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PÁRRAFOS:
2. SEGUNDO. - Que, el accionado alega falta de legitimación pasiva, toda vez que no se
ha contado con todos los miembros de la Comisión de Recursos Humanos del Consejo
Nacional de la Judicatura. Al respecto, este Tribunal hace presente que al ser la
Comisión de Recursos Humanos un órgano colegiado, el acto proviene del órgano como
tal y no de los individuos aislados que lo conforman, puesto que sus miembros no tomaron
a título personal la decisión contenida en la resolución impugnada.
Doctrina
3. Como lo indicó el Pleno del Tribunal Constitucional en el Caso No. 0977-2004-RA, las
declaraciones contenidas en las normas constitucionales serian fútiles, si sus medios
jurídicos procesales no coadyuvan a asegurar su efectividad; o si estos, se convirtieran en
rémoras de la solución del conflicto, del restablecimiento de la vigencia real de la norma
constitucional quebrantada o impidieran la plena vigencia del principio de la supremacía
constitucional. El debido proceso solo puede entendérselo como culminación eficaz de la
protección jurisdiccional de la Constitución. De ahí que, si el ordenamiento procesal
constitucional destinado a hacerla efectiva presenta óbices a ese objetivo, en un caso
concreto, en que la ilegalidad del acto administrativo es crasa, resultaría clamoroso que el
Tribunal Constitucional eludiese su obligación de subsanar las situaciones imprevistas en
la ley; y así, estaríamos frente a un sistema imposible, incompleto e inoperante de justicia
constitucional. Por ello es que el Tribunal Constitucional en su misión de proteger el
principio de la supremacía de la Constitución, debe cumplir un deber adicional al que
cumple un Tribunal de Justicia Ordinaria: defender la Constitución y la eficacia de las
garantías personales por encima de las formalidades, en especial, los valores que en un
momento dado estuvieron considerados en su redacción, con miras a "mantenerla viva.
Jurisprudencia
7. CUARTO. - Que, un acto es ilegítimo cuando ha sido dictado por una autoridad que no tiene
competencia para ello, que no se lo haya dictado con los procedimientos señalados por el
ordenamiento jurídico o cuyo contenido sea contrario al ordenamiento jurídico vigente, o
bien que se lo haya dictado sin fundamento o suficiente motivación, por lo tanto, el análisis
de legitimidad del acto impugnado no se basa sólo en el estudio de competencia, sino
también de su forma, contenido, causa y objeto.
Jurisprudencia
8. QUINTO.- Que, a folio 2 del expediente consta el acto que se impugna, contenido en el
Oficio No.0580-S-CRH-CNJ-CO, de 9 de junio de 2005, suscrito por el Presidente de la
Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional de la Judicatura, dirigido al
Director Ejecutivo de la misma Institución, con copia, entre otras personas, al hoy
accionante, que textualmente dice: "La Comisión de Recursos Humanos del Consejo
Nacional de la Judicatura, en sesión de 7 de junio de 2005, resolvió que el Dr. José Alomía
pase a laborar como Delegado Distrital del Carchi, el Dr. Marcos Suéscum, como Delegado
Distrital de Imbabura y el Dr. Marcelo Puga, como Delegado Distrital de Pichincha.
Decisiones que se toman con el objeto de que con su vasta experiencia, en el caso del
Dr. José Alomía, ayude al Distrito de Carchi, por ausencia permanente del Delegado. En el
caso del Dr. Marcos Suéscum, en vista de su estado de salud, colabore con el Distrito de
Imbabura, que ya está organizado y tiene menos conflictividad que Pichincha. Y finalmente
el Dr. Marcelo Puga, contribuya con la experiencia adquirida en el Distrito de Imbabura, en
la organización del Distrito de Pichincha" (las negrillas son nuestras).
Doctrina
11. SEXTO.- Que, a folio 1 del expediente consta la Acción de Personal No. 0031-DNP, de 7
de enero de 2000, suscrito por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo
Nacional de la Judicatura, cuya explicación textualmente dice: "El Pleno del Consejo
Nacional de la Judicatura, en sesión efectuada el día jueves 6 de enero del año 2000,
designa al señor Dr. MARCOS EMILIO SUESCUM GUERRERO, para que desempeñe las
funciones de DELEGADO DISTRITAL DEL CONSEJO NACIONAL DE LA JUDICATURA, en la H.
Corte Superior de Quito" (las negrillas son nuestras).
Jurisprudencia
12. SEPTIMO.- Que, respecto al acto que se impugna, que en definitiva es la resolución de la
Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional de la Judicatura, de trasladar
administrativamente al hoy accionante, de su calidad de Delegado Distrital de Pichincha a
Delegado Distrital de Imbabura, el accionado ha justificado tal actuación en el contenido
del Art. 17 numeral a) de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura, que dice:
"La Comisión de Recursos Humanos tendrá las siguientes atribuciones: a) Planificar,
organizar y controlar los recursos humanos de la Función Judicial"; por lo que en principio
aparecería que efectivamente la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional
de la Judicatura tiene competencia para trasladar a los Delegados Distritales de una
provincia a otra, a pretexto de organizar los recursos humanos de la Función Judicial, no
obstante, la Sala considera adecuado realizar el siguiente análisis.
Jurisprudencia
13. OCTAVO.- Que, el Art. 10 de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura dice:
"Son órganos del Consejo Nacional de la Judicatura: a) El Pleno; b) El Presidente; c)
Las comisiones Administrativa - Financiera y de Recursos Humanos; y, d) El Director
Ejecutivo"; y, el segundo inciso añade: "El Pleno del Consejo Nacional de la Judicatura,
establecerá delegaciones distritales en todos los distritos judiciales del país, actualmente
existentes y los que se crearen; estos tendrán las atribuciones que el Consejo las
deleguen".
