Sie sind auf Seite 1von 12

1.1.

Del capítulo 5, explique en detalle las cuatro hipótesis clave de la cognición social
y de un ejemplo de cada una de las hipótesis.
LA COGNICIÓN SOCIAL

es la manera en la cual interpretamos, analizamos, recordamos y empleamos la información


sobre el mundo social, para elaborar juicios y realizar acciones. Esta definición busca
armonizar las dos representaciones que existen sobre la Cognición social:
1. Una, que la considera un conjunto de hipótesis y observaciones relativas al ámbito
del razonamiento humano, y que se centra en los constructos de representaciones,
las estrategias de cómputo y decisión, las subtareas que relacionan el estímulo con
el juicio del perceptor y los sistemas de almacenamiento.
2. Otra, que la entiende como una aproximación teórica y empírica para comprender
todos los fenómenos de la conducta social, investigando las estructuras y procesos
cognitivos que tienen lugar en ellos.

TEORIAS DE LA COGNICIÓN SOCIAL.

PRIMERA HIPÓTESIS: EL PAPEL DEL CONOCIMIENTO PREVIO EN EL


PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN.
Las conductas humanas no son respuestas al medio, sino el resultado de una interacción
entre la información nueva y el conocimiento previo. Esta hipótesis contradice el
pensamiento tradicional que sostiene que las respuestas del ser humano son sobre todo
respuestas al medio. Los seres humanos tendemos a considerar que el origen y la
explicación de todas nuestras acciones está en la información que nos llega de fuera.
Únicamente somos conscientes del procesamiento que tiene lugar de abajo a arriba, el que
se ocupa de transformar la información que percibimos en juicios y planes de acción.
Ejemplo: tendemos a considerar que el origen y la explicación de todas nuestras acciones y
decisiones, está en la información que nos llega desde fuera
el único procesamiento del que somos conscientes es el que tiene lugar de "abajo a arriba"
es decir, el que se ocupa de transformar la información que percibimos en juicios y planes
de acción
esto significa que cuando procesamos la información no advertimos que construimos
significados, que nuestras expectativas, estereotipos, metas y deseos, influyen en el modo
en que "VEMOS LA REALIDAD"
SEGUNDA HIPÓTESIS: EL PAPEL DEL PROCESAMIENTO ELABORADO Y EL
PENSAMIENTO LÓGICO EN LA RACIONALIDAD HUMANA.

La racionalidad humana no es producto de la lógica, sino del uso de estrategias de


procesamiento que potencian su capacidad adaptativa. Esta afirmación contradice la
creencia de la mayoría de gente, según la cual el ser humano se diferencia de los animales
por la inteligencia y el lenguaje.
Hoy sabemos que los recursos de cómputo son limitados y que el ser humano piensa y
decide de acuerdo con estrategias domésticas que le sirven para manejar eficaz y
adaptativamente toda la información del medio. Las estrategias son las siguientes.
Ejemplo: Reducción en la cantidad de información que se procesa, Sólo nos fijamos en
aquellos estímulos que nos resulten distintivos por alguna razón. Esto tiene una función
adaptativa ya que los estímulos distintivos son los que más información nos proporcionan
en una situación.
TERCERA HIPÓTESIS: EL PAPEL DE LA MOTIVACIÓN, EL AFECTO Y LAS
EMOCIONES EN LA RACIONALIDAD HUMANA.
Los motivos, emociones y afectos no sólo no interfieren en la racionalidad humana, sino
que son indispensables para lograrla.
Para mucha gente, la cualidad esencial del ser humano es su capacidad para razonar
dejando al margen emociones y deseos, dos obstáculos reconocidos para la acción
inteligente. Sin embargo, para la Cognición social, una clave del éxito del procesador de
información humano es la existencia de motivaciones, emociones y afectos. Estos
elementos repercuten en el razonamiento porque las estructuras físicas del conocimiento y
del sentimiento se hallan fisiológicamente interconectadas de modo que cuando se corta el
vínculo entre la corteza cerebral y el sistema límbico, que es el núcleo donde se generan
emociones, el efecto es devastador.
Ejemplo: Elliot tenía un tumor cerebral y le extirparon una parte de la zona frontal del
cerebro y trozos de tejido circundante. Las exploraciones en inteligencia, memoria,
habilidades numéricas y de cálculo mostraron que eran las mismas que antes de la
operación, pero Elliot era incapaz de mostrar la decisión más simple. La raíz del problema
estaba en su incapacidad para registrar emociones. Elliot sabía, pero no sentía y,
consecuentemente, no podía elegir. Damásio muestra que los sesgos derivados de la
contaminación emocional del razonamiento no sólo turban la sensatez, sino que son un
ingrediente esencial de ella, una condición indispensable de su existencia. Son necesarios
los deseos, impulsos y emociones para ayudar a la fría razón a encontrar el acomodo que
garantiza la supervivencia de los individuos.
CUARTA HIPÓTESIS: PAPEL DEL PENSAMIENTO AUTOMÁTICO EN LA
RACIONALIDAD HUMANA.
Los aspectos no conscientes y automáticos son una parte importante del escenario
responsable de la conducta racional.
Para mucha gente, el inconsciente aun conforma el aspecto más irracional del individuo y el
motor de sus conductas instintivas y egoístas. Por ello, consideran que la conciencia no sólo
es lo más humano, sino la clave de los comportamientos competentes y sabios.
Paradójicamente, el lego está convencido de que tiene un acceso privilegiado a toda
información relevante sobre sí mismo y sobre su conducta y por eso piensa que es
consciente, en todo momento, de lo que ocurre en su mente.
Ejemplo: La vida diaria nos proporciona multitud de ejemplos del funcionamiento de
procesos postconscientes. Uno de ellos es la influencia que tiene el estado de ánimo en
nuestros juicios y nuestra conducta hacia los demás.

