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CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013.

ENTRE LAS SUSTENTADAS POR LOS


TRIBUNALES COLEGIADOS TERCERO DEL
VIGÉSIMO CIRCUITO, SEGUNDO DEL DÉCIMO
SEGUNDO CIRCUITO Y SEGUNDO EN
MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL
DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.

PONENTE:
MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN.

SECRETARIA:
GEORGINA LASO DE LA VEGA ROMERO.

Vo. Bo.

México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
veintidós de mayo de dos mil trece.

VISTOS, para resolver el expediente relativo a la denuncia de


contradicción de tesis identificada al rubro, y

RESULTANDO:

PRIMERO. Denuncia de la contradicción de tesis. Mediante


oficio 2196/2013 presentado en la Oficina de Certificación Judicial y
Correspondencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el
veinticinco de marzo de dos mil trece, los Magistrados integrantes del
Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, por conducto de su
Presidente, denunciaron la posible contradicción de criterios entre el
que sostuvo ese órgano colegiado al resolver el amparo en revisión
442/2012 y el que sustentaron los Tribunales Colegiados Segundo del
Décimo Segundo Circuito y Segundo en Materias Penal y
Administrativa del Décimo Séptimo Circuito al resolver,
respectivamente, los amparos en revisión 461/2012 y 840/2012, en
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [2]

donde se analizó si la obligación impuesta a las partes de un juicio


agrario consistente en pagar los honorarios de los peritos designados
por el Tribunal Agrario constituye un acto de imposible reparación,
susceptible de impugnarse a través del juicio de amparo indirecto.

SEGUNDO. Trámite del asunto. En acuerdo de uno de abril de


dos mil trece, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación ordenó se registrara el expediente relativo a la presente
denuncia de contradicción de tesis con el número 149/2013 y requirió
a las presidencias de los Tribunales Colegiados Segundo del Décimo
Segundo Circuito y Segundo en Materias Penal y Administrativa del
Décimo Séptimo Circuito, a efecto de que remitieran copia certificada
de las ejecutorias dictadas en los amparos en revisión 461/2012 y
840/2012, respectivamente, e informaran si su criterio se encontraba
vigente. Asimismo ordenó se turnara el asunto al señor Ministro
Alberto Pérez Dayán y se enviara a la Sala de su adscripción para los
efectos legales conducentes.

Mediante proveído de doce de abril de dos mil trece, el


Presidente de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación determinó que ésta se avoca al conocimiento del asunto; por
diverso acuerdo de veinticinco del mes y año en comento, al
encontrarse debidamente integrado el expediente, ordenó su envío al
Ministro Ponente para la elaboración del proyecto de resolución
respectivo.

TERCERO. Opinión del Procurador General de la República.


Mediante oficio DGC/DCC/558/2013, suscrito por el Agente del
Ministerio Público Federal de la adscripción, formuló pedimento en el
sentido de que debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, el
criterio relativo a que el pago de los honorarios de peritos en el juicio
agrario, sí causa un perjuicio de imposible reparación.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [3]

CONSIDERANDO:

PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer y resolver
la presente denuncia de contradicción de tesis, de conformidad con lo
dispuesto por los artículos 107, fracción XIII, párrafo primero de la
Constitución Federal; 226, fracción II, de la Ley de Amparo y 21,
fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
ambos preceptos legales vigentes a partir del tres de abril de dos mil
trece, en relación con los puntos Primero y Tercero, del Acuerdo
General Plenario 5/2013, en virtud de que se trata de una denuncia de
contradicción de criterios sustentados por Tribunales Colegiados del
distinto Circuito en un tema que, por ser de naturaleza administrativa,
corresponde a la materia de su especialidad.

SEGUNDO. Legitimación. La contradicción de tesis se denunció


por parte legitimada para ello, de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 107, fracción XIII, de la Constitución General de la República,
y 227, fracción II, de la Ley de Amparo en vigor, toda vez que se
formuló por los Magistrados integrantes del Tercer Tribunal Colegiado
del Vigésimo Circuito, siendo éste tribunal el que sustentó uno de los
criterios presumiblemente discrepantes.

TERCERO. Criterios contendientes. Para estar en aptitud de


establecer si existe la contradicción de tesis denunciada y, en su caso,
el criterio que debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, es
preciso tener en cuenta los principales antecedentes y las
consideraciones esenciales de los asuntos de donde emanan los
criterios que se denuncian como opositores.

