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El control de esfínteres

¿Qué es el control de esfínteres?


El control de esfínteres o aprendizaje de “ir al baño” es el proceso por el cual se enseña a los niños a
controlar la vejiga y los intestinos.
Si bien la mayoría de los niños alcanzan este logro entre los 2 y los 4 años de edad, cada niño se
desarrolla a su propio ritmo. Algunos niños enfrentan desafíos físicos, de desarrollo o de conducta
adicionales. Esto puede hacer que les lleve más tiempo aprender. Incluso los niños que han aprendido
a usar el baño suelen tener un “accidente” ocasional.
Los padres, al igual que otros cuidadores y familiares, pueden ayudar a que el niño aprenda a controlar
los esfínteres. Durante varios meses, usted deberá tener paciencia y brindar atención y aliento diarios
a su niño.
El mejor momento para comenzar con el control de esfínteres
La edad de su niño por sí sola no determina si está preparado para controlar los esfínteres. Los
métodos de control de esfínteres varían entre las diferentes culturas. En general, los expertos
canadienses recomiendan un enfoque “orientado al niño”. Esto favorece que el proceso se desarrolle
naturalmente una vez que el niño esté preparado. El mejor momento para comenzar con el control de
esfínteres es cuando el niño esté mental, emocional y físicamente listo.
El control de esfínteres toma tiempo
Con frecuencia, los niños tardan algunos meses en aprender a controlar los intestinos y la vejiga
durante el día. El tiempo exacto que tomará va a depender del niño.
El control nocturno toma mucho más tiempo. En ocasiones, puede tardar meses o incluso años.
Para obtener más información, sírvase consultar Enuresis nocturna.
Signos que indican que su niño está preparado para comenzar con el control de esfínteres
Es posible que su niño esté preparado para comenzar con el control de esfínteres cuando:
pueda permanecer sin mojarse durante varias horas
siga instrucciones de uno o dos pasos
sepa que necesita ir al baño
utilice palabras o gestos para decirle o mostrarle que necesita usar la bacinilla
camine hacia la bacinilla y se siente en ella
pueda subirse y bajarse los pantalones
quiera usar el baño o la bacinilla y use ropa interior

Técnicas para el control de esfínteres


Esté preparado
Asegúrese de tener tiempo para dedicarse al control de esfínteres de su niño. Elija un momento sin
cambios importantes, por ejemplo, que no sea al mudarse a una casa nueva o ante el nacimiento de
un nuevo hermano. Puede resultar más sencillo durante los meses más cálidos, dado que su niño usará
menos ropa.
Prepare a su niño
Aliente a su niño a que le diga si necesita ir al baño. Enséñele las palabras adecuadas que debe usar.
Vístalo con prendas que sean fáciles de quitar, por ejemplo, ropa con elásticos o abrojos Velcro en
lugar de usar overoles con botones y cremalleras.
Instalación de la bacinilla
Asegúrese de que la bacinilla esté en una posición en que a su niño le resulte fácil subirse a ella.
Asegúrese de que su niño tenga un buen apoyo en los pies.
Comienzo de la nueva rutina paso a paso
Muéstrele la bacinilla al niño. Explíquele la nueva rutina para ir al baño, con pasos simples:
En primer lugar, haga que su niño se siente en la bacinilla completamente vestido
A continuación, aliéntelo a que se siente en la bacinilla después de quitarse el pañal mojado o sucio.
Usted puede inclusive poner el pañal sucio en la bacinilla. Esto puede ayudar a que su niño entienda
para qué sirve la bacinilla
Uno o dos días después, lleve a su niño a la bacinilla varias veces al día
Finalmente, comience la nueva rutina con su niño, estableciendo horarios específicos todos los días
para ir a la bacinilla. Estos horarios podrían ser después de que su niño se levante, después de comer
y antes de dormir la siesta o de acostarse
Elogie los avances
Aliente a su niño a que le avise cuando necesita ir al baño. Felicítelo por avisarle, incluso si ocurre
un accidente camino a la bacinilla. No lo castigue ni amenace con castigarlo. El aliento y el apoyo
motivarán a su niño a seguir intentando y a dar el siguiente paso. Festeje los avances de su niño, por
ejemplo, al pasar de los pañales a las braguitas de aprendizaje.
Braguitas de aprendizaje
Cuando su niño haya utilizado con éxito la bacinilla durante 1 o 2 semanas, podrá comenzar a usar
ropa interior de algodón o braguitas de aprendizaje.
Demuestre con el ejemplo
Permita que su hijo lo observe cuando va al baño. Siga los pasos usted mismo. Hágale saber que usted
necesita ir al baño y permítale que lo acompañe. Él aprenderá observándolo.
Desafíos del control de esfínteres
Si su niño se resiste a seguir sus instrucciones o a utilizar la bacinilla, es muy probable que no esté
preparado para controlar los esfínteres. No lo fuerce a utilizar la bacinilla. Esto puede provocar
conflictos a largo plazo entre usted y él o retrasar el control de esfínteres. Desista por un tiempo e
inténtelo nuevamente cuando su niño esté preparado.
Si su niño está estreñido, es posible que se resista a controlar los esfínteres.
Si su niño tiene necesidades especiales, tal vez usted necesite mayor orientación de parte del médico
antes de decidir si su niño está preparado para controlar los esfínteres.
Cuando solicitar asistencia médica
Si su niño no ha aprendido o se niega a controlar los esfínteres después de varios meses, o si tiene
más de 4 años, consulte con su médico de cabecera.
Puntos clave
La mayoría de los niños aprenden a controlar la vejiga y los intestinos entre los 2 y los 4 años de
edad. Sin embargo, cada niño aprende según su propia presteza
Su niño debe alcanzar un determinado nivel de madurez física y mental antes de estar preparado para
comenzar con el control de esfínteres
El control de esfínteres puede tomar varios meses
El control nocturno de la vejiga y los intestinos puede lograrse meses, o incluso años, después de que
un niño logra el control diurno
Los niños necesitan paciencia y aliento de parte de sus padres.
Complejo (psicología)
Complejo (del latín complectere: abrazar, abarcar; participio perfecto: complexum) es un término que
indica un conjunto que totaliza, engloba o abarca una serie de partes individuales (hechos, ideas,
fenómenos, procesos). Se utiliza en forma general en psicología para indicar la integración de
vivencias o experiencias individuales en una experiencia de conjunto o totalizadora. El concepto es
utilizado principalmente en las escuelas psicológicas y enfoques dinámicos o analíticos y mucho
menos en los enfoques conductuales. Además, en un sentido coloquial y no estrictamente técnico, se
habla de una persona «acomplejada» o que sufre «complejos psíquicos» cuando presenta una marcada
disconformidad con alguno o varios aspectos físicos o psíquicos de su persona, los que experimenta
o percibe subjetivamente con sentimientos de minusvalía.

En definitiva
Los complejos son en realidad las unidades vivas de la psique inconsciente, cuya existencia y
naturaleza sólo podemos reconocer gracias a aquéllos. De hecho, si no hubiera complejos, lo
inconsciente, tal y como aparece en la psicología de Wundt, no sería más que un residuo de ideas
mortecinas, «oscuras», o bien a fringe of consciousness, como lo llama William James.
Jung, que adoptó el término de su maestro Pierre Janet, concebía el complejo como la vía regia a lo
inconsciente.
No obstante, la vía regia hacia lo inconsciente no son los sueños, como opina él, sino los complejos,
que son los causantes de los sueños y de los síntomas. Esta vía es de naturaleza menos regia, ya que
el camino señalado por el complejo se asemeja más a una senda accidentada y con muchas revueltas,
que a menudo se pierde en la maleza y casi nunca llega al corazón de lo inconsciente, sino a sus
aledaños.
Estructura del complejo: complejo y arquetipo
Los complejos tienen un carácter cuasi-instintivo. Actúan como instintos al generar reacciones
espontáneas ante determinadas situaciones o personas, pero no son puramente innatos del mismo
modo que lo son los instintos. En gran parte, los complejos son producto de la experiencia: trauma,
interacciones y patrones familiares, condicionamiento cultural. Pero todo ello se combina con
elementos innatos denominados por Jung imágenes arquetípicas, conformándose así la totalidad del
complejo. Los complejos son lo que permanece en la psique una vez digerida y reconstruida la
experiencia en forma de objetos internos, de ahí la equivalencia de los complejos humanos a los
instintos de otros mamíferos. Las imagos o complejos son instintos humanos construidos.
La estructura del complejo está constituida por imágenes asociadas y recuerdos congelados de
eventos traumáticos reprimidos en el inconsciente. El "pegamento" que entreteje y mantiene en su
sitio los elementos asociados del complejo es la emoción. El elemento nuclear es la imagen y
experiencia que conforma el complejo. Dicho núcleo se compone a su vez de dos partes:
1. Una imagen o huella psíquica del trauma original.
2. Una pieza innata o arquetípica ligada a dicha experiencia.
El núcleo dual del complejo va creciendo al acumular asociaciones a lo largo de toda una vida.
Al investigar los fenómenos de asociación, he mostrado que existen ciertas agrupaciones de
elementos psíquicos en torno a los contenidos sentimentalmente acentuados,
denominados complejos. El contenido sentimentalmente acentuado, el complejo, consta de un
elemento nuclear y de un gran número de asociaciones secundarias. El elemento nuclear presenta dos
componentes: en primer lugar, una condición que viene dada por la experiencia, es decir, una vivencia
que está causalmente vinculada al entorno; en segundo lugar, una disposición natural inmanente al
carácter individual.
Los complejos son creados por traumas. Previamente al trauma, la pieza arquetípica preexiste como
imagen y fuerza que motiva, pero carente de la perturbación y angustias propias del complejo. El
trauma genera en la memoria una imagen cargada emocionalmente que se vincula con una imagen
arquetípica. La unión de las dos imágenes produce una estructura estable. La energía propia de dicha
estructura permite a su vez enlazar más imágenes secundarias y constituir así una red psíquica. Con
ello el complejo se extiende enriqueciéndose con experiencias similares ulteriores.
Resulta imprescindible clarificar que el concepto de trauma no remite exclusivamente a un conflicto
de naturaleza externa sino también a un evento interno en la psique individual, a un conflicto moral
derivado de la aparente imposibilidad de afirmar la totalidad de la esencia humana.
Consecuentemente, todos disponemos de complejos en la medida en que su origen viene determinado
no ya por traumas evidentes sino por la imposibilidad del ser humano de expresar la totalidad de su
naturaleza al ser permanentemente coartada por las diversas limitaciones sociales y culturales.

Un ejemplo
Si un hombre, por el carácter de sus respuestas emocionales, le recuerda a una mujer el trato ofensivo
que recibió de su padre, es muy probable que provoque la constelación del complejo paterno de esa
mujer. Si la mujer se relaciona con ese hombre temporalmente, se irá agregando material al complejo.
Si el hombre llega a abusar de ella, el complejo paterno negativo aumentará y se reforzará, la mujer
se volverá aún más reactiva a situaciones en las cuales se produce una constelación del complejo
paterno. Cada vez más, tratará de evitar cualquier contacto con hombres parecidos o puede que se
sienta irracionalmente atraída hacia ellos. En ambos casos la vida de esa mujer se va haciendo cada
vez más restringida por el complejo. Cuanto más fuerte es el complejo, más se restringe el rango de
libertad de elección del yo.

Psicoterapia
La psicoterapia permite reestructurar la personalidad del individuo a través de la transferencia. Al
situarse el analista en el lugar de las distintas figuras de la psique y provocar así la constelación de
un complejo, el paciente puede disponer de una experiencia diferente de las mismas, lo que permite
agregar material al viejo complejo creando un nuevo estrato a su alrededor. Esta nueva estructura no
sustituye a la anterior pero sí la modifica hasta el punto de que el complejo no restrinja la vida del
individuo de un modo tan debilitante.

Diccionario de complejos
En psicología, los complejos se refieren al conjunto de sentimientos inconscientes, adquiridos por
experiencias vividas en la infancia y que influyen sobre la personalidad.
La palabra complejo fue aplicada por primera vez a la psicología por Carl G. Jung y popularizada por
la discusión del psicoanálisis freudiano, constituye moneda corriente en el tráfico del idioma.
Junto a los complejos de conocimiento más difundido, existen otros que poseen la particularidad de
llevar el nombre de personajes históricos, figuras mitológicas o protagonistas de obras literarias o
bíblicas (Münchhausen, Cenicienta, Agripina, Edipo, Bovary, Caín, etc.)

Complejo de Adonis
La dismorfia muscular, también conocida como vigorexia, anorexia invertida o Complejo de Adonis,
es un tipo de trastorno dismórfico corporal, en el que los individuos que lo experimentan presentan
una preocupación patológica por conseguir un cuerpo musculado.

Complejo de Agar y Sara


Este complejo lo sufren los varones que tienden, de forma inconsciente o no, a clasificar a las mujeres
en dos grupos: el grupo de las mujeres buenas, puras e intocables a semejanza de la madre, y a
las malas, aptas para la satisfacción sexual, pero indignas de recibir el amor de un hombre. El nombre
fue anotado por Freud y bautizado por la psicoanalista francesa Maryse Choisy, aludiendo a un
episodio de la Biblia en la que Sara, la mujer de Abraham, le pide que tenga un hijo con Agar, su
esclava egipcia, ya que ella cree que no puede darle descendencia. Agar tiene un hijo al que llamará
Ismael, pero más adelante Sara también concibe un hijo, al que llamará Isaac. Entonces Abraham
expulsa a Agar y su hijo Ismael de la tribu.

Complejo de Agripina
Tiene el mismo significado que el complejo de Edipo, con la diferencia que en la leyenda del rey de
Tebas, éste desconocía que estaba cometiendo incesto. Agripina, en cambio, si intentó abiertamente
seducir a su hijo Nerón.

Complejo de Alejandro
El Complejo de Alejandro es un resentimiento del hijo hacia el padre, ya que el padre no deja
"avanzar" al hijo hacia sus logros profesionales.
Este complejo viene de Alejandro Magno que en una ocasión cuando su padre, Filipo de Macedonia,
vino a celebrar sus triunfos bélicos él exclamó: "Mi padre no me deja ya nada por conquistar".
Como anécdota comentar que Federico el Grande sufría este complejo, y según sus biografías, hay
marcado un antes y un después del momento en que recibió la corona. Ya que antes de recibirla sufria
ataques neuróticos y después no.

Complejo de Antígona
Según la mitología griega, Antígona, hija de Edipo y Yocasta, dedicó toda su vida al cuidado de sus
progenitores. El complejo describe una fijación excesiva en la figura de la madre e incapacidad para
aceptar las leyes de la vida y del amor.

Complejo de Aquiles

Es el intento de ocultar la propia debilidad tras la apariencia de invulnerabilidad y de heroísmo.


Aquiles, héroe del poema mitológico de "La Ilíada", se dice que fue sumergido por su madre en la
laguna Estigia para lograr que su cuerpo quedara inmune a las heridas; sin embargo, el talón, por
donde lo sujetaba su madre, no logró ser bañado por el agua mágica y permaneció vulnerable. El
término fue utilizado por primera vez por el escritor francés Pierre Audiat.

Complejo de Aristóteles
Aristóteles, fue un eminente filósofo griego del s. IV a.C., fue discípulo de Platón y tutor de Alejandro
Magno. Sus escritos enciclopédicos sentaron los cimientos de todas las ciencias y ramas de la
filosofía.
Aristóteles siempre tuvo una visión distinta a la de Platón, sobre la teoría de la naturaleza humana, y
en más de una ocasión, Aristóteles tuvo discusiones con su maestro, ya que intentó imponerle su
teoría, o sea, hacerle creer que la teoría correcta era la suya. De ahí que a la muerte de Platón
abandonara Atenas. Se fue a Assos, porque no estaba de acuerdo con las doctrinas fundamentales de
la escuela platónica, y allí, comenzó una crítica hacia el platonismo.
El complejo de Aristóteles, es intentar imponer tu propia teoría sobre cualquier cosa a alguien que
por el momento es mejor que tú, y no estar conforme con sus enseñanzas, o sea, creerse mejor que él
y tener obsesión por superarle.

Complejo de Bovary o Complejo de Quimera


Consiste en la alteración del sentido de la realidad, gracias a la cual el trastornado se considera otra
persona distinta de la que realmente es. Llamado más corrientemente "bovarismo", deriva de la
famosa novela de Gustave Flaubert "Madame Bovary". Introdujo el término el psicólogo francés Jules
de Gaultier, antes del advenimiento de Freud y del psicoanálisis.

