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HYLEG Y ALCOCODEN EN LA OBRA DE LOS


ASTROLOGOS ARABES MEDIEVALES

Thesis · November 2009

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Pablo Marcelo Mauro


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HYLEG
Y
ALCOCODEN
EN LA OBRA DE LOS ASTROLOGOS
ARABES MEDIEVALES

AUTOR: ARQ. PABLO M. MAURO

CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009


CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009

CONTENIDO

TEMA Pag.

Palabras preliminares 2

Introducción 3

Antecedentes en la obra de Ptolomeo 5

Hyleg y Alcocoden en Astrología Medieval 10

Conclusiones 26

Apéndice 29

Notas 30

Bibliografía 31

Curriculum 32

HYLEG Y ALCOCODEN EN LA OBRA DE LOS ASTROLOGOS ARABES MEDIEVALES - ARQ. PABLO M. MAURO 1
CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009

PALABRAS PRELIMINARES

Cuando nos adentramos en la tradición astrológica occidental es de capital importancia


estudiar a los autores clásicos del medioevo. En especial los árabes debido a que, como herederos
del saber caldeo y traductores de las fuentes clásicas helenísticas, tuvieron un destacado papel en
su desarrollo y difusión. Logrando esto no tan solo por el meros carácter de expositores eruditos
en antiguos saberes sino por haber llegado a ser idóneos astrólogos practicantes. En virtud de
esto, con el transcurso del tiempo, hacia fines del medioevo y comienzo del renacimiento sus
tratados llegaron a ser una referencia obligada de los astrólogos europeos.

Lamentablemente, en las actuales escuelas occidentales de formación astrológica


prácticamente su consideración es escasa cuando no nula, ocupando un sitial de vitrina
dedicado a la nostalgia. Pero por fortuna siempre hay excepciones, ya que aproximadamente
desde fines de los ochenta han aparecido en el mundo algunas iniciativas de astrólogos que,
individualmente o en reducidos grupos aislados, empezaron a desempolvar antiguos tratados.
Motivados principalmente, en su gran mayoría, por el deseo de la puesta en valor de antiguos
saberes y, en segunda instancia, para que ulteriormente se pueda reconstruir un sistema
astrológico en gran medida subestimado por su total desconocimiento.

Guiado por esta misma vocación, humildemente, en este trabajo me atrevo a presentar
sintéticamente algunos de los conocimientos legados principalmente por cuatro de los mas
importantes astrólogos del período medieval: Messahallah, Albubather, Ben Ezra y Ben Ragel.
Y lo hago abordando específicamente el problema de la estimación natal de longevidad por
medio de la previa determinación del Hyleg y el Alcocoden. Siendo tal elección no antojadiza,
debido fundamentalmente a que en la práctica astrológica clásica fue ineludible abordar tal
tema. Por mediación de estos dos factores, como indicadores respectivamente de la presencia
vital y el sostenimiento en el tiempo de la misma, lo que se buscaba a priori en toda natividad
era determinar la longevidad potencial para, ulteriormente, hallar el arco direccional que lo
confirmara. Antiguamente se consideraba que la formación de un astrólogo que aspiraba a ser
profesional no había concluido si no contaba con la pericia adecuada para dar respuesta
satisfactoria a esta asignatura.

La tarea no es menor ya que, como se desprende de las fuentes helenísticas, medievales y


renacentistas, respecto al establecimiento del par Hyleg-Alcocoden han existido diferentes
posturas. Prueba de ello son las palabras previas de alerta que da Ben Ragel en su obra antes de
exponer la cuestión, diciendo: “En este tema estaban en desacuerdo los sabios antiguos,
quienes tenían grandes discrepancias, porque este punto es muy sutil y muy profundo.” Y no
es para menos de que así sea, pues de lo que se trata en definitiva es de abordar ni mas ni
menos que el misterio de la duración de la existencia humana en este mundo.

Luego de haber implementado a lo largo de los últimos tiempos en mi ejercicio como


consultor astrológico gran parte de los principios legados por los astrólogos helenísticos y
medievales a los que, verbigracia mediante, se me ha permitido tener acceso, mas allá de las
diferencias o matices presentados por los mismos en lo que a la obtención del Hyleg y el
Alcocoden respecta, debo confesar mi asombro ante la total vigencia práctica y funcional de
los mismos. Varios de los recursos instrumentales que aportan, ejemplificados con cuatro
natividades, son presentados en este trabajo de investigación demostrando experimentalmente
una verosimilitud insoslayable respecto a la realidad de los hechos.

HYLEG Y ALCOCODEN EN LA OBRA DE LOS ASTROLOGOS ARABES MEDIEVALES - ARQ. PABLO M. MAURO 2
CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009

INTRODUCCION

Los autores árabes medievales en sus obras mencionan frecuentemente a sus colegas
helenísticos, de entre los cuales Ptolomeo, Vettius Valens y Doroteo de Sidón suelen ser los
mas citados. Esto, conforme vamos profundizando en el estudio de sus tratados, evidencia una
investigación de fuentes astrológicas pretéritas en simultáneo a una práctica cotidiana del arte-
ciencia más antiguo que la humanidad aplicó en todos los órdenes de la vida.

En lo relativo a la determinación de la longevidad de un nativo los astrólogos árabes


medievales casi siempre, cumpliendo con lo “académicamente correcto”, en sus tratados en
primer lugar reproducen de modo prácticamente textual lo expuesto por Ptolomeo en su
“Tetrabiblos”, adicionando matices aportados por otros autores y, en menor medida, la
experiencia propia. Por lo tanto, siguiendo esta tradicional modalidad, empezaremos por definir
que son el Hyleg y el Alcocoden, y como fueron concebidos por los originales cultores de la
disciplina astrológica.

En el capítulo X, del libro III, Ptolomeo comienza diciendo:

“El método que, sobre todos los otros, concuerda más con las razones naturales, se
saca del Aphete y de su señor, y con esto los lugares y planetas Anaeretes”

De esta manera Ptolomeo señala en primer lugar un factor Aphete (dimisor), o prorrogador,
pudiendo ser ello un planeta o lugar que ejerce influencia sobre la vida y la muerte del nativo y,
en segundo término, un planeta Anaereta (occisor), o destructor de la forma, el cual afecta al
primero, señalando los años vitales de existencia. A estos dos factores de una natividad los
árabes en la época medieval se referirán denominándolos Hyleg y Alcocoden, respectivamente.

Existe cierto consenso de que el término Hyleg proviene del persa Haylaj que significa “el
cuerpo físico”. A pesar de que el término Hyleg como “el dador de vida” presenta una sensible
desviación con respecto al término Aphete utilizado por Ptolomeo, o al latín “prorrogador”,
estamos en presencia de algo que de uno u otro modo designa en el fondo al mismo principio.

El astrólogo Robert Zoller en su libro “Tools & Techniques of the Medieval Astrologer -
Book One” afirma que la palabra Alcocoden, o Alchochoden, deviene como una deformación
latina del término árabe Al-Kadkhudahiyya el cual, a su vez, proviene del Griego y no significa
otra cosa que el “Regente de la Natividad”. No bebiéndose confundir a éste con lo que muchos
denominaron “Señor de la Natividad”, cuya significación y alcance es muy otro. Por lo tanto,
en vista de estas consideraciones etimológicas, en el cielo de un natalicio el Alcocoden en su
carácter de “dador de vida” será aquél planeta que de cuenta del número de años, meses y días
que el individuo “potencialmente” podría llegar a vivir.

En definitiva, el planeta que se identifique como Hyleg indicará que la vida se halla
presente en el horóscopo. Cuando luego de probar por todos los medios no se logra identificar
al Hyleg es muy probable que se esté ante un caso de vida corta, o inclusive de muerte
temprana, y por lo tanto se deberá recurrir al análisis de otros factores para confirmar si esto es
así. En los casos en que se logra identificar al mismo el planeta que asume el rol de Alcocoden,
en virtud de poseer el mayor poder y derecho de dominación por sus dignidades esenciales en
el lugar del Hyleg, señalará el tan mentado potencial vital del nativo.

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CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009

En otras palabras, presentándolo conceptualmente en función de una relación direccional


prospectiva, para el astrólogo helenístico el punto de inicio en la carrera vital del individuo
estaba marcado por el planeta que asumía el papel de Afeta (Afíemi: lanzar, soltar, dejar libre)
y su culminación por el punto de finalización indicado por el Anareta (Anairo: arrebatar,
quitar). Así tendremos que un astro, en su carácter de factor predominante de la natividad,
asume el rol de Afeta lanzándose a la carrera de la vida. Dando de esta manera comienzo al, así
llamado por Valens, “arco de vida” el cual recibe este nombre por quedar comprendido en el
arco teórico e ideal de un cuadrante zodiacal.

De esta forma se advierte claramente como quedan establecidas dos etapas del estudio.
Primeramente el astrólogo tradicional debe hallar la presencia del Aphete, o lo que los árabes
denominaron Hyleg, aunque dicho factor no sea el significador universal de vitalidad
excluyente. Como se ha dicho anteriormente, una vez hallado el primero, se buscará el planeta
que posea cierta relación con él, y el mismo será llamado Anaereta o, según los astrólogos
árabes medievales, Alcocoden. Algunos de éstos dijeron incluso que, al igual que un
matrimonio, no puede existir uno sin el otro; poniendo el acento en un vínculo de reciprocidad
entre un factor pasivo, receptivo y femenino ligado al plano físico, indicado por el Hyleg, y
otro elemento representativo de un principio fecundador, activo y dador de vida, ligado al
planeta que asume el rol de Alcocoden.

Los métodos implementados por los astrólogos medievales para identificar al Hyleg, no
solo incorporan nuevas consideraciones respecto al método de Ptolomeo, si no que presentan
algunas divergencias entre sí. De hecho, existen tantas descripciones para determinar cual ha
de ser el Hyleg de una natividad como tratadistas que en la materia podemos llegar a encontrar.
Ante esta situación Robert Hand dice lo siguiente:

“No está suficientemente entendido entre los modernos, que los lugares de la carta
que podrían dar origen al Hyleg varían ampliamente entre las autoridades de la
antigüedad. Tanto que podríamos fácilmente renunciar a construir algún sentido en
cuanto al asunto en sí”.

Apropósito, cabe ser citada una observación adicional al respecto de Bernardette Brady,
una especialista en la materia:

“Uno de los grandes debates en la astrología medieval, lo constituye el método para


hallar el Hyleg… A veces he pensado que éste fue deliberadamente falseado para
impedir el hallazgo del Alcocoden”.

No obstante estas calificadas apreciaciones, ciertamente algo desconfiadas sobre la


viabilidad del tema, existen concordancias en los conceptos fundacionales legados por la
astrología helenística sobre la materia. Desde la perspectiva medieval, al igual que en
Ptolomeo, los candidatos a ser Hyleg son: Sol, Luna, Ascendente, Parte de Fortuna y lunación
pre-natal. Aquí también es fundamental observar si el nacimiento es diurno o nocturno, así
como el estado de la Luna con relación al Sol, a los efectos de determinar si hubo Luna Nueva
o Luna Llena antes del nacimiento. Como se verá a lo largo de este trabajo, la mayor cantidad
de matices se refiere al criterio de detección del Hyleg por casas que lo habiliten como tal, así
como a las condiciones necesarias, y suficientes, para establecer el Alcocoden que, en virtud de
su estado y relaciones, con respecto al primero indicará los años de vida ya mencionados.

Antes de abordar el procedimiento predominante entre los astrólogos árabes medievales, a


continuación se analizarán los antecedentes en la obra de Ptolomeo.

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ANTECEDENTES EN LA OBRA DE PTOLOMEO

Respecto al lugar afético Ptolomeo presenta lo siguiente (capítulo X, del libro III):

“Primeramente veremos que los lugares aphéticos son aquellos en los que se
encuentra el planeta que debe tomar el gobierno de la vida. Por ejemplo, el horóscopo,
desde los 5 grados sobre el horizonte hasta los otros 25 siguientes; la XI casa, que es
llamada “Buen Genio”, y que en la parte derecha mira al horóscopo con un aspecto
sextil; el Medio Cielo, el cual mira a una cuadratura del horóscopo; la IX casa,
también llamada “Casa de Dios”, que mira en el horóscopo con aspecto de trígono; y
también el Occidente que está opuesto diametralmente al horóscopo. Si nos
preguntamos cuál de estos lugares es el más poderoso, hay que saber que se debe
elegir en primer lugar los grados que están en el Medio Cielo; seguidamente los de
Oriente, luego los del signo que sucede al Medio Cielo, después los del Occidente, y
por último los del signo que precede al Medio Cielo.
En lo que concierne a este poder, rechazaremos todos los lugares que son
subterráneos, y no tomaremos más que las partes que en el mismo signo ascendente
aparezcan sobre el horizonte. Y, aunque prorrumpan sobre la tierra, no los tendremos
en cuenta si no tienen aspecto con el Ascendente, o con lo que llamamos
ordinariamente “Argos” (casa 8va), o con lo que precede al Ascendente, que se llama
“Malvado Genio” (casa 12va), porque perturba, y oscurece la luz de los astros, ya
montados sobre el horizonte, y también porque cae del ángulo; en él se exhalan de la
tierra los vapores húmedos, espesos y lleno de niebla, no se puede ver ni el color ni la
grandeza de los astros.
Es preciso saber por aphetes los cuatro lugares principales: el Sol, la Luna, el
horóscopo y el punto de Fortuna y sus señores.”

Sintetizando, vemos como Ptolomeo nos orienta a los efectos de localizar cinco lugares
aféticos, en el siguiente orden de prioridad:

1. Casa X.
2. Horóscopo (5° sobre el Ascendente y 25° por debajo).
3. Casa IX.
4. Casa VII.
5. Casa XI.

Los factores candidatos a ser Afeta (Hyleg), en orden de importancia, en la medida de que
sean detectado en los lugares aféticos enumerados in supra, son los siguientes:

1. El Sol.
2. La Luna.
3. El Ascendente.
4. El Parte de Fortuna.
5. La lunación prenatal.
6. Los planetas con más dignidades en dichos lugares.

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Sobre cuales serán los pasos a seguir para determinar el Afeta, Ptolomeo presenta el
siguiente criterio:

“El Sol se prefiere durante el día, a condición de que esté en los lugares aphéticos,
pero si no está en estos lugares se debe elegir la Luna. Ahora bien, si no podemos
tomarla elegiremos el planeta que tiene más poder y derecho de dominación en el
lugar del Sol, en la conjunción precedente y en el horóscopo; es decir, como hay cinco
clases de prerrogativas, se elegirá el planeta que tenga más; pero si esto no es posible
se tomará el horóscopo.
Durante la noche es preciso elegir primero a la Luna, luego al Sol y después a los
planetas que tienen más prerrogativas con la Luna Llena precedente y con el Punto de
Fortuna; de otro modo, si la precedente syzygie es una Luna Nueva, se recibe al
horóscopo; si es una Luna Llena, se recibe al punto de Fortuna. Pero si los dos
luminares y el que los domina están en lugares aphéticos, es preciso escoger el que tiene
más poder entre los dos luminares. Debemos preferir al planeta dominante a cualquiera
de los luminares, solamente cuando simultáneamente ocupa una posición de mucha
dignidad y presenta una relación de dominación hacia las dos condiciones.”

Cuando Ptolomeo nos habla de “el planeta que tiene mas poder y derecho de dominación”
señala al que los árabes denominarán Al Nurez, o Al Mutem, y que hoy simplemente llamamos
Almutem a los efectos de designar al planeta Anareta, con mayor cantidad de dignidades en el
lugar del Afeta. A su vez menciona “cinco clases de prerrogativas”, las cuales no son otra
cosa que las tan mentadas dignidades esenciales, extensamente utilizadas por los medievales:
domicilio, exaltación, triplicidad, término y face. A cada una de ellas se le adjudica una
valoración, tal como indica la Tabla I (ver apéndice).

En síntesis, teniendo en consideración tales dignidades, los pasos a seguir para establecer el
Afeta para nacimientos diurnos o nocturnos pueden enumerarse, en orden de prioridad
descendente, de la siguiente manera:

A. En temas diurnos:
1. El Sol si se encuentra en alguno de los lugares aféticos.
2. Si el Sol no se hallara en alguno de los citados lugares: verificar la Luna.
3. Si la Luna tampoco califica por posición, verificar la existencia de algún planeta que
tenga la mayor cantidad de dignidades en el lugar del Sol, la Luna Nueva Prenatal
(LNP) o el Ascendente, y que esté convenientemente ubicado.
4. Si ningún planeta obedece al criterio anterior, entonces será adoptado el Ascendente
como Afeta.

B. En temas nocturnos:
1. La Luna si se encuentra en alguno de los lugares aféticos.
2. Si la Luna no se hallara en alguno de los citados lugares: verificar el Sol.
3. Si el Sol tampoco califica por posición, verificar la existencia de algún planeta que
tenga la mayor cantidad de dignidades en el lugar de la Luna, la Luna Llena Prenatal
(LLP) o Parte de la Fortuna, y que esté convenientemente ubicado.

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4. Si ningún planeta obedece al criterio anterior: En primer lugar, considerar al


Ascendente como Afeta para los nacimientos posteriores a LNP. Si el mismo tuvo
lugar luego de LLP, entonces se adoptará a la Parte de la Fortuna.
5. Si ambas luminarias o el planeta de la propia “secta”, con mayores dignidades en su
lugar (Almutem), estuvieran en lugares aféticos, se ha de adoptar la luminaria
ubicada en la casa mas preponderante conforme al orden de prioridad. Cuando el
planeta mencionado, a su vez, posee más dignidades que ambas luminarias en sus
propios lugares, se preferirá a éste último.

Básicamente en el método presentado por Ptolomeo todo consiste en buscar a los factores
enumerados en las casas X, I, VII, IX y XI. El único punto donde cabe hacer una aclaración es
en lo relativo al Almutem de la secta dominante en nacimiento nocturno, ya que ha de ser
evaluado en última instancia únicamente para nacimientos nocturnos.

En el sistema helenístico, un grupo de planetas se asocia a lo diurno, ya sea por la propia


naturaleza o bien como compensación de sus cualidades extremas, y otro grupo posee mas
afinidad con lo nocturno. De este modo, el Sol, Júpiter, Saturno y Mercurio saliendo por el
horizonte con anterioridad al Sol, pertenecen a la secta diurna, mientras que la Luna, Venus,
Marte y Mercurio saliendo luego del Sol, a la nocturna. Respecto a este tema, Vettius Valens
en su Antología nos dice lo siguiente:

“Resulta necesario considerar la secta de los astros, ya que el Sol, Júpiter y Saturno
se regocijan cuando se encuentran sobre la Tierra durante el día, y bajo la Tierra
durante la noche. Pero la Luna, Marte y Venus se regocijan cuando se encuentran
sobre la Tierra durante la noche, y bajo la Tierra durante el día...”

Finalmente, siguiendo a Ptolomeo, cabe señalarse que la duración de la vida del nativo
estará determinada por las direcciones primarias entre el significador de la vida, así llamado
Afeta, y el significador de su duración, el Anareta. Esto, desde luego, con la natural
intervención direccional de Marte y Saturno, significadores universales de peligro para la
integridad física y muerte, respectivamente.

Como ejemplo presento a continuación un natalicio masculino(1) en que, por motivos de


discreción, omito dar su nombre refiriéndome al mismo simplemente como “Ejemplo Nº1:
Masculino”. Se trata de un nativo nacido el 16 de Julio de 1940, a la 06:50 AM (Zona: +03:00)
en Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Bs. As.

Siguiendo el criterio de Ptolomeo para la obtención del Afeta, o Hyleg, por tratarse de un
nacimiento nocturno, con el Sol ubicado debajo del horizonte, comenzamos observando la
Luna. Debido a que la misma por emplazarse en casa VI no califica como posible Hyleg
debemos pasar a considerar el Sol. Este, en 23º 44’ de Cáncer, dentro de los 25º por debajo del
Ascendente, como habitante de casa I se encuentra apto para representar el rol de Hyleg.

Ptolomeo no indica exigencias adicionales para sostener, en este caso, al Sol como Hyleg.
Por lo tanto, paso seguido, estamos en condiciones de establecer al planeta que ha de asumir la
figura de Anareta, o Alcocoden. Para eso deberemos ver cual de los tradicionales planetas
posee mas fuerza por dignidad en el lugar del primero. Aquel que predomine, entonces se
convertirá en el que los árabes denominaron Alcocoden.

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La Luna, por ser regente del signo en donde encontramos al Sol, recibe cinco fuerzas, o
puntos, por ser su domicilio (ver apéndice - Tabla I). Júpiter obtiene cuatro fuerzas por ser
Cáncer el signo donde él se exalta. Marte posee tres fuerzas debido a que el mismo es regente
nocturno de la triplicidad a la cual pertenece el signo. Adicionalmente Júpiter recibe dos
fuerzas mas por ser regente del término que se extiende de 19º hasta 26º de Cáncer, y lo mismo
ocurre con la Luna, recibiendo una fuerza adicional por ser el regente de la última face o
decanato. La tabla siguiente ilustra sintéticamente la situación:

Ejemplo Nº1 - Fuerza por dignidad en el lugar del Hyleg (Sol: 23º Can 44’).
Dignidades Luna Mercurio Venus Sol Marte Júpiter Saturno
Domicilio (+5) +5 - - - - - -
Exaltación (+4) - - - - - +4 -
Triplicidad (+3) - - - - +3 - -
Término (+2) - - - - - +2 -
Face (+1) +1 - - - - -
Totales +6 - - - +3 +6 -

Vemos un virtual empate entre la Luna y Júpiter. Ante estas situaciones, el criterio general
siempre ha sido preferir al planeta regente del signo debido a que es quien domina la principal
dignidad, el domicilio.

Ejemplo Nº1

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Una vez establecido el planeta dominante en el lugar del Hyleg, éste dará el potencial vital
en años. Para ello se han de tener presentes los años menores, medios y mayores legados en las
obras clásicas helenísticas que, por mediación de los astrólogos árabes del medioevo, han
llegado hasta nosotros (ver apéndice - Tabla II).

En principio, todo planeta dará sus años menores, medios o mayores dependiendo de que
se ubique en casa angular, sucedente o cadente, respectivamente. A lo que se deberá adicionar
la consideración de la dignidad esencial que posea en su propio lugar, como variable para que
dichos años se incrementen o reduzcan.

Paso seguido, analizamos si el planeta que asume el rol de Alcocoden sufrirá incrementos o
reducciones en los años aportados debido a la influencia de otros planetas, cuestión esta que se
desarrollará mas adelante cuando se aborde plenamente la metodología medieval.

Ahora bien, en el ejemplo Nº1 la Luna, como Alcocoden, por emplazarse en casa VI, a los
16º 53’ de Sagitario, con una dignidad esencial por face (+1), está en condiciones de indicarnos
sus años medios, llegando inicialmente así a los 66,5 años. A continuación, se adicionan o
substraen años, o años más años como meses y/o días (ver Apéndice - Tabla III), dependiendo
de las influencias que reciba la luminaria por parte de otros planetas. En el caso de ejemplo
vemos como Marte se encuentra en trígono a la Luna, mientras que Venus hace lo propio por
oposición. El primero como maléfico con aspecto benéfico no quita ni adiciona años a los ya
dados. Venus, en el mejor de los casos, por hallarse en oposición con un “orbe generoso”, en
casa cadente y peregrina, aportará sólo sus años medios como días, o sea 45 días (0.123 años).

El nativo abandonó este mundo el 16 de Agosto del año 2006, a la edad de 66,083 años,
como consecuencia de un tumor cerebral maligno que, luego de varios meses de tribulaciones
por una inútil cirugía seguida de una destructiva quimioterapia, desencadenó en metástasis
masiva. Si consideramos solamente los 66,5 años aportado por el Alcocoden, es decir aquellos
otorga inicialmente la Luna, vemos que existe una diferencia de tan solo 0,417 años entre la
realidad y lo indicado por el método descrito. Como resultado tenemos que el nativo fallece
cinco meses antes de la expectativa vital señalada. No obstante, hipotéticamente, si le fuese
adicionado el probable pequeño aporte otorgado por Venus de 0.123 años, la edad calculada
ascendería a 66.623 años, lo que daría una diferencia apenas un poco mayor.