Garrido, Alicia, and Álvaro, José Luis. (2007). Psicología social: perspectivas psicológicas y
sociológicas (2a. ed.). Madrid, ES: McGraw-Hill España. ProQuest ebrary. Web. 9 December 2016.
(Pp. 403-413). Recuperado
de: http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/reader.action?docID=10491307

Morales, J., Moya, M., Gaviria, E. (2007). Psicología social (3a. ed.). Madrid, ES: McGraw-Hill España.
ProQuest ebrary. Web. 9 December 2016 (Cap. 5 Pp. 125-166). Recuperado
de:http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/reader.action?ppg=1&docID=10491396&
tm=1481302136930
1.2. Del capítulo 8, explique cómo y por qué se forman los estereotipos y cuáles son sus
características.

Estereotipos
Según Lippmann los estereotipos son: “imágenes en nuestras cabezas” que reflejan nuestras
tendencias a pensar que las personas o cosas que pertenecen a la misma categoría
comparten características similares. Otras aportaciones del autor a la Psicología Social son
que las personas tendemos a prestar más atención a la información que confirma nuestros
estereotipos, y a hacer menos casos a la que es inconsistente con ellos o que los estereotipos
están influidos por la cultura. Pero no tuvo en cuenta que los estereotipos también existen
desde el punto de vista de la persona o grupos que son estereotipados.
McGarty, Yzerbyt y Spears creen que hay tres principios para investigar los estereotipos:

1. son creencias compartidas sobre un grupo,


2. son una ayuda para explicar la realidad social y
3. son un mecanismo de ahorro de energía. En cuanto a este último punto tenemos que
comentar que a través de unos experimentos se comprobó que los participantes
recordaban mejor la información inconsistente con la supuesta profesión.
Formación de los estereotipos
La mayoría de las explicaciones a la formación de los estereotipos coinciden en que están
basados en la percepción de las diferencias entre grupos, aunque esto no refleje diferencias
reales. Por este motivo, la categorización juega un papel esencial, ya que hace que se
tengan en cuenta las diferencias intergrupales, reales o percibidas.
Hay cuatro procesos desde los que se pueden explicar la formación de los estereotipos.
Procesos cognitivos: incluyen la categorización, el prejuicio correspondiente a la
formación de las representaciones grupales y las correlaciones ilusorias. Los efectos
generados por los mecanismos cognitivos son además el favoritismo endogrupal, la
diferenciación intergrupal (impulsada por el deseo de obtener autoevaluación positiva), el
efecto de homogeneidad exogrupal y la categorización cruzada.
Procesos efectivos: señalan el condicionamiento clásico que viene dado por asociar a una
persona o un grupo con una emoción o un grupo de emociones determinadas, y el efecto de
mera exposición. Este efecto predice que la exposición repetida a un estímulo mejora las
actitudes hacia el mismo. Sin embargo, parece que esto ocurre para el estereotipo que
mantenemos de nuestros propios grupos, pero no para los de los exogrupos. Esto se debe a
que este efecto se produce en mayor medida para las características positivas que para las
negativas, y cuando el sujeto no es consciente de que está siendo sometido a dicha sobre-
exposición.
Procesos socioemocionales: describen los procesos de identidad social y del contenido del
estereotipo y los estereotipos como un sistema de justificación del estatus.
Procesos culturales: son el aprendizaje social del contenido del estereotipo, los procesos de
conformidad y de adquisición del estereotipo, y la influencia de los roles sociales.
Los modelos teóricos que explican cómo y por qué se forman los estereotipos son los que
se describen a continuación.
Características de los estereotipos
El Contenido de los Estereotipos
Hay un desacuerdo entre los investigadores a la hora de determinar el contenido de los
estereotipos. McCauley considera que los estereotipos son generalizaciones que distinguen
a unas personas de otras. Ashmore y Del Boca dicen que los estereotipos deben incluir
además de las características diferenciadoras, aquellas que se usan para describir al grupo
en cuestión. Donde sí parece haber acuerdo es en que los estereotipos son constructos
cognitivos referidos a los atributos personales de un grupo social, aunque no sólo se
refieren a características de personalidad.
Las Funciones de los Estereotipos
Tajfel considera que el contenido de los estereotipos depende de las funciones que
cumplen. Proponía que tienen funciones tanto individuales como sociales:
Funciones individuales: Sistematizar y/o simplificar la realidad. Consiste en destacar las
diferencias entre categorías y las semejanzas dentro de las categorías.
Defender los valores de la persona. Afirma que las categorías sociales tienen “valor” para
las personas, ya que se evalúan como positivas o negativas. Al ser más ambiguas y tener un
fuerte valor subjetivo, necesitan de muy poca información para confirmarlas, pero mucha
para desconfirmarlas.
Funciones sociales: los estereotipos de los exogrupos se difunden más fácilmente en estos
casos:
-Cuando hay que explicar acontecimientos a gran escala. Se utilizan los estereotipos para
aplicarlos a grandes grupos, y así explicar su comportamiento
-Cuando hay que justificar las acciones cometidas o planeadas contra el exogrupo. Ej:
exagerar los comportamientos negativos de determinado exogrupo para negarle ciertos
derechos Para adquirir una diferenciación positiva que beneficie al endogrupo.
Estereotipos individuales versus estereotipos culturales
Un estereotipo se refiere a los patrones de creencias compartidos por un grupo. El
estereotipo individual hace referencia a las creencias mantenidas por un individuo sobre las
características de un grupo. Seguidamente está la diferencia entre estereotipo cultural e
individual, es importante establecerla porque cuando a una persona se le pregunta por el
estereotipo compartido por un grupo, eso no implica que tenga ella tenga las mismas
creencias que la mayoría de los miembros del grupo.
1.3. Del capítulo 9, describa los componentes de los estereotipos de género
La mayoría de análisis comienzan realizando una distinción entre sexo y género, ya que el
uso erróneo de ambos términos ha sido objeto de debate. Se utiliza el concepto sexo para
referirse a las características biológicas asociadas a cada una de las dos categorías sexuales,
y más recientemente como clasificación de las personas basándose en las categorías
demográficas de hombres y mujeres, y el concepto género para referirse a las características
psicosociales que se asignan diferencialmente a hombres y mujeres, y más recientemente
para referirse a los juicios o inferencias sobre los sexos, como estereotipos, roles,
masculinidad y feminidad
Algunas Cuestiones Básicas sobre los Estereotipos de Género
Los estereotipos de género son un conjunto de creencias compartidas socialmente acerca de
las características que poseen hombres y mujeres, que se suelen aplicar de manera
indiscriminada a todos los miembros de uno de estos dos grupos. Ej de estereotipo
femenino: las mujeres son emocionales, débiles, sumisas, dependientes, comprensivas…
Estos rasgos no quieren decir que hombres y mujeres sean así, sólo que son percibidos así.
Estos estereotipos se han agrupado en diferentes dimensiones, una de ellas es la llamada
comunión/agencia. Normalmente consideramos que las mujeres tienen más cualidades
comunales (emocionales, afectivas…) y los hombres más cualidades agénticas
(independientes, competitivos, ambiciosos…). Esta distinción surge de la realizada por
Parsons y Bales entre instrumentalidad/expresividad. Se considera instrumental todo lo
relacionado con la productividad, eficacia, autonomía, independencia y competición. Lo
expresivo se refiere a todo lo relacionado con factores afectivo/emocionales y relacionales,
así como al mantenimiento de la cohesión grupal. Así, la dimensión femenina de los
estereotipos de género se llama comunal o expresiva, y la masculina agéntica o
instrumental.
Rasgos estereotípicamente masculinos y femeninos en la sociedad española