Complejo de Brummel
Explica el hecho que una excesiva elegancia en el vestir compensa en el fondo un fuerte sentimiento
de inferioridad. El nombre recuerda a Jorge Brummer ( 1778-1840 ), dandy famoso de la Corte de
Inglaterra, que actuó como un verdadero dictador de la moda de su tiempo.

Complejo de Brunilda
Tendencia de las jóvenes a querer ver en su novio un superhombre o un héroe, sobrevaloración que
después del matrimonio se cambia en una desvalorización absoluta. En el caso, el hombre sigue
siendo el mismo, cambia sólo la actitud de la mujer. En la leyenda germánica la walkiria Brunilda
sólo se muestra dispuesta a casarse con un varón capaz de vencerla en toda clase de ejercicios físicos.
Mediante un engaño Sigfrido logra vencerla y conquistarla. Brunilda descubre el engaño y exige la
muerte del ofensor.

Complejo de Caín
La figura bíblica de Caín se invoca para caracterizar la peculiar psicología del primogénito, un niño
celoso del hijo segundo a quien considera como un "intruso" y un rival. Al de Caín se opone
el complejo de Abel. El psicólogo francés Charles Badouin, el primero en usar el término escribe: "El
niño al que le cabe en suerte un hermanito o una hermanita, reacciona primero, muy generalmente,
con unos celos desmedidos y de carácter completamente animal, que subsisten luego, latentes y más
o menos bien reprimidos. La hostilidad del menor frente al mayor aparece como una réplica natural
a dicha hostilidad".
El niño piensa que su madre prefiere al bebé porque es más pequeño, por eso se comporta como un
bebé. Esta actitud normalmente durará poco tiempo, ya que el niño querrá volver a ser grande para
disfrutar de las ventajas de ser mayor. Los padres deben ser conscientes de que él también tiene
necesidades de amor y caricias.

Complejo de Casandra
Basado en el mito de Casandra y la metáfora de las profecías, se acuñó el complejo Casandra, que se
aplica en personas que suelen hacer vaticinios, a menudo catastróficos, que no son creídos por los
demás. Este síndrome se aplica sobre todo en la psicología y la política o la ciencia, y fue nombrado
por el filósofo francés Gaston Bachelard en 1949.

Complejo de Castración
El complejo de castración es un concepto perteneciente al psicoanálisis y refiere a una estructura que
irrumpe en el psiquismo humano a edad temprana, en íntima relación con el Complejo de Edipo (tres
a cinco años aproximadamente). Básicamente, se trata en el varón del miedo a la pérdida del falo
(más allá del pene, en tanto representación de poder, superioridad y posibilidad de reunificación con
la madre) a manos de su padre, y en la mujer a la constatación de que "ha sido castrada". El concepto
fue descrito por Sigmund Freud por primera vez en 1908 en el texto "Teorías Sexuales Infantiles",
aunque había sido previamente referido ambiguamente en 1900 en "La interpretación de los sueños"
como amenaza de castración.

Complejo de la Cenicienta
Compensación elaborada por el niño más pequeño o poco querido de una familia. El hijo menos
querido será el que más tarde salvará gracias a su talento, a toda la familia que se encuentra en una
situación dramática. En principio este hijo/a fue colocado en una situación de víctima, pero finalmente
se reconocerán sus méritos.

Complejo de Creso
Se manifiesta con la búsqueda enfermiza de “superioridad” por medio del derroche de dinero y las
dádivas generosas.
Su nombre procede de Creso, el nombre del último rey de Lidia (560-546 A.C.), el de las más
fabulosas riquezas que recuerde la Historia, de la dinastía Mermnada, su reinado estuvo marcado por
los placeres, la guerra y las artes. Creso nació hacia el 595 a. C.. Al morir su padre Aliates de Lidia
en el 560 a. C., Creso conquistó Panfilia, Misia y Frigia; en definitiva, sometió a todas las ciudades
griegas de Anatolia hasta el río Halys (salvo Mileto), a las que hizo importantes donaciones para sus
templos. Debido a la gran riqueza y prosperidad de su país, de él se decía que era el hombre más rico
en su tiempo.
Ante el inquietante avance de Ciro II de Persia, Creso envió un mensajero al Oráculo de Delfos, que
le respondió que si conducía un ejército hacia el Este y cruzaba el río Halys, destruiría un imperio.
Alentado por el oráculo, Creso organizó una alianza con Nabónido de Babilonia, Amosis II de Egipto
y la ciudad griega de Esparta. Sin embargo, las fuerzas persas derrotaron a la coalición en Capadocia,
en la batalla del río Halys (547 a. C.). De esta manera se cumplió el vaticinio: por culpa de Creso y
su creencia en los oráculos, se había destruido su propio imperio lidio.

Complejo de Dafne
Miedo de las jóvenes ante la sexualidad. Se le llama también "angustia de penetración". La ninfa
Dafne, en la mitología griega, era perseguida por Apolo. En el momento en que el enamorado dios
estaba a punto de alcanzarla, la ninfa se transformó en laurel.

Complejo de Edipo
En psicoanálisis, el Complejo de Edipo, a veces también denominado conflicto edípico, se refiere al
agregado complejo de emociones y sentimientos infantiles caracterizados por la presencia simultánea
y ambivalente de deseos amorosos y hostiles hacia los progenitores. Se trata de un concepto central
de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, expuesto por primera vez dentro de los marcos de su
primera tópica. En términos generales, Freud define el complejo de Edipo2 como el deseo
inconsciente de mantener una relación sexual (incestuosa) con el progenitor del sexo opuesto y de
eliminar al padre del mismo sexo (parricidio).
El complejo de Edipo es la «representación inconsciente a través de la que se expresa el deseo sexual
o amoroso del niño». Freud describe dos constelaciones distintas en las que se puede presentar el
conflicto edípico:
Complejo de Edipo positivo: odio o rivalidad hacia el progenitor del mismo sexo y atracción sexual
hacia el progenitor del sexo opuesto.
Complejo de Edipo negativo: amor hacia el progenitor del mismo sexo, así como rivalidad y rechazo
hacia el progenitor del sexo opuesto.
La teoría de Freud distingue en el desarrollo psicosexual de los niños tres etapas principales: la oral,
la anal y la fálica. El período de manifestación del complejo de Edipo coincide con la llamada fase
fálica (pregenital) del desarrollo de la libido, es decir aproximadamente entre los 3 y los 6 años de
edad y se acaba con la entrada en el período de latencia. De acuerdo con la teoría freudiana, el
complejo se revive en la pubertad y esta reaparición declinaría a su vez con la elección de objeto, que
abre paso a la sexualidad adulta.
Complejo de Electra
Es el término propuesto por Carl Gustav Jung en 1912 para designar la contrapartida femenina
del complejo de Edipo. Consiste en una atracción afectiva de la niña en la figura del padre. El
complejo de Electra es un concepto psicológico que procura explicar la maduración de la mujer.
Según Jung, el Complejo de Electra es algo muy común a todas las niñas en algún momento de la
infancia, aunque, en algunas ocasiones, va más allá. La fijación afectiva o enamoramiento hacia el
padre puede generar una situación de rivalidad con la madre. Se supone que es una dinámica normal
en el desarrollo de las pequeñas, que puede observarse a partir de los 3 años y que en un plazo de dos
años suele resolverse de forma natural.
Al contrario que en los niños, esta circunstancia es menos clara y pasa más inadvertida puesto que las
niñas tienen un vínculo muy estrecho con las madres, lo que les dificulta mantener la competitividad
con esta.
En las manifestaciones mejor resueltas se produce una predilección de la niña hacia su progenitor.
Sin embargo, en los casos patológicos se puede producir lo contrario: que la niña rechace al padre al
sentirse defraudada por haberla rechazado.

Complejo de Empédocles
El nombre corresponde a un filósofo griego del siglo V que se precipitó al cráter del volcán Etna para
hacerse famoso por su suicidio. Se caracteriza porque la persona que lo padece siente la compulsión
al suicidio a la hora de realzar el propio equilibrio autoestimativo quebrantado. De hecho, aparece
como un auténtico héroe ante sí mismo y los demás que le rodean.

