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Las fracturas de la articulación del tobillo son las lesiones óseas que se presentan con gran
frecuencia en todas las edades con un predominio de 75 % en la etapa productiva. Su importancia
radica en la necesidad de obtener con el tratamiento una reducción anatómica que permita un
resultado que devuelva su función total y que permita a esta estructura soportar el peso corporal.
Una clasificación anatómica podemos hablar de fracturas que afectan a un solo maléolo o
monomaleolares, bimaleolares o trimaleolares. Desttot (1937) bautiza como tercer maléolo al
reborde posterior del pilón tibial, resaltando lo importante de su fractura dado que su función es
limitar la tendencia del astrágalo a desplazarse hacia atrás en el curso de una flexión plantar extrema
La fractura no reducida lleva a una subluxación posterior del astrágalo. Las fracturas trimaleolares
o de Cotton requieren una operación abierta con más frecuencia que los demás. Si el fragmento del
maléolo posterior abarca más del 25-30% de la superficie de soporte de cargas, debe reducirse
anatómicamente y mantenerse por fijación interna. Si el fragmento consiste en menos de 1/4 parte
de la superficie articular por lo general no tiene importancia si la parte anterior de la superficie
articular tibial es de tamaño suficiente para asegurar una superficie estable de soporte de cargas
para mantener una relación correcta con el astrágalo.
El abordaje posterolateral ofrece numerosas ventajas, como el uso de una única incisión para
abordar tanto la fractura del peroné como la de la tibia, la posibilidad de realizar una reducción
directa y anatómica, y una mayor cobertura de partes blandas
DISECCION SUPERFICIAL:
Incida la fascia que cubre el musculo flexor largo del dedo gordo y exponga sus fibras musculares.
Con disección cortante, despegue las fibras del musculo flexor largo del dedo gordo del peroné.
Rechace el músculo flexor largo del dedo gordo hace medial, para
exponer el periostio posterior de la tibia; la disección perióstica
ulterior expone la cara posterior de la tibia y la articulación del
tobillo.
CIERRE: El musculo flexor largo del dedo gordo se recoloca a su sitio. Reparar el retinaculo peroneo
para prevenir la subluxación de estos tendones. El cierre se realiza de manera estándar en dos
planos.
DISECCION SUPERFICIAL:
diseque los colgajos cutáneos anterior y posterior. Identifique y
preserve la vena safena magna y el nervio safeno (lo mejor es
separarlos de manera conjunta)
En el segmento distal deben colocarse dos o tres tornillos si la placa se utiliza como placa de
neutralización. Cuando se utiliza una placa antideslizamiento, los tornillos distales son opcionales
para complementar un tornillo de compresión si puede lograrse una reducción anatómica.
La reducción abierta con fijación interna del maléolo posterior es necesaria si está afectada más del
25 % de la superficie articular, si existe un escalón mayor de 2 mm o en presencia de inestabilidad
posterior del astrágalo después de la fijación del peroné.
El maléolo posterior se reduce habitualmente con el peroné (inserción del ligamento tibioperoneo
posteroinferior), mediante una vía de abordaje indirecta. La reducción puede asegurarse desde la
cara anterior con uno o varios tornillos de compresión. Es posible mejorar la reducción a través de
la incisión externa utilizando un gancho o una pinza de hueso, en posición posteroexterna al peroné.
En la región anterior hay que poner atención para proteger las estructuras vasculonerviosas y
tendinosas.
Puede ser necesaria una vía de abordaje posteroexterna directa, donde se coloca al paciente en
decúbito prono o en decúbito lateral. La incisión
posteroexterna debe planificarse en el preoperatorio para
acceder al peroné y al maléolo posterior a través de la misma
incisión, en primer lugar, al maléolo posterior. Por lo general
está indicado utilizar un tornillo de compresión y una placa
antideslizamiento.
Debe observarse cómo se produce la compresión del foco de fractura al colocar estos tornillos. La
pinza de hueso puede retirarse y el tobillo debe ser estable. Si el fragmento es pequeño o
conminuto, puede ser más apropiado un cerclaje en banda de tensión. Si el hueso es resistente y
existe un fragmento pequeño, puede fijarse con un solo tornillo de compresión y un alambre para
evitar la rotación.
BIBLIOGRAFIA: