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Efectuada la lectura del expediente, pasa esta Sala a decidir previas las siguientes
consideraciones:
DE LA ACCIÓN DE AMPARO
Según señaló el apoderado judicial de los accionantes, el presente amparo ha sido
ejercido por la presunta comisión de un “Fraude Procesal Múltiple”, el cual se llevó acabo
principalmente, durante el proceso del juicio incoado por JOSÉ BATISTA RODRÍGUEZ,
contra BIDASOA INVERSIONES, C.A., por cumplimiento de contrato, donde actuaron
como terceros los hoy accionantes, RAMÓN TORO LEÓN y CRUZ DE LOS SANTOS
LARES LUNA, así como también, durante otros procesos, que los accionantes
denominaron “procesos conexos para conformar la unidad fraudulenta”.
Contra esa sentencia del 22 de abril de 1996, BIDASOA INVERSIONES C.A. y los
ciudadanos RAMÓN TORO LEÓN y CRUZ DE LOS SANTOS LARES LUNA,
ejercieron recurso de apelación, el cual les fue declarado extemporáneo.
3.- Como tercer fraude procesal dentro del juicio de cumplimiento de contrato,
señalaron los accionantes que el Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
dictó un auto de diferimiento para dictar sentencia “...que no consta ni en la demanda
principal ni en la demanda de tercería, de manera que una sentencia pronunciada fuera
del lapso legal se considerara pronunciada dentro del lapso legal, para hacer innecesaria
la notificación de las partes para ejercer recursos pertinentes”. Con dicho auto de
diferimiento, que según el apoderado judicial de los accionantes, sólo aparece en el libro
diario llevado por el mencionado tribunal, se alcanzaron en su opinión, los siguientes
objetivos:
“...1-.consolidar otro fraude, que es el contenido de la propia sentencia, la cual
fue declarada firme.
2.- que las apelaciones de los terceristas y de la parte demandada fueran
consideradas extemporáneas.
3.- que no fueran analizados todos los errores y vicios que se desprenden del
propio contenido de la sentencia”.
4.- Indicó el apoderado judicial de los accionantes, que el cuarto fraude procesal, se
llevó a cabo en la sentencia pronunciada por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, al conocer el
recurso de hecho ejercido por los hoy accionantes, en su calidad de terceros, una vez que el
Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la misma
Circunscripción Judicial, les negó el recurso de apelación contra la sentencia dictada por
ese juzgado el 22 de abril de 1996, por ser supuestamente dicho recurso extemporáneo.
Con ello, en opinión del apoderado judicial, “... (e)l Juez de Alzada en su sentencia
convalidó el fraude de la Demanda de Cumplimiento de Contrato ejercida sin derecho, no
obstante de la confesión en el propio libelo del apoderado judicial de haber sido notificado
judicialmente de la resolución del contrato de opción de compra-venta; el de la perención
de la instancia de Tercería; el de la sentencia pronunciada dentro del lapso legal, de la
irregularidad del auto de diferimiento de la sentencia para poder declarar firme la
sentencia y extemporáneos los recursos ejercidos en su contra no obstante los alegatos de
las otras partes que no podían conocer tal auto de diferimiento, como consta en las
foliaturas del juicio principal y el de la Tercería, en maniobras dirigidas a cercenar como
en efecto se cercenó el derecho a la defensa y al debido proceso”.
Señaló el apoderado judicial, que en este proceso el fraude que se trata de patentizar
consiste en demandar el desalojo de los inquilinos de “Villa Claret”, “...fundamentándose
en dos premisas falsas, (el deterioro del inmueble y la falta de pago de los cánones por
arrendamiento), para desmejorarles su situación jurídica actual”.
Igualmente, señalaron los accionantes que, el juez en su sentencia declaró que los
pagos realizados mediante las consignaciones arrendaticias, no eran válidos “...por cuanto
estas debían realizarse a nombre del ciudadano MANUEL LOURENCO TEXEIRA,
desde el momento en que los TORO LARES, tuvieron conocimiento de que este (sic) era el
propietario del inmueble en virtud de la dación del pago”. Sin embargo, señaló el
apoderado judicial de los actores, que sus poderdantes por no conocer la dirección del
propietario, procedieron de conformidad con la ley, a consignar mensualmente los cánones
correspondientes al arrendamiento en los tribunales.
Finalmente, por cuanto, en opinión del apoderado judicial de los accionantes, en los
juicios anteriormente señalados ocurrieron desviaciones procesales que, de conformidad
con el artículo 17 del Código de Procedimiento Civil, conforman una unidad fraudulenta,
realizó a esta Sala Constitucional los siguientes pedimentos:
1.- “...(P)roceda a adentrarse a conocer sobre lo proveído por dichos jueces, que
habiendo o no sido sorprendidos en su buena fe permitieron que por la vía del fraude
procesal múltiple se les conculcaran a mis representados RAMÓN TORO LEÓN Y CRUZ
DE LOS SANTOS LARES LUNA los derechos Constitucionales (sic)...”.
Ahora bien, el artículo 462 del Código Penal reformado, tipifica el delito de
estafa, en los siguientes términos:
“…el que con artificios o medios capaces de engañar o sorprender la buena fe
de otro, induciéndole en error, procure para sí o para otro un provecho injusto
con perjuicio ajeno, será penado con prisión de uno a cinco años. La pena será de
dos a seis años si el delito se ha cometido: 1.- En detrimento de una
administración pública, de una entidad autónoma en que tenga interés el Estado o
de un Instituto de asistencia social. 2.- Infundiendo en la persona ofendida el
temor de un peligro imaginario o el erróneo convencimiento de que debe ejecutar
una orden de la autoridad.
El que cometiere el delito previsto en este artículo, utilizando como medio de
engaño un documento público falsificado o alterado, o emitiendo un cheque sin
fondos, incurrirá en la pena correspondiente aumentada de un sexto a una tercera
parte”.
Ahora bien, como quiera que el Ministerio Público señaló categóricamente, tanto en
su escrito contentivo de los alegatos como en su intervención oral en la audiencia
constitucional, que en el presente caso existió un fraude procesal, la Sala estima procedente
que dicho fraude, reconocido por la Fiscalía, sea objeto de la investigación correspondiente
por parte de dicho organismo a fin de que practique las diligencias tendientes a investigar y
hacer constar si los actos denunciados por los accionantes configuran el delito de estafa, así
como la determinación de la responsabilidad de los autores o partícipes en los hechos
denunciados. Así se decide.
DECISION
En virtud de las consideraciones anteriormente expuestas, este Tribunal Supremo de
Justicia, en Sala Constitucional, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, declara PARCIALMENTE CON LUGAR la presente acción de
amparo constitucional solicitada por el abogado ALBERTO MILIANI BALZA, actuando
como apoderado de los ciudadanos RAMÓN TORO LEÓN y CRUZ DE LOS SANTOS
LARES LUNA, contra “...varios procesos en donde se patentiza un Fraude Procesal
Múltiple...” y, en consecuencia, se ordena la suspensión del proceso de desalojo que se
encuentra en el Juzgado Duodécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del
Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, absteniéndose
de decidir el recurso de apelación ejercido hasta tanto el Ministerio Público investigue el
fraude que ha reconocido y se dicte el acto conclusivo en dicha investigación. Se mantiene
la medida cautelar acordada por esta Sala.
Los Magistrados,
El Secretario,
“(…) Se inició la presente causa en fecha 28 de junio del año 2010, en virtud de
escrito de denuncia, con sus respectivos anexos, interpuesto por ante la Fiscalía
Superior de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
suscrito por la ciudadana NERY MARGARITA ESCALONA FERNÁNDEZ, asistida
por el Abogado RODOLFO LUIS QUIJADA MARVAL, mediante el cual plasmó,
entre otras cosas las siguientes: ‘A partir de la fecha 14 de marzo de 2009, mi padre
tuvo dificultades de ciertos movimientos corporales y/o traslado para cualquier
trámite o diligencia (...). Ahora bien, como consecuencia de lo anterior,
aproximadamente en la tercera semana del mes de marzo de 2009 me dirigí a
Minfra en Chacao, para solicitar la fe de vida. En la sede de Minfra me informaron
que necesitaba un poder notariado para los trámites respectivos, todo lo cual
notifique a mi hermana BELKIS TERESA ESCALONA para que realizara lo
conducente al cobro de la pensión. En ese mismo instante mi hermana me hizo
saber de la existencia de un poder entregado supuestamente por mi madre a su
persona, me entregó copia simple de dicho poder notariado y me informó que ella
se encargaría de todo lo relativo al cobro de la pensión. Ciudadano Fiscal mis
relaciones con mis hermanos eran normales y de absoluta confianza y de buena fe,
pero desde que tuve conocimiento de la existencia de un PODER ESPECIAL
supuestamente entregado a mi hermana BELKIS TERESA ESCALONA, de lo cual
mi madre nunca me informó, saltó en mi la duda y la desconfianza. Debido a mi
total ignorancia en la rama judicial decidí consultar sobre el referido poder a
varios Abogados de confianza y todos coincidieron que ese poder estaba viciado de
nulidad ya que mi madre, MARÍA MAGDALENA FERNÁNDEZ DE ESCALONA,
aparece como casada y por lo tanto, necesitaba el permiso o la firma de aprobación
de su cónyuge para los mandatos establecidos en el poder (...) durante la
enfermedad de mi madre el año 2009 mi hermana se dispuesto a sacar dinero de su
cuenta bancaria supuestamente para pagar los gastos de recuperación de mi
madre (...) en fecha 08 de marzo de 2012 decidí pedir ayuda a la oficina de
denuncias del Ministerio Público en donde me informaron que este tipo de denuncia
se realiza en el Ministerio de Interior y Justicia asistí a ese departamento en donde
me tomaron mi testimonial sobre la existencia de un supuesto testamento (...) en
fecha 09 de marzo de 2012 asistí a la Notaría Pública 3era (tercera) del Municipio
Sucre del estado Miranda para confirmar en el libro de autenticaciones, el
documento poder supuestamente entregado a mi hermana. Solicité a la funcionaria
ELIZABETH CASTRO que me ubicara la existencia de algún documento notariado
perteneciente a MARÍA MAGDALENA FERNÁNDEZ DE ESCALONA y la
ciudadana BELKIS TERESA ESCALONA FERNÁNDEZ. La funcionaria me notificó
que existían dos documentos notariados: 1.-Documento Poder de fecha 13 de marzo
de 2002, inserto bajo el N° 56 tomo 25. 2.- Documento Contrato de opción de
compraventa de fecha 08 de diciembre de 2008, inserto bajo el N° 42, tomo 216,
suscrito por mi hermana BELKIS TERESA ESCALONA FERNÁNDEZ y su HIJA
BELKIS ALEJANDRA RAMOS ESCALONA (...) en fecha 15 de mayo de 2010, me
dirigí al PISO 5 DPTO de ACTOS DE ÚLTIMA VOLUNTAD del MINISTERIO DE
INTERIOR Y JUSTICIA, en donde me entregaron los siguientes documentos 1.-
Copia certificada del testamento abierto en escritura pública autenticado ante la
Oficina Pública del Primer Circuito de Registro del Municipio Sucre del estado
Miranda, en fecha 25 de enero de 2010 (...) se presume la existencia de una
conducta en forma continua y sistemática en que mis hermanos, en connivencia con
sus hijos, cónyuges y otras personas, manifestaron una conducta fraudulenta con el
fin de sustraer bienes del patrimonio de mi madre y de lo cual me referiré a
continuación. Realizado un análisis detallado y exhaustivo del PODER ESPECIAL,
supuestamente entregado en fecha 13 de marzo de 2002 a mi hermana BELKIS
TERESA ESCALONA FERNÁNDEZ se observa que dicho instrumento fue realizado
sin la intervención de quien funge como mandataria por no ser igual la firma de
ambos folios de MARÍA MAGDALENA FERNÁNDEZ DE ESCALONA la que
supuestamente lo suscribe, en tal sentido, se presume que no es la firma de mi
madre la que aparece en el referido instrumento y por no ser la dicha ciudadana
haya estampado en vida, la misma también fue falsificada (...) de lo inmediatamente
anterior se infiere que si la modificación del testamento abierto (...) fue también
realizada en intervención de quien funge como testador, por lo que en tal sentido, se
presume que tampoco es la firma de mi madre la que aparece es este instrumento y
por no ser la dicha ciudadana haya estampado en vida, la misma también fue
falsificada. Debido a esta situación, en fecha 19 de mayo de 2010 acudí a la Notaría
Pública 3era (tercera) del Municipio Sucre del estado Miranda con el fin de
solicitar copia certificada del documento PODER ESPECIAL supuestamente
entregado en fecha 13 de marzo de 2002 a mi hermana BELKIS TERESA
ESCALONA (...) en fecha 21 de mayo me fue entregada fotocopia certificada del
PODER ESPECIAL, la cual inserto en este libelo (...) así sí se compara el
documento PODER de ANEXO C con el documento PODER del ANEXO D, se
observan las siguientes diferencias: 1.- en el folio 119 del PODER ANEXO D, se
corrigió la supuesta firma de mi madre agregándole el ‘de’ de casada, lo cual no
existe en el folio 119 del PODER ANEXO C, y los trazos de la firma de mi madre
son distintos en ambos documentos. 2.- la firma del notario LUIS RAÚL MONTELL
no es la misma en ambos documentos. 3.- el trazo de la firma de los testigos MARÍA
LAYA y OSCAR MORÓN no son los mismos en ambos documentos se presume la
doble pretensión de una conducta típica de: 1.- en el caso del PODER ANEXO C,
forjar un documento público, falsificando la firma de su otorgante, mi madre en este
caso. 2.- en el caso del PODER ANEXO D, forjar un documento público,
falsificando la firma de su otorgante, mi madre en este caso, incluyendo la firma del
funcionario que lo autorizó, vuelto a suscribir por los testigos declarantes e
insertado en el libro de autenticaciones en fecha reciente para darle aparente
legalidad. De acuerdo con esta grave situación plateada, nace inmediatamente la
presunción fuerte y concordante de una conducta típica de forjar documentos
públicos de modificación de testamento abierto falsificando la firma de su
otorgante, mi madre en este caso y el mismo fue insertado en el libro de
autenticaciones en fecha reciente para darle aparente legalidad y poder registrarlo
ante la Oficina Pública del Primer Circuito de Registro del Municipio Sucre del
estado Miranda, en fecha 25 de enero de 2010, aproximadamente dos (02) meses
antes de la muerte de mi madre (...) de todo lo anterior se observa que mi hermana
BELKIS TERESA ESCALONA en connivencia con el Abogado JUAN PORTALINO
RIVAS GARCÍA ha visado la típica de forjar documentos públicos, hacer inferir la
presunción fuerte y concordante de una conducta abierta de fecha 04 de julio de
1997 (...) también fue realizado sin la intervención de quien funge como testador,
por lo que en tal sentido se presume que tampoco es la que dicha ciudadana haya
estampado en vida, la misma fue también falsificada debido a que mis hermanos
BELKIS TERESA ESCALONA y CARLOS ALÍ ESCALONA FERNÁNDEZ
aparentemente han llevado la administración de los bienes de mi madre, existe la
presunción clara y concordante de realizar írritas y fraudulentas cesiones
utilizando a sus respectivos hijos con el fin de sustraer bienes del patrimonio de mi
madre (...) el testamento abierto en fecha 04 de julio de 1997 fue abierto en fecha 13
de marzo de 2002, también fue visado por el referido Abogado y supuestamente
suscrito y presentado por mi madre para su protocolización ante la Notaría Pública
3era (tercera) del Municipio Sucre del estado Miranda, y presentado para su
registro, sin escrito de poder y sin consultar a sus hermanos por RIVAS (...) mi
hermana BELKIS TERESA ESCALONA FERNÁNDEZ, JUAN PORTALINO,
APODERADOS JUDICIALES en diferentes litigios, de lo cual se desprende la
presunción clara y concordante de que ambos ciudadanos, en connivencia con la
ciudadana BELKIS ALEJANDRA RAMOS ESCALONA, de realizar una conducta
típica de forjamiento de documento público y falsificación de firma de mi madre
para así realizar fraudulentas cesiones y actos de compra venta con el fin de
sustraer bienes del patrimonio de mi madre, en el supuesto negado de que el
testamento abierto en fecha 04 de julio de 1997 hubiese sido suscrito por mi madre,
del mismo se refleja que aún a los menores de edad se le entregara CINCUENTA
MIL BOLÍVARES (50.000) para que ayuden a sus estudios. En la modificación del
testamento abierto de fecha 13 de marzo de 2002 se eliminan estas cantidades, por
lo que de comprobarse que esta modificación fue forjada y la firma de mi madre fue
falseada, estaríamos en presencia de un daño patrimonial contra los referidos
adolescentes, es decir, un acto fraudulento que busca anular el derecho total para
aceptar la herencia dejada por su abuela (...) visto lo anterior paso a formular
denuncia para que se inicien las averiguaciones del caso y se indiquen las
circunstancias de tiempo, modo y lugar, la forma continua y sistemática en que mis
hermanos, en connivencia con sus hijos, cónyuges y otras personas manifestaron
una presunta conducta fraudulenta con el fin de sustraer bienes que conforman el
acervo hereditario dejado por mi difunta madre (…)”.
COMPETENCIA DE LA SALA
“(…) Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia: (…) 8. Conocer del
recurso de casación (…)”.
“(…) Son competencias de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia: (…) 2.
Conocer los recursos de casación y cualesquiera otros cuya competencia le
atribuyan las leyes en materia penal (…)”.
De la transcripción de los artículos anteriores, se observa que, corresponde a
la Sala de Casación Penal el conocimiento de los recursos de casación en materia
penal, siendo que en el presente caso, la ciudadana Nery Margarita Escalona
Fernández, representada por el ciudadano
Abogado RODOLFO Luis QUIJADA Marval, interpuso recurso de casación en el
proceso penal seguido en contra de los ciudadanos BELKIS TERESA
ESCALONA FERNÁNDEZ, BELKIS ALEJANDRA RAMOS ESCALONA,
JUAN PORTALINO RIVAS GARCÍA, CARLOS ALÍ ESCALONA
FERNÁNDEZ, GISELA COROMOTO TALLAFERRO DE ESCALONA,
LUIS RAÚL MONTELL, MARÍA XIOMARA PÉREZ BRITO, MARÍA
ISABEL LAYA ESCOBAR, OSCAR EDWAR MORÓN HERNÁNDEZ,
ANÍBAL JOSÉ CENTENO y MARTHA BELMONTE, por la presunta comisión
de los delitos de INSTIGACIÓN FRAUDULENTA A EMIGRAR,
AGAVILLAMIENTO, FORJAMIENTO DE DOCUMENTO PÚBLICO,
FALSA ATESTACIÓN ANTE FUNCIONARIO PÚBLICO, ALTERACIÓN
DE DOCUMENTO PRIVADO, FALSA ATESTACIÓN DE FUNCIONARIO
PÚBLICO y SUPOSICIÓN DE ACTO PÚBLICO, tipificados en los artículos
465, 286, 319, 320, 321, 317 y 318 del Código Penal, los dos últimos en relación
con los artículos 70 y 71 de la Ley Contra la Corrupción, en consecuencia, esta Sala
declara su competencia para conocer del presente asunto. Así se decide.
PRIMERA DENUNCIA
Sostuvo que:
“(…) Esta omisión de formas sustanciales, considerada como actos insanables, que
denunciamos e imputamos a la Fiscalía 16° en su debido momento, coloreó la
nulidad absoluta de la solitud de sobreseimiento, violentó los artículos 13, 22, 108
numerales 8, 11 y 15, el numeral 1 del artículo 125, los artículos 126, 127, 130,
131, 132, 198, 300 y 301 del Código Orgánico Procesal Penal de 2009, así mismo
en VIOLACIÓN de la Tutela Judicial Efectiva y el Debido Proceso, establecidos en
los artículos 29 y 49 numerales 1, 8 y 26 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela en concordancia con el artículo 1° del Código Orgánico
Procesal Penal, presunta tipicidad de los artículos 85 de la Ley Contra la
Corrupción y del artículo 251 del Código Penal (…)”. (Destacado del original).
SEGUNDA DENUNCIA
“(…) consta de las actas procesales los escritos consignados por la víctima, en
donde denuncia la inobservancia de ley cometido por el Fiscal 16° de imputar al
ciudadano LUIS RAÚL MONTELL, sin realizar las investigaciones pertinentes, sin
tomar su declaración y menos aún de determinar la ubicación o dirección procesal
del mismo y que el Tribunal 30° de Control, sin pronunciarse sobre esta anomalía
procesal, decide otorgar el sobreseimiento del referido ciudadano y libra boleta de
notificación del mismo en dirección errónea y en donde, consta en autos, es
imposible su ubicación (…)”.
“(…) consta en las actas procesales la violación de ley cometida por el Tribunal
30° de Control, al no establecer correctamente las direcciones de los imputados en
el momento de librar las respectivas boletas de notificación, la mala elaboración
del mandato de conducción emanado de fecha 18 de enero de 2012 y la no
elaboración del Acta de Audiencia Oral de fecha 25 de enero de 2012, todo lo cual
colaboró para que no se realizaran las referidas audiencias ni ninguna otra, amén
del comportamiento contumaz de los imputados y de la Fiscalía 16° (…)”.
(Subrayado de la parte recurrente).
Destacó que:
“(…) emana de las actas procesales una presunción lógica, fuerte y concordante de
la conducta del Juez 30° de Control durante la sustanciación de la causa 15-855-
10, obvió parte de sus facultades como juez de control garante y velador de la
Constitución y de los principios establecidos en el Código Orgánico Procesal
Penal, todo lo cual colorea de nulidad a la decisión del 30 de febrero de 2012(…)”.
“(…) Por lo tanto, para quien suscribe el Juez 30° de Control incurrió en
violación de ley por inobservancia presente en el fallo del 28 de febrero de 2012,
violatorio de los artículos 10, 12, 13, 18, 19, 22, los numerales 2, 3 y 4 del artículo
364, 282, 305, 323, todos del Código Orgánico Procesal Penal de 2009, de los
artículos 5, 6, 9, 10 y 11 del Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza
Venezolana, así mismo, en violación de la Tutela judicial Efectiva y el Debido
Proceso, establecidos en los artículos 26 y 49° numerales 1, 8 y 26 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (…)”. (Resaltado del
original).
“(…) los recurrentes no pueden por vía del recurso de casación, procurar que se
analicen incidencias propias de primera instancia, impidiéndole atacar
conjuntamente las sentencias dictadas por la Corte de Apelaciones y por el Tribunal
de Juicio, ya que la procedencia de este recurso es extraordinario y sólo dimana
contra los fallos dictados por las Cortes de Apelaciones (…).” (Sentencia N° 565,
del 13 de noviembre de 2009).
TERCERA DENUNCIA
En tal sentido, la recurrente denunció, “(…) la infracción del artículo 452 del
Código Orgánico Procesal Penal vigente por parte del Juez ponente de la
sentencia recurrida, ya que existe violación de la ley, por indebida aplicación de la
misma, al vulnerarse los artículos 257, 26 y 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y de los artículos 13, 19 y 22 del Código Orgánico
Procesal Penal anterior y vigente, cuando aplicó la inadmisibilidad del Recurso de
Apelación de conformidad con lo establecido en el artículo 428 literal ‘b’ del
Código Adjetivo Penal vigente (…)”. (Destacado de la recurrente).
En tal sentido, esta Sala de Casación Penal, ha señalado que esta disposición
no puede ser infringida por la Corte de Apelaciones, porque es una norma rectora
que establece los casos de admisibilidad del recurso de apelación.
CUARTA DENUNCIA
“(…) el Juez 30° de Control (…) el Secretario y los suplentes que sustanciaron este
proceso nunca han revisado las actuaciones y han emitido escritos, autos y
sentencias en donde han demostrado su parcialidad hacia los imputados, así como
la violación al debido proceso y al derecho a la defensa (…)”.
“(…) es forzoso establecer que existe una clara presunción grave, lógica y
concordante, que de forma dolosa y en connivencia de la Fiscalía 16°, el Juez 30°
de Control y el Juez suplente de la sentencia recurrida, actuaron con simulación
para ocasionar un fraude procesal a la ley y favorecer a los imputados con las
referidas sentencias de sobreseimiento (…)”. (Resaltado del original).