Ley
14. Se debe tomar en cuenta la jerarquía que se desprende de la norma citada. Se tiene pues
que el Pleno es un órgano del Consejo Nacional de la Judicatura tanto como lo es la
Comisión de Recursos Humanos; y, que es el Pleno el que establece delegaciones
distritales, es decir, el Delegado Distrital de una provincia es representante del Pleno del
Consejo en tal provincia, por cierto conformado por siete vocales, y por su jerarquía es a
ese órgano al que debe su representación y no a otro, por lo que la competencia de la
Comisión de Recursos Humanos respecto a la organización de los delegados distritales,
que se pretende deducir del Art. 17 literal a) de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la
Judicatura, se ve directamente afectada por la del último inciso del Art. 10 de la ley supra,
ambas ya citadas.
Jurisprudencia
15. En efecto, la acción de personal que se emite a favor del hoy demandante, transcrita en el
considerando sexto de este fallo, le designa como Delegado Distrital del Consejo Nacional
de la Judicatura en la Corte Superior de Quito, según el propio accionante en virtud de un
concurso de merecimientos y oposición, lo que no ha sido demostrado en el proceso,
aunque tampoco lo ha contradicho la parte demandada; por lo que nace la inquietud sobre
si el cargo del actor lo debe desempeñar únicamente en la ciudad de Quito o puede ser
trasladado a otra provincia sin su consentimiento previo. De todas formas, en este punto
cabe indicar que no se puede aplicar al caso concreto la norma contenida en el Art. 42 de
la Ley Orgánica de Servicio Civil y Carrera Administrativa, que establece el consentimiento
previo para el traslado administrativo a otra provincia, como lo ha pretendido el accionante
en su demanda, porque por mandato legal expreso tal cuerpo normativo no rige para la
Función Judicial.
Jurisprudencia
16. Sin embargo, entiende esta Sala que el propio Consejo Nacional de la Judicatura da la
respuesta a la inquietud planteada, al dictar el Instructivo para la Designación de
Delegados Distritales del Consejo Nacional de la Judicatura, si bien aparece muy posterior
al acto que se impugna, puesto que fue publicada en el Registro Oficial No. 363 de 25 de
septiembre de 2006, no deja de ser una guía precisa al indicar en sus primeros artículos
que los Delegados Distritales serán elegidos por concurso de merecimiento y oposición,
establece la forma que serán designados, y dentro del trámite para el concurso indica
expresamente en el Art. 4 inciso segundo literal a) lo siguiente: "Los postulantes deberán
presentar, además con su documentación, lo siguiente: a) Solicitud formal con la
indicación del distrito para el que postula"; por lo que aplicando la lógica jurídica se puede
concluir que nadie puede ser trasladado, sin su consentimiento previo, a un cargo diferente
para el que postuló, porque ciertamente se estaría violando su estabilidad; y, se puede
concluir también que no hay por qué entender que la situación jurídica de los Delegados
Distritales era diferente antes que se dicte el Instructivo mencionado, porque ninguna
norma así lo indica, y además porque los propios considerandos del Instructivo indican que
éste nace en virtud del Art. 10 de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura,
que no ha cambiado en su contenido.
Jurisprudencia
17. NOVENO. - Que, por otro lado, el Art. 24 numeral 13 de la Constitución Política del Estado
dice: "Las resoluciones de los poderes públicos que afecten a las personas, deberán ser
motivadas. No habrá tal motivación si en la resolución no se enunciaren normas o
principios jurídicos en que se haya fundado, y si no se explicare la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho".
Ley
18. DECIMO. - Que, en la especie, el acto que se impugna sostiene que el actor Dr. Marcos
Suéscum es trasladado al Distrito de Imbabura por su estado de salud, pero el propio
afectado indica que no tiene ningún problema de salud, ni del expediente aparece este
particular, ni consta que él haya solicitado el cambio por una cuestión de salud, por lo que
el mencionado argumento no tiene ningún tipo de fundamento. Además el acto indica que
el Distrito de Imbabura, al que se le traslada, está ya organizado y tiene menos
conflictividad que el de Pichincha, lo cual aparece contradictorio con el oficio que se envía
al día siguiente al propio actor, citado en el considerando quinto de este fallo, en el que
se le conmina a asumir las funciones del nuevo cargo por las apremiantes necesidades
del Distrito de Imbabura. Por último, en el oficio de 16 de junio de 2005, también citado
en el considerando quinto de este fallo, simplemente se le indica que se ha resuelto negar
su pedido de reconsideración.
Doctrina
19. Ninguno de los actos mencionados justifica de manera convincente los motivos por los que
la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional de la Judicatura tomó tal decisión,
mucho menos enuncia normas o principios en los que se haya fundado, ni explica la
pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho, es más, como queda dicho,
menciona antecedentes inexistentes como el estado de salud del afectado.
Doctrina
20. DECIMO PRIMERO.- Que, el acto que se impugna es ilegítimo por contravenir el Art. 10
último inciso de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura, del que se
desprende que la Comisión de Recursos Humanos no tenía competencia para trasladar
administrativamente a los Delegados Distritales a que realicen su trabajo en otras
provincias distintas para los que fueron designados; viola el Art. 124 de la Constitución
Política del Estado que garantiza la estabilidad de los servidores públicos, y el Art. 24
numeral 13 de la Carta Magna que consagra el derecho a la motivación de los actos que
afecten a las personas; y, de manera inminente le amenaza con causar un daño grave,
puesto que se lo alejaría de su lugar permanente de residencia, con los efectos que ello
conlleva en el ámbito familiar, social y económico.
Costumbres
CONCLUSIONES: