Un

La Ciudad de México, como bien lo dice su nombre, la ciudad que, en un solo

espacio alberga a toda una nación. En esta urbe se encuentran las principales

instituciones del país y, en muchos casos, mundiales dando como resultado

uno de los contextos más complejos y diversos del mundo. No obstante, hay un

sitio que ha contado la gran historia de la capital durante siglos, siendo un

constante reflejo de su población.

Miles de personas, tanto mexicanos como extranjeros, caminan diariamente

por este lugar, pero son pocos quienes logran percatarse de la importancia que

ha tenido a lo largo de la historia de México. La intersección del Eje Central

Lázaro Cárdenas y la Avenida Juárez es un espacio que ha cambiado junto con

la sociedad mexicana, reflejando físicamente sus ideales, sus valores y su

forma de pensar.

Este lugar ha tenido importancia desde tiempos prehispánicos pues ahí se

localizaba la casa de animales del tlatoani Moctezuma II, el cuál reflejaba el

poder del imperio mexica. En el conjunto se encontraba una gran colección de

animales exóticos y fauna, del cual solo podían disfrutar el mismo tlatoani,

sacerdotes y algunos miembros de la milicia.

Posteriormente en tiempos coloniales en este lugar se edificó el antiguo

convento a San Francisco perteneciente a la orden franciscana, una de las

construcciones más grandes de su época. Denotaba el poder de la iglesia

católica durante este periodo, ya que esta orden fue una de las que ejercieron

el trabajo de evangelización de la población indígena en todo el país.

También en el siglo XVI se fundó en este lugar el Colegio de San Juan de

Letrán siendo una de las primeras instituciones en la que se impartían los

conocimientos del actual nivel primaria, y gracias al mismo toda la calle llevaba

el mismo nombre. La institución fue creada por la necesidad de educar a la

población mestiza que no tenía acceso a la misma anteriormente. Resaltando

el ideal del progreso sustentado en la educación, que forma parte de los

principales avances de esta época.

La recreación es un elemento presente en nuestra cultura, los parques en

todas las poblaciones son muestra de esto y fue en este espacio que se creó el

primer parque de América, la alameda central. Fue el virrey Don Luis de

Velasco quien diera la orden de construir un lugar lleno de álamos y fuentes,

principalmente para que la población española tuviera un espacio en el cual

pudieran pasear y reunirse. Desde ese momento la intersección tuvo un mayor

flujo de personas, siendo un referente importante para todos los habitantes dela

ciudad.

El poder político claramente era ejercido por este grupo privilegiado de

personas de origen español que contaban con títulos provenientes de la

corona, que no dudaban en demostrarlo mediante la construcción de sus

grandes mansiones. Y fue así que a lo largo de todo el virreinato alrededor de

la alameda se construyeron las casas de los miembros más altos de la

sociedad, principalmente nobles. En el cruce de Eje Central y Avenida Juárez

se construyó un claro ejemplo, la casa del marqués Juan de Padilla Guardiola y

Guzmán, que contaba con una pequeña plaza que llevaba por nombre el

apellido del marqués. En esta plaza la gente se reunía cada 13 de agosto para
conmemorar la caída de Tenochtitlan y la fundación de la ciudad de México con

el tradicional paseo del pendón.

Durante todo el porfiriato el país presencio un desarrollo de gran magnitud, con

su lema orden y progreso Porfirio Diaz logro que México avanzara. Gran parte

de esto se logró trayendo innovación extranjera, que vino acompañada de una

visión de admiración por las culturas europeas que se manifestó en el

pensamiento de la población en general.

A lo largo de esta época, toda la zona continúo teniendo un gran auge, se

construyeron edificios cercanos que funcionaron como sede de las instituciones

nacionales, el palacio de minería, el palacio postal por nombrar algunos

ejemplos. Pero en 1904 comenzó la construcción del que pretendía ser el

nuevo teatro nacional, después que el anterior fuera demolido en 1901. Con

estilo art Nouveau, como mucha de la construcción de este periodo presentaba

un estilo afrancesado que inicio una tendencia en la arquitectura, que consiste

en inspirarnos en los estilos extranjeros. La finalización del mismo no fue

presenciada por Díaz en el poder ya que tomo 30 años terminarlo y

actualmente lleva el nombre de Palacio de Bellas Artes.

En toda la zona se construyeron edificios de aseguradoras como la Mutual Life

Insurance Company, Seguros Latinoamericana y especialmente el de La

Nacional. Esta última llevo a cabo la construcción del primer rascacielos de la

Ciudad de México. Este edificio cuenta con más de 5 niveles, siendo un logro

de la ingeniería ya que en esa época no se consideraba posible levantar una

edificación de esas dimensiones en un suelo tan débil y sísmico. Siendo

novedad a nivel internacional y dando inicio a la construcción vertical en toda

América latina. El estilo de este edificio es art decó, pero con tendencias

nacionalistas, ya que este estilo se manifestó en la nación en la búsqueda de

una identidad propia en tiempos post revolucionarios, ideología que se vio

presente en todo el siglo XX.

El edificio de la Nacional no es el único edificio con el título de ser el más alto

de México construido en esta área, en 1956 se inaugura la torre

latinoamericana, de estilo internacional construido por la compañía de seguros

del mismo nombre.

La movilidad ha sido un tema que importa a la población mexicana y este

espacio presencio grandes avances en este aspecto. La creación del Eje

Central que tuvo como consecuencia el derrumbe de varios edificios históricos

y la creación de las líneas 2 y 8 del metro. Estos hechos evidencian el

crecimiento de la población que vivió la Ciudad y la necesidad de transportarse

largas distancias diariamente.

Actualmente el espacio es el mayor cruce de personas de toda Latinoamérica,

ya que la calle Francisco I. Madero se volvió peatonal en el año 2009.

Este lugar presenció a lo largo delos años los grandes cambios de

pensamiento de la nación, pasando de ser un espacio exclusivo para la

población española hasta ser un lugar de disfrute popular en el cual se reúnen

diversos grupos de personas, evidenciando la evolución de nuestro país,

pasando de ser una colonia de la Nueva España hasta una república que se

fundamenta en la democracia.
Sin duda este lugar debe ser reconocido por su importancia histórica y cultural,

ya que ningún otro sitio en nuestro país ha vivido tan claras transformaciones

en el tiempo, dejando evidencia de los principales ideales e ideologías que ha

presentado su población en su transcurso por el tiempo.