Me parecieron geniales los personajes bíblicos elegidos para tratar el tema de conectar la

universidad, abordando el tema con nuestra cosmovisión cristiana.

El relato del Génesis, presentando a un Dios creador y creativo, que nos delega y nos capacita con
ese mismo don de poder continuar creando en nuestro mundo. Es algo que me motiva en relación a
buscar y ser igual de creativo en el ámbito donde nos desarrollamos profesionalmente.

El relato de José siempre me llamo la atención porque toca muy de cerca mi profesión. Yo soy
ingeniero en alimentos y siempre me encanto como la sabiduría divina se derramaba sobre José para
que el utilizara estos conocimientos para aplicarlos en el área de la alimentación del pueblo.

La historia de Daniel es una de las que más me gusta del antiguo testamento. Me parece que nuestra
experiencia en nuestras universidades es bastante parecida en el sentido en que estamos en un
ambiente muy distinto al que se puede llegar a vivir dentro de una congregación evangélica. Pero
también es muy esperanzador, y motivador la forma de proceder de ellos en Babilonia. A pesar de
todas las diferencias que tenían con su país de origen, y además de perder casi todo, la fe y
confianza en Dios no decayó.

El relato de Jeremías me hizo pensar en el hecho de que nosotros estamos llamados a “buscar la paz
y la prosperidad de la ciudad”, a buscar la paz y prosperidad en nuestra universidad. Debemos
buscar el bienestar de nuestra comunidad universitaria, buscando tener la voz cristiana en los
diferentes asuntos que se traten. Nos llama a comprometernos y a sentirnos parte de los centros de
estudios donde asistimos.

Y por último, el relato de cómo Pablo presenta el evangelio en Atenas es genial. El texto cuando
cuenta que además de hablar en las sinagogas, Pablo iba a las plazas a debatir con los diferentes
filósofos de la época es muy enriquecedora. Luego, cuando lo llevan al Areópago y da su discurso me
parece que hay muchas características de dicha charla que se pueden rescatar: como les dice que
Dios ya se estuvo manifestando en ellos, aun antes de que el llegase; como Pablo cita a diferentes
filósofos conocidos por ellos, acá me llama la atención como Pablo conocía de su cultura y como se
percibe que el la había estudiado, esto me lleva no solo a formarme con literatura cristiana, si no
que debemos tener conocimientos de otras ramas de conocimiento.

Mi mayor reto es en relación a vivir aun más mi cristianismo en mi universidad, a formarme y a

capacitarme para poder dar un punto de vista cristiano en los diversos asuntos debatidos en las
universidades. Otra de las cosas es animarme a hablarlo, a no sentir vergüenza o miedo por el
expresar mi opinión ante estos temas. Durante esta semana que está terminando, tuvimos la
oportunidad de compartir acerca de ABUA con los ingresantes de nuestra universidad, fue una
experiencia sumamente enriquecedora, en una primera instancia desafiante, pero al final del día,
todos los que participamos estábamos muy contentos por la labor hecha. Es mi oración seguir en
este camino de seguir mostrando a Jesús en la universidad, con humildad y gracia.