Recibe el nombre de propiedades organolépticas o sensoriales de un alimento
aquellas que pueden ser captadas a través de los sentidos. El ser humano conoce su entorno físico por las impresiones que le provoca en sus órganos sensoriales. Tradicionalmente, se habla de cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto; no obstante, algunos autores diversifican este último en lo que denominan percepción somatosensorial: frío, calor y dolor.
Las características organolépticas de un alimento se evalúan a través de
atributos que, al ser captados por los sentidos, nos informan de la magnitud y cualidad del estímulo provocado, una vez han sido interpretados por el cerebro. (Gutiérrez, 2000)
PUNTO DE EBULLICIÓN:
El punto de ebullición es la máxima temperatura a la que una sustancia puede
presentarse en fase líquida a una presión dada; por su relación con el cambio del estado líquido al estado gaseoso de una sustancia (la vaporización).
Ya que para una sustancia existen diferentes puntos de ebullición, según la
presión a la que se determine, cuando se habla de punto de ebullición, se hace referencia a la presión ambiental: el punto de ebullición de una sustancia es la temperatura que interseca (corta) la curva de equilibrio líquido-vapor en el punto de la presión ambiental. (Picado & Álvarez, 2008)
PUNTO DE FUSIÓN:
El punto de fusión (PF) normal de una sustancia es la temperatura a la que ésta
pasa del estado sólido al estado líquido, a la presión de una atmósfera. Este cambio de estado se produce debido a que el aumento de energía que tiene lugar al elevarse la temperatura hace que las moléculas del sólido venzan las fuerzas de atracción intermoleculares que las mantienen unidas, aumentando la movilidad de las mismas, para pasar finalmente al estado líquido.
Si el líquido se enfría, comenzará la solidificación a la misma temperatura. Por lo
tanto el PF y el punto de solidificación (PS) son idénticos para una sustancia pura.
El PF es una constante física característica de cada compuesto, por lo que su
determinación constituye un dato importante en la caracterización de una sustancia, aunque hay que tener en cuenta que compuestos diferentes pueden tener el mismo PF. (Lamarque, 2008) SOLUBILIDAD:
La solubilidad se refiere a la mayor o menor capacidad de una sustancia para
disolverse en un determinado disolvente. Los límites son: no se disuelve del todo en un caso o se disuelve sin límites en otro caso. Por ejemplo, el sulfato de bario ( el sólido blanco que debemos tomar antes de hacernos una radiografía del aparato digestivo) no es soluble en agua: solubilidad cercana a cero. (Benavides, 1981)
DUREZA:
De forma genérica se entiende por dureza la resistencia superficial a la
deformación de un sólido. Aunque no es una propiedad fundamental de un materia, a partir de ella se puede obtener informaciones acerca de las características mecánicas del mismo, ya que está relacionada con las propiedades elásticas y plásticas. (Bermúdez Olivares, 1992)
TENACIDAD:
La tenacidad de un material es un término mecánico que se utiliza en varios
contextos; en sentido amplio, es una medida de la capacidad de un material de absorber energía antes de la fractura. La geometría de la probeta así como la manera con que se aplica la carga son importantes en la determinación de la tenacidad. En el caso de condiciones de carga dinámicas (alta velocidad de deformación) y cuando una entalla (o sea un concentrador de tensiones) está presente, la tenacidad a la entalla es evaluada utilizando ensayos de impacto. Además, la tenacidad de fractura es una propiedad que nos indica la resistencia a la fractura de un material cuando existe una grieta. (Callister, 2002)