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LOS 43 PRINCIPIOS DE LA ORATORIA:

A) RELACIONADOS CON EL TEMA:

1) No abandonar el tema (la disertación debe tener un objetivo y hay que avanzar hacia
él en forma progresiva)
2) Orientación (cuando los aportes de los oyentes no ayudan al orador, hay que encauzar
la conversación diciendo por ejemplo: “sus palabras me traen a colación…”)
3) Ideas y temas (no se puede sostener una conversación si no se tiene algo para decir y
en cuanto al tema, el orador debe elegir aquél sobre el que tiene posición formada).
4) Dar ejemplos (evitar la abstracción de las ideas. Un orador puede decir: “los escritores
argentinos son muy inteligentes”, pero sería más c orrecto decir:”los escritores
argentinos, como por ejemplo XXXX, son muy inteligentes…”
5) Comparaciones (buscar elementos conocidos por el auditorio, que tengan analogía con
el tema del orador. Ej: “es tan alto como el obelisco”.)
6) Contrastes (su uso tiene el mismo efecto que el principio anterior, pero a la inversa. Ej:
“fue un monstruo de 200 toneladas, pero su cerebro tenía el tamaño de una bola de
billar...)
7) Estadísticas (valiosa ayuda para el orador, pero utilizándolas con criterio adecuado).
8) Detalles (dan brillo a la exposición, porque presentan paisajes difíciles de olvidar:
Ej:”recién un vecino me avisó del incendio de una casa contigua a la mía…”)
9) Testimonios (relatos, informaciones, referencias a personas muy importantes o muy
conocidas, producen respeto por la información transmitida)
10) Crecimiento de la idea (El orador debe pensar continuamente en las posibles mejoras y
ampliaciones que pueden tener sus ideas. Pueden acudir a su mente pensamientos
enriquecedores, puede hacer conexiones ingeniosas)
11) Individualidad (Los temas deben buscarse dentro de uno mismo, pero también se
puede motivar su crecimiento organizando discusiones y debates con amigos,
rescatando también lo positivo de los pensamientos de otras personas).
12) Organización del material (tiene que ver con la buena organización del discurso, que se
ve en un capítulo aparte, dada la importancia del tema).
13) Ocasión (conocer las circunstancias en que se desarrolla el discurso, tiempo acordado,
acústica, ayudas visuales, cantidad de oyentes, temas que tocarán otros oradores, si
los hay )
14) Limitación (tener “timing”, es decir, saber adecuar la duración del discurso a las
características del contexto. Ej: si el tiempo máximo se estima en 20 minutos, es
imposible plantear más de 3 ideas principales).
15) Repetición (volver sobre las ideas principales, siempre con palabras distintas para no
cansar a los oyentes).
16) Acumulación (cada idea principal debe ser explicada con complementos y detalles que
refuercen, desarrollen y aclaren)
B) RELACIONADOS CON EL AUDITORIO:

17) Características del auditorio (son: interés por el tema, nivel socio-económico,
educacional, intelectual)
18) Lenguaje utilizado (características del léxico a utilizar-técnico, científico, simple-, sea,
por ej., un auditorio de profesionales, médicos, estudiantes secundarios, etc.)
19) Adaptabilidad (conociendo al auditorio, debe estar facultado intelectualmente para
adaptarse al mismo).

C) RELACIONADOS CON EL ORADOR:

