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El mundo está lleno de esos seres

incompletos que andan en dos pies y


degradan el único misterio que les queda: el
sexo.

H.P. Lawrence, la serpiente emplumada.

Erotismo siglos XVl-XlX

Hernández Torres Itzel Genoveva.

El proyecto se propone estudiar el concepto de erotismo en la cosmovisión náhuatl


a través de la historiografía de los siglos XVl-XlX. A pesar de que es un concepto
gestado en el siglo XVlll y por tanto puede resultar anacrónico, no deja de ser
funcional como categoría para describir valores que son inherentes a las
necesidades humanas: “La sublimación cultural en forma de erotismo cumple una
función biológica genéticamente heredada y manifiesta la humanidad del ser que la
realiza”1. Sin embargo, lo anterior no quiere decir que sea un concepto estático, por
el contrario, toma connotaciones distintas en cada uno de los periodos
principalmente en el siglo XVlll, en donde se dará una ruptura entre la sexualidad
asociada a la caza y la brujería entre los siglos XVl y XVll y el erotismo literario que
surge del romanticismo en los siglos XVlll y XlX.

La sexualidad en general, dentro de las sociedades se caracteriza por una violenta


censura, Mesoamérica no es la excepción. Sin embargo, las prácticas sexuales y
los ritos que llevan consigo, pueden proporcionarnos en buena medida elementos
que ayuden en el acercamiento al pensamiento indígena, por lo que la definición de
“cosmovisión” también resulta clave pues ayuda a explicar “con mayor precisión al
complejo mundo de las creencias indígenas mesoamericanas”2. Por esta razón la

1
Johansson, Patrick , dilogía, metáforas y albures en cantos eróticos nahuas del siglo XVI, Instituto de
Investigaciones Históricas, UNAM, México, p.15.
2
Johanna Broda, Boletín del instituto de investigaciones históricas, número 92, p.4.
propuesta de investigación plantea dos cuestiones concretas a resolver, la primera
remite al análisis del concepto, su construcción y sus connotaciones.

La segunda cuestión que interesa a esta propuesta de investigación se refiere a si


es aplicable dicho concepto a los estudios mesoamericanos. Lo que me lleva a
plantear algunos subtemas en forma de preguntas: ¿la seducción y el erotismo
están ligadas principalmente a los rituales caza o conquista?, Si la seducción resulta
estar ligada en mayor medida a la transgresión ¿pierde su connotación erótica?
¿Hay erotismo en Mesoamérica antes del siglo XVlll?

Ante esta serie de cuestionamientos es posible proponer una hipótesis. Como


hipótesis central sostengo que nos encontramos con que las palabras dejan de ser
sólo signos fónicos y gráficos y adquieren significado, aluden, evocan y construyen.
Son el medio para que los evangelizadores del siglo XVl conozcan e interpreten a
su otredad, a pesar de plasmarla conforme a su visión. Dejando a su paso evidencia
material que será utilizada por el historiador para indagar en la construcción del
ritual, los cantos, aromas, danzas, palabras, colores y alimentos, y que en este caso
adquieren un significado dentro de la sexualidad nahua. A pesar de ello el erotismo
como categoría surge a partir del siglo XVlll con el romanticismo alemán y es tomado
por los investigadores que lo aplican a Mesoamérica como un concepto que se da
por hecho, pero que no es definido en función de sus investigaciones. En este
sentido el análisis de conceptos como el erotismo es funcional para el estudio de la
sexualidad y sus implicaciones en la cosmovisión al paso de los siglos.

Para el entendimiento de la conceptualización de erotismo, antes de abordar la


perspectiva mesoamericana, se hará una revisión general del concepto a partir de
precedentes teóricos que lo hayan realizado:

Se iniciará con el artículo de Rosario Martí Marco titulado “El romanticismo según
Safranski, el cual toma la obra de dicho autor en función de una interpretación de la
cultura alemana y abre un panorama al romanticismo alemán. A través de este
articulo también queda claro que lo romántico no queda circunscrito al siglo XlX y
finales del XVlll, sino que se prolonga a diferentes autores y tendencias. Por otra
parte también deja ver la concepción del erotismo romántico en diversos autores,
definiciones que tomaremos en la construcción del presente trabajo de
investigación.

