamidad
que el destino tiene fijada
para el linaje real.

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