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EPISCOPAL DEL
PADRE OBISPO
JUAN JOSÉ
CHAPARRO
STIVANELLO, CMF
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Síntesis y orden de la celebración
ORDENACIÓN EPISCOPAL
La celebración comienza con la solemne procesión por el
templo hacia el altar de los ministros, sacerdotes y obispos.
Monseñor Juan José Chaparro Stivanello, cmf
Se inicia la misa. Un presbítero pide al Obispo consagrante
Obispo de San Carlos de Bariloche
que ordene al candidato al Episcopado; este pedirá la lectura
del Mandato Apostólico emitido por el Papa Francisco. El
Pueblo santo de Dios aclamará con una acción de gracias.
Obispo de Merlo – Moreno El Obispo electo se postra y se cantan las Letanías de los
Santos y Beatos. Momento solemne: en silencio el Obispo
consagrante principal impone sus manos sobre la cabeza del
Monseñor Rubén Oscar Frassia electo. Luego hacen lo propio todos los obispos presentes.
Obispo de Avellaneda – Lanús Se impone el Libro de los evangelios abierto sobre la cabeza
del Obispo electo, y se dice la oración de consagración, parte
de la cual pronuncian los tres Obispos consagrantes.
Monseñor Guillermo José Garlatti El nuevo Obispo consagrado después de ser ungido con el
Arzobispo de Bahía Blanca santo Crisma en la cabeza, recibe los Evangelios y las insig-
nias de su oficio episcopal: el anillo, la mitra y el báculo pas-
toral. Luego es puesto en su Sede episcopal y recibe el saludo
de los Obispos.
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MISA Y RITUAL DE LA ORDENACIÓN Qué lindo ver a la gente compartir y festejar,
y es que la Pascua de Cristo nos obliga a celebrar,
Cuando todo está preparado, comienza la procesión por el templo Catedral, comenzando aquí en la tierra el banquete celestial.
dirigiéndose hacia el altar. Qué lindo rezar cantando nuestra alegría pascual.
Qué lindo llegar cantando Los Obispos consagrantes se dirigen a las sedes preparadas, toman asiento
y se colocan la mitra. El Pueblo también toma asiento.
Qué lindo llegar cantando a tu Casa, Padre Dios,
y hermanados en el canto, comenzar nuestra oración. El electo es conducido por los presbíteros que lo asisten hasta la sede del
Darte gracias y alabanzas, pedirte ayuda y perdón. consagrante principal.
Qué lindo llegar cantando a tu Casa, Padre Dios.
Un presbítero se dirige al Obispo ordenante con estas palabras:
Qué lindo traer la vida y en nuestra celebración Queridísimo Padre, la Iglesia de San Carlos de Bariloche
contarla a nuestros hermanos y que se vuelva oración, pide que ordenes Obispo al presbítero Juan José Chaparro
sudor, lágrima, esperanza, trabajo, rezo y amor. Stivanello.
Qué lindo rezar cantando la vida que se nos dio.
El Obispo ordenante principal le pregunta:
Qué lindo encontrar hermanos que viven la misma fe
¿Tienen el Mandato apostólico?
y amando son serviciales y esperando saben ver
que el Reino de Dios avanza sencillamente y de a pie. El presbítero responde: Sí, lo tenemos.
Qué lindo rezar cantando el misterio de la fe.
El Obispo ordenante principal dice: Que se lea el Mandato.
Qué lindo saber que somos una Iglesia Comunión,
que nace con el bautismo y crece con la misión
de unir entre sí a los hombres y a la humanidad con Dios.
Qué lindo rezar cantando y sentir la comunión.
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Todos toman asiento para escuchar. Terminada la lectura todos asienten Liturgia de la Palabra
a la elección del Obispo cantando:
1ª lectura: Is 61, 1-3a
Acto penitencial
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Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 3. Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú el dedo de la mano de Dios, *
Jn 10, 11-16 Tú el prometido del Padre, pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
Envía tu Espíritu, Señor, …
Después de la proclamación del Evangelio comienza la ordenación del
Obispo. Estando todos de pie se invoca al Espíritu Santo. 4. Enciende con tu luz nuestros sentidos, infunde tu amor en nuestros
corazones *
y con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra frágil carne.
Envía tu Espíritu, Señor, …
Queridos hermanos:
Consideren atentamente a que ministerio será promovido en la Iglesia este
hermano nuestro. Nuestro Señor Jesucristo, enviado por el Padre para
1. Ven Espíritu creador; visita las almas de tus fieles. * redimir a los hombres, envió a su vez por el mundo a los doce Apóstoles
Llena de la divina gracia los corazones que Tú mismo has creado. para que, llenos del Espíritu Santo, anunciaran el evangelio y reuniendo a
todos los hombres en un solo rebaño, los santificaran y gobernaran. A fin
Envía tu Espíritu, Señor,
de asegurar la continuidad de este ministerio hasta el fin de los tiempos,
y renueva la faz de la tierra: ¡envíalo!
los Apóstoles eligieron colaboradores a quienes comunicaron por la impo-
2. Tú eres nuestro consuelo, don de Dios altísimo, * sición de las manos, que confiere la plenitud del sacramento del Orden, el
fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción. don del Espíritu Santo que habían recibido de Cristo.
