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LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL:

Problemas para su Definición

CAMILO RAMÍREZ ZULUAGA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS
DEPARTAMENTO DE DERECHO PROCESAL
BOGOTÁ D.C.
2009
2

LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL:


Problemas para su Definición

CAMILO RAMÍREZ ZULUAGA

Trabajo de Grado para optar al título de


ABOGADO

Director:
JOSÉ IGNACIO GARCÍA ARBOLEDA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS
DEPARTAMENTO DE DERECHO PROCESAL
BOGOTÁ D.C.
2009
5

NOTA DE ADVERTENCIA

“Resolución No. 13 de julio de 1946, artículo 23: La Universidad no

se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus

trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada contrario al

dogma y a la moral católica y por que las tesis no contengan ataques

personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo

de buscar la verdad y la justicia”.


FORMULARIO DE LA DESCRIPCIÓN DE LA TESIS DOCTORAL O DEL
TRABAJO DE GRADO

TÍTULO COMPLETO DEL TRABAJO DE GRADO: LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL


DERECHO PROCESAL

SUBTÍTULO: PROBLEMAS PARA SU DEFINICIÓN

AUTOR
Apellidos Completos Nombres Completos
RAMÍREZ ZULUAGA CAMILO

DIRECTOR DEL TRABAJO DE GRADO


Apellidos Completos Nombres Completos
GARCÍA ARBOLEDA JOSÉ IGNACIO

ASESOR (ES) O CODIRECTOR


Apellidos Completos Nombres Completos

TRABAJO PARA OPTAR AL TÍTULO DE: ABOGADO

FACULTAD: CIENCIAS JURÍDICAS

PROGRAMA: Carrera X Licenciatura ___ Especialización ____ Maestría ____ Doctorado ____

NOMBRE DEL PROGRAMA: DERECHO

NOMBRES Y APELLIDOS DEL DIRECTOR DEL PROGRAMA: CARLOS IGNACIO


JARAMILLO JARAMILLO

CIUDAD: BOGOTA AÑO DE PRESENTACIÓN DEL TRABAJO DE GRADO: _2009_

NÚMERO DE PÁGINAS: 95

TIPO DE ILUSTRACIONES:

Tablas
SOFTWARE requerido y/o especializado para la lectura del documento____NO____
MATERIAL ANEXO (Vídeo, audio, multimedia o producción electrónica): NO

Duración del audiovisual: ___________ minutos.


Número de casetes de vídeo: ______ Formato: VHS ___ Beta Max ___ ¾ ___ Beta Cam
____ Mini DV ____ DV Cam ____ DVC Pro ____ Vídeo 8 ____ Hi 8 ____
Otro. Cual? _____
Sistema: Americano NTSC ______ Europeo PAL _____ SECAM ______
Número de casetes de audio: ________________
Número de archivos dentro del CD (En caso de incluirse un CD-ROM diferente al trabajo de
grado):
_________________________________________________________________________

PREMIO O DISTINCIÓN (En caso de ser LAUREADAS o tener una mención especial):

PROPUESTA PARA MENCIÓN DE HONOR

DESCRIPTORES O PALABRAS CLAVES EN ESPAÑOL E INGLÉS: Son los términos


que definen los temas que identifican el contenido. (En caso de duda para designar
estos descriptores, se recomienda consultar con la Unidad de Procesos Técnicos de la
Biblioteca General en el correo biblioteca@javeriana.edu.co, donde se les orientará).

ESPAÑOL INGLÉS

Principios Principles
Principios generales de derecho, Law’s Principles
Principios generales de derecho procesal, Process Law’s Principles
Reglas técnicas del proceso. Technical Rules of the process

RESUMEN DEL CONTENIDO EN ESPAÑOL E INGLÉS: (Máximo 250 palabras - 1530


caracteres):

Los principios generales de derecho procesal son los fundamentos del derecho procesal
que establecen los parámetros sobre los cuales deben regirse los sujetos procesales y
que permiten la correcta aplicación de las normas procesales, con el fin de propender por
la convivencia armónica de los seres humanos y garantizar la aplicación de la ley a un
caso en concreto. El presente trabajo de grado tiene como objetivo ser un documento de
revisión en el que se presenta la discusión doctrinal existente al momento de definir qué
es un principio general de derecho procesal y cuáles son los postulados que se
enmarcan dentro de la definición y se propone una clasificación de los mismos teniendo
en cuenta sus funciones y características.

The process law’s principles are the foundations of process law which establish the
parameters that govern the parts of the process and allows the right application of the
process law, their finality is to favor for the harmonic coexistence of the human beings
and to guarantee the application of the law to a case. Therefore, this work has the
objective to be a revision document which presents the doctrinal discussion about the
definition of what is a process law principle and which are the concepts that includes the
definition.

Atentamente,
6

CONTENIDO

RESUMEN ............................................................................................................................. 8

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 9

1. MARCO TEÓRICO ...................................................................................................... 14

1.1 PRINCIPIO PROPIAMENTE DICHO .................................................................. 14

1.1.1 Características y Funciones de los Principios ..................................................... 16

2. PRINCIPIO DE DERECHO.......................................................................................... 22

2.1 LAS FUNCIONES DE LOS PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO ............. 26

2.1.1 Creadora ............................................................................................................ 28

2.1.2 Informadora ....................................................................................................... 30

2.1.3 Integradora ........................................................................................................ 32

2.1.4 Interpretativa ..................................................................................................... 34

2.2 EL PRINCIPIO DE DERECHO COMO FUENTE DEL ORDENAMIENTO

JURÍDICO. ....................................................................................................................... 38

3. PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL ......................................... 44

3.1. DEFINICIÓN ............................................................................................................ 44

3.2 LA DISCUSIÓN DOCTRINAL SOBRE CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS

GENERALES DEL PROCESO. ........................................................................................ 47

3.2.1 Los que no hacen una distinción sobre las características de los principios ......... 47
7

3.2.2 Los que distinguen entre principios generales del proceso y principios del

procedimiento ............................................................................................................... 50

3.2.3 Los que diferencian entre principios y reglas técnicas ........................................ 56

4.1 CARACTERÍSTICAS DE LAS REGLAS TÉCNICAS .......................................... 61

5.1 ENUNCIACIÓN DE LOS PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO PROCESAL

Y LAS REGLAS TÉCNICAS DEL PROCESO ................................................................. 65

5.1.1 Principios Generales del Derecho Procesal......................................................... 65

5.1.2 Las Reglas Técnicas del Proceso ........................................................................ 66

5.2 INTEGRACIÓN DE LAS POSICIONES EXISTENTES EN MATERIA DE

PRINCIPIOS GENERALES DEL PROCESO ................................................................... 66

5.3 LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL PROCESO ............................................... 70

5.3.1 Legalidad ........................................................................................................... 71

5.3.2 Igualdad de las Partes ........................................................................................ 75

5.3.3 Imparcialidad e Independencia del juez .............................................................. 78

5.3.4 La Cosa Juzgada ................................................................................................ 81

6. CONCLUSIONES ........................................................................................................ 86

ANEXO ................................................................................................................................ 88
8

RESUMEN

Los principios generales de derecho procesal son los fundamentos del derecho procesal que

establecen los parámetros sobre los cuales deben regirse los sujetos procesales y que permiten

la correcta aplicación de las normas procesales, con el fin de propender por la convivencia

armónica de los seres humanos y garantizar la aplicación de la ley a un caso en concreto. El

presente trabajo de grado tiene como objetivo ser un documento de revisión en el que se

presenta la discusión doctrinal existente al momento de definir qué es un principio general de

derecho procesal y cuáles son los postulados que se enmarcan dentro de la definición y se

propone una clasificación de los mismos teniendo en cuenta sus funciones y características.

Palabras clave: Principios, Principios generales de derecho, Principios generales de derecho

procesal, Reglas técnicas del proceso.


9

INTRODUCCIÓN

Desde tiempos pretéritos se ha observado la necesidad de los seres humanos de definir todo lo

que los rodea, lo cual se ha convertido en parte de su naturaleza. En ese proceso de definición,

se han formulado cuestiones comunes, como por ejemplo, de dónde viene y hacia dónde va.

De esta manera, el ser humano busca en sus orígenes para definir cuál es su objetivo y su

destino, por lo que ha desarrollado una serie de preceptos que se han encargado de definir su

comportamiento con el fin de lograr dichos cometidos, no sólo individualmente, sino también

en comunidad o en sociedad. Por esta razón, se han planteado pautas, fundamentos o

principios que envuelven su vida personal y su vida en comunidad.

El antecedente conocido del establecimiento de preceptos cuyo objetivo sea regir la vida en

sociedad lo encontramos en el derecho romano. En las Instituciones, Ulpiano definió los tria

iuris praecepta los cuales fueron adoptados posteriormente por Justiniano en el Corpus Iuris

Civilis. Estos tria iuris praecepta están definidos como los principios, bases o fundamentos

sobre los cuales nace todo el derecho, siendo éstos honeste vivere (vivir honestamente),

alterum non laedere (no hacer daño al otro), suum cuique tribuere (dar a cada cual lo suyo).

Escriche estableció al respecto que “el objeto del primero (honeste vivere) dicen, es hacer un
10

hombre de bien; el objeto del segundo (alterum non laedere) es hacer un buen ciudadano, y el

objeto del tercero (suum cuique tribuere) es hacer un buen magistrado”1

De esta manera, los tres preceptos establecidos desde el derecho romano buscaban que el

hombre romano fuera una buena persona, un buen ciudadano y un buen magistrado, cubriendo

así todas las facetas de la vida de una persona.

A través de los años, la necesidad de conocer los principios que regían las relaciones en

sociedad aumentó, generando infinidad de teorías que buscaban la definición y el

establecimiento de preceptos más desarrollados para cada una de las artes y las ciencias.

El derecho no ha sido ajeno a esta discusión. Diversos autores se han puesto en la tarea de

tratar de definir los principios generales de derecho, discusión que no ha sido únicamente

doctrinaria sino que la encontramos en leyes y pronunciamientos del poder jurisdiccional de

los Estados.

Así lo ha establecido Juan F Monroy, al decir lo siguiente:

En esta discusión académica por darle a los principios generales del derecho una
importancia suprema o un rasgo peyorativo, es donde empieza a descubrirse que atrás de
la polémica en torno de qué y cuáles son los principios, está guarnecida no sólo la
importancia teórica de éstos, sino una extraordinaria labor de cobertura de las situaciones

1
ESCRICHE, Joaquín. Diccionario razonado de legislación y jurisprudencia, tomo III. Segunda Edición. Madrid,
1845, P.. 51 y 52. Citado por JIMENEZ CANO, Roberto-Marino. Sobre los Principios Generales del Derecho.
Especial Consideración en Derecho Español. [En línea] http://www.filosofiayderecho.com/rtfd/numero3/1-3.pdf
[Citado el 30 de julio de 2009]
11

límites en las que el Derecho – fenómeno social al fin- suele ser atrapado por la realidad
sin tener una salida coherente.2

Así, cada una de las ramas del derecho tiene sus propios fundamentos y principios sin los

cuales sería imposible su efectividad en la práctica, situación que no es ajena para el objeto de

este estudio que es el del derecho procesal.

El derecho procesal, al igual que las demás ramas del derecho, tiene unos principios

específicos sin los cuales no sería posible que un órgano investido de autoridad por el Estado

para administrar justicia, bien sea el mismo órgano jurisdiccional, los árbitros o autoridades

administrativas, pudieran aplicar el derecho sustancial a un caso en concreto.

Para ello, se han desarrollado una serie de garantías que buscan la protección de dichos

principios, estando ellas enmarcadas dentro del concepto de debido proceso. El debido proceso

es “el conjunto de garantías que protegen al ciudadano sometido a cualquier proceso, que le

aseguran a lo largo del mismo una recta y cumplida administración de justicia, la seguridad

jurídica y la fundamentación de las resoluciones judiciales conforme a derecho” 3.

De esta manera, los principios generales del derecho procesal son dichas garantías que

fundamentan el debido proceso, con el fin de asegurar que la aplicación de la ley a un caso

concreto tenga unos fundamentos y bases que permitan la materialización de la justicia.

2
MONROY GÁLVEZ, Juan F. Teoría General del Proceso. Primera edición. Lima : Palestra Editores. 2007., P.
167
3
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-001/93, M.P. Jaime Sanín Greiffenstein
12

La importancia del estudio de los principios generales de derecho procesal la establece Alfredo

Rocco para quien “(…) ninguna otra rama del derecho está quizás tan dominada por principios

generalísimos como la del derecho procesal. El estudio de estos principios es una exigencia

cuotidiana de la interpretación de las leyes procesales (…)”4

Al igual que las demás ramas del derecho, la discusión es interminable sobre cuáles deben ser

dichos principios que se encargan de fundamentar el sistema procesal y sin los cuales no

existiría la institución más importante del derecho, el proceso como medio de solución de

conflictos. Tal como lo establece Briseño Sierra, “(l)a vaguedad y confusión del tratamiento

dado al tema de los principios en el campo jurídico en general se refleja en la rama procesal,

cuando se observa que su número crece de manera desorbitada y sin seguir una línea clara y

precisa de congruencia.”5

Juan F Monroy, trae a colación la posición de Peyrano y Chiappini para quienes “(…), las tesis

construidas en derredor de los principios generales del derecho no sólo suelen estar

impregnadas de un subjetivismo reñido con la investigación científica, sino que además sus

mentores están animados de un particular espíritu intransigente, contrario a toda conciliación y

renuente a cualquier raciocinio que no concuerde con la postura sostenida a ultranza” 6

4
ROCCO, Alfredo. La sentencia civil, interpretación de las leyes procesales. P. 326. Citado por BLANCO
GÓMEZ, José Luis. Sistemas dispositivo y prueba de oficio según el Código de Procedimiento Civil. Segunda
Edición. Bogotá : Gustavo Ibañez. 1994. P. 32
5
BRISEÑO SIERRA, Humberto. Compendio de Derecho Procesal. Editorial Señal. 1990. P. 27
6
PEYRANO, Jorge W. y CHIAPPINI, Julio O. Instituciones Atípicas en Derecho Privado. Buenos Aires :
Rubinzal-Culzoni. 1985, p. 23. Citado por MONROY GÁLVEZ, Juan F. Op. Cit., P. 166.
13

De esta manera, no se ha encontrado uniformidad en las posiciones de los autores, para

quienes la definición de los principios, en algunos casos, se ha convertido en una simple

enunciación de postulados sin ningún estudio a fondo sobre la naturaleza de dichos postulados.

El objetivo de este trabajo se centra en ser un documento de revisión que pretende definir

cuáles son los principios generales del derecho procesal a partir de un estudio de cada una de

las características y funciones que debe tener un principio y de las posiciones adoptadas por

autores iberoamericanos sobre el tema.

Así, se realizará un proceso deductivo a partir del cual se iniciará por la definición más general

de principio y una vez se tenga clara dicha definición, se pueda definir principio general de

derecho y, así, principio general del derecho procesal.


14

1. MARCO TEÓRICO

1.1 PRINCIPIO PROPIAMENTE DICHO

Antes de comenzar el estudio sobre los principios generales de derecho procesal, es necesario

definir qué es un principio y establecer sus características y funciones con el objeto de poder

determinar cuáles son los principios generales del proceso. Al respecto, se observa que la

doctrina ha dado diferentes definiciones, las cuales se plasman a continuación.

Principio tiene su raíz en el latín principĭum que significa “lo antiguo”, “lo valioso”; también

procede de primum caput que significa, “preferencia”, “procedencia”.