Es interesante señalar como se halla representado el motivo del deceso en el radix. El


Ascendente como Hyleg, siendo la cúspide de la primer casa, señala la cabeza como área
sensible a padecer daños por elementos punzantes (cirugía), dado que allí encontramos a Marte
en cuadratura a Saturno y Júpiter, este último, como regente de la casa seis (las enfermedades y
sus posibles terapias) se halla peregrino y seriamente dañado por los dos maléficos, acusando
dificultades para sobreponerse a los problemas de salud. La presencia de Plutón junto al Sol
sugiere un posible conflicto de poder en el terreno volitivo, ciertamente difícil de encauzar,
indicando a su vez una oculta perturbación como causa subyacente a la cristalización física del
conflicto, afectando directamente en lo orgánico las sendas neuronales universal, y
tradicionalmente, representadas por Mercurio.

A continuación, veremos como los astrólogos árabes medievales enriquecieron la


metodología para la detección del Hyleg y el Alcocoden, así como a los años otorgados por los
planetas involucrados articulando fundamentalmente, eclécticamente, diversas fuentes
helenísticas con una evidente pericia fruto de una práctica continua que se extendió a lo largo
de varios siglos de labor.

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CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009

HYLEG Y ALCOCODEN EN ASTROLOGÍA MEDIEVAL

Para tener una idea sumaria de los pormenores relativos a la detección del Hyleg y el
Alcocoden puestos en consideración por parte de los astrólogos árabes medievales, se impone
abordar la obra de algunos de los mas destacados referentes en la materia. Siguiendo un orden
cronológico comenzaremos por analizar lo que dejó plasmado Messahallah(2) en su obra.

De todos sus trabajos, en lo relativo al cálculo astrológico de la longevidad, hemos de


centrarnos en el tratado que lleva por título "De Receptione Planetarum", el cual llega a
nosotros gracias a la traducción llevada a cabo por Gerardo de Cremona al latín. Esta fuente en
el siglo XX fue traducida por el astrólogo español Demetrio Santos, sin la cual este estudio no
hubiera sido posible. En el capítulo XII, titulado "Sobre el cálculo de la duración de la vida
del nativo" Messahallah comienza diciendo lo siguiente:

“Cuando quieras conocer la vida del nativo, por voluntad de Dios, si ha nacido de día,
empieza por el Sol; si está en el Ascendente o Medio Cielo o en Nadir, es decir, en
oposición, que es la séptima respecto al Ascendente, o en la undécima y no faltare de la
casa en que se halla mas de cinco grados, y sea recepto por el señor de la casa o de la
exaltación del signo en que está por conjunción, en tal caso será adecuado para Hyleg. Y
el planeta que recibe será Alcocoden. Este es el que representa al significador de la
natividad, esto es, al dador de los años o días a partir del grado en que se encuentra, que
es el grado hylegiano.
Si el Sol no está en los lugares dichos, o está en ellos, alejado del grado del lugar más de
diez grados, y no hay conexión entre él y el señor de la casa o exaltación, entonces no será
adecuado para Hyleg, en tal caso debes desecharlo y observar la Luna.
Esta si está en ángulo o en casa sucedente, undécima, segunda, quinta y octava, es decir
un total de ocho lugares, y no se aleja de la casa más de cinco grados, y está conectada al
señor de la casa o exaltación en la que se encuentra, será adecuada para Hyleg.
Haz entonces la dirección de la división de años, meses o días por voluntad de Dios. Y si
la Luna no está en uno de los ocho lugares citados, o se halla apartada más de cinco
grados, o no unida al señor de la casa o exaltación, no será apropiada para Hyleg.
Observa en tal caso el grado de la Parte de Fortuna, si cae en alguno de estos lugares, y
no está alejada del grado de la casa en la que se halla más de cinco grados y está el señor
del término del grado de la Parte de Fortuna, o el señor de su casa unido a ella, será
apropiada para Hyleg, también en las casas de su término, o el señor de la casa de aquél
que está unido a ella, será el dador de los años, meses y días partiendo del grado de la
Parte de Fortuna. Si no está unido a ella el señor del término de su grado, o el de la casa,
predominará en cambio la Parte de Fortuna, y ésta será Hyleg, y a partir de su regente se
calcula la cantidad de años, meses o días, y desde el grado de la Parte de Fortuna
dirigirás para él el número de años, meses o días con la venia de Dios.
Si la Parte de Fortuna no se halla en uno de los ocho lugares indicados, o está a más
de cinco grados de la cúspide, no será útil, deséchala.
Si el punto de conjunción o prevención previo al nacimiento está en estos ocho
lugares, no separado igualmente más de cinco grados de la cúspide, y del señor del
término o del de la casa en que se halla unido a él, éste representará la significación del

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número de años, meses o días, y calcularás éstos a partir del punto de la conjunción,
porque, por voluntad de Dios, se ha transformado en Hyleg.
Si el nacido está regido por conjunción, y el punto conjuncional no está conectado al
señor del término o al de la casa, y la conjunción se halla en uno de los ocho lugares
anteriores, y no apartada más de cinco grados de su cúspide, el grado de conjunción
será Hyleg, y su regente presentará también la misma conjunción, es decir, por ambos
(conjunción y regente) se calcula la cantidad de años, meses o días. Si el punto de
conjunción (Luna nueva) no está en estos lugares, o se halla separado más de cinco
grados de su cúspide, no será útil para Hyleg, y has de abandonarlo.
Del mismo modo se observa lo relativo al punto de prevención (Luna llena) que
también se denomina de implección, anterior inmediato al nacimiento si la natividad
fuere prevencional. Este punto, si está en los dichos lugares, y no alejado más de cinco
grados como antes se dijo, será adecuado para Hyleg, y a partir de él hallarás el número
de años, meses o días. Si el regente de su término o casa se halla unido a él, éste
predominará en la natividad, e indicará el número de años, meses o días igualmente. Si
el grado de prevención está en los lugares dichos, a menos de cinco grados igualmente,
pero el señor de su término o casa no está unido al punto prevencional, éste
predominará y será Hyleg, y a partir de su posición se conocerá la asignación de años,
meses y días, y se harán las direcciones correspondientes, con la venia de Dios.
Partiendo del Ascendente se hace la dirección de años, meses o días. Si el señor de su
término, o el de su casa no está unido a él, dicho grado Ascendente será Hyleg, y él
mismo dominará la natividad, y se calcula desde él el número de años, meses o días que
corresponden.
De noche se opera del mismo modo que de día, en todas las horas, pero de día debes
empezar por el Sol, luego por la Luna, Parte de Fortuna, conjunción, prevención y grado
Ascendente por este orden. Cuando dirijas los puntos anteriores y el lugar se refiera al
Ascendente, no se prolongará la vida del niño si el Ascendente no está libre de la
proyección de luz de los maléficos sobre él, es decir, de Saturno y Marte.
No descuides esto cuando observes el regente de la natividad, y mires la proyección de
los rayos de los planetas sobre el Hyleg, pues dichos rayos son elementos importantes
excepto que estén presentes el Sol, Venus y Júpiter o la Luna, pues el aspecto de éstos
palía la fuerza de los maléficos. Y si no están los benéficos en los mismos grados que los
maléficos, no desprecies la influencia de los rayos de éstos, aunque sea fuerte el regente
de la natividad, entonces no perecerá el sujeto, por voluntad de Dios, sino que sufrirá
molestias y trabajos, pero se librará."

Amerita indicarse que el autor comienza enumerando ocho lugares posibles en los cuales
podrán ser hallados los factores clásicos como Hyleg, en el siguiente orden de prioridad: Sol,
Luna, Parte de Fortuna, luna nueva o llena pre-natal y Ascendente. Según este criterio, ante
todo han de estudiarse las casas angulares, tras lo cual le seguirán las sucedentes, incluida la
octava. Las casas cadentes, incluida en principio la novena, quedan descartadas como lugares
aptos para encontrar al Hyleg.

También debemos advertir la condición de recepción y contacto por aspecto, sea


prioritariamente por domicilio o lugar de exaltación, y en segunda instancia por término, de
parte del planeta que potencialmente califica como Alcocoden en relación al lugar que ocupa el
Hyleg. Si comparamos esto con lo propuesto por los tres principales referentes de la astrología

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helenística, lo que Messahallah presenta difiere en grado sumo a lo indicado por Ptolomeo, no
así tanto respecto a lo que encontramos en Valens y Doroteo.

A continuación, en el capítulo XIII titulado "Sobre los años del Alcocoden", Messahallah
pasa revista prácticamente a todas las alternativas que se han de considerar en lo que se refiere
a los años aportados por el Alcocoden (ver Apéndice - Tabla II), calificándolo en este contexto
como al “regente de la natividad”, en virtud de la fuerza angular y de su dignidad esencial:

“Cuando el regente de la natividad esté en el Ascendente, Medio Cielo o Descendente,


saliendo de bajo los rayos del Sol, no hallándose bajo éstos ni en su descensión, directo,
han de darse los años mayores.
Si está en el Imum Coeli bajo el Horizonte, en su término, casa, exaltación, triplicidad
o faz, y es oriental, dará los años mayores.
Si se halla en la undécima, quinta, oriental, o está en su término, casa, exaltación,
triplicidad o faz, dará sus años medios.
Si está en la segunda, octava y en su término, exaltación, casa, triplicidad o faz, dará
sus años medios.
Si no está en su término, exaltación, casa, triplicidad o faz, ni tampoco en su
descensión, ni en lugar hundido o entristecido, dará igualmente los años medios.
Si está en la novena y es oriental, en su término, casa, exaltación, triplicidad o faz,
dará sus años medios.
Si la natividad es diurna y el que domina es planeta diurno, o es nocturna y el regente
nocturno, y se halla en uno y otro caso en la sexta, duodécima, y no en descensión, dará
años menores. Si está en su descensión, en la duodécima o sexta, retrógrado, dará meses,
el mismo número que los años menores, es decir, en vez de años da meses.
Si está bajo los rayos del Sol, retrógrado, en su descensión, y en la duodécima o
sexta, dará días en vez de años menores, uno por cada uno de los años.
Si el regente de la natividad está en ángulo, retrógrado o bajo los rayos del Sol, dará
sus años medios.
Si está en las casas sucedentes, retrógrado, bajo los rayos, dará años menores.
Si fuera cadente de los ángulos, y retrógrado bajo los rayos del Sol, no podrá dar
años menores, sino que dará en vez de años meses.”

Para ejemplificar las variables que aparecen en el tratado de Messahallah se presenta como
ejemplo la natividad de Jorge L. Borges, quien nace el 24 de Agosto del año 1899 y, luego de una
inigualable trayectoria como escritor, abandona este mundo en Ginebra el 14 de Junio de 1986(5).

El nacimiento de J. L. Borges acontece por la noche, por lo tanto comenzamos evaluando la


situación de la Luna como posible candidata a Hyleg debido a que Messahallah, al igual que
todos los referentes en la materia, plantea que en una natividad nocturna primeramente se
empieza por ésta. A su vez dice que si estuviera en las casas 3°, 4°, 5° ú 8°, siempre que se
encuentre en signo femenino, será apta para Hyleg, condiciones éstas que aquí no se dan.
Solamente vemos aspecto de Marte, su regente, exiliado y en casa cadente, hacia una Luna
peregrina en casa también cadente, en signo masculino. Paso seguido debemos asumir como
posible Hyleg al Ascendente, el cual en 12° 12’ de Cáncer recibe aspecto de cuadratura por

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parte de su regente, la Luna, y de Júpiter, llamado por algunos el regente “oculto” por
encontrar allí su exaltación. La primera como potencial Alcocoden no presenta dignidad alguna
en su propio lugar y, como ya hemos visto, se encuentra en casa cadente dañada por un aspecto
de un planeta maléfico que, si como fuera poco, a su vez dispone de la misma. En cambio
Júpiter, pese a encontrarse peregrino, posee dignidad accidental por su angularidad, ya que se
ubica en conjunción a la cúspide de la casa IV y, a su vez recibe un sextil del Sol, significador
universal de vitalidad.

J.L.Borges - Fuerza por dignidad en el lugar del Hyleg (Asc: 12º Can 12’).
Dignidades Luna Mercurio Venus Sol Marte Júpiter Saturno
Domicilio (+5) +5 - - - - - -
Exaltación (+4) - - - - - +4 -
Triplicidad (+3) - - - - +3 - -
Término (+2) - - +2 - - - -
Face (+1) - +1 - - - - -
Totales +5 +1 +2 - +3 +4 -

Ejemplo Nº3: Jorge L. Borges.

Partiendo entonces de haber asumido a Júpiter como Alcocoden, a pesar de tener una fuerza
menos que la Luna en el Ascendente, por hallarse en casa angula, aunque peregrino, de entrada
adoptamos sus años mayores (ver apéndice - Tabla II). El Sol al realizar un sextil hacia éste,
estando en casa sucederte, conjunto a Venus combusta y peregrina, y apenas en su propia face

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(+1), podrá aportar sus años medios como meses (ver apéndice - Tabla III) mas sus años mayores
como días. Finalmente, habiendo seguido los lineamientos dados por Messahallah, arribamos a lo
siguiente: 79 años de Júpiter mas los 5,792 años del Sol, con 120 días adicionales de éste último,
da un total de 85,12 años (79 + 5,792 + 0,329). Jorge Luis Borges vivió hasta los 86,89 años,
1,77 años mas de lo indicado por el método.

Retomando la herencia recibida de Messahallah, vemos como cierra su exposición


explicando el procedimiento direccional indicado para verificar la longitud del arco de vida
previamente sugerida por el Alcocoden:

“Has de saber que la extensión de los rayos de los planetas se hace por grados
iguales, mientras que los años del Hyleg es por grados de ascensión: calcula la
cantidad de años desde el Ascendente por grados de ascensión.”

Ante todo el autor señala dos modalidades para:


a. Hyleg y Ascendente conforme los grados de ascensión, variando según el tiempo y la latitud.
b. Los planetas conforme a grados iguales, es decir 1° = 1 año (atazir).

Hallamos una referencia a este último sistema direccional en la obra de Albubather(4), otro
gran astrólogo de la época. En la consideración XII de su obra "De Nativitatibus", titulada
"Sobre el conocimiento del Hyleg y el Alcocoden" Albubather comienza diciendo lo siguiente:

“El Hileg tiene significado sobre la vida y muerte del nativo. Y mediante el atazir del
mismo en aspecto con las fortunas e infortunas, sabrás de la vida y la muerte del nativo,
con la venia de Dios. Sepas, pues, que los sabios obtienen el Hyleg de cinco lugares: 1°
del Sol, 2° de la Luna, 3° del grado del Ascendente, 4° de la Parte de Fortuna y 5° del
grado de la conjunción o prevención precedente al nacimiento.
Cuando la natividad fuere diurna hemos de empezar por el Sol, que es el gobernador
de los planetas y los tiempos, y la luminaria del día. Y si la natividad fuere nocturna,
empezaremos por la Luna, que es la luminaria de la noche, y en qué posición de la
misma se halla."

A priori, vemos como Albubather nos orienta con el objeto de individualizar al Hyleg en un
orden de prioridad que también presenta algunas variantes respecto a lo propuesto por
Ptolomeo. No obstante, comienza indicando que el arco de vida será determinado al dirigir las
infortunas (Marte y Saturno) hacia el Hyleg. En este sentido, también deben tenerse siempre
presentes las así llamadas “Profecciones”, donde los 30º de un signo equivalen a un año de
vida (02º 30’ = 1 mes), ya que su uso era corriente entre astrólogos árabes e hindúes de la
época. En el ejemplo de Jorge L. Borges vemos como Saturno dirigido de modo directo, según
esta relación (30º = 1 año), para los 86,81 años edad en que fallece se ubica en 11º 22’ de
Piscis, en casa ocho, en trígono al Ascendete con un orbe de apenas 00º 49’, equivalente a un
error de nueve días, aproximadamente, respecto a la fecha de su deceso.

El autor continúa enumerando las diversas instancias en la evaluación de los factores


astrológicos clásicos, incorporando la ponderación de la masculinidad o feminidad de los
posibles signos involucrados:

“Si el Sol en natividad diurna, está en el Ascendente, o en la casa 10° ú 11°, que es
la casa de la amistad, y el signo fuere lugar de fortuna, sea masculino o femenino, será

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apto para Hyleg, siempre que lo aspecte el regente del signo, de la exaltación, de la
triplicidad o del término.
Si por el contrario, ninguno de los regentes citados lo aspectaren, el Sol no podrá ser
Hyleg. Y si el Sol no estuviere en estos lugares, sino en la casa 7°, 8°, ó 9°, en signo
masculino, será apto para Hyleg siempre que alguno de dichos regentes lo aspectaren.
Sin embargo, Ptolomeo no quiere que el Sol situado en la casa 8° sea Hyleg, sino que
esté en la 4° y en signo masculino, entonces es adecuado para Hyleg siempre que alguno
de dichos regentes lo aspecten. Del mismo modo, Ptolomeo niega que la Luna en la casa
8° pueda ser Hyleg a no ser que se encuentre situada en lugar favorable y en signo
femenino en los anteriores lugares, y la aspectare alguno de dichos regentes.
Cuando el Sol fuera Hyleg, el planeta que lo aspecta será Alcocoden. En una
natividad nocturna, a su vez, empezaremos por la Luna primeramente, como se ha
dicho, y si estuviere en la casa 3°, 4°, 5° ú 8° y en signo femenino, será apta para
Hyleg, siempre que alguno de dichos regentes la aspecte. Aquél que la aspecte se
convertirá en Alcocoden.
Después has de hacer el atazir al Hyleg, y sus aspectos a las fortunas y las infortunas, y
los rayos (orbes) de éstas.
Si ni el Sol ni la Luna pueden convertirse en Hyleg, examina si el Ascendente se halla
libre de infortunas, y su regente es fuerte y libre, y se halla en casas angulares o
sucedentes, prominente, no retrógrado, cadente ni combusto, y entonces será apto para
convertirse en Hyleg, y haz atazir desde él.
Si el punto del Ascendente no pudiera ser Hyleg, analiza la Parte de Fortuna; si ésta
estuviese en los ángulos o en las casas sucedentes, y libre de infortunas, y fuere aspectada
de dichos regentes, será adecuada para Hyleg, y el planeta que la aspecta se convertirá en
alcocoden: en tal caso, asume el atazir a partir de ella, e igualmente los tiempos.
Y si la Parte de Fortuna no puede hacer el Hyleg, examina la conjunción o prevención
inmediata anterior al nacimiento del nativo. Si se halla libre de los impedimentos que
hemos dicho, y alguno de los regentes la aspectaren, será apropiada para Hyleg. Observa,
pues, el grado de la conjunción o prevención y desde él asume el atazir lo mismo que
dijimos del grado Ascendente, dando a cada grado un año. Si por atazir llegare a una
infortuna, no aspectando al lugar una fortuna, el nativo morirá en ese año.
Algunos sabios dijeron que, si en una natividad diurna, el Sol no puede ser Hyleg,
hemos de estudiar la Luna; ésta si se hallare en el Ascendente o en un Angulo, o en algún
lugar donde tenga dignidad, y en signo femenino, será apropiada para Hyleg. Y lo mismo
en natividad nocturna. Cuando la Luna no pueda ser Hyleg, observa el Sol, y si estuviere
en el ángulo de Tierra (Imum Coeli), en la 3° ó en la 5° casa, será apto para Hyleg, y
analiza igualmente el Alcocoden."

Albubather, al igual que Messahallah, en primer lugar indica la importancia de que exista
aspecto hacia el candidato que ha de representar el rol de Hyleg, de al menos uno de los regentes
en el grado donde se ubica de los siguientes lugares: domicilio, exaltación, triplicidad o término.
Cuando indica al Ascendente como potencial Hyleg no exige aspecto del planeta que ha de
representar el papel de Alcocoden, cosa que sí será condición excluyente para importantes
astrólogos posteriores a él, así como lo fue para varios de los antiguos astrólogos helenísticos y
romanos. En segundo lugar, también indica condicionalmente otras casas posibles de
emplazamiento para hallar al Hyleg, quedando descartadas de plano las casas VI y XII. A

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continuación, Albubather en su exposición entra de lleno en la explicación del aporte vital


indicado por el Alcocoden, dando los parámetros de su posible incremento o disminución en
función de las dignidades esenciales y accidentales que posea en su propio lugar, así como de
aquellos planetas que lo condicionen favorablemente, o no, por sus aspectos hacia él.

“Has de saber que, si el regente de la casa del Hyleg aspecta a éste, es preferible éste
al regente de la exaltación, y el regente de la triplicidad preferible al del término, y el del
término al de la faz (decanato), para hacerlo Alcocoden. El planeta, pues, que en el
lugar del Hyleg tuviera varias dignidades, es más apto para Alcocoden que cualquier
otro que tenga menor número de dignidades. Sepas, por tanto, que si el Alcocoden
estuviere en la casa 10° o en la casa 1°, fortalecido y libre de infortunas, así como en su
casa, exaltación, triplicidad o término, otorgará al nativo sus años mayores. Y si en
dichos lugares fuere peregrino, dará sus años medios. Y si retrógrado, combusto o
infortunado, dará sus años menores.
Si estuviere en las casas 4°, 5° ú 11°, y en su casa (domicilio), exaltación, triplicidad o
término, dará al nativo sus años menores. Si fuese retrógrado, combusto, en caída o
infortunado dará, en lugar de los años, los meses menores (los años menores como meses).
Si estuviere en las casas 6°, 12° ó 9°, fortalecido y en recepción, libre de infortunas,
dará al nativo en vez de años menores, meses también. Pero si fuere en tales lugares
retrógrado, combusto o infortunado, dará en vez de sus años menores, días u horas.
Si los planetas aspectantes al Alcocoden estuvieren en el Ascendente, la 10° o la 7°
casa, darán sus años menores. Cuando estuvieren en las 5°, 10° ó 4°, y en su casa
(domicilio), exaltación, triplicidad o término, conferirán sus años menores. Si son
retrógrados, combustos o infortunados, darán meses en lugar de años menores. Y si están
en ángulos o casas sucedentes, y son retrógrados, combustos o impedidos, o están en caída
como se ha dicho, prominentes, darán días u horas en vez de sus años menores.
Opera, pues, siguiendo este método, sumando cuando tengas fortunas y restando cuando
tengas infortunas. Las fortunas, por conjunción, sextil o trígono, añaden años al nativo, las
infortunas en cambio, por conjunción, cuadratura u oposición, disminuyen años."

Para ejemplificar lo indicado por Albubather he tomado la natividad del trigésimo quinto
Presidente de los Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy, nacido en Brookline,
Massachusetts, el 29 de mayo de 1917, a la 07:59:56 PM GMT(3).

Según lo establecido por Albubather seguiremos el siguiente criterio: Por ser un nacimiento
diurno debemos observar primero el Sol que, a diferencia de Ptolomeo, como habitante de casa
VIII podría llegar a ser Hyleg. Paso seguido, debemos verificar que el regente del signo se
encuentra en contacto con él por conjunción, recepción mutua o aspecto, debido a que es una
condición indispensable de acuerdo al criterio medieval. Mercurio como regente de Géminis,
signo en que se emplaza el Sol, no hace ningún tipo de contacto con éste.

Por lo tanto, debemos pasar a observar la Luna, la que estando en casa XI a priori
calificaría como Hyleg. Nuevamente vemos si el planeta que ha de ser el Alcocoden hace
aspecto, y descubrimos que ahora sí se da esta condición. Como veremos mas adelante quien
asume este papel será Mercurio. Apropósito de esto, hubo autores posteriores a quien nos
ocupa que exigían, adicionalmente al aspecto, como mínimo dos dignidades, cuando no tres, en
el lugar del Hyleg. En la tabla se expresan las dignidades en el lugar de la Luna para J. F.
Kennedy:

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J.F.K - Fuerza por dignidad en el lugar del Hyleg (Luna: 17º Vir 59’).
Dignidades Luna Mercurio Venus Sol Marte Júpiter Saturno
Domicilio (+5) - +5 - - - - -
Exaltación (+4) - +4 - - - - -
Triplicidad (+3) - - +3 - - - -
Término (+2) - - +1 - - +2 -
Face (+1) - - - - - - -
Totales - +9 +4 - - +2 -

Ejemplo Nº2: J. F. Kennedy.

