LA PROFUNDIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA

Fernando A. García (fernando120750@gmail.com), octubre 2018. Parques de

Estudio y Reflexión - Punta de Vacas.

El interés de este breve aporte es llamar la atención sobre la importancia de la

profundización de la experiencia y alentar el intercambio. Se entiende que
estamos en el ámbito de las experiencias referenciales o significativas del trabajo
interno.
A modo de introducción, ofrecemos unas pocas referencias de Silo en cuanto a
la importancia de la profundización de la experiencia, y no sólo de esta última.
Es decir, importa también qué se hace con ella.
En el vídeo, “La Experiencia”, de abril 2008, Silo expresó:
“…es un tipo de experiencia que te puede cambiar la vida, son experiencias que
se dan en otro espacio como en otro nivel, las experiencias del amor, por
ejemplo, las experiencias de los sueños, esas que todos hemos tenido y que no
solemos tener en cuenta, que nos olvidamos de ellas, son experiencias muy
reveladoras en las que nosotros profundizamos.” 1
“Todas las personas han tenido experiencias de ese tipo, pero son muy pocas
las personas que han profundizado en esas experiencias. Ahí entramos
nosotros en las experiencias que se dan en otro espacio mental; que se dan en
otra situación mental; que se dan en otro estado de conciencia, en esas
experiencias entramos nosotros…”2
En “El Mensaje de Silo”, El Libro, Silo expresó también:
“Descubrí no por enseñanza, sino por experiencia y meditación, que no hay
sentido en la vida si todo termina con la muerte.” 3
En Drummond (Mendoza), Silo explicó que:
“Lo esencial tiene que ver con un proceso y no con prácticas. Estas últimas no
te dan una dirección definitiva. El sentido de la vida no se soluciona por una
práctica. La conversación nuestra va en el tema de la dirección de lo esencial.
Experiencia con peso interno. Las prácticas son adquisiciones, pero al final no
dan sentido. La reflexión sobre la acción es lo que genera la madurez para
esclarecer el sentido y esta reflexión no es una técnica, es una actitud. El cambio
profundo viene de la reflexión sobre el propio proceso. Es un despeje del
camino y sacarse peso.”4

Siendo así, pareciera ser importante realizar un cierto trabajo con la experiencia
a fin de que esta dé sus mejores frutos. A modo de testimonio personal,

1 Silo “La Experiencia. Segunda Transmisión desde el Centro de Estudios. Punta de Vacas, abril
2008”. http://silo.net.
2 Ídem.

3 Silo. El Libro.III. El sin-sentido.13.

4 Charlas con amigos en Drummond (Mendoza), diciembre 4,5 y 6 de 1999.
enunciamos brevemente algunos de los modos posibles de profundizar una
experiencia. La lista se da a modo de ejemplo, y de ningún modo es exhaustiva.
Intencionalmente evitamos mayores precisiones a fin de que abarque más casos
y facilite una mayor libertad interpretativa.

1) Aumentar nuestra comprensión de la experiencia. La comprensión misma

es también una experiencia.
2) Según la experiencia de que se trate, mejorarla o perfeccionarla (en
intensidad, manejo, duración, frecuencia, claridad, calidad, etc.).
3) Relacionarla con otros aspectos de nuestra vida social o personal; por
ejemplo, el medio psicosocial, el paisaje de formación, etc.
4) Reflexionar sobre la dirección mental u otras consecuencias que la
experiencia conlleve o sugiera.
5) Integrarla en el contexto de nuestra etapa biográfica o situación
existencial.
6) Comunicarla a otros lo más claramente posible. Esto ayuda a que se la
comprenda mejor.
7) Intercambiar con otros que tengan una experiencia similar.
8) Filiar los diversos registros (mentales, emotivos, motrices, vegetativos,
etc.) que acompañan a la experiencia.
9) Interpretar tales registros y la experiencia misma según nuestra doctrina,
nuestra psicología, nuestra bibliografía, etc. Por ejemplo, dentro de los
Estados Internos, La Guía del Camino Interno, etc.
10) Ubicar la experiencia dentro de un proceso personal de trabajo interno,
de relación con los demás o con el mundo, etc.
11) Comprender los propios conflictos en su última raíz es también
profundizar la experiencia, así como meditar sobre la propia vida a la luz
de los Principios de la Acción Válida.
12) Incorporar la experiencia en la interpretación e implementación de la
propia vida.
13) Traducirla (expresarla) en nuestra forma permanente y cotidiana de
pensar, de sentir y de actuar.
14) Establecer relaciones significativas con el propio Propósito y Estilo de
Vida.
15) Etc.

Fernando A. García (fernando120750@gmail.com), octubre 2018. Parques de

Estudio y Reflexión - Punta de Vacas.