Según la Real Academia Española de la Lengua, principio es la “base, origen, razón

fundamental sobre la cual se procede discurriendo en cualquier materia. Norma o idea

fundamental que rige el pensamiento o la conducta.”7

Robert Alexy se ha encargado de plantear su teoría sobre la definición de principio para quien

“los principios son normas que ordenan que se realice algo en la mayor medida posible, en

relación con las posibilidades jurídicas y fácticas. Los principios son, por consiguiente,

7
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA. Diccionario de la Lengua Española [En línea]
http://www.rae.es. [Citado el 30 de junio de 2009]
15

mandatos de optimización que se caracterizan porque pueden ser cumplidos en diversos

grados y porque la medida ordenada de su cumplimiento no sólo depende de las posibilidades

fácticas, sino también de las posibilidades jurídicas” (subrayado fuera de texto)8

Para Miguel Enrique Rojas, “(l)os principios son postulados o reglas que indefectiblemente

guían el comportamiento humano en sociedad, siempre orientado a alcanzar unos ideales más

o menos definidos.”9

Es necesario resaltar la importancia que conllevan estas definiciones, en la medida en que el

principio es un fundamento, una base, un punto de partida para alguna cosa, lo que implica

que todo tiene un principio que determina su existencia.

Se es consciente de la amplitud de la definición de principio, pero, a medida que se vaya

avanzando en el estudio, se restringirá más la definición al enmarcarlo en un sistema

determinado.

8
ALEXY, Robert. Sistema jurídico, principios jurídicos y razón práctica, en Doxa. Cuadernos de Filosofía de
Derecho, núm 5, 1988. P. 143-4. Citado por: ATIENZA, Manuel y RUIZ MANERO, Juan. Sobre Principios y
Reglas. [En línea]
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12482196462352624198846/cuaderno10/doxa10_04.pdf
[Citado el 30 de julio de 2009]
9
ROJAS GÓMEZ, Miguel Enrique. Teoría del Proceso. Segunda Edición. Bogotá : Universidad Externado de
Colombia. 2004. P. 254
16

1.1.1 Características y Funciones de los Principios

Algunos doctrinantes han establecido las características que individualizan los principios y

que permiten diferenciarlos de otros preceptos que no tienen dicha calidad.

A manera de ejemplo, López Blanco establece que los principios “son absolutos, es decir, no

admiten contrarios, son permanentes y por ende inmodificables mientras se les tenga como

tales, siempre deben observarse, no admiten excepciones, constituyen el norte del respectivo

sistema procesal y a su desarrollo siempre debe tenderse.”10

Por otro lado, Miguel Enrique Rojas 11 establece que los principios tienen como elementos

característicos la universalidad, la perpetuidad y siempre persiguen su realización.

Resumiendo las posiciones, podemos encontrar elementos comunes para determinar las

funciones y características de los principios, tal como se puede observar a continuación:

1) La función primordial: regir las relaciones en sociedad.

Antes de iniciar un razonamiento sobre las funciones que la doctrina plantea sobre los

principios, es necesario observar que hay una función esencial de los principios, la cual se

encuentra en la misma definición. Dicha función es regir las relaciones en sociedad.

10
LÓPEZ BLANCO, Hernán Fabio. Instituciones de Derecho Procesal Civil Colombiano. Bogotá D.C. : Dupré.
2005. p. 50
11
ROJAS GÓMEZ, Miguel Enrique. Op Cit., p. 256
17

Es claro que, tal como lo establece la Constitución Política en su artículo 150, la ley es la

encargada de regir las relaciones en sociedad pero, como se verá más adelante, detrás de la ley

están los principios que rigen determinada actividad en la sociedad que sirven de base y

sustento para la creación de normas de carácter positivo y formal, atribuyéndosele a los

principios generales de derecho una función más específica que es la función creadora de

derecho.

Por esto, es necesario que la función de regir las relaciones en sociedad, sea calificada como la

primordial y esencial de los principios, encontrándose en un nivel de jerarquía superior sobre

otras funciones más específicas, las cuales varían dependiendo del sistema o actividad que

rigen y, además, son las encargadas de ejecutar dicha función.

Trayendo nuevamente la definición de Rojas12 planteada arriba, es claro cómo la función sobre

la que parten los principios es guiar el comportamiento humano en sociedad. Y ese

comportamiento se guía a través de la regulación por parte del Estado. Por esta razón, “los

principios dan el sentido, la finalidad a que deben adecuarse las leyes”. 13

En el mismo sentido, Gimeno Sendra, refiriéndose a los principios generales de derecho

procesal sostiene que ellos “constituyen un instrumento valioso para la política legislativa,

pues tales principios son a su propia vez „termómetros de los elementos corporativos o

12
“Los principios son postulados o reglas que indefectiblemente guían el comportamiento humano en sociedad,
siempre orientado a alcanzar unos ideales más o menos definidos.” (ROJAS)
13
BRISEÑO SIERRA, Humberto. Compendio de Derecho Procesal. Editorial Señal. 1990.P. 407
18

autoritarios de la Constitución‟ (Goldschmidt), es decir, a través de los mismos podemos

constatar la funcionalidad o disfuncionalidad del sistema procesal con las normas

fundamentales y con los valores sociopolíticos y económicos imperantes.” 14

Nótese la importancia de esta función que, a pesar de ser una función muy general y amplia, es

la que determina el desarrollo de las demás funciones. Se podría decir que la función de regir

las relaciones en sociedad, más que una función de los principios, es su finalidad, lo que

persiguen los principios.

Es necesario aclarar que, dependiendo de la actividad o sistema en el que se apliquen los

principios, ellos tendrán, además de la función de regir las relaciones en sociedad, funciones

más específicas que son, por esencia, diferentes en cada uno de dichos sistemas. Por esto, las

funciones específicas varían de acuerdo con el sistema al que se esté aplicando y por ahora se

verá la función primordial. Más adelante, se analizarán las funciones específicas de los

principios generales de derecho procesal, objeto de este estudio.

2) Características

a) Universales

Esta característica plantea que un principio debe ser común para toda la humanidad, sin

importar si hay diferencia de culturas, de política o de religión. De esta manera, se tienen

como principios, por ejemplo, la honestidad y el respeto.

14
GIMENO SENDRA, José Vicente. Fundamentos de derecho procesal. Madrid : Civitas. 1981. P. 177
19

Tal como lo establece Giorgio del Vecchio,

La afirmación de que los principios generales del derecho son válidos solamente para
cada pueblo en particular, es decir, que existen tantas series de principios generales
cuantos son los sistemas particulares, además de ser en puridad una contradictio in
adjecto, no corresponde ciertamente a la creencia en una ratio iuris de carácter universal
que, desde los romanos acá, dígase lo que se quiera en contrario, ha sido patrimonio
común de nuestra conciencia jurídica y, sin duda, inspiró también a los autores del código
vigente.15

Es por esta razón que la definición de un principio debe tener en cuenta el hecho de que se

pueda aplicar en cualquier sistema político, jurídico o geográfico, sin distinción alguna de su

organización, costumbres o religión.

b) Perpetuos

Los principios deben ser permanentes. El hecho de que la sociedad cambie de sistema no

implica el cambio de los principios. Así, para que un postulado determinado pueda ser

considerado y calificado como principio, debe ser permanente, esto es, que además de poderse

aplicar en cualquier sistema o actividad (universalidad), cualquier reforma en dicho sistema lo

mantiene incólume, no lo modifica.

c) Absolutos

Para que un postulado sea considerado un principio, no debe admitir excepción, es decir, no

debe tener contrarios, y si los tiene, ellos son contrarios al orden público o a las buenas

costumbres.

15
DEL VECCHIO, Giorgio. Los Principios Generales del derecho. Barcelona : Librería Bosch. 1933. P.48
20

En este punto hay que aclarar que existen muchos postulados que tienen un opuesto o

contrario, pero que dicho contrario no es ilícito ni va en contra del orden público. Ello

descartaría que cualquiera de los dos postulados pudieran llegar a ser principios ya que

perderían, en primer lugar, su universalidad y, en segundo lugar, perderían su perpetuidad al

poder ser aplicados en diferentes sistemas o en un mismo sistema en diferentes condiciones

temporales.

Así, los principios no pueden admitir ningún tipo de contrario, así exista. Si existe y se admite,

el postulado, como lo veremos más adelante, deja de ser un principio para convertirse en una

regla particular de un sistema determinado.

d) Siempre persiguen su realización

Una de las finalidades de los principios es servir de “garantía de que el propósito de la

actividad específica pueda ser alcanzado”16. Así, los principios deben ser perseguidos y debe

procurarse su aplicación ya que son el norte de un sistema determinado.

Tal como se verá más adelante, los principios constituyen una fuente de cada sistema en el que

se aplican. Por ejemplo, los principios generales de derecho son fuente de derecho, lo que

permite aplicarlos para que las normas sean creadas, interpretadas y aplicadas.

16
ROJAS GÓMEZ, Miguel Enrique. Op. Cit., P. 258
21

Para ello, es necesario que tanto el legislador en sentido material, quien expide normas de

carácter vinculante, como los particulares, quienes pueden regular sus relaciones a través de la

autonomía de la voluntad, tengan en cuenta los principios que regulan la actividad, lo cual no

implica una simple mención de los principios que se aplican, sino que, tal como lo establece

Rojas, “(a)ntes que hacer mención expresa de los principios, lo acertado es hacer las normas

teniéndolos permanentemente en cuenta, de tal manera que el contenido de éstas se muestre

como auténtica expresión positiva de aquéllos.”17

Una vez visto el concepto, la función primordial y características del principio propiamente

dicho, se demuestra la complejidad que existe para establecer y definir qué puede ser

considerado un principio y qué es, simplemente, un postulado cuyo origen está en un principio

anterior, razón por la cual, hay que ser muy cuidadosos al momento de establecer, como

principio, cualquier postulado.

A continuación, se restringe el estudio a la definición de los principios del derecho, para

después definir y determinar los principios generales del derecho procesal.

17
Ibíd., P. 258
22

2. PRINCIPIO DE DERECHO

El derecho es un “(c)onjunto de principios y normas, expresivos de una idea de justicia y de

orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia puede ser

impuesta de manera coactiva.”18 (Negrilla fuera de texto).

Nótese cómo el derecho, además de ser una ciencia, es un conjunto de principios sobre los

cuales se regulan las relaciones humanas, lo que nos muestra cómo, a partir de unos principios,

se forma un concepto ideal: El derecho.

Esto no solo se predica del derecho, se predica, como ya fue establecido, de todas las ciencias

y de todos los sistemas en los que se pueda enmarcar la vida en sociedad. Así, la economía, la

ingeniería, la política, la religión, en fin, todas las ciencias y artes parten de un conjunto de

principios que rigen y regulan su desarrollo y aplicación. A pesar de esto, este estudio ha

demostrado que los principios, al tener como fundamento regir las relaciones en sociedad, y el

derecho, siendo un regulador de las relaciones humanas, están íntimamente relacionados ya

que el derecho es la expresión material y real de los principios.

18
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA. Op. Cit. [en línea] http://www.rae.es [Citado el 10 de
julio de 2009]
23

El derecho es uno sólo, pero para poder incurrir en un estudio ordenado del mismo debe

realizarse por partes, ya que es un universo de conceptos organizados que rigen todos los

aspectos de la vida del ser humano. Esto ha hecho necesaria la agrupación del derecho por

materias que, aunque se puedan estudiar independientemente, siempre estarán

interrelacionadas.

Así, encontramos diferentes formas del derecho como, por ejemplo, derecho civil, derecho

laboral, derecho penal, derecho administrativo, derecho comercial, derecho procesal, derecho

financiero, derecho tributario, en fin, en cada hecho o acto que realiza un ser humano se

encuentra el derecho como regulador de sus acciones.

Siendo el derecho, entonces, un conjunto de principios, es claro que, en cada una de las ramas

del derecho, se van a encontrar los principios que le dan base o fundamento a dicha rama y

que, junto a los demás principios, conforman el derecho como tal.

Jaime Guasp trae una forma particular de establecer qué es un principio de derecho la cual se

ilustra a continuación:

Una norma concreta legal o consuetudinaria se compone siempre de un supuesto de hecho


determinado al que se atribuye cierta consecuencia. A veces, con respecto a otros
supuestos de hecho, se repite la misma consecuencia en varios casos. Se puede inducir
entonces la tesis de que en los supuestos de hecho que guarden con los anteriores la misma
afinidad que éstos entre sí, la consecuencia de la norma, aún no expresada debe seguir
siendo la misma, creándose entonces un supuesto de hecho de carácter general al que
corresponde la consecuencia repetida.19

19
GUASP DELGADO, Jaime. Derecho Procesal Civil. Cuarta Edición. Madrid : Editorial Civitas, 1998. P.74
24

En pocas palabras, los principios del derecho se determinan cuando hay una repetición o

generalización de conductas en determinada actividad.

Esta tesis no puede ser aceptada porque desnaturalizaría la definición dada al principio

propiamente dicho. Una conducta repetitiva no puede ser considerada, en todos los casos,

como principio. Es cierto que una de las características de los principios es que se debe

perseguir su realización y que esa realización debe ser generalizada para la actividad que rige

determinado principio, pero no se puede ser tan amplio en la definición al decir que toda

conducta repetida o generalizada crea un principio.

De esta manera, se debe definir el principio de derecho como el fundamento, base, punto de

partida de cada una de las ramas del derecho, que establece la finalidad sobre la cual debe

regirse el comportamiento humano para garantizar la convivencia armónica de los seres

humanos, mediante la aplicación del ordenamiento jurídico.

Ahora bien, es necesario en este punto preguntarse dónde se pueden encontrar los principios

generales de derecho, más concretamente, si los principios son los que se encuentran

plasmados formal o materialmente en una ley o si son máximas que no es necesario

encontrarlas plasmadas en un acto para garantizar su validez.

Para Diez Picaso, los principios generales del derecho son “estos criterios no legislados ni

consuetudinarios mediante los cuales debemos integrar las lagunas de la ley y de los cuales
25

debemos servirnos para llevar a cabo la labor de interpretación de las leyes.” 20 Plantea así este

autor la teoría de que los principios generales de derecho no parten ni de la legislación ni de la

costumbre para su existencia. En otras palabras, como ya se ha dicho, los principios existen

antes de cualquier práctica, sea material o legislativa, es decir, los principios existen per se.

Por otro lado, encontramos en nuestra legislación que los diferentes códigos, incluso la misma

Constitución, incluye en sus textos principios que no son diferentes a los que surgen de la

costumbre y que no se encuentran legislados. Además, es posible que un principio no se

encuentre expresamente consagrado en una norma, sino que se requiere de una labor

interpretativa para encontrar el principio. Dicha “tesis se sustenta en el hecho que un sistema

normativo es completo y armónico en sí mismo, por tanto, no es factible considerar que tiene

lagunas. Esta concepción privilegia un principio llamado también „norma de clausura‟, que

tiene como función esencial integrar el sistema. La norma es: „todo lo que no está prohibido,

está permitido‟”.21

Al respecto Juan F Monroy es muy claro al establecer que “los principios generales del

derecho pueden ser extralegales, pero en ningún caso son extrajurídicos. Siendo así, se trata de

fenómenos jurídicos que tienen como funciones: crear, interpretar e integrar el sistema

jurídico. Ahora bien, tales funciones sólo se pueden cumplir en tanto los principios sean

20
DIEZ PICASO, Luis. Experiencias jurídicas y teoría del derecho. Tercera Edición. Barcelona : Ariel, 1999. P.
202.
21
MONROY GÁLVEZ, Juan F. Op. Cit., P. 171
26

normas fundamentales, trascendentes, universales, tópicas, sin que esencialmente sean

positivas”22.

De esta manera, se observa que es posible encontrar principios legislados como también

principios no legislados, pero también podremos encontrar principios legislados que no

cumplen con las características y funciones que deben perseguir los principios.

A continuación, se analizará cada una de dichas funciones y características para lograr

determinar cuándo se está frente a un principio y en qué casos se está simplemente frente a un

postulado que no alcanza a tener la calidad de principio.

2.1 LAS FUNCIONES DE LOS PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO

Como se dijo antes, la función primordial de los principios es regir las relaciones en sociedad

pero, dependiendo de la actividad o sistema en el que se enmarcara, tendría unas funciones

especiales.

Para Miguel Enrique Rojas, las funciones de los principios son la informadora, la integradora

y la interpretativa. En el mismo sentido apunta Gilberto Blanco Zúñiga, para quien los

22
Ibíd. P. 172
27

principios tienen “tres funciones fundamentales: creativa, interpretativa o hermenéutica e

integrativa”23.

Para Jose Luis Blanco Gómez, los principios tienen un carácter normativo, un alcance

individual, en la medida en que “cada principio acoge una única materia y no pluralidades o

bloques”24, un sentido esencial, en la medida en que el principio es ajeno a “aforismos,

proverbios, máximas de la experiencia, etc”25, y las funciones “de velar por la homogeneidad

de las normas de los estatutos, cometido nada sencillo y de singular trascendencia, y la relativa

a la hermenéutica”26.

Finalmente, Quintero y Prieto señalan las funciones de los principios tales como ser “subsidio

para resolver lagunas, desempeñando una función de integración de la ley con el mecanismo

lógico de la analogía iuris. Sirven de guía en la tarea hermenéutica, como interpretación

axiológica. Y constituyen las bases y los fundamentos del ordenamiento positivo. Son

principios informadores. Ideas madres.” 27

A continuación, se verán las funciones específicas de los principios generales de derecho.

23
BLANCO ZÚÑIGA. Gilberto. Sistema de Fuentes en el Ordenamiento Jurídico Colombiano. Barranquilla :
Uninorte. 2007. P. 276
24
BLANCO GÓMEZ, José Luis. Op. Cit., P. 30
25
Ibíd. P. 30
26
Ibíd. P. 30
27
QUINTERO ARREDONDO, Beatriz, PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso. Tercera Edición. Bogotá
D.C. : Temis. 2000. P.75
28

2.1.1 Creadora

Los principios, al ser la base o el fundamento de un sistema determinado, son el punto de

partida para regular dichos sistemas. La vida en sociedad se debe desenvolver según los

principios que rigen determinada actividad, pero es claro que los principios no se aplican

naturalmente por sí solos sino que es necesario que exista un ente que permita su aplicación y

garantice su cumplimiento.

Sin profundizar en teorías contractualistas y partiendo de un sistema liberal, los seres humanos

firmaron un contrato social con el fin de garantizar una vida en comunidad, en armonía y en

paz. De esta manera, se cedió una parte de la soberanía al Estado para que regulara la vida en

sociedad, dándole facultades para hacer cumplir por la fuerza sus disposiciones.

Dicha regulación parte de unos principios naturales e inmanentes al ser humano, los cuales,

existiendo la obligación natural de cumplirlos por todos, requieren de un ente que propenda y

que garantice su cumplimiento, esto es, el Estado.

Así, el Estado se encarga de regular las relaciones sociales partiendo de los principios que

rigen determinada actividad y es función del mismo regular todas las actividades que se

desarrollan dentro de su jurisdicción, así como tener en cuenta las actividades que se

desarrollan a nivel internacional.


29

Tal como lo establece Blanco Zúñiga, “los principios generales son fuente del ordenamiento

en su condición de fundamento jurídico-político del mismo y porque constituyen las ideas

fundamentales e informadoras de la organización jurídica de la Nación, „por representar los

valores bilaterales fundamentales vigentes en la sociedad, ellos dirigen la función legislativa,

ejecutiva y jurisdiccional del Estado‟”28.

El Tribunal Supremo español se pronunció igualmente al respecto considerando que “(l)os

principios generales del derecho son la atmósfera en la que se desarrolla la vida jurídica. El

oxígeno que respiran las normas, lo que explica que tales principios informen y que la

administración esté sometida no sólo a la ley, sino al derecho.”29

De esta manera, los principios generales de derecho tienen una función creadora, en la medida

en que son la base y el fundamento para la regulación y reglamentación de todas las relaciones

sociales. Así, las normas se crean a partir de los principios y se encargan de ejecutar la función

primordial de los principios que es regir la vida en sociedad.

Es claro que el legislador colombiano tiene una cláusula general de competencia para regular y

configurar los regímenes y procedimientos aplicables en todas las actuaciones de las personas,

con el objetivo de regir las relaciones en sociedad 30. La Corte Constitucional ha establecido

28
BLANCO ZÚÑIGA, Gilberto. Op. Cit. P. 276
29
Ibíd. P. 276
30
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA.
“Artículo 150. Corresponde al Congreso hacer las leyes. Por medio de ellas ejerce las siguientes funciones:
1. Interpretar, reformar y derogar las leyes
2. Expedir códigos en todos los ramos de la legislación y reformar sus disposiciones.
(…)”
30

que “para el ejercicio de dicha competencia goza de un amplio margen de autonomía y libertad

de configuración política que lo legitima para evaluar y definir con independencia las etapas,

características, formas, plazos, términos, y en general lo relativo a las condiciones de acceso,

trámite y conclusión de esas actuaciones”31.

Dicha facultad no es absoluta. Para la Corte, la configuración legislativa tiene unos límites, y

“esos límites se configuran en los criterios de razonabilidad y proporcionalidad que deben

asistir esas regulaciones, de forma tal que con ellas se permita el ejercicio útil de las garantías

y principios constitucionales, para el aseguramiento efectivo de los derechos consagrados en

la Constitución.”32 (Negrilla fuera de texto)

Así, el legislador debe tener en cuenta los principios y garantías al momento de regular una

actividad o materia para garantizar, en primer lugar, su constitucionalidad y acople con el

ordenamiento jurídico y, en segundo lugar, los derechos fundamentales y constitucionales de

las personas.

2.1.2 Informadora

Esta función está estrictamente relacionada con la función creadora. Está dirigida a que al

momento de la creación de las normas, el legislador “necesita tener claramente definido el

propósito que se persigue con dicho debate”33

31
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C- 880/05. M.P. Jaime Córdoba Triviño
32
Ibíd.
33
ROJAS GÓMEZ, Miguel Enrique. Op Cit. P. 259
31

Los principios serán los que guíen la creación de las normas, partiendo de que debe siempre

perseguirse la realización de los principios, siendo ésta una de sus características como ya fue

visto.

Para autores como del Vecchio, los principios generales del derecho son “organismos

respiratorios” del derecho. Así, establece:

La vida de ese organismo tiene como condición, según dijimos una cierta posibilidad de
renovarse, lo cual se facilita por la presencia en él de un „organismo respiratorio‟ –según
la acertada metáfora de POLACCO- o sea, de conceptos capaces de asumir en la unidad
de su propia significación, un contenido empíricamente variable. Tales conceptos, que
otros han llamado „conceptos válvulas‟ (Wurzel), y también „órganos de adaptación‟
(Donati), sirven precisamente para mantener el necesario equilibrio (no estático, sino
dinámico), entre el sistema jurídico y los elementos que lo rodean. 34

De esta manera, los principios son los que determinan cuál es el sentido en el que se debe

regular determinada materia y el legislador “tiene que estar atento al llamado permanente de

los principios, si quiere evitar desviarse de su propósito. Mientras guarde íntegramente los

principios tiene asegurada la coherencia de las normas que elabora con el producto de la

actividad que regula.”35

Entonces, el legislador en sentido material, al momento en que esté proyectando una

regulación sobre determinada materia, debe observar los principios para que haya coherencia,

unidad de materia y para que dicha regulación no esté viciada y sea válida al momento de ser

aplicada.

34
DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. P. 78
35
ROJAS GÓMEZ, Miguel Enrique. Op. Cit. P. 259
32

2.1.3 Integradora

Los principios, al ser la base y el fundamento de determinada actividad que rige las relaciones

en sociedad, además de su función creadora e informadora tienen una función integradora o

normativa del acto supletorio 36 que consiste en su capacidad para llenar los vacíos que deja la

regulación del Estado.

De esta manera, los principios se convierten en una fuente del derecho que se encarga de suplir

las lagunas o los vacíos que deja el legislador cuando regula determinada actividad.

Es claro que el legislador es quien tiene la obligación de cumplir los principios para regir las

relaciones en sociedad mediante la creación de normas y la regulación de situaciones del

entorno del ser humano. Pero, es claro que, en muchas ocasiones, el legislador no es

omnipresente y no puede, por su misma naturaleza humana, regular todas las relaciones,

dejando vacíos que al momento de aplicarlos al caso en concreto que, a primera vista,

carecerían de solución.

Es constante en este trabajo la mención a que los principios se encargan de regir las relaciones

en sociedad, pero es clara la importancia que se le dio a esta función. Es por esto que, ante los

vacíos que deja el legislador entendido como el creador de normas en sentido material, entran

los principios a suplir dichos vacíos con la finalidad de regir las relaciones en sociedad y no

dejar al azar la solución cuando se presenten lagunas.

36
BLANCO ZÚÑIGA, Gilberto. Op. Cit. P, 278
33

Tal como lo define Rojas, “(a)nte un vacío de regulación, el operador jurídico está avocado a

conseguir la solución adecuada, y seguramente la más acertada será la que enseñen los

principios generales del derecho procesal, pues, si ellos fueron determinantes del contenido de

las reglas básicas establecidas, con facilidad mostrarán la solución más coherente en una

situación particular no regulada específicamente.”37

“La función de integración tiene aquí una finalidad claramente determinada: colmar lagunas,

porque el juez y el funcionario público luego de haber intentado fallidamente el argumento

analógico deberán recurrir a los principios.” 38

Para Jaime Guasp, “los principios del derecho procesal civil contribuyen a la hermeticidad y

armonía del orden jurídico del proceso civil, pero no pueden realizarlas del todo porque no son

susceptibles de eliminar todas las contradicciones ni de colmar todos los vacíos de la

regulación positiva del proceso.”39

En cierta medida esto es cierto porque hay disposiciones que son taxativas y sobre las que no

puede el aplicador del derecho entrar a interpretarlas o a integrar con la legislación, tal como

lo establece el artículo 6 del Código de Procedimiento Civil 40. Por lo tanto, la función

37
ROJAS GÓMEZ, Miguel Enrique. Op. Cit., P. 259
38
CÁRDENAS GARCÍA, Jaime. Los principios y su impacto en la interpretación constitucional y judicial.
Interpretación constitucional. Tomo I. México : Porrua, 2005, P. 273-274, citado por BLANCO ZÚÑIGA,
Gilberto. Op. Cit. P. 281
39
GUASP DELGADO, Jaime. Op. Cit., P. 75.
40
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL.
34

integradora no es absoluta, en la medida en que hay ocasiones en que no es posible llenar los

vacíos de ley por tratarse de disposiciones de orden público.

De todas maneras, hay que tener en cuenta que el hecho de que existan disposiciones

taxativas, implica que un principio general de derecho fue base o fundamento de dicha

disposición, pero es claro que muchas veces dichas disposiciones regulan hechos concretos

por lo que el legislador, como ser humano que es, puede no cubrir con su definición todas las

posibilidades, por lo que tiene que ser muy cuidadoso al momento de definirlos.

2.1.4 Interpretativa

Esta función aparece a plena vista en los principios ya que el proceso de interpretación está

estrictamente ligado a los principios.

En este punto, hay que diferenciar la función interpretativa de la función integradora. Ambas

funciones están íntimamente relacionadas ya que la función interpretativa se apoya, en

ocasiones, en la integradora para darle una solución al caso en concreto.

Tiene que dejarse claro, entonces, que estas funciones no son iguales ni se aplican

indiferentemente a todas las situaciones. Lo que busca la función interpretativa es, en la

Artículo 6. Las normas procesales son de derecho público y orden público y, por consiguiente, de obligatorio
cumplimiento, y en ningún caso, podrán ser derogadas, modificadas o sustituidas por los funcionarios o
particulares, salvo autorización expresa de la ley.
Las estipulaciones que contradigan lo dispuesto en este artículo, se tendrán por no escritas.
35

mayoría de los casos, resolver cuestiones de oscuridad o vaguedad sobre regulación creada.

Por su lado, la función integradora busca crear derecho donde no existe regulación para lo

cual, generalmente, se debe apoyar en la función interpretativa para llegar a una solución

acorde con un ordenamiento determinado, pero en ningún momento se aplica la función

integradora para solucionar las ambigüedades u oscuridad de la regulación por estar

estrictamente dirigida a llenar los vacíos de la ley.

Para Juan F Monroy,

(…) la necesidad de justicia y de seguridad jurídica de la sociedad y, sobre todo, el


propósito de concretar la independencia del poder judicial, impusieron al juez la
exigencia de resolver sin ningún elemento externo a su voluntad. Precisamente, la
regulación normativa del “deber de fallar” significó proveer al juez de herramientas
jurídicas que suplieran los vacíos o deficiencias normativas, pues uno de esos remedios
para el juez o el intérprete en general son los principios generales del derecho 41.

Así, en el ordenamiento jurídico colombiano, existen diversas formas de interpretación de la

ley. Por ejemplo, podemos observar que existen dos sistemas de interpretación, los cuales

fueron definidos en el Libro I del Código Civil:

- Interpretación Auténtica: La que hace el legislador para fijar el sentido de una ley

oscura (artículo 25)

- Interpretación Doctrinal: La que hacen los jueces y funcionarios públicos al aplicar la

ley a un caso en concreto. (artículo 26).

41
MONROY GÁLVEZ, Juan F. Op. Cit., P. 169
36

Debe aclararse que en ambos tipos de interpretaciones, siempre estarán los principios

involucrados para determinar el verdadero sentido de la ley. Tanto el legislador como quienes

aplican la ley deben siempre tener en cuenta los principios.

Por su lado, la interpretación doctrinal puede ejercerse de diferentes maneras:

- Interpretación Gramatical: La que acude al sentido literal de las palabras.

- Interpretación Histórica: la que acude a la intención o espíritu de la ley, manifestados

en la misma o en la historia fidedigna de su establecimiento.

- Interpretación sistemática: La que se hace partiendo del contexto de la ley.

- Interpretación extensiva.

- Interpretación por equidad: del modo que más conforme parezca al espíritu general de

la legislación y a la equidad natural.

Es claro que cuando el sentido de la ley es claro, se utilizará el método de interpretación

gramatical que no requiere de esfuerzos interpretativos para encontrar la solución al problema

por lo que simplemente el intérprete tendrá que acudir al tenor literal y al sentido común de las

palabras que suponen en el fondo que las disposiciones están de acuerdo con los principios

sobre los cuales se fundamentó dicha ley. En los demás casos, es necesario tener en cuenta los

principios que rigen determinada actividad con el fin de dar luz a los pasajes oscuros o

ambiguos que ella contiene.


37

A pesar de esto, es necesario resaltar que los principios cumplen adicionalmente, en palabras

de Peyrano, una función correctora la cual es efectiva “frente a interpretaciones exegéticas que

no tienen en cuenta el contexto en el cual se inserta la norma oscura o ambigua” 42. De esta

manera, se busca que la interpretación que se haga, a pesar de que esté acorde con el sentido

literal de la ley, debe tener en cuenta los principios para que sea una interpretación que

concuerde con la finalidad de la ley.

Por otro lado, Quintero y Prieto plantean lo siguiente:

Cuando se piensa en las funciones asignadas a los principios generales del derecho:
integrar (llenar vacíos), crear (ser útiles en la creación de otras normas, como sustento o
cimiento que se desarrolla), y servir como venero interpretativo, se debe considerar que
los principios sustanciales están lejos de servir para crear normas de derecho procesal, o
para interpretarlas y, menos, para integrarlas. Dado que son diferentes las conductas que
el derecho sustancial y el procesal regulan, por cuanto el primero disciplina los
comportamientos de las personas concernientes a la distribución de los bienes de la vida,
y el segundo rige las conductas tendentes a crear y aplicar otras normas, se evidencia la
conclusión de que cuando se va a crear, integrar o interpretar derecho procesal, es
indispensable acudir a los principios del derecho procesal, que son los que ilustran el
43
cómo de la aplicación o creación de las otras normas.

Lo que pretenden los autores es mostrar que las funciones planteadas no son funciones

específicas de los principios generales de derecho sino de los principios generales del derecho

procesal, sobre lo cual se debe argumentar que los principios generales de derecho sustancial,

como los llaman los autores, son la base y fundamento para regir todo el ordenamiento

jurídico, donde se incluye el derecho procesal. Por esta razón, no puede descartarse que las

funciones planteadas son especiales de los principios generales de derecho procesal ya que

42
PEYRANO, Jorge W. El Proceso Civil: Principios y Fundamentos. . Buenos Aires : Editorial Astrea. 1978 P. 8
43
QUINTERO ARREDONDO, Beatriz. Op. Cit. P. 76
38

enmarcan claramente dentro de las funciones que deberían tener los principios generales de

derecho, razón por la cual debe rechazarse esta posición.

Así, partiendo de sus funciones y características encontramos algunos principios generales de

derecho44, por ejemplo principio de igualdad de todos ante la ley, la limitación de un derecho

sólo puede establecerse en la ley y principio de soberanía de la ley.

Una vez vistas las funciones especiales de los principios de derecho, encontramos, tanto en la

ley como en la doctrina, los principios generales de derecho, bien sea como subsidiarios para

resolver lagunas, como guía en la tarea hermenéutica o como base y fundamento del

ordenamiento positivo, siendo entonces FUENTES del ordenamiento jurídico.

2.2 EL PRINCIPIO DE DERECHO COMO FUENTE DEL ORDENAMIENTO

JURÍDICO.

En este punto se debe hacer una precisión previa para tratar de definir la verdadera naturaleza

de los principios de derecho. Para Blanco Zúñiga, los principios de derecho tienen una

naturaleza variopinta:

Consideramos que los principios tienen una naturaleza variopinta que los hace actuar a
veces como fuente y en otros casos como criterio auxiliar, según la función en la que
operen. Así, por ejemplo, creemos que cuando la función es interpretativa, su papel no es
otro que el de un criterio auxiliar de la actividad de los jueces; pero cuando actúan en sus

44
DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. P.78
39

funciones integrativas y creadoras, su condición no puede ser otra que la de verdaderas


fuentes del derecho. 45

Nótese cómo el autor, en este caso, toma como fuente lo que se ha denominado las fuentes

materiales del derecho ya que lo mira desde el punto de vista de la creación e integración del

derecho, lo cual no es equivocado; pero descarta las fuentes formales del derecho cuando

habla de la función interpretativa de los principios como criterio auxiliar de la actividad de los

jueces.

La jurisprudencia y doctrina han establecido que existen dos tipos de fuentes, las fuentes

materiales y las fuentes formales de derecho. Al respecto, la Corte Constitucional, en sentencia

C-131 de 1993, manifestó:

Las fuentes del derecho pueden ser formales o materiales. Las primeras son los cauces por
los que se expresa el derecho. Las segundas son los hechos sociales que suministran el
contenido del derecho. Ejemplo de las primeras son la ley, los contratos y la costumbre.
Ejemplo de las segundas son la economía, la realidad social y política. En el caso que
ahora ocupa a la Corte se trata de las fuentes formales del derecho.
(…)
Las fuentes están pues constitucionalmente clasificadas en dos grupos que tienen diferente
jerarquía:

- Fuente obligatoria: el "imperio de la ley" (inciso 1°).

- Fuentes auxiliares: la equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y


la doctrina (inciso 2°).

Ahora bien, por la expresión "imperio de la ley" debe entenderse ley en sentido material -
norma vinculante de manera general- y no la ley en sentido formal -la expedida por el
órgano legislativo-. Ello por cuanto, según se vio, la primera de las normas es la
Constitución -Art. 4° CP-. 46 (Resaltado por fuera de texto)

45
BLANCO ZÚÑIGA, Gilberto. Op. Cit. P. 282
46
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-131 de 1993. M.P. Alejandro Martínez Caballero
40

De esta manera, no se ve razonable la posición de Blanco Zúñiga, en la medida en que los

principios generales de derecho son, en esencia, fuentes del derecho sin importar cuál función

estén destinados a cumplir.

Entonces, es claro que todo lo que nos rodea tiene un principio, una causa inicial, que es sobre

lo que se fundamenta su evolución y desarrollo. El derecho no está exento de la existencia de

unos principios que lo fundamenten y sobre los cuales se desarrolle. Éstos son las fuentes del

derecho, los principios sobre los cuales se estructura y se desarrolla la ciencia del derecho.

Haciendo una recopilación normativa, obsérvese cómo se consagran los principios como una

fuente de derecho47:

47
Blanco Zúñiga trae a colación la historia de la materialización de los principios en las legislaciones de los
diferentes países:
Las diferentes legislaciones han hecho también diferentes alusiones a los principios generales del derecho y,
en ese orden, a sus diferentes funciones. Así el Código austriaco de 1811 previene en su artículo 6 que “Si no
se puede decidir una cuestión jurídica ni conforme a las palabras, ni según el sentido natural de la ley, se
tendrá en cuenta lo que se decida por la ley, en los casos semejantes, y los fundamentos de otras leyes
análogas. Si resultase aún dudoso el caso, se decidirá, de acuerdo con las circunstancias, cuidadosamente
recogidas y maduradamente pesadas, según los principios jurídicos naturales”.
Con la entrada en vigor, en 1865 del primer Código de la Italia se dispuso en el artículo 3 que “cuando una
controversia no se puede decidir con una precisa disposición legal, se tendrán en cuenta las disposiciones que
regulan los casos semejantes o materias análogas; cuando el caso permanezca dudoso, se decidirá según los
principios generales del Derecho”.
El Código Italiano de 1865 fue sustituido por el de 1942, que en su art. 12.2 señala que “Si una controversia
no puede ser decidida con una precisa disposición legal, se miran a las disposiciones que regulan casos
similares o materias análogas; si el caso permanece todavía dudoso, se decide según principios generales del
ordenamiento jurídico del Estado”.
Por su parte, el Código Civil español de 1889 señalaba en la redacción original en su artículo 6, párrafo
segundo, que “Cuando no hay ley exactamente aplicable al punto controvertido, se aplicará la costumbre del
lugar y, en su defecto, los principios generales del Derecho”.
No obstante, todo título preliminar del Código Civil de España fue modificado por Decreto de 31 de mayo de
1974 y quedó así el inicial artículo 6.2º: “Los principios generales del Derecho se aplicarán en defecto de ley
o costumbre, sin perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico”.
Igualmente, las referencias a los principios generales del derecho en las codificaciones civiles
latinoamericanas; así, por ejemplo, se encuentran, entre otros, el artículo 19 del Código Mexicano de 1928,
del Perú de 1984, artículo VIII, de Uruguay artículo 16, de Argentina artículo 16; inclusive, la estipulación 38
del Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia, en cuanto establece como fundamentos jurídicos que se
41

Partiendo del la Constitución Política, el artículo 23048 trae a colación las fuentes del derecho,

especialmente, las fuentes del derecho procesal.

Sobre este artículo se debe hacer una precisión. Cuando se habla de imperio de la ley hay que

tener en cuenta que el artículo se refiere a la ley en sentido material. De esta forma, en primer

lugar, estará el imperio de la Constitución como norma de normas según lo establecido en el

artículo 4 de la misma; continuando con la ley en sentido formal y material, incluyendo los

actos administrativos proferidos por las autoridades públicas.

Es claro que cada rama del derecho debe estar fundamentada y debe aplicar los principios

generales del derecho. De esta manera, se puede observar que, en materia civil (artículo 8 de la

ley 153 de 188749), en materia procesal (artículos 4º y 5º del Código de Procedimiento

Civil50), en materia laboral (artículo 19 del Código Sustantivo de Trabajo 51) y en materia

deben aplicar los convenios internacionales, la costumbre internacional y los principios generales del derecho
reconocidas por las naciones civilizadas.
Valga la pena anotar que, por el contrario, en el caso de los códigos alemán, francés y suizo no se reconoce la
condición de los principios como fuente de derecho. (BLANCO ZÚÑIGA. Gilberto. Sistema de Fuentes en el
Ordenamiento Jurídico Colombiano. Uninorte. Barranquilla. 2007. P. 278)
48
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA
Artículo 230.- Los jueces, en sus providencias, sólo están sometidos al imperio de la ley.
La equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y la doctrina son criterios auxiliares de la
actividad judicial.
49
LEY 153 DE 1887
Artículo 8º. Cuando no hay ley exactamente aplicable al caso controvertido, se aplicarán las leyes que
regulen casos ó materias semejantes, y en su defecto, la doctrina constitucional y las reglas generales de
derecho.
50
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL
Artículo 4o. Al interpretar la ley procesal, el juez deberá tener en cuenta que el objeto de los procedimientos
es la efectividad de los derechos reconocidos por la ley sustancial. Las dudas que surgen en la interpretación
de las normas del presente Código, deberán aclararse mediante la aplicación de los principios generales del
derecho procesal, de manera que se cumpla la garantía constitucional del debido proceso, se respete el
derecho de defensa y se mantenga la igualdad de las partes.
42

comercial (el artículo 7º del Código de Comercio 52), entre otras, se aplican los principios

generales de derecho ante la existencia de vacíos, lagunas o cuando se generen

interpretaciones ambiguas.

En este punto, se puede observar la función interpretativa y la integradora de los principios de

derecho en la medida en que, ante la existencia de vacíos, primero se aplicarán las normas que

regulen casos semejantes y, en su defecto, las reglas generales de derecho, entendidas en este

caso como los principios generales de derecho.

De las disposiciones observadas se puede concluir que los principios generales del derecho

están consagrados como criterios auxiliares de la actividad judicial. Sobre esto se pregunta: si

las fuentes de derecho son los principios sobre los que se fundamenta, se estructura y se

desarrolla la ciencia del derecho, ¿Por qué los Principios Generales del Derecho, están

consagrados como una clase de fuentes, es más, como una fuente auxiliar del derecho?

La respuesta a este cuestionamiento debe ser muy clara. Los principios generales de derecho,

se utilizan como fuente auxiliar con el fin de cubrir los vacíos y lagunas de la ley y la

Artículo 5o. Cualquier vacío en las disposiciones del presente Código, se llenará con las normas que regulen
casos análogos, y a falta de éstas con los principios constitucionales y los generales de derecho procesal.
51
CÓDIGO SUSTANTIVO DEL TRABAJO
Artículo 19. Cuando no haya norma exactamente aplicable al caso controvertido, se aplican las que regulen
casos o materias semejantes, los principios que se deriven de este código, la jurisprudencia, la costumbre o el
uso, la doctrina, los convenios y recomendaciones adoptadas por la organización y las conferencias
internacionales del trabajo, en cuanto no se opongan a las leyes sociales del país, los principios del derecho
común que o sean contrarios a los del derecho del trabajo, todo dentro de un espíritu de equidad.
52
CÓDIGO DE COMERCIO.
Artículo 7º. Los tratados o convenciones internacionales de comercio no ratificados por Colombia, la
costumbre mercantil internacional que reúna las condiciones del artículo 3º, así como los principios generales
de derecho comercial, podrán aplicarse a las cuestiones mercantiles que no puedan resolverse conforme a las
reglas precedentes.”
43

jurisprudencia. No significa esto que el origen de las fuentes con mayor jerarquía, sea

autónomo. Las fuentes de mayor jerarquía están claramente concebidas a partir de los

principios generales de derecho pero es claro que en el caso colombiano, que parte de una

concepción romano-germánica, y a diferencia de sistemas regidos por el common law, se

aplica primero la ley escrita y luego, ante un vacío, se acude a la base o fundamento de dicha

ley: los principios.

Observando lo anterior, es posible hacer remisión a lo planteado por Clemente de Diego, para

quien “(l)os principios generales de Derecho son el aval de toda disquisición jurídica; ellos

amparan los razonamientos jurídicos aunque éstos tomen por base un precepto de ley o

costumbre, sirviéndoles de altísimo fundamento, en cuyo caso son fuente primaria difusa de

solución jurídica que acompaña todos los fallos expresa o tácitamente.” 53

Entonces, a pesar de encontrarse los principios como una simple fuente auxiliar del derecho,

en un rango inferior a las demás fuentes, ellos informan todo el sistema de fuentes y son su

base y fundamento. Es por esta razón que es necesario sentar posición en que los principios

son la fuente inicial y primordial del derecho, sólo que han sido consagrados por la ley como

fuente auxiliar para cubrir los vacíos de la ley. De aquí deriva la importancia de que los

principios sean claramente determinados a partir de sus características y funciones.

53
DEL VECCHIO, Giorgio. Prólogo de F. Clemente Diego. Op. Cit. P. VII
44

3. PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL

3.1. DEFINICIÓN

La doctrina se ha encargado de establecer, de diferentes formas, qué es un principio general

del derecho procesal.

Por un lado, Carlos Arellano establece que los principios procesales son “las bases o

fundamentos en que se apoyan las instituciones en el proceso”54.

Para Alvarado Velloso los principios generales de derecho procesal son “líneas directivas

fundamentales que deben ser imprescindiblemente respetadas para lograr el mínimo de

coherencia que supone todo sistema.” 55

Finalmente, en palabras de Eduardo Pallares, los principios procesales son los que

“determinan la finalidad del proceso, las reglas que deben seguir al tramitarlo y la correcta

manera de interpretar y aplicar las normas procesales”. 56

54
ARELLANO García, Carlos. Teoría General del Proceso. Sexta Edición. México D.F. : Porrúa. 1997. P. 30
55
ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Introducción al estudio del derecho procesal. Santa Fe : Editorial Rubinzal-
Culzoni. 1995. P. 259
56
PALLARES, Eduardo. Derecho Procesal Civil, p. 69 Citado por ARELLANO, Carlos. Op cit. P. 30
45

Las tres definiciones concuerdan en establecer que los principios procesales son fundamentos,

bases o directrices que establecen los parámetros de los actos procesales. Estas definiciones

son muy concretas y carecen de desarrollo para entender en realidad qué son los principios

generales de derecho procesal.

De esta manera, se propone realizar una definición de los principios generales de derecho

procesal, partiendo de la definición planteada de principio de derecho.

Como ya se dijo, principio de derecho es el fundamento, base, punto de partida de cada una de

las ramas del derecho, que establece la finalidad sobre la cual debe regirse el comportamiento

humano para garantizar la convivencia armónica de los seres humanos, mediante la aplicación

del ordenamiento jurídico.

Estructurando la definición, los principios generales de derecho procesal son los fundamentos,

bases o puntos de partida del derecho procesal que establecen los parámetros sobre los cuales

deben regirse los sujetos procesales y que permiten la correcta aplicación de las normas

procesales, con el fin de propender por la convivencia armónica de los seres humanos y

garantizar la aplicación de la ley a un caso en concreto.