Advertimos fácilmente como Mercurio se impone con un total de nueve fuerzas por sobre los
demás planetas, contando dos dignidades en el lugar del Hyleg, mas un trígono con un orbe de
2°36’. Por ello Mercurio como Alcocoden, habitando una casa sucederte, no estando ya bajo los
rayos del Sol, y encontrándose peregrino ante la carencia de dignidades esenciales en 20°36’ de
Tauro donde se ubica, aportará sus años medios (ver apéndice - Tabla II). Así tendremos 48 años,
aportados de entrada por Mercurio en su calidad de Alcocoden. Luego se han de adicionar a éstos
los 12 años menores de Júpiter, mas sus años menores como meses, por tratarse del gran
benéfico. Si Júpiter hubiese tenido algún grado de dignidad esencial en donde se ubica, es decir
que no se encontrara peregrino, bien podría haber aportado sus años medios como meses (ver
apéndice - Tabla III). Por último, se le quitarán los 15 años menores de Marte, por tratarse de un
maléfico exiliado. Finalmente tendremos: 48 años + 12 años + 12 meses – 15 años = 46 años.

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J. F. Kennedy vivió 46,398 años debido a que como víctima de un atentado fallece el 22 de
noviembre de 1963. Sorprendentemente, pese a haberse tratado de un homicidio, hay una
diferencia de tan solo 0,398 años entre el fallecimiento y lo que arroja el método astrológico.
Aproximadamente, vivió 4 meses y 24 días más de lo que surge por medio del cálculo. Si se
hubiese desestimado el año adicional aportado por Júpiter, por su estado peregrino, pues
entonces tendríamos una longevidad de 45 años, quedando como mucho una diferencia de
1,398 años. Este caso parece dejarnos una enseñanza adicional: el método indica la longevidad
probable independientemente del motivo o circunstancias de la muerte.

Ahora bien, este estudio sería incompleto si no abarcara la consideración de otros dos
grandes referentes de la astrología árabe medieval: Abraham Ben Ezra(6) y Alí Ben Ragel(7). El
primero aborda el problema del Hyleg y el Alcocoden en su obra titulada "Sobre las
Natividades", presentando el tema en dos capítulos. En el primero de ellos, bajo el título
"Ahora vamos a hablar sobre la vida del nativo", comienza diciendo lo siguiente:

"Si la natividad es diurna, observa la situación del Sol: si está en la casa décima o
en la undécima, según la división domal, el Sol se constituirá en Hyleg, que quiere
decir mujer, lo mismo si se halla en signo masculino que en femenino. Si alguno de los
planetas tiene potestad en el lugar del Sol, o aspecta a éste, dicho planeta será Alcoco-
den, que quiere decir el marido.”

Es interesante ver como Ben Ezra recurre a la comparación del par Hyleg-Alcocoden con
el vínculo de reciprocidad existente entre una mujer y su marido. Evidentemente en primer
lugar para dar a entender que uno no puede darse sin el otro y, adicionalmente, para dejar claro
que se trata de un par dialéctico en donde el primero es pasivo respecto del segundo ya que,
mientras que el Hyleg indica la sola presencia de la vida, el Alcocoden es quien tiene por
función informar sobre su duración. A continuación detalla los pasos requeridos para la
determinación del Hyleg en los lugares que lo habilitan como tal, así como por su posible
relación con el potencial planeta a representar el rol de Alcocoden:

“Si aspectan al Sol varios planetas, toma de entre ellos el que es Almuten, y en caso
de que ningún planeta lo haga, obra como te indico posteriormente.
Si el Sol se halla en la casa novena o séptima y en signo masculino, haz que el Sol
sea Hyleg y mira si puede tener Alcocoden. Si se halla en dichas casas el Sol y en signo
femenino, o bien en otras casas que no sean éstas, no lo hagas Hyleg.
Si no es Hyleg el Sol, o bien lo es y no tiene Alcocoden, observa la posición de la
Luna: si se halla en la casa séptima en signo femenino, haz que sea Hyleg. También, si
está en la décima o undécima y en signo masculino. Ha de notarse que en las otras
casas del hemisferio superior, la Luna no puede ponerse como Hyleg.
Si la Luna está en la primera o tercera casa, igual en signo masculino que
femenino, o bien en la cuarta o quinta, en femenino, hazla Hyleg. En otra casa, o en
signo masculino no la hagas Hyleg.
Cuando sea Hyleg la Luna, mira si puede tener Alcocoden: en caso de que no lo tenga,
has de observar si en la natividad precede inmediatamente la conjunción (Luna nueva) o la
prevención (Luna llena). Si es la conjunción, y el grado de conjunción se halla en algún
ángulo, haz que dicho grado sea Hyleg, y ve si este tiene Alcocoden. Si es la oposición la
que precede, toma el grado de oposición, o mejor dicho, aquel que en la natividad está
sobre el horizonte, y ha de operarse lo mismo que se ha dicho con el grado de la

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conjunción. Y si tienes Hyleg y no Alcocoden, estudia del mismo modo el grado del
Ascendente, y busca su Alcocoden y, si no lo tiene, establece como Hyleg la Parte de
Fortuna y busca igualmente su Alcocoden, si éste no existe; la vida del nativo será corta.
Cuando el grado del Ascendente alcance el primero de los anaretas (privadores de
la vida), el nativo morirá. Y cuanto mayor número de Hyleg y de Alcocoden haya, tanto
más larga será la vida del nativo.”

Esto último merece una reflexión, debido a que Ben Ezra “desliza” finalmente la
posibilidad de que pueda darse mas de un par Hyleg-Alcocoden. Ciertamente, no es una
observación menor, ya que abre otra perspectiva. Por ejemplo, si ambas luminarias se hallaran
en condiciones de calificar como Hyleg, independientemente de que el nacimiento sea diurno o
nocturno, contando ambas con sus respectivos Alcocoden el autor nos dice que “tanto más
larga será la vida del nativo”. Algo así no he podido encontrar en otros referentes sobre la
materia, lo que nos induce a observar la casuística atendiendo también esta variable. No
infrecuentemente se presentan casos en donde ambas luminarias se encuentran dominantes,
relacionadas con planetas aptos como Alcocoden con igual cantidad de dignidades en donde
ellas se hallan emplazadas. Indudablemente esta alternativa ha de ser materia de investigación
futura. A continuación Ben Ezra detalla los pasos a seguir ante una natividad nocturna, a la vez
que da pautas del aporte en años por parte del planeta que califica como Alcocoden:

“Si la natividad es nocturna, y la Luna está en alguno de los lugares dichos


anteriormente, en el hemisferio superior o en el inferior, hazla Hyleg y busca su
Alcocoden; si no puede serlo o no tiene Alcocoden, haz Hyleg al Sol si está en la
primera casa, cuarta o quinta, lo mismo en signo masculino que femenino, y busca su
Alcocoden. Si el Sol no puede ser Hyleg o no tiene Alcocoden, ha de hacerse lo mismo
con el grado de la conjunción o prevención, con el Ascendente o con la Parte de
Fortuna lo mismo que en el caso anterior sucesivamente.
Hay que tener en cuenta que si la natividad es después de la prevención, y ambos,
el Sol y Luna, en la natividad, están sobre el horizonte, ha de tomarse el lugar del Sol.
Y si la natividad es nocturna, con la Luna bajo el horizonte, se toma el lugar de la Luna
en la oposición para hallar el Hyleg. Cuando tengamos el Hyleg, en el cual haya
Alcocoden, hemos de observar éste último: si se halla en ángulo, y no bajo la luz del
Sol ni retrógrado, la vida del nativo será tanta como número de años mayores
corresponden a dicho Alcocoden. Si el Alcocoden está en la undécima o quinta, y dicho
planeta es de los superiores al Sol, y oriental, o bien uno de los tres inferiores y
occidental al Sol, tenlo en cuenta como si se hallare casi en ángulo, y asígnale al
nativo el valor máximo de años.
Si el Alcocoden es alguno de los tres superiores y occidental al Sol, o alguno de los
tres inferiores y oriental al mismo, asigna al nativo los años medios de vida, si se halla
en la segunda u octava, oriental u occidental al Sol; si en cambio, se halla en casa
cadente, atribúyele los años menores. Y si el Alcocoden está bajo la luz del Sol, el
número de años asignados indica el mismo número de días. Si el Alcocoden es
retrógrado, y se halla entre la primera estación y la oposición, quítale una quinta parte
de la vida asignada. Esta es la proporción de Albumasar mencionada por Schedem,
discípulo suyo, en su libro.
Si el Sol, o la Luna, son Hyleg y aspectan a su Alcocoden con aspecto benéfico, ha
de añadirse el número menor al Hyleg al número de años del Alcocoden; pero si el
aspecto es cuadratura u oposición, no debe añadirse nada al número del Alcocoden.

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Si Marte, Saturno, o Mercurio infortunado, aspectan por cuadratura u oposición a


sus Alcocoden, has de restar los años menores del aspectante a los propuestos por él,
cuando, en cambio, alguno de ellos aspecte en trígono o sextil, no ha de restarse ni
sumarse nada.
Júpiter, Venus o Mercurio afortunado, de cualquier modo que aspecten a sus
Alcocoden, añaden a éste los años menores del que aspecta.
Si un planeta es Alcocoden, el que es inferior para un planeta superior, y da su
fuerza, será el Alcocoden superior, y la vida durará según que dicho planeta esté en
ángulo o después de éste, o en casa cadente, y según el planeta que aspecta al mismo.
Dijo Ptolomeo: Observa el Almutem que está sobre los cinco lugares principales, y
hazlo Alcocoden. Ptolomeo y los antiguos concuerdan en lo dicho sobre el Alcocoden y
están cerca de la verdad. Pero la verdad es la siguiente: dirige el Hyleg hasta el lugar de
destrucción de la vida, que siempre se halla cerca de los años indicados por el Alcocoden,
adelante y atrás, según los años del Alcocoden con su distancia en grados. Esto, si tomas el
movimiento con grados iguales, el aspecto también ha de tomarse en grados iguales. Si
llevas el movimiento con las ascensiones de la tierra, o con las del círculo recto, o
combinado según lo indicado sobre el astrolabio, el Aspecto de los planetas has de hacerlo
según la división domal, que es un modo de dirigir mejor y de más valor."

En Ben Ezra vemos como es llevada a su máxima expresión la consideración de las


polaridades como otro factor a tener presente cuando se ha de establecer si alguna de las
luminarias califica como Hyleg. En esto concuerda plenamente Alí Ben Ragel, quien en su
“Libro Complido de los Judizios de las Estrellas”, adicionalmente, también pone énfasis en los
cuadrantes (cuartas). En el capítulo tres denominado "El Hyleg" este último, aborda el tema
empezando por citar fielmente a Ptolomeo para luego, diversas fuentes mediante, señalar otros
puntos de vista al respecto. También debe señalarse que en el texto Ben Ezra termina su
exposición haciendo referencia a las direcciones como forma certera de comprobar lo estimado
en un principio por medio de los años aportados por el Alcocoden y de aquellos planetas que en
virtud de algún tipo de vínculo con el primero pueden modificar, incrementando o reduciendo,
dicho aporte. Debido a que no da grandes detalles sobre tales posibilidades, esto último nos lleva
a analizar la obra de Alí Ben Ragel. En el capítulo cuatro, titulado "El Alcocoden, dador de los
años", comienza a desarrollar aspectos relativos a la determinación del Alcocoden y el aporte de
sus años, cubriendo factores no tratados por sus antecesores:

"Dice Ptolomeo que Alcocoden es aquel planeta que tiene mayor poder sobre el
Hyleg, que el planeta que tenga más dignidades sobre el Hyleg será Alcocoden, aspecte
o no aspecte.
Pero Doroteo no usa como Alcocoden sino al que tiene regencia sobre el Hyleg y lo
aspecta, y considera antes al regente del término que al regente del signo o al regente
de la triplicidad; y si hay dos planetas que formen aspecto allí, o tres o cuatro, el más
conveniente de ellos es el que tiene más dignidades.
Ejemplo: supongamos que hay un planeta que es regente del signo; otro de la
exaltación y del término; y otro del término, de la triplicidad y de la faz; en este caso el
que tiene dos dignidades es más conveniente que el que tiene una; el que tiene tres
dignidades es más conveniente que el que tiene dos; y el que tiene cuatro conviene más
que el que tiene tres.
Si se igualan en dignidades, el más conveniente de ellos es el que tiene dignidades
sobre dos Hylegs o sobre más de dos, y más aún si estuvieran las dignidades, de día, en

HYLEG Y ALCOCODEN EN LA OBRA DE LOS ASTROLOGOS ARABES MEDIEVALES - ARQ. PABLO M. MAURO 20
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el Sol, en el grado del Ascendente y en el grado de la conjunción; y, de noche, en la


Luna, en la Parte de la Fortuna, y en el grado de la oposición; éste será conveniente
para Alcocoden si está formando aspecto o si está cerca. Si no existe esta unión de las
dignidades, el más conveniente será el que forme aspecto.
Únicamente Ptolomeo expresó una opinión contraria, diciendo que el Alcocoden es
aquél que tiene más dignidades o regencia sobre el Hyleg, aunque no le aspecte. Y si
hay varios que se igualan en lo explicado anteriormente, se toma como Alcocoden al
que esté más cerca del ángulo, al que vaya directo o al que esté en su haiz o en su
dignidad, y se toma éste antes que al que esté peregrino.
Si es de día, se toma como Alcocoden al oriental antes que al occidental, y de noche
al occidental antes que al oriental, y el que se encuentre más cerca del oriental o del
occidental, ése ha de anteponerse, tal y como explicamos anteriormente.
Cuando alguna de la luminarias conviene para Hyleg, y está en su domicilio o en su
exaltación, tendrá dignidad de Hyleg y de Alcocoden, de ambos. Sepas que el
Alcocoden no da la edad completa, sino cuando se reúnen en él cinco dignidades. Si le
falta alguna de ellas, se reduce un quinto de la edad completa, y así sucesivamente."

En este último párrafo Ben Ragel plantea algo no visto frecuentemente en otros autores, ya
que sostiene que cuando el Sol o la Luna califican como Hyleg siempre que al mismo tiempo
se encuentren en domicilio o exaltación podrán asumir adicionalmente también el rol de
Alcocoden. La experiencia reciente de este principio confirma su validez (ver ejemplo N° 4 de
Oswald Wirth). Respecto a las dignidades o infortunas que podrán, respectivamente,
incrementar o reducir el aporte del Alcocoden el maestro dice lo siguiente:

"Una de estas dignidades es que esté en los ángulos y en los sucedentes; el más
noble de los ángulos es el Ascendente y después el Medio Cielo.
Otra cualidad a tener en cuenta es que se encuentre en su dignidad, y la más noble
de ellas es su domicilio y luego la exaltación, pues estas dignidades están salvas y
limpias, ya que hay que saber que cuando consideramos dignidad a la triplicidad y al
término, este tipo de dignidad no es tan completa, puesto que un planeta puede estar en
su término o en su triplicidad y á la vez encontrarse en destierro o en caída.
La otra dignidad es el haiz(8) ; el mejor de ellos es el que se encuentre sobre la
tierra. La cuarta dignidad es el movimiento directo. La quinta dignidad es la
orientalidad. Y cada una de éstas tiene su contrario, que cuando el Alcocoden esté en
ese lado opuesto, disminuye un quinto de su edad. Los contrarios son los siguientes: La
caída de ángulo es contrario al ángulo. El peregrino es contrario a la dignidad. El que
no está en su haiz, es contrarío al haiz. La retrogradación es contraria al movimiento
directo. La occidentalidad es contraria a la orientalidad.
Muchos sabios dicen que cuando el Alcocoden está en ángulo, otorga sus años
mayores; cuando está en sucedente, otorga sus años medianos; y cuando está cadente
de ángulo, concede sus años menores.
Dice una gran parte de los sabios, y con ellos Albetenni, que con esto me quedo y
según esto obro y hago en este capítulo del Alcocoden, que cuando el Alcocoden está en
el Ascendente o en el Medio Cielo y se encuentra en su dignidad o en lo que le conviene
de masculinidad o femineidad; en lo que le conviene de diurno o de nocturno, libre de
retrogradación y no está combusto, o cuando está en la Casa XI o en la V y posee estas
bondades que explicamos y alguna otra más, entonces da sus años mayores.

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Si el Alcocoden está en la Casa VII o en la IV y tiene las mencionadas bondades sobre


el Ascendente o sobre el Medio Cielo; o si el Alcocoden está en la Casa IX o en la III y
tiene las bondades que dijimos sobre la XI o sobre la V, concede sus años medianos.
Si el Alcocoden está en la Casa II o en la VIII y posee las bondades explicadas
sobre el Ascendente o sobre el Medio Cielo; o si el Alcocoden está en la Casa VI o en
la XII y tiene las bondades mencionadas sobre la Casa XI o sobre la V, cuando está
cadente, otorga sus años menores.
Dicen otros, y también es una opinión cercana a la verdad, que si un planeta es
Alcocoden y está en el Ascendente, en el Medio Cielo, en la Casa VI o en la XII y tiene
todas las bondades que dijimos, concede sus años mayores.
Si está el Alcocoden en la Casa VII, IV, IX o en la III y tiene la totalidad de las
bondades mencionadas, otorga sus años medianos.
Si se encuentra el Alcocoden en la Casa II, VIII, VI o en la XII y tiene las bondades
que se han dicho, entonces da sus años menores.
Estas edades se cumplen cuando se encuentra con las cuatro dignidades, siempre y
cuando esté en movimiento directo, en su dignidad y en su haiz. Y por cada dignidad
que le falte de las cuatro mencionadas, se reduce un cuarto de lo que concede, y así
según esto y de esta forma, suman y restan edad.”

Ben Ragel, luego de exponer el tema de la cuantía en años que ha de aportar el planeta que
califica como Alcocoden, en el capítulo quinto titulado "El significado del Alcocoden", avanza en
detalle sobre los factores moduladores de los planetas que adicionan o quitan años al mismo.

"La combustión: Cuando el Alcocoden está combusto y tan cerca del Sol que no se
viera, pierde toda su edad; ya que cuando se encuentra en este estado, no da sino días
u horas o cosas que no tienen nombre. El orbe de la combustión es el siguiente para
cada planeta: Saturno: desde que está occidental al Sol, acercándose el Sol a él y
habiendo entre ellos 15°, hasta que esté oriental del Sol y haya entre ellos 10° com-
pletos (es decir, desde 10° antes hasta 15° después del Sol). Júpiter: lo mismo que
Saturno. Marte: desde que hubiera entre él y el Sol en occidente 15°, hasta que llegue a
ser oriental y haya entre ellos 9° (es decir, desde 9° antes hasta 15° después del Sol).
Mercurio realiza sus hechos y da sus años completos mientras vaya directo, salvo que
esté a menos de 7° del Sol. De los 7° a los 15° da sus años, pero no completos. Pero
desde el principio de los 7° hasta que pasa al Sol 5°, pierde sus años; y de los 5° hasta
los 7° da poco; pero una vez que sobrepasa los 7° grados, da sus años completos. Lo
mismo ocurre con Venus, que otorga sus años completos, a excepción de cuando
aparece a la vista a menos de 5°. Pero la Luna, cuando se acerca al Sol, yendo hacia él,
y hay entre ellos 15°, debilita sus hechos y da poca cosa: días o algo parecido. Cuando
llega a 12° del Sol, pierde su edad hasta que sobrepasa el grado del Sol en 10°, dará
entonces poca edad, días o lo que se asemeje, hasta que sobrepase al Sol 12°, entonces
dará su edad completa."

Ningún autor anterior a Ben Ragel dio nunca tan en detalle los orbes de combustión
relativos a la quita de años aportados por los planetas. Desde luego esto optimiza los cálculos,
permitiendo una mayor exactitud en los años a los que podemos arribar. Con el mismo rigor
Ben Ragel también nos informa sobre el estado de los planetas retrógrados en lo concerniente a
las posibilidades de aporte y quita de sus años:

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"La retrogradación: Los tres planetas exteriores, desde el principio de su retro-


gradación hasta que pasan en oposición con el Sol, pierden la mitad de la edad y
permanece la otra mitad. Y, cuando pasa la oposición del Sol, calcula cuantos grados y
minutos irá retrogradando hasta que se ponga directo, y de lo que resulte, calcula qué
parte proporcional tiene con respecto a todos los grados que ha de retrogradar desde
la oposición hasta que se vuelva directo, y ese tanto añadirás a la mitad de la edad;
parte esos grados y minutos diestramente, de manera que cuando el planeta esté al
comienzo de su movimiento directo, dará su edad completa directamente.
Pero Mercurio y Venus, desde que comienza cualquiera de ellos a retrogradar,
pierden la mitad de la edad que otorgan cuando están directos. Después calcula
cuántos grados y minutos les faltan para que no pueden verse porque el Sol les
ocultará, y cuenta su ocultación diestramente, lo mas ajustadamente que puedas;
porque hay que saber que cuando Venus aparece visible, otorga la mitad de su edad. Y
como es posible que Venus aparezca a la vista cuando esté a menos de 5° del Sol, en el
caso de que aparezca a la vista estando a menos de 5° del Sol, no debe considerarse
válida la visibilidad en ese estado.
Después calcula sutil y diestramente los grados y los minutos desde que está retrógrado
hasta que se oculta y divide por esa cantidad la mitad de la edad, pues cuando se esconde se
pierde toda la edad, así como se dijo anteriormente, ya que no le añade ni una migaja.
Cuando Venus pase al Sol retrogradando en el oriente 5° y aparezca a la vista, dale
entonces la mitad de la edad, y si no está a la vista, no se la des hasta que pasen los 7°
y medio. Y cuando los pase, se le da la mitad de la edad, independientemente de que se
vea o de que no se vea, y después parte la otra mitad de la edad sobre los grados y los
minutos que faltan desde ese lugar hasta que se ponga directa, ya que cuando esté
directa, dará su edad completa.
Para el caso de Mercurio no podrás certificar esto con la vista, por eso se hace de
la siguiente forma: cuando está alejado del Sol 7° y medio, que es la mitad del
diámetro del Sol, retrogradando, acercándose al Sol, daña toda su edad y no da nada
hasta que pase al Sol en oriente 7°, entonces da la mitad de la edad; y extrae la
proporción como hiciste con Venus, de manera que cuando esté al comienzo de ponerse
directo, dará su edad completa.
El destierro: Debes saber que el destierro, que es la oposición a su domicilio, no
disminuye en nada, pero da debilidad, cansancio, y enfermedades. Has de saber que la
peor retrogradación es la de Venus.”

Finalmente, antes de desarrollar las cuestiones concernientes al atazir, en el capítulo quinto


denominado "Las cosas que aumentan o disminuyen la significación del Alcocoden", el autor
concluye el tratamiento del tema dando detalles de diversas fuentes acerca del incremento o
disminución de los años aportados por el Alcocoden. Veamos algunas de las posibilidades:

"Cuando las dos fortunas, Júpiter y Venus, aspecten al Alcocoden por trígono o por
sextil o se acerquen a la conjunción, aumentan la cuenta de sus años menores, en años,
meses, días, o en horas, según su fuerza o su debilidad. Pero cuando las dos infortunas,
Saturno y Marte están en conjunción corporal al alcocoden, o lo aspectan por
oposición o por cuadratura, diminuyen la cuenta de sus años menores.
Cuando Mercurio está con las fortunas que aumentan el Alcocoden, él aumenta
también la cuenta de sus años menores, y cuando está con las infortunas que
disminuyen al Alcocoden, él mengua igualmente su parte.

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Cuando Marte y Saturno aspectan por trino desde signos de ascensión corta, o por
sextil desde signos de ascensión larga, disminuyen.
Afirmo que las infortunas no pueden mostrar sus hechos cuando las dos luminarias
las opriman entre ellas por arriba y por abajo. Más aún Saturno, de manera especial,
porque es el planeta de las tinieblas y de la negrura.
Dicen que las fortunas aumentan en oposición y en cuadratura, pero la mayoría de
los sabios no llegó a un acuerdo sobre estos dos aforismos. Digo que el Sol disminuye
en la cuadratura y en la oposición la cuenta de los años menores y aumenta en trígono
y en sextil otro tanto.
Pero lo que más resta el Sol al Alcocoden, y lo que más estorba, es cuando está en
conjunción con Marte, y esto por la unión de sus temperaturas. Muchos de los
astrólogos antiguos dicen -y muchos de los nuevos están con ellos-, que la Luna
afortunada aumenta en trígono y en sextil los años menores.
Sobre la Cabeza y la Cola hubo grandes discrepancias, así que algunos de ellos
dicen que, cuando la Cabeza está con el Alcocoden y hay entre ambos hasta 12°,
aumenta la cuarta parte de los años que el Alcocoden otorga, y que la Cola lo
disminuye igualmente un cuarto.
Otros de ellos dicen que la Cabeza aumenta a las fortunas y mengua a las infortunas,
y que la Cola aumenta a las infortunas y disminuye a las fortunas. Pero hay quienes
dicen que ni la Cabeza ni la Cola aumentan ni disminuyen en esta cuestión.”

En lo concerniente a los aumentos y disminuciones de los aportes planetarios presentados


por Ben Ragel encontramos leves diferencias con respecto a la obra de los astrólogos anteriores a
él. Sí debemos señalar el controvertido papel que juegan los Nodos, existiendo grandes
divergencias de criterio en lo que pueden incrementar o reducir en años por su cercanía al
Alcocoden. En el caso dado a continuación como ejemplo esto quedará claramente dilucidado.

La siguiente natividad de ejemplo pertenece a Joseph Paul Oswald Wirth(9) , teósofo,


astrólogo, Maestro Masón Grado 33 y destacado simbolista, nacido el 5 de Agosto de 1860 en
Brienz, Suiza. Habiendo vivido 83,09 años, abandona este mundo el 9 de Marzo de 1943.

En primer lugar, por tratarse de un nacimiento diurno debemos empezar analizando la


posición del Sol que, por hallarse en casa XI, califica sin inconvenientes como posible Hyleg.
Encontrándose en su domicilio, adicionalmente adquiere tres fuerzas extras por ser el regente
diurno de la triplicidad, lo cual suma un total de ocho fuerzas. Esto permite considerar al Sol no
ya tan solo como Hyleg sino que, al cumplir con la condición de domicilio sugerida por Ben
Ragel y otros, también será adoptado en simultáneo como Alcocoden. En el estado que se
encuentra el Sol, con dos dignidades esenciales importantes y ubicado en casa sucedente, está
en condiciones de dar sus años mayores (ver apéndice - Tabla II). Pero debido a que se
encuentra la Cola del Dragón (Nodo Sur) a menos de 12° de él los años serán reducidos en un
cuarto, es decir 90 años (120 años – 30 años). Por otro lado vemos junto a la luminaria a Júpiter
y Mercurio como posibles modificadores de los 90 años indicados inicialmente. El primero, por
hallarse en lo esencial con una fuerza por face (+1), y en lo accidental saliendo antes que el Sol,
directo, libre de infortunas, en la casa de su gozo y viéndose adicionalmente fortalecido por
pertenecer a la secta diurna, podrá aportar sus doce años menores. En cambio Mercurio, por
estar en lo esencial peregrino, y en lo accidental saliendo luego del Sol debajo de sus rayos,
retrógrado y dañado, en lo que su aporte vital se refiere, por su conjunción a Saturno, quitará

HYLEG Y ALCOCODEN EN LA OBRA DE LOS ASTROLOGOS ARABES MEDIEVALES - ARQ. PABLO M. MAURO 24
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sus años menores, quedando finalmente 82 años (120 - 30 + 12 - 20). Debido a que Oswald
Wirth fallece a los 83,09 años, la diferencia entre el método y la realidad dista en 1,09 años por
debajo del hecho real. Si se hubiera desestimado la combustión de Júpiter, adicionalmente, se
habrían podido adoptar los 12 años menores de éste como meses (ver Apéndice - Tabla III),
con lo cual la diferencia se reduciría en un año, quedando la misma en apenas 0,09 años,
equivalente a 33 días, aproximadamente.

Oswald Wirth - Fuerza por dignidad en el lugar del Hyleg (Sol: 13º Leo 04’).
Dignidades Luna Mercurio Venus Sol Marte Júpiter Saturno
Domicilio (+5) - - - +5 - - -
Exaltación (+4) - - - - - - -
Triplicidad (+3) - - - +3 - - -
Término (+2) - - - - - - +2
Face (+1) - - - - - +1 -
Totales - - - +8 - +1 +2

Ejemplo Nº4: Oswald Wirth.

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CONCLUSIONES

A modo de conclusión, sintetizando las fuentes tradicionales presentadas, y otras que por
razones de espacio no se han podido incluir en este trabajo, el procedimiento predominante
entre los astrólogos medievales para obtener el Hyleg es el siguiente:

A. En temas diurnos:
El Sol será Hyleg si se ubica en las casas I, X y XI sin importar el signo, o las casas VII, VIII
y IX en signos masculinos. Si la posición del Sol no responde a este criterio se ha de estudiar la
posición de la Luna. Si ésta estuviese en casas angulares ó sucedentes, en cuadrante femenino (1º
y 3º) o, al menos, en signo femenino, recibiendo aspecto del planeta regente de éste, ella será
Hyleg. Algunos autores afirman que debe darse Luna en signo positivo y negativo para
nacimientos masculinos y femeninos, respectivamente.

B. En temas nocturnos:
La Luna será Hyleg siempre que se encuentre emplazada en casas angulares o sucedentes,
en cuadrante femenino (1º y 3º) o, al menos, en signo femenino, recibiendo aspecto del planeta
regente de éste. Si la posición de la Luna no responde a este criterio se ha de estudiar la
posición del Sol. Si éste estuviese ubicado en las casas VII, IV ó V en cualquier signo, o las
casas I y II en signos masculinos podrá ser Hyleg.

C. De no cumplirse lo estipulado en “A” y “B”:


Se ha de estudiar en nacimientos diurnos y nocturnos, la lunación previa al nacimiento.

C1. Nacimiento conjuncional:


Cuando el nacimiento es posterior a Luna nueva el grado Ascendente será Hyleg, siempre
que esté aspectado por su regente. Si esto no se cumple, se verificará la posición de la Parte de
Fortuna. Si éste último estuviese ubicado en casas angulares o sucedentes podrá ser Hyleg.

C2. Nacimiento prevencional:


Cuando el nacimiento es posterior a Luna llena primero se analiza la situación de la Parte de
Fortuna, siempre y cuando se emplace en casas angulares o sucedentes. Si no se cumple esto
último, entonces se adoptará el grado Ascendente. Este será Hyleg si recibe aspecto de su regente.

C3. Si no se cumple lo establecido en “C1” ó “C2”:


Se considerará, en última instancia, el grado en que se produjo la luna nueva ó llena
prenatal, siempre que se ubique en casas angulares ó sucedentes.

D. De no cumplirse lo estipulado para “A”, “B” y “C”:


Si después de todas las tentativas posibles, llevadas a cabo como se detallan in supra, no se
logra identificar al Hyleg entonces, muy probablemente, se estará ante un caso de vida corta.

Consideraciones adicionales importantes:


• El Sol y la Luna en domicilio y exaltación podrán ser Hyleg y Alcocoden a un mismo tiempo.

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• Abu’Ali, Masha’allah y Bonatti plantean que el candidato a Hyleg debe recibir aspecto de
alguno de los planetas que poseen al menos una dignidad en su lugar. Para el primero, cuando
se trata de la Parte de Fortuna, aquél que la aspecta deberá tener dignidad sólo por domicilio,
exaltación ó término en el lugar de ésta, triplicidad y face no cuentan en su evaluación.
• Un planeta combusto no está cualificado para ser Hyleg.
• La Luna bajo los rayos del Sol no está en condiciones de ser Hyleg ni Alcocoden.
• La división de casas predominante entre los medievales es la de Porfirio, siendo la
recomendada por los especialistas a los efectos de éste estudio.
• Para Bonatti todo planeta emplazado dentro de los 8°, 5° ó 3° previos a la cúspide de una casa
angular, sucederte o cadente, respectivamente, será considerado como habitante de la misma.
• Algunos autores medievales, siguiendo a Ptolomeo, no conciben un Hyleg en casa VIII o XII.

En lo atinente a la determinación del Alcocoden y sus años podemos establecer la siguiente


síntesis axiomática:

A. Es indispensable que a los efectos de identificar el Alcocoden (Anaereta) se determine


previamente el Hyleg. No puede existir uno sin el otro.

B. Un planeta que hace aspecto al Hyleg y, a su vez, posee más dignidades esenciales en el
grado del Hyleg será Alcocoden. En este sentido, Ptolomeo prioriza las dignidades sobre el
aspecto que, según su planteo, bien puede no darse. Entre los astrólogos medievales, según lo
expuesto por Robert Zoller, como mínimo el candidato a Alcocoden deberá tener al menos
tres dignidades en el grado del Hyleg. Vemos como para todos, excepto para Ptolomeo, el
Alcocoden adicionalmente a las tan mentadas dignidades debe hacer aspecto al Hyleg.

C. En caso de que existan dos o más planetas que cumplan con los citados requisitos, se ha de
seguir el siguiente criterio de prioridad, en el orden dado:
1. Tener más dignidades en el grado del Hyleg.
2. A igualdad de número de dignidades, adoptar aquél cuya suma de valores sea mayor.
3. Habitar una casa angular o sucedente.
4. Estar emplazado en las proximidades de una casa angular o sucedente.
5. Poseer más dignidades esenciales en su propio grado.
6. Ubicarse más próximo al Sol, sin que exista combustión.
7. Habitar la casa de su gozo.
8. Encontrarse más oriental.
9. Tener un vínculo con el Hyleg por aspecto con mayor exactitud.

D. Una ves identificado con claridad el Alcocoden éste, de por sí, podrá aportar sus años
mayores, medios o menores dependiendo de si se encuentra emplazado en casa angular,
sucedente o cadente, respectivamente (ver Tabla II). Adicionalmente, según la dignidad
esencial y accidental que posea podrá verse modificada tal situación. En este sentido, la
astróloga Bernardette Brady, experiencia mediante, plantea las siguientes valoraciones:

• Años mayores: son aportados cuando el planeta que es Alcocoden habita una casa
angular o sucedente, a la vez que no posee detrimento ni caída.

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• Años medios: serán los aportados cuando el planeta en cuestión esté angular o en casa
sucedente, pero en detrimento o caída. También serán adoptados éstos para planetas en
casas cadentes, sin detrimento ni caída.
• Años menores: son los indicados para cuando el planeta involucrado se encuentra en
casa cadente y, adicionalmente, está en detrimento o caída, asediado entre maléficos sin
que necesariamente éstos se encuentren técnicamente en conjunción y, así mismo,
también si está retrógrado o peregrino.

E. Los astrólogos medievales respecto al Alcocoden y al efecto que tienen los nodos lunares
sobre el mismo como hemos visto tienen opiniones divergentes. Algunos proponen que si el
Nodo Norte estuviera a menos de 12º del Alcocoden deberán incrementarse en un cuarto los
años aportados por éste, en cambio si se tratara del Nodo Sur se sustraerán un cuarto de los
años. Otros astrólogos, ignorando el incremento provocado por el Nodo Norte, solo
consideran al Nodo Sur como factor de reducción.

F. Habiendo establecido ya los años aportados por el Alcocoden, se procede a la adición y/o
substracción de años, meses y días (ver Tabla II y Tabla III del apéndice) en función de la
naturaleza y estado de los planetas que contactan al mismo por aspecto. Sintetizando diversas
fuentes podemos arribar a los siguientes criterios:

• Planetas benéficos, dignificados, en aspecto benéfico o conjunción adicionan sus años


menores, o sus años menores mas sus años medios como meses, o sus años menores
mas sus años mayores como días, dependiendo de sus cualidades.
• Planetas benéficos con aflicción, adicionan sólo sus años menores como meses.
• Planetas benéficos en aspecto de cuadratura no adicionan ni quitan tiempo en años,
meses ó días.
• Planetas maléficos, en conjunción, cuadratura ú oposición substraen sus años menores.
• Planetas maléficos, esencialmente dignificados, substraen un tercio de sus años
menores.
• Planetas maléficos en trígono ó sextil no adicionan ni substraen años, meses ó días.
• Mercurio, cuya naturaleza depende de sus relaciones, adicionará sus años menores si
estuviere vinculado a planetas benéficos y los substraerá si fueran maléficos.