Rasgos instrumentales/agentes Rasgos expresivos/comunales


(Estereotípicamente masculinos) (Estereotípicamente femeninos)

Atlético, deportivo Cariñosa

Personalidad fuerte Sensible a las necesidades de los demás

Desea arriesgarse, amante del peligro Comprensiva

Agresivo, combativo Compasiva


Actúa como líder Cálida, afectuosa

Individualista Tierna, delicada, suave

Duro Amante de los niños

Egoísta Llora fácilmente

Sumisa

Así, a partir de las puntuaciones obtenidas, las personas eran clasificadas en una de las
siguientes categorías: masculina, femenina, andrógina o indiferenciada. Sin embargo
Spence señaló que no se puede medir la identidad de género basándose exclusivamente en
dos tipos de rasgos de personalidad (expresivo-comunales e instrumentales-agentes).
Defiende que la masculinidad y feminidad son conceptos multidimensionales, en lo s que
intervienen múltiples factores.
Efectos de los Estereotipos de Género
Según Bárbara Gutek, en la actualidad la investigación sobre los estereotipos de género
ocupa un lugar central en el estudio de las mujeres y el mercado laboral. Concretamente, la
investigación de los últimos 20 años ha puesto de manifiesto que los estereotipos son uno
de los mecanismos principales que explican muchas de las experiencias de las mujeres en el
mercado laboral.

Las Dimensiones Descriptiva y Prescriptiva de los Estereotipos de Género


La dimensión descriptiva de los estereotipos son las características que se adscriben a
hombres y mujeres y son también las que se consideran deseables y se esperan de hombres
y mujeres. Desde el momento en que un perceptor categoriza a una persona como hombre o
mujer, le aplica de manera casi automática las características asociadas a su categoría de
género. La dimensión prescriptiva de los estereotipos indica cómo deberían comportarse
hombres y mujeres. Ej: la creencia estereotípica de que las mujeres son cálidas,
comprensivas o cariñosas está relacionada con una prescripción societal acerca de que ellas
deben ser así. Según Fiske, esta dimensión refuerza la diferenciación de género, ya que
dicha dimensión está compuesta por atributos femeninos que caracterizan a subgrupos de
mujeres tradicionales (ej: amas de casa) pero no por atributos masculinos que caracterizan a
subgrupos de mujeres (ej: feministas).
Burgess y Borgida, en su análisis de estas dimensiones, demuestran que, aunque ambas
están relacionadas, son constructos distintos que dan lugar a discriminación a través de
procesos diferentes. Sus principales conclusiones son que los aspectos descriptivos de los
estereotipos de género dan lugar a una forma de discriminación “fría” que no está tan
basada en los prejuicios de género. Suele producirse sin hostilidad y sin intención abierta de
discriminar. Por contra, los aspectos prescriptivos de los estereotipos de género dan lugar a
una discriminación intencional hacia las mujeres que transgreden las prescripciones de su
rol de género. Es un tipo de discriminación “caliente” relacionada con la amenaza percibida
por los hombres y posee una fuerte carga emocional.
Variaciones en el Contenido de los Estereotipos de Género: Diferencias
Transculturales, Influencia del Contexto, Subtipos, Evolución Temporal

