Tarta sacher con mousse de nocilla

INGREDIENTES
Para el bizcocho:
200 gr de Mantequilla
250 gr de chocolate fondant
200 gr de azúcar moreno
3 huevos
150 gr de harina
1 sobre de Levadura

Para la Mousse de Nocilla:

500 gr de Nata para montar
300 gr de crema de cacao y avellanas
2 Claras de Huevo
5 hojas de Gelatina

Para la cobertura:
100 gr de Chocolate Fondant
100 gr de Nata
20 gr de Mantequilla
150 gr de Mermelada de Albaricoque

PREPARACIÓN
El Bizcocho:
Trocear el chocolate, ponerlo en un recipiente con la mantequilla y el azúcar moreno. Meterlo en el microondas, a temperatura media,
removiendo hasta que todo esté totalmente fundido.

Sin dejar de remover, añadir los huevos, uno a uno, después la levadura y la harina tamizada hasta que estén bien integradas.
Verter la mezcla en un molde redondo de 23 cm. untado con mantequilla y cocer en el horno, precalentado a 180ºC, durante 20 minutos.
Desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar.

La Mousse:
Poner las hojas de gelatina a remojar en agua fría durante 5 minutos.
Montar las claras de huevo a punto de nieve con un pellizco de sal. Reservar en la nevera.
Montar 400 gr de nata sin que llegue a estar muy dura. Reservar en la nevera.
Poner la crema de chocolate y avellanas durante unos segundos en el microondas, lo justo para que esté un poco caliente y empiece a
derretirse.
Calentar sin que llegue a hervir 100 gr de nata, deshacer la gelatina en ella y añadir la nocilla aún caliente.
Dejar que la crema empiece a enfriarse. Una vez tibia añadir la nata semimontada mezclando con cuidado hasta que esté totalmente
integrada. Agregar ahora las claras montadas y mezclar con movimientos envolventes hasta conseguir una mezcla homogénea.

La cobertura:
Calentar la nata hasta que empiece a hervir, apartar del fuego y agregar el chocolate troceado y la mantequilla, mezclar bien con una
espátula sin batir para que no se formen burbujas, hasta conseguir una crema brillante y homogénea.

Montaje de la tarta:
Cortar el bizcocho por la mitad en dos discos. Calentar la mermelada de albaricoque y extenderla tibia sobre el disco de abajo, cubrir con
el otro disco.
Poner el bizcocho relleno en la bandeja que se va a servir, colocar alrededor y ajustar el aro del molde donde se ha horneado (sin la
base).
Verter la mousse sobre el bizcocho y meter en el congelador unas horas o hasta que esté cuajada.
Sacar del congelador, hacer la cobertura y verterla caliente sobre la mousse ayudándose de un colador de malla fina para que no tenga
ningún grumo de chocolate y quede brillante.
Poner la tarta en la nevera hasta que esté muy fría, mejor de un día para otro.
Desmoldar, decorar al gusto y servir fría.