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LA EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y

CULTURALES

ANTECEDENTES

Tradicionalmente las organizaciones de derechos humanos se ocuparon de los


derechos civiles y políticos, en los últimos años ha cobrado fuerza la idea de la
indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos. Se considera entonces
que si no se garantizan los derechos económicos, sociales y culturales, los derechos
civiles y políticos no podrán ser respetados ni protegidos.

Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) son aquellos que posibilitan
un nivel de vida adecuado para las personas. Cubren las siguientes áreas:

• La igualdad entre hombres y mujeres

• La accesibilidad y las condiciones de empleo

• La sindicalización

• La seguridad social

• La prioridad a la familia y a la protección especial a los niños

• El disfrute de la cultura

• La alimentación

• La vivienda
• La educación

• La salud física y mental

• El medio ambiente sano

En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena (1993) se declaró,


precisamente, la indivisibilidad, interconexión e interdependencia de todos los
derechos humanos. La comunidad internacional se comprometió allí a no desmembrar
la universalidad de estos derechos.

El principio de indivisibilidad ya se encontraba consagrado en la Declaración


Universal de los Derechos del Hombre de 1948. En 1966 se adoptó el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), y se creó el
órgano encargado de controlar las obligaciones de los estados firmantes (Comité de
DESC).

Hasta 2008, no existía un mecanismo efectivo de exigibilidad y justiciabilidad. Esto


constituyó una de las principales demandas de la sociedad civil: la adopción, por
parte de la Asamblea General de la ONU, de un protocolo facultativo al PIDESC, lo
que finalmente ocurrió el 10 de diciembre de 2008 coincidentemente con el 60
aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El Protocolo Facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y


Culturales (PIDESC) significa que ahora las personas podrán presentar denuncias
individuales o colectivas ante la comunidad internacional cuando sus derechos a salir
de la miseria sean violados. Para que el protocolo facultativo entre en vigor, es
necesario que 10 Estados ratifiquen o quieran hacerlo. La Coalición International de
ONGs por un Protocolo Facultativo al PIDESC está en campaña para asegurar la
ratificación e implementación del PF para el 24 de setiembre, dia de la ceremonia de
firma en Nueva York.

A nivel de América Latina las ONG vienen movilizándose activamente. En 1998, un


conjunto muy representativo de organizaciones y redes regionales y de defensores de
derechos humanos se reunió en Quito para discutir sobre la exigibilidad y proponer
iniciativas que pudieran servir para viabilizarla.

Allí se estableció que “la forma y medida en que un Estado cumpla con sus
obligaciones respecto de los DESC no solamente ha de ser materia del escrutinio de
los órganos de verificación del cumplimiento de las normas que los consagran y
garantizan, sino que debe abarcar la participación activa de la sociedad civil en esta
tarea como una condición sustancial del ejercicio de su ciudadanía”.

En cuanto a los mecanismos específicos que se prevén en el sistema interamericano


de derechos humanos de la OEA, el Protocolo Adicional a la Convención Americana
sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(más conocido como Protocolo de San Salvador) contempla específicamente estos
derechos.

La Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos son los órganos


encargados de vigilar el cumplimiento de los DESC por parte de los estados que
ratificaron el Protocolo. En los hechos, sin embargo, son pocas las denuncias
presentadas.

LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES

Hace 60 años, la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamó un


amplio abanico de derechos humanos, inherentes a toda persona sin discriminación de
ningún tipo. Entre ellos figuran no sólo el derecho a la libertad de expresión y a no
sufrir torturas ni malos tratos, sino también el derecho a la educación y a una vivienda
adecuada, así como otros derechos económicos, sociales y culturales.

Los derechos económicos, sociales y culturales constituyen una amplia categoría de


derechos humanos garantizados en el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y en otros tratados internacionales y regionales
sobre derechos humanos jurídicamente vinculantes. Casi todos los países del mundo
son Estados Partes en alguno de los tratados jurídicamente vinculantes que garantizan
dichos derechos. Entre éstos se encuentran:

• el derecho al trabajo, en concreto a condiciones laborales justas y


equitativas, a la protección contra el trabajo forzado y obligatorio y a crear
sindicatos y formar parte de ellos;
• el derecho a la educación, garantizando, por ejemplo, el derecho a una
educación primaria gratuita y obligatoria y a una educación suficientemente
disponible, accesible, aceptable y adaptable a cada persona concreta;
• los derechos culturales de las minorías y de los pueblos indígenas;
• el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental,
incluidas unas condiciones de vida saludables y la disponibilidad de servicios
de salud accesibles, aceptables y de buena calidad;
• el derecho a una vivienda adecuada, que incluye la seguridad de tenencia, la
protección contra desalojos forzosos y el acceso a una vivienda asequible,
habitable, bien situada y culturalmente satisfactoria;
• el derecho a la alimentación, que incluye el derecho a no pasar hambre y el
acceso permanente a comida nutritiva suficiente o a los medios para obtenerla;
• el derecho al agua, es decir, el derecho a disponer de agua suficiente y a
contar con instalaciones higiénicas seguras y accesibles física y
económicamente.

¿Quién es responsable?

Los Estados –es decir, los gobiernos nacionales– son los principales responsables de
hacer realidad los derechos humanos. Deben respetar los derechos de las personas y
no violarlos. Deben protegerlos procurando que otras personas u organismos no
perpetren abusos contra ellos. Y deben realizarlos haciéndolos efectivos en la
práctica.

En Venezuela a través de la Constitución, en su Artículo 2. Define que: “…se


constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna
como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la
libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad
social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo
político”. De esta manera el estado venezolano, garantiza los derechos económicos
sociales y culturales de las personas, además en dicha constitución existe un capitulo
de los derechos humanos y garantías y de los deberes, resaltando los artículos:
Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de
progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable,
indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son
obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con esta
Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la
República y con las leyes que los desarrollen.

Artículo 20. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad,


sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público
y social.

Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:

1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la


condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado
anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de
igualdad, de los derechos y libertades de toda persona.
2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la
igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de
personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables;
protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las condiciones
antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y
sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.
3. Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las fórmulas
diplomáticas.
4. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.

Artículo 22. La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta


Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos no debe
entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona, no figuren
expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria de estos derechos no menoscaba
el ejercicio de los mismos.

Artículo 23. Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos,


suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en
el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más
favorables a las establecidas por esta Constitución y en las leyes de la República, y
son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder
Público

Los gobiernos disponen de un amplio abanico de recursos. El derecho internacional


contempla el hecho de que la realización de los derechos económicos, sociales y
culturales sólo se puede lograr de forma progresiva. Sin embargo, la obligación de los
gobiernos de respetarlos y protegerlos y de garantizar la ausencia de discriminación
es inmediata. La falta de recursos no es una excusa.

Es posible que los gobiernos necesiten tiempo para hacer realidad los derechos
económicos, sociales y culturales, pero este hecho no implica que no puedan hacer
nada. Deben adoptar medidas para conseguirlo. Como primera medida, deben dar
prioridad a las “obligaciones fundamentales mínimas”, es decir, la obtención del nivel
esencial mínimo de cada uno de los derechos. En lo que se refiere al derecho a la
educación, por ejemplo, una obligación fundamental es garantizar el derecho a la
educación primaria gratuita.

Los gobiernos no deben discriminar en sus leyes, políticas ni prácticas y deben dar
prioridad a las personas más vulnerables a la hora de asignar sus recursos.
Cuando actúan fuera de sus fronteras, los Estados tienen también la obligación de
respetar, proteger y hacer realidad los derechos económicos, sociales y culturales.
Esta obligación se extiende a las acciones que emprenden a través de organizaciones
intergubernamentales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional
(FMI).

Como se afirma en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, las


“instituciones” tienen obligaciones en materia de derechos humanos. Las empresas
desempeñan un papel cada vez más importante en la realización o negación de los
derechos humanos a escala mundial. Amnistía Internacional se ha comprometido a
pedirles cuentas cuando su actuación acarree violaciones de derechos humanos.

A pesar de las garantías internacionales respecto a estos derechos, en todo el mundo:

• 923 millones de personas padecen hambre de manera crónica. El hambre suele


verse agravada por violaciones de derechos humanos, como Amnistía
Internacional ha documentado en Corea del Norte, Zimbabue y otros lugares.
La actual crisis alimentaria mundial, agravada también por violaciones de
derechos humanos, ha acarreado la desnutrición crónica de otros 75 millones
de personas.
• Más de 1.000 millones de personas viven en barrios marginales o en
asentamientos irregulares y un tercio de los habitantes de las ciudades se
alojan en viviendas inadecuadas dotadas de escasos servicios básicos o
desprovistas por completo de ellos. Su situación se ve agravada por una
oleada de desalojos forzosos masivos a escala mundial.
• Cada minuto muere una mujer por problemas relacionados con el embarazo.
Por cada mujer que muere, 20 o más sufren complicaciones graves.
• Más de 100 millones de menores (más del 50 por ciento, niñas) no tienen
siquiera acceso a la educación primaria.
PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y
CULTURALES

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR,


por su sigla en inglés) es un tratado multilateral general que reconoce derechos de
segunda generación y establece mecanismos para su protección y garantía. Fue
adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la Resolución
2200A (XXI), de 16 de diciembre de 1966 y entró en vigor el 3 de enero de 1976. Se
compromete a las partes a trabajar para la concesión de los derechos económicos,
sociales y culturales de las personas, incluidos los derechos laborales y los derechos a
la salud, la educación y un nivel de vida adecuado. A fecha del mes diciembre de
2008, el Pacto tiene 160 partes.1 2 Otros seis países habían firmado, pero aún no ha
ratificado el Pacto.

El Pacto es parte de la Carta Internacional de Derechos Humanos, junto con la


Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, incluida la última del Primer y Segundo Protocolos
Facultativos.3

El Pacto es supervisado por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y


Culturales de las Naciones Unidas.

GÉNESIS

El Pacto tiene sus raíces en el mismo proceso que condujo a la Declaración Universal
de los Derechos Humanos. Una "Declaración sobre los derechos esenciales del
hombre" se había propuesto en 1945 la Conferencia de San Francisco que condujo a
la fundación de las Naciones Unidas y el Consejo Económico y Social, se dio la tarea
de redacción. Temprano en el proceso, el documento se dividió en una declaración
que establece los principios generales de los derechos humanos, y una convención o
pacto que contenga compromisos vinculantes. El antiguo se convirtió en la
Declaración Universal de Derechos Humanos y fue aprobada el 10 de diciembre de
1948.

Continúa en la redacción de la convención, pero seguía habiendo diferencias


significativas entre los miembros de las Naciones Unidas sobre la importancia
relativa de negativos Civiles y Políticos versus positivos Económicos, Sociales y
Culturales. Estos eventualmente causó la convención que se dividió en dos pactos,
"uno para contener los derechos civiles y políticos y el otro para contener
económicos, sociales y culturales". Cada uno contendrá también un artículo sobre el
derecho de todos los pueblos a la libre determinación.

El primer documento se convirtió en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y


Políticos, y el segundo, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Los proyectos fueron presentados a la Asamblea General de Naciones
Unidas para el debate en 1954, y aprobó en 1966.

ESTRUCTURA

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales comprende un


Preámbulo y cinco partes:
Articul
Partes Descripción
os

Reconoce el derecho de libre determinación de los pueblos,


incluido el derecho a "determinar libremente su condición
política", procurar su desarrollo económico, social y culturales,
y gestionar y disponer de sus propios recursos. Se reconoce un
Artículo
Parte I derecho negativo de un pueblo a no ser privado de sus medios
1
de subsistencia, e impone la obligación de que las partes
todavía responsable de la no autónomos y territorios en
fideicomiso (colonias) para estimular y respetar su libre
determinación.

Establece el principio de "realización progresiva". También


requiere el reconocimiento de los derechos "sin discriminación
alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,
Artículo opinión política o de otra índole, origen nacional o social,
Parte
s posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
II
2a5 social". Los derechos sólo pueden ser limitado por la ley, de
manera compatible con la naturaleza de los derechos, y sólo
con el fin de "promover el bienestar general en una sociedad
democrática".

Parte Artículo Listas de los propios derechos. Estos incluyen los derechos a:
III s
• trabajo, bajo "condiciones de trabajo equitativas y
6 a 15
satisfactorias",14 con el derecho a fundar y afiliarse a
los sindicatos (Artículos 6, 7 y 8);
• seguridad social, incluso al seguro social (Artículo 6);
• la vida familiar, incluida la licencia parental
remunerada y la protección de los niños (Artículo 10);
• un nivel de vida adecuado, incluso alimentación,
vestido y vivienda, y la "mejora continua de las
condiciones de existencia" (Artículo 11);
• la salud, específicamente el "más alto nivel posible de
salud física y mental" (Artículo 12);
• la educación, incluida la enseñanza primaria universal
y gratuita, disponible en general, la enseñanza
secundaria, e igualmente accesible la educación
superior. Esto debe estar encaminada a "el pleno
desarrollo de la personalidad humana y del sentido de
su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los
derechos humanos y las libertades fundamentales", y
ayudar a todas las personas para participar
efectivamente en la sociedad (Artículos 13 y 14);

• participación en la vida cultural (Artículo 15).

Parte Artículo Regula la presentación de informes y de seguimiento del Pacto


IV s y las medidas adoptadas por las partes para su aplicación.
16 a 25 También permite que el órgano de vigilancia - originalmente el
Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ahora el
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales).
Hacer recomendaciones generales a la Asamblea General de
Naciones Unidas sobre las medidas adecuadas para la
realización de los derechos. (Artículo 21)

Artículo
Parte Regula la ratificación, entrada en vigor, y la modificación del
s
V Pacto.
26 a 31

DISPOSICIONES FUNDAMENTALES

Principio de las obligaciones de los Estados Partes

El Artículo 2 del Pacto impone un deber a todas las partes a:

adoptar medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación


internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de los
recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena
efectividad de los derechos aquí reconocidos.

Esto se conoce como el principio de "realización progresiva". Reconoce que algunos


de los derechos (por ejemplo, el derecho a la salud) puede ser difícil en la práctica
para lograr en un corto período, y que los Estados pueden estar sujetos a limitaciones
de recursos, pero les obliga a actuar lo mejor posible dentro de sus medios.

El principio es diferente de la del Pacto, que obliga a las partes a "respetar y a


garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su
jurisdicción" los derechos reconocidos en esa Convención. Sin embargo, no hacer que
el Pacto de sentido. La obligación de "adoptar medidas" impone una obligación de
trabajar en pro de la realización de los derechos. Asimismo, excluye deliberadamente
medidas regresivas que impiden ese objetivo. El Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales también se interpreta como el principio de la imposición de
obligaciones mínimas para prestar, por lo menos, niveles esenciales de cada uno de
los derechos. Si los recursos son muy limitados, esto debería incluir el uso de
determinados programas dirigidos a los grupos vulnerables. El Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales relativo a la legislación como un medio
indispensable para la realización de los derechos que no es probable que sea limitado
por las limitaciones de recursos. La promulgación de disposiciones contra la
discriminación y el establecimiento de derechos exigibles con los recursos judiciales
en los sistemas jurídicos nacionales se consideran medios adecuados. Algunas
disposiciones, como las leyes contra la discriminación, ya es obligatorio en virtud de
otros instrumentos de derechos humanos, tales como el Pacto.

Carácter de las obligaciones

El Comité afirmó que aunque los Estados se obligan a adoptar medidas para la
aplicación paulatina del Pacto, existen determinadas obligaciones cuyo cumplimiento
debe ser inmediato. Por un lado, garantizar que los derechos se ejercerán sin
discriminación; por otro, el compromiso en sí mismo de adoptar medidas no puede
diferirse ni condicionarse. Aunque la realización de los derechos no deba ser
inmediata, debe comenzarse a adoptar medidas "dentro de un plazo razonablemente
breve tras la entrada en vigor del Pacto". Estas medidas deberán ser "deliberadas,
concretas y orientadas lo más claramente posible hacia la satisfacción de las
obligaciones reconocidas en el Pacto". Como ejemplo de medidas que deberían
adoptarse, el Comité destaca las medidas legislativas, sin perjuicio de otras como las
administrativas, financieras, educacionales, sociales o judiciales: en relación con esto
último, considera el Comité que algunos derechos pueden ser ejecutados
inmediatamente y su efectividad controlada por los Tribunales:
• Igualdad entre hombres y mujeres (art. 3), también en lo relativo al salario
(art. 7, apartado a, inciso i)
• Derecho de sindicación y huelga (art. 8)
• Protección de niños y adolescentes (art. 10.3)
• Obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza primaria (art. 13.2, apartado a)
• Libertad de los padres o tutores para escoger para sus hijos o pupilos escuelas
distintas de las creadas por las autoridades públicas y de hacer que reciban la
educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones
(art. 13.3)
• Libertad para establecer y dirigir instituciones de enseñanza (art. 13.4)
• Libertad para la investigación científica y para la actividad creadora (art. 15.3)

Factibilidad y obligaciones mínimas

La tesis tradicional recogía el principio de factibilidad, en virtud del cual las


obligaciones de los Estados se condicionan a sus posibilidades económicas. El
Comité afirma que existe, en todo caso, "una obligación mínima de asegurar la
satisfacción de por lo menos niveles esenciales de cada uno de los derechos" y que
corresponde a los Estados demostrar que han realizado todos los esfuerzos posibles
para utilizar los recursos disponibles en estos niveles básicos. El Pacto entiende por
recursos disponibles tanto los existentes en el Estado como los que pone a su
disposición la comunidad internacional mediante la asistencia y cooperación
internacionales, por lo que afirma el Comité que la cooperación internacional es una
obligación de los Estados.

Progresividad

Finalmente, el Comité afirma que el hecho de que los derechos económicos, sociales
y culturales sean de carácter progresivo no implica que se "prive a la obligación de
todo contenido". Se trata de un "dispositivo de flexibilidad" que atiende al hecho de
que es imposible la realización de estos derechos en un breve período, pero que debe
interpretarse a la luz del objetivo general del tratado, que es la plena efectividad de
los derechos que recoge. Por lo tanto, los Estados están obligados a "proceder lo más
expedita y eficazmente posible con miras a lograr ese objetivo", bajo control del
Comité.

DERECHOS RECONOCIDOS

La siguiente tabla recoge los derechos humanos plasmados en cada artículo del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Artículo Derecho reconocido

Art. 6 Derecho a trabajar y libre elección de empleo

Art. 7 Derecho a condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias

Art. 8 Libertad sindical y derecho de huelga

Art. 9 Derecho a la seguridad social

Art. 10 Protección de la familia y los menores

Derecho a un nivel de vida adecuado y a la mejora continua de las


Art. 11
condiciones de existencia

Art. 12 Derecho a la salud

Arts. 13 y Derecho a la educación


14

Derecho a participar en la vida cultural. Protección, desarrollo y


Art. 15
difusión de la ciencia y la cultura

Derechos laborales
Artículo principal: Derechos laborales

El Artículo 6 del Pacto reconoce el derecho al trabajo, definida como la oportunidad


de todos para ganar su vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado.
Partes están obligados a adoptar "medidas adecuadas" para garantizar este derecho,
incluida la formación técnica y profesional y las políticas económicas encaminadas a
regular el desarrollo económico y en última instancia, el pleno empleo. El derecho
implica partes deben garantizar la igualdad de acceso al empleo y proteger a los
trabajadores de ser privado injustamente de empleo. Deben evitar la discriminación
en el lugar de trabajo y garantizar el acceso de los desfavorecidos. El hecho de que el
trabajo debe ser libremente elegido o aceptado significa partes deben prohibir el
trabajo infantil o forzoso.

El trabajo contemplado en el artículo 6 debe ser el trabajo decente. Este es realmente


el sentido del Artículo 7 del Pacto, que reconoce el derecho de toda persona a "justas
y favorables" las condiciones de trabajo. Estos a su vez se define como un salario
justo, con igual remuneración por igual trabajo, suficiente para proporcionar una vida
digna para los trabajadores y sus dependientes; condiciones de trabajo seguras, la
igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo; y suficiente descanso y el
esparcimiento, incluyendo las horas de trabajo limitadas y regulares, vacaciones
pagadas.
El Artículo 8 reconoce el derecho de los trabajadores a formar o afiliarse a los
sindicatos y protege el derecho a la huelga. Se permite que estos derechos se limita a
los miembros de las fuerzas armadas, de policía o funcionarios del Gobierno. Varias
partes han puesto reservas a esta cláusula, lo que le permite ser interpretada de
manera coherente con sus constituciones (China, Mexico), o la ampliación de la
restricción de los derechos sindicales a los grupos tales como los bomberos (Japón).1

Derecho a la seguridad social


Artículo principal: Seguridad social

El Artículo 9 del Pacto reconoce "el derecho de toda persona a la seguridad social,
incluso al seguro social." Se requiere que las partes a proporcionar algún tipo de plan
de seguro social para proteger a las personas contra los riesgos de enfermedad,
invalidez, maternidad, accidentes de trabajo, el desempleo o la vejez, para
proporcionar a los supervivientes, los huérfanos y los que no pueden pagar la
atención de la salud, y para garantizar que las familias estén suficientemente
soportadas. Beneficios de este régimen deben ser adecuados, accesibles a todos, y
siempre sin discriminación. El Pacto no limita el tipo de sistema, tanto contributivas y
no contributivas y los planes están permitidos (como lo son de base comunitaria y la
mutua regímenes).

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha tomado nota de los


problemas persistentes con la aplicación de este derecho, con muy bajos niveles de
acceso.

Varios partidos, entre ellos Francia y Mónaco, tienen reservas que les permite
establecer los requisitos de residencia para poder beneficiarse de las prestaciones
sociales. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales permite este tipo
de restricciones, siempre que sean proporcionadas y razonables.
Derecho a la vida familiar
Artículos principales: Derechos del niño, Derechos del hombre, Derechos de las
mujeres y Derechos reproductivos

El Artículo 10 del Pacto reconoce a la familia como "el elemento natural y


fundamental de la sociedad", y exige que las partes a acordar que "la más amplia
protección y asistencia posibles". Partes deben garantizar que sus ciudadanos son
libres de establecer familias y que los matrimonios sean libremente contraídos y no
forzado. Las Partes deben también proporcionar vacaciones pagadas o de una
seguridad social adecuada a las madres antes y después del parto, una obligación que
se superpone con el Artículo 9. Por último, las partes deben tomar "medidas
especiales" para proteger a los niños de la explotación económica o social, incluido el
establecimiento de una edad mínima de empleo y de restricción de los niños de
ocupaciones peligrosas y dañinas.

Derecho a un nivel de vida adecuado


Artículos principales: Derecho a la alimentación, Derecho al agua y Derecho la una
vivienda digna

El Artículo 11 reconoce el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado. Esto


incluye, pero no limitado a, el derecho a una alimentación adecuada, vestido,
vivienda, y " una mejora continua de las condiciones de existencia". También crea
una obligación de las partes a que trabajen juntos para eliminar el hambre en el
mundo.

El derecho a una alimentación adecuada, también conocido como el derecho a la


alimentación, se interpreta como que requiere "la disponibilidad de alimentos en
cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades alimentarias de los
individuos, sin sustancias nocivas, y aceptables para una cultura determinada. Esto
debe ser accesible a todos, lo que implica una obligación de proporcionar programas
especiales para los grupos vulnerables. El derecho a una alimentación adecuada
implica también un derecho al agua.

El derecho a una vivienda adecuada, también conocido como el derecho a la


vivienda, es "el derecho a vivir en algún lugar de la seguridad, la paz y la dignidad."
Se requiere una "adecuada privacidad, espacio adecuado, seguridad adecuada,
iluminación y ventilación adecuadas, una infraestructura básica adecuada y una
adecuada ubicación en relación con el trabajo y los servicios básicos - todo ello a un
coste razonable." Las Partes deben garantizar la seguridad de la tenencia y que el
acceso es libre de discriminación, y para eliminar progresivamente el trabajo de
hogar. Los desalojos forzosos, que se define como "la retirada permanente o temporal
en contra de su voluntad de individuos, familias y / o comunidades de los hogares y /
o las tierras que ocupan, sin la disposición de, y acceso a formas adecuadas de
protección jurídica o de otra índole" , son, prima facie, una violación del Pacto.

Derecho a la salud
Artículo principal: Derecho a la salud

El Artículo 12 del Pacto reconoce el derecho de toda persona al "disfrute del más alto
nivel posible de salud física y mental." «Salud» se entiende no sólo como un derecho
a estar sano, sino como un derecho a controlar los propia salud y el cuerpo (incluida
la reproducción), y estar libre de interferencias, tales como la tortura o la
experimentación médica. Los Estados deben proteger este derecho, garantizando que
todo el mundo dentro de su jurisdicción, tiene acceso a los factores determinantes de
la salud, como agua potable, saneamiento, alimentación, nutrición y vivienda, y por
medio de un sistema global de atención sanitaria, que está a disposición de todos, sin
discriminación alguna, y económicamente accesible para todos.