Como ya se vio antes, el ordenamiento colombiano ha regulado de manera general los eventos

y la forma en que se debe acudir a los principios generales del derecho. Específicamente en
46

materia procesal, el ordenamiento procesal colombiano 57, en diferentes disposiciones, acude a

los principios generales del proceso para solucionar los problemas de ambigüedad. Así, se

refuerza la posición que identifica a los principios generales de derecho como fuente del

ordenamiento jurídico colombiano. José Luis Blanco concluye al respecto:

(…) primera, todos los códigos, de una u otra manera, se refieren a los principios
procesales; segunda, ninguno concuerda en cuanto a los nombres, ni mucho menos
respecto del número; tercera, no se da en ellos una noción de lo que se entiende por
principio; cuarta, en esos estatutos no se mencionan los principios ni los sistemas
dispositivo e inquisitivo temas de este trabajo.58

Antes de determinar cuáles son los principios generales del proceso, se debe hacer mención a

la discusión doctrinal en materia de definición sobre cuáles son los principios generales de

derecho procesal:

57
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL
“Artículo 4º. Al interpretar la ley procesal el juez deberá tener en cuenta que el objeto de los procedimientos
es la efectividad de los derechos reconocidos por la ley sustancial. Las dudas que surjan en la interpretación
de las normas del presente código, deberán aclararse mediante la aplicación de los principios generales del
derecho procesal, de manera que se cúmplala garantía constitucional del debido proceso, se respete el derecho
de defensa y se mantenga la igualdad de las partes.”
“Artículo 37. Son deberes del juez:
(…)
8º. Decidir aunque no haya ley exactamente aplicable al caso controvertido, o aquélla sea oscura o
incompleta, para lo cual aplicará las leyes que regulen situaciones o materias semejantes, y en su defecto la
doctrina constitucional, la costumbre y las reglas generales de derecho sustancial y procesal.”

Código de Procedimiento Penal. La ley 600 de 2000 en sus artículos 1º a 24 trae una lista de principios que se
aplican al procedimiento penal. Por su parte la Ley 906 de 2004 en los artículos 1º a 27 trae los principios
rectores y garantías procesales que rigen el sistema penal acusatorio.

CÓDIGO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.


“Artículo 3º. Las actuaciones administrativas se desarrollarán con arreglo a los principios de economía,
celeridad, eficacia, imparcialidad, publicidad y contradicción y, en general, conforme a las normas de esta
parte primera. (…)”

El Código de Procedimiento laboral trae el principio de gratuidad (artículo 39), el principio de libertad ( Art.
40), los principios de oralidad y publicidad (Art. 42), sistema (principio) inquisitivo (Art. 48), principio de
lealtad procesal (Art. 49) y la excepción al principio de congruencia (Art. 50)
58
BLANCO GÓMEZ, José Luis. Op. Cit. P. 26
47

3.2 LA DISCUSIÓN DOCTRINAL SOBRE CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS

GENERALES DEL PROCESO.

Es claro que establecer como principio un postulado es una labor muy difícil ya que los

principios deben cumplir con determinados requisitos y además de cumplirlos deben ejecutar

las funciones que éstos comprenden.

De esta manera, la doctrina no ha presentado una posición uniforme sobre cuáles son los

principios, al punto de que ningún autor concuerda exactamente con otro para determinar

cuáles son los principios generales del proceso. En este punto se muestran las posiciones de

los autores más representativos.

3.2.1 Los que no hacen una distinción sobre las características de los principios

Carlos Arellano59, trae una lista de cuáles son los principios más difundidos del proceso. Para

él los principios del proceso son el de inmediación, de publicidad, de la oralidad y de la

escritura, de impulsión procesal, de inmunidad de jurisdicción, de concentración, de igualdad

de las partes, de congruencia de las sentencias, de economía procesal, de preclusión, de

consumación procesal, del contradictorio, de convalidación, de la eficacia procesal, de

adaptación del proceso, de probidad, de respeto a la investidura judicial y dispositivo.

Para Ramiro Podetti, los principios fundamentales son:

59
ARELLANO, Carlos. Op Cit. P. 31
48

1º. El dispositivo, de iniciativa e impulsión del proceso por las partes, al cual se vincula el
subsidiario de bilateralidad.
2º. El de formalismo, que sujeta a las partes a los órganos de la jurisdicción, en el
proceso, a determinadas formas de estabilidad a las resoluciones.
3º El de escritura.
4º. El de publicidad.
5º. El de igualdad.
6º. El de coactividad o coercibilidad.
7º. El de celeridad, del cual surgen el de inmediación y concentración
8º. El de eventualidad.
9º. El de economía.
10º. El de moralidad60

Eduardo J. Couture61 establece que los principios generales del proceso son: igualdad,

economía, disposición, probidad, publicidad, preclusión, concentración, inmediación y

oralidad.

Para Hernando Morales Molina 62 los principios procesales son: audiencia bilateral o

contradicción, equilibrio procesal, dispositivo, impulso de la actuación, preclusivo y

eventualidad, concentración, escrito u oral, inmediación, publicidad y persuasión racional en

materia probatoria.

Por su lado, Cipriano Gómez Lara hace una lista más elaborada de los que para él son los

principios fundamentales del proceso:

1. El contenido de todo proceso es un litigio y su finalidad es la de resolver éste.

60
PODETTI, Ramiro. Teoría y Técnica del Proceso Civil. P. 109-110. Citado por ARELLANO, Carlos. Op cit.
P. 31
61
COUTURE, Eduardo Juan. Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Primera Edición. Montevideo : B de F..
2002. P. 150
62
MORALES MOLINA, Hernando. Curso de derecho procesal civil. Novena edición. Bogotá. : Editorial ABC.
1985. P. 177 - 187
49

2. Toda relación procesal tiene una estructura triangular en la que el tribunal o juez está
colocado en el vértice superior, y las dos partes, con intereses contrapuestos entre
ellas, en los vértices inferiores.
3. El proceso es un fenómeno dinámico, transitorio y proyectivo. Esta proyectividad debe
entenderse en cuanto a la estructura misma de la relación entre las partes y el juez, y
en cuanto al eslabonamiento, cadena o serie, que es esencial entre unos y otros actos
procesales, desde el primer acto de excitación al tribunal, hasta el último acto procesal.
4. El principio de impugnación, que abre la puerta a la revisión y análisis de las
resoluciones del juzgador, lleva implícitos los principios lógico y jurídico de
Chiovenda, citados por Castillo y Larrañaga y de Pina. Es decir, hay impugnación
procesal, en virtud de que el juzgador está obligado a actuar imparcialmente y,
además, al hacerlo, debe hacerlo observando las reglas de la lógica, de la igualdad de
las pares y de la legalidades la resolución. Todo esto nos llevará forzosamente a los
principios de congruencia y de motivación de la sentencia, los cuales deben estar
presentes en todo tipo de proceso. 63

Enrique Vescovi64, igualmente trae una clasificación sin hacer ninguna referencia a la forma

de obtención de la misma. Para él los principios son: inquisitivo, oralidad y escritura,

inmediación, concentración, igualdad, buena fe y probidad, formalismo procesal y de la

legalidad de formas, economía, preclusión, eventualidad, publicidad.

Finalmente Jaime Azula Camacho trae su propia clasificación de los principios, así: “debido

proceso, carácter exclusivo y obligatorio de la función jurisdiccional, la necesidad de oír al

demandado o sindicado, la igualdad de las partes y el trámite adecuado.” 65

Nótese cómo estos autores simplemente traen una lista indefinida de lo que para ellos deberían

ser los principios generales del derecho procesal, sin realizar algún estudio profundo previo.

Estas posiciones, por lo tanto, no serán tenidas en cuenta al momento de la definición de

cuáles deberían ser los principios generales de derecho procesal.

63
GÓMEZ LARA, Cipriano. Teoría General del Proceso. Octava Edición. México : Harla. 1990. P. 343
64
VESCOVÍ, Enrique. Teoría General del Proceso. Bogotá. : Editorial Temis. 2006. P. 16
65
AZULA CAMACHO, Jaime. Manual de Derecho Procesal. Bogotá D.C. : Temis. 2000. P. 28
50

3.2.2 Los que distinguen entre principios generales del proceso y principios del

procedimiento

Devis Echandía, a pesar de existir infinidad de principios, realiza una clasificación entre

principios del proceso y principios del procedimiento, distinción que opera en la medida en

que los primeros “sientan las bases generales del derecho procesal” 66 y los segundos “miran a

la organización del proceso”67.

Para Gimeno Sendra, el proceso y el procedimiento “aun teniendo una raíz etimológica común

(procedere), son conceptos fundamentalmente distintos. En tanto que el primero se reconduce

a la existencia de una pretensión y resistencia deducidas ante un órgano jurisdiccional y hace

alusión a la estructura y los nexos que median entre los actos procesales, los sujetos que los

realizan, finalidad a los que tienden, principios, cargas, obligaciones y derechos procesales,

por procedimiento hay que entender el lado formal de la actuación judicial, el conjunto de

normas reguladoras del proceso o, si se prefiere, el camino (iter) o itinerario que han de

recorrer la pretensión y su resistencia a fin de que reciban satisfacción del órgano

jurisdiccional.”68

66
DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Compendio de Derecho Procesal. Segunda Edición. Bogotá : Editorial ABC.
1972. P. 35.
67
Ibíd., P. 35.
68
GIMENO SENDRA, José Vicente. Op. Cit. P. 180
51

Para Juan F. Monroy, los principios del proceso “son aquellos indispensables para la

existencia de un proceso, sin ellos éste carecería de elementos esenciales para ser admitido

como tal”69; los principios del procedimiento “son los que caracterizan e identifican la

presencia de un determinado sistema procesal” 70.

A pesar de seguir los mismos preceptos, la clasificación que hacen los autores no es uniforme.

a) Principios generales del proceso

Para Devis Echandía71 los principios del proceso son: a) Principio del interés público o general

en el proceso; b) Carácter exclusivo y obligatorio de la función jurisdiccional del Estado; c)

Independencia de la autoridad judicial; d)Imparcialidad rigurosa de los funcionarios judiciales;

e) Igualdad de las partes ante la ley procesal y en el proceso; f) Necesidad de oír a la persona

contra la cual va a surtirse la decisión y la garantía del derecho de defensa; g) Publicidad del

proceso; h) Obligatoriedad de los procedimientos establecidos en la ley; i) El principio de que

las sentencias no crean, sino declaran derechos; j) El principio de la verdad procesal. k) El

principio de la cosa juzgada.

69
MONROY GÁLVEZ, Juan F. Op. Cit. P. 174
70
Ibíd. P. 174
71
DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Op. Cit, P. 35-39
52

Para Monroy Cabra72, los principios generales del proceso son: a) Carácter exclusivo y

obligatorio de la función jurisdiccional; b) Independencia absoluta de los funcionarios

judiciales; c) Imparcialidad rigurosa de los jueces; d) Igualdad de las partes ante la ley

procesal; e) Necesidad de oír a la persona contra quien se pide una decisión judicial.

Igualmente, Juan F. Monroy identifica diferencias entre principios generales del proceso y del

procedimiento. Para él los principios generales del proceso son el principio de la exclusividad

y obligatoriedad de la función jurisdiccional, independencia de los órganos jurisdiccionales,

imparcialidad de los órganos jurisdiccionales, contradicción o audiencia bilateral, publicidad,

obligatoriedad de los procedimientos establecidos en la ley, motivación de las resoluciones

jurídicas y cosa juzgada.

b) Principios generales del procedimiento

Para Devis Echandía73, los principios del procedimiento son: a) El principio dispositivo o

inquisitivo; b) Principio de la valoración de la prueba por el juez, de acuerdo con las reglas de

la sana crítica; c) El principio de impulsión oficiosa del proceso; d) Principio de la economía

procesal (menor trabajo y justicia más barata y rápida); e) Impulsión del proceso; f)

Eventualidad o preclusión; g) Inmediación; h) Oralidad o escritura; i) Interés para intervenir

en los procesos; j) Interés para contradecir una sentencia de fondo y legitimación en la causa;

72
MONROY CABRA, Marco Gerardo. Principios de Derecho Procesal Civil. Segunda Edición. Bogotá : Temis.
1979. P. 55
73
DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Op. Cit. P. 39-51
53

k) Buena fe y lealtad procesal; l) Impugnación; m) Dos instancias; n) Motivación de la

sentencia; o) Carga de la prueba

Para Monroy Cabra, son: a) Obligatoriedad de los procedimientos establecidos en la Ley; b)

Principio de impulsión del proceso; c) Economía procesal; d) Preclusión o eventualidad; e)

Concentración; f) Inmediación; g) Sentencia no crea derechos sino que se limita a declararlos;

h) Verdad Procesal; i) Interés para intervenir en el proceso; j) Contradictorio o audiencia

bilateral; k) Impugnación; l) Cosa juzgada; m) Interpretación; n) Buena fe y lealtad procesal;

o) Dos instancias; p) Carga de la prueba; q) Humanidad del nuevo proceso civil.

Para Juan F. Monroy los principios del procedimiento son sistemas procesales, congruencia,

impugnación privada, inquisitivo, inmediación, concentración, buena fe y lealtad procesales,

economía procesal, celeridad procesal, socialización del proceso, integración del derecho

procesal, vinculación y elasticidad, adquisición y preclusión.

Ya aquí en este punto, se observan algunas diferencias entre los autores, pero aun así no existe

un criterio fijo para determinar cuáles deberían ser los principios determinantes del proceso y

cuáles deberían ser los principios del procedimiento.

Ahora bien, Monroy Cabra trae a colación un principio que no se ve plasmado en los escritos

de otros autores, que merece la pena en este momento ser resaltado que es el principio de la

humanidad del nuevo proceso civil. Parte de Calamandrei, quien lo define de la siguiente

forma:
54

Todas las innovaciones de que hasta ahora se ha hablado se resuelven, a fin de cuentas, en
un retorno del proceso a la simplicidad y a la naturaleza: reducidos al mínimo los
inconvenientes del formalismo, se trata de poner en contacto directo, de modo que puedan
rápida y lealmente entenderse, a los hombres que toman parte en el drama judicial, al juez
y a los justiciables, al magistrado y a los defensores. 74

De esta manera, se les da un papel más importante a los ejecutores del proceso, siendo ellos

quienes tienen en sus manos el poder de la ley para ser aplicado al caso en concreto.

c) La posición adoptada por el Departamento de Derecho Procesal de la Pontificia

Universidad Javeriana

Revisando el programa de la materia Teoría General del Proceso de la Pontificia Universidad

Javeriana, se observa una clasificación particular de los principios generales de derecho

procesal, la cual fue propuesta por el tratadista Gimeno Sendra 75 sobre la cual se considera que

académicamente es la clasificación más consistente por su claridad y consistencia, pero aun

así, muchos de esos „principios‟ no concuerdan con las funciones y características planteadas

para ser considerados principios generales del derecho procesal. Hay que aclarar que él

también diferencia entre principios del proceso y principios del procedimiento. Los clasifica

de la siguiente manera:

74
CALAMANDREI, Piero. Instituciones de derecho procesal civil, vol. 1, Buenos Aires, Ejea, P. 420. Citado
por MONROY CABRA, Marco Gerardo. Op. Cit. P. 65
75
GIMENO SENDRA, José Vicente. Op. Cit..
55

Principios del Proceso:

Son aquellos que “determinan el comportamiento de las partes dentro del proceso, sus

posibilidades y cargas en el mismo, formación y apreciación del objeto procesal” 76

- Principios inherentes a la estructura del proceso: Contradicción, Igualdad.