Ciertamente dirá que el hombre sólo es enteramente hombre cuando juega en


las recreaciones de la literatura y del arte a través de rituales, de tabúes y
símbolos y que incluso la sexualidad se sublima como juego erótico y deja así de
ser meramente animal para volverse verdaderamente humana abriéndose a todo
un mundo de significaciones. Por todo ello el juego del arte ha de compensar la
llaga de una sociedad basada en la división del trabajo que convierte a los
hombres en un fragmento3.

Se abordará de igual forma “Pornografía y obscenidad” de D.H. Lawrence, en


donde se analizan las implicaciones de la literatura erótica y sus diferenciaciones
con lo visto como pornográfico o transgresor. En este caso se plantea que la
distinción entre ambas palabras depende por completo de la interpretación de cada
individuo. D.H. Lawrence surge posteriormente al marco del romanticismo inglés,
sin embargo, después de ver censuradas varias de sus obras escribe este ensayo
en donde se propone delimitar, definir y hacer una diferenciación entre los
conceptos de erotismo, pornografía y obscenidad:

¿Por qué ser tan radical, tan categórico? La ley es algo sombrío y sus juicios no
tienen nada que ver con la vida. Lo mismo ocurre con la palabra “obsceno”: nadie
sabe qué significa. Supongamos que deriva de obscena, “aquello que no puede
ser representado en escena”: ¿cuánto más avanzado está usted? ¡Nada! Lo que
es “obsceno” para Tomás no lo es para Lucía o para José4.

Por otra parte también se tomará en cuenta para el marco referencial “Eros en
los cinco sentidos” de Carlo Scipione Ferrero, en donde más allá de considerar el
concepto como una categoría, se trata de una fuerza viva, llevada de la mano por

3
Friedrich Schiller, cartas sobre la educación estética del hombre, p.55.
4
D.H. Lawrence, Pornografía y obscenidad, Argonauta, Argentina, p15.
el deseo y el placer, en donde juntas subyugan y arrastran a la persona entera
entrando por cada uno de los cinco sentidos.

En los últimos 30 años se ha despertado un particular interés por parte de los


investigadores en cuanto al análisis de la sexualidad en Mesoamérica, sin embargo
no son abundantes los estudios que competen los análisis verbales de carácter
erótico. Destaca el elaborado por el filólogo Mauricio Arley titulado “Erotismo en la
poesía náhuatl, canto a las mujeres de Chalco”, en donde se intenta mostrar cómo
se construye la práctica erótica en un poema náhuatl, partiendo de que el erotismo
es un arte que procede de la mujer activa. Por otra parte, gira entorno a una
metáfora central que consiste que las guerras entre distintos pueblos generan
conquistas, pero esto también ocurre en el ámbito amoroso, donde reinan las
mujeres.
De igual manera los estudios de valoración estética llevados a cabo por Patrick
Johansson, en especial “Dilogía metáforas y albures en cantos eróticos nahuas”. En
donde considera que el erotismo está presente en diversas crónicas, puesto que la
sexualidad cultualmente encausada tenía un carácter vital entre los nahuas:

Contenida por diques socioéticos que las leyes y la moral vigentes establecían
para la vida cotidiana, era ritualmente canalizada para lograr efectos mágico-
religiosos, o se desparramaba de manera espontánea en espacios y momentos
de recreo y esparcimiento socialmente definidos5.

Para nuestro tema, es necesario considerar también los estudios de Guilhem Olivier,
investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM. El cual analiza
en su artículo “Venados melómanos y cazadores lúbricos: cacería, música y
erotismo en Mesoamérica” la dimensión erótica de la cacería en Mesoamérica, así
como lo nexos entre la cacería, la guerra y el sacrificio.

