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- NORMATIVA DE REFERENCIA
Entendemos por sometimiento de la administración a la ley y al derecho el hecho de que sus actos no
pueden ir nunca contra el ordenamiento jurídico, so pena de ser declarados nulos o anulables por los órganos
competentes. Este sometimiento administrativo es lo que se conoce como “principio de legalidad” y junto a otras
características, es uno de los rasgos del Estado de Derecho. En nuestra actual Constitución Española son varios los
artículos en los que se recoge esta exigencia siendo el 9.1 el que lo expresa con mayor rotundidad: “los ciudadanos y
los poderes públicos están sujetos a la administración y al resto del ordenamiento jurídico”. Tampoco debemos
olvidar que en el artículo 103 se estipula que: “La administración pública sirve con objetividad los intereses generales
(…) con sometimiento pleno a la ley y al Derecho”.
El examen de la evolución del Estado moderno (entendiendo por tal forma de organización política que
surge en Europa después del Renacimiento), nos ilustra acerca de tres modos o formas de cómo el Estado se ha
sometido, total o parcialmente, al Derecho. Estos modos de sumisión son los siguientes:
- Sumisión parcial al Derecho de ciertos actos estatales (doctrina del Fisco).
- Sumisión total al Derecho común de los actos del Estado, sin especial situación jurídica de éste (rule of
Law).
- Sumisión total al Derecho de los actos del Estado, pero con especial consideración de la situación de
prerrogativa de éste (régimen administrativo).
la Administración es un poder jurídico revestido de privilegios, entre los que destacan los de ejecutividad
y acción de oficio;
de la actuación de la Administración conocen unos Tribunales especiales, lo que da lugar a la existencia
de los Tribunales de conflicto, que vienen a resolver los que se plantean entre aquéllos y la jurisdicción
ordinaria.
Podemos pues definir el derecho administrativo como aquella parte del derecho público
que tiene por objeto la organización de la actividad de las Administraciones Públicas, y las
relaciones entre ésta y otros sujetos. Este derecho presenta unas características especiales, dada
la situación de privilegio que ostenta la administración al ejercer las potestades exorbitantes
(expropiatoria, tributaria...) que se le reconocen para el cumplimiento de su misión: servir con
objetividad los intereses generales. Conviene no olvidar esta última frase ya que es
precisamente este fin el que justifica la existencia de prerrogativas. O sea, para la que
administración actúe en un plano de superioridad jurídica con respecto al particular (y se le
aplique el derecho administrativo), es indispensable que el fin último de la actuación
administrativa sea justamente la satisfacción del interés público.
Para terminar esta introducción, hay que señalar que la Administración, además de actuar
como tal, puede actuar en ocasiones como una persona privada, en cuyo caso se le aplicará el
derecho privado y su control se verificará ante los Tribunales ordinarios, y no ante la jurisdicción
contencioso administrativa (como ocurriría de actuar sujeta al derecho administrativo).
1. Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la Ley, la costumbre y los principios
generales del derecho.
3. La costumbre sólo regirá en defecto de Ley aplicable, siempre que no sea contraria a la moral
o al orden público y que resulte probada.
Los usos jurídicos que no sean meramente interpretativos de una declaración de voluntad
tendrán la consideración de costumbre1.
4. Los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de Ley o costumbre, sin perjuicio
de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
5. Las normas jurídicas contenidas en los tratados internacionales no serán de aplicación directa
en España en tanto no hayan pasado a formar parte del ordenamiento interno mediante su
publicación íntegra en el Boletín Oficial del Estado.
7. Los Jueces y Tribunales tienen el deber inexcusable de resolver en todo caso los asuntos de
que conozcan, ateniéndose al sistema de fuentes establecido.
Por todo lo hasta aquí expuesto, y efectuando una síntesis entre lo recogido por la
mayoría de los tratadistas y lo establecido en el Código Civil, podemos ya proponer una
clasificación del sistema de fuentes del ordenamiento jurídico español. La principal distinción
como ya se ha dicho es la que se efectúa entre FUENTES DIRECTAS (contienen una norma
concreta) y FUENTES INDIRECTAS (ayudan a interpretar la norma). Algunas fuentes, como
veremos, pueden tener una doble naturaleza dependiendo de las circunstancias.
- La Constitución
- Los Tratados Internacionales publicados en el BOE
- La Ley y las disposiciones normativas con fuerza de ley
1
Art.1258 Código Civil: Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, y desde entonces
obligan, no sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas las
consecuencias que, según su naturaleza, sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley.
- Los Reglamentos
- Los Tratados Internacionales, siempre que no se hayan publicado en el BOE (ya que en
este caso serían fuente directa).
- La jurisprudencia, distinguiendo en este punto
- Los principios generales del derecho, a los que el Código Civil les confiere carácter
informador.
o La emanada del Tribunal Constitucional (de facto, deben aplicarse los principios
recogidos en sus sentencias a la hora de aplicar las fuentes directas).
- Constitución
Formales - Tratados internacionales publicados
en el BOE
- Ley y disposiciones con fuerza de Ley
(escritas) - Reglamentos
DIRECTAS
FUENTES (CONTIENEN
- Costumbre
DEL LA NORMA) Subsidiarias
DERECHO
(no escritas) - Principios generales del derecho
Tratemos brevemente cada una de ellas, salvo la Ley y el Reglamento que serán objeto de
un estudio más detallado.
CONSTITUCIÓN
COSTUMBRE
La costumbre es la norma creada e impuesta por el uso social. Recordemos lo que recoge
el Código Civil:
- La costumbre sólo regirá en defecto de Ley aplicable, siempre que no sea contraria a la
moral o al orden público y que resulte probada.
- Los usos jurídicos que no sean meramente interpretativos de una declaración de voluntad
tendrán la consideración de costumbre.
Los principios generales del derecho son normas jurídicas que inspiran todo el
ordenamiento jurídico, y que además forman parte del mismo. Se aplicarán en defecto de ley y
costumbre, sin perjuicio de su carácter informador, tal como recoge el Código Civil.
Tradicionalmente han existido dos posturas en torno a su consideración:
b) Para los iuspositivistas o defensores del derecho escrito sólo serían aplicables
aquellos principios contenidos en la norma positiva, aquellos que poseen un
soporte legal. Para esta doctrina, los principios generales no serían universales
sino propios de un contexto histórico y geográfico determinado.
TRATADOS INTERNACIONALES
Las crecientes relaciones entre los países de la comunidad internacional han convertido al
Tratado en el instrumento formal idóneo para plasmar acuerdos y convenios efectuados entre
estados soberanos.
Tal como recoge el Código Civil y la propia Constitución Española en su artículo 96, las
normas jurídicas contenidas en los tratados internacionales no serán de aplicación directa en
España en tanto no hayan pasado a formar parte del ordenamiento interno mediante su
publicación íntegra en el Boletín Oficial del Estado. Es decir, hasta ese momento no serán
fuentes directas.
Artículo 93
Mediante ley orgánica se podrá autorizar la celebración de tratados por los que se atribuya a una
organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la
Constitución. Corresponde a las Cortes Generales o al Gobierno, según los casos, la garantía del
cumplimiento de estos tratados y de las resoluciones emanadas de los organismos
internacionales o supranacionales titulares de la cesión.
Artículo 94
1. La prestación del consentimiento del Estado para obligarse por medio de tratados o convenios
requerirá la previa autorización de las Cortes Generales, en los siguientes casos:
Artículo 95
Artículo 96
INTERVENCIÓN
CLASE
CORTES
- Transferencia de competencias
Ley Orgánica
constitucionales.
- Político / militar
- Integridad territ. / Dchos y Deb
Autorización Cortes Generales
TRATADOS - Hacienda Pública
INTERNACIONALES - Modificación Ley
- Resto (comerciales) Información a Cámaras
- Estipulaciones contrarias a
Cámaras (o Gobierno) consultan
Constitución.
a Tribunal Constitucional
JURISPRUDENCIA
En cuanto a la jurisprudencia hay que reseñar que el Código Civil (artículo 1.6) establece
que "la jurisprudencia complementará el Ordenamiento Jurídico con la doctrina que de modo
reiterado establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la Ley, la costumbre y los
principios generales del Derecho". Para parte de la doctrina no es propiamente fuente de
Derecho, pero sí tiene un papel complementario del Ordenamiento Jurídico ciertamente
relevante. Y es que a través del precedente judicial y de la interpretación de las normas por los
jueces la jurisprudencia ha desempeñado un papel creador del Derecho Administrativo y ha sido
una de las claves de su evolución.
Conviene destacar, por otra parte, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (el artículo
164.1 de la Constitución refiere que las Sentencias del Tribunal Constitucional que "declaren la
inconstitucionalidad de una Ley o de una norma con fuerza de Ley tienen plenos efectos frente a
todos"). Hoy también se apunta por parte de la doctrina que la jurisprudencia emanada del
Tribunal de Justicia de la Unión Europea es fuente del derecho.
Asambleas deriva del propio texto constitucional español y ha de ser asumida y contemplada en
los Estatutos de las mismas. Estos Estatutos son la norma institucional básica de cada Comunidad
Autónoma y forman parte del ordenamiento jurídico estatal.
Como consecuencia de lo anterior, las leyes que dicten las Comunidades Autónomas en el
ejercicio de sus propias competencias tendrán un valor prevalente sobre las leyes del Estado, que
en este caso tendrán sólo carácter supletorio.
Por todo lo hasta aquí expuesto, el sistema de fuentes del Derecho de las Comunidades
Autónomas queda como sigue:
- la Constitución española.
- la ley y disposiciones normativas con fuerza de ley, emanadas tanto del parlamento estatal
como de los respectivos autonómicos. Al respecto tenemos que indicar:
- Los Reglamentos dictados por las Comunidades Autónomas o por el Estado, según el ámbito
competencial de cada uno.
Los Entes Locales, a diferencia de las Comunidades Autónomas, sólo tienen responsabilidades y
poderes administrativos. Tales poderes, dentro del marco constitucional y autonómico, son
poderes reglamentarios, de modo que los ordenamientos locales son ordenamientos menores
que no tocan a las grandes cuestiones personales y colectivas que sólo las leyes pueden
regular. En consecuencia, la fuente primaria de los Entes locales ha de ser la Constitución y, en
segundo lugar, las leyes del Estado o de la Comunidad Autónoma donde se encuentren los Entes
locales, conforme al reparto de competencias que entre aquéllos se hayan hecho.
La relación entre las diferentes fuentes del Derecho está basada en gran medida, aunque
no exclusivamente, en el principio de jerarquía, consagrado por la Constitución en su artículo 9.3.
- El criterio de la primacía del derecho escrito, por el cual las fuentes no escritas van a quedar
relegadas en el derecho administrativo a la categoría de fuentes subsidiarias. El Código Civil
consagra esta primacía de la norma escrita, sobre las otras fuentes directas, al establecer que “la
costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable” (1.3) y que “los principios generales del
derecho se aplicarán en defecto de ley o costumbre” (1.4).
A su vez, dentro del concepto genérico de norma escrita se incluye la Constitución, norma
suprema del ordenamiento jurídico, a la que se subordina la Ley en sus diversas formas. Dentro
de la Ley no existe una gradación jerárquica entre las diferentes clases de normas con este rango.
Las relaciones entre Ley estatal y Ley autonómica o entre Ley ordinaria y Orgánica derivan del
principio de competencia. Todas se sitúan en un mismo nivel jerárquico. Por debajo de las leyes o
normas con rango de ley, habría que situar a los reglamentos, que no son manifestación del
poder legislativo sino de la potestad reglamentaria.
- El criterio del órgano del que emana la norma, en virtud del cual debe señalarse en primer
lugar, la subordinación de las disposiciones reglamentarias (emanadas de la administración)
respecto de las legislativas (emanadas de las Cortes Generales) y dentro de estas últimas, la
mayor jerarquía de la Constitución respecto de las leyes. Dentro de las disposiciones
reglamentarias, debe tenerse en cuenta que a mayor jerarquía del órgano que dicta el
Reglamento, corresponde mayor valor a dicho Reglamento.
2.1 CONCEPTO
Por tanto, uniendo ambas definiciones podemos decir que ley es aquella norma jurídica de
carácter general y obligatorio emanada del poder legislativo con arreglo al procedimiento
establecido.
2
Al final del tema se ofrece un listado de las materias dispersas por la Constitución que han de ser reguladas por Ley
Orgánica.
Fuente: www.congreso.es
Las leyes ordinarias, pueden dictarse para las materias no reservadas a las leyes orgánicas. Se
aprueban por la mayoría de los miembros presentes, siempre que las cámaras estén reunidas
reglamentariamente y con la asistencia de la mayoría de sus miembros.
Lo normal será que las leyes sean aprobadas por el Pleno de las Cámaras, pero éstas
podrán delegar en las Comisiones Legislativas Permanentes la aprobación de proyectos o
proposiciones de ley (Artículo 75 de la Constitución). El Pleno podrá, no obstante, recabar en
cualquier momento el debate y votación de cualquier proyecto o proposición de ley que haya
sido objeto de esta delegación.
Leyes de Bases:
Constituyen el vehículo mediante el que las Cortes Generales efectúan una delegación
legislativa en al Gobierno para la elaboración de decretos legislativos que consistan en textos
articulados, con los requisitos expresamente fijados por la Constitución. Las veremos en el
siguiente epígrafe.
1. Las Cortes Generales, en materias de competencia estatal, podrán atribuir a todas o a alguna
de las Comunidades Autónomas la facultad de dictar, para sí mismas, normas legislativas en el
marco de los principios, bases y directrices fijados por una ley estatal. Sin perjuicio de la
competencia de los Tribunales, en cada ley marco se establecerá la modalidad del control de las
Cortes Generales sobre estas normas legislativas de las Comunidades Autónomas.
2. El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica,
facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean
susceptibles de transferencia o delegación. La ley preverá en cada caso la correspondiente
transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se reserve el Estado.
3. El Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios necesarios para armonizar las
disposiciones normativas de las Comunidades Autónomas, aun en el caso de materias atribuidas
a la competencia de éstas, cuando así lo exija el interés general. Corresponde a las Cortes
Generales, por mayoría absoluta de cada Cámara, la apreciación de esta necesidad.”
Son leyes que contienen los principios y aspectos fundamentales de la regulación de diversas
materias, principios que no podrán ser desoídos, pero sí complementados y desarrollados por la
legislación de las Comunidades Autónomas dependiendo de la materia sobre la que versen (es
decir, si las Comunidades Autónomas tienen competencias de desarrollo o ejecución).
2. Los Presupuestos Generales del Estado tendrán carácter anual, incluirán la totalidad de los
gastos e ingresos del sector público estatal y en ellos se consignará el importe de los beneficios
fiscales que afecten a los tributos del Estado.
3. El Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales
del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior.
4. Si la Ley de Presupuestos no se aprobara antes del primer día del ejercicio económico
correspondiente, se considerarán automáticamente prorrogados los Presupuestos del ejercicio
anterior hasta la aprobación de los nuevos.
5. Aprobados los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno podrá presentar proyectos de
ley que impliquen aumento del gasto público o disminución de los ingresos correspondientes al
mismo ejercicio presupuestario.
6. Toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los
ingresos presupuestarios requerirá la conformidad del Gobierno para su tramitación.
7. La Ley de Presupuestos no puede crear tributos. Podrá modificarlos cuando una ley tributaria
sustantiva así lo prevea.
La iniciativa legislativa se ejercerá por los órganos de gobierno de las Comunidades Autónomas
en los términos establecidos por la Constitución y sus respectivos Estatutos de Autonomía.
Es una disposición legislativa provisional con fuerza de ley dictada por el Gobierno en
casos de extraordinaria y urgente necesidad, apreciada dicha necesidad por el Gobierno. El
artículo 86 dice así:
Fuente: www.congreso.es
3. Durante el plazo establecido en el apartado anterior, las Cortes podrán tramitarlos como
proyectos de ley por el procedimiento de urgencia.
Hay que reseñar que si las Cámaras estuvieran disueltas sería la diputación permanente del
Congreso la que asumiría la función de convalidación del Decreto Ley.
Artículo 82
1. Las Cortes Generales podrán delegar en el Gobierno la potestad de dictar normas con rango
de ley sobre materias determinadas no incluidas en el artículo anterior (hace referencia al
artículo 81, en el que enumeran las materias que han de desarrollarse mediante Ley Orgánica).
2. La delegación legislativa deberá otorgarse mediante una ley de bases cuando su objeto sea la
formación de textos articulados o por una ley ordinaria cuando se trate de refundir varios textos
legales en uno solo.
4. Las leyes de bases delimitarán con precisión el objeto y alcance de la delegación legislativa y
los principios y criterios que han de seguirse en su ejercicio.
5. La autorización para refundir textos legales determinará el ámbito normativo a que se refiere el
contenido de la delegación, especificando si se circunscribe a la mera formulación de un texto
único o si se incluye la de regularizar, aclarar y armonizar los textos legales que han de ser
refundidos.
6. Sin perjuicio de la competencia propia de los Tribunales, las leyes de delegación podrán
establecer en cada caso fórmulas adicionales de control.
Artículo 83
Artículo 84
Cuando una proposición de ley o una enmienda fuere contraria a una delegación legislativa en
vigor, el Gobierno está facultado para oponerse a su tramitación. En tal supuesto, podrá
presentarse una proposición de ley para la derogación total o parcial de la ley de delegación.
Artículo 85
Las disposiciones del Gobierno que contengan legislación delegada recibirán el título de Decretos
Legislativos.
INTERVENCIÓN
CARÁCTER INICIATIVA
PODER LEGISLATIVO
Decreto A posteriori (Congreso en
LEY
Provisional Gobierno
30 días)
Decreto A Priori (Cortes Grales. por Cortes
LEGISL.
Definitivo
Ley Ordinaria o de Bases) Generales
4. EL REGLAMENTO
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OPOSICIONES AUX ADVOS AYTO CÁDIZ 2019 TEMA 4 BLOQUE 1
Dos son las razones que podemos aducir para explicar el porqué de la existencia de los
reglamentos:
a) El poder ejecutivo es el que ha de ejecutar las leyes, por tanto, parece lógico que también
dicte las normas de ejecución de las mismas. Como veremos, un tipo de reglamento es,
precisamente, el de ejecución.
b) En un reglamento se abordan cuestiones técnicas complejas, labor más propia de
funcionarios especializados que de legisladores.
Es por ello que la titularidad para la elaboración de las normas reglamentarias descansa en el
poder ejecutivo, o en la herramienta de la que se sirve para su actuación, la administración
pública. Y esto es así tanto en el ámbito estatal como en el autonómico.
4.1.2 Diferenciación con normas de rango legal y con meros actos administrativos.
En cuanto a las diferencias entre los Reglamentos y los meros Actos Administrativos podemos
sintetizarlas así:
- Impugnabilidad: los actos pueden ser impugnados ante la propia administración que lo
dictó, mientras que los reglamentos han de alegarse ante la jurisdicción contencioso
administrativa.
3. Las disposiciones administrativas se ajustarán al orden de jerarquía que establezcan las leyes.
Ninguna disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de otra de rango superior.
Para completar los límites de la potestad reglamentaria, es conveniente tener en cuenta también
el artículo 37 de la Ley 39/2015, que dice así:
1. Las resoluciones administrativas de carácter particular no podrán vulnerar lo establecido
en una disposición de carácter general, aunque aquéllas procedan de un órgano de igual o
superior jerarquía al que dictó la disposición general.
3
Los pormenores del ejercicio de la potestad reglamentaria de las Entidades Locales se estudian en otro tema.
2. Son nulas las resoluciones administrativas que vulneren lo establecido en una disposición
reglamentaria, así como aquellas que incurran en alguna de las causas recogidas en el
artículo 474.
Señalar por último que la Constitución, en su artículo 106, dispone que los tribunales
controlan la potestad reglamentaria de la administración, por lo que contra un reglamento ilegal
procederá la impugnación en vía judicial ante la jurisdicción contencioso administrativa.
También pueden recurrirse los actos dictados en virtud de un reglamento ilegal, ante el
órgano que dictó dicho reglamento (este último inciso, un tanto complejo, se estudia en el tema
correspondiente al Acto Administrativo).
En este sentido existen tantas clases de Reglamentos como esferas podemos distinguir en
la Administración:
Por su contenido
- Reglamentos administrativos.
- Reglamentos jurídicos.
- Reglamentos ejecutivos: son aquellos que desarrollan los principios sobre una materia
enumerados en una ley.
4
Hace referencia a las causas de nulidad absoluta de los actos administrativos, que se estudian en otro tema.
- Reglamentos independientes: son los que regulan una materia sobre la que todavía no
hay dictada una ley.
2. Se sustanciará una consulta pública, a través del portal web del departamento competente,
con carácter previo a la elaboración del texto, en la que se recabará opinión de los sujetos
potencialmente afectados por la futura norma y de las organizaciones más representativas
acerca de:
Podrá prescindirse del trámite de consulta pública previsto en este apartado en el caso de la
elaboración de normas presupuestarias u organizativas de la Administración General del Estado
o de las organizaciones dependientes o vinculadas a éstas, cuando concurran razones graves de
interés público que lo justifiquen, o cuando la propuesta normativa no tenga un impacto
significativo en la actividad económica, no imponga obligaciones relevantes a los destinatarios
o regule aspectos parciales de una materia. También podrá prescindirse de este trámite de
consulta en el caso de tramitación urgente de iniciativas normativas, tal y como se establece en
el artículo 27.2. La concurrencia de alguna o varias de estas razones, debidamente motivadas, se
justificarán en la Memoria del Análisis de Impacto Normativo.
La consulta pública deberá realizarse de tal forma que todos los potenciales destinatarios de la
norma tengan la posibilidad de emitir su opinión, para lo cual deberá proporcionarse un tiempo
suficiente, que en ningún caso será inferior a quince días naturales.
3. El centro directivo competente elaborará con carácter preceptivo una Memoria del Análisis de
Impacto Normativo, que deberá contener los siguientes apartados:
Salvo que normativamente se establezca otra cosa, los informes preceptivos se emitirán en un
plazo de diez días, o de un mes cuando el informe se solicite a otra Administración o a un
órgano u Organismo dotado de espacial independencia o autonomía.
En todo caso, los anteproyectos de ley, los proyectos de real decreto legislativo y los proyectos de
disposiciones reglamentarias, deberán ser informados por la Secretaría General Técnica del
Ministerio o Ministerios proponentes.
Será además necesario informe previo del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas
cuando la norma pudiera afectar a la distribución de las competencias entre el Estado y las
Comunidades Autónomas.
6. Sin perjuicio de la consulta previa a la redacción del texto de la iniciativa, cuando la norma
afecte a los derechos e intereses legítimos de las personas, el centro directivo competente
publicará el texto en el portal web correspondiente, con el objeto de dar audiencia a los
ciudadanos afectados y obtener cuantas aportaciones adicionales puedan hacerse por otras
personas o entidades. Asimismo, podrá recabarse directamente la opinión de las organizaciones
o asociaciones reconocidas por ley que agrupen o representen a las personas cuyos derechos o
intereses legítimos se vieren afectados por la norma y cuyos fines guarden relación directa con
su objeto.
El plazo mínimo de esta audiencia e información públicas será de 15 días hábiles, y podrá ser
reducido hasta un mínimo de siete días hábiles cuando razones debidamente motivadas así lo
justifiquen; así como cuando se aplique la tramitación urgente de iniciativas normativas, tal y
como se establece en el artículo 27.2. De ello deberá dejarse constancia en la Memoria del
Análisis de Impacto Normativo.
El trámite de audiencia e información pública sólo podrá omitirse cuando existan graves razones
de interés público, que deberán justificarse en la Memoria del Análisis de Impacto Normativo.
Asimismo, no será de aplicación a las disposiciones presupuestarias o que regulen los órganos,
cargos y autoridades del Gobierno o de las organizaciones dependientes o vinculadas a éstas.
7. Se recabará el dictamen del Consejo de Estado u órgano consultivo equivalente cuando fuera
preceptivo o se considere conveniente.
a) Cuando fuere necesario para que la norma entre en vigor en el plazo exigido para la
transposición de directivas comunitarias o el establecido en otras leyes o normas de Derecho de
la Unión Europea.
b) Cuando concurran otras circunstancias extraordinarias que, no habiendo podido preverse con
anterioridad, exijan la aprobación urgente de la norma.
a) Los plazos previstos para la realización de los trámites del procedimiento de elaboración,
establecidos en ésta o en otra norma, se reducirán a la mitad de su duración. Si, en aplicación de
la normativa reguladora de los órganos consultivos que hubieran de emitir dictamen, fuera
necesario un acuerdo para requerirlo en dicho plazo, se adoptará por el órgano competente; y si
fuera el Consejo de Ministros, se recogerá en el acuerdo previsto en el apartado 1 de este
artículo.
b) No será preciso el trámite de consulta pública previsto en el artículo 26.2, sin perjuicio de la
realización de los trámites de audiencia pública o de información pública sobre el texto a los que
se refiere el artículo 26.6, cuyo plazo de realización será de siete días.
2. En virtud de los principios de necesidad y eficacia, la iniciativa normativa debe estar justificada
por una razón de interés general, basarse en una identificación clara de los fines perseguidos y
ser el instrumento más adecuado para garantizar su consecución.
3. En virtud del principio de proporcionalidad, la iniciativa que se proponga deberá contener la
regulación imprescindible para atender la necesidad a cubrir con la norma, tras constatar que no
existen otras medidas menos restrictivas de derechos, o que impongan menos obligaciones a los
destinatarios.
4. A fin de garantizar el principio de seguridad jurídica, la iniciativa normativa se ejercerá de
manera coherente con el resto del ordenamiento jurídico, nacional y de la Unión Europea, para
generar un marco normativo estable, predecible, integrado, claro y de certidumbre, que facilite
su conocimiento y comprensión y, en consecuencia, la actuación y toma de decisiones de las
personas y empresas.
Cuando en materia de procedimiento administrativo la iniciativa normativa establezca trámites
adicionales o distintos a los contemplados en esta Ley, éstos deberán ser justificados atendiendo
a la singularidad de la materia o a los fines perseguidos por la propuesta.
Las habilitaciones para el desarrollo reglamentario de una ley serán conferidas, con carácter
general, al Gobierno o Consejo de Gobierno respectivo. La atribución directa a los titulares de
los departamentos ministeriales o de las consejerías del Gobierno, o a otros órganos
dependientes o subordinados de ellos, tendrá carácter excepcional y deberá justificarse en la ley
habilitante.
Las leyes podrán habilitar directamente a Autoridades Independientes u otros organismos que
tengan atribuida esta potestad para aprobar normas en desarrollo o aplicación de las mismas,
cuando la naturaleza de la materia así lo exija.
5. En aplicación del principio de transparencia, las Administraciones Públicas posibilitarán el
acceso sencillo, universal y actualizado a la normativa en vigor y los documentos propios de su
proceso de elaboración, en los términos establecidos en el artículo 7 de la Ley 19/2013, de 9 de
diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno; definirán
claramente los objetivos de las iniciativas normativas y su justificación en el preámbulo o
exposición de motivos; y posibilitarán que los potenciales destinatarios tengan una participación
activa en la elaboración de las normas.
6. En aplicación del principio de eficiencia, la iniciativa normativa debe evitar cargas
administrativas innecesarias o accesorias y racionalizar, en su aplicación, la gestión de los
recursos públicos.
7. Cuando la iniciativa normativa afecte a los gastos o ingresos públicos presentes o futuros, se
deberán cuantificar y valorar sus repercusiones y efectos, y supeditarse al cumplimiento de los
principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.
2. Sin perjuicio de la consulta previa a la redacción del texto de la iniciativa, cuando la norma
afecte a los derechos e intereses legítimos de las personas, el centro directivo competente
publicará el texto en el portal web correspondiente, con el objeto de dar audiencia a los
ciudadanos afectados y recabar cuantas aportaciones adicionales puedan hacerse por otras
personas o entidades. Asimismo, podrá también recabarse directamente la opinión de las
organizaciones o asociaciones reconocidas por ley que agrupen o representen a las personas
cuyos derechos o intereses legítimos se vieren afectados por la norma y cuyos fines guarden
relación directa con su objeto.
3. La consulta, audiencia e información públicas reguladas en este artículo deberán realizarse
de forma tal que los potenciales destinatarios de la norma y quienes realicen aportaciones sobre
ella tengan la posibilidad de emitir su opinión, para lo cual deberán ponerse a su disposición los
documentos necesarios, que serán claros, concisos y reunir toda la información precisa para
poder pronunciarse sobre la materia.
4. Podrá prescindirse de los trámites de consulta, audiencia e información públicas previstos
en este artículo en el caso de normas presupuestarias u organizativas de la Administración
General del Estado, la Administración autonómica, la Administración local o de las organizaciones
dependientes o vinculadas a éstas, o cuando concurran razones graves de interés público que lo
justifiquen.
Cuando la propuesta normativa no tenga un impacto significativo en la actividad económica,
no imponga obligaciones relevantes a los destinatarios o regule aspectos parciales de una
materia, podrá omitirse la consulta pública regulada en el apartado primero. Si la normativa
reguladora del ejercicio de la iniciativa legislativa o de la potestad reglamentaria por una
Administración prevé la tramitación urgente de estos procedimientos, la eventual excepción del
trámite por esta circunstancia se ajustará a lo previsto en aquella.
d) Las leyes relativas al desarrollo de los derechos y deberes regulados en este Estatuto.
3. La delegación legislativa para la formación de textos articulados se otorgará mediante una ley
de bases que fijará, al menos, su objeto y alcance, los principios y criterios que hayan de seguirse
en su ejercicio y el plazo de ejercicio. En su caso, podrá establecer fórmulas adicionales de
control.
La delegación legislativa se agota por el uso que de ella haga el Gobierno mediante la publicación
de la norma correspondiente. No podrá entenderse concedida de modo implícito o por tiempo
indeterminado.
La ley de bases no podrá autorizar, en ningún caso, su propia modificación, ni facultar para dictar
normas de carácter retroactivo.
5. Cuando una proposición de ley o una enmienda fuere contraria a una delegación legislativa en
vigor, el Gobierno está facultado para oponerse a su tramitación. En tal supuesto podrá
presentarse una proposición de ley para la derogación total o parcial de la ley de delegación.
NOTA: el Reglamento del Parlamento dispone que la iniciativa legislativa puede ser llevada a cabo por:
1.º Un miembro de la Cámara con la firma de otros diez.
2.º Un Grupo parlamentario con la sola firma de su Portavoz.
2. Una ley del Parlamento de Andalucía, en el marco de la ley orgánica prevista en el artículo 87.3
de la Constitución, regulará tanto el ejercicio de la iniciativa legislativa de los Ayuntamientos
como la iniciativa legislativa popular.
3. La ley regulará las modalidades de consulta popular para asuntos de especial importancia para
la Comunidad Autónoma en los términos previstos en el artículo 78.
a. Por las firmas de, al menos, 40.000 ciudadanos, que reúnan los requisitos prescritos en la
normativa y que se encuentren inscritos en el censo electoral vigente el día de
presentación de la iniciativa ante la Mesa del Parlamento.
Están excluidas de la Iniciativa Legislativa regulada en esta Ley las siguientes materias:
4. Las mencionadas en los artículos 187 (deuda pública) y 190 (Ley presupuestaria) del
Estatuto de Autonomía.
Igualmente, hay que reseñar el Capítulo Primero del Título V del Reglamento del Parlamento Andaluz, que puede
consultarse en el siguiente enlace: http://noticias.juridicas.com/base_datos/CCAA/an-res221107.t5.html#c1
Los ciudadanos, a través de las organizaciones y asociaciones en que se integran, así como las
instituciones, participarán en el procedimiento legislativo en los términos que establezca el
Reglamento del Parlamento.
4. En todo caso, los anteproyectos de ley deberán ser informados por la Secretaría General
Técnica respectiva, el Gabinete Jurídico de la Junta de Andalucía, y demás órganos cuyo informe
o dictamen tenga carácter preceptivo conforme a las normas vigentes. Finalmente, se solicitará
dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía.
6. Una vez cumplidos los trámites a que se refieren los apartados anteriores, la persona titular de
la Consejería proponente someterá el anteproyecto de ley de nuevo al Consejo de Gobierno
para su aprobación como proyecto de ley y su remisión al Parlamento de Andalucía,
acompañándolo de los antecedentes necesarios para pronunciarse sobre él.
a. La iniciación del procedimiento de elaboración de un reglamento se llevará a cabo por el centro directivo
competente, previo acuerdo de la persona titular de la Consejería, mediante la elaboración del
correspondiente proyecto, al que se acompañará un informe sobre la necesidad y oportunidad de aquel,
una memoria económica que contenga la estimación del coste a que dará lugar y su forma de
financiación, una memoria sobre el impacto por razón de género de las medidas que se establezcan en el
mismo, y, cuando proceda, una valoración de las cargas administrativas derivadas de la aplicación de la
norma para la ciudadanía y las empresas.
b. A lo largo del proceso de elaboración deberán recabarse, además de los informes, dictámenes y
aprobaciones preceptivos, cuantos estudios y consultas se estimen convenientes para garantizar el
acierto y la legalidad de la disposición.
c. Cuando una disposición afecte a los derechos e intereses legítimos de la ciudadanía, se le dará audiencia,
durante un plazo razonable y no inferior a quince días hábiles, directamente o a través de las
organizaciones y asociaciones reconocidas por la Ley que la agrupe o la represente y cuyos fines guarden
relación directa con el objeto de la disposición. La decisión sobre el procedimiento escogido para dar
audiencia a la ciudadanía afectada será debidamente motivada en el expediente por el órgano que
acuerde la apertura del trámite de audiencia.
Asimismo, cuando la naturaleza de la disposición lo aconseje, será sometida a información pública durante
el plazo indicado anteriormente. La participación de la ciudadanía podrá producirse por cualquier medio
admisible en Derecho, entre otros, por vía telemática en los términos previstos reglamentariamente.
El trámite de audiencia y de información pública podrá ser abreviado hasta el mínimo de siete días hábiles
cuando razones debidamente motivadas así lo justifiquen. Sólo podrá omitirse dicho trámite cuando graves
razones de interés público, que asimismo habrán de explicitarse, lo exijan.
d. No será necesario el trámite de audiencia previsto en la letra anterior, si las organizaciones o asociaciones
mencionadas hubieran participado por medio de informes o consultas en el proceso de elaboración
indicado en la letra b.
e. El trámite de audiencia a la ciudadanía, en sus diversas formas, reguladas en la letra c, no se aplicará a las
disposiciones de carácter organizativo del Gobierno y la Administración de la Junta de Andalucía o de
las organizaciones dependientes o adscritas a ella.
f. Junto a la memoria o informe sucintos que inician el procedimiento de elaboración del reglamento se
conservarán en el expediente todos los estudios y consultas evacuados y demás actuaciones
practicadas, así como informe de valoración de las alegaciones planteadas en la tramitación del proyecto.
2. En todo caso, los proyectos de reglamentos deberán ser informados por la Secretaría General Técnica respectiva,
por el Gabinete Jurídico de la Junta de Andalucía y demás órganos cuyo informe o dictamen tenga carácter
preceptivo conforme a las normas vigentes. Finalmente, será solicitado, en los casos que proceda, el dictamen del
Consejo Consultivo de Andalucía.
NORMATIVA DE REFERENCIA
- CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA de 1978, de 27 de diciembre, «BOE» núm. 311, de 29 de
diciembre de 1978.
o http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1978-31229
- Resolución de 24 de febrero de 1982 por la que se ordena la publicación en el «Boletín
Oficial del Estado» del nuevo Reglamento del Congreso de los Diputados.
Publicado en: «BOE» núm. 55, de 05/03/1982.
o http://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1982-5196&tn=1&p=20110802
- Recomiendo que se consulte la web oficial del Congreso y dado que para cada uno de los
artículos constitucionales citados en este tema, podéis encontrar un completo e interesante
estudio:
o http://www.congreso.es/consti/constitucion/indice/index.htm
- Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno. Publicado en: «BOE» núm. 285, de
28/11/1997.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1997-25336