Así, es importante destacar que los referidos asuntos derivan de


un juicio de amparo indirecto que se promovió por la Secretaría de la
Reforma Agraria y otras autoridades, señalando como acto reclamado
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [4]

el acuerdo dictado dentro del juicio agrario de origen, en el que


expresa o implícitamente se les impone la obligación de cubrir los
honorarios del “perito en materia de contabilidad designado en rebeldía” , en
un caso [amparo en revisión 442/2012], y del “perito tercero en materia de
topografía”, en los otros dos casos [amparos en revisión 461/2012 y 840/2012],
lo que a decir de la parte quejosa es incorrecto, ya que el Tribunal
Unitario Agrario debió designar al perito de su adscripción y no a uno
diverso a costa de las partes, máxime que la justicia agraria se
caracteriza por ser gratuita en tanto pertenece al derecho social.

En el primer caso [amparo en revisión 442/2012], el Juez de Distrito


sobreseyó en el juicio al considerar que la procedencia del amparo
indirecto respecto de actos dictados dentro de juicio no puede derivar
de la circunstancia de que la violación procesal importe un mayor o
menor impacto patrimonial a las partes sino de que tal afectación
recaiga en derechos sustantivos, lo que no acontece cuando el
impacto patrimonial deriva del cumplimiento de cargas procesales, ya
que en este caso sólo afectan derechos adjetivos.

En los dos restantes [amparos en revisión 461/2012 y 840/2012], el Juez


de Distrito desechó de plano la demanda de amparo al estimar, en
esencia, que el acto reclamado no trasciende de manera directa e
inmediata a la esfera jurídica de la quejosa ni se ubica en alguno de
los supuestos de excepción para que sea procedente el amparo
indirecto en tanto su ejecución no es de imposible reparación, a más
de que sólo afecta derechos procesales o adjetivos susceptibles de
impugnarse en el juicio de amparo directo.

En los agravios formulados en el recurso de revisión hecho valer


en contra de las determinaciones antes precisadas, las autoridades
recurrentes manifestaron que el Juez de Distrito pierde de vista que la
ejecución del acto reclamado sí es de imposible reparación, ya que la
violación alegada no es susceptible de subsanarse en la sentencia que
se dicte en el juicio agrario de origen dado que lo relativo al pago de
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [5]

los honorarios de los peritos no es materia de la litis, lo que evidencia


que aun cuando se obtuviera sentencia favorable no sería posible
resarcir la afectación al interés patrimonial de la Federación. En
adición a lo anterior, reiteran que la justicia agraria se caracteriza por
ser gratuita y que por tal motivo el Tribunal Unitario Agrario
responsable debió designar al perito de su adscripción, no así a uno
diverso a costa de las partes.

Las conclusiones a las que arribaron los Tribunales Colegiados


contendientes al dar respuesta al motivo de agravio precisado, se
sustentan en las consideraciones que a continuación se transcriben.

I. Amparo en revisión 442/2012 del índice del Tercer Tribunal


Colegiado del Vigésimo Circuito.

“Los argumentos sintetizados en los arábigos 1, y 2, resultan


infundados, pues si bien es cierto que, la actuación del perito en materia
contable y en rebeldía de los quejosos generará honorarios que correrán
a su cargo; no menos verídico es que, tal cuestión de ninguna manera
implica que se esté ante un acto de imposible reparación, toda vez que
algunos actos procesales requieren necesariamente la asunción de
gastos económicos ordinarios (por ejemplo la contratación de los
servicios profesionales de abogados y peritos, o el traslado al juzgado o
al lugar en que se practiquen diligencias para estar presente durante su
desahogo).

Ello, atendiendo a que tratándose de los juicios agrarios donde el


Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Secretaría de la Reforma
Agraria y Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, tienen la
calidad de terceros interesados, opera la regla general de que esa parte
se ve determinada al efectuar diversas erogaciones de tipo
patrimonial a fin de responder a las cargas procesales, o hacer
peticiones derivadas del interés que tiene en que se resuelva el juicio a
favor de sus pretensiones, ello porque la protección social agraria solo
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [6]

opera en favor de la clase campesina y no como el presente caso que los


inconformes son los entes oficiales.

Además, la sola circunstancia consistente en el impacto patrimonial que


sufren las partes, al cumplir en el caso, con el pago de los honorarios de
los peritos, no afecta sus derechos sustantivos, sino solo los adjetivos,
debido a que dichas erogaciones no pueden desligarse ni entenderse sin
atender a la conducta procesal que le dio origen.

Se cita por analogía, la Jurisprudencia 37/2012 (10ª), de la Primera


Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro
III (sic), Mayo de 2012, tomo I, página 741, misma que fue invocada por
el Juez de Distrito, de rubro y texto siguientes:

‘EMPLAZAMIENTO. LA RESOLUCIÓN QUE DECLARA NULO EL


REALIZADO POR EDICTOS, Y ORDENA REPONER EL
PROCEDIMIENTO A FIN DE QUE SE EMPLACE NUEVAMENTE A LA
DEMANDADA POR ESE MEDIO, NO GENERA UNA AFECTACIÓN
CIERTA E INMEDIATA A LOS DERECHOS SUSTANTIVOS DEL ACTOR
RESPECTO DEL PAGO QUE HIZO DE LAS PUBLICACIONES, POR
LO QUE LA SOLA CIRCUNSTANCIA DE HABERLAS PAGADO NO
HACE PROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO (MATERIA
CIVIL)’ [Se transcribe].

Asimismo se cita por analogía la Jurisprudencia 1a./J. 51/2010,


sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que aparece publicada en la página 288, Tomo XXXII, Agosto de
2010, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, de rubro y texto siguientes:

‘CONFESIONAL EN EL PROCEDIMIENTO CIVIL O FAMILIAR. EL


PROVEÍDO POR EL QUE SE REQUIERE A UNA DE LAS PARTES
CON RESIDENCIA EN LUGAR DISTINTO DE AQUÉL EN QUE SE
ENCUENTRA EL JUZGADO, PARA QUE COMPAREZCA
PERSONALMENTE A DESAHOGAR LA PRUEBA RELATIVA, NO
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [7]

CONSTITUYE UN ACTO DE IMPOSIBLE REPARACIÓN PARA


EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO
INDIRECTO’ [Se transcribe].

Así como la Jurisprudencia número P./J. 6/94 publicada en la página


trece de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, tomo setenta
y seis, abril de 1994, Octava Época, cuyo rubro y texto dice:

‘PRUEBAS. LA FORMA EN QUE PRETENDAN RECIBIRSE O


DESAHOGARSE CONSTITUYE UNA VIOLACIÓN RECLAMABLE
COMO REGLA GENERAL, POR EL OFERENTE DE LAS MISMAS, EN
AMPARO DIRECTO’ [se transcribe].”

II. Amparo en revisión 461/2012 del índice del Segundo


Tribunal Colegiado del Décimo Segundo Circuito.

“Ahora bien, se estima que son fundados los anteriores agravios toda vez
que en el auto que constituye el acto reclamado, dictado por el
Magistrado Instructor del Tribunal Agrario Distrito Veintisiete, con sede en
Guasave, Sinaloa, en el juicio agrario 414/2010, se nombró al ingeniero
Joel Juárez Perea como perito tercero, pues se estimó que es una
facultad del tribunal, citándose como fundamento los artículos 186 y 187
de la Ley Agraria, la tesis de rubro ‘PRUEBA PERICIAL. EL TRIBUNAL
AGRARIO ESTÁ FACULTADO PARA DESIGNAR UN PERITO
TERCERO EN DISCORDIA EN CASO DE DISCREPANCIA ENTRE LOS
DICTAMENES PERICIALES DE LAS PARTES’ , y el artículo 159 del
Código Federal de Procedimientos Civiles, que es el tenor literal
siguiente:

“Artículo 159. Los honorarios de cada perito serán pagados por la


parte que lo nombró, o en cuya rebeldía lo hubiere nombrado el
tribunal, y, los del tercero, por ambas partes, sin perjuicio de lo que se
resuelva definitivamente sobre condenación en costas.”
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [8]

Como puede verse, el numeral antes transcrito revela la obligación que


tienen las partes de pagar los honorarios del perito tercero designado por
el Tribunal.

En esas condiciones, es patente que, como se alega en los agravios, el


pago de los honorarios del perito tercero que nombró el Tribunal Agrario,
constituye una carga económica para las partes, sin embargo, tal
cuestión no formará parte de la sentencia definitiva que se llegare a
dictar en el juicio agrario de origen, dado que no es materia de la litis y
tampoco engasta (el pago) en ninguno de los supuestos previstos en el
artículo 159 de la Ley de Amparo.

En suma, como esencialmente se alega en los agravios, la afectación


que sufre el obligado a pagar los honorarios del perito tercero designado
por el Tribunal Agrario, incide directa e inmediatamente en la esfera
patrimonial de la parte quejosa, ahora recurrente, pues una vez emitido el
dictamen del perito tercero, estaría obligada a cubrir los honorarios
correspondientes, y tal afectación o sus efectos no se destruyen por el
solo hecho de obtener una sentencia definitiva favorable a sus
pretensiones en el juicio ni podría alegarse como una violación procesal
en caso de que la sentencia de fondo le fuera adversa, ya que de
cualquier forma estaría obligado a cubrir los honorarios correspondientes,
y las cantidades que hubiese pagado por ese concepto, tampoco se le
podrán reintegrar aun cuando obtuviera una sentencia absolutoria.

De ahí que el acto reclamado debe ser materia de un inmediato análisis


constitucional, tal como lo sostuvo el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en la tesis número P. LVII/2004, correspondiente a
la Novena Época, la cual se publicó en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, a página 9 del Tomo XX, octubre de 2004, con
el rubro y texto siguientes:
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [9]

‘ACTOS DE EJECUCIÓN IRREPARABLE. CRITERIOS PARA


DETERMINAR LA PROCEDENCIA O IMPROCEDENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO’ [se transcribe].

En las condiciones apuntadas, al resultar fundados los agravios que


expresan las autoridades, ahora recurrentes, lo que procede es revocar
el auto recurrido y ordenar al Juez Séptimo de Distrito en el Estado de
Sinaloa, con residencia en Los Mochis, que de no advertir que se
actualice una causa de improcedencia diversa, proceda a admitir la
demanda de amparo de que se trata.”

III. Amparo en revisión 840/2012 del índice del Segundo


Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Décimo
Séptimo Circuito.

“Los anteriores motivos de inconformidad resultan fundados.

Ello es así, en virtud de que el acto reclamado se hizo consistir en el


acuerdo de fecha veintiocho de septiembre de dos mil doce, en el que la
autoridad responsable, Tribunal Unitario Agrario del Distrito Cinco, tuvo al
ingeniero Jesús Rentería aceptando y protestando el cargo de perito
tercero en discordia que le fuera conferido, a quien se le indicó que sus
honorarios serían cubiertos por la partes, en forma equitativa y
proporcional, conforme a lo dispuesto en el artículo 159 de la Código
Federal de Procedimiento Civiles, y se tuvo a la representante de la
Federación, haciendo las manifestaciones en relación a la regulación de
la prueba pericial y a los honorarios del perito tercero en discordia, lo que
se tomaría en cuenta en su oportunidad; que en cuanto a la oposición en
la designación del perito tercero y su manifestación de que el mismo
pudiera ser proporcionado por el Tribunal Superior de Justicia del Estado,
la Universidad Autónoma de Chihuahua, la Universidad Autónoma de
Chapingo, el Colegio de Contadores y el Colegio de Ingenieros
Agrónomos, tanto nacionales como estatales, la Universidad Autónoma
de México o el Instituto Politécnico Nacional, no era procedente.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [10]

Sin embargo, contrario a lo sostenido por el juez de distrito en el auto que


se recurre, si bien es cierto que la forma en que se designa a un perito
tercero únicamente tiene efectos intraprocesales, también lo es que, en
el caso, lo que se reclama es que los honorarios del perito tercero en
discordia correrá de manera equitativa a cargo de las partes.

Dicho aspecto pudiera causar perjuicio a la Federación recurrente, en


virtud de que el pago al perito tercero designado por la responsable
podría ocasionar un detrimento en su patrimonio, el cual sería de difícil
reparación, pues tal aspecto no sería motivo de estudio en la sentencia
que se dicte al concluir el juicio agrario, esto es, no se le podrá otorgar el
derecho de impugnar esa determinación que afectaría sus intereses
patrimoniales.

Ellos es así, toda vez que no se toma en cuenta lo dispuesto por el


artículo 167 de la Ley Agraria, el que establece que sólo será aplicable el
Código Federal de Procedimientos Civiles, cuando no exista disposición
expresa en la ley mencionada en primer término, en relación con el
supuesto jurídico de que se trate, y en lo que no se oponga directa o
indirectamente, ya que la responsable se funda en lo dispuesto en el
artículo por el artículo 159 del código citado.

Así, al imponer una carga a las partes, como la Federación, de carácter


económico, por obligarlas a cubrir los honorarios del perito tercero en
discordia, ello desde luego, contaría la esencia del procedimiento agrario,
cuya legislación comparte la naturaleza del denominado derecho público,
con un fin eminentemente social, de ahí que el acto que se reclama en el
juicio de amparo, es de imposible reparación, pues el mismo podría
afectar el patrimonio de la recurrente como de las demás partes, porque
la litis planteada en el juicio principal, no versa sobre el pago de los
honorarios del perito tercero en discordia.

Sirve de apoyo a lo antes expuesto, en lo conducente, la tesis número


XIV.2o.30 A, sustentada por el entonces Segundo Tribunal Colegiado del
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [11]

Décimo Cuarto Circuito, que este tribunal comparte, visible en el


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
VII, enero de 1988 (sic), página 1150, que es de rubro y texto siguientes:

‘PRUEBA PERICIAL EN MATERIA AGRARIA. INAPLICABILIDAD


SUPLETORIA DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS
CIVILES PARA NOMBRAR PERITO TERCERO EN DISCORDIA’ [Se
transcribe].

En tales condiciones, ante lo fundado de los agravios hechos valer, lo


que procede es revocar el auto recurrido para que el juez de distrito
admita la demanda de amparo promovida por el Agente del Ministerio
Público de la Federación, en nombre y representación de La Federación,
por conducto de la Secretaría de la Reforma Agraria, siempre que no
exista otra causal que se lo impida.”

CUARTO. Existencia de la contradicción. La Suprema Corte


de Justicia de la Nación sostiene que la contradicción de tesis entre
Tribunales Colegiados de Circuito es existente, cuando al resolver los
asuntos que son de su legal competencia adoptan criterios jurídicos
discrepantes respecto de un mismo punto de derecho, aun cuando no
integren jurisprudencia y con independencia de que no exista
coincidencia en los aspectos secundarios o accesorios que tomaron
en cuenta, ya que si el problema jurídico central es perfectamente
identificable, debe preferirse la decisión que conduzca a la certidumbre
en las decisiones judiciales a través de la unidad interpretativa del
orden jurídico. Apoyan tal consideración, las siguientes tesis
sustentadas por el Tribunal Pleno:

» P/J 72/2010 que se lee bajo el rubro : “CONTRADICCIÓN DE TESIS. EXISTE


CUANDO LAS SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA
NACIÓN O LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO ADOPTAN EN
SUS SENTENCIAS CRITERIOS JURÍDICOS DISCREPANTES SOBRE UN
MISMO PUNTO DE DERECHO, INDEPENDIENTEMENTE DE QUE LAS
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [12]

CUESTIONES FÁCTICAS QUE LO RODEAN NO SEAN EXACTAMENTE


1
IGUALES.”

» P. XLVII/2009 que se lee bajo el rubro: “CONTRADICCIÓN DE TESIS. DEBE


ESTIMARSE EXISTENTE, AUNQUE SE ADVIERTAN ELEMENTOS
2
SECUNDARIOS DIFERENTES EN EL ORIGEN DE LAS EJECUTORIAS.”

En ese contexto, se arriba a la conclusión de que en el presente


caso sí existe la contradicción de tesis denunciada, ya que al
resolver los asuntos de sus respectivos índices, los Tribunales
Colegiados de Circuito se pronunciaron sobre una misma situación
jurídica, a saber, si el acto por virtud del cual se impone a las partes de
un juicio agrario el deber de pagar los honorarios del perito designado
por el Tribunal Unitario Agrario señalado como responsable, debe
estimarse como acto dentro de juicio cuya ejecución es de imposible
reparación para efectos de la procedencia del juicio de amparo
indirecto.

El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito determinó que


si bien por virtud del acto reclamado las autoridades recurrentes
deberán cubrir los honorarios del perito designado en rebeldía por el
Tribunal Unitario Agrario responsable, lo cierto es que al tener el
carácter de tercero interesadas en el juicio agrario “opera la regla
general” [sin precisar en qué consiste] y por ende, deben cubrir los gastos
relacionados con las cargas procesales, máxime que la protección
social agraria opera a favor de la clase campesina y no de las
entidades oficiales. Además, señaló que no puede estimarse que el
impacto patrimonial que genera el pago de los honorarios de los
peritos afecta sus derechos sustantivos toda vez que las erogaciones
relativas no puede desligarse ni entenderse sin atender a la conducta
procesal que le dio origen.
1
Consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXII, Agosto
de 2010. Página 7. Novena Época.
2
Consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXX, Julio de
2009, página 67. Novena Época.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [13]

Por su parte, los Tribunales Colegiados Segundo del Décimo


Segundo Circuito y Segundo en Materias Penal y Administrativa del
Décimo Séptimo Circuito, coincidieron en señalar que el pago de los
honorarios del perito tercero designado por el Tribunal Unitario Agrario
responsable constituye una carga económica para las partes que
incide directa e inmediatamente en su esfera jurídica, siendo que tal
afectación es de imposible reparación, ya que lo relativo al pago de los
honorarios del perito, al no formar parte de la litis, no es materia de
estudio en la sentencia que se dicte en el juicio agrario, de ahí que
aunque ésta fuera favorable no sería posible reintegrar a las
recurrentes la cantidad cubierta por tal concepto, además de que
tampoco podría alegarse como una violación procesal en caso de que
la sentencia fuera adversa.