20) Sinceridad (sus conceptos deben ser reflejos de su forma de pensar. Y el tema debe
apasionarlo, porque le otorga una dosis afectiva al discurso que despierta interés en
los oyentes, superior al mero conocimiento i ntelectual del expositor).
21) Confianza (condición necesaria para no fracasar como orador. La forma de lograrla es
atenuando el “Miedo Oratorio”, que se explica aparte).
22) Imaginación (esta facultad permite poner nuevos matices a las ideas).
23) Sentido del humor (sabiéndolo utilizar, despierta y mantiene la atención del auditorio).
24) Sensibilidad (no debe confundirse con “sensiblería”. No fingir s entimientos, pero
tampoco reprimirlos. Es necesario elegir el momento adecuado para la “pincelada”
emotiva)
25) Sentido común (para no caer en el ridículo. Debe darse a nivel de las ideas y la
presencia física, vestimenta, etc.)
26) Memoria (Sin ella, jamás se llega a ser un buen orador).
27) Honestidad (El orador debe actuar siempre con la verdad, sin ocultamientos ni
falsedades. Debe existir consistencia entre lo que afirma verbalmente y gestualmente
con lo que piensa y siente).
28) Modestia (Nunca debe abusar de la ignorancia del auditorio, ni SUBESTIMARLO
JAMAS)
29) Entusiasmo (muchas veces puede compensarse un bajo conocimiento del tema con
dosis adecuada de pensamiento positivo).
30) Posición (Es aconsejable eliminar la rigidez física mediante una correcta utilización y
movilización de manos, ojos y rostro. Muchos errores pueden descubrirse practicando
frente a un espejo, realizando fil maciones. Debe evitarse tener en las manos objetos
que puedan desviar la atención de los oyentes: no mostrarlos hasta que estemos
dispuestos a usarlos. PROHIBIDO FUMAR, obviamente. La posición más adecuada es de
pie. Sin embargo, es conveniente sentarse por breves momentos para que descansen
tanto el orador como el auditorio).
31) Información (el orador debe mantenerse actualizado. Es conveniente la confección de
carpetas y/o archivos digitales por temas, con varias ideas, que se desarrollen y
amplíen a través del tiempo).
32) Práctica de la exposición (ensayar frente al espejo, tratando de corregir defectos
posicionales, o ante algunas personas, desarrollar un diagrama memorizado. No
conviene exponer el discurso en forma leída ni recordarlo palabra por palabra).
33) No usar bastoncillos o latiguillos (“bueno”, este”, toser en las pausas).
34) Actuación (mediante la práctica, es decir mediante la vivencia de experiencias
positivas, puede ponerse en marcha toda la teoría de la oratoria. Se aconseja, en este
sentido, la práctica en público de la expresión oral).
35) Improvisación (siempre está la posibilidad de que se deba hablar de un tema que
previamente no se conocía. En estos casos, debe improvisarse. Un método sencillo y
práctico es:
A) Estar mentalmente preparado para improvisar en cualquier reunión.
B) Relacionar rápidamente el tema con alguna experiencia personal.
C) Relatar la experiencia y luego continuar con el desarrollo del discurso.

36) Poder de reserva:( es preciso reservar una cantidad de conocimientos para ser
utilizados cuando el auditorio empieza a formular preguntas).
37) No polemizar (no siempre las preguntas son bien intencionadas, alguien puede querer
desacreditar al orador con preguntas capciosas o incómodas. EL ORADOR NUNCA DEBE
ENOJARSE. Hay que examinar la pregunta en busca de ambigüedades, obligar al
“inquisidor” a definirse, ponerlo en su lugar con una contra-pregunta que lo silencie, y
luego de terminar con él no prestarle la más mínima atención. Usar un recurso
humorístico, pero nunca a costa del “inquisidor, nunca contestar una pregunta con
deshonestidad. Si no se sabe la respuesta, expresarlo.
38) Hablar en primera persona (nunca decir “usted” sino “nosotros”. Al usar expresiones
en tercera persona, se da una impresión de superioridad muy molesta).
39) Cultivar las pausas (buena medida para dar descanso al auditorio y a uno mismo.
Tienen, además, el efecto de ponerse a to no con los pensamientos del auditorio. L as
pausas no deben ser mayores a 2 SEGUNDOS.
40) Gramática (respetar las reglas gramaticales).
41) Vocabulario (evitar vulgarismos, frases trilladas, ampliar el vocabulario: el uso de un
vocabulario fluido mejora la receptividad. Buscar sinónimos.
42) Lanzamiento de la voz (tórax erguido, respiración adecuada, relajación muscular, voz
proyectada).
43) Evitar la monotonía (Utilizar la fórmula AIDA: Atención para que el auditorio reaccione,
Interés para que siga atendiendo la presentación, Deseo: para lograr un mayor
compromiso con la propuesta del orador, Acción: para promover preguntas,
afirmaciones favorables, etc.

EN SINTESIS: COMO LAS PERSONAS RECUERDAN EL 20% DE LO QUE VEN, EL 5% DE LO QUE


ESCUCHAN Y EL 90% DE LO QUE HACE, EL ORADOR D EBE LOGRAR QUE EL AUDITORIO
TRANSFORME “LA ESCUCHA EN ACTO”

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