Finalmente Noemí Quezada, investigadora adscrita a la sección de antropología,


toma como objeto de estudio a la sexualidad desde una perspectiva antropológica

5
Patrick Johansson, Dilogía metáforas y albures en cantos eróticos nahuas, p.1.
en el libro de su autoría “Amor y magia amorosa entre los aztecas”. Estableciendo
una síntesis del erotismo dentro de la magia, la religión y la vida cotidiana en la
región central de Mesoamérica.

Considero que el erotismo también puede estar ligado a procesos que forman parte
del subconsciente y de la formación cognitiva, por lo que apoyaremos esta idea con
estudios de índole psicológica, como el realizado para la Universidad Mariana por
Luis Carlos Rosero García, Víctor Hugo Rosero Arcos y Luis Ferney Mora en donde
se propone:

El erotismo como una de las dimensiones de la sexualidad que sobrepasa la


perspectiva genital y reproductiva, accediendo al terreno de la pulsión y con ello
a nutrirse de todas las posibilidades del lenguaje como matriz de lo inconsciente.

De esta forma, podemos decir que las pulsiones sexuales también pueden ser
empleadas en la creación de muestras culturales y por tanto, la sexualidad no tiene
que ser vista desde un punto reduccionista que remita meramente a lo biológico.

De lo sexual y lo erótico.

“En todas las sociedades, sin excepción, la sexualidad ha superado largamente la


mera satisfacción de tensiones corporales, convirtiéndose en un núcleo básico para
la organización social y la reproducción de regulaciones morales”6.

La cita anterior remarca parte fundamental de nuestra problemática: la sexualidad


permea en lo biológico, en lo que es inherente a nuestra naturaleza, como la
necesidad de comer o defecar. Sin embargo, al igual que las otras dos, lo que nos
distingue de lo animal, de lo regido por comportamientos que giran en torno a cubrir
necesidades naturales y de supervivencia, dándonos la categoría de humanos y por
tanto seres racionales, es la forma en que se lleva a cabo y los registros culturales
que deja a su paso. Son estas huellas culturales las que nos permitirán hacer un

6
Mauricio Amar Díaz, cuerpos ideales, Universidades de Chile, Facultad de Ciencias Sociales departamento
de Antropología,, Chile, 2009, p. 34.
análisis de las prácticas mesoamericanas que conllevan lo erótico, dando quizá, una
posibilidad de mirarlas desde nuestro horizonte cultural.

Cuando hablamos del erotismo, nos referimos a una construcción social, producto
de una cosmovisión y de códigos culturales específicos. Los griegos consideraban
al érōs como la pasión aplicada al amor, lo cual se representó simbólicamente a
través del dios con el mismo nombre. Entendemos como erotismo a la acción de
seducir, al mismo tiempo que el concepto connota y denota aquello relacionado con
la sexualidad, la carnalidad y sus proyecciones.

Hacia el siglo XX hay teóricos que se enfrentan a esta problemática. Entre ellos
destacan las propuestas de análisis de Sigmund Freud, quien liga al Eros (como
una pulsión de vida) con el Tànatos (como pulsión de muerte), los cuales convergen
en la sexualidad y son creadores de cultura. Siguiendo esta línea, Herbert Marcuse
sugiere al Eros como aquella fuerza que ayudada por la corporalidad sirve para la
preservación de la vida y es creadora vínculos comunales de forma libidinal. Es
importante señalar que para Freud lo sexual se rige de manera imperante bajo principio de placer,
que es subyugado a la conciencia de la ley, la moralidad y el tabú7:

Con esto quiere dar a entender que la sexualidad es el centro de las relaciones de la civilización, es
creada por la comunidad, es decir junto con su cultura. Sin esta energía no habría ningún vínculo entre
los seres humanos. Esta energía es lo que los une, por eso mismo la sexualidad o más bien, la
procreación se dirige a fines socialmente útiles, como es el eros para formar una nueva generación de
individuos que puedan subsistir para aprehender la cultura y llevarla hasta la infinidad, claro es que se
dan distintas interpretaciones por lo cual la cultura siempre es cambiante y evolutiva8.

