CFGM GESTIÓN ADMINISTRATIVA

Comunicado
La clase de 1º de ADG comunica que, por decisión colectiva, asistirá a la huelga convocada el 8
de marzo del año 2019, durante el día de la Mujer trabajadora.

Tal asistencia a la huelga se da en el marco del ejercicio del derecho de reunión reconocido en el
artículo 21 de la vigente Constitución española, y, desarrollado para el alumnado por el artículo
8 de la LO 8/1985, de 3 de Julio, Reguladora del Derecho a la Educación (Se garantiza en los
centros docentes el derecho de reunión de los profesores […] y alumnos, cuyo
ejercicio se facilitará de acuerdo a la legislación vigente y teniendo en cuenta el
normal desarrollo de las actividades docentes.[…] En los términos que establezcan las
Administraciones educativas, las decisiones colectivas que adopten los alumnos, a
partir del tercer curso de la ESO, con respecto a la asistencia a clase no tendrán la
consideración de faltas de conducta ni serán objeto de sanción, cuando éstas hayan
sido el resultado del ejercicio del derecho de reunión y sean comunicadas
previamente a la dirección del centro.)

En base a lo anterior, tenemos a bien señalar que:

1º. El mecanismo del derecho de reunión del estudiante, dada su amplia libertad de
ejercicio, ha sido utilizado históricamente para secundar las huelgas laborales. La
convocatoria de huelga laboral es pública y está respaldada por el sindicato de
estudiantes, con manifestaciones convocadas para el señalado día 8 del próximo mes.

2º. El ejercicio del derecho de reunión, a falta de previsión a sensu contrario, no está
sometido a autorización previa de la dirección del centro. Por lo cual, cualquier
escrutinio sobre la motivación por parte del mismo es absolutamente improcedente. Tal
extremo ha sido reconocido recientemente por el Tribunal Supremo (STS 5389/2014),
donde se dictaminó que ni siquiera los padres a partir de los 14 años de edad de sus
hijos menores tienen potestad para limitarlo, en los siguientes términos: “Es cierto que el
art. 8 LODE permite que las Administraciones educativas modulen el ejercicio de lo que denomina
"derecho de reunión" de los alumnos, que en el fondo no es sino un eufemismo para designar las
decisiones colectivas de inasistencia a clase en señal de protesta. Pero, sin necesidad de examinar
si esta actuación colectiva es realmente una variedad del derecho de reunión consagrado en el art. 21
CE, es incuestionable que el art. 8 LODE reconoce un derecho a los alumnos y que el ejercicio de ese
derecho -tal como está legalmente configurado-no queda supeditado a ninguna autorización previa”.

3º. En el tenor literal del citado artículo 8 se prohíbe que la asistencia a clase tenga
consecuencias sancionadoras de ninguna índole para el alumno. Extremo respaldado
en el RD 732/1995, de 5 de Mayo, por el que se establecen los derechos y deberes de
los alumnos y las normas de convivencia en los centros, en cuanto en su artículo 13,
apartado 1, menciona que “los alumnos tienen derecho a que su rendimiento escolar sea
evaluado con plena objetividad.”, y en tanto que podría considerarse la sanción como
una decisión arbitraria por motivos políticos contrapuestos a los que motivan el
ejercicio del derecho de reunión.

4º. Corresponde al centro educativo modular, entre otras materias, el ejercicio de

este derecho, según dispone también el artículo 8: “A fin de […] facilitar su derecho de
reunión, los centros educativos establecerán, al elaborar sus normas de organización y
funcionamiento, las condiciones en las que sus alumnos pueden ejercer este derecho.”

5º. Se nos ha informado por el jefe de estudios de ciclos formativos (Don German
Iglesias Hortal), que el centro, a fecha de presentación de este escrito, carece de tal
regulación y, a falta de previsión normativa más precisa, nos acogemos al literal del
artículo 8 para el ejercicio de nuestro derecho de reunión.

6º. Atendiendo al literal ya mencionado la decisión colectiva de nuestra clase se

encuentra manifestada a través de este mismo documento, el cual cuenta con las
firmas de la mayoría de los miembros de la clase y, en representación de los que no han
podido firmar pero desean ejercitar este derecho, del delegado.

7º. La exigencia de datos personales concretos de los particulares que deseamos

ejercitar este derecho; una forma específica para el presente documento; o cualquier
otra solemnidad similar, en base a los puntos 4º y 5º:

a) No tiene amparo legal a falta de previsión expresa.

b) No tiene amparo administrativo a falta de previsión reglamentaria en el

centro. Y que, en caso de previsión reglamentaria de la que no se nos
haya informado, cualquier cesión de datos particulares que se nos exija
deberá venir respaldada legalmente, y de conformidad con la vigente
legislación de protección de datos personales. No pudiendo tal
previsión sernos aplicada retroactivamente si se aprobare después de la
presentación de este escrito, tal como nos ampara el artículo 9 de la
Constitución española.

c) La exigencia de datos personales podría ser contraria al artículo 16 del

RD 732/1995, en cuanto a este respalda nuestro derecho a la libertad de
conciencia y a la intimidad en el ejercicio de la misma, y el presente
ejercicio del derecho de reunión vienen motivado por cuestiones
ideológicas y morales.

8º. Los miembros de la comunidad educativa deben respetar los derechos del RD
732/1995, tal como dispone el artículo 10 del mismo, entre los que se encuentran el de
reunión y el de asamblea.
9º. En base a todos los puntos anteriores, el rechazo de la comunicación original
presentado por nuestro grupo fue arbitrario e improcedente y fruto de la falta de
previsión del centro de la que no somos responsables. Siendo la ausencia de
reglamentación reconocida por el jefe de estudios.

9º. El rechazo arbitrario de este presente comunicado o la sanción improcedente, que

venga motivada por el ejercicio legítimo de nuestros derechos en la fecha señalada,
serán denunciados ante las autoridades pertinentes a los efectos legales procedentes.

En Gijón, a 13 de febrero de 2019,

Firman: