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COMPRENSIÓN Y REDACCIÓN DE TEXTOS I (CGT)

UNIDAD 2
SESIÓN 3A

Tema Revisión de fuentes y organización de la información para la Tarea Académica 1


Logros Los alumnos identifican información pertinente para redactar un texto.
Los alumnos emplean la estrategia enumerativa para redactar un texto explicativo.

Actividad 1
Lee detenidamente las siguientes fuentes. Selecciona y organiza la información con la estrategia de manejo de
fuentes que te convenga más. Luego, elabora un esquema de redacción para dos párrafos que respondan a la
siguiente pregunta: ¿cuáles son los efectos del plástico en el mar y las alternativas de solución para
reducir su contaminación?

Fuente 1
¿Qué efecto tiene el plástico en el Océano?

El océano nos proporciona alimento, empleo, destinos turísticos inimaginables y, además, es el hábitat de especies
esenciales. Sin embargo, desde hace décadas ha recibido millones de toneladas de residuos plásticos que hoy suponen
una de las problemáticas ambientales más graves del planeta. El océano nos pertenece a todos y, a pesar de que el
95% de este reino submarino no ha sido explorado aún por el hombre, dependemos de él más de lo que
creemos. 60% de las fuentes de proteína para el ser humano provienen del mar, es la base de una actividad
económica que genera al menos 2,5 billones de dólares al año y es esencial para regular el clima, entre otros múltiples
beneficios.

La actividad pesquera genera más de 260 millones de empleos, 50% de ellos en pesca artesanal o de subsistencia en
lugares donde otra actividad laboral a la cual dedicarse sería muy difícil de encontrar. De hecho, la pesca y la
acuicultura son el sustento del 12% de la población mundial. Es el hábitat de especies fundamentales para la cadena
natural de la que el ser humano también hace parte. Según una investigación del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, existen más de 700.000 especies marinas. Además, absorbe calor y CO2 y mueve masas de aire que
definen las temperaturas y la humedad.

No hay duda de que el océano sostiene la vida en la tierra. Si se piensa en las vacaciones, es de tener presente un
dato: 80% del turismo en el mundo se realiza cerca del mar. Entonces, ¿por qué lo estamos llenando con plástico?
De acuerdo con Naciones Unidas, 13 millones de toneladas de residuos de este material llegan a los mares
del mundo, ¡lo que equivale a arrojar cada minuto un camión lleno de plástico en ellos! Los envases y productos
hechos de este material que hoy están en los mares pueden rodear la Tierra cuatro veces en un solo año. Cifras como
esta debería bastar para alertarnos y producir cambios. Y es que el 80% de la contaminación en este ecosistema
es causada por el ser humano que, entre otras cosas, consume plástico desde hace décadas sin mayor preocupación
por los residuos, el lugar a dónde van a parar y los efectos que causan.

En la edición más reciente de la revista National Geographic se puede ver una bolsa plástica que parece un iceberg
con una pregunta que parecería muy sencilla de responder: ¿Planeta o plástico? La publicación apunta a que el mundo
se ahoga en este material y presenta cifras impresionantes como que el 44% de todo el plástico producido en la
historia se ha fabricado desde el 2000.

Naciones Unidas, mientras tanto, ha concentrado sus esfuerzos en la celebración de días mundiales, como el Día
Mundial del Medio ambiente el pasado 5 de junio y el Día Mundial del Océano para concientizar a las personas sobre
esta problemática que para resolverse necesita, sobre todo, consumidores más responsables.
Y es que más de 700 especies en el mundo, incluyendo algunas que están en peligros crítico, han sido afectadas por
el plástico. Las tortugas marinas son las que más han sufrido a causa de estos residuos en su hábitat, se estima
que 52% ha ingerido este tipo de desechos. En YouTube, hay un video que muestra a una bióloga mientras retira
un pitillo plástico de la nariz de una tortuga. Ha sido reproducido más de 20 millones de veces. Y escenas parecidas
son cada vez más frecuentes en redes sociales.

Según el reportaje de National Geographic, una de las situaciones más preocupantes es que muchas especies
consumen plástico confundiéndolo con comida. “Las anchoas, por ejemplo, lo comen porque huele a comida una vez ha entrado
en contacto con algas” como lo describe el biólogo marino Matthew Savoca en la publicación. Los primeros casos
documentados que se tienen de especies afectadas por plástico son de 1994, de algunas aves marinas en el Pacífico.
Desde entonces, los casos solo han venido en aumento y aunque pareciera que se ha avanzado mucho en
legislaciones sobre el uso y la producción de este material, el océano sigue demostrando lo contrario.

[Recuperado de: http://www.wwf.org.co/?uNewsID=329156]

Fuente 2
Los desechos plásticos, una grave amenaza para la vida en el mar y en la tierra

Según cifras de las Naciones Unidas, más de 100 mil especies mueren cada año por el plástico que contamina el mar
y en unos 30 años, habrá más plástico que peces en el mar.
Nuestros mares están muriendo y el plástico que usamos todos los días en bolsas y envases es el responsable de su
agonía. Al estar compuestos por derivados de petróleo y otros químicos, este material demora hasta miles de años
en desaparecer del planeta y mientras lo hace, va causando un desastre ecológico sin precedentes.

“Lo que ocurre es que se va descomponiendo, se va rompiendo en fragmentos cada vez más pequeños, lo que se
llama microplástico. Esto tiene unas consecuencias nefastas para la flora y la fauna de los océanos. Lo contamina
todo, los peces que nosotros comemos, en prácticamente todos los océanos” explica Javier Sierra, ambientalista de
la ONG Sierra Club. La fauna marina, por ejemplo, no soporta más la presión. La Organización de Naciones Unidas
señala que el plástico mata un millón de aves y más de 100 mil especies cada año.

Las víctimas del plástico


En los vientres de estos animales se puede encontrar de todo: desde tapas de gaseosas y bolsas, hasta
sorbetes incrustados en sus fosas nasales. Las aves, los peces, delfines o tortugas, suelen confundir el plástico con
comida o simplemente, pueden morir enredados y asfixiados. Un pescado contaminado con plástico podría estar en
nuestro propio plato de comida. En Europa, Francia ha prohibido el uso de platos, cubiertos o vasos de plástico,
mientras que en España, se paga por el uso de bolsas. Lo que se busca es concientizar a la población de que pequeños
cambios, como el reciclaje, pueden hacer la diferencia para la vida marina y la nuestra.

“Se hizo un muestreo de especies en comercios, en negocios, en el mercado, y se descubrió que el 70% de los peces
tenía pequeños plásticos en sus tejidos internos. Estamos comiendo el plástico que hemos echado en los océanos”
señala Milko Schvartzman, especialista en conservación marina. La ONU advierte que en 30 años, podría haber más
plásticos que peces en los océanos y se calcula que ocho millones de toneladas de este material, en sus diversas
formas, se vierten al mar cada año.

Metas
“La humanidad no es consciente realmente de la gravedad del problema. Tenemos en cuenta que el plástico es
altamente útil, es muy barato y versátil, lo usamos para millones de usos, entonces la gente se siente muy cómoda
con ellos”, agrega Sierra. Ante la gravedad de la situación, Naciones Unidas logró que 193 países se comprometan a
reducir la contaminación de los mares para el 2019. Uno de los objetivos más importantes es dejar de usar los
plásticos de un solo uso, aunque en la práctica nos parezca difícil. “Hace falta mucha más acción por parte de los
gobiernos latinoamericanos en este sentido, pero también se encuentra mucha resistencia de parte del consumidor.
Tiene que ver mucho la educación del consumidor y por parte de los gobiernos, hay que predicar con el ejemplo".
[Recuperado de https://rpp.pe/mundo/medio-ambiente/los-desechos-plasticos-una-grave-amenaza-para-la-vida-en-el-mar-
y-en-la-tierra-noticia-1107044]

Fuente 3
¿Qué efecto tienen los desechos plásticos en los océanos?

Los académicos Richard Toro y Andrónico Neira, de las facultades de Ciencias y Ciencias Veterinarias y Pecuarias,
respectivamente, explican los efectos que las miles de toneladas de desechos plásticos que cada año se vierten en los
océanos tienen sobre el medio ambiente, y plantean la necesidad de un compromiso entre el Estado, el sector
productivo y la ciudadanía para revertir la situación, todo esto, ante la presencia de un nuevo mineral descubierto
por los científicos: el plastiglomerado. Los desechos plásticos se encuentran en la actualidad hasta en los rincones
más remotos de los océanos, afectando de manera grave el ecosistema marino. La combinación de estos desechos
con sedimentos marinos y rocas ha generado un nuevo mineral que está siendo denominado "plastiglomerado".

Las imágenes de barcas navegando entre amplias


extensiones de desechos plásticos de todo tipo son
cada vez más comunes, a medida que las corrientes
oceánicas movilizan y concentran las miles de
toneladas de basura que se descargan en los océanos
cada año.

Estos plásticos sufren diferentes procesos de


degradación debido a factores como las variaciones
de temperatura, la luz solar o la salinidad de las aguas,
fragmentando estos materiales hasta niveles que
incluso impiden a veces que sean observados con el
ojo humano, lo que no implica que no tengan
Bolsas plásticas: un problema que no se degrada efectos nocivos en el medio ambiente.

El académico de la Facultad de Ciencias, Richard Toro, explicó que estos desechos producen diferentes efectos en
los océanos entre los que se encuentran los físicos, cuando la fauna confunde el plástico con alimento; los químicos,
cuando tras degradarse liberan compuestos tóxicos; también combinados, donde el plástico absorbe otras sustancias
que están en el océano; e incluso biológicos. Andrónico Neira, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias y
Pecuarias y experto en polímeros, advierte incluso que las partículas formadas durante su degradación se transforman
en focos de contaminación con material tóxico. “Esto puede contaminar las aguas y dado que a veces tienen tamaños
tan pequeños, que podrían llegar al consumo humano, y no sabemos cómo puede alterar eso en el futuro nuestra
genética, induciendo alteraciones o patologías”, acotó el académico.

Para enfrentar esta situación “es necesario tomar conciencia a nivel individual, porque hay una percepción de que la
acción de cada uno no tiene un impacto significativo, pero siendo siete mil millones de seres humanos si es
importante”, aseguró Richard Toro llamando la atención sobre la importancia de realizar un cambio cultural que
reduzca la huella ecológica que producimos. Pero aunque las personas decidan tomar medidas para bajar su consumo
de plástico “es difícil tener éxito si no hay una política pública que acompañe y facilite la reutilización o el reciclaje
del plástico. No sirve si una persona separa su basura pero el camión recolector no diferencia entre los tipos de
desechos, por ejemplo”, continuó el académico.

El profesor Neira aseguró que esta combinación entre conciencia ciudadana y políticas públicas es clave para tener
“mayor control en la diseminación de estos desechos y potenciar los mecanismos de eliminación controlada de los
mismos. "Hay que entender que no todos estos materiales se eliminan a través de los mismos mecanismos, algunos
pueden incinerarse pero otros como el PVC al quemarse liberan ácido clorhídrico en el ambiente, hay protocolos
que se deben seguir”. Junto con ello, Neira hizo hincapié en la importancia de hacer un trabajo en conjunto con las
empresas, las universidades y las instancias estatales para poder en conjunto cuidar el medio ambiente y detener su
degradación hacia el futuro.
Otra medida importante que mencionaron los académicos hace alusión a la responsabilidad extendida de los
productores, quienes deberían hacerse cargo de sus productos hasta después de que sean consumidos, lo que
obligaría a que se produzcan envases alternativos que sean más amigables con el medio ambiente.
Al respecto el profesor Neira destacó positivamente el desarrollo de materiales bioplásticos que se degradan en
períodos de tiempo mucho más breves gracias a la acción de microorganismos presentes en la naturaleza, a diferencia
de aquellos desechos actuales que cubren los mares.

[Recuperado de: http://www.uchile.cl/noticias/143444/que-efecto-tienen-los-desechos-plasticos-en-los-oceanos]

Fuente 4
Océanos sin plástico, iniciativas innovadoras para limpiar el agua del mar

Los océanos actúan como los pulmones de nuestro planeta, puesto que proporcionan la mayor parte del oxígeno
que respiramos. Además, el océano absorbe anualmente cerca del 25 por ciento del CO2 que se agrega a la atmósfera
debido a la actividad humana, reduciendo así el impacto de este gas con efecto de invernadero en el clima. También
son fuente de alimento y medicinas y parte fundamental de la biosfera. Sin embargo, sólo el 1 por ciento de la
superficie oceánica está protegida y cada año se vierten más de 8 millones de toneladas de plástico a los mares, el
equivalente a verter un camión de basura lleno de plásticos cada minuto.

Se estima que la basura plástica oceánica supera ya los 5 billones de trozos de plástico, cuyo peso rondará los más
de 150 millones de toneladas, según cifras de la fundación Ellen MacArthur y del Five Gyres Institute en Los Ángeles.
Si no hacemos nada por retirar esta basura y frenar nuestro ritmo de vertidos, la situación podría ser irreversible. De
seguir así, en 2050 doblaremos la cifra y para entonces los océanos podrían tener más plásticos que peces y
aproximadamente el 99 por ciento de las aves marinas habría ingerido plástico, según algunas estimaciones.

Salud pública
Esta situación descrita, implica también un reto en términos de seguridad alimentaria. Los productos del mar son la
principal fuente de proteínas para al menos una de cada cuatro personas en el mundo. Las reservas pesqueras se
resienten con esta degradación del ecosistema y los expertos advierten de que el 35 por ciento de los peces que
pescamos tienen una media de una o dos piezas de plástico en sus estómagos. La limpieza de plástico de los mares
es un imperativo ineludible. Sin duda, la solución global a este problema internacional es la prevención: concienciar
sobre la importancia del reciclaje y la reducción de su consumo, así como la invención de bioplásticos no
contaminantes. Pero, además de la prevención, hay varias iniciativas innovadoras con la finalidad de eliminar de los
mares la contaminación de los plásticos que ya padecen.

The Ocean Cleanup, la idea de un joven holandés

Con sólo 16 años, el holandés Boyan Slat concibió un invento para


erradicar los plásticos de los océanos. Lo llamó The Ocean Cleanup,
basándose en una pregunta, para él retórica: “¿Por qué desplazarse
por los océanos para recolectar los desechos cuando los océanos se
mueven hacia ti?” Han transcurrido ya seis años. En este tiempo, Slat,
que ahora tiene 22, fue incluido entre los Under 30 (mejores
innovadores menores de 30 años) de la revista Forbes o los Global
Thinkers de Foreign Policy y recibió el galardón que concede la agencia THE OCEAN CLEANUP – La barrera artificial que atrapa
de la ONU para el Medio Ambiente. los plásticos.

En este tiempo ha formado un equipo de 50 adultos y ha recaudado 10 millones de euros para lanzar el prototipo
de su invento en el Mar del Norte: una barrera de 100 metros que antecede al proyecto piloto previsto para 2017.
Éste dará lugar al definitivo, mil veces más grande. Pero, ¿en qué consiste su invento? Se trata de una suerte de costa
artificial: una barrera pasiva donde se acumula el plástico arrastrado por las corrientes. En lugar de redes, usa pantallas
sólidas y gracias a la orientación de éstas, que se amarran al lecho marino, los plásticos son arrastrados para acabar
concentrándose en el centro de la matriz. Un punto central los recolecta y clasifica antes de enviarlos a tierra, para
venderlos y así compensar costes. The Ocean Cleanup aspira a erradicar la mitad de los plásticos de la gran isla de
basura del Pacífico en 10 años.

Seawer, un rascacielos flotante


En este caso la idea llegó de la mano de un diseñador surcoreano, Sung Jin Cho, y
se trata de una central hidroeléctrica flotante que podría limpiar los océanos
mientras genera energía limpia. El objetivo es que este rascacielos flotante no sólo
se traslade por el océano limpiando el agua de basura plástica sino que a la vez genere
energía limpia a partir del agua de mar. Seawer ganó una mención de honor en los
premios de arquitectura de la revista eVolo en 2014, pero, a diferencia de The Ocean
Cleanup, Seawer es tan sólo otro de los numerosos conceptos ideados para limpiar
los océanos que hasta el momento no ha conseguido financiación para llevarse a
cabo.
Evolo – Prototipo Seawer
The Inner Harbor Water Wheel, el caracol gigante que recoge la basura antes de
que llegue al mar. Es cierto que para eliminar la basura que ya está en los océanos se debe investigar en diseños “in
situ”, sin embargo ésta no es la única solución. Gran parte de la basura en los océanos viaja desde las ciudades al
mar a través de los ríos, por eso, en Estados Unidos construyeron en 2014 una rueda gigante que limpia cada día la
bahía de Baltimore justo en la desembocadura del río Jones Falls. Este diseño es capaz de procesar hasta 25 toneladas
de basura al día y ha demostrado ser una efectiva solución para mantener la basura fuera de los océanos. Lo
innovador de esta propuesta es usar tecnología centenaria para enfrentar un problema actual muy complejo. La rueda
funciona gracias a la propia corriente del río, la cual proporciona la energía suficiente para que la ruede gire. Los
diseñadores también pensaron en una solución para los días en los que la corriente del río no es suficientemente
fuerte, e instalaron un panel solar que permite el funcionamiento normal. La basura es recogida y depositada en
contenedores que se vacían periódicamente.

Bacterias que devoran plásticos


Científicos japoneses han descubierto una bacteria (Ideonella sakaiensis 201-F6) que come el plástico más común
(PET o tereftalato de polietileno), justo el utilizado en las botellas de agua desechables y en otros productos como
ropa, bandejas de comida o envases. El hallazgo ha sido publicado en la revista Science y, según se detalla, podría
ayudar a reducir los residuos. Antes de este descubrimiento se tenía constancia de que un raro tipo de hongo podía
hacer lo propio.

Upcycling The Oceans, una iniciativa pionera made in Spain


Es una iniciativa pionera a nivel mundial de la Fundación Ecoalf junto a Ecoembes que tiene como objetivo
recuperar las basuras marinas para transformarlas. Para ello, ambas organizaciones colaboran con barcos pesqueros
de arrastre que recogen los residuos para transformarlos en hilo de primera calidad que permita crear tejidos. Así, el
proyecto beneficia por partida doble al cuidado del medio ambiente ya que, por un lado, se retiran los residuos
favoreciendo el mantenimiento del entorno y, por otro, se evita la extracción de nueva materia prima para la
fabricación de prendas y complementos. Desde que comenzó esta andadura, en septiembre de 2015, se han
recuperado 59 toneladas de residuos, con las que Ecoalf ha creado la primera colección de tejidos de este tipo, sin
necesidad de recurrir a otros recursos naturales.

Los pescadores, convertidos en héroes, son la parte más importante de esta iniciativa. Pescadores de arrastre que
trabajan y viven para el mar Mediterráneo y que dedican su jornada a la pesca pero también a colaborar con el
proyecto Upcycling The Oceans de manera altruista. Ya son 165 barcos los que se han unido al proyecto y que
recogen con sus redes diariamente entre 4 y 5 kilos de basura marina que se depositan en contenedores habilitados
en el puerto por la organización y que se recogen cada semana para, posteriormente, clasificar, reciclar y transformar
en materia prima textil.

[Recuperado de: https://www.fundacionaquae.org/magazine-agua/oceanos-sin-plastico-iniciativas-innovadoras-para-limpiar-


el-agua-del-mar/]
Fuente 5
Siete ideas para acabar con la contaminación de plástico en los océanos

Mayor responsabilidad del productor


En los últimos 50 años, la producción mundial de plástico se ha duplicado, y los principales fabricantes de plástico
planean incrementar la producción en casi un tercio en los próximos cinco años. En 1974, el consumo promedio
de plástico per cápita fue de 2 kg. ¡Hoy, la cantidad ha aumentado a 43 kg! Esto está llevando al mundo en
la dirección incorrecta. En su lugar, se deben desarrollar alternativas a los plásticos no degradables, y las industrias
responsables de los principales residuos plásticos deben ser objeto de acuerdos específicos de la industria y acuerdos
de responsabilidad del productor, con requisitos más exigentes para la manipulación, recolección y reutilización de
desechos y equipos de plástico rotos.

Aumentar las tasas e impuestos sobre plásticos contaminantes.


La mayoría de los plásticos que se usan hoy en día se producen a partir del petróleo y son una fuente tanto de
emisiones climáticas como de contaminación en los océanos. Como ejemplo, en Noruega solo el 0.5 por ciento
del plástico es renovable.
A pesar de eso, el plástico fósil es aún más barato de fabricar y comprar que las alternativas renovables, por lo que
los gobiernos deben valorar la implementación de un impuesto o tasa sobre los plásticos contaminantes. Las tarifas
deben cambiarse para que el plástico reciclado sea más económico que el fósil.

Mejorar la gestión de residuos


La mayor parte de los desechos de plástico proviene de países en desarrollo. El rápido crecimiento de la población
y una creciente clase media provocan que el consumo de plástico aumente más rápido que la capacidad para gestionar
los desechos de plástico, y por lo tanto, gran parte del exceso termina en el mar.
China e Indonesia se encuentran entre los países que producen la mayor cantidad de desechos plásticos.
Como parte de la solución, se debe establecer un programa de ayuda internacional para desarrollar la infraestructura
de gestión y reciclaje de residuos.

Visión cero para el plástico oceánico


En diciembre de 2017, la Asamblea del Medio Ambiente de la ONU adoptó un objetivo global para detener la
descarga de plástico al mar. Hay que profundizar más en este terreno, estableciendo un acuerdo internacional con
objetivos firmes y plazos para la implementación, garantizando el mapeo de las fuentes de desechos marinos, una
mayor responsabilidad del mercado para evitar nuevas propagaciones y el fortalecimiento de la gestión de desechos
a nivel mundial.

Aumentar la vigilancia
Los investigadores estiman que más del 70% del plástico termina en el fondo del mar. Con el tiempo, se
descompone en partículas diminutas, pero no sabemos qué le sucede a este material ni cómo deshacernos de él.
Deben fortalecerse los esfuerzos para mapear y monitorizar, así como realizar investigaciones sobre los efectos
negativos.

Detener el flujo de residuos de plástico en el mar


Se sospecha que alrededor del 80% del plástico en el océano proviene de actividades e industria en tierra. Esto
incluye desde llantas de automóvil, equipos deportivos técnicos y ropa de lana, colillas de cigarrillos y bastoncillos
de algodón. Evitar su uso, u optar por alternativas más ecológicas, es clave en la lucha contra esta lacra.

Aumentar los fondos para la limpieza


Para resolver el problema con el plástico, debemos asegurarnos de que las operaciones de acción y limpieza se
llevan a cabo en las áreas donde el problema es mayor. Gran parte del trabajo, sin embargo, se ve obstaculizado
debido a la falta de recursos financieros.
Al establecer un fondo oceánico global, con la gestión de los desechos y la limpieza de las áreas marinas en
un lugar prioritario en la agenda, estaremos un paso más cerca de la meta: un futuro sin contaminación
plástica en nuestros océanos.
*Este texto es una traducción interpretada de un artículo de Nina Jensen, directora ejecutiva de X Four-10 / REV, promovido por
el Foro Económico Mundial.

Fuente 6
20 formas de reducir el plástico en tu rutina

Con pequeñas acciones, utilizando productos sostenibles y amigables con el medio ambiente, podemos contribuir a
un planeta sin contaminación por plásticos. La mitad del plástico que utilizamos al año son artículos de un solo uso,
como envases o pajitas. El plástico de un solo uso tiene una vida útil promedio de 12 a 15 minutos; sin embargo,
puede tardar entre 400 y más de 1.000 años en desintegrarse. Nosotros, en calidad de consumidores, tenemos el poder
de conseguir que los fabricantes tomen medidas si cambiamos la manera en la que gastamos nuestro dinero. Entonces,
¿por qué no usar nuestro poder adquisitivo para el bien de nuestro medio ambiente y del océano? Si todos hacemos
nuestra parte cada día, podemos contribuir a la protección de la naturaleza. A continuación, presentamos 20 maneras
de tomar acción.

