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Autor: Aritz López Mandado. Grupo 2.

ISLAM: RESUMEN RELIGIOSO.


El islam es, cronológicamente, la última de las tres religiones abrahámicas. Al
igual que la cristiandad o la helenidad, el islam no es solo religión, sino que es
conformadora de una cultura de gran heterogeneidad. Sin embargo, desde un punto
de vista de solvencia intelectual, de las tres religiones de Abraham el islam, quizá por
ser la más moderna, es la que ha configurado una intelectualidad más genuina. El islam
tuvo opción desde su nacimiento de inscribir su mensaje dentro de dos religiones
perfectamente configuradas, como son el judaísmo y el cristianismo. El islam en el
momento en el que nace ya es conocedor de su entronque, y eso le convierte en su
origen en la religión con más ventaja de las tres desde todos los puntos de vista. El
islam es una religión, a diferencia del judaísmo y el cristianismo, extraordinariamente
sencilla; su sencillez es a veces aplastante, y mientras que dentro de las literaturas
rabínica o cristiana existe complicación doctrinal y normativa, dentro del Islam hay una
fuerza literaria enorme, siendo el Corán un elemento que a diferencia de la Biblia
comprende la biografía de su fundador, las normas de conducta y revelaciones del
propios Dios: es un libro mixto escrito en un lenguaje fascinante que atrapa por su
calidad y sencillez como obra literaria. El mensaje de Mahoma estaba pensado
específicamente para atraer a los fieles y configurar una comunidad, el mensaje estaba
“diseñado” para ser sencillo y asequible.

En el Islam, el fundador tiene mucha menos importancia que el mensaje que


establece, y ello es porque se inscribe en una larga tradición de profetas en la que
Mahoma es solo uno más. Nunca fue considerado como hijo de dios o asociado a él, ni
hizo milagros. Simplemente, Mahoma era el profeta final de una larga línea, el sello de
todos ellos, y por tanto, el profeta perfecto. Los mensajes de los anteriores eran
imperfectos, pero cuando Allah/Dios le dio su mensaje a través de Gabriel, le hizo
saber que sería la última vez que se revelaría a los hombres. Así pues, su mensaje, el
ultimo, debía ser el definitivo y perfecto.

Islam proviene del verbo Ashalam, cuyo significado es el de sumisión, el


acatamiento absoluto de la divinidad de Alá. El seguidor de Allah es el musulmán, que
viene a significar "el que se somete". La sumisión a Allah implica paz y pureza. Este
sometimiento es directamente a Dios, mediante el intento de comprensión, individual,
de lo incomprensible, sin la mediación de hombres o iglesias, y solo con la ayuda del
Corán. De aquí proviene el ideal de pureza de esta religión. El islam abarcó un abanico
enorme de sensibilidades desde el momento de su implantación. En el islam no hay
ninguna connotación étnica, y no la hay desde el momento de su propio origen: su
mensaje es universalista. En este sentido es importante entender que existe de
manera inalterada una vocación universal, sincera, de extensión del mensaje de Dios,
que proporciona la paz al que se somete a él.

A los 25 años trabajó como mercader a las órdenes de Jadiya, una rica mujer de
la Meca. Con ella se casará en el año 595. Esta mujer tenía parientes cristianos, y esto
influyó mucho en el mensaje de Mahoma. Tuvo con ella seis hijos, de los que solo
sobrevivieron las de género femenino. En este transcurso caravanero entre Damasco y
la Meca, su esposa es un bastión fundamental. Le permitió establecer un contacto
espiritual que le llevó al retiro Durante un retiro en el desierto en la cueva del monte
Hira, recibirá la revelación del arcángel San Gabriel. En el año 610 la revelación de
Gabriel es un mandato para memorizar y recitar los versos enviados por Dios. A partir
de aquí se producirá en distintas etapas la redacción del Corán que compondrá el
mensaje de Mahoma, culminado dos años después, el 612.

Gabriel le dice que todo lo tiene que aprender de memoria porque Mahoma es
analfabeto, un caravanero desposeído y huérfano. Esto es importante porque la forma
del Corán es tremendamente poética.

Es importante destacar que sí que conocemos el mensaje originario del Corán,


desde las primeras hasta las últimas. Su mensaje original es un ataque directo a la
sociedad mequí (de la Meca) de su momento; un mensaje basado en el monoteísmo.
Desde el principio Mahoma es partidario de derrocar a los ídolos, un monoteísmo que
ve único y exclusivo al dios de Abraham, Jesús, etc., al dios de los patriarcas, que
llamará Allah (que significa literalmente “Dios”, dándole así universalidad), no
habiendo nada más.

La declaración de Mahoma es un ofrecimiento universal, a cristianos y judíos,


integrándose dentro del gran núcleo del libro de la religión judía y cristiana. No ofrece
nada especial salvo un mensaje ético que defiende un solo Dios y cognoscible
mediante la meditación.

Realmente en todo el texto del Corán, que son las recitaciones, Mahoma no
dice nada (o al menos nada suyo), sino que son las palabras de Allah, a través de
Gabriel, salvo poquísimas excepciones que posiblemente pertenezcan a ediciones
posteriores del Corán. Mahoma es pues el altavoz, y el autentico autor del libro es
Allah.

Además del monoteísmo y de la idea de Dios, la religión debe tener principios


fundacionales básicos, por ejemplo, el cristianismo tiene las Tablas de la Ley con los
Diez Mandamientos. El islam no tiene mandamientos, pero sí tiene cinco preceptos
básicos que todo buen musulmán debe cumplir, son los Cinco Grandes Pilares del
islam:
La profesión de fe (sadada). Pronunciar una plegaria que toda persona debe
realizar para convertirse y que todo musulmán debe recitar en sus oraciones: “No hay
más dios que Dios y Mahoma es su profeta”. Para convertirte, debes pronunciarla de
corazón y con dos musulmanes de testigos. Si tu padre es musulmán, no debes
realizarlo porque ya eres musulmán.

La oración (salat). Acto íntimo o público de contacto con Dios. La oración hay
que practicarla cinco veces al día, en momentos muy determinados que están regidos
por el ciclo solar: justo antes de amanecer, a media mañana, a medio día cuando el sol
está en lo más alto, a media tarde y cuando ya se ha ido la última luz en el horizonte.
Debe realizarse en un lugar que esté limpio, siendo preferible en la mezquita, y debe
estar limpio y purificado. Siempre se debe rezar en dirección a la Meca.

Ayuno (sawn). Es una práctica habitual en muchas religiones. En el caso del


islam, se realiza en el mes del Ramadán, noveno mes del calendario musulmán y mes
en el que Mahoma comenzó a recibir la revelación. No pueden comer ni beber ningún
sólido ni líquido (ni tener prácticas sexuales) durante las horas del día.

La limosna (zakat). No es una cuestión caritativa sino una obligación porque,


para el islam, la riqueza no es algo malo (al contrario que en el cristianismo) sino que
es un beneficio que da Dios. El buen musulmán, como ha recibido esa riqueza de Dios,
debe repartirla entre los pobres de manera que, cuanto más des, mejor musulmán
serás.

La peregrinación (hicha). Deben peregrinar una vez en la vida a la Meca, al santuario


de la Kaaba. Todo buen musulmán debe acudir una vez en su vida. Cuando el pueblo
árabe era pequeño, en época de Mahoma, podía hacerse con facilidad porque todos
estaban en Arabia. Pero en la Edad Media era prácticamente imposible. Cuando el
mundo árabe se extiende, comienzan a aparecer santuarios que, en cierto modo, lo
sustituyen. Deben ir vestidos de blanco y con tela sin costuras.

Son obligatorios, pero algunos no se pueden cumplir en determinadas


ocasiones, como el ayuno en los niños, en embarazadas o en viajeros por el desierto.
Por ello Mahoma realiza una serie de salvedades que permiten el no cumplimiento de
estos preceptos. Afirma que no pasa nada si no se pueden cumplir en algún momento
y que Dios lo entiende.

El islam se extendió por todo el norte de África y el Próximo Oriente, así como
parte de Asia. Esta extensión territorial favoreció la aparición de diferentes visiones del
islam, que se podría dividir entre un islamismo para musulmanes, de carácter
claramente guerrero, y un islamismo para el resto de los dominios musulmanes. Por
ello, desde el origen hay controversia dentro del islam. El islam, a partir de su
expansión, se fosiliza.
Es importante determinar cómo se ven, hoy en día, los musulmanes a sí
mismos. El islam para ellos es una experiencia íntima e individual, aunque el islam nace
para todos, y todo el mundo puede acercarse a él y comprenderlo. Dios es
omnisciente, y para ser un buen musulmán basta con la piedad y el sometimiento a
Dios: "Hay que esperar todo de Dios y nada de las criaturas". No hay que confundir
árabe con islámico, pues estamos ante una religión planetaria que ha crecido mucho
más allá de las fronteras de la Península Arábiga. Lo común a todo el mundo islámico
es la lengua ceremonial, el árabe clásico, en el que está escrito el Corán. Como lengua
ceremonial, es la lengua que aglutina a todo el islam en todo el mundo, pero no hay un
islam árabe predominante, sino que el más extendido es el no árabe. Los lugares
donde se suceden más conversiones, el tipo de islam es un islam muy moderado o
moderado. El problema lo podemos tener en las zonas de inmigración de musulmanes
no nacionales, donde normalmente se crean líneas fundamentalistas mucho más
marcadas que los países de conversión. Es importante que entendamos que hay un
islam no árabe que es el pujante en la actualidad, y que el árabe es el más importante
solo en los inicios. La expansión del islam es histórica, y es en las zonas de nueva
implantación donde los movimientos fundamentalistas tienen mayor auge, mientras
que la sencillez de su mensaje a favorecido que en las zonas de conversión se imponga
un islam moderado o muy moderado.

Bibliografía

Ara, Saturnino, Introducción al conocimiento y valoración del Islam y su actualidad,


Pamplona, Curia Provincial de Capuchinos, 2003.

Eliade, Mircea, Historia de las creencias y las ideas religiosas: de Mahoma a la era de
las Reformas. Volumen III, Barcelona, Paidós, 1999.

Tamayo, Juan José, Islam: cultura, religión y política, Madrid, Trotta, 2009.

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