Con los planteamientos anteriores solo se puede evidenciar, aún más, la dificultad que existe para
definir un concepto tan amplio como lo es “la sexualidad” y las categorías ligadas a él, como lo es
en nuestra caso “el erotismo”. Esto radica principalmente en que nos enfrentamos a un concepto

7
María Laura Schaufler , Erotismo y sexualidad: eros o ars erótica: Foucault frente a Marcuse y Freud en (DE
28 d mayo de 2018 en http://biblioteca.clacso.edu.ar/Argentina/ces-unne/20141001052706/Schaufler.pdf).
8
Francinne Porte Santos Alonso, erotismo/ deseo sexual y la sexualidad en el México prehispánico y
principios del colonial, UDEM en (12 de mayo de 2018 en
https://www.academia.edu/30547236/Erotismo_Deseo_sexual_y_la_sexualidad_en_el_M%C3%A9xico_pre
hisp%C3%A1nico_y_principios_del_colonial), p. 13.
que está vivo y se transforma dependiendo de su momento histórico, el proceso sociocultural por
el que atraviesa y la región geográfica en el que se desarrolla. Estamos tratando, en realidad, con
una abstracción de la realidad.

El erotismo romántico:

El gran problema de nuestro concepto es la aplicación que puede dársele conforme


a las épocas y sociedades históricas ¿podemos hablar de erotismo cuando no se
tiene consciencia de su existencia? Es una pregunta que nos remite a la discusión
ya propuesta por O`Gorman en la invención de América:

Aludimos, ya se habrá adivinado, a la viejísima y venerable idea de que las cosas son,
ellas, algo en sí mismas, algo perse; que las cosas están ya echas de acuerdo con un
único tipo posible o, para decirlo más técnicamente: que las cosas están dotadas desde
siempre, para cualquier sujeto y en cualquier lugar, de un ser fijo predeterminado e
inalterable9.

En este sentido tendríamos que pensar al romanticismo (ligado sustancialmente al


erotismo) en parámetros de su construcción en los siglos XlX y XX10. En esta
búsqueda, nos encontramos con que algunos de los principales representantes de
esta tendencia, no lo ven como un concepto epocal, sino como una categoría
aplicable a diversas sociedades y contextos “Es adoptado, pues, el concepto de
Romanticismo como categoría de valor general, como una constante y forma
permanente de cultura”11.

Siguiendo la línea de la literatura romántica y el erotismo, nos encontramos con


pensadores como Georges Bataille, que tiene una propuesta que liga la poesía
romántica con la actividad sexual reproductiva, posicionando al erotismo como un
limbo entre ambas:

9
Edmundo O`Gorman, la invención de América, FCE, México, p.59.
10
Principalmente, aunque se gesta a finales del siglo XVlll.
11
María Rosario Martí Franco, el romanticismo según Safransky en (DE 12 de abril de 2018 en
file:///C:/Users/itzel/Downloads/Dialnet-ElRomanticismoSegunSafranski-3281397%20(1).pdf).
Podemos decir del erotismo que es la aprobación de la vida hasta en la muerte.
Propiamente hablando, esta no es una definición, pero creo que esta formulada
mejor que ninguna otra el sentido del erotismo. Si se tratase de dar una
definición precisa, ciertamente habríamos de partir de la actividad sexual
reproductiva, una de cuyas formas particulares es el erotismo.12

¿Erotismo en Mesoamérica?

Pero, ¿podemos hablar de erotismo en el mundo mesoamericano? La sexualidad


en el mundo nahua tiene un carácter vital y cotidiano, que es apreciable en los
rituales religiosos, las leyes, los dioses y en los textos rescatados por los
novohispanos. Incluso en la concepción de la vida y la muerte mismas13:

Muchas son las fuentes que revelan un erotismo sutil o exacerbado de los antiguos
nahuas. Las crónicas de autores nativos, mestizos y españoles, los textos indígenas
recopilados, así como la iconografía de los códices, ponen de manifiesto ese erotismo
en diferentes contextos.14

Por otra parte, es de vital importancia resaltar el papel de la mujer en estos roles
sexuales, ya que en un primer plano son el objeto de deseo. Sin embargo, su imagen
va a estar directamente ligada en la cosmovisión a los procesos de fertilidad de la
tierra, la agricultura, la cacería y por tanto a la subsistencia de la vida misma. Lo
anterior se verá reflejado principalmente en las crónicas recopiladas por frailes y
conquistadores en donde la palabra adquiere fundamentalmente el rol de elemento
simbólico.

Como mencionamos en el estado de la cuestión, Gilhem Olivier hace un análisis de


la relación entre la mujer y la caza, en donde señala una serie de “evidencias

12
Gorges Bataile, la literatura y el mal en (DE 30 de mayo de 2018 en
http://animalario.tv/PorcoArchivo/Biblioteca/18.%20Georges%20Bataille%20-
%20La%20literatura%20y%20el%20mal.pdf).
13
Se creía que a la hora del acto sexual cuando el Tonalli abandonaba el cuerpo y este acto se interrumpía
esto significaría daño o enfermedad, Francinne Porte, Op. Cit., p.7.
14
Patrick Johansson, op. Cit., p.7.
eróticas” dentro de conjuros recopilados por Ruíz de Alarcón. En este punto
podemos apreciar el erotismo en valores que no necesariamente son románticos o
cargados de tragedia como en la conceptualización decimonónica, sino como
enunciaciones necesarias para la subsistencia de las comunidades, en donde no es
muy claro en donde empieza el deseo y termina el alimento, ya que uno no puede
desligarse del otro.

Incitante es su masculinidad y con el líquido de su miembro le lubrica la entrada.


Trascienden mis cantares, se extienden mis cantares por los grandes vientos. Aquí van
pasando sutilmente junto al venado. Ve a atravesarla, a quitarle la virginidad, la belleza,
a tu venadita. Ven a colocarte sobre lo placentero de tu venadita hasta la décima capa
del inframundo, donde se desvanece el viento [...]. Bien entumido tiene el rabo, recogido
lo tiene el venado... Las connotaciones eróticas del conjuro son más que evidentes y el
cazador, con esta enunciación, anticipa la captura del animal, descrito en claros términos
sexuales. Cabe precisar que este texto forma parte de un rico corpus de conjuros
antiguos y modernos utilizados por los cazadores de toda Mesoamérica para asegurar
el éxito de sus empresas cinegéticas.15

Sí bien, es imperante remarcar la importancia de la palabra en la revisión de la sexualidad,


también lo es el contexto de conquista y moral católica en el que se transmiten estos mitos
y poemas a los religiosos que llegan a la Nueva España, en el que el renacimiento español
es tardío, y por tanto, no hay una conciencia formada bajo las bases de los valores
humanistas modernos sino una mentalidad más apegada a lo que consideramos medieval:

Será difícil destacar este nivel en el México colonial, la influencia general de la moral
cristiana, la insistencia sobre los valores como la castidad y sobre todo el contacto de
grupos sociales y étnicos diferentes va a plantear los problemas en nuevos términos.16

Conclusiones:

No podemos dejar de señalar que la sexualidad es el eros llevado a la corporalidad


y que la forma en que se lleva a cabo esta definida y regulada por la cultura. Es por

15
Gilhem Olivier, venados melómanos y cazadores lúbricos, cacería música y erotismo en Mesoamérica en
(DE 1 de junio de 2018 en
http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/nahuatl/pdf/ecn47/961.pdf).
16
Noemi Quezada, amor y magia amorosa entre los aztecas, UNAM, México, p.113.
esta razón que podemos acercarnos a la idea del mismo mediante el análisis de los
mitos y conjuros. En donde es evidente la importancia social de estos deseos
sexuales de conquista y seducción, sin dejar de lado la insipiente moral náhuatl. En
palabras de Quezada “el erotismo con todo lo que puede connotar de estéril o lúdico,
es condenado”17

Encontramos expresiones de erotismo es distintos niveles y para diferentes


funciones de la sociedad. Ya sea en la fertilidad agraria o la caza, en donde la mujer
es tomada por metáfora y ligada a la tierra o animales como el venado o conejo, e
incluso a prácticas sacerdotales y guerras, en donde se lleva la batalla a todos los
planos humillando sexualmente a los enemigos18.