- Principios relativos a la pretensión y al derecho material subyacente: dispositivo y

acusatorio.

- Relativos a la formación del material fáctico en el proceso: aportación e investigación.

- Relativos a la valoración de la prueba.

Principios del Procedimiento

Son aquellos que “aluden a la forma de los actos procesales, a la comunicación de los sujetos

procesales entre sí y con la sociedad, a los diferentes tipos de relación del órgano

jurisdiccional con el material fáctico y a la sucesión temporal de los actos procesales”. 77

- Relativos a la forma de los actos procesales: oralidad y escritura

- Relativos a la relación entre el Tribunal y el material fáctico: inmediación-mediación

- Otros principios: concentración, preclusión, publicidad

76
GIMENO SENDRA, José Vicente. Op. Cit. P. 181
77
Ibíd. P. 181
56

A pesar de ser ésta una clasificación con mayor fundamento a las anteriores, debe repetirse

que, los „principios‟ propuestos, no cumplen todos con las características de los principios

generales de derecho, razón por la cual no se puede aceptar esta teoría.

3.2.3 Los que diferencian entre principios y reglas técnicas

La teoría que a continuación se expondrá es el fundamento de la presente monografía debido a

que es la que tiene una justificación y fundamento claro que se acopla con las funciones y

características propias de los principios. Esta teoría es de origen mexicano, fundamentada y

desarrollada por Humberto Briseño Sierra y Adolfo Alvarado Velloso.

En el siguiente capítulo, se profundizará más en esta teoría al hablar de las reglas técnicas del

proceso.
57

4. LAS REGLAS TÉCNICAS DEL PROCESO

Como ya se vio antes, los principios tienen unas características y unas funciones que los

diferencian de los demás postulados, que pretendiendo ser principios, no logran su cometido.

La doctrina se ha encargado de fundamentar la teoría de las reglas técnicas del proceso, para

enmarcar dentro de ésta los postulados que no llegan a tener las características y funciones de

los principios, pero que aun así informan y guían el sistema procesal.

De esta manera, los principios generales del proceso son diferentes de lo que se denomina

reglas técnicas del proceso las cuales tienen un carácter binario, esto es, que siempre están en

pares contradictorios y que se adaptan a los sistemas procesales de acuerdo con el momento

histórico, cultural y político de determinado lugar.

Así lo ha establecido Briseño Sierra:

Contemplado el aislamiento analítico, el proceso es susceptible de directrices que


inclusive van en parejas discrepantes: oralidad o escritura, concentración o dispersión,
orden consecutivo o desarrollo flexible, litis cerrada o litis abierta, única instancia o
multiplicidad de instancias, juicio ordinario o juicio sumario, acuse de rebeldía o
preclusividad, procedimiento inquisitivo o procedimiento acusatorio, apelación amplia o
restringida, demanda individualizada o demanda sustancia y así por el estilo.

Esas directrices atañen a la técnica del proceso y algunas trascienden al procedimiento o a


otras ramas y aun a la teoría general del derecho, de tal manera que ni siquiera cabe
hablar algo propio y exclusivo del proceso por antonomasia.78
78
BRISEÑO SIERRA, Humberto. Compendio de Derecho Procesal. Editorial Señal. 1990. P. 29
58

Para Alvarado Velloso 79 un proceso “sólo es tal cuando se desarrolla conforme a la totalidad

de los principios” generales del proceso los cuales son “directivas unitarias (no admiten otras

antagónicas)”

Así, “si las partes no actúan en pie de igualdad, o si el juzgador no es imparcial, o si la

actividad de procesar no tiene un punto final predeterminado, o si la serie adoptada para su

desarrollo no es eficaz para efectuar el debate o finalmente, si la discusión se realiza al margen

de la regla moral, se estará ante un simple procedimiento y nunca ante un proceso” 80.

Mientras tanto, las reglas técnicas tienen una importancia menor que los principios, ya que es

claro que sin los principios no hay proceso pero “poco importa antológicamente que el medio

de expresión ante el juzgador sea la oralidad o la escritura, por ejemplo, en tanto que la

respectiva regla no desnaturalice la esencia misma del proceso”81.

La utilidad de dicha clasificación la trae Hernan Fabio López para quien “conociendo qué es

principio y qué es regla técnica, el jurista tiene las posibilidades de regular su legislación

procesal empleando las que en un determinado momento respondan a las necesidades del país

respectivo, y es así como de acuerdo con ella se legislará buscando el predominio de la

inmediación o de la mediación, de la escritura o de la oralidad, del impulso oficioso o de la

79
ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Cit. P. 262
80
Ibíd. P. 262
81
Ibíd. P. 263
59

petición de parte; en suma, de la herramienta técnica procesal que sea idónea para permitir una

pronta y cumplida justicia” 82.

En otras palabras, las reglas técnicas son aquellas que adaptan el proceso a determinada

condición histórica, social, cultural y religiosa en cada país.

Nótese cómo, hasta aquí, se han presentado diferentes teorías sobre cuáles son los principios

generales de derecho procesal, lo que ha generado interminables discusiones sobre el tema.

Así, los doctrinantes no han concordado en la definición de los principios y muchas veces,

inclusive los denominan sin ninguna distinción, tal como lo dice Alvarado Velloso, para quien

cuando se habla de principios generales del proceso “se mencionan indistintamente a tres

cosas diferentes: sistemas, principios y reglas técnicas del debate y de la actividad de

sentenciar.”83 En el mismo sentido habla Briseño Sierra, para quien las reglas técnicas del

proceso de convierten “en principios sin importar que a menudo se les enfrente un

pensamiento opuesto. Pese a que resulta absurdo dar valor de fundamento de una ciencia o de

una rama jurídica a una idea que marcha de la mano con su contraria, en la doctrina y después

por influencia suya en las leyes se consagran directrices que se elevan a la categoría máxima

de principios.”84

82
LÓPEZ BLANCO, Hernan Fabio. Replanteamiento de los Principios Informadores del derecho procesal. En:
UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA. Homenaje a Fernando Hinestrosa, 30 años de rectorado.
Liber Amicorum, Estudios y Temas. Tomo II. Bogotá. 1993. P. 309.
83
ALVARADO VELLOSO, Adolfo. Op. Cit. P. 259
84
BRISEÑO SIERRA, Humberto. Op. Cit. P. 30.
60

“Así, se encuentra que como informadores de un sistema procesal que garantice el debido

proceso, de la tradicional lista de principios informadores acuñada por la doctrina tan solo se

pueden rescatar como tales unos pocos que son los únicos que resisten el análisis frente a las

características apuntadas.”85

Entonces, se pueden definir las reglas técnicas del proceso como los postulados que guían el

sistema procesal, teniendo en cuenta las condiciones de modo, tiempo y lugar en las que deben

ser aplicadas las normas procesales, cuya característica esencial es que son binarias, es decir,

van aparejadas con su contrario.

Es importante señalar que no en todos los casos se adopta la definición de reglas técnicas. Por

ejemplo, Faustino Cordón86 le da el carácter de principios técnicos a lo que en este punto se

llamarían reglas técnicas. Así los principios “jurídico naturales” como él los llama “responden

a postulados elementales de justicia y son comunes a los distintos tipos de procesos”; por el

otro lado los principios técnicos “responden a los fines concretos que se pretenden alcanzar a

través del ejercicio de la jurisdicción en sus distintas manifestaciones y, por consiguiente

varían según los diversos tipos de procesos”

A continuación, se verán las características que diferencian las reglas técnicas de los principios

generales del derecho procesal, donde se encontrará la existencia de un gran abismo entre unos

85
LÓPEZ BLANCO, Hernan Fabio. Op. Cit., P. 50
86
CORDON MORENO, Faustino. Introducción al derecho procesal. Pamplona : Editorial EUNSA. 1994. P. 129
61

y otros, situación que en ningún caso permitirá asimilarlas bajo un mismo concepto, por lo que

es clara la necesidad de que sean conceptos separados.

4.1 CARACTERÍSTICAS DE LAS REGLAS TÉCNICAS

Hay que recordar que las características de los principios son: universales, perpetuos,

absolutos y siempre persiguen su realización. Así, partiendo de estas características, obsérvese

las diferencias de las reglas técnicas del proceso con los principios generales de derecho.

1) Carecen de universalidad

A pesar de ser postulados generales que se pueden aplicar sin distinción en cualquier sistema

jurídico, no se aplican en todos, ni pueden hacerse valer universalmente.

Las reglas técnicas del proceso se aplican dependiendo de las condiciones geográficas,

políticas, económicas, culturales y jurídicas que rigen un ordenamiento jurídico determinado.

Así, en un sistema de derecho romano-germánico no se aplican las mismas reglas que puedan

aplicarse en un sistema anglosajón. Igualmente, dentro del mismo ordenamiento pueden

concurrir reglas técnicas opuestas dependiendo del proceso que se esté hablando. Así, por

ejemplo, en el proceso civil prevalece la regla técnica de la escritura, mientras que en el

proceso penal prevalece la regla técnica de la oralidad.


62

2) No son perpetuas

Por carecer de universalidad, las reglas técnicas del proceso se aplican dependiendo de las

condiciones temporales en determinado sistema jurídico. De esta manera, una regla técnica

puede cambiar con una reforma legislativa buscando adaptarse a las condiciones que imponga

la necesidad actual de dicho sistema.

No se puede perder de vista el hecho de que los sistemas cambian, y por ese hecho el

legislador está encargado de regular las relaciones en sociedad con el fin de que haya una

armonía entre el ordenamiento jurídico y las relaciones entre los ciudadanos. Es por esto que,

a pesar de tener unos principios permanentes y perpetuos, hay que modificar algunos

postulados para que la aplicación de dichos principios se mantenga incólume.

Así por ejemplo, en el ordenamiento jurídico colombiano, el proceso penal regulado mediante

la Ley 600 de 2000 tenía como característica fundamental la escritura pero, debido a la gran

congestión de los procesos - entre otros - se implementó la Ley 906 de 2004 cuya

característica esencial es la oralidad en las actuaciones judiciales. De esta manera, de acuerdo

a las necesidades, se cambió en cuestión de cuatro años el régimen procedimental en materia

penal.

3) No son absolutas, son binarias

Las reglas técnicas, permiten la posibilidad de tener contrarios y admitir excepciones. Como

se dijo, los principios son postulados que no tienen excepciones o que si las tienen, dichas
63

excepciones son contrarias al orden público o a las buenas costumbres. Pero existen

postulados que al tener excepciones, no son contrarios al orden público o las buenas

costumbres por lo que se desnaturaliza el concepto de principio ya que perderían su

universalidad y perpetuidad al poder ser aplicados en diferentes sistemas o en un mismo

sistema en diferentes condiciones temporales. Así, el postulado se convierte en una regla de un

sistema determinado.

Para autores como Peyrano, los principios generales del proceso tienen la característica de ser

bifrontes, es decir que tienen posibilidad de contrario. Así dice, los principios generales de

derecho son “bifrontes, en el sentido que usualmente cada uno de ellos cuenta con otro

antitético, facilita la labor clasificadora del estudioso del derecho comparado” 87.

Nótese cómo este autor confunde el concepto de reglas técnicas con el de principios generales,

tesis que se debe rechazar en la medida en que el hecho de que un postulado no pueda ser

absoluto no permite que se consagre como un principio, porque perdería su naturaleza de ser

base o fundamento de la vida en sociedad.

Por otro lado, para Briseño Sierra, “las reglas técnicas ofrecen posibilidades que pueden ser

contradictorias: invariar instancias orales o escritas, facultades de disposición o de

87
PEYRANO, Jorge W. Op. Cit., P. 9
64

indisponibilidad, de impulsión de parte, de oficio, etc… debe pues entenderse por principio

técnico, la orientación en cualquier invariación que ofrezca una solución más adecuada” 88.

Así, las reglas técnicas del proceso son postulados que admiten excepciones que pueden ser

aplicados en diferentes condiciones geográficas o temporales y que, además, pueden coexistir

en unas mismas condiciones, tal como lo establece Rojas, “caso en el cual es tarea del

ordenamiento determinar cuál es el grado de aplicación que tendrá cada una de las reglas

prohijadas. Así, por ejemplo, pueden adoptarse coetáneamente la publicidad y la reserva, pero

como las dos son incompatibles entre sí es necesario que el legislador indique en qué medida

debe aplicarse cada una de ellas. Con frecuencia se acogen dos reglas opuestas pero se

reconfiere predominio a una sobre la otra.”89

De esta manera, se observan claras diferencias entre lo que se puede definir como un principio

y una regla técnica del proceso. A continuación, se enunciarán los principios generales y las

reglas técnicas del proceso. Teniendo en cuenta que el objetivo del presente trabajo era el de

determinar cuáles deben ser considerados los principios generales de derecho procesal según

sus funciones y características y por la ausencia de discusión doctrinal sobre cada regla técnica

en particular, no se profundizará sobre cada una de ellas.

88
BRISEÑO SIERRA, Humberto. EL proceso administrativo en Iberoamérica. P. 143. Citado por: GÓMEZ
LARA, Cipriano. Op. Cit. P. 341
89
ROJAS GÓMEZ, Miguel Enrique. Op. Cit. P. 262.
65

5. LA CLASIFICACIÓN PROPUESTA

A continuación se enunciarán los postulados que se consideran principios de acuerdo a sus

características y funciones, así como aquellos postulados que por no reunir las características

de principios, pero que son fundamentales dentro del proceso, deben ser considerados como

reglas técnicas.

5.1 ENUNCIACIÓN DE LOS PRINCIPIOS GENERALES DE DERECHO PROCESAL

Y LAS REGLAS TÉCNICAS DEL PROCESO

5.1.1 Principios Generales del Derecho Procesal

1) Legalidad

2) Igualdad de las partes

3) La imparcialidad

4) La independencia

5) Cosa Juzgada

6) Economía procesal

7) Eficacia procesal

8) Contradicción

9) Eventualidad o preclusión
66

10) Lealtad procesal

11) Verdad Procesal

12) Motivación

5.1.2 Las Reglas Técnicas del Proceso

1) Sistemas procesales: Dispositivo, Inquisitivo

2) Relación del Juez con las partes: oralidad y escritura

3) Relación del juez con la prueba: mediación, inmediación

4) Principio de la doble instancia e impugnación

5) Publicidad y Reserva

6) Reglas de valoración de la prueba: Tarifa legal, Sana Crítica e Íntima Convicción.

7) Congruencia

8) Concentración y Desconcentración

5.2 INTEGRACIÓN DE LAS POSICIONES EXISTENTES EN MATERIA DE

PRINCIPIOS GENERALES DEL PROCESO

Una vez realizada la enunciación de cuáles son los principios generales del proceso y cuáles

son las reglas técnicas del proceso, es preciso realizar un análisis de su adopción como

principio por los autores arriba citados, lo que permitirá demostrar la variedad de posiciones

existentes en la doctrina al respecto.


67

Inicialmente, realizando un análisis superficial, se podría argumentar que cuando los autores

diferencian los principios del proceso y del procedimiento, están asimilándolos a lo que serían

los principios generales del derecho procesal y las reglas técnicas del proceso respectivamente,

idea que no sería descabellada. Ahora bien, observando las teorías planteadas por los autores

que diferencian los principios del proceso y del procedimiento en cuya cabeza se encuentra

Hernando Devis Echandía, debe descartarse esta teoría.

Nótese cómo Devis habla de la economía procesal, de la eventualidad o preclusión, de la

lealtad procesal y de la motivación como principios del procedimiento, los cuales son

clasificados en este caso como principios generales del derecho procesal. Igualmente, se puede

observar que el autor clasifica como principio del proceso el principio de publicidad.

