“RESPETO DE NIÑO, MAESTRO CON VALOR”

Autor: Víctor Manuel Hernández Ávila

Desde mi ventana en meditación al maestro eterno “Jesucristo”,

viendo el jardín florido te pido señor omnipresente,

tu venia para llenar de sabiduría mi mente,

porque tu servidor ante esta sagrada misión sin ti no existo.

Maestro actual cultivemos en los niños cualidades positivas,

valoremos sus sentimientos, expresados en su cultura,

inspirémosles confianza en la enseñanza, en formar su vida futura,

seamos símbolos de calidad humana en las actividades educativas.

Llenemos de consejos edificantes los corazones infantiles,

Dios nos ilumine el camino al amanecer hacia la aldea o en la ciudad,

los tiempos son duros seamos faros de luz ante esta adversidad,

cambiemos la expectativa con amor en una sociedad de hostiles.

Docencia palabra que expresa noble emoción,

actitud de transformar con creatividad, esta agobiante realidad,

como ha cambiado el niño su mentalidad,

Maestro buenos ejemplos, más que palabras necesita la educación.

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Niños de mi tierra, con tus útiles escolares al hombro,

allá vienes corriendo bajando montañas, esquivando laderas,

con los estómagos vacíos algunos, llegando en carreras,

el viento, el rocío, los pájaros, los ríos…¡una rana!, son tu asombro.

Lejos van quedando los tiempos aquellos,

cuando los niños con certeza respetaban a los maestros,

los sabios consejos, experiencias de los ancestros,

marcaban en sus pensamientos, las ilusiones, los paisajes bellos.

Aquellos años, esos días, la cortesía era un gran valor,

pies descalzos, con botas bajo la lluvia, llegaban con esperanza,

de sonreírs al ver salir el sol en su caminar, de las flores recibir su fragancia,

había disciplina del docente, apoyo del hogar a la bendita labor.

La mochila con lápices, cuadernos, tesoros eran,

juegos de saltar cuerda, trompos, avioncito, escondite, cincos…los recuerdo,

hoy hay tecnología: avance actual; es un dilema su uso, hay desacuerdo,

si existe buena orientación, nuevos horizontes se esperan.

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Niños de ayer, destacados profesionales del presente,

formados con la ferviente dedicación de los educadores,

unos se gradúan para alegría personal y familiar, con honores,

empleen con entusiasmo los saberes que tienen como cimiente.

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La práctica de la educación con valores se ha ido olvidando,

el sistema en algunos casos ha permitido esa liberación,

por eso esta sociedad, ha corrompido esta generación,

¡Maestro consciente, es oportuno, que un cambio vayas marcando!

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