En adición a lo anterior, el Segundo Tribunal Colegiado en


Materias Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito, señaló
que el Juez de Distrito omitió tomar en cuenta que el Código Federal
de Procedimientos Civiles sólo es aplicable supletoriamente a la Ley
Agraria en lo que no se oponga a ésta y que al imponerse a las partes
la obligación de pagar los honorarios del perito tercero, se contraria la
esencia del procedimiento agrario cuyo fin es eminentemente de
carácter social.

En tal orden de ideas, el punto de contradicción que debe


dilucidar esta Segunda Sala, consiste en determinar si las violaciones
procesales pueden considerarse como un acto dentro de juicio de
ejecución irreparable para efectos de la procedencia del juicio de
amparo indirecto y, en su caso, establecer si tiene tal carácter el acto
emitido en un juicio agrario por virtud del cual se impone a las partes la
obligación de pagar los honorarios de los peritos designados por los
tribunales agrarios.

No pasa inadvertido que el acto reclamado en el juicio de


amparo del que deriva el recurso de revisión 442/2012 se refiere a los
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [14]

honorarios del perito designado en rebeldía, mientras que los actos


impugnados en los juicios de amparo relativos a los amparos en
revisión 461/2012 y 840/2012 se refieren a los honorarios del perito
tercero designado ante la discrepancia de los dictámenes emitidos por
los peritos de las partes.

Sin embargo, tal circunstancia no obsta a la concusión


alcanzada, pues no debe soslayarse que tanto el perito en rebeldía
como el perito tercero fueron designados por el Tribunal Unitario
Agrario y que en los agravios formulados en los tres amparos en
revisión que se analizan, la parte recurrente adujo que el tribunal
agrario responsable debió designar al perito de su adscripción y no a
uno diverso a costa de las partes, máxime que la justicia agraria se
caracteriza por ser gratuita.

Por tal razón, es que el punto de contradicción se constriñe a


establecer, en su caso, si la obligación que se impone a las partes de
pagar los honorarios de los peritos designados por los Tribunales
Unitarios Agrarios debe estimarse como un acto dentro de juicio de
imposible reparación, sin considerar la razón por la cual el perito es
designado por los referidos órganos jurisdiccionales, ya que ello atañe
al fondo del asunto y no a la procedencia del juicio de amparo
indirecto, siendo éste el único aspecto analizado por los Tribunales
Colegiados de Circuito contendientes.

QUINTO. Consideraciones y fundamentos. En principio es


importante tener en cuenta que el punto de contradicción a dilucidar se
analizará con base en lo previsto en la Ley de Amparo vigente hasta
el dos de abril de dos mil trece, toda vez que los asuntos de donde
derivan los criterios que se denuncian como opositores se resolvieron
durante la vigencia del citado ordenamiento legal.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [15]

Al efecto, debe señalarse que el artículo 107, fracción III, incisos


a) y b) de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
establece lo siguiente:

“Artículo 107.- Las controversias de que habla el artículo 103 de esta


Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se
sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria, de
acuerdo con las bases siguientes:
(…)
III.- Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos
o del trabajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes:

a).- Contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan


fin al juicio, ya sea que la violación se cometa en ellos o que,
cometida durante el procedimiento, afecte las defensas del quejoso
trascendiendo al resultado del fallo. En relación con el amparo al que
se refiere este inciso y la fracción V de este artículo, el Tribunal
Colegiado de Circuito deberá decidir respecto de todas las violaciones
procesales que se hicieron valer y aquéllas que, cuando proceda,
advierta en suplencia de la queja, y fijará los términos precisos en que
deberá pronunciarse la nueva resolución. Si las violaciones
procesales no se invocaron en un primer amparo, ni el Tribunal
Colegiado correspondiente las hizo valer de oficio en los casos en que
proceda la suplencia de la queja, no podrán ser materia de concepto
de violación, ni de estudio oficioso en juicio de amparo posterior.
(…)
b).- Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible
reparación, fuera de juicio o después de concluido, una vez agotados
los recursos que en su caso procedan, y (…)”.

Asimismo, debe tenerse en cuenta que al precisar el alcance de


lo previsto en el artículo 114, fracción IV, de la Ley de Amparo vigente
hasta el dos de abril de dos mil trece, en el sentido de que el juicio de
amparo indirecto es procedente respecto de “actos en el juicio que
tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea de imposible
reparación”, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que
tienen tal carácter: a) los actos que afectan de manera directa e
inmediata alguno de los derechos sustantivos que tutela la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y b) las
violaciones procesales, adjetivas o formales que producen una
afectación relevante, de modo tal que aunque no se traduzcan en un
perjuicio directo e inmediato a un derecho sustantivo, sea necesario
someterlas al análisis constitucional sin esperar a que se dicte la
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [16]

sentencia definitiva, como sucede con aquellas cuyas consecuencias


no se destruyen por el solo hecho de obtener una sentencia favorable.