Envía tu Espíritu, Señor, … De este modo se ha conservado tan importante ministerio a través de
los tiempos. Por la ininterrumpida sucesión de los Obispos, permanece
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y se acrecienta hasta nuestros días la obra del Salvador. Ama con amor de padre y hermano a todos los que Dios te encomienda, en
En el Obispo, rodeado de sus presbíteros, se hace presente en medio de primer lugar, a los presbíteros y diáconos, tus colaboradores en el minis-
ustedes el mismo Jesucristo nuestro Señor, Sumo y Eterno Sacerdote. terio de Cristo; también a los pobres y débiles, a los que no tienen hogar y
a los desamparados.
Por el ministerio paternal del Obispo, el Señor continúa predicando el
evangelio, administrando los sacramentos de la fe a los creyentes. Por Exhorta a los fieles a que trabajen contigo en la obra apostólica y escú-
el ministerio paternal del Obispo, agrega a su cuerpo nuevos miembros. chalos gustosamente.
Por la sabiduría y prudencia del Obispo, los conduce a través de la pe- Preocúpate incansablemente de aquellos que aún no pertenecen al único re-
regrinación terrena a la eterna felicidad. baño de Cristo, porque ellos también te han sido encomendados en el Señor.
Reciban, por tanto, con alegría y gratitud a este hermano nuestro. Nunca te olvides que has sido agregado al orden episcopal en la Iglesia
Nosotros, los Obispos presentes, por la imposición de las manos, lo católica, reunida por el vínculo del amor, de tal modo que no dejes de
agregaremos a nuestro orden episcopal. tener preocupación por todas las iglesias y no olvides socorrer con ge-
nerosidad a las iglesias más necesitadas de ayuda.
Hónrenlo como ministro de Cristo y dispensador de los misterios de
Dios. A él se le confía dar testimonio de la verdad del evangelio y el mi- Por tanto, preocúpate por todo el rebaño en el que el Espíritu Santo te
nisterio de la vida del Espíritu y la santidad. pone para gobernar a la Iglesia de Dios. En el nombre del Padre, cuya
imagen representas en la Iglesia. En el nombre del Hijo Jesucristo, cuyo
Recuerden las palabras de Cristo a los Apóstoles: Quien los escucha, a
ministerio de Maestro, Sacerdote y Pastor ejerces. Y en el nombre del
Mí me escucha y quien los rechaza, a Mí me rechaza, y el que me rechaza,
Espíritu Santo, que vivifica a la Iglesia de Cristo y fortalece con su po-
rechaza al que me ha enviado.
der nuestra debilidad.
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El Obispo ordenante principal: El Obispo ordenante principal:
¿Quieres anunciar con fidelidad y constancia el evangelio de ¿Quieres orar siempre a Dios Todopoderoso y cumplir con toda
Jesucristo? fidelidad la función del sumo sacerdocio?
El elegido responde: Sí, quiero. El elegido responde: Quiero, con la gracia de Dios.
El electo se postra. Los cantores comienzan las letanías a las que todos
El Obispo ordenante principal:
responden.
¿Quieres obedecer fielmente al sucesor del Apóstol san Pedro?
El elegido responde: Sí, quiero. El diácono dice: Nos arrodillamos.
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Terminadas las letanías, el Obispo consagrante, de pie y con las manos tu estableciste normas en tu Iglesia
extendidas, dice: con tu palabra bienhechora.
Padre bueno: Desde el principio tu predestinaste
un linaje justo de Abraham;
Escucha nuestras súplicas y derramando la plenitud de la
gracia sacerdotal sobre este servidor tuyo, infúndele la fuer- nombraste príncipe y sacerdotes
za de tu bendición. y no dejaste sin ministros tu santuario.
Por Jesucristo nuestro Señor. Desde el principio del mundo te agrada
Todos responden: Amén. ser glorificado por tus elegidos.
Nos ponemos de pie y permanecemos orando en silencio, los Obispos con- Lo que sigue lo recitan los Obispos consagrantes con las manos juntas:
sagrantes se ponen la mitra y permanecen de pie delante de sus sedes, mi- INFUNDE AHORA
rando al Pueblo. El electo se levanta y se acerca al consagrante principal, SOBRE ESTE TU ELEGIDO
poniéndose de rodillas delante de él.
