BOSQUEJO DE SERMÓN

Titulo: Un instante de eternidad.

Texto Bíblico: Marcos 1.35
Auditorio: Iglesia (Culto vespertino)
Propósito: Pastoral
Tema: Una vida devocional, base de la plenitud.

Proposición: (Poder/deber/valor) Como cristianos tenemos la obligación de tener,

alimentar y acrecentar una vida devocional, como base de nuestra fe y como instrumento
de plenitud humana. El que no encuentra a Dios primero en lo íntimo, no podrá testificarlo
en lo público y externo. Quien no vive una vida devocional intensa, no podrá vivir una
vida secular autentica.

Introducción: (Coplas hechas sobre un éxtasis de harta contemplación.)

Iniciamos el mes de febrero y con ello la invitación a que sea un tiempo de devoción, ése es el
énfasis de nuestro mes:

San Juan de la Cruz.

“Coplas hechas sobre un éxtasis de harta contemplación”.

Entréme donde no supe: y quedéme no sabiendo, toda ciencia trascendiendo.

1. Yo no supe dónde estaba, pero, cuando allí me vi, sin saber dónde me estaba, grandes cosas
entendí; no diré lo que sentí, que me quedé no sabiendo, toda ciencia trascendiendo.

2. De paz y de piedad era la ciencia perfecta, en profunda soledad entendida, vía recta; era cosa
tan secreta, que me quedé balbuciendo, toda ciencia trascendiendo.

3. Estaba tan embebido, tan absorto y ajenado, que se quedó mi sentido de todo sentir privado, y
el espíritu dotado de un entender no entendiendo. toda ciencia trascendiendo.

4. El que allí llega de vero de sí mismo desfallece; cuanto sabía primero mucho bajo le parece, y Su
ciencia tanto crece, que se queda no sabiendo, toda ciencia trascendiendo.

5. Cuanto más alto se sube, tanto menos se entendía, que es la tenebrosa nube que a la noche
esclarecía: por eso quien la sabía queda siempre no sabiendo, toda ciencia trascendiendo.

6. Este saber no sabiendo es de tan alto poder, que los sabios arguyendo jamás le pueden vencer;
que no llega su saber a no entender entendiendo, toda ciencia trascendiendo.

7. Y es de tan alta excelencia este sumo saber, que no hay facultad ni ciencia que la puedan
emprender; quien se supiere vencer con un no saber sabiendo, irá siempre trascendiendo.
8. Y, si lo queréis oír, consiste esta suma ciencia en un subido sentir de la divinal esencia; es obra
de su clemencia hacer quedar no entendiendo, toda ciencia trascendiendo.

(Es un poema de los grandes místicos cristianos. Su objetivo: describir el encuentro con Dios en
todos los espacios con el mayor bien que puede experimentar nuestra realidad humana.

Es una invitación a la experiencia, contemplativa, devocional y espiritual a todo creyente a vivir

ésta vida de fe en profunda relación con Dios, nuestro Señor)

Reseña de la vida devocional en la historia.

La vida devocional siempre ha sido una piedra de toque en la fe cristiana, desde los
inicios ha ocupado un lugar privilegiado entre los más fervientes creyentes tanto
ortodoxos como heterodoxos, misma tradición que heredo de la fe judía que en los
tiempos de los primeros cristianos se tenía muy latente en grupos como: la comunidad
Qumran y en general en los grupos de los Hasidim (los puros) que junto con la pureza la
vida devocional era un pilar de su práctica cotidiana en su vida de fe.

También y como ya se comento, dentro del mismo movimiento cristiano de las primeras
comunidades se dio mucho valor a una vida devocional de tal suerte que proliferaron los
grupos de corte apocalípticos, acético y gnóstico desde los mismos orígenes de la fe
cristiana. Tanto en la tradición apostólica de los 12 en las diferentes comunidades que se
fueron fundando con sus nombres; hasta las comunidades paulinas con ésta nueva
interpretación de espiritualizar más la vivencia de la fe.

Por último los grandes apologistas también fueron grandes personajes que tuvieron una
vida devocional intensa, los padres griegos y latinos también tienen en común ésta
condición de una vida devocional intensa.

En la edad media en los grandes movimientos místicos y acéticos cristianos, se vio

promovida profundamente y casi exclusivamente la fe cristiana en una vida devocional
intensa, en algunos casos, como única forma de vivir una vida cristiana verdadera.

En la época de los grandes reformadores, cada uno de ellos tuvo una vida devocional
intensa que les permitió emprender la gran empresa de transformación.

Reseña de la vida devocional en la Biblia.

Hablando de referencias bíblicas podría citar 3 casos muy concretos (que no son
exclusivos):

Abraham. Es por su vida ferviente e intensa de devoción y obediencia a Dios es que se

entiende el mandato de Isaac y lo que a su vez problemátiza la petición de Dios.

Job. Es por su vida devocional intensa que se vuelve dramática la situación de vida que
tiene que pasar el paciente Job.
Jesús. Es por su vida devocional intensa que tiene sentido le petición de Jesús en el
Getsemaní: “Que pase ésta copa de mi, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”.

Éstos 3 ejemplos basten para mirar la centralidad que tiene una “vida devocional intensa”
como signo de nuestra fe.

Es lo que hace incluso que se plante la realidad de Dios desde otro enfoque, incluso que
se crea que no es Dios, oh no al menos un Dios justo:

- Porque si es Dios, tendría que librar a sus hijos de ésa experiencia.

- Porque si es Dios, sería justo con los que le han servido.

Una vida devocional vivida de manera intensa, no solo trastoca nuestra comprensión de
nosotros mismos sino la misma comprensión de Dios.

Desarrollo:

Implicaciones para hoy/desafíos de la vida devocional hoy.

Cuando hablamos de una vida devocional: me refiero a aquellos actos que nos permiten
estar en mayor relación con él, una relación que permita que nuestra vida de fe sea más
autentica y real en todo lo que somos y hacemos. Algunas acciones que propician una
vida devocional es: la lectura de la biblia, la oración, la contemplación, el ayuno, los
tiempos quietos, etc. No como actos en sí mismo, sino como medios para introducirnos a
una experiencia más intensa de Dios.

Creó que uno de los males de nuestro tiempo entre los creyentes es precisamente que
tenemos poca o nula experiencia intima con Dios, nuestra vida devocional es muy escasa
y poco profunda y bien podría aplicar a nuestra situación las palabras de lo que se conoce
como. “la paradoja de nuestro tiempo” (La paradoja de nuestro tiempo es que
tenemos...Edificios más altos, pero temperamentos cortos; Autopistas más anchas, pero
puntos de vista mas estrechos; Gastamos más, pero tenemos menos; Compramos más,
pero disfrutamos menos) Adecuada al tema de la fe bien podría sonar más o menos así:
La paradoja de nuestra fe hoy es que sabemos más de Dios, pero cada vez lo
experimentamos menos, tenemos iglesias más grandes numerosas y bien organizadas
pero pocos seguidores de Jesús, tenemos más y mejores celebraciones pero cada vez
menos tiempos a solas con Dios, tenemos más creyentes inmersos en muchos cursos y
con mucha teología pero con poca ética y poco o nulo deseo de intimar con Dios, Y así
podríamos seguir enumerando.

Creo que el desafío de la fe cristiana en una época secularizada como la que hoy vivimos
donde no hay lugar para lo santo sino todo está en el terreno de lo profano, donde ya no
existe lo privado sino todo es público (con las redes sociales), tenemos que aportar un
poco a nuestra realidad, para cambiar ésta situación, empezando con consagrar nuestro
tiempo y nuestra vida a Dios tal como lo dice el apóstol Pablo en Romanos 12.1;

El quehacer del cristiano hoy ya no solo se ve en cruzar las fronteras del país inconverso,
tampoco en el activismo bien intencionado, mucho menos en el proselitismo, oh en la vida
piadosa (todas estas formas de vivir la fe que en su momento fueron el quehacer del
cristiano, hoy están en descredito); hoy el reto de la fe se encuentra en el hogar, en la
intimidad, en el ser mismo del creyente y en la devoción que forja el carácter espiritual y le
permite vivir como autentico hijo de Dios.

La batalla (por usar ésta expresión) del cristiano es hoy no en contra del otro, sino en
contra de sí mismo, de lo que sabe y lo que hace, de vivir íntegramente y coherentemente
su fe, sin ambigüedades y sin relativizar su fe, y esto puede lograrse en la medida que
cultivemos una vida devocional intensa. Porque el que no encuentra a Dios primero en lo
íntimo, no podrá testificarlo en lo público y externo. Quien no vive una vida devocional
intensa, no podrá vivir una vida secular autentica.

La opción que tenemos para aspirar a que nuestra vida de fe sea autentica en ésta época
que nos ha tocado vivir: “debe ser profundamente espiritual y fervientemente
devocional o no será”. Una iglesia que viva en el espíritu y que esté alimentada de sus
tiempos devocionales es aquella que tiene oportunidad hoy en nuestros días para poder
impactar con su mensaje al mundo y de ésa manera cumplir su misión.

En ésta época donde el discurso religioso suena estéril, donde las acciones de fe son
vistas con sospecha y donde toda liturgia es criticada de obsoleta, solo los cristianos que
viven su fe profundamente devocional son los que podrán aportar algo a ésta realidad
“liquida” “amorfa” “fugas” en la que vivimos.
Ya lo decía aquel teólogo de la segunda guerra mundial Bonhoffer, que para que iglesia
pudiera sobrevivir en ésta época tenía que actuar de lo interior al exterior, tenía que
manifestarse en la intimidad para impactar la exterioridad, la Iglesia tendría que
encarnarse en la vida personal para manifestarse en lo comunitario.

Aplicación.

Es tiempo de devoción:

- Es una invitación hacer un alto a la vida cotidiana, en medio de una vertiginosa y

acelerada cotidianidad. Estamos sumergidos en ésta carrera que no tenemos
tiempo para Dios pero tampoco para nosotros.
- Es una invitación a guardar silencio, en medio del bullicio incesante y estridente.
Para escuchar a Dios, al otro (sufre), al mundo y a nuestra conciencia.
- Es una invitación a poner paz a nuestro corazón, acallar las voces internas de
resentimiento, odio, descontento, y reconciliarnos con Dios y a la vez con todos los
demás incluyéndonos por supuesto.
- Es tiempo de esperanza, de ensoñación, de alegría y gozo.
Todo esto no es otra cosa que empezar a vivir, verdaderamente, porque solo la
vida en el espíritu que está basada en una vida devocional, es la vida digna de
vivir y es el tipo de fe que vale la pena proclamar.
Conclusión: (Oración).

Concluyo invitando a que no desperdicie ésta oportunidad que Dios hoy nos está dando,
iniciemos hoy mismo a cultivar una vida devocional y buscar cada día que sea más
intensa:

- Aparte unos minutos para estar a solas con Dios (lea la biblia, ore, oh simplemente
no haga nada). Pero inténtelo, no será de la noche a la mañana pero todo
esfuerzo por pequeño que parezca traerá fruto.
- Ponga en paz sus pensamiento, su corazón y su espiritu, pida perdón, haga
acciones de bien a los demás en especial a los que le han ofendido (extienda la
mano, abrace) no espere un momento especial o crucial para hacerlo.
- Y sobre todo empiece a tomar enserio la oración y la escucha obediente de la
palabra.