Complejo de Eróstrato
Es un trastorno según el cual el individuo busca sobresalir, distinguirse y ser el centro de atención.
Según la leyenda, Eróstrato incendió el templo de Diana, en Éfeso, para pasar a la posteridad, ya que
no tenía ningún mérito para conseguir fama. Es una forma peculiar el complejo de inferioridad de
gran incidencia criminógena, sin importar los medios con tal de distinguirse, sobresalir, que se hable
de uno. Declaración frecuente en los cuarteles de policía :"Lo hice porque quería salir en los medios".

Complejo de Hamlet
Se caracteriza por mostrar vacilación para actuar debido a la duda, el escrúpulo y la meditación
excesiva. El príncipe de Dinamarca de la obra de Shakespeare resulta el símbolo de la irresolución.

Complejo de Job
¿Por qué a mí? Es un nombre global dado a las dolencias "psicógenas" de la piel. Se ha observado
proclividad a las dermatitis psicosomáticas en personas que se ofenden con facilidad, que se sienten
agraviadas, con o sin motivo. En general las alteraciones dérmicas desaparecen cuando se reestablece
el equilibrio autoestimativo y desaparece el sentimiento de agravio. El nombre, creado por el
psicoanalista norteamericano Félix Deutsch, recuerda al patriarca bíblico Job, quien tuvo que soportar
como prueba divina, todo tipo de sufrimientos y plagas, incluyendo ulceraciones de la piel.

Complejo de Lolita
La atracción que siente un hombre mayor hacia una muchacha joven no es una situación fuera de lo
normal. Pero, si la pareja establece una relación emocional o sexual, pueden surgir problemas que
afectarán a ambas partes y, al final, esos problemas terminarán muchas veces por destruir su relación.

Complejo de Jonás
Abraham Maslow postuló la existencia de una condición psicológica inherente al ser humano, que
sabotea sus sueños de grandeza y lo relega a vivir en la mediocridad y el conformismo. Llamó a esta
condición el Complejo Jonás inspirándose en el personaje bíblico Jonás que trató de huir del destino
que Dios había decretado contra él.

Complejo de Judas
Es ánimo de traición que se ve impulsado por el resentimiento. El sujeto no soporta la superioridad,
sobretodo moral, de otra persona de mayor valía, y con sus deslealtades y perfidias procura
reestablecer inconscientemente su equilibrio autoestimativo quebrantado. Las treinta monedas de
plata no explican suficientemente la villanía de Judas Iscariote, cuyo nombre ostenta el complejo.

Complejo de Münchausen
Se manifiesta en la tendencia a inventar mentiras, historias inverosímiles en las que el trastornado se
impone como superior a sus oyentes. Se trata de un mecanismo de compensación a una situación de
inferioridad.
El barón de Münchhausen protagoniza tres novelas del siglo XVIII en las que relata aventuras
extraordinarias e inverosímiles que lindan con el absurdo. Como personaje literario es el prototipo
del mentiroso.

Complejo de Narciso
Se caracteriza por el deseo infantil de ser amado. Idolatrado, venerado. Para el narcisista, el mundo
gira en torno él. El narcisista no logra superar esta fase evolutiva, queda atrapado en el yo. En la
elección del objeto amoroso escogerá siempre bajo la influencia inconsciente de la imagen que se
tiene formada de su propio yo, buscando en él una especie de réplica de sí mismo. En la mitología
griega, Narciso era un bello pastor que, al inclinarse sobre el agua de una fuente para beber, percibió
su imagen y se enamoró de sí mismo.

Complejo de Otelo
Sentimiento morboso de celos. Celoso por antonomasia, el Moro de Venecia de Shakespeare da su
nombre al complejo.

Complejo de Peter Pan


Síndrome aplicado a personas adultas, en especial hombres, que no aceptan las responsabilidades
propias de su edad

Complejo de Pulgarcito
El hijo menor de una familia en que hay numerosos hermanos y hermanas acusa una psicología
particular. Señaló Adler el hecho de que, por regla general, allí donde hay muchos hermanos suele
ser el más pequeño el que llegue más lejos en la vida. Supercompensación obtenida por el niño más
joven, o el niño malogrado y despreciado por la familia. El propio Adler señaló al respecto el cuento
popular "Pulgarcito".

Complejo de Wendy
Necesidad de satisfacer continuamente a la pareja o los hijos por miedo al rechazo.

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