LA FUERZA QUE DE TI PROCEDE:
EL ESPÍRITU DE GOBIERNO
Imposición de las manos
QUE DISTE A TU AMADO HIJO JESUCRISTO,
El consagrante principal efectuará la imposición de manos en silencio so- Y ÉL, A SU VEZ,
bre la cabeza del electo y después los demás obispos presentes. COMUNICÓ A LOS SANTOS APÓSTOLES,
QUIENES ESTABLECIERON LA IGLESIA
Imposición del Libro de los evangelios COMO SANTUARIO TUYO
EN CADA LUGAR
Luego, el consagrante principal impone el Libro de los evangelios, abierto,
sobre la cabeza del electo; dos diáconos que estarán de pie junto a él lo PARA GLORIA Y ALABANZA INCESANTE
asisten a la derecha e izquierda del electo, mientras se recita la plegaria de DE TU NOMBRE.
consagración.
Prosigue solo el Obispo ordenante principal
Oración consecratoria Padre santo,
tu que conoces los corazones,
Luego el consagrante principal, sin mitra, con las manos extendidas, dice
la oración de consagración. El electo se arrodilla delante del Obispo con- concede a este servidor tuyo,
sagrante. a quien elegiste para el episcopado,
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que sea un buen pastor de tu santa grey
Padre misericordioso y Dios de todo consuelo, y ejercite ante ti el sumo sacerdocio
que habitas en el cielo sirviéndote sin tacha día y noche;
y te fijas en los humildes; que atraiga tu favor sobre tu pueblo
que lo conoces todo antes de que exista, y ofrezca los dones de tu santa Iglesia;
que por la fuerza del Espíritu,
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que recibe como sumo sacerdote Entrega del evangeliario
y, según tu mandato,
El Obispo hace entrega del Evangelio, que es la Palabra de Dios.
tenga el poder de perdonar pecados;
Recibe el Evangelio
que distribuya los ministerios
y proclama siempre la Palabra de Dios
y los oficios según tu voluntad,
con paciencia y deseo de enseñar.
y desate todo vínculo conforme al poder
que diste a los Apóstoles;
Entrega del anillo y la mitra
que por la mansedumbre y la pureza de corazón
te sea grata su vida como sacrificio de suave olor, El Obispo hace entrega del anillo, símbolo de alianza con la Iglesia y con
por medio de tu Hijo Jesucristo, su cabeza, el Papa de Roma.
por quien recibes la gloria, el poder y el honor, Recibe este anillo, signo de fidelidad,
con el Espíritu, en la santa Iglesia y adornado con una fe inquebrantable,
ahora y por los siglos de los siglos permanece fiel a la Iglesia, Esposa Santa de Dios.
Todos responden: Amén.
El Obispo coloca la mitra, símbolo de la autoridad con la que es revestido
Cuando termina la oración de consagración los diáconos retiran el Evan- en su ordenación.
geliario que mantenían sobre la cabeza del electo, y uno de ellos lo tiene
Recibe la mitra y brille en ti el resplandor de la santidad,
hasta que sea entregado al ordenado.
para que, cuando aparezca el Príncipe de los Pastores
Los Obispos ordenantes toman asiento y se ponen la mitra. merezca la corona de gloria que no se marchita.
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Salmo 95 Ofrendas
Ant. ¡Cantemos al Señor un canto nuevo, aleluia; Durante las ofrendas los coros Melipal, Capraro y Juvenil Municipal bajo
porque él obró maravillas, aleluia! la dirección de Rodrigo Dalziel cantan: FILL MAPU de Aimé Painé,
canto en lengua mapuche (arr. R. Dalziel).
Cantemos al Señor un canto nuevo
porque él obró maravillas;
el poder del Señor ha triunfado, Toda la tierra es una sola alma
nos anuncia su victoria. Ant. y somos parte de ella.
No podrán morir nuestras almas;
El Señor manifestó su salvación cambiar sí que pueden
ante todas las nociones, pero no apagarse pues una sola alma somos.
recordando su amor y su lealtad Como un solo mundo hay,
por el pueblo de Israel. Ant. así también una sola alma.
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Comunión Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas;
El profeta tan sólo redes y mi trabajo.
Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre, Tú necesitas mis manos,
antes que tú nacieras te conocía y te consagré. mi cansancio que a otros descansen;
Para ser mi profeta de las naciones yo te escogí. amor que quiera seguir amando.
Irás donde te envíe y lo que te mande proclamarás. Tú pescador de otros lagos,
Tengo que gritar, tengo que arriesgar. ansia eterna de almas que esperan;
¡Ay de mí si no lo hago! amigo bueno, que así me llamas.
¿Cómo escapar de Ti? ¿Cómo no hablar?
Si tu voz me quema dentro. Meditación
Tengo que andar, tengo que luchar.