En una serie de estudios se halló que los estereotipos de hombres y mujeres eran más
diferenciados en los Países Bajos, Finlandia, Noruega y Alemania, y los de menos
diferencias fueron Escocia, Bolivia y Venezuela. Los estereotipos de hombres y mujeres
eran más diferentes en países protestantes que en católicos (debido al rol más importante de
las mujeres en la tradición católica), en países más desarrollados y en países más
individualistas en valores relacionados con el trabajo masculino. No se hallaron efectos
consistentes sobre la favorabilidad, es decir, en unos países el estereotipo masculino era
más positivo y en otros lo era el femenino. Los análisis también revelaron la existencia de
adjetivos asociados consistentemente a los hombres y mujeres en todas las culturas
investigadas:

1. Hombres, 6 adjetivos: aventurero, enérgico, dominante, independiente, masculino y


fuerte.
2. Mujeres, 3 adjetivos: sentimental, sumisa y supersticiosa.
Con estos resultados no podemos defender una consistencia transcultural. Hay que asumir
que existen diferencias en los estereotipos entre diferentes culturas. Incluso también varían
entre subgrupos dentro de una misma cultura y están ampliamente afectados por el
contexto.
Los estudios de Monica Biernat inciden en cómo el contexto afecta a la aplicación de los
estereotipos. Así, los resultados revelan que en lugar de mantener estereotipos globales de
que las mujeres son menos competentes que los hombres, los perceptores evalúan la
competencia en un contexto específico: los hombres son más competentes que las mujeres
en tareas “masculinas”, y las mujeres son más competentes que los hombres en tareas
“femeninas”. En las últimas décadas se ha pasado de considerar a los estereotipos como
estructuras rígidas y rápidamente aplicables, a una visión de que los estereotipos son
constructos flexibles, que están sujetos a cambios y a variaciones contextuales. Los
estereotipos de género sirven como criterio de comparación. Es decir, un hombre es
juzgado en relación a los hombres en general y lo mismo sucede con las mujeres.
Otra variación importante se refiere a la existencia de subtipos estereotípicos. Es decir,
existen creencias sobre tipos particulares de hombres y mujeres. Ej: subtipos de mujeres
como amas de casa, mujeres de carrera, sex-symbols… al igual que subtipos de hombres
como deportistas, obreros, ejecutivos… Las dimensiones de afecto y competencia cumplen
una función importante en la evaluación de los subtipos. En general, se caracteriza a los
hombres como muy competentes pero poco afectivos, y a las mujeres como poco
competentes pero muy afectivas. Estos investigadores también demostraron que aunque la
competencia estereotípica de los hombres es admirada, estos rasgos, cuando se perciben en
exceso, tienen un lado negativo.

Morales, J., Moya, M., Gaviria, E. (2007). Psicología social (3a. ed.). Madrid, ES: McGraw-Hill España.
ProQuest ebrary. Web. 9 December 2016 (Cap. 5 Pp. 125-166). Recuperado
de:http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/reader.action?ppg=1&docID=10491396&
tm=1481302136930

1.4. Del capítulo 11, defina qué es una emoción desde las diferentes perspectivas y autores
que se mencionan en el capítulo.
Entendemos como comportamientos emocionales cuando observamos cambios fisiológicos
y tendemos a dar significados a esos comportamientos ya sean propios o ajenos.Las
emociones y la Psicología social están profundamente interconectadas.
En este sentido, Parrott (2001, p.1) expone que las emociones son es sí mismas sociales y
los fenómenos sociales son en sí mismos emocionales, las normas sociales aprendidas nos
dirán como actuar, por ejemplo, poner cara de asco y escupir o incluso sonreír.
No existe una definición única ni precisa del concepto emoción, pero puede expresarse su
significado teniendo en cuenta las aportaciones de diferentes autores.
izard: Estudia las emociones clasificadas por diversos procedimientos, en relación con el
desarrollo del conocimiento emocional. La personalidad y los problemas de conducta
James Russell: Se intereso en un principio por la cuestión de cómo el ambiente físico y
social influye en la emoción y a través de ella en las actividades que se realizan en esos
ambientes y en sus resultados.
Cornelius, 1996 Las emociones son fenómenos complejos y multifacéticos que han sido
definidos de diferentes formas a lo largo del tiempo y de maneras divergentes en relación al
contexto cultural. La variedad de escenarios, situaciones y agentes que aparece en los
múltiples intentos de abordaje de lo emocional ha otorgado un carácter de incertidumbre
hacia este fenómeno, tanto así que la respuesta a la pregunta sobre qué es una emoción
varía radicalmente dependiendo de a quién y cuándo se le pregunte
Como lo expone Amèlie Rorty (1984), parece que este concepto contiene en sí mismo
"direcciones opuestas" que se hacen evidentes en las múltiples observaciones de casos
contradictorios. Algunas veces, por ejemplo, hacemos responsables a las personas por sus
emociones y por las acciones que se derivan de ellas, pero al mismo tiempo explicamos y
excusamos la conducta anormal apelando a la idea de la persona que “sufre” o “padece”
una condición emocional. Así mismo, las emociones son vistas como episodios que
interrumpen el funcionamiento normal de un individuo, pero a la vez se considera
patológica la falla en actuar o reaccionar en un rango emocional estándar o esperado.
Pero si se cambia el punto de observación hacia un nivel de análisis más micro, enfocado
en aspectos como las secuencias de expresiones faciales o las tendencias a la acción
(Fridja, 2000), tendremos otros criterios para hablar de emociones y serán otros los
fenómenos que se adecuarán ahora a nuestras categorizaciones. En este último caso, ya no
se consideraría al odio como una emoción, dado que la caracterización más restringida en
términos de formas de expresión visibles o de duración de la experiencia hace que cierta
gama de fenómenos sea excluida de la clasificación de lo emocional.
William James es uno de los pioneros de estas ideas al afirmar radicalmente que los
‘disturbios’ corporales no son manifestación de un estado emocional previo, sino que la
percepción de dichas reacciones físicas es lo que constituye la experiencia emocional.
Aproximaciones Fisiológicas al estudio de la emoción Entre los autores de las teorías
somáticas o fisiológicas de la emoción se destacan académicos como LeDoux (1986),
Ekman (1992), Izard (1997) y James (1884), quienes -en rasgos generales- formulan
teorías sobre la emoción en las que la activación del sistema nervioso, tanto central como
periférico, es suficiente para la generación emocional.
Si partimos de estos supuestos es de esperarse entonces que haya diferentes estados o
patrones de activación corporal para distintas emociones, y por ende una relación uno a uno
entre una emoción determinada y su correspondiente cambio fisiológico (Lewis 1993). Esta
noción ha sido denominada “la hipótesis de especificidad psicofisiológica”.
Además, aún de encontrarse un mecanismo común a todos los fenómenos emocionales, esto
no garantizaría que pudieran entenderse todas las emociones humanas teniendo en cuenta
que en ellas participan también antecedentes cognoscitivos complejos (Elster, 2001) a los
cuales no le corresponden patrones unívocos de activación fisiológica.
De este modo, aunque se acepta la noción de que toda experiencia emocional tiene como
sustrato varios procesos cerebrales y orgánicos, existen fuertes críticas a las teorías que se
limitan a este nivel, las cuales se fundamentan tanto en la preocupación sobre la clase de
experiencia corporal que tipifica a la emoción (Hatzimoysis, 2003) como en la defensa de
la suposición de que la emoción es algo más que un mero “sentimiento”, entendido éste
como un juego de sensaciones corporales.
Igualmente, se cuestiona que no se proporcione una propuesta sobre qué es lo que sucede
después de que se produce la percepción de los cambios corporales, dejando en blanco el
proceso mediante el cual la persona los identifica y actúa en correspondencia con la emoción
con la cual se relacionan (Palmero, 1997)
En otras palabras, aunque la emoción efectivamente puede involucrar un proceso de
significación consciente y explícito, del mismo modo que las evaluaciones o "reacciones con
valencia” (Ortoni, 1996) están relacionadas con la producción emocional, los procesos
complejos de valoración no son la única forma de interrelación entre lo cognitivo y lo
emocional.
Estados de ánimo se diferencia de las emociones en que dura más tiempo, tiene menor
intensidad y es difuso y global, las emociones son sobre algo.

https://prezi.com/qeteonlmtwbe/cognicion-social-resumen-cap-5-morales/

http://online-psicologia.blogspot.com.co/2013/08/la-cognicion-social.html

Das könnte Ihnen auch gefallen