Precisado lo anterior, para poder determinar si el acto por virtud


del cual los tribunales agrarios designan peritos e imponen a las
partes el deber de cubrir los honorarios respectivos, constituye un acto
dentro de juicio cuya ejecución es de imposible reparación para
efectos de la procedencia del juicio de amparo indirecto, se estima
conveniente tener en cuenta que la Ley Agraria establece la
posibilidad de que en el juicio agrario se ofrezca y desahogue la
prueba pericial, sin embargo no precisa a detalle lo relativo a esta
probanza, dado que no indica cuántos peritos pueden participar y
como se debe realizar su designación. Es así, ya que en su artículo
185 sólo se establece que en la audiencia se ofrecerán las pruebas y
se presentará a los peritos que pretendan ser oídos, asimismo hace
referencia a la presencia de más de un perito, pero no se prevé lo
relativo a su nombramiento.3
3
Artículo 185.- El tribunal abrirá la audiencia y en ella se observarán las siguientes
prevenciones:
I. Expondrán oralmente sus pretensiones por su orden, el actor su demanda y el
demandado su contestación y ofrecerán las pruebas que estimen conducentes a su
defensa y presentarán a los testigos y peritos que pretendan sean oídos;
II. Las partes se pueden hacer mutuamente las preguntas que quieran, interrogar los
testigos y peritos y, en general, presentar todas las pruebas que se puedan rendir desde
luego;
III. Todas las acciones y excepciones o defensas se harán valer en el acto mismo de la
audiencia, sin sustanciar artículos o incidentes de previo y especial pronunciamiento. Si
de lo que expongan las partes resultare demostrada la procedencia de una excepción
dilatoria, el tribunal lo declarará así desde luego y dará por terminada la audiencia;
IV. El magistrado podrá hacer libremente las preguntas que juzgue oportunas a cuantas
personas estuvieren en la audiencia, carear a las personas entre sí o con los testigos y a
éstos, los unos con los otros, examinar documentos, objetos o lugares y hacerlos
reconocer por peritos;
V. Si el demandado no compareciere o se rehusara a contestar las preguntas que se le
hagan, el tribunal podrá tener por ciertas las afirmaciones de la otra parte, salvo cuando
se demuestre que no compareció por caso fortuito o fuerza mayor a juicio del propio
tribunal; y
VI. En cualquier estado de la audiencia y en todo caso antes de pronunciar el fallo, el
tribunal exhortará a las partes a una composición amigable. Si se lograra la aveniencia, se
dará por terminado el juicio y se suscribirá el convenio respectivo, el que una vez
calificado y, en su caso, aprobado por el tribunal, tendrá el carácter de sentencia. En caso
contrario, el tribunal oirá los alegatos de las partes, para lo cual concederá el tiempo
necesario a cada una y en seguida pronunciará su fallo en presencia de ellas de una
manera clara y sencilla.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [17]

En tal sentido, debe tenerse en cuenta que el artículo 167 de la


Ley Agraria prevé la aplicación supletoria del Código Federal de
Procedimientos Civiles, en lo que sea indispensable para
complementar sus disposiciones y no se oponga directa o
indirectamente. 4

Así, por lo que se refiere a la designación de los peritos y el pago


de sus honorarios, es de señalarse que el Código Federal de
Procedimientos Civiles, establece lo siguiente:

Cada parte deberá designar a su perito y si los que deben


nombrar un perito –por sostener las mismas pretensiones- no se
ponen de acuerdo, “el tribunal designará uno de entre los que
propongan los interesados” [artículo 145].

La parte que desee rendir la prueba pericial deberá ofrecerla en el


plazo fijado para ello, mediante un escrito en el que precisará los
puntos sobre la que debe versar o formulará las preguntas relativas y
además designará al perito de su parte y propondrá un perito
tercero para el caso de desacuerdo. Si las demás partes no
designan perito de su parte ni manifiestan su conformidad con la
propuesta del perito tercero dentro del plazo concedido para tal
efecto, “el tribunal, de oficio, hará el o los nombramientos
pertinentes” pudiendo designar a uno de entre los propuestos por las
partes [artículo 146].

Cuando los peritos designados por las partes no sean


presentados para manifestar la aceptación y protesta del cargo dentro
del plazo legal respectivo, “el tribunal hará, de oficio, desde luego,
los nombramientos que a aquéllas correspondía” [artículo 147].