En cuanto a su construcción decimonónica y su relación con Mesoamérica, tenemos


que considerar que estamos abordando dos realidades distintas, que si bien van
ligadas al sexo, no tienen que expresarse de manera similar. Es decir, el erotismo
es una necesidad humana, el de la seducción y el convencimiento o cumplimiento
de parámetros para la copulación. Sin embargo, en ambos casos lo sexual y lo
erótico19 están tan cercanos uno del otro que es difícil no confundirlos e imposible
desligarlos, pues responden como hemos reiterado en varias ocasiones, a una
necesidad humana que va a dejar necesariamente consigo evidencias culturales.

Finalmente concuerdo con Malinowski, al proponer que: para los indígenas la


sexualidad no solo es una fuente de placer, sino un campo sagrado, por otra parte
sus costumbres e ideas no son de tal naturaleza que permitan examinar la
sexualidad en su poder de transformar los hechos materiales brutos en admirables
experiencias espirituales, de rodear con una aureola de amor romántico lo que hay
de técnico en las diligencias amorosas.20

17
Ibídem, p. 101.
18
Como es el caso de canto de las mujeres de Chalco.
19
Consideramos a lo erótico como el deseo y a lo sexual como la parte practica
20
Malinowski Bronislaw, la vie sexualle des sauvages du Nord Ouest de la Melanesie, Paris, Payot, 1930,
traducción Noemí Quezada, p.14.
Bibliografía:

Amar Díaz Mauricio, cuerpos ideales, Universidades de Chile, Facultad de


Ciencias Sociales departamento de Antropología,, Chile, 2009, 85pp.

Arley, Mauricio, Erotismo en la poesía náhuatl, canto a las mujeres de Chalco, en


(DE 20 de enero de 2018 en
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/herencia/article/view/10327/9716), 22pp.

Bataile George, la literatura y el mal en (DE 30 de mayo de 2018 en


http://animalario.tv/PorcoArchivo/Biblioteca/18.%20Georges%20Bataille%20-
%20La%20literatura%20y%20el%20mal.pdf).

Broda, Johanna, Boletín del instituto de investigaciones históricas, número 92, 15pp.

D.H. Lawrence, Pornografía y obscenidad, Argonauta, Argentina, 98pp.

Johansson, Patrick, dilogía, metáforas y albures en cantos eróticos nahuas del siglo
XVI, Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM, México, 33pp.

Guilhem Olivier, Venados melómanos y cazadores lúbricos: cacería, música y


erotismo en Mesoamérica en (DE 15 de marzo de 2018 en
http://www.scielo.org.mx/pdf/ecn/v47/v47a4.pdf), 48pp.

Quezada Noemí, Amor y magia amorosa entre los aztecas, Universidad Nacional
Autónoma de México, México, 162pp.

Malinowski Bronislaw, la vie sexualle des sauvages du Nord Ouest de la


Melanesie, Paris, Payot, 1930, traducción Noemí Quezada, 220pp.

Martí Marco Rosario, El romanticismo según Safranski en (DE 10 de maro de 2018


en file:///C:/Users/itzel/Downloads/Dialnet-ElRomanticismoSegunSafranski-
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O`Gorman Edmundo, la invención de América, FCE, México, p.59.
Santos Alonso Francinne Porte, erotismo/ deseo sexual y la sexualidad en el
México prehispánico y principios del colonial, UDEM en (12 de mayo de 2018 en
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Scipione Ferrero, Carlo, eros en los cinco sentidos, Grijalbo, 1989, 271pp.

Schaufler Maria Laura , Erotismo y sexualidad: eros o ars erótica: Foucault frente a
Marcuse y Freud en (DE 28 d mayo de 2018 en
http://biblioteca.clacso.edu.ar/Argentina/ces-unne/20141001052706/Schaufler.pdf).

Schiller Friedrich, cartas sobre la educación estética del hombre en (DE 10 de marzo
de 2018 en http://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/7709/schiller-con-
tapas.pdf), 216pp.

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