1. Usa un cepillo de dientes biodegradable de bambú con cerdas naturales.


2. Usa hilo dental de fibra natural recubierto con cera de abeja, pues la seda
dental tradicional está hecha de nylon o teflón, que es el mismo material de
una sartén antiadherente.
3. Evita el uso de sartenes antiadherentes recubiertos de teflón. El teflón se
descompone en microplásticos, que son partículas de plástico de menos de
cinco milímetros. Entonces, no solo se mezclan en tus alimentos, sino que
estas diminutas partículas pasan a través del sistema de alcantarillado hacia
nuestros océanos y vías fluviales. Es muy probable que el pescado que comes
también consumió estas diminutas partículas.
4. Di no a las rasuradoras de plástico desechables.
5. Usa productos para el cabello que no contengan ingredientes plásticos como silicona y petróleo. ¡Lee las etiquetas
con cuidado! Mejor aún, procura no desperdiciar. Prueba el champú natural en barra en lugar de uno con envase
plástico, y estiliza tu cabello con aceites naturales a base de plantas. El 80% de todas las aguas residuales industriales
y municipales del mundo se vierten a los ríos sin ningún tipo de tratamiento.
6. Olvídate de los microplásticos y déjalos fuera de tu rutina de cuidado de la piel. Busca productos que sean naturales
y que no contengan micropartículas. Es posible encontrar alternativas como productos con sal marina y exfoliantes a
base de plantas, como semillas trituradas de albaricoque y cáscara de coco.
7. Utiliza toallas de algodón, algodón orgánico o fibra de cáñamo en lugar de bastoncillos o toallitas de algodón
desechables. Aunque el algodón se desintegra, los químicos que contienen pueden filtrarse en nuestro medio ambiente
y dañar la vida silvestre.
8. Si te gusta la pesca, recuerda regresar a casa con todo tu equipo. Las redes e hilos de nylon y los anzuelos son
arrastrados por el océano, donde atrapan y enredan a peces, aves e incluso grandes especies marinas, como ballenas.
Estos aparejos podrían permanecer en el agua hasta 1.000 años después de que sus dueños las pierden o arrojan al
mar o a los ríos. El 46% de la gran zona de basura en el Pacífico, una gran isla de desperdicios tan grande como el
estado de Texas, está conformada por estas ‘redes fantasma’.
9. Evita los globos en fiestas y celebraciones. Los desechos pueden ahogar y estrangular a los animales marinos y
dañar la vida marina.
10. Descarta la brillantina que, aunque atrae por su brillo y tamaño, este microplástico puede ser confundido con el
alimento de los peces.
11. Lleva contigo una botella de agua reutilizable no plástica. No permitas que tu botella sea una de entre el millón de
botellas de plástico que se compran cada minuto en todo el mundo.
12. Usa una taza reutilizable no plástica para tu café o té.
13. Conserva algunas bolsas reutilizables enrolladas en casa, en el trabajo y en tu bolso. Recuerda también llevar
contigo bolsas reutilizables más pequeñas para frutas y verduras. Según ONU Medio Ambiente, cada minuto se
utilizan más de 1 millón de bolsas plásticas.
14. Empaca tu almuerzo en un recipiente reutilizable no plástico. Es más
saludable y ahorra dinero. ¿Por qué no pides en tu restaurante favorito que
reemplacen los envases de plástico por alternativas sostenibles?
15. Olvídate de las pajitas de plástico y cámbialas por una versión metálica
reutilizable para disfrutar tu refresco o batido.
16. Opta por tejidos y textiles naturales. Reduce la cantidad de ropa fabricada
con telas plásticas sintéticas en tu armario, las cuales liberan diminutos
microplásticos que terminan en nuestro océano y en nuestros pulmones.
Incluso las alfombras sintéticas liberan este tipo de partículas. Cada año se utilizan 500 mil millones de
17. Usa detergentes ecológicos, esponjas lavaplatos hechas de fibra natural y bolsas de plástico, según ONU Medio
productos de limpieza que no dañen nuestros ríos, arrecifes de coral y Ambiente. © iStock / Mikael Eriksson
océanos.
18. Opta por envases sin plástico en la medida de la posible. Recicla tu plástico existente y reduce su uso, ten en cuenta
que los plásticos biodegradables no se degradan completamente. Del 14% de los envases de plástico que se reciclan
en todo el mundo, solo el 5% se conserva para su uso después de un largo y costoso proceso de clasificación y
reprocesamiento.
19. No tires basura. Casi un tercio de los envases de plástico utilizados en todo el mundo se convierten en basura que
termina atascando las calles de nuestras ciudades, los sistemas de alcantarillado y, eventualmente, terminan viajando
en nuestros ríos y océanos.
20. La reducción de la contaminación plástica requerirá una gran acción por parte de los gobiernos y las empresas.
Pero todos podemos contribuir. Sé proactivo, asume tu responsabilidad y cambia tu actitud ante este problema. ¡Con
pequeñas acciones, todos podemos hacer una diferencia!

[Recuperado de: https://medium.com/@pnud/20-formas-de-reducir-el-uso-del-pl%C3%A1stico-en-tu-rutina-7e81ed95d6ff]

Actividad 2
Después de leer detenidamente las fuentes, elabora un organizador gráfico en donde recopiles información
importante sobre los efectos del plástico en el mar y las alternativas de solución para reducir su contaminación.
Para complementar la información aquí proporcionada, es necesario que investigues más sobre el tema e
incorpores esa información a tu organizador. Luego, debes elaborar el esquema enumerativo para dos párrafos
que responda a la pregunta ¿cuáles son los efectos del plástico en el mar y las alternativas de solución
para reducir su contaminación? Todo ello servirá, finalmente, para poder redactar tu texto en la Tarea
Académica 1 (TA01).

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