El Artículo 12.2 exige a las partes que adopten medidas concretas para mejorar la
salud de sus ciudadanos, incluida la reducción de la mortalidad infantil y mejorar la
salud infantil, la mejora del medio ambiente y salud en el trabajo, la prevención,
control y tratamiento de enfermedades epidémicas y la creación de condiciones para
garantizar la igualdad y el acceso oportuno a los médicos servicios para todos. Estos
se consideran "ilustrativa, no exhaustiva de ejemplos", en lugar de una declaración
completa de las partes las obligaciones.

El derecho a la salud se interpreta como que requieren las partes a que respeten la
mujer "los derechos reproductivos, al no limitar el acceso a la anticoncepción o
censurar, ocultar o desvirtuar intencionalmente la retención" de información sobre la
salud sexual. Asimismo, deben garantizar que las mujeres están protegidas de
tradicionales nocivas prácticas como la mutilación genital femenina.

Derecho a la educación
Artículo principal: Derecho a la educación

El Artículo 13 del Pacto reconoce el derecho de todos a la educación. Esto se dirige


hacia "el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad", y
ayudar a todas las personas para participar efectivamente en la sociedad. La
educación se percibe como un derecho humano y como "un medio indispensable de
realizar otros derechos humanos", y por lo tanto esta es una de las mayores y más
importantes artículos del Pacto.

El Artículo 13.2 enumera una serie de medidas concretas partes están obligadas a
seguir para realizar el derecho a la educación. Estos incluyen la prestación de libre,
universal y obligatoria la educación primaria, "generalizada y hacerse accesible" la
educación secundaria en sus diversas formas (incluida la formación técnica y
profesional), e igualmente accesible la educación superior. Todos estos deben estar
disponibles para todos sin discriminación. Las partes deben también desarrollar un
sistema escolar (aunque puede ser pública, privada o mixta), alentar o proporcionar
becas para los grupos desfavorecidos, y se les anima a hacer de la educación gratuita
en todos los niveles.

Los Artículos 13.3 y 13.4 exigir las partes a que respeten la libertad de educación de
los padres por lo que les permite elegir y establecer las instituciones educativas
privadas para sus hijos, también conocida como la libertad de enseñanza. También
reconoce el derecho de los padres a "reciban la educación religiosa o moral que esté
de acuerdo con sus propias convicciones".Esto se interpreta como que requieren las
escuelas públicas a respetar la libertad de religión y de conciencia de sus alumnos, y
como prohibiendo la enseñanza de una religión o sistema de creencias no
discriminatoria a menos que las exenciones y las alternativas disponibles.

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto interpretar como


también exigir a los Estados a respetar la libertad académica del personal y los
estudiantes, ya que esto es vital para el proceso educativo. Asimismo, considera que
los castigos corporales en las escuelas a ser incompatible con la Pacto del principio
fundamental de la dignidad de la persona.

El Artículo 14 del Pacto obliga a las partes que aún no han establecido un sistema de
enseñanza primaria obligatoria y gratuita, para adoptar rápidamente un plan detallado
de acción para su introducción "dentro de un número razonable de años"

Derecho a la participación en la vida cultural


Artículos principales: Derecho de la Cultura, Derecho de autodeterminación y
Derecho a la participación
El Artículo 15 del Pacto reconoce el derecho de toda persona a participar en la vida
cultural, gozar de los beneficios del progreso científico, y para beneficiarse de la
protección de los derechos morales y materiales a cualquier descubrimiento científico
o artístico trabajo que han creado. Esta última cláusula es a veces visto como exige la
protección de la propiedad intelectual, pero el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, lo interpreta como principalmente la protección de los derechos
morales de los autores y "proclamar[ción], el carácter intrínsecamente personal de
toda creación del hombre mente y la consiguiente relación duradera entre el creador y
su creación ".Por lo tanto, exige a las partes que respeten el derecho de los autores a
ser reconocido como el creador de una obra. El material de derechos se interpretan
como parte del derecho a un nivel de vida adecuado, y "no tiene que abarcar toda la
vida de un autor."

Las partes deben trabajar también para promover la conservación, el desarrollo y la


difusión de la ciencia y la cultura, "respetar la indispensable libertad para la
investigación científica y para la actividad creadora", y fomentar los contactos
internacionales y la cooperación en estos ámbitos.

EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS POR VÍAS DE ACCIÓN DE AMPARO


EN INSTANCIA NACIONALES E INTERNACIONALES

ENTES RESPONSABLES
MARCO LEGAL Y SU PROCESO

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