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La sentencia es el acto jurisdiccional que pone fin al proceso o a una etapa del
proceso. Después de haber verificado la verdad de los hechos invocados por las
partes, el juez declara, para cada caso, cual es la voluntad de la ley en relación
con la causa planteada ante él con el ejercicio de la acción. En otros términos: la
sentencia es una aplicación concreta del derecho objetivo a los hechos de la
causa. La declaración del juez puede revestir diversas formas: reconocer,
modificar o extinguir una situación jurídica, formular órdenes y prohibiciones.
Encierra pues, no solamente una declaración, una opinión, como resultado de
un razonamiento, sino que al mismo tiempo constituye un acto de voluntad, un
mandamiento.
Sentencias Definitivas
Sentencias en Defecto
Sentencias Ordinarias
Sentencias de Expediente
Sentencia Declaratorias
Sentencias Constitutivas
Sentencias Condenatorias
Sentencias Absolutorias
Este deber, sin embargo, tiene límites racionales: el juez no puede convertirse
en defensor del litigante que incurre en el defecto, sino en la medida en que el
orden público lo exige; los medios de puro interés privado no pueden ser en
ningún caso suplidos por el juez.
En primer lugar, puede ocurrir que dos personas simulen una contestación que,
en realidad, encubra un acuerdo que han pactado, y luego, mediante una acción
en justicia incoada por una de ellas contra la otra, concurran ante el tribunal,
concluyan en consonancia con lo convenido, y obtengan así una sentencia que
consagre ese acuerdo previo. Ha habido en este caso un proceso simulado;
como toda simulación, el proceso simulado es lícito siempre que no tenga por
objeto contravenir a una norma legal de orden público, como por ej., a una de las
que se refieren al estado y la capacidad, a los regímenes matrimoniales, y, en
general, a las que regulan las materias respecto de las cuales las partes no
pueden celebrar convenciones (art.6 del C. Civil).
En segundo lugar, puede ocurrir que un litigio haya existido efectivamente entre
las partes, y que, después de haberlo sometido al tribunal, ellas convengan en
una transacción o en un desistimiento, o que una de las partes preste
aquiescencia a las pretensiones de la otra, y luego concluyan en tal forma que la
sentencia venga realmente a consagrar el acuerdo de las partes. En este caso
hay simulación sobrevenida en el curso del proceso, y es lícita si intervienen en
las condiciones que la simulación que por objeto incoar un proceso.
BIBLIOGRAFIA