Adicionalmente, a pesar de seguir un norte común establecido por Devis, los autores que

predican esta teoría, entre ellos Monroy Cabra y Monroy Gálvez, no son consistentes al definir

un principio bien sea del proceso o del procedimiento. Por esto, se encuentra que principios

que unos tratan como del proceso otros lo tratan como del procedimiento. Por ejemplo, el

principio de obligatoriedad de procedimientos es tratado por Devis Echandía y por Monroy

Gálvez como un principio del proceso, mientras que Monroy Cabra lo trata como un principio

del procedimiento. Esto mismo sucede con el principio de verdad procesal y el de cosa

juzgada

Lo anterior permite inferir que la distinción entre principios del proceso y del procedimiento

difiere sustancialmente de lo que se pretende aquí destacar como principios generales del
68

derecho procesal y reglas técnicas del proceso. En el primer caso, se diferencia el proceso del

procedimiento, mientras en el segundo se busca una clasificación que parte de una definición

puramente semántica de qué es un principio y cuáles son sus funciones y características.

De esta manera, se debe observar que las teorías planteadas por los autores no son uniformes y

cada cual tiene su propio punto de vista sobre cuáles deberían ser considerados los principios

generales de derecho procesal, razón por la que se ha pretendido con este trabajo unificar

criterios partiendo de condiciones y conceptos uniformes.

A primera vista, se demuestra que existen principios comunes para la mayoría de los autores

como lo son el principio de igualdad, de economía procesal, preclusión o eventualidad y la

lealtad procesal. (Ver Tabla 1)

Ahora bien, es necesario resaltar el hecho de que para muy pocos autores el principio de

legalidad, el de imparcialidad, el de independencia y la cosa juzgada sean tales, siendo éstos,

esenciales para el desarrollo del proceso ya que se deben hacer valer en todo momento dentro

del mismo. Es cierto que algunos autores tratan estos principios como garantías del proceso,

por lo que no se encuentran dentro de la clasificación que cada uno hace de sus principios. En

el caso particular, no se considera del todo acertada dicha elección debido a que, como ya fue

planteado en la introducción de este trabajo, la garantía fundamental de todo proceso es el

debido proceso consagrado en el artículo 29 de la Constitución Política de Colombia y los

principios de legalidad, imparcialidad, independencia y cosa juzgada son medios para que se

cumpla con la garantía del debido proceso.


69

Es por esta razón por la que, en el siguiente capítulo, se profundizará más en el estudio de los

principios de legalidad, imparcialidad, independencia y cosa juzgada, adicionando el principio

de igualdad, principios que se consideran básicos y que se deben observar en todo el

desenvolvimiento del proceso, sin los cuales no sería posible la existencia del mismo.

Los demás principios, siendo éstos, la economía procesal, la eficacia procesal, contradicción,

eventualidad o preclusión, lealtad procesal, verdad procesal y motivación, son considerados

como tales por cumplir con características y funciones propias de un principio general de

derecho, así:

En primer lugar todos cumplen con las características de ser universales (al ser aplicables para

toda la humanidad), perpetuos (son nortes que siempre deben guiar el sistema procesal de

determinado país), absolutos (no tienen opuestos) y siempre persiguen su realización.

Adicionalmente, observando sus funciones se tiene lo siguiente:

1) Su función primordial es regir las relaciones en sociedad: por ejemplo, la lealtad procesal

se encarga de regir las relaciones entre los sujetos procesales y entre ellos con el resto de la

sociedad, de allí su importancia.

2) La función informadora la cumple el principio de economía procesal ya que toda

regulación que se pretenda realizar tiene que tener en cuenta este principio y el legislador
70

debe guiarse por el mismo para garantizar el debido proceso, específicamente el acceso a

la justicia.

3) Todos los principios tienen una función integradora en la medida en que ante el vacío de la

ley se puede acudir a ellos para argumentar y fundamentar determinada posición dentro de

un proceso, por ejemplo, el principio de motivación obliga a que toda decisión que tome

un organismo investido de autoridad deba tener un fundamento de hecho y de derecho el

cual debe ser dado a conocer a las partes.

4) Igualmente, todos los principios tienen una función interpretativa, por ejemplo el principio

de eventualidad o preclusión, permite informar a los sujetos procesales cuál es el término

que poseen para realizar determinado acto procesal y que, una vez precluya la oportunidad,

no se permite subsanar la inacción de las partes.

A continuación, se mirarán con más detalle los principios de legalidad, igualdad,

imparcialidad, independencia y cosa juzgada.

5.3 LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL PROCESO

Como ya se dijo, los principios tienen unas funciones y características determinadas. En este

punto, es necesario aclarar que un principio no tiene que cumplir con todas las funciones para

ser considerado como tal.


71

Para que un postulado pueda ser calificado como principio la función primordial tiene que

estar presente porque es la que los guía y les da su finalidad. Las funciones específicas no son

excluyentes una de la otra, por lo que un principio puede tener dos o más de estas funciones

que se presentan de manera concurrente.

Sobre las características (universales, perpetuos, absolutos y siempre persiguen su

realización), sí es estrictamente obligatorio que cumpla con todas y cada una de ellas. De esta

manera, si un postulado determinado cumple con tres de las cuatro características, sin

excepción alguna, no podrá ser considerado como un principio general, por lo que deberá ser

reclasificado como una regla técnica del proceso.

Hay que afirmar que la doctrina ha concordado en materia de la definición de los principios o

reglas técnicas, sobre sus características y funciones en el proceso, sean calificados como

principios o como reglas, razón por la cual no vale la pena extenderse en ellos al no existir una

discusión de fondo sobre dichos aspectos. Como ya se dijo, debido a la importancia de ellos y

de su falta de desarrollo doctrinal, únicamente se definirán y se determinarán las funciones y

características de los principios de legalidad, igualdad de las partes, imparcialidad,

independencia y cosa juzgada.

5.3.1 Legalidad

Como tal, este principio no está denominado en las clasificaciones doctrinarias. Algunos

autores como Devis Echandía, lo tratan como la obligatoriedad de los procedimientos


72

establecidos en la ley; para Azula Camacho es el principio de trámite adecuado; para Beatriz

Quintero y Eugenio Prieto, es el principio del formalismo.

Tal como lo establece la Corte Constitucional, “en desarrollo del principio de legalidad del

proceso, todos los elementos de éste deben estar íntegra y sistemáticamente incorporados en la

ley, de manera que no pueden, ni las partes, ni el juez, pretender que el mismo discurra por

cauce distinto al previsto en la ley.” 90

Este principio se materializa en dos aspectos: 1) la forma del proceso y 2) la forma de los actos

procesales.

Sobre la forma del proceso, Devis dice que “la ley señala cuáles son los procedimientos que se

han de seguir para cada clase de proceso o para obtener determinadas declaraciones judiciales,

sin que les sea permitido a los particulares, aun existiendo acuerdo entre todos los interesados

en el caso, ni a las autoridades o a los jueces, modificarlos o pretermitir sus trámites, salvo

cuando expresamente la misma ley autoriza hacerlo (C. de P.C. Art. 6).”91

Sobre la forma de los actos procesales, Quintero y Prieto establecen que “implica la indicación

legal del conjunto de condiciones que debe reunir el acto procesal para producir un efecto

90
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-829 de 2001. M.P. Jaime Córdoba Triviño
91
DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Op. Cit. P. 37
73

jurídico y su ámbito domina todo el derecho procesal.” 92 Así, las formas de los actos

procesales se reflejan en diferentes ejemplos:

(…) debida comunicación de la demanda al demandado, de la acusación al acusado;


plazo razonable para comparecer y defenderse; oportunidad probatoria en la que los
medios que se produzcan tengan que ser comunicados al contenedor para efectos de su
contradicción; oportunidades iguales a las partes para hacer sus alegaciones y para
interponer los recursos en contra de las providencias del juez; en una palabra, que cada
parte se sitúe en cada etapa del proceso con oportunidad adecuada a la naturaleza de
dicha etapa en condiciones de ser oída y de poder cumplir sus cometidos defensivos y
combativos. 93

De esta manera, este principio reúne los presupuestos procesales, esto es las exigencias

estructurales de cada proceso para que éste sea válido. Tiene su fundamento en el artículo 6

del Código de Procedimiento Civil donde se establece que las normas procesales son de

obligatorio cumplimiento y no pueden ser sustituidas por los funcionarios o particulares, salvo

autorización expresa de la ley.

Es por esto que se resalta la importancia de este principio, ya que si no se cumple se generará

la nulidad de las actuaciones, teniendo en cuenta que las causales de nulidad son taxativas y en

el procedimiento civil se encuentran consagradas en el artículo 140 del Código de

Procedimiento Civil y por esta misma vía el proceso laboral y el contencioso administrativo,

donde se puede observar que muchas de ellas se extraen directamente de la violación del

principio de legalidad.

92
QUINTERO ARREDONDO, Beatriz. Op. Cit. P. 100
93
Ibíd. P. 101
74

5.3.1.1 Qué lo hace ser principio

1) Funciones

El principio de legalidad cumple con las funciones de informar e interpretar.

La función de informar va de la mano con el concepto de integralidad de regulación del

proceso, el cual implica que el legislador debe regular de manera completa el proceso en la

medida en que “impone que las conductas tanto de las partes como del juez dentro del mismo,

solamente pueden desarrollarse en los términos de la ley”. 94

El interpretar obliga al intérprete de la norma, sea juez o particular, a someterse a las formas

del proceso tal y como están establecidas, sin tener opción alguna de apartarse de las mismas.

Por lo tanto, al momento de interpretar debe ser muy cuidadoso del cumplimiento de todos los

requisitos de forma para que el proceso no incurra en una nulidad, que afecte otros principios.

2) Características

El principio de legalidad se caracteriza por ser universal (va de la mano con la garantía del

debido proceso que se consagra como derecho fundamental en diferentes pactos y

convenciones de carácter internacional), perpetuo (no se concibe un sistema donde no se de

predominio a la legalidad de las formas), es absoluto (la ilegalidad o la arbitrariedad de las

94
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-829 de 2001. M.P. Jaime Córdoba Triviño
75

formas va contra el orden público y las buenas costumbres) y siempre persigue su realización

(el artículo 6 del Código de Procedimiento Civil sanciona la inexistencia de las disposiciones

que contravengan este principio).

5.3.2 Igualdad de las Partes

En palabras de Devis Echandía, la igualdad de las partes se materializa en que “las partes

gozan de iguales oportunidades para su defensa” 95. Tal como lo ha establecido la doctrina, la

igualdad de las partes implica lo que se ha consagrado como la igualdad de armas, es decir que

“ambas partes tengan las mismas posibilidades de ataque y de defensa” 96

Tal como lo ha establecido la Corte Constitucional la igualdad implica que “toda persona

tiene iguales oportunidades para ejercer sus derechos, debiendo recibir un tratamiento

exactamente igual, sin consideraciones de religión, raza, nacionalidad, posición social o

económica, etc.”97

El principio de igualdad de las partes se encuentra explícitamente consagrado en el artículo 13

de la Constitución Política 98, el artículo 2 de la Ley estatutaria de la Administración de

95
DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Op. Cit. P. 36
96
GIMENO SENDRA, José Vicente. Op. Cit. P. 183
97
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-292/02. M.P. Jaime Córdoba Triviño.
98
CONSTITUCIÓN POLÍTICA.
Artículo 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las
autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por
razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas a favor de
grupos discriminados o marginados.
76

Justicia99 en materia de igualdad de acceso a la justicia, en el artículo 4º y en el numeral 2 del

artículo 37 del Código de Procedimiento Civil100.

5.3.2.1 Qué lo hace ser principio

1) Funciones

El principio de igualdad de las partes, además de regir las relaciones entre las partes, cumple

con las funciones de crear, de informar y de interpretar el derecho.

Así, el principio de igualdad tiene la clara función de informar todo el derecho existente y

debe estar presente en todas las actuaciones procesales. Así, las partes deben tener las mismas

armas para defenderse y hacer valer sus derechos.

El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se
encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se
cometan.
99
LEY ESTATUTARIA DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
Artículo 2. El Estado garantiza el acceso de todos los asociados a la administración de justicia. Será de su cargo
el amparo de pobreza y el servicio de defensoría pública. En cada municipio habrá como mínimo un defensor
público.
100
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL.
Artículo 4. Al interpretar la ley procesal, el juez deberá tener en cuenta que el objeto de los procedimientos es
la efectividad de los derechos reconocidos por la ley sustancial. Las dudas que surgen en la interpretación de
las normas del presente Código, deberán aclararse mediante la aplicación de los principios generales del
derecho procesal, de manera que se cumpla la garantía constitucional del debido proceso, se respete el derecho
de defensa y se mantenga la igualdad de las partes.
Artículo 37. Son deberes del juez:
(…)
2. Hacer efectiva la igualdad de las partes en el proceso, usando los poderes que este Código le otorga. (…)
77

De esta manera, se garantiza el acceso de todas las personas a la administración de justicia

para garantizar su defensa mediante mecanismos como la gratuidad de los procesos y el acceso

de las personas que no están en condiciones económicas para contratar un abogado mediante

el amparo de pobreza y la asignación de abogados de oficio y la posibilidad de postulación por

parte de los estudiantes de las facultades de derecho en determinados procesos judiciales a

través de los consultorios jurídicos.

Igualmente, al momento de la interpretación de las normas para aplicarlas en el caso en

concreto se debe tener muy presente el principio de igualdad, en la medida en que el juez debe

estar exento de cualquier presión externa al momento de dictar sentencia, para lo cual debe ser

imparcial e independiente, principios que serán vistos en el siguiente aparte.

2) Características

El principio de igualdad se caracteriza por ser universal (está consagrado en pactos

internacionales y convenciones de derechos, así como en las constituciones de los países como

un derecho fundamental), perpetuo (no se concibe un sistema donde no se garantice la

igualdad), es absoluto (la discriminación va contra el orden público y las buenas costumbres y

es sancionada por el ordenamiento jurídico) y siempre persigue su realización (se consagra

como un derecho fundamental de las personas el cual puede ser protegido mediante la acción

de tutela).
78

5.3.3 Imparcialidad e Independencia del juez

Estos dos principios están estrechamente relacionados, por lo que serán estudiados en un solo

aparte.

Al respecto estableció la Corte Constitucional:

“La administración de justicia no sólo reclama un juez conocedor de la

problemática sobre la cual debe emitir sus fallos, de juicio sereno, recto en todo

sentido, con un acendrado criterio de lo justo, sino también de un juez objetiva e

institucionalmente libre.” 101

Estos principios se encuentran explícitamente consagrados en el artículo 228 102 de la

Constitución Política, en la Convención Interamericana de Derechos Humanos 103 y en el Pacto

de Derechos Civiles y Políticos.104

101
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-141/95. M.P. Antonio Barrera Carbonell
102
CONSTITUCIÓN POLÍTICA
Artículo 228. La Administración de Justicia es función pública. Sus decisiones son independientes. Las
actuaciones serán públicas y permanentes con las excepciones que establezca la ley y en ellas prevalecerá el
derecho sustancial. Los términos procesales se observarán con diligencia y su incumplimiento será
sancionado. Su funcionamiento será desconcentrado y autónomo.
103
CONVENCIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Artículo 8. Garantías Judiciales
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
104
PACTOS DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS.
Artículo 14
1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser
oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o
para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. (…)
79

5.3.3.1 La imparcialidad

Al momento de enfrentarse a un conflicto, en el caso del juez, éste debe carecer de cualquier

inclinación por alguna de las partes del mismo. Es claro que al momento de tomar una

decisión debe inclinarse por las pretensiones de alguna de las partes, pero esa inclinación debe

ser tomada con base en un fundamento superior.

La imparcialidad se puede ver desde diferentes dimensiones, es decir, debe predicarse de

diferentes sujetos del proceso. Así, el juez, los funcionarios administrativos con funciones

jurisdiccionales según el artículo 116 de la Constitución, los terceros intervinientes y los

auxiliares de la justicia tienen el deber de actuar con imparcialidad frente a las partes.

5.3.3.2 La independencia

Por su parte, la independencia es “obrar libremente en cuanto a la apreciación del derecho y de

la equidad, sin más obstáculos que las reglas que la ley les fije en cuanto a la forma de

adelantar el proceso y de proferir su decisión.”105

La independencia implica la “ausencia de presiones ejercidas sobre los funcionarios, esto es,

que quienes administran justicia no se vean sometidos a „insinuaciones, recomendaciones,

exigencias, determinaciones o consejos por parte de otros órganos del poder, inclusive de la

105
DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Op. Cit. P. 35
80

misma rama judicial (…) la independencia se predica también (…) respeto de los superiores

jerárquicos dentro de la rama judicial‟” 106.

5.3.3.3 Qué los hace ser principios

1) Funciones

Los principios de imparcialidad e independencia, además de regir las relaciones entre las

partes y el juez o entre las partes y terceros, cumple con las funciones de crear y de informar

su creación.

Así, la existencia de estos principios permite al legislador la creación de mecanismos que

garanticen el cumplimiento de la imparcialidad al interior del proceso, como es el caso de los

impedimentos y recusaciones. Igualmente, informa su creación con el fin de determinar todas

y cada una de las causales que pueda impedir que se cumpla con el principio.

En este sentido, se han consagrado en el ordenamiento las causales de impedimentos y

recusaciones cuya función es reducir el riesgo de entrar en un proceso donde se pueda vulnerar

la imparcialidad. Así el artículo 150 del Código de Procedimiento Civil ha establecido unas

causales taxativas para declarar el impedimento o recusar a un juez o auxiliares de justicia

quienes, temporalmente, ejercen función pública. Dichas causales se presentan por razones de

106
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-1641 de 2000. MP Alejandro Martínez Caballero
81

parentesco, de interés directo o indirecto en el proceso, por razones de prejuzgamiento, de

sentimientos o por relaciones civiles.

De esta manera, el mismo ordenamiento, en busca de garantizar el cumplimiento de estos

principios, ha establecido mecanismos tendientes a su protección.

2) Características

Los principios de imparcialidad e independencia se caracterizan por ser universales (está

consagrado en pactos internacionales y convenciones de derechos), perpetuos (no se concibe

un sistema donde no se garantice la imparcialidad o independencia), es absoluto (la parcialidad

o dependencia del juez o los terceros va contra el orden público y las buenas costumbres) y

siempre persigue su realización (se consagran los impedimentos y recusaciones como norma

de orden público, así como la posibilidad de impugnar un fallo que carezca de independencia

ante el superior jerárquico y mediante la acción de tutela).

De esta manera, la imparcialidad y la independencia son principios de derecho procesal que

obligan al juez y a los terceros a actuar con rectitud e igualdad frente a las partes.

5.3.4 La Cosa Juzgada

La cosa juzgada, en palabras de Hugo Rocco es “la cuestión que ha constituido objeto de un

juicio lógico por parte de los órganos jurisdiccionales, esto es, una cuestión acerca de la cual
82

ha tenido lugar un juicio que la resuelve mediante la aplicación de la norma general al caso

concreto y que, precisamente porque ha constituido objeto de un juicio lógico, se llama

juzgada”107

Este principio es uno de los encargados de materializar uno de los aspectos de la garantía del

debido proceso que es la seguridad jurídica que implica la certeza de que las decisiones que

sean tomadas por un órgano investido de autoridad por el Estado queden en firme y puedan ser

ejecutadas plenamente. Así lo ha establecido la Corte Constitucional al establecer que la cosa

juzgada garantiza “la efectiva aplicación de los principios de igualdad, seguridad jurídica y

confianza legítima de los administrados.”108

La cosa juzgada se encuentra consagrada en el artículo 29 109 de la Constitución como

integrante del debido proceso y en el artículo 332 del Código de Procedimiento Civil 110.

107
ROCCO, Ugo. Tratado de derecho procesal civil. Tomo II. Editorial Temis. Bogotá 1969, P. 313 y ss. Citado
por: MONROY CABRA, Marco Gerardo. Op. Cit. P. 61
108
CONSTITUCIONAL. Sentencia C-622 de 2007. MP. Rodrigo Escobar Gil
109
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA
Artículo 29. (…)
(…) Quien sea sindicado tiene derecho a la defensa (…) a impugnar la sentencia condenatoria, y a no ser
juzgado dos veces por el mismo hecho.
110
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL.
Artículo 332. La sentencia ejecutoriada proferida en proceso contencioso tiene fuerza de cosa juzgada, siempre
que el nuevo proceso verse sobre el mismo objeto, y se funde en la misma causa que el anterior, y que entre
ambos procesos haya identidad jurídica de partes.
Se entiende que hay identidad jurídica de partes, cuando las del segundo proceso son sucesores mortis causa de
las que figuraron en el primero o causahabientes suyos por acto entre vivos celebrado con posterioridad al
registro de la demanda, si se trata de derechos sujetos a registro y al secuestro en los demás casos.
La sentencia dictada en procesos seguidos por acción popular produce cosa juzgada erga omnes.
Los efectos de la cosa juzgada en procesos en que se ventilen cuestiones relativas al estado civil de las
personas, se regularán por lo dispuesto en el Código Civil y leyes complementarias.
En los procesos en que se emplace a personas indeterminadas para que comparezcan como parte, la cosa
juzgada surtirá efectos en relación con todas las comprendidas en el emplazamiento.
La cosa juzgada no se opone al recurso extraordinario de revisión.
83

La consecuencia jurídica de la cosa juzgada es la imposibilidad de iniciarse un nuevo proceso

y de proferirse sentencia sobre pretensiones decididas con anterioridad por un juez donde

exista identidad de objeto, identidad de causa e identidad de partes, es decir que, como dice la

Corte Constitucional, es “el fin natural del proceso”111. De ahí que la existencia de la cosa

juzgada permite tanto la interposición de una excepción previa como de fondo y garantiza la

economía procesal.

La Corte Constitucional ha sido expresa al señalar que “la cosa juzgada hace referencia a los

efectos jurídicos de las sentencias, en virtud de los cuales éstas adquieren carácter de

inmutables, definitivas, vinculantes y coercitivas, de tal manera que sobre aquellos asuntos

tratados y decididos en ellas, no resulta admisible plantear litigio alguno ni emitir un nuevo

pronunciamiento.”112

La eficacia de este principio es bastante discutida, en la medida en que hoy en día existen

acciones y recursos que permiten desvirtuar la cosa juzgada, tales como la acción de tutela

contra sentencias y el recurso extraordinario de revisión. Se considera al respecto que la

posibilidad de interponer acciones y recursos contra una providencia ya ejecutoriada no

desvirtúa la calidad de principio de la cosa juzgada. Es más, dichas excepciones a la cosa

juzgada, por llamarlas así, buscan corregir los errores que puede cometer una persona

encargada de administrar justicia ya que su misma naturaleza humana permite su

equivocación, siendo esa equivocación violatoria de garantías fundamentales como el debido

111
CONSTITUCIONAL. Sentencia C-622 de 2007. MP. Rodrigo Escobar Gil
112
Ibíd.
84

proceso. De esta manera se busca corregir los errores humanos para obtener una justicia

basada en derecho objetivo.

Se observa, entonces, que la cosa juzgada es un presupuesto esencial para la eficacia de los

procesos y procedimientos cuya finalidad es la obtención de una decisión definitiva que

permita la solución de las controversias existentes en la sociedad.

5.3.4.1 Qué lo hace ser principio

1) Funciones

El principio de cosa juzgada se encarga de regir las relaciones en sociedad al darle seguridad

jurídica a las partes de un litigio de que el mismo será decidido y definido mediante una

providencia judicial, así como su imposibilidad de volver a poner en tela de discusión el

asunto que tenga identidad de objeto, de causa y de partes.

Igualmente, este principio permite al legislador regular eficazmente la materia, cumpliendo así

la función informadora ya que el legislador debe tenerlo en cuenta al momento de regular la

actividad procesal. Por esto, no puede el legislador crear un proceso que no tenga un final

cierto, ni permitir la impugnación indefinida de providencias.

Igualmente, se encuentra que la cosa juzgada tiene una clara función interpretativa, en la

medida en que puede ser utilizada por las partes de una controversia para que, de manera
85

anticipada, se pueda resolver un conflicto. Así, la parte demandada puede proponer la

excepción previa de cosa juzgada para finalizar anticipadamente un proceso o alegarla como

de mérito.

2) Características

El principio de la cosa juzgada se caracteriza por ser universal (inclusive se permite la

aplicación de sentencias extranjeras en el territorio colombiano mediante la figura del

exequátur), perpetuos (no se concibe un sistema donde exista un proceso indefinido en el que

sea permanente la discusión), es absoluto (hay casos en que existe cosa juzgada, pero es

relativa. Al respecto hay que comentar que existen asuntos previstos en el artículo 333 del C.

de P.C. en los que una vez obtenido el fallo, la decisión allí contenida y el asunto materia de

juzgamiento, podrá ser variado con posterioridad. Hay que aclarar que esto no desvirtúa la

esencia de la cosa juzgada porque no tiene contrarios, simplemente existen situaciones

sustanciales que por su naturaleza pueden cambiar y no están cobijadas por este principio) y

siempre persigue su realización (tanto el juez como el legislador deben propender

constantemente por la eficacia de este principio.).

De esta manera, la cosa juzgada debe ser considerada un principio del derecho procesal, sin el

cual no se concibe la existencia de un proceso.


86

6. CONCLUSIONES

Una vez hecho el estudio sobre las dificultades para definir los principios generales de derecho

procesal, se pueden plantear las siguientes conclusiones:

Los principios generales del derecho procesal son los fundamentos, bases o puntos de

partida del derecho procesal que establecen los parámetros sobre los cuales deben regirse

los sujetos procesales y que permiten la correcta aplicación de las normas procesales, con

el fin de propender por la convivencia armónica de los seres humanos y garantizar la

aplicación de la ley a un caso en concreto.

El cumplimiento de dichos principios tiene la finalidad de cumplir con la garantía del

debido proceso y es el que le da existencia y validez al proceso, además de servir como

fuente primordial y fundamental del derecho en la medida en que cumple con las funciones

de regir la vida en sociedad y, específicamente, las de crear, informar, integrar e interpretar

el derecho.

Al momento de plantear cuáles son los principios generales del derecho procesal no ha

existido uniformidad por parte de la doctrina, lo que genera inseguridad jurídica al estar

expresamente consagrados los principios generales del derecho procesal como una fuente

auxiliar de derecho en el artículo 230 de la Constitución Política y en el artículo 4º del

Código de Procedimiento Civil.


87

Para establecer cuáles son los principios generales de derecho procesal es necesario tener

en cuenta las funciones (regir la vida en sociedad, creadora, informadora, integradora e

interpretativa) y las características (universales, absolutos, perpetuos, siempre persiguen su

realización) que son las que determinan si se está ante la presencia de un principio.

Por cumplir con las funciones y características propias de los principios generales del

derecho procesal, ellos son: legalidad, igualdad de las partes, imparcialidad,

independencia, economía procesal, eficacia procesal, contradicción, eventualidad o

preclusión, lealtad procesal, verdad procesal, motivación y cosa juzgada

Las reglas técnicas del proceso son aquellos postulados que adaptan el proceso a

determinada condición histórica, social, cultural y religiosa en cada país.

Las reglas técnicas se caracterizan por carecer de universalidad, ser bifrontes y por no ser

perpetuas, lo que demuestra la oposición con los principios.

La doctrina generalizada se ha encargado de definir como principio postulados que carecen

de las características de los principios y que se enmarcan dentro del concepto de reglas

técnicas del proceso.

Esta posición permite tener claros parámetros al momento de aplicar un principio general

del derecho procesal bien sea al momento de crear, informar, integrar o interpretar el

derecho.
88

ANEXOS

TABLA 1. RELACIÓN DE AUTORES POR PRINCIPIO

PRINCIPIO AUTORES
Legalidad Podetti, Vescoví, Monroy Cabra, Alvarado Velloso, Quintero y Prieto
Igualdad Arellano, Podetti, Couture, Morales Molina, Azula, Vescoví, Gimeno
Sendra, Alvarado Velloso, López Blanco, Rojas
Imparcialidad Devis Echandía, Monroy Cabra, Monroy Gálvez, Alvarado Velloso,
López Blanco, Rojas
Independencia Devis Echandía, Monroy Cabra, Monroy Gálvez
Cosa Juzgada Devis Echandía, Monroy Cabra, Monroy Gálvez
Economía Procesal Arellano, Podetti, Couture, Vescovi, Devis Echandía, Monroy Cabra,
Monroy Gálvez, Gimeno Sendra, Alvarado Velloso, López Blanco,
Rojas
Eficacia Arellano, Alvarado Velloso, Rojas
Contradicción Arellano, Morales Molina, Azula, Devis, Monroy Cabra, Monroy
Gálvez, Gimeno Sendra, Rojas
Eventualidad Arellano, Podetti, Couture, Morales Molina, Vescoví, Devis
Echandía, Monroy Cabra, Monroy Gálvez, Gimeno Sendra, Alvarado
Velloso, López Blanco, Rojas
Lealtad Procesal Arellano, Couture, Vescoví, Devis Echandía, Monroy Cabra, Monroy
Gálvez, Alvarado Velloso, López Blanco, Rojas.
Verdad Procesal Devis Echandía, Monroy Cabra
Motivación Monroy Gálvez, Devis Echandía
89

TABLA 2. RELACIÓN DE AUTORES POR REGLA TÉCNICA

REGLA AUTORES
Sistemas Procesales Arellano, Podetti, Couture, Morales Molina, Vescoví, Devis
Echandía, Monroy Cabra, Monroy Gálvez, Gimeno Sendra, López
Blanco
Mediación/Inmediación Arellano, Podetti, Couture, Morales Molina, Vescoví, Devis
Echandía, Monroy Cabra, Monroy Gálvez, Gimeno Sendra,
Alvarado Velloso, López Blanco, Rojas
Doble Instancia/Única Devis Echandía, Monroy Cabra, Monroy Gálvez, López Blanco,
Instancia Rojas
Publicidad/Reserva Arellano, Couture, Morales Molina, Vescoví, Devis Echandía,
Monroy Gálvez, Gimeno Sendra, Alvarado Velloso, López Blanco,
Rojas
Valoración de la Morales Molina, Devis Echandía, Monroy Cabra, Gimeno Sendra
Prueba
Congruencia Arellano, Monroy Gálvez
Concentración / Arellano, Couture, Morales, Vescovi, Monroy Cabra, Monroy
Desconcentración Gálvez, Gimeno Sendra, Alvarado Velloso, Rojas.
Oralidad/Escritura Arellano, Podetti, Couture, Morales Molina, Vescovi, Devis
Echandía, Gimeno Sendra, Alvarado Velloso, López Blanco, Rojas.
90

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LEY ESTATUTARIA DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

LEGISLACIÓN COMPLEMENTARIA

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- CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C- 880/05. MP. Jaime Córdoba Triviño

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Caballero

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