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COLECCIÓN SíNTESIS • HISTORIA

MÉTODOS
DE INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Francisco Alía Miranda

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i NO fotocopies el libro con autorizaCfón <kJ !os mulares de la pro· Universidad de La Rioja/ Biblioteca
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SINTESIS
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En ella encontrará el catálogo completo y comentado

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Indice

Introducción ................................................................................. 7

1. El trabajo de investigación ...................................................................... 11


1.1. La investigación y el investigador .......................................................... 11
1.2. Las partes y divisiones de un trabajo de investigación ................ 15
1.3. La redacción...................................................................................................... 19
1.4. Las citas y las referencias bibliográficas.............................................. 22

2. El método y las técnicas de investigación histórica .............................. . 29


Reservados todos los derechos. Está prohibido, bajo las sanciones
penales y el resarcimiento civil previstos en las leyes, reproducir, registrar
2.1. El método de investigación histórica: definición,
o transmitir esta publicación, íntegra o parcialmente, condiciones y procedimientos ................................................................ . 29
por cualquier sistema de recuperación y por cualquier medio, 2.2. Las operaciones del método de investigación histórica .............. . 35
sea mecánico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia
o por cualquier otro, sin la autorización previa por escrito
2.3. Las técnicas de investigación ................................................................... . 38
de Editorial Síntesis, S. A. 2.4. El documento y las fuentes ....................................................................... . 53
© Francisco Alía Miranda 3. De la biblioteca tradicional a la biblioteca digital ............................. . 61
© EDITORIAL SÍNTESIS, S. A. 3.1. Las bibliotecas y los centros de documentación ............................ . 61
Va!lehermoso, 34. 28015 Madrid 3.2. La recuperación de información:
Teléfono 91 593 20 98
www.sintesis.com
técnicas de búsqueda bibliográfica ....................................................... . 67
3.3. Las fuentes de información bibliográfica .......................................... . 75
ISBN: 978-84-9077-413-7 3.4. Las bases de datos bibliográficas ........................................................... . 79
Depósito Legal: M. 36.009-2016
3.5. Las bibliotecas digitales .............................................................................. . 89
Impreso en España - Prlnted in Spain 3.6. Los repositorios y los recolectores de documentación digital .. 93
61 Métodos de investigación histórica

4. El archivo, principal laboratorio de investigación 97


4.1. Los archivos y sus documentos ............................................................... 97
4.2. Los objetivos y la organización de los archivos.............................. 100
4.3. Los instrumentos de descripción ............................................................ 102
4.4. Las bases de datos archivísticas y la documentación digitalizada.. 107
4.5. El sistema archivístico español y las clases de archivos.............. 110

S. Las fuentes bibliográficas..................................................................................... 127


5.1. El libro antiguo, fuente para el estudio histórico ........................... 127 Introducción
5 .2. La descripción de la realidad social: corografías, diccionarios
geográfico-históricos y enciclopedias ................................................... 131
5 .3. La estadística oficial ...................................................................................... 139
5 .4. Los anuarios y las guías .............................................................................. 150
5.5. Las colecciones documentales.................................................................. 156
5.6. La literatura y la historia............................................................................ 160

6. Las fuentes documentales ....................................................................... 171


6.1. La documentación de la Administración Central
y el origen de los archivos .......................................................................... 171
Aunque tradicionalmente los investigadores españoles no hayan prestado ex-
6.2. Las fuentes fiscales ......................................................................................... 175
cesiva atención a enseñar y aprender cuestiones de metodología histórica, en
6.3. Las fuentes jurídicas...................................................................................... 188
los últimos años se han publicado algunos estudios que han incidido en esta
6.4. Las estadísticas vitales.................................................................................. 195
temática, de gran importancia para los alumnos oficiales de grado, máster y
7. La prensa ...................................................................................................................... 199 doctorado y para todos aquellos egresados que quieren iniciarse en el laborioso
camino de la investigación científica. Entre ellos destacan los de los profesores
7.1. Las posibilidades de la prensa para el historiador......................... 199 Moradiellos (ediciones sucesivas entre 1994 y 2013),Aróstegui (1995 y 2001),
7.2. La metodología de la prensa .................................................................... 202 Hernández Sandoica (1998),Alted y Sánchez Belén (2005 y 2011) y Alía (2005
7.3. La prensa digitalizada en Internet: las hemerotecas virtuales .. 211 y 2008), que han actualizado la metodología de la historia haciendo olvidar las
enseñanzas ya desfasadas de los principales manuales con los que aprendían
8. Las fuentes orales ..................... ........... ................................................. ...... .......... .... 215
los historiadores del siglo XIX y de gran parte del xx, como los de Langlois y
8.1. La metodología de las fuentes orales.................................................... 215 Seignobos y Cardoso y Pérez Brignoli.
8.2. La construcción social de la memoria: los archivos orales La recuperación de lo que la profesora Hernández Sandoica ha denominado
y los principales proyectos en Internet ................................................ 224 como la "tensión del método" ha venido a coincidir con un cambio profundo '
en el trabajo del historiador por la incidencia de Internet. La red de redes nació
9. Las fuentes iconográficas y audiovisuales .................................................. 229 oficialmente en 1983 a partir de la interconexión de las tres redes del Departa-
9 .1. La imagen como documento histórico ................................................ 229 mento de Defensa de los Estados Unidos que las sustentaban (ARPANET, CS-
9 .2. La fotografía y la historia .......................................................................... 233 NET y MILNET), aunque su nombre lo adoptó en 1988. Un año despúes se de-
9.3. La cartografía histórica............................................................................... 241 sarrolló la web (World Wide Web), gracias al ingeniero Timothy J. Berners-Lee.
9.4. La numismática y la filatelia..................................................................... 250 En noviembre de 1989 estableció la primera comunicación entre un cliente y un
9.5. La relación historia y cine.......................................................................... 256 servidor usando el protocolo HTTP (Hypertext Transfer Protocol), o protocolo
de transferencia de hipertexto, y el sistema de localización de objetos en la web
Bibliografía seleccionada................................................................................................ 265 URL (Uniform Resource Locator).
8 Métodos de investigación histórica Introducción 1 9

La red mundial ha revolucionado casi todos los aspectos de la sociedad, ha gráficas se han considerado aquellas publicadas que están depositadas en las
modificado la enseñanza de la historia, como vienen poniendo de manifiesto bibliotecas. Las fuentes documentales son las inéditas y únicas, conservadas en
distintos especialistas (Fernández Izquierdo, 2006; Fernández García, 2002; los archivos. Posteriormente se analizan algunas de las fuentes más frecuentes
Montesi 2011 · Moradiellos, 2013a) y, por supuesto, hace necesano replantear- con las que trabaja el historiador, como las orales, la prensa y las iconográficas
se much~s cue;tiones en la investigación histórica. Este libro tiene como prin- y audiovisuales. Estas tres pueden estar conservadas en centros propios (heme-
cipal objetivo enseñar a investigar en la ~ra d~ Internet Y de las humanida~es rotecas, fonotecas, cartotecas, fototecas, filmotecas, etc.) o estar integradas en
digitales, sin olvidar, por supuesto, la exphcac1on de la base y sustancia c1entifi- bibliotecas.
ca, con nociones sobre el método, las técnicas y las fuentes de investigación que Hay que hacer diversas advertencias previas a la lectura de esta obra. El es-
guíen de la mejor manera posible al historiador en la elaboración de cualquier tudio de todas las fuentes disponibles en la actualidad resulta inabarcable en un
trabajo de investigación histórica, desde el más simple al más especializado. número limitado de páginas, por lo que se ha profundizado especialmente en las
Por eso los primeros capítulos están dedicados a explicar estos aspectos más más utilizadas por los investigadores y en las fuentes de la historia de España.
teóricos, cuyo conocimiento es básico para comprender el resto de apartados y También en el análisis realizado de los archivos y de las bibliotecas el objetivo
la práctica investigadora. fundamental ha sido los centros de información españoles, aunque los forma-
Dentro de las fuentes históricas, la atención prioritaria está dirigida hacia la tos, soportes, tecnología y normativa que utilizan son de rango internacional,
documentación digitalizada que nos ofrece Internet, porque viene cambiando lo que hace que las cuestiones básicas sobre su ciencia que se explican aquí sean
considerablemente en los últimos años, lo que añade un componente novedoso válidas en cualquier país. El Ministerio de Cultura ha sido el emprendedor de
y "misterioso" que se quiere analizar para evitar el miedo a lo desconocido gran parte de bases de datos y de proyectos de digitalización españoles. Aunque
mientras se informa sobre las tendencias actuales. Si algo se desconoce, hay posteriormente cambió su denominación por Ministerio de Educación, Cultura
muy pocas probabilidades de encontrarlo. Por eso este libro se plantea como y Deportes, la mayor parte de las citas a este organismo se referirán a su deno-
una obra útil y práctica, más que como un trabajo puramente reflexivo de di- minación original, para evitar cambios de denominación posteriores y porque
fícil comprensión para alumnos e investigadores, que son a quienes va dirigida han sido siempre proyectos de carácter cultural.
principalmente. No se ofrecen direcciones de páginas web en Internet porque cualquier cam-
La especial dedicación que se presta a las fuentes en soporte electrónico, bio en ellas repercutiría negativamente en la lectura de este libro a los pocos
tanto en lo referido a su forma de acceso y búsqueda como a su contenido, nos meses de publicarse. Tampoco resulta una cuestión trascendente, porque cual-
obliga a detenernos en algunas cuestiones clave de varias de nuestras principa- quier buscador general nos lleva a ellas de forma bastante directa y fiable. Se ha
les ciencias auxiliares, como la archivística, la biblioteconomía y la documen- preferido ofrecer el número de registros en las bases de datos o de documentos
tación. Todas ellas han experimentado recientemente un cambio sustancial en en las bibliotecas digitales con el fin de que el lector se haga una idea cuantita-
sus bases científicas de la mano de las posibilidades que vienen ofreciendo las tiva de su importancia, a sabiendas de que estas cifras pueden variar día a día.
nuevas tecnologías de la información, especialmente los catálogos colectivos Estos datos numéricos, cuando no se especifique lo contrario, se refieren al año
automatizados en red, las bases de datos y los procesos de digitalización de las 2016. La información que se ofrece de las bases de datos y bibliotecas digitales
bibliotecas virtuales o digitales, términos que se usan indistintamente por ser puede resultar muy desigual, en función de la que ellas mismas facilitan.
similares en sus objetivos. El historiador tiene que saber moverse con agilidad Otra cuestión importante para finalizar esta breve introducción: se ha pre-
por ese mundo tan enigmático y, a primera vista, tan complicado de los archi- tendido hacer un libro práctico y, como tal, el número de sus páginas tenía que
vos, bibliotecas y centros de documentación, tanto reales como virtuales, para ser limitado. Siendo conscientes de que muchos temas de interés podían que-
poder sacar el máximo provecho a los "tesoros" (o documentos útiles) que darse fuera, se ha decidido ofrecer el enlace a una información más amplia y
muchos de estos centros albergan. detallada de algunos temas concretos y especializados, que se anuncia al final
El análisis y descripción de las fuentes y de la documentación con la que de algunos capítulos.
trabaja el investigador ocupa un espacio importante por tratarse de la base A pesar de la importancia de Internet en el ámbito de la investigación histó-
científica y práctica que sustenta el oficio del historiador. En cada una de estas rica y en el de los centros de información y documentación, resaltada a lo largo
fuentes se procura realizar un análisis de sus posibilidades metodológicas, se de todo este trabajo, intentamos que este libro sirva de aviso claro y contunden-
describen sus principales modelos y se explican los proyectos de digitalización te hacia todos aquellos que ingenuamente piensan que el trabajo del historiador
más importantes que se pueden consultar en Internet. Como fuentes biblia- se puede hacer ya casi en su totalidad desde los despachos. Ni mucho menos.
10 1 Métodos de investigación histórica

Los archivos y bibliotecas van a seguir por bastante tiempo constituyendo la


base de nuestra investigación. Las tecnologías complementan la labor, pero ni
mucho menos la sustituyen. Hay que estar alerta ante el ascenso de lo que
Broncano (2013) define como "la cultura tecnológica inmediatista", que privi-
legia la novedad y la inmediatez por encima del bagaje patrimonial, y que en
consecuencia reemplaza las instituciones de conservación de la memoria histó-
rica (archivos, bibliotecas, museos) por prácticas privadas de almacenamiento
1
masivo y compulsivo de información trivial o de relevancia no discernida.
Mi agradecimiento más sincero al profesor, amigo y compañero Jorge On- El trabajo de investigación
rubia Pintado, director del Laboratorio de Arqueología, Patrimonio y Técnicas
Emergentes del Instituto de Desarrollo Regional de Castilla-La Mancha, que
ha redactado el texto dedicado a las técnicas arqueológicas dentro del aparta-
do 2.3 "Las técnicas de investigación". A la Universidad de Castilla-La Man-
cha, que me permite enseñar y aprender. La mayor parte del contenido de este
libro es fruto de la experiencia docente e investigadora llevada a cabo en su
Facultad de Letras y en el Departamento de Historia. También a la Editorial
Síntesis por haberme confiado la redacción de una obra tan importante para
cualquier investigador como esta, dirigida a todos los que se sienten atraídos
por la elaboración de cualquier tipo de trabajo de investigación histórica.
Muchas gracias también a todos los lectores, esperando que este libro
les "ilumine" en ese momento difícil y de enormes dudas que es el del inicio 1.1. La investigación y el investigador
de una investigación: "El planteamiento es como entrar en un laberinto, sa-
bemos dónde comenzamos, pero no dónde habremos de terminar. Entramos "Investigación es simplemente recoger la información que se necesita para res-
con convicción, pero sin un mapa preciso" (Hernández, Fernández y Baptista, ponder una pregunta y así contribuir a resolver un problema" (Booth, Colomb
2006: 525). y Williams, 2005: 24-25). Desde luego no se trata de una tarea tan simple, pues
cualquier investigación conlleva "un conjunto de procesos sistemáticos y empí-
ricos que se aplican al estudio de un fenómeno" (Hernández, Fernández y Bap-
tista, 2006: 22). Ni tampoco es tan difícil de aprender como pueda deducirse de
muchos libros sobre metodología complicados de entender.
Investigar es un arte que, en gran parte, se aprende haciéndolo. Para llevarlo
a cabo, el investigador debe tener una buena preparación que favorezca el de-
sarrollo de sus habilidades: "Una mente abierta y predispuesta para el análisis,
intentar dejar de lado posibles prejuicios y concatenar pesquisas, observacio-
nes y resultados" (Tortosa, 2014: 26), y múltiples cualidades, ni mucho menos
innatas. Entre ellas destacan: curiosidad, imaginación, paciencia, constancia,
tesón y un ansia continua por aprender.
El investigador debe ser una persona curiosa, porque la curiosidad hace ver
las cosas de otra manera y replantearse muchas cuestiones, condición previa a
cualquier investigación. La imaginación es creación; añade nuevos componen-
tes al investigador al dotarle de habilidad para crear a partir de imaginar cues-
tiones que le resultan curiosas o con aquellas con las que no está satisfecho. El
trabajo de investigación no es sencillo ni debe ser rápido y precipitado, aunque
1O I Métodos de investigación histórica
Los archivos y bibliotecas van a seguir por bastante tiempo constituyendo la
base de nuestra investigación. Las tecnologías complementan la labor, pero ni
mucho menos la sustituyen. Hay que estar alerta ante el ascenso de lo que
Broncano (2013) define como "la cultura tecnológica inmediatista", que privi-
legia la novedad y la inmediatez por encima del bagaje patrimonial, y que en
consecuencia reemplaza las instituciones de conservación de la memoria histó-
rica (archivos, bibliotecas, museos) por prácticas privadas de almacenamiento
1
masivo y compulsivo de información trivial o de relevancia no discernida.
Mi agradecimiento más sincero al profesor, amigo y compañero Jorge On-
rubia Pintado, director del Laboratorio de Arqueología, Patrimonio y Técnicas
El trabajo de investigación
Emergentes del Instituto de Desarrollo Regional de Castilla-La Mancha, que
ha redactado el texto dedicado a las técnicas arqueológicas dentro del aparta-
do 2.3 "Las técnicas de investigación". A la Universidad de Castilla-La Man-
cha, que me permite enseñar y aprender. La mayor parte del contenido de este
libro es fruto de la experiencia docente e investigadora llevada a cabo en su
Facultad de Letras y en el Departamento de Historia. También a la Editorial
Síntesis por haberme confiado la redacción de una obra tan importante para
cualquier investigador como esta, dirigida a tocios los que se sienten atraídos
por la elaboración de cualquier tipo ele trabajo ele investigación histórica.
Muchas gracias también a todos los lectores, esperando que este libro
les "ilumine" en ese momento difícil y ele enormes eludas que es el del inicio 1.1. La investigación y el investigador
ele una investigación: "El planteamiento es como entrar en un laberinto, sa-
bemos dónde comenzamos, pero no dónde habremos ele terminar. Entramos "Investigación es simplemente recoger la información que se necesita para res-
con convicción, pero sin un mapa preciso" (Hernández, Fernánclez y Baptista, ponder una pregunta y así contribuir a resolver un problema" (Booth, Colomb
2006: 525). y Williams, 2005: 24-25). Desde luego no se trata de una tarea tan simple, pues
cualquier investigación conlleva "un conjunto ele procesos sistemáticos y empí-
ricos que se aplican al estudio ele un fenómeno" (Hernánclez, Fernánclez y Bap-
tista, 2006: 22). Ni tampoco es tan difícil de aprender como pueda deducirse ele
muchos libros sobre metodología complicados de entender.
Investigar es un arte que, en gran parte, se aprende haciéndolo. Para llevarlo
a cabo, el investigador debe tener una buena preparación que favorezca el de-
sarrollo ele sus habilidades: "Una mente abierta y predispuesta para el análisis,
intentar dejar ele lacio posibles prejuicios y concatenar pesquisas, observacio-
nes y resultados" (Tortosa, 2014: 26), y múltiples cualidades, ni mucho menos
innatas. Entre ellas destacan: curiosidad, imaginación, paciencia, constancia,
tesón y un ansia continua por aprender.
El investigador debe ser una persona curiosa, porque la curiosidad hace ver
las cosas de otra manera y replantearse muchas cuestiones, condición previa a
cualquier investigación. La imaginación es creación; añade nuevos componen-
tes al investigador al dotarle de habilidad para crear a partir ele imaginar cues-
tiones que le resultan curiosas o con aquellas con las que no está satisfecho. El
trabajo ele investigación no es sencillo ni debe ser rápido y precipitado, aunque
12 I Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación 113
esté bien planeado. Por eso el investigador debe tener mucha paciencia para lle- en general, que se consideran válidos para el correcto encuadre del estudio.
varlo a cabo y para ir solventando todos los problemas que se presentarán, que "El marco teórico proporciona una visión de dónde se sitúa el planteamiento
a buen seguro serán numerosos. Hay que tener constancia en el trabajo, hacer propuesto dentro del campo de conocimiento en el cual nos moveremos" (Her-
de este un esfuerzo continuo, sin altibajos ni sobresaltos. Al principio parece nández, Fernández y Baptista, 2006: 64 ).
que no se avanza. Las lecturas previas pueden cansar. Pero el investigador debe A partir de estas lecturas previas y de la adopción de una teoría (que debe
saber que solo la constancia, el esfuerzo y el tesón pueden llevar a una meta que ser capaz de describir, explicar y predecir) se pueden lanzar hipótesis, preguntas
está lejana, porque nunca se termina de aprender. Ni cuando se da por finaliza- sobre lo que se quiere averiguar. Estas preguntas serán las que guíen la investi-
da la investigación. Ningún terna tiene punto final. gación y señalen el problema que se intentará resolver. "Plantear el problema no
A pesar de todas las cualidades y habilidades que se precisan, no hay que es sino afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación" (Hernán-
tener "miedo escénico". Todas las personas son investigadoras natas que han dez, Fernández y Baptista, 2006: 46). Las buenas ideas de investigación intri-
llevado a cabo investigaciones informales toda la vida (Walker, 2000: 32-33 ). gan, alientan y excitan al investigador; no tienen que ser necesariamente nuevas
El desarrollo vital, desde la edad más temprana a la adulta, es un mero pro- pero sí novedosas, y deben servir para elaborar teorías y solucionar problemas.
ceso de aprendizaje a través de la experiencia y del conocimiento. Desde que Las preguntas representan el qué de la investigación. Por ello deben formu-
comenzarnos a hablar y escribir hasta que vamos a la universidad o ar trabajo, larse claramente y de forma concreta y precisa, evitando aquellas generales.
tenernos que aprender a discriminar, a elegir qué preguntas parecen ser las más
importantes para avanzar día a día. Desde el punto de vista de la creatividad, te darás cuenta de que si siem-
En la investigación científica el investigador es determinante. De ahí la im- pre tienes en la cabeza la pregunta que se supone que tienes que contestar,
portancia de su preparación y de sus cualidades. Su papel es de verdadero pro- incluso cuando estés leyendo sobre una cuestión que no parezca referirse a
tagonista y lo debe asumir desde el principio. Tiene que ser una persona activa, ella, encontrarás, sin demasiado esfuerzo, paralelismos y diferencias que te
porque tiene muchas cosas que hacer y muchas decisiones que asumir. "La in- ayudarán a entender mejor el tema planteado. (Warburton, 2012: 45)
vestigación es como la búsqueda de oro: debe excavar mucha materia prima, se- No todo problema es científico. Para que un problema se sitúe en el punto
leccionar un poco y descartar el resto" (Booth, Colomb y Williams, 2005: 189). de mira de un investigador debe tener una serie de características (López Yepes,
La investigación se origina por ideas, sin importar qué tipo de paradigma 1995: 82). La primera es que debe ser un problema objetivo: un problema cuya re-
fundamente nuestro estudio ni el enfoque que habremos de seguir. "Para iniciar solución sea factible y facilite la solución de otros problemas en su campo de cono-
una investigación siempre se necesita una idea; todavía no se conoce el sustituto cimiento. La segunda es que el problema científico debe estar bien concebido y bien
de una buena idea. Las ideas constituyen el primer acercamiento a la realidad formulado desde sus orígenes hasta su conformación en el terna de la investigación.
objetiva que habrá de investigarse (desde la perspectiva cuantitativa), o a la En toda investigacíón siempre habrá un "problema principal" y otros secun-
realidad subjetiva (desde la perspectiva cualitativa)" (Hernández, Fernández y darios. Una formulación completa de un problema de investigación tiene dos
Baptista, 2006: 34). partes: la primera parte formula alguna condición de conocimiento incompleto
El investigador cuando busca algo hace una investigación consultando las o comprensión errónea; la segunda formula las consecuencias de ese conoci-
investigaciones de otros y añadiendo sus propios descubrimientos. Por ello es miento o comprensión errónea, mediante sus costes o los beneficios de resolver-
indispensable comenzar por leer, conocer el estado del conocimiento científico lo. Resulta necesario explicar las condiciones que lo ocasionaron: la ignorancia,
del tema (lo que se conoce corno estado de la cuestión). Cuanto más se lea, me- el error, el enigma, la contradicción, la falta de comprensión o la discrepancia
jor se diferenciarán las buenas investigaciones de las que muestran poca solidez. particular. Ello ayudará a valorar la importancia de la investigación (Booth,
No hay que aceptar sin más lo que cualquier investigador diga sohre el tema, Colomb y Williarns, 2005: 259-261).
aunque sea una personalidad de reconocido prestigio. Hay que poner casi todo Además de leer las investigaciones de otros, a la hora de planificar la investi-
en duda y realizar un gran trabajo crítico nada conformista. gación es importante saber a quién va dirigida, si es un trabajo académico o no,
Las lecturas previas nos ayudan a conformar el denominado marco teórico, tener en cuenta las necesidades y expectativas de los posibles lectores: "Apren-
que es tanto un proceso como un producto. Un proceso de inmersión en el der a investigar desempeñando el papel de un investigador e imaginando el
conocimiento existente y disponible. Un producto porque el investigador tiene papel de su lector" (Booth, Colomb y Williarns, 2005: 32).
que elaborar ese marco teórico exponiendo y analizando las teorías, las con- Pensando en el "usuario final" de la investigación sabremos explicar nues-
ceptualizaciones, las perspectivas teóricas, las investigaciones y los antecedentes tro trabajo, como si los lectores hicieran preguntas. Hay que saber anticipar
141 Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación l 15
esas preguntas y responder con pruebas evidentes, afirmaciones rigurosas y jus- punto. Se trata de un proceso continuo que tal vez obligue a replantear su
tificadas. La innovación que conlleva la investigación debe estar firmemente práctica, o incluso lleve a un punto de partida diferente (Blaxter, Hughes, Tight,
asentada, probada y razonada. Las dudas que queden, si las hubiera, deben 2000: 27). El proceso de investigación consiste "en la aparición continua de
explicitarse en las conclusiones del trabajo, para que estas mismas, cuando le un determinado número de actividades más que en el cumplimiento estricto
surjan al lector, encuentre al menos la explicación de por qué no se han resuelto de unas nor1Uas prescritas a priori" (López Yepes, 1995: 71). El plan de trabajo
a lo largo de las páginas del trabajo. es la consecuencia natural del carácter ordenado y sistemático de toda investi-
El lector espera que el trabajo de investigación por el que se interesa le pre- gación científica. Por lo general, existe más de una forma de organizar el mismo
sente y explique afirmaciones novedosas y lo suficientemente importantes. El in- material. "El principio organizador podría surgir inconscientemente mientras
vestigador le debe convencer para evitar una decepción general o, en su caso, usted lucha con el material" (Walker, 2000: 202).
pequeñas pero importantes decepciones. El investigador debe siempre formular Resulta recomendable ir escribiendo según se van descubriendo cuestiones
explícitamente las afirmaciones y las evidencias que las apoyan. La afirmación interesantes en las lecturas y en las fuentes. Así se recuerda continuamente el
formula lo que quiere que sus lectores crean; la evidencia o fundamentos son estado del conocimiento y se va ampliando o modificando. Además, de esta ma-
las razones por las que deberían creerla. Toda investigación debe constar de nera, el control ele la investigación es más fácil que si se deja la escritura para el
una afirmación principal, que es la tesis general del trabajo, y de afirmaciones final de la investigación, donde el exceso de información puede colapsar lamen-
secundarias o complementarias, que contribuyen a explicar la primera. te y la imaginación para proceder a una interrelación de ideas, acontecimientos,
etcétera. "Escribir induce a pensar" (Booth, Colomb y Williams, 2005: 27).
La afirmación principal debe ser sustantiva (los lectores quieren que les A medida que vamos descubriendo cosas, dando respuestas a nuestras pre-
ayuden a comprender algo importante), discutible (debe inducirlos a pensar) guntas, vamos comprendiendo el problema. Pero no solo nos podemos quedar
y explícita (los lectores esperan que las afirmaciones estén formuladas en un en la mera comprensión, hay que explicar y convencer. La mayor parte de las
lenguaje lo suficientemente detallado y específico para que puedan reconocer investigaciones en el campo de las humanidades no tienen una repercusión prác-
los conceptos centrales que desarrollará a lo largo de su trabajo). (Booth,
Colomb yWilliams, 2005: 117-119)
tica inmediata. No resuelven un problema social del momento. Las preguntas
que plantean no tienen respuestas con una aplicación directa en la vida cotidia-
En el largo proceso de la investigación científica no debe dejarse casi nada na. Por ello son más difíciles de explicar. Pero el investigador debe hacer com-
al azar. El investigador debe planificar el trabajo desde el principio. Saber qué prender que su trabajo puede contribuir a explicar los acontecimientos actuales,
lecturas precisa, cuáles serán las fuentes que debe consultar, qué quiere averi- porque la mayor parte de los problemas que nos rodean son muy similares a los
guar ... Antes de dirigirse a la biblioteca, el investigador debe realizar una pla- de épocas pasadas o, si no lo son, su resolución puede servirnos de ejemplo.
nificación cuidadosa. Se "ha de pasar algún tiempo buscando y leyendo tan solo Para Umberto Eco (2001: 43-47) una investigación es científica cuando
para descubrir dónde está y adónde va" (Booth, Colomb y Williams, 2005: 49). cumple los siguientes requisitos:
La improvisación no es buena compañera de viaje. Un cirujano no comienza una
operación sin conocer todo lo posible sobre la enfermedad, el organismo del en- • La investigación versa sobre un objeto reconocible y definido de tal modo
fermo y cómo extirpar el mal. El detective reúne todas las pruebas y las estudia que también sea reconocible por los demás.
detenidamente antes de comenzar la labor de comprobación e investigación. • La investigación tiene que decir sobre este objeto cosas que todavía no
Algunos aspectos nuevos se presentarán en el trascurso de la investigación han sido dichas o bien revisar con óptica diferente las cosas que ya han
y se deberán ir incorporando aunque motiven el replanteamiento de cuestiones sido dichas.
ya pensadas. Hasta cierto punto esto es normal en todas las disciplinas científi- • La investigación tiene que ser útil a los demás.
cas. En el campo de las humanidades los centros de información y documenta- • La investigación debe suministrar elementos para la verificación y la re-
ción guardan muchas sorpresas. Pero solo debemos pensar en ellos como algo futación de las hipótesis que presenta y, por tanto, tiene que suministrar
impredecible al planificar la investigación, aspectos verdaderamente incontro- los elementos necesarios para su seguimiento público.
lables y a los que por eso daremos la bienvenida cuando se presenten. La buena
preparación hace incorporar, asumir y controlar esas sorpresas con garantías. 1.2. Las partes y divisiones de un trabajo de investigación
La investigación, en contra de lo que pudiera pensarse, no suele presentar
una serie de etapas fijas y lineales. Es cíclica, puede comenzar por cualquier Las principales partes de un trabajo de investigación son las siguientes:
161 Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación J 17

• Título: se recomienda que sea corto, sugerente y que exprese sin ambi- moverse desde lo que saben hasta lo que desconocen. De manera que un
güedad el contenido del trabajo. Un buen título puede definirse como buen principio para ordenar el cuerpo del trabajo es comenzar con una
"el menor número posible de palabras que describen adecuadamente el breve revisión de lo que los lectores saben para que puedan moverse ha-
contenido" (Day y Gaste!, 2008: 45). Se deben evitar títulos inconcretos, cia lo que pensarán que es nuevo. Por eso es útil comenzar dedicando el
incluso excesivamente ambiciosos (Muñoz-Alonso, 2003: 44). Si nece- primer capítulo a una aproximación al tema principal, para facilitar su
sita algún tipo de aclaración, puede utilizarse un subtítulo. A través del comprensión, describiendo un contexto que ubique el problema dentro
título, el lector va a obtener la primera impresión de la investigación, ge- de un entorno relevante. Los distintos capítulos "son interdependientes y,
neralmente la más importante, porque si es negativa tal vez no haya más aunque en un primer momento puedan redactarse de forma aislada, han
oportunidad. La norma ortográfica determina que los títulos y subtítulos de integrarse finalmente en un cuerpo único y en consonancia unos con
no llevan nunca punto final. otros" (Muñoz-Alonso: 2015, 54). Un capítulo plantea y resuelve uno o
• Introducción: en ella el autor explica los motivos de la elección del tema, más problemas del tema objeto de estudio.
estado de la cuestión, objetivos del trabajo, hipótesis planteadas, metodo- • Conclusiones: el autor analiza los principales logros conseguidos con su
logía empleada, técnicas de investigación utilizadas, fuentes consultadas investigación y el grado en que se han resuelto las hipótesis planteadas.
y agradecimientos. "Su función es proporcionar una orientación clara y No se trata de un mero resumen del trabajo de investigación, sino de
precisa de la índole y finalidad de la investigación: qué (tema de investi- unas páginas fundamentales para lograr explicar qué resultados ha obte-
gación, origen y alcance), por qué (justificación) y para qué (objetivos y nido la investigación, cómo se ha superado el conocimiento científico y
finalidad)" (Regueiro y Sáez, 2013: 82). En la elección del tema, aparte de cuáles siguen siendo los problemas irresolubles tras el trabajo realizado
que la investigación pueda ser viable y relevante, el asunto debe ser tras- y por qué. El trabajo "tendrá que comunicar algo que constituya un co-
cendente para la ciencia por su novedad o porque venga a tratar asuntos nocimiento nuevo" (Martínez, 2009: 24), esta es la principal misión que
ya estudiados pero desde nuevos puntos de vista. Elegir el tema es, proba- corresponde aclarar en la conclusión. Para Muñoz-Alonso, esta parte es
blemente, la decisión más importante que tendrá que tomar el investiga- la culminación de la investigación. Su redacción es difícil y exige, más
dor. El estado de la cuestión nos explica en qué lugar está el conocimiento que ninguna otra, inteligencia y tranquila meditación. En ella se trata de
científico hasta el momento. Se trata de una descripción crítica de los utilizar los resultados para sacar de ellos un conocimiento nuevo. Aquí el
estudios existentes en la materia por investigar. En los objetivos hay que investigador se plantea las cuestiones principales sobre lo que buscaba,
determinar el problema central y los problemas secundarios que la inves- sobre lo que ha encontrado, sobre qué hipótesis se confirma o rechaza, so-
tigación pretende resolver, incidiendo en el valor y las consecuencias que bre qué conocimiento establecido se pone en duda o se declara falso. En
tiene afrontarlos o seguir ignorándolos. Resulta importante explicar de suma, se trata de ver qué es lo que dicen los resultados del trabajo (2003:
qué va el trabajo y cuál es su pretensión. El lector necesita saberlo cuanto 56). En cierto sentido, es un regreso a la introducción. Se cierra sobre el
antes. Debemos exponer las preguntas que guiarán nuestra investigación, comienzo.
qué queremos averiguar y cómo, lo que nos da paso directamente a co- • Fuentes y bibliografía: se describen los documentos utilizados en la in-
mentar la metodología, técnicas de investigación y fuentes que emplea- vestigación separando las fuentes primarias de las secundarias o tercia-
remos para llevar a cabo la tarea de ir demostrando o rechazando las rias. En las primeras, basta con relacionar los archivos, secciones y series
hipótesis previas. La introducción, en palabras de Muñoz-Alonso, debe consultadas. En las referencias bibliográficas deben aparecer todas las
ser concisa y de lectura cómoda. No es un mero preámbulo que el investi- publicaciones leídas, por orden alfabético de los apellidos de los autores.
gador debe rellenar de cualquier manera, sino el lugar y el momento para Se trata de una parte muy importante del trabajo científico porque en ella
dialogar con el lector e invitarle a él y a futuros investigadores a compartir hacemos explícitos nuestros procedimientos de análisis, ofrecemos los
la aventura de la investigación realizada (2015: 49-50). instrumentos y herramientas que nos han servido como evidencias para
• Cuerpo del trabajo: en esta parte se desarrolla la investigación; resulta sustentar nuestras argumentaciones y afirmaciones.
aconsejable dividirla en capítulos. "La unidad capítulo no solo es una • Apéndice o anexo: están justificados en algunos casos para incluir infor-
unidad expositiva de carácter lógico, tiene que tener también una pro- mación complementaria a la investigación que puede resultar de interés
porcionada longitud, de manera que el material se halle repartido equi- para apoyar la demostración y la explicación. En el cuerpo del texto
libradamente" (Alcina, 1994: 207). Por lo general, los lectores prefieren interrumpen el relato, por lo que se sitúan al final de este. Pueden tra-
18 1 Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación 119
tarse de tablas estadísticas, reproducción de documentos, fotografías e Primer nivel Segundo nivel Tercer nivel
imágenes, etcétera.
• Índice: con el fin de facilitar el manejo del trabajo resulta imprescindi-
1 17' i,,,z:1
ble realizar un índice general, con indicación de la página de inicio de Ejemplo de un índice de materias:
cada capítulo y apartado. En él deben constar todas las divisiones de la
obra con las mismas palabras y de forma uniforme, de tal modo que a O Introducción
divisiones semejantes, siempre corresponda el mismo tipo de letra. Debe 1 La II República
colocarse al principio de la obra, pues se trata de su presentación. Puede 1.1 Elecciones y partidos políticos
estar acompañado por otra serie de índices, corno el onomástico, que 1.1.1 Las elecciones de abril de 1931
nos lleva a las páginas donde aparecen los nombres, entidades y lugares 1.1.2 Las elecciones constituyentes de junio de 1931
geográficos citados. Este se colocaría al final de la obra. [... J
1.2 La cuestión agraria
Cuando se utilicen frecuentemente siglas y abreviaturas de nombres de institu- 1.2.1 La legislación de reforma agraria
ciones, organizaciones, etcétera, resulta conveniente incluir un listado de todas las 1.2.2 Las repercusiones de la reforma agraria
utilizadas, colocado al principio o al final del texto, donde a continuación de cada [... ]
sigla o abreviatura, por orden alfabético, se indique el nombre a que corresponda. 2 La Guerra Civil
Puede prescindirse de él si en el texto se pone el nombre de la sigla o abreviatura [ ... ]
entre paréntesis detrás del nombre completo, por lo menos en la primera ocasión
que se cita. En las notas suele ser habitual en el caso de archivos utilizados fre-
cuentemente que la primera vez que se citan se ponga tras su nombre oficial, en 1.3. La redacción
paréntesis, el nombre empleado a partir de entonces en siglas o abreviado.
Las partes de un trabajo de investigación pueden dividirse a su vez en varias Lo que se escribe sin esfuerzo, en general, es leído sin placer. (Samuel
subpartes. La norma UNE 50-132-94, "Numeración de las divisiones y subdi- Johnson, siglo xvm)
visiones en los documentos escritos" (ISO 2145: 1978), establece la numeración
arábiga en las divisiones y subdivisiones de los documentos escritos, importante No es fácil escribir bien. Una minoría parece haber nacido con ese don, pero
a la hora de dividir y subdividir los distintos capítulos. Entre sus postulados los demás seguirnos aprendiendo, debernos dedicar tiempo y energía a tal ac-
principales se establece: tividad. La escritura requiere un esfuerzo y una organización. Hay que pensar
antes de ponernos a escribir: qué querernos explicar y a quién dirigimos la
• Las divisiones principales (en el primer nivel) de un escrito deben nume- explicación. "Escribir es una forma de pensar" (Warburton, 2012: 21). Hay
rarse correlativamente a partir de 1. que planificar la escritura. Si la planificación de todo el trabajo se ve inicial-
• Puede atribuirse la cifra O a la primera división, cuando constituya una mente corno algo imposible, se debe comenzar a fragmentarlo en pequeñas
introducción, un prefacio, un prólogo, un preámbulo o cualquier otra tareas que sean más comprensibles. La actividad más conocida del proceso de
parte de tipo similar. planificación es probablemente la de generar ideas: "Sin haber generado una
• Cada división principal puede subdividirse (en el segundo nivel) en un cierta cantidad de ideas resulta prácticamente imposible ponerse a escribir"
número cualquiera de subdivisiones numeradas correlativamente a partir (Castelló, 2009: 61).
de 1. Esta forma de división y numeración puede continuar hasta cual- Aquello que comienza corno un escrito vago y disperso irá convirtiéndose
quier nivel (tercer nivel o sucesivos). No obstante, es conveniente limitar gradualmente en un texto preciso y claro si la planificación está bien hecha. Si no
el número de niveles a fin de que los números de las distintas partes sean se planifica, puede darse una situación inicial de bloqueo, aunque a veces esta es
fáciles de identificar, leer o citar. irremediable. Cuando empezarnos a escribir sabernos del terna, hemos leído mu-
• La separación de las diversas subdivisiones que forman parte de una mis- cho sobre él, querernos ponernos rápidamente a escribir. "Pero antes de empezar,
ma división principal se realiza intercalando un punto entre sus cifras o en la mitad del proceso, aparecen toda suerte de pensamientos negativos que
representativas: se reafirman cuando nos percatarnos de lo poco y mal que hemos conseguido
20 1 Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación l 21
escribir, entonces el miedo y la ansiedad nos dominan y es fácil que empecemos bargo", ''no obstante", "por eso", "mientras tanto", "en cambio", "por
a sentirnos bloqueados" (Castelló, 2009: 139). Esta situación solo se corrige ejemplo", "además", etcétera. Pero las mejores transiciones son internas,
trabajando: a medida que se avanza _en la e;icritu~a se va cogiendo seguridad .Y lógicas. Una idea debe conducir a otra directamente.
se va viendo dónde hace falta mvest1gar mas, que cambios hay que mtroduc1r, • Escribe con sencillez, nadie se va a quejar jamás porque hayas hecho
etcétera. No percibimos lo qne sabemos de un tema hasta que intentamos poner- algo demasiado fácil de entender. Ante la necesidad de explicar temas
lo por escrito. complicados, se intentará dejar al lector con una sola idea, una única
Cuando se escribe es preciso pensar en el lector constantemente, ponernos impresión. Pero no hay que pasarse en pos ele la sencillez. Como dijo
en su lugar y sensibilizarnos con él para evitar que pierda el interés en cualquier Einstein," intenta que todo sea lo más simple posible, pero no más simple
fase del relato. Cuanto más tiempo nos tomemos para ordenar los elementos de lo que es".
fundamentales, más rápido y mejor escribiremos. La escritura más importante • El texto debe ser riguroso, pero a la vez ameno y con buen ritmo en la
se realiza muchas veces fuera de la mesa de trabajo, lejos del ordenador. En exposición. En los textos científicos, como en los creativos, hay que es-
ocasiones pensamos con más libertad y con menos condicionamientos anclando cribir con claridad, así se entiende mejor el desarrollo y la demostración
por la calle, paseando o sentados en el parque que cuando parecemos forzados de los argumentos. Y hay que contestar a las preguntas planteadas, de lo
a concentrarnos delante de la pantalla. contrario cometeremos un grave error en la exposición.
El comienzo es la parte más importante ele la obra. "Lo que está bien comen- • Omitir tópicos y expresiones demasiado simples o populares. No usar
zado ya está medio hecho" escribió Horacio. Si algunos aspectos nos cuestan un lenguaje excesivamente coloquial, aunque tampoco caer en uno tan
más trabajo que otros, se puede comenzar por los que se abordan con más "científico" que impida entender el mensaje. Evitar las frases hechas.
facilidad y seguridad. Pero una vez que se comience, ya no se puede parar, sal- • Al final ele la redacción, repasar el texto sin prisas para evitar erratas,
vo los descansos habituales y necesarios que nos permiten elevar el grado ele fallos ortográficos y contradicciones. Todos estos errores son signos evi-
concentración. Los cortes largos nos clesconcentran, hacen olvidar asuntos ya dentes de apresuramiento y de poco pensamiento. Como recomiendan
pensados, con ellos se pierde ritmo y frescura. Continuamente hay que estar muchos expertos, hay que leer lo que se ha escrito en voz alta o voz baja.
razonando y escribiendo. Hay que gestionar bien el tiempo, pues lo contrario Así leemos más despacio y es más fácil encontrar errores, repeticiones,
es una fuente ele estrés y de ansiedad. contradicciones, palabras sobrantes, frases huecas o desangeladas.
Lyon (2014) nos ofrece una serie ele recomendaciones para hacer ele la es-
critura "algo transparente", qne evite la confusión y el desorden y convierta el El lenguaje académico es el que se emplea en los textos orales y escritos
texto en un escrito atractivo, aunque sea de carácter científico: característicos de la vicia universitaria, elaborados por los miembros de la co-
munidad académica (profesores, investigadores y alumnos) que se constituyen
• Evitar las frases largas, que generalmente restan claridad. Cuanta más en comunidad discursiva. El lenguaje académico presentará características in-
larga sea la oración, peor se comprende. Usar frases cortas y directas, en herentes a la ciencia respectiva; pero también rasgos generales comunes: léxico
las que no se utilicen palabras superfluas. Cuantas más palabras super- especializado, objetividad, verificabilidad (Regueiro y Sáez, 2013: 15-17).
fluas se eliminen, más gana la escritura en fuerza y nitidez. No escribir Este tipo de lenguaje utiliza lo que se denomina estilo académico, que se
más palabras ele las estrictamente necesarias. Ser concisos. refiere no solo al uso de un lenguaje especial, sino también de adecuación a la
• El desorden sintáctico crea ambigüedad o doble sentido y puede confun- situación comunicativa peculiar de interpretación y de expresión, de coherencia
dir al lector. Usar pocos adjetivos y no abusar de las comas. Utilizar la interna y de cohesión textual. El estilo académico es fundamentalmente espe-
puntuación adecuada. cializado, utilizado por la comunidad científica, pero existe un estilo académico
• No recargar en exceso los párrafos. Un párrafo largo resulta poco atrac- divulgativo empleado para comunicar los resultados científicos al resto de la so-
tivo para el lector. Cada párrafo tiene una extensión ideal que varía según ciedad, más subjetivo porque se relaciona más directamente con el lector. Entre
la información que queremos comunicar en ese momento. Cada punto uno y otro, en una gradación que va de la subjetividad a la objetividad, se sitúa
y aparte concede al lector la oportunidad ele "recobrar el aliento", de el estilo académico formativo, empleado por los investigadores y científicos en
pensar en lo que lee. su papel de profesores, en el aula, en manuales y libros de texto. Sea del estilo
• Para ayudar al lector son importantes las transiciones entre párrafo y pá- que sea, la característica fundamental de la redacción científica es la claridad.
rrafo. Se facilitan con palabras como "pero", "por otra parte", "sin em- "El éxito ele Ia experimentación científica es el resultado de una mente clara que
22 I Métodos de investigación histórica El trabajo de investigación l 23
aborda un problema claramente formulado y llega a unas conclusiones clara- contrario, cuestionarnos o reinterpretamos una idea, la cita de la fuente
mente enunciadas" (Day y Gaste], 2008: 3-4). aumenta el interés de nuestros argumentos en cuanto que rebaten o pun-
Un texto académico tiene varias propiedades, según Ana Teberosky (Castelló, tualizan una postura ya publicada.
2009: 21). La primera es la textura, que implica relaciones de construcción de • La cita tiene que ser exacta y fiel. Nos tiene que llevar a una página o
las partes del texto en el todo y se expresa a través de las relaciones discursivas páginas concretas de un libro determinado o a un dornrnento espedfico.
de carácter global, que tienen que ver con la cohesión y la coherencia del texto. Para Eco (2001: 169-170), citar es corno aportar testigos en un JUICIO.
La segunda propiedad es la finitud. Todo texto tiene límites, a diferencia del El investigador tiene que estar siempre en condiciones de encontrar los
lenguaje corno sistema, que es de extensión indefinida. De allí viene nuestra testimonios y de demostrar que son aceptables. Por eso la referencia tiene
tendencia a pensar el texto escrito corno producto más que corno proceso. Esta que ser exacta, puntual (no se cita a un autor sin decir qué libro y qué
propiedad a veces se convierte en un verdadero "calvario" para el investigador, página) y verificable por todos. .
al que le resulta más difícil reducir el tamaño del texto que dar rienda suelta a la • El número de las citas-no puede establecerse de antemano. Toda cita debe
escritura. Pero es un esfuerzo añadido al que está obligado y para el que está pre- justificar su existencia.
parado, a pesar de que él mismo no lo crea, sobre todo el investigador novato. • Hay que citar siempre que se utilicen datos e información objetiva pro-
cedentes de una fuente, cuando se reproducen literalmente palabras o
frases de otro autor y al resumir, parafrasear o emplear de cualquier otra
1.4. Las citas y las referencias bibliográficas
forma las ideas, opiniones, interpretaciones y conclusiones de otras per-
sonas.
Nos decía Urnberto Eco que uno de los requisitos que debe cumplir una inves- • No hay que citar cuando la fuente y la localización resultan obvias o y_a
tigación para que pueda considerarse científica es que debe suministrar elemen- mencionadas con anterioridad, al escribir sobre cuestiones de conoci-
tos para la verificación y la refutación de las hipótesis que presenta, y por tanto miento universal o general y de dominio público.
tiene que suministrar los componentes necesarios para su seguimiento público. • Hay que evitar reiteraciones continuas de las mismas citas y las autocitas.
Esto, en el campo de las humanidades y ciencias sociales, se hace con las citas y
las referencias de fuentes y bibliografía.
Según la norma UNE 50-104-94, "Referencias bibh~grá_ficas. Contenido,
Las citas y referencias bibliográficas son imprescindibles en la investigación forma y estructura" (ISO 690: 1987), cita es la reproducc1on hteral o a_brev1ada
científica para hacer explícitos los procedimientos de trabajo. Son las pruebas de ideas de otros que el autor intercala en su propio texto. Referencia biblio-
de nuestras afirmaciones. Previamente a su definición y explicación podernos gráfica es el conjunto de datos bibliográficos con que se registra o identifica un
establecer algunas recomendaciones metodológicas sobre su uso: documento, de acuerdo con unas reglas.
El Real Decreto 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba el texto re-
• Las citas sirven para pagar deudas. Citar un libro del que se ha extraído fundido de la Ley de Propiedad Intelectual, dedica el artículo 32 a la "Cita e
una frase o idea es pagar una deuda de agradecimiento a ese autor. La ilustración de la enseñanza". En su apartado primero dice:
cita supone que se comparte la idea del autor citado, a menos que se ex-
prese lo contrario. Es lícita la inclusión en una obra propia de fragmentos de otras ajenas
• El hecho de reconocer o documentar las fuentes mediante las corres- de naturaleza escrita, sonora o audiovisual, así como la de obras aisladas de
pondientes citas y referencias no solo denota la honradez y generosidad carácter plástico o fotográfico figurativo, siempre que se trate, de obras ya
del autor, sino que también refuerza los argumentos expuestos. Al citar divulgadas y su inclusión se realice a título de cita o para su anabs1s, comen-
una fuente se remite al lector al lugar donde se proporcionan los datos tario o juicio crítico. Tal utilización solo podrá realizarse con fines docentes
de publicación de la fuente, de forma que pueda encontrar la misma in- o de investigación, en la medida justificada por el fin de esa incorporación e
indicando la fuente y el nombre del autor de la obra utilizada.
formación que ha manejado el autor. Esta constituye la base del trabajo
científico, la base de la demostración.
Hay dos clases de citas: cita textual y cita bibliográfica. En la cita textual
• Cuando aceptamos una idea y la utilizarnos para construir nuestros ar- la reproducción es literal. La cita es conveniente intercalarla en el texto entre
gumentos, la cita nos ahorra volver a demostrar su validez. Con ello comillas cuando se trata de pocas líneas; si excede su número, es preferible
estarnos poniendo de nuestro lado a la autoridad de dicha idea. Si, por el ponerla en párrafo independiente con tamaño menor de letra, mayor margen
24 Métodos de investigación histórica
1
El trabajo de investigación l 25
Y menor interlineado. En este caso se puede prescindir del entrecomillado, por SERRANO ROMERO, Juan (2001b). Fama y decadencia en el Siglo de Oro. Ma-
quedar claro que es una copia textual. Las palabras se han de transcribir tal drid: Cátedra.
Y como están. La cita textual proporciona precisión y seguridad y, por tanto, SERRANO Ro MERO, Juan (2010). Origen de los Barbones en España. Barcelona:
debe respetar al máximo la sintaxis. No se puede eliminar parte del texto sin Crítica.
señalarlo (con tres puntos suspensivos entre paréntesis o entre corchetes). Si se RODRÍGUEZ BENITO, Carlos y MoLINA SEGURA, Susana (1989). "La economía
interpola, debe quedar bien claro que es un comentario o aclaración del autor medieval de la provincia de Zamora". En I Congreso de Historia de Castilla
por lo que es aconsejable que figure entre corchetes o guiones. Se debe tene; y León. Valladolid: Junta de Castilla y León, vol. 1, pp. 122-145.
cuidado de no exagerar su uso. TooLE,John F. (2007). "La revolución técnica y cultural del siglo XIX". En PETER
BURKE (dir.): La historia cultural. 2.' ed. Barcelona: Planeta, pp. 49-65.
, La dta bibliográfic~ es la forma abreviada de referencia inserta entre pa- TUÑÓN DE LARA, Manuel, (dir.) (1980). Estudios de la España del siglo xx. Bar-
rentes1s en el texto o anad1da como nota a pie de página, al final del capítulo 0
celona: Labor.
al final de todo el texto. La cita sirve para identificar la publicación de la que
fue tomado el tema referido en el texto, una idea, una información, etcétera, y En el método de las notas secuenciales, conocido popularmente como el mé-
para especificar su localización exacta en la publicación fuente. Si se trata de un todo tradicional los números en forma de supraíndices que siguen a las citas en
documento de archivo, nos debe remitir a la ubicación en él. el texto se refier;n a las notas ordenadas numéricamente por orden de aparición
. Hay _varios métodos de citas bibliográficas, como estipula la normativa en este. Las notas son aclaraciones marginales al texto y se colocan al final del
mternac1onal (ISO 690: 1987) y nacional (UNE 50-104-94), siendo los más libro, del capítulo o a pie de página. Hay tres tipos de notas: bibliográficas, de
utilizados el método del primer elemento y fecha y el método de las notas se- refuerzo y de contenido. Las notas bibliográficas indican el origen de las citas.
cuenciales. En el primero, conocido popularmente como el método americano Contienen una o varias citas bibliográficas. Las notas de refuerzo añaden a un
se indica en el texto el primer elemento (primer apellido del autor o autores) tema discutido en el texto otras indicaciones bibliográficas de refuerzo; envían
y el año de publicación del documento citado. Si el primer elemento forma a otro documento, normalmente con las abreviaturas vid. (vide, 'véase') o cfr.
parte del texto, se indica a continuación, entre paréntesis, el año, pero si el (confer, 'compárese'). Las notas de contenido amplían o aclaran conocimie_ntos
primer elemento no forma parte integrante del texto, se ponen entre paréntesis no trascendentales. El texto que se introduce en ellas sirve para evitar mte-
el pnmer elemento y el año. Si es necesario, se puede indicar el número de las rrumpir la narración, para ampliar las aseveraciones que se han hecho o para
páginas después del año y dentro del paréntesis, separado el número del año corregir las afirmaciones con opiniones contrarias a la mantenida por el autor.
por dos puntos, y si son varias las páginas, se separan la primera y la última Hay que tener cuidado de no pasar a estas notas informaciones importantes y
con un guion. Por ejemplo: (Graham, 2014: 20-21). Si dos o más obras tienen significativas. Las ideas relevantes y las informaciones esenciales deben ª?are-
el mismo autor y año, se distinguen entre sí con letras minúsculas a continua- cer en el texto. Estos dos últimos tipos de notas pueden ut1hzarse tamb1en en
ción del año y dentr? del paréntesis, comenzando desde la a a la z. Por ejemplo: el denominado método americano, a pie de página. Incluso hay versiones de él
(Ru1z,_ 201~a: 45). S1 el pnme: el~mento es un nombre común y repetido en la que sacan del texto también las citas bibliográficas para ponerlas correlativa-
mvest1gac1on debe aclararse anad1endo el segundo apellido u otra circunstancia mente como notas a pie de página, y así dejar "más limpio" el texto. .
que evite el error de envío.
En este método de notas secuenciales, la primera cita referida a un determi-
En este método las referencias de la bibliografía final se ordenan por el pri- nado documento debe contener los elementos suficientes que aseguren la exacta
mer el~mento. D:spués ,de los, apellidos y nombre se especifica el año de pu- correspondencia entre la cita y la entrada apropiada en la lista de referencias
bhcac1on. A contmuac10n el titulo de la publicación, el lugar de edición y la bibliográficas. En la cita bibliográfica es aconsejable, como mínimo, poner el
ed1tonal. En el caso de varias publicaciones de un mismo autor, se alfabetizan autor o autores, título, lugar de edición, año de publicación y páginas, en su
entre ellas cronológicamente por el año de publicación. Si un autor tiene varias caso (ejemplo: E. Sánchez Sánchez: La dictadura de Primo de Rivera. Barcelona,
publicaciones del mismo año, se ordenan según la letra que se inserta junto al 2014, p. 34 ).
año. He aquí algunos ejemplos de referencias bibliográficas: Si un documento determinado se cita más de una vez, las citas sucesivas re-
ciben números distintos. Cuando una nota se refiere a un documento citado en
GARCÍA GoNZÁLEZ, Patricia (2000). La historia de Grecia. Madrid: Cátedra. una nota anterior puede evitarse repetir la cita completa, utilizándose para notas
SERRANO ROMERO, Juan (2001a). "Estudio histórico social de Jaén". Historia no consecutivas l~s abreviaturas op. cit. (opus citatum, 'obra citada') y las pági-
Social, n. 0 40, pp. 35-46. ·
nas, tras el nombre y apellidos del autor (ejemplo: E. Sánchez Sánchez: op. cit.,

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261 Métodos de investigación histórica
El trabajo de investigación / 27

pp. 67-68). Si se han citado varias obras o artículos del mismo autor, la utili- Si se trata de una publicación electrónica, la cita se hace como la impresa, sin
zación de esta abreviatura puede generar confusión, por lo que se recomienda importar el soporte, aunque puede ponerse entre paréntesis la dirección URL o
especificar el autor, título (seguido de puntos suspensivos) y páginas (ejemplo: indicar que se trata de una edición electrónica. .
E. Sánchez Sánchez: La dictadura ... , p. 22). Para notas consecutivas del mismo Las referencias de la bibliografía final en el método de las notas secuenciales
autor y título se utiliza ibid. o ibídem ('en el mismo lugar'), sin necesidad ya se deben ordenar alfabéticamente por apellidos. Para los autores españoles, se
de indicar el autor; solo las páginas si cambian (ejemplo: Ibid., pp. 45-46). La posponen las preposiciones y contracción de preposidón y artículo, pero no
norma UNE 1-068-81, "Unificación internacional de las nociones y de los tér- el artículo. Si hay más de tres nombres, solo hay que indicar el pnmero o los
minos", dice que para abreviaturas es preferible usar palabras latinas. primeros dos o tres. Los restantes se pueden omitir. Si se omiten uno o más
En las notas bibliográficas, los nombres y apellidos de la cita bibliográfica nombres se añade al último la abreviatura et al. (et alii, 'y otros') precedida
pueden ponerse en orden inverso o directo, los apellidos en mayúsculas o en ' .. ~
de tres puntos suspensivos. Si el trabajo no tiene autor o autores se omltlra
minúsculas. Los nombres de pila pueden abreviarse poniendo solo la inicial o este elemento y se hará constar el título como primer elemento de la referen-
ponerse de forma extensa. Estos aspectos apenas tienen importancia porque, al cia. No se debe usar la palabra "anónimo" como sustituto del nombre de un
ser las notas correlativas, su contenido no conlleva orden alfabético. La nume- autor desconocido. Tampoco las palabras "varios autores", "autores varios" o
ración es opcional y no tiene excesiva importancia separar con comas, con pun- sus abreviaturas (VV. AA. o AA. W.). Si no figuran autores pero sí directores,
tos o con dos puntos los campos de la referencia bibliográfica. Lo importante es coordinadores o editores, estos pueden encabezar la descripción, pero hay que
la coherencia: seguir un mismo criterio en todas ellas. aclarar tras su nombre su responsabilidad, entre paréntesis y con abreviatura:
Las notas bibliográficas pueden comprender documentos que no sean libros (dir.), (coord.), (ed.).
o m_onografías. A la hora de su confección siempre hay que tener en cuenta que Los campos obligatorios de descripción en las referencias bibliográficas son
la cita deber ser exacta y fiel y remitirnos perfectamente al documento origen. apellidos y nombre, título, lugar de publicación, editorial y año de edición. Para
Por lo tanto, cuando no tengamos un ejemplo claro, el sentido común nos tiene referencias consecutivas del mismo autor, estas se alfabetizarán por la primera
que guiar para ponerlo de la misma manera en la que el que quisiera buscar el palabra del título que no sea artículo. También a partir de su segunda referen-
documento lo encontrara fácilmente.
cia, los apellidos y nombre se pueden sustituir por un guion largo que da entra-
Los artículos o capítulos de obras colectivas se citan por el autor de ellos da al título. Ejemplos:
seguido del título del artículo o capítulo entre comillas, el título de la revist~
o del libro en cursiva, el número, año y páginas en el caso de revistas, y lugar GARCÍA GONZÁLEZ, Patricia. La historia de Grecia. Madrid: Cátedra, 2000.
de publicación, año de publicación y páginas en el de monografías. Ejemplo: RODRÍGUEZ BENITO, Carlos y MouNA SEGURA, Susana. "La economía medieval
J. Martínez Bos: "Historia casual". Hispania, n.º 78 (2000), pp. 89-99 o de la provincia de Zamora". En I Congreso de Historia de Castilla y León.
P. Grass: "La inteligencia humana". En J. Carpentier (dir.): La historia del cere- Valladolid: Junta de Castilla y León, 1989, vol. 1, pp. 122-145.
bro. Madrid, 2000, p. 44. SÁNCHEZ GARCÍA, Miguel. .. et al. La época dorada. Madrid: Alfaguara, 2003.
Para artículos periodísticos se sigue el mismo método que en las revistas SERRANO ROMERO, Juan. "Estudio histórico social de Jaén". Historia Social,
pero se añade antes del año el día y el mes. Si la información no va firmada, se n.º 40 (2001), pp. 35-46.
comienza por el título del periódico en cursiva, número, día, mes, año y pági- SERRANO ROMERO, Juan. Origen de los Barbones en España. Barcelona: Críti-
nas. E¡emplo: J. Andreu: "La causa de Ferrer". El Liberal, n.º 1333, 5-8-1909, ca, 2010.
Too LE, John F. "La revolución técnica y cultural del siglo XIX". En Peter Burke
p. 3. Para el segundo supuesto: El Sol, n.º 232, 23-12-1918, p. 5.
(dir.): La historia cultural. 2.' ed. Barcelona: Planeta, 2007, pp. 49-65.
Para citar documentos de archivos debe establecerse un orden de lo general TuÑÓN DE LARA, Manuel (dir.). Estudios de la España del siglo xx. Barcelona:
a lo particular, que corresponda con el orden de instalación de la documenta- Labor, 1980.
ción en los depósitos: archivo, sección, serie, legajo, etcétera (ejemplo: Archivo
Histórico Nacional, Fondos Contemporáneos, Hacienda, Legajo 445). Cuando El tercer método de citas que establecen la ISO y la UNE mencionadas es el
un archivo se va a citar en varias ocasiones su nombre se puede sustituir por denominado método de las referencias numéricas. Los números intercalados en
una abreviatura que debe indicarse en la primera cita (ejemplo: Archivo His- el texto, en forma de supraíndices o entre paréntesis, se refieren a docum_entos
tórico Nacional, en adelante AHN) o en el índice de abreviaturas. Las páginas por el orden en que se citan. Las citas sucesivas de un documento determinado
web se citan con la dirección de URL y la fecha de consulta, entre paréntesis. reciben el mismo número que la primera. Si se citan partes concretas de un do-
F

28 1 Métodos de investigación histórica

cum_ent~, se pueden indicar las páginas después de los números. Las referencias
b1bhograficas se presentan en una lista ordenada por el número de la cita, por
orden de aparición, no por orden alfabético del primer elemento.

Para saber más 2


Se reco;'1ienda consultar el documento "Referencias bibliográficas" disponible
en la pagma web de la ed1tonal: www.sintesis.com. El método y las técnicas
de investigación histórica

2.1. El método de investigación histórica: definición,


condiciones y procedimientos

Alemania fue el primer escenario donde la historia alcanzó un estatus científico,


lo que ha llevado a muchos a calificar el siglo XIX como el siglo de la historia,
al romper con la pura acumulación erudita y prolija de hechos y con la especu-
lación histórica al estilo del ensayo filosófico. La disciplina de la historiografía,
en el sentido moderno de este término, fue fundada en ese siglo en el seno de la
universidad, a través de un primer cuerpo de reglas y preceptos metodológicos
establecidos bajo la influencia del positivismo, a través principalmente de dos
escuelas historiográficas: la Escuela Histórica Alemana y la Escuela Metódica
Francesa. La preceptiva historiográfica, nuevo tipo de reflexión sobre la his-
toria, cuyo lugar central lo ocuparía la ciencia, conlleva la publicación de los
primeros grandes tratados metodológicos que establecían las características de
esta nueva historia científica, desde sus premisas teóricas hasta su modo de in-
vestigación. Entre estos textos metodológicos destacan los de Buchez, Lacombe,
Ranke, Droysen, Bernheim y Langlois y Seignobos, que avanzaron fórmulas
científicas y objetivas (o positivas) que han influido en muchas generaciones de
historiadores, y no solo de alemanes y franceses.

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