¡Ay de mí si no lo hago! Después de la comunión el coro Juvenil Municipal bajo la dirección de
¿Cómo escapar de Ti? ¿Cómo no hablar? Cintia Alvarado canta: SICUT CERVUS de Giovanni Pierluigi da Pa-
Si tu voz me quema dentro. lestrina.
No temas arriesgarte porque contigo yo estaré. Sicut cervus desiderat ad fontes Como la cierva sedienta busca
No temas anunciarme porque en tu boca yo hablaré. aquarum ita desiderat anima las corrientes de agua, así mi
Te encargo hoy mi pueblo, para arrancar y derribar.
mea ad te, Deum. alma suspira por ti, mi Dios.
Para edificar, destruirás y plantarás.
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Tú vives ahora, inmortal y glorioso, en el reino del Padre.
Tú vendrás algún día, como juez universal.
Muéstrate, pues, amigo y defensor de los hombres que salvaste. R.
Padre, infinitamente Santo, Alocución del nuevo Obispo. Impartirá la bendición solemne
Hijo eterno, Unigénito de Dios,
Señor Dios, que cuidas a tu pueblo con misericordia
Santo Espíritu de amor y de consuelo.
y lo gobiernas con amor,
Oh Cristo, tú eres el Rey de la gloria. R.
envía el Espíritu de sabiduría sobre los pastores
¡A Ti nuestra alabanza! ¡A Ti Dios del universo! a quienes confiaste la conducción de tu rebaño,
Tú el Hijo y Palabra del Padre, tú el Rey de toda la creación. para que la santidad de las ovejas
Tú, para salvar al hombre, tomaste la condición de esclavo sea el gozo eterno de los pastores.
en el seno de una Virgen. R: Amén
Tú destruiste la muerte y abriste a los creyentes
las puertas de la gloria. R.
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Señor Dios, que estableces los tiempos de nuestra vida Su clemencia se derrama por los siglos,
y por tu poder admirable gobiernas la historia; sobre aquellos que le temen y le aman.
mira con bondad nuestro humilde ministerio Desplegó el gran poder de su derecha,
dispersó a los que piensan que son algo.
y concede a nuestros días la abundancia de tu paz.
R: Amén. Mi alma…
Señor Dios, concédeme los dones de tu Gracia Derribó a los potentados de sus tronos
y ensalzó a los humildes y a los pobres.
ya que me elevaste al orden episcopal,
Los hambrientos se saciaron de sus bienes,
para que te agrade en el ministerio, y alejó de sí vacíos a los ricos.
y dirige los corazones del pueblo y del obispo,
para que no le falta al pastor la obediencia del rebaño, Mi alma…
ni el rebaño carezca de los cuidados del pastor. Socorrió a Israel su humilde siervo,
R: Amén. acordándose de su misericordia.
Como había prometido a nuestros padres,
Y a todos ustedes, que están aquí reunidos, a Abraham y descendencia para siempre.
Los bendiga Dios todopoderoso,
Mi alma…
Padre, + Hijo, + y Espíritu + Santo.
R: Amén.
Magnificat
Mi alma…
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Monseñor Juan José Chaparro Stivanello, cmf
Nació en Colonia Freitas, del departamento entrerriano de Federación,
el 22 de julio de 1953.
Coro de Cámara Patagonia y Coral Woodville En la Argentina se desempeñó como formador de Estudiantes Profesos
Director: Eduardo A. Malachevsky.
claretianos y como profesor en el CEFYT y también como rector del mis-
Coro Capraro y Coral Melipal mo centro de estudios.
Director: Rodrigo Dalziel.
Fue consultor provincial como responsable de la formación y Superior
Coro Likui
Directora: Olga Liudkova.
Provincial de los claretianos en la Argentina y el Uruguay por nueve años.
Coro Suizo del Centro Valesano Bariloche Miembro de la Junta Directiva de la Conferencia de Religiosos y Religio-
Directora: Camila Lobo. sas de la Argentina (CONFAR) y también de la Conferencia de Religiosos
Coro Empinar y Religiosas del Uruguay (CONFRU).
Director: Joel Ini.
Se desempeñó también como párroco del Inmaculado Corazón de María
y de San Pancracio, de Montevideo, durante siete años y a inicios de este
año 2013 fue designado párroco de San Juan Bautista, de Lambaré, Para-
guay, donde también era el superior de la comunidad claretiana.
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La Dócesis de Bariloche
Su primer obispo fue monseñor Rubén Oscar Frassia, quien siendo obis-
po auxiliar de Buenos Aires fue trasladado a San Carlos de Bariloche el
22 de julio de 1993, de cuya sede tomó posesión el 15 de octubre de 1993.
El 25 de noviembre de 2000, Juan Pablo II lo trasladó a la sede episcopal
de Avellaneda, hoy Avellaneda-Lanús.
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LEMA EPISCOPAL