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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior


Universidad Bicentenaria De Aragua
Escuela De Derecho
Civil III
Createc - Charallave -Valles Del Tuy

PARTICIÓN Y SUS EFECTOS

Profesor: Integrantes:
Prof. Yanson Zambrano Julymar León M. V-14.034.489.
Wilfredo Díaz. V-10.349.489.
Giovanni Llamozas. V-18.223.848.
Rolman Rodríguez V-14.610.757.

Charallave, febrero 2019


INTRODUCCIÓN

En esta nueva aventura del aprendizaje o adquisición de conocimientos, llegamos a una


de las partes más interesante de la relación de familia, como lo es, el Derecho Sucesoral
que implica que una persona, testador o de Cujus, traspase a otra heredero o legatario todos
los bienes, derechos y obligaciones que no se extinguen por la muerte. Con este concepto
llegamos a la parte de la Partición de la Herencia que podemos indicar en una simple
definición como el reparto o división de un todo en varias partes. En primer lugar debemos
hacer referencia de lo importante de la disolución o cesación de la comunidad hereditaria,
como requisito indispensable para establecer la partición establecida a través de una
sucesión y exista un heredero o la comunidad que forman entre ellos, donde la esencia de
está, se adquiere a través de su titularidad teniendo derechos sobre bienes heredados en
concretos, donde la comunidad hereditaria es una situación transitoria. Siendo materia de
objeto del presente trabajo, y estudio de algunos puntos dentro de la materia de Civil III,
para poder analizar diferentes aspectos y solución de problemas que dentro de ella se
puedan plantear.
ÍNDICE
PÁG.

PORTADA I
INDICE II
INTRODUCCIÓN III
Ideas Generales 1
Partición de la Herencia 1
Principios de la Partición 2
Modos de la Partición 3
Personas que intervienen en la Partición 4
Efectos de la Partición 5
Código Civil de Venezuela. LIBRO TERCERO - DE LAS MANERAS DE ADQUIRIR Y
TRANSMITIR LA PROPIEDAD Y DEMÁS DERECHOS 5
CONCLUSIÓN IV
BIBLIOGRAFÍA V
Ideas Generales

No se puede hablar de Partición, sin antes comenzar por la Comunidad Hereditaria, la


cual se origina a través de varios llamados derivados de una sucesión, la cual comprende
todas las relaciones jurídicas que componen la herencia, es decir, todo elemento patrimonial
activo o pasivo corresponde a los sucesores; donde la participación se presume igual,
mientras no se pruebe lo contrario.
La Comunidad, por naturaleza, es un estado indeseable por las controversias que
puedan generar; por lo general, las obligaciones activas o pasivas, como créditos o deudas
son divisibles y a su vez la comunidad en plena propiedad de su cuota o parte puede
enajenar, ceder o hipotecar libremente su parte, a menos que se trate de derechos
personales.
La extinción de la Comunidad Hereditaria, es la partición de la herencia, el acto o
negocio jurídico que extingue el estado de indivisión y comunidad, en que las cuotas de los
herederos se transforman en bienes concretos.

Partición de la Herencia

La partición de la herencia se refiere a “aquel acto jurídico , unilateral o plurilateral,


necesario e irrevocable, de naturaleza declarativa , compuesto de un conjunto ordenado de
operaciones , verificadas sobre ciertas bases de hecho y de derecho, en el cual, después de
determinarse el activo y el pasivo de la masa hereditaria y de proceder a su avalúo y
liquidación, se fija el haber de cada participe, se divide el caudal partible y se adjudica cada
cuota de bienes formado a cada heredero respectivo, provocando la transformación de las
particiones abstractas de los coherederos sobre el patrimonio real, en titularidades concretas
sobre bienes determinados (dominio y propiedad exclusiva)”.
En tal sentido, el Código Civil Venezolano se considera que cada coparticipe ha
heredado solo e inmediatamente del causante, todos los bienes comprendidos en su lote de
partición y que no ha tenido jamás propiedad alguna sobre los bienes de la herencia que
figuran en los lotes de los demás, motivo por el cual los herederos, en el negocio de la
división de la herencia, no pueden transmitirse ni se tramiten entre sí derecho alguno, así lo
señala López (1997).
Igualmente, considera que la partición es un negocio jurídico complejo y sui generis,
cuyos efectos se retrotraen a la fecha de la apertura de la sucesión, establece que con la
partición sustituye la sucesión universal y total del causante por el conjunto de sus
herederos, por una serie de sucesiones, siempre universales, pero ahora solo parciales,
puesto que cada coheredero solo sucede al de Cujus en la titularidad de los bienes
comprendidos en sus respectivos lotes de partición.
Dice López (1997) que, como se trata de una liquidación de derechos preexistentes, la
partición de la herencia tiene tres supuestos generalmente indispensables, a saber: (a)
certeza respecto de quienes son los coherederos entre los cuales ha de llevarse a cabo; (b)
certeza respecto de cuáles son las respectivas cuotas hereditarias correspondientes a cada
uno de tales herederos; y (c) certeza respecto de cuáles son los bienes comunes a ser objeto
de la división. Mientras no existan dichos presupuestos, no es posible, en principio,
proceder a la partición.
Este mismo autor, señala que, precisamente porque el primero de los presupuestos de la
partición, es la certeza que debe existir sobre quiénes son los sucesores universales del
causante, dicho negocio puede llevarse a cabo cuando se trata de herederos puros y simples
y también cuando lo son bajo condición resolutoria que no se ha cumplido. En cambio, la
partición no puede efectuar, cuando el llamado de alguno de los sucesores universales está
sujeto al cumplimiento de una condición suspensiva (ya que no puede aceptar válidamente
la herencia hasta que dicha condición se cumpla y, por consiguiente, no es todavía
heredero).
Principios de la Partición

Para López (1997), son dos los principios: la igualdad de trato a los coparticipes y el
derecho de éstos de recibir es especie la porción que les corresponda en los bienes de la
herencia.
El principio de la Igualdad es la regla fundamental en materia de partición, lo establece
López (1997) e implica que todos los coparticipes deben recibir idéntico trato de la
correspondiente proporcionalidad de sus respectivas cuotas y, de acuerdo con las
posibilidades reales de la herencia de la cual se trate. La ley refiere a ese principio diciendo
que en la división de la herencia “se procederá de manera que entre en cada parte, en lo
posible, igual cantidad de muebles, inmuebles, derechos y créditos de la misma naturaleza y
valor”. Y en cuanto al derecho de los coparticipes de recibir su cuota en bienes de la
sucesión, señala el mismo autor, que ningún coheredero puede ser obligado a recibir el
equivalente de sus derechos en dinero en efectivo, ni tampoco en otros bienes que no
formen parte del caudal hereditario.

Modos de la Partición

Según López (1997), la partición comprende tres momentos fundamentales que son: a)
la formación o composición de la masa activa y de la masa pasiva; b) la formación o
composición de los lotes; c) y la adjudicación de éstos a los herederos.
Según el mismo autor, en la formación o composición de la masa activa, esta comprende
el inventario y avalúo de los bienes objeto de la partición, la cual les corresponde a los
herederos formar o componer la masa activa común. Así mismo, la masa activa está
integrada por: (a) los bienes comprendidos en la comunidad hereditaria; (b) los créditos
que hayan de ser colacionados en especie; y (c) las donaciones a ser colacionadas en
especie por los coherederos.
En cuanto al avalúo de los bienes comprendido en la masa activa partible, debe
efectuarse en base al valor que ellos tengan para la época de la división y no para el
momento de la apertura de la sucesión; que bien puede realizarse por los mismos herederos
o por uno o más expertos.
Por otro lado, la formación o composición de la masa pasiva, que igualmente le
corresponde efectuar a los herederos, comprende el inventario de una serie de cargas y
gastos de la herencia y su detracción respecto de la masa activa partible. La masa pasiva
está integrada por: (a) los bienes de la herencia que deban ser utilizados compensar a los
demás herederos las obligaciones de colación por imputación de deudas y de donaciones;
(b) las obligaciones a cargo de ;(c) comunidad hereditaria, causadas después de la
apertura de la sucesión, que estén aún pendientes de cumplimento.
Así que, una vez formadas y compuestas las masas activa y pasiva de la partición, se
deduce el monto de la última del de la primera, es decir, se elimina la masa activa de los
bienes que fuere necesario para dejar saldada la masa pasiva; con lo que queda establecido
el conjunto de bienes sobre los cuales versara la división propiamente dicha de la herencia
y al que se suele denominar cuerpo de bienes.
En cuanto a la formación o composición de lotes, el mencionado autor, señala que con
base al cuerpo de bienes obtenido en la primera operación de partición, se procede a
integrar, formar o componer tanto los lotes, grupos o conjunto de bienes, cuantos sean los
copartícipes.
De la misma manera, el valor de los bienes comprendidos en cada uno de los lotes, en
relación con el valor total del cuerpo de bienes, tiene que corresponder al equivalente de la
cuota hereditaria del copartícipe al cual habrá de serle adjudicado, y la suma del valor de
los diferentes lotes, debe ser igual al valor total del cuerpo de bienes. Por último, la
adjudicación de los lotes, el partidor simplemente señala cuál de los diferentes lotes que ha
compuesto o formado, corresponde a cada uno de los herederos.

Personas que intervienen en la Partición

Para López (1997), existen dos categorías diferentes de personas: a) los copartícipes y ;
b) los acreedores. Los primeros, intervienen en la división de la herencia como partes
necesarias de la misma; mientras que, la participación de los acreedores en ella, es solo de
carácter facultativo, toda vez que no la llevan a cabo como partes, sino únicamente como
un medio de protección y defensa de sus derechos y de los de su deudor.
En cuanto concierne a los copartícipes, se trata de un acto de disposición, pues la
participación implica, para cada uno d ellos, la extinción de todos sus derechos sobre los
bienes que son adjudicados a los demás. En cambio, para los acreedores que intervienen en
la partición de la herencia, se trata de un simple acto de conservación de sus derechos de
crédito.

Operaciones Particionales.

Inventario: Se realiza los inventarios de los bienes que constituyen el haber hereditario
del causante.

El avalúo: Consiste en la evaluación de cada uno de los bienes que contiene el inventario.

La liquidación: Es la parte final que resulta de los gastos o deudas del heredero.

La división: Las partes en que se divide a cada heredero.

La adjudicación. Consiste en atribución de la cosa.

Efectos de la Partición

El efecto fundamental de la partición es que cada coheredero sea acreditado como


sucesor exclusivo e inmediato de los bienes todos que integran su cuota. Concluida la
partición, se entregaran a cada uno de los coparticipes los documentos relativos a los bienes
y derechos que se hayan adjudicado, es decir, permite a cada participe el libre y pleno goce
de los bienes adquiridos. (Art. 1080. CC).
Efecto general: La extinción de la comunidad hereditaria. La partición confiere a cada
heredero la propiedad exclusiva de los bienes que le hayan sido adjudicados.
La obligación de evicción y saneamiento: Una vez realizada la partición los
coherederos están obligados a la evicción que es la privación total o parcial de la cosa y
saneamiento de los bienes adjudicados.

El pago de las deudas hereditarias: Al finalizar la partición los acreedores podrán


exigir el pago de sus deudas a los herederos que no hubiera aceptado la herencia a beneficio
de inventario.

Código Civil de Venezuela

LIBRO TERCERO - DE LAS MANERAS DE ADQUIRIR Y TRANSMITIR LA


PROPIEDAD Y DEMÁS DERECHOS
TÍTULO II - DE LAS SUCESIONES.
Capítulo III - Disposiciones Comunes a las Sucesiones Intestadas y a las Testamentarias.
Sección III - De la Partición.

Artículo 1066.-Puede encargarse a otra persona la simple facultad de hacer la partición de


los bienes que alguien deje a su fallecimiento, con tal de que no sea a uno de los
coherederos.
Esta facultad deberá darse en testamento o en instrumento público.
Artículo 1.067.- Se puede pedir la partición de una herencia, no obstante cualquiera
prohibición del testador.
Sin embargo, cuando todos los herederos instituidos o algunos de ellos sean menores, el
testador puede prohibir la partición de la herencia hasta un año después que hayan llegado a
la mayor edad los menores. La Autoridad Judicial podrá, no obstante, permitir la partición,
cuando así lo exijan circunstancias graves y urgentes.
Artículo 1.068.- La partición procede aunque uno de los coherederos haya gozado
separadamente de una parte de la herencia a menos que haya habido una posesión suficiente
para la prescripción, cuando haya lugar a ésta.
Artículo 1.069.- Cuando los coherederos no puedan acordarse para practicar una partición
amistosa, se observarán las reglas de los artículos siguientes.
Artículo 1.070.- Cada uno de los coherederos puede pedir en especie su parte de bienes
muebles o inmuebles de la herencia, sin embargo, si hubiere acreedores que hayan
embargado los muebles o que se opusieren a ello, o si la mayoría de los coherederos
juzgare necesaria la venta para el pago de las deudas y cargas de la herencia, los muebles se
venderán en pública subasta. En todo caso el mueblaje y otros enseres de uso inmediato y
personal del cónyuge del de Cujus se considerarán como bienes propios de éste y no se
incluirán en el acervo hereditario.
Artículo 1.071.- Si los inmuebles no pueden dividirse cómodamente, se hará también su
venta por subasta pública.
Cuando las partes sean todas mayores y consientan en ello, la venta podrá hacerse por las
personas que designen.
Artículo 1.072.- Los pactos y las condiciones de la venta, si los copartícipes no se pusieren
de acuerdo, se establecerán por la autoridad judicial con arreglo a derecho.
Artículo 1.073.- Cada uno de los coherederos traerá a colación, según las reglas que más
adelante se establecen, lo que se le haya dado y las cantidades de que sea deudor.
Artículo 1.074.- Si no se hace en especie la colación, los coherederos a quienes se les deba
tienen derecho a una parte igual de la masa hereditaria, que debe adjudicárseles, en cuanto
sea posible, en objetos de la misma naturaleza y calidad de los que no se han traído a
colación en especie.
Artículo 1.075.- En la formación y composición de los lotes se debe evitar, en cuanto sea
posible, desmembrar los fundos y causar perjuicios por la división a la calidad de las
explotaciones; y se procederá de manera que entre en cada parte, en lo posible, igual
cantidad de muebles, inmuebles, derechos y créditos de la misma naturaleza y valor.
Artículo 1.076.- Un partidor nombrado por la mayoría de los interesados, formará las
partes y las adjudicará a cada heredero.
Para formar la mayoría se necesita el concurso de la mayoría absoluta de personas y de
haberes; caso de no obtenerse esta mayoría, el Juez elegirá el partidor.
Artículo 1.077.- Practicada la partición, cualquier interesado podrá objetarla si no la
creyere justa, y continuar la controversia en juicio ordinario con los demás.
Artículo 1.078.- Si dentro de un término que fijará el Juez ninguno de los copartícipes
hiciere objeción, la partición quedará concluida, y así lo declarará el Tribunal.
Si entre los herederos hubiere menores, entredichos o inhabilitados, será necesaria la
aprobación del Tribunal, previo detenido examen de la partición, para que ésta quede
sellada.
Artículo 1.079.- Si la objeción se declarare fundada por sentencia ejecutoriada, la partición
se reformará en el sentido que indique la sentencia, quedando concluida la partición
después que esto se verifique.
Artículo 1.080.- Concluida la partición, se entregarán a cada uno de los copartícipes los
documentos relativos a los bienes y derechos que se les hayan adjudicado.
Los documentos de una propiedad adjudicada a varios y los comunes a toda la sucesión,
quedarán en poder del copropietario elegido por la mayoría formada con arreglo al artículo
1.076.- Si la mayoría no pudiere avenirse en la elección, o si alguno de los interesados lo
pretendiere, los documentos se archivarán en el Registro Principal de la jurisdicción donde
se abrió la partición.
Artículo 1.081.- Los acreedores hereditarios podrán oponerse a que se lleve a efecto toda
partición de la herencia, hasta que se les pague o afiance.
Artículo 1082.- En todo aquello a que no se haya previsto en la presente acción, se
observarán las reglas establecidas en el Título de la comunidad.
CONCLUSIÓN

En lo que al grupo concierne en el presente trabajo, se considera interesante que ha sido


un punto de discusión y análisis el tema expuesto y tratado. La partición es un tema muy
extenso y de la que sin ninguna duda podríamos profundizar más en cada una de las
modalidades particionales, he incluso realizar un estudio profundo del mismo. Como
podríamos indicar que los herederos una vez realizada la partición de la herencia, son
responsables mancomunadamente de las deudas de la sucesión frente a los acreedores de la
herencia. La mancomunidad de las relaciones jurídicas obligatorias es consecuencia de la
extinción de la situación de comunidad hereditaria. Sin embargo, el objeto de este trabajo,
es el de tener una visión generalizada de en qué consiste la partición hereditaria, principios,
modos, personas que intervienen y efectos, pero sin dejar de lado el resto de modalidades,
así como plantearnos diversos problemas que podemos encontrarnos en los diferentes
modos de partición principalmente en litigios para resolver casos que pueden resultar
difíciles de interpretarlos conforme a ciertos mandatos legales.
BIBLIOGRAFÍA

- Código Civil de Venezuela .LIBRO TERCERO - DE LAS MANERAS DE ADQUIRIR


Y TRANSMITIR LA PROPIEDAD Y DEMÁS DERECHOS .TÍTULO II - DE LAS
SUCESIONES .Capítulo III - Disposiciones Comunes a las Sucesiones Intestadas y a las
Testamentarias .Sección III - De la Partición.
- López Herrera, Francisco.(1997). Derecho de Sucesiones. Tomo II. Universidad Católica
Andrés Bello. Caracas- Venezuela.
- Sojo Blanco, Raúl.(1984).Apuntes de Derecho de Familia y Sucesiones. Editorial
Bicentenario. 5 ed. adaptada al código civil de 1984 y a la Ley de Adopción de 1983.
Caracas- Venezuela.

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