Mas allá de todo lo expuesto, podríamos seguir encontrando matices entre diversas fuentes,
pero lo cierto es que si nos atenemos a los elementos comunes que encontramos en la gran
mayoría de los referentes mas calificados de la antigüedad, los resultados a los que se arriban
son ciertamente sorprendentes.

No obstante, a los efectos de optimizar operativamente el método presentado aquí para la


estimación de longevidad, basado en el Hyleg y el Alcocoden, se requeriría del esfuerzo de un
grupo lo suficientemente numeroso de astrólogos mancomunadamente organizado. El cual
debería trabajar sobre una abundante casuística, con el objetivo de restituir empíricamente de
modo definitivo a, tal vez, uno de los temas mas sobresaliente de la astrología tradicional. Muy
probablemente eso sea tarea de futuras generaciones.....

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APENDICE

TABLA I: Dignidades esenciales.


Regente Exaltación Tripicid. Términos Egipcios Faces Detri. Caída
S (+5) (+4) (+3) (+2) (+1) (-5) (-4)

D N D N P 00º-10º 10º-20º 20º-30º

Ý ¥ - ¢ 19° ¢ ¦ § ¦ 00-06 ¤ 6-12 £ 12-20 ¥ 20-25 § 25-30 ¥ ¢ ¤ ¤ §


Þ - ¤ ¡ 03° ¤ ¡ ¥ ¤ 00-08 £ 8-14 ¦ 14-22 § 22-27 ¥ 27-30 £ ¡ § ¥ -
ß £ - - - § £ ¦ £ 00-06 ¦ 6-12 ¤ 12-17 ¥ 17-24 § 24-30 ¦ ¥ ¢ ¦ -
à ¡ ¡ ¦ 15° ¤ ¥ ¡ ¥ 00-07 ¤ 7-13 £ 13-19 ¦ 19-26 § 26-30 ¤ £ ¡ § ¥
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â - £ £ 15° ¤ ¡ ¥ £ 00-07 ¤ 7-17 ¦ 17-21 ¥ 21-28 § 28-30 ¢ ¤ £ ¦ ¤
ã ¤ - § 21° § £ ¦ § 00-06 £ 6-14 ¦ 14-21 ¤ 21-28 ¥ 28-30 ¡ § ¦ ¥ ¢
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è - ¦ ¤ 27° ¤ ¥ ¡ ¤ 0-12 ¦ 12-16 £ 16-19 ¥ 19-28 § 28-30 § ¦ ¥ £ £

Nota: Cabe ser indicado que adicionalmente a las "dignidades esenciales" para los planetas
existe lo que se ha denominado "dignidades accidentales", las cuales pueden ser clasificadas de
la siguiente manera: Casa de su gozo, hora, moción directa, orientalidad y haiz (8) . Los gozos,
también conocidos como júbilos, tradicionalmente han sido los siguientes:

Casas I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII


Gozos £ - ¡ - ¤ ¥ - - ¢ - ¦ §

TABLA II - Años aportados por el Alcocoden.


Años Luna Mercurio Venus Sol Marte Júpiter Saturno
Menores 25 20 8 19 15 12 30
Medios 66.5 48 45 69.5 40.5 45.5 43.5
Mayores 108 76 82 120 66 79 57

TABLA III - Años, meses y días adicionados o substraídos a los del Alcocoden.
Años Luna Mercurio Venus Sol Marte Júpiter Saturno
(2.083) (1.667) (0.667) (1.583) (1.25) (1) (2.5)
Menores 2 años 1 año 8 meses 1 año 1 año 1 año 2 años
+ 1 mes + 8 meses + 7 meses + 3 meses + 6 meses

(5.542) (4) (3.75) (5.792) (3.375) (3.792) (3.625)


5 años 4 años 3 años 5 años 3 años 3 años 3 años
Medios + 6 meses + 9 meses + 9 meses + 4 años + 9 meses + 7 meses
+ 15 días + 15 días + 15 días + 15 días + 15 días

(9) (6.333) (6.833) (10) (5.5) (6.583) (4.75)


Mayores 9 años 6 años 6 años 10 años 5 años 6 años 4 años
+ 4 meses + 10 meses + 6 meses + 7 meses + 9 meses

HYLEG Y ALCOCODEN EN LA OBRA DE LOS ASTROLOGOS ARABES MEDIEVALES - ARQ. PABLO M. MAURO 29
CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009

NOTAS

1. Los datos natales del “ejemplo masculino Nº1” me los dio años atrás un colega a los
efectos de que le diera mi impresión sobre el caso, debido a que la esposa del nativo lo
había consultando por su salud y posible longevidad.

2. Messahallah era judío (740-815), residió en Basora, y quizá de origen egipcio. Fue
contemporáneo de Almanzor el califa (754-775). Su figura se destaca por el amplio
espectro de sus conocimientos ya que llegó a escribir más de 20 libros. De sus textos
podemos llegar a deducir que, además de citar a Ptolomeo, recoge diversas tradiciones
astrológicas existentes por entonces en Oriente Medio. En esto particularmente radica
la importancia de su obra, ya que nos ilumina sobre una pretérita cultura babilónica
extraordinaria.

3. Los datos natales de J.F.K. son los dados por Alexander Marr en "Análisis y Predicción
II", presentando el autor la hora natal rectificada por direcciones primarias.

4. El persa Abû Bekr al-Hassam ben Ali Kharib al-Farsi, mas conocido entre los latinos
como Albubather (875-950), en el año 893 redactó un precioso tratado de astrología
titulado "De Nativitatibus". Allí se refirió principalmente a los "maestros de la
astrología griega" Ptolomeo, Doroteo de Sidón y Vettius Valens, dedicando un
importante espacio a la descripción de algunas consideraciones para la identificación
del Hyleg y el Alcocoden.

5. Los datos natales de Jorge L. Borges fueron tomados de la página web del Dr. Spicas,
presentando los mismos con hora rectificada por él.

6. De acuerdo a la creencia más probable Abraham Ben Ezra nació en Toledo, en el año
1092 y murió en Rodas en 1167. Se evidencia el hecho de que fuera un incansable
viajero, e investigador, debido a que se trasladó a Egipto, Italia y Francia para adquirir
de primera mano los saberes que a lo largo de la vida supo plasmar en su obra.

7. Abu Ali ibn ar-Rigal, conocido en fuentes cristianas como Alí Ben Ragel o Abenragel,
fue un astrólogo árabe de finales del siglo X y principios del XI, destacado sobre todo
por su tratado de las estrellas "Kitāb al-bāri' fi akhām an-nujūm", muerto después de
1037 en Kairouan, Túnez. Dicha obra fue traducida por Yehuda ben Moshe al
castellano para Alfonso X el Sabio en 1254 con el título “Libro Complido de los
Judizios de las Estrellas”.

8. Un planeta está en su haiz cuando, si es masculino se halla de día sobre la tierra y en


signo masculino, y de noche debajo de la tierra. Por el contrario, si es femenino en
signo femenino de noche sobre la tierra y de día debajo de ella. Es un concepto similar
al de secta planetaria desarrollado por Valens (ver pag. 6) en su "Antología".

9. Los datos natales de Oswald Wirth fueron extraídos del sitio: www.la-rose-
bleue.org/Biographies/Wirth.html.

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CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009

BIBLIOGRAFIA

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R. Laffont. 1992, Paris.

• Bobrik, Benson: “Escrito en el Cielo - Una historia de la Astrología”.


Ed. El Ateneo. 2007, Bs. As.

• Dorotheus of Sidon: “Carmen Astrologicum”.


Published by Ascella. 1993, London.

• Ezra, Abraham Ben: "Libro de los juicios de las estrellas".


Ed. Biblioteca de Sirventa.

• Frawley, John: “La Verdadera Astrología”.


Ed. Sirio. 2001, Málaga.

• Gramaglia, Eduardo: “Astrología Hermética”.


Ed. Kier. 2006, Bs. As.

• Marr, Alexander: "Análisis y Predicción II: Direcciones y el arte de la rectificación".


Ed. Sirio. 1987, Bs. As.

• Ragel, Alí Ben: “Libro conplido de los iudizios de las estrellas”.


Ed. Indigo.

• Santos S., Demetrio: "Introducción a la Historia de la Astrología".


Ed. Teorema. Barcelona.

• Santos S., Demetrio: "Sobre las Natividades".


Edicomunicación S. A. 1986, Barcelona.

• Santos S., Demetrio: "Textos Astrológicos Medievales".


Ed. Barath. 1981, Madrid.

• Tester, Jim: "Historia de la Astrología Occidental".


Ed. Siglo XX. 1990, Madrid.

• Ptolomeo, Claudio: “El Tetrabiblos y el Centiloquio".


Ed. Las mil y una. 1981, Madrid.

• Zoller, Robert: “Tools & Techniques of the Medieval Astrologer - Book One”.
New Library. 2004, London.

HYLEG Y ALCOCODEN EN LA OBRA DE LOS ASTROLOGOS ARABES MEDIEVALES - ARQ. PABLO M. MAURO 31
CONCURSO KIER DE ASTROLOGÍA 2009

CURRICULUM

El Arq. Pablo Marcelo Mauro nace el 20 de Diciembre de 1969. Inicia


estudios de astrología con el Prof. José Luis Mestre Correa en el Instituto de
Parapsicología NCE, a la vez que ingresa a la UBA en el año 1991.
Paralelamente, por entonces, en forma autodidacta estudia la obra de Carl
G. Jung, teosofía y ciencias tradicionales. Egresa en la Facultad de
Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU-UBA) de BS. AS en el año 2000.

En el año 1996, paralelamente a su actividad en el ámbito de la


arquitectura y la docencia, comienza a atender consultas profesionalmente.
Hacia el año 1999 se introduce en el estudio de las fuentes astrológicas
originales helenísticas, medievales e hindúes, alentado por encontrar la
unidad en la diversidad, con especial énfasis en esta última.

En el 2001/02 es iniciado por el Prof. Miguel Kamenetsky en el estudio de la astrología Karmica


en base a saberes egipcios e hindúes, así como en diversas técnicas predictivas primitivas
relacionadas con la materia.

Desde fines de los noventa hasta la actualidad ha publicado en la revista Medium Coeli varios
artículos, principalmente orientado a difundir la astrología hindú.

En el año 2005 comienza a dictar un módulo introductorio a la astrología hindú en "Vanguardia


Teosófica", que se sigue dando hasta la fecha. Actualmente imparte cursos, grupales e individuales,
sobre astrología occidental e hindú.

En el 2007 participa del "Concurso Kier de Astrología" recibiendo del Jurado un reconocimiento
por su trabajo sobre astrología clásica y medieval titulado "Sobre las divisiones de los tiempos".

En el 2008 presenta en los congresos GeA Nº12 y AstroAR Nº3 los trabajos titulados "Estimación
de longevidad por medio de la Astrología Hindú" y "AYURDAYA: Cálculo de longevidad por el
método Naisargayu" respectivamente, siendo ambos el resultado de mas de siete años de
investigación sobre la materia.

En el 2009 comienza a dictar un curso introductorio a la astrología medieval occidental, así


como un ciclo de nueve conferencias sobre Astrología Hindú de raíz védica en el Centro de Estudios
Superiores Vells.

En GeA Nº13 (2009) presenta el trabajo de Astrología Hindú titulado “Brhama y Maheswara”.

Desde el año 2002 implementa técnicas occidentales contemporáneas, tradicionales e hindúes


para atender a sus consultantes.

Tel: 15-50481037 / 4583-7572 / 4588-3810


Sitio WEB: www.astrologiaanalitica.com.ar
e-mail: astroanalitic@yahoo.com.ar

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