Establecido el parámetro anterior, esta Sala observa que resulta innegable que
la recurrente sólo está manifestando su disconformidad con el sobreseimiento
decretado a favor de los ciudadanos BELKIS TERESA ESCALONA
FERNÁNDEZ, BELKIS ALEJANDRA RAMOS ESCALONA, JUAN
PORTALINO RIVAS GARCÍA, CARLOS ALÍ ESCALONA FERNÁNDEZ,
GISELA COROMOTO TALLAFERRO DE ESCALONA, LUIS RAÚL
MONTELL, MARÍA XIOMARA PÉREZ BRITO, MARÍA ISABEL LAYA
ESCOBAR, OSCAR EDWAR MORÓN HERNÁNDEZ, ANÍBAL JOSÉ
CENTENO y MARTHA BELMONTE, siendo que no existe congruencia entre lo
que denominó “DEL FRAUDE PROCESAL” y la fundamentación del recurso de
casación.
DECISIÓN
Los Magistrados
La Secretaria
DNB/
RC 2013-000234
27/11/2013 N° 413
EN SALA CONSTITUCIONAL
Exp. N° 14-1360
II
MOTIVACIÓN PARA DECIDIR
En el caso sometido a la consideración de la Sala, se observa que de acuerdo a lo
narrado y alegado por la parte accionante, los hechos que motivaron el amparo fueron los
siguientes:
1.- Que “[…] en fecha 23 DE MAYO DE 2013 interpuse denuncia por ante
la INSPECTORÍA GENERAL DE TRIBUNALES en contra del ciudadano FRANK
CEBALLO SORIA, Juez 30° DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE CONTROL
ESTADAL DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE
CARACAS, la cual le fue asignado el expediente N° 430”.
2.- Que “[…] en fecha 28 DE MAYO DE 2014… se informó al TRIBUNAL
DISCIPLINARIO JUDICIAL que… no se ha dado respuesta de la solicitud interpuesta en
fecha 22 de abril de 2014, lo cual evidencia conducta parcializada de encubrimiento y de
denegación de justicia por parte de la INSPECTORÍA GENERAL DE
TRIBUNALES […]”.
3.- Que “[…] el TRIBUNAL DISCIPLINARIO JUDICIAL abrió expediente a la
causa denunciada y le asignó el número AP61-S-2014-000006, nomenclatura de esa
jurisdicción disciplinaria judicial, asignado (sic) como ponente al Dr. HERNÁN
PACHECO ALVIÁREZ y de lo cual hasta esta fecha no hay respuesta alguna sobre los
alegatos y de las denuncias interpuestas sobre el presunto comportamiento delictual de los
jueces ut supra”.
4.- Que “[…] se recurre mediante esta solicitud de Amparo Constitucional,
fundamentado en (sic) violación del derecho a la defensa, de la garantía del debido
proceso y el derecho al acceso a una justicia imparcial, derecho de petición y protección
de la dignidad, consagradas en los artículo 2, 26, 27, 49.1.8, 51, 60 y 257 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; obligando de esta manera a que
esta justiciable sea considerada una ciudadana con derecho a un (sic) sana e imparcial
administración de justicia, y al no haberse dado cumplimiento a lo anterior tanto por parte
de la INSPECTORÍA General de Tribunales como del Tribunal Disciplinario Judicial
[…]”.
De los hechos descritos y que motivaron la tutela constitucional invocada, la Sala
estima que se produjo una inepta acumulación de pretensiones, pues la acción de amparo se
dirigió respecto a la omisión de pronunciamiento contra la INSPECTORÍA General de
Tribunales y contra el Tribunal Disciplinario Judicial; órganos que si bien son integrantes
del Poder Judicial actúan con distintas funciones que aun cuando se relacionan
directamente unas con otras sus manifestaciones jurídicas son de distintas naturaleza, por lo
que su control jurisdiccional mediante amparo corresponde a órganos jurisdiccionales
distintos. Así la INSPECTORÍA General de Tribunales ejerce su competencia a nivel
nacional ejerciendo funciones propias de este alto Tribunal, como lo es la de inspección de
tribunales, según el artículo 267 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela; por lo que esta Sala sería competente para conocer del amparo interpuesto
contra ésta, al estar incluida dentro de la clasificación de altas autoridades a que hace
alusión el artículo 8 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales; sin embargo, en el caso del Tribunal Disciplinario Judicial, el cual integra
la jurisdicción disciplinaria judicial, dicho órgano jurisdiccional actúa como Tribunal de
Primera Instancia, en cuyo caso el órgano jurisdiccional competente para conocer de la
acción de amparo interpuesta contra éste sería en primera instancia la Corte Disciplinaria
Judicial, en tanto es su órgano Superior en el orden jerárquico.
Ahora, la parte actora acumuló en el escrito libelar denuncias que emanan de
supuestos de hecho diferentes como consecuencia de diversas infracciones constitucionales
producidas, a decir del accionante, por omisiones de pronunciamiento, los cuales requieren
una tramitación distinta.
Establecido lo anterior, el artículo 49 del Código de Procedimiento Civil (de
aplicación supletoria a los procesos de amparo constitucional según lo dispuesto por el
artículo 48 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales)
establece que la acumulación procede siempre que “hubiere conexión por el objeto de la
demanda o por el título o hecho de que dependa”. En este sentido, es posible acumular en
una sola demanda varias pretensiones contra distintas personas, en razón de la conexión que
existe entre ellas; ya sea por el objeto que se pretende o por la razón que motiva la
pretensión.
No obstante, el artículo 78 del Código de Procedimiento Civil prohíbe la
concentración de pretensiones en una misma demanda, en los casos en que las pretensiones
se excluyan mutuamente o que sean contrarias entre sí; cuando, por razón de la materia, no
correspondan al conocimiento del mismo tribunal; y en los casos en que procedimientos
sean incompatibles. Así pues, toda acumulación de pretensiones realizada en contravención
a lo dispuesto por la mencionada ley adjetiva, es lo que la doctrina denomina inepta
acumulación.
Ciertamente, esta Sala en diversas oportunidades ha advertido sobre la
inadmisibilidad en aquellos casos donde se presenta una acumulación inicial de
pretensiones en un mismo libelo, de conformidad con lo expuesto supra, por lo que no
puede pretenderse que un mismo órgano jurisdiccional resuelva sobre varias denuncias de
presuntas violaciones o amenazas a derechos y garantías de orden constitucional que no
pueden atribuirse a un solo agraviante, pues la diversidad de accionados en amparo
acarreará la incompetencia del órgano jurisdiccional para conocer respecto de alguno o
varios de ellos (Vid. sentencia N° 1.279 del 20 de mayo de 2003, caso: Luis Emilio Ruíz
Celis, y, N° 3.192 del 14 de noviembre de 2003, caso: Aurea Isabel Suniaga). Este es
precisamente el supuesto en el cual se encuentra el caso bajo estudio donde la diversidad
de amparos dirigido contra distintos agraviantes, su conocimiento y decisión compete a
distintos órganos jurisdiccionales.
Por otra parte, resulta pertinente señalar que la inepta acumulación de pretensiones
es aplicable al presente caso de conformidad con lo establecido en el artículo 133, numeral
1, de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, toda vez que la referida norma
prevé la inadmisibilidad de las demandas o solicitudes que se intenten ante este Tribunal
Por las razones que fueron expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
Constitucional, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley,
declara INADMISIBLE POR INEPTA ACUMULACIÓN la acción de amparo
constitucional interpuesta por la ciudadana Nery Margarita Escalona Fernández, asistida
por el abogado Rodolfo Luis Quijada Marval, en contra “[…] de las actuaciones omisivas
de la INSPECTORÍA de Tribunales (sic) y del Tribunal Disciplinario Judicial”.
Publíquese, regístrese, notifíquese y archívese el expediente. Cúmplase lo ordenado.
Dada, firmada y sellada, en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de
Justicia, en Sala Constitucional, en Caracas, a los 14 días del mes de abril de dos mil
quince (2015). Años: 204° de la Independencia y 156° de la Federación.
La Presidenta,
El Secretario,
Exp.- 14-1360
CZdM/
14/04/2015 N° 451