En caso de que la audiencia no estuviere presidida por el magistrado, lo actuado en ella


no producirá efecto jurídico alguno.

4
Artículo 167. El Código Federal de Procedimientos Civiles es de aplicación supletoria,
cuando no exista disposición expresa en esta ley, en lo que fuere indispensable para
completar las disposiciones de este Título y que no se opongan directa o indirectamente.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [18]

En el caso de que los dictámenes rendidos por los peritos de las


partes fueran discordantes el tribunal “mandará, de oficio, que, por
notificación personal, se hagan del conocimiento del perito
tercero, entregándole las copias de ellos, y previniéndole que,
dentro del término que le señale, rinda el suyo” [artículo 152].

Si el perito designado por alguna de las partes omite rendir su


dictamen sin causa justificada, “designará el tribunal nuevo perito,
en substitución del omiso, e impondrá a éste” una multa, quien
además será responsable de los daños y perjuicios que se ocasionen
a la parte que lo nombró [artículo 153].

“Los honorarios de cada perito serán pagados por la parte


que lo nombró, o en cuya rebeldía lo hubiere nombrado el
tribunal, y, los del tercero, por ambas partes” [artículo 159], cuya
regulación definitiva se hará por el tribunal teniendo en cuenta, en su
caso, las disposiciones arancelarias respectivas [artículo 160].

De lo precisado se colige que de acuerdo con lo previsto en el


Código Federal de Procedimientos Civiles, la designación de peritos
corresponde por regla general a las partes, sin embargo se prevén
diversos supuestos en los que, por excepción, deben designarse por el
tribunal de manera oficiosa, caso en el cual el nombramiento puede
recaer en uno de los peritos propuestos por las partes o en uno
diverso, en la inteligencia de que los honorarios de los especialistas se
pagarán por la parte que los que haya designado o que en su rebeldía
hubiese nombrado el tribunal, en tanto los honorarios del perito tercero
se deberán cubrir por ambas partes.

Tales previsiones son aplicables supletoriamente en el juicio


agrario, sólo en lo que no se opongan a las disposiciones de la Ley
Agraria que lo regulan, como sucede respecto del perito tercero en
discordia.

En efecto, al resolver la diversa contradicción de tesis 497/2012,


en su sesión celebrada el veinticuatro de abril de dos mil trece, esta
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [19]

Segunda Sala determinó que aun cuando en el juicio agrario es


procedente aplicar supletoriamente el Código Federal de
Procedimientos Civiles para determinar cuántos peritos pueden
participar en el desahogo de la prueba pericial y como se debe
realizar su designación, lo cierto es que no es necesario recurrir a la
legislación supletoria para nombrar al perito tercero.

Ello en razón de que el artículo 186 de la Ley Agraria concede a


los tribunales agrarios la facultad de acordar la práctica, ampliación o
perfeccionamiento de cualquier diligencia que sea conducente para el
conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados, de lo que
se sigue que pueden ordenar que un perito diverso al de las partes
rinda un dictamen sobre la materia o los hechos controvertidos en un
caso concreto, caso en el cual debe estarse a lo previsto en la Ley
Orgánica de los Tribunales Agrarios y en su reglamento interior, de
donde se desprende que dentro de su estructura orgánica, dichos
órganos jurisdiccionales cuentan con diversos profesionales como son
los peritos, cuya función consiste en “rendir dictamen en los juicios y
asuntos en que para tal efecto fueren designados, así como asesorar a los
magistrados cuando éstos lo solicitaren”, a más de que se prevé la
integración de un padrón de peritos para que los magistrados de los
tribunales agrarios designen a los que actúen en los diferentes juicios
y procedimientos.

Así, se concluyó que cuando en un juicio agrario se requiere


esclarecer algún hecho porque los peritajes rendidos por los peritos de
las partes son discordantes, el magistrado instructor tiene la facultad
de ordenar la práctica de un diverso peritaje, el cual debe
encomendarse al perito adscrito al propio tribunal agrario o a uno
externo cuyo honorarios deberán cubrirse con cargo a su presupuesto,
por lo que tampoco resulta aplicable supletoriamente lo dispuesto en la
última parte del artículo 159 del Código Federal de Procedimientos
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [20]

Civiles, en el sentido de que los honorarios del perito tercero deben


ser pagados por ambas partes.

El criterio antes referido se contiene en la jurisprudencia 2a/J


108/2013 (10a.), pendiente de publicación, que a la letra se lee:

“PERITOS EN EL JUICIO AGRARIO. Si en el juicio agrario se


requiere esclarecer un hecho o hechos, porque los peritajes ofrecidos por
las partes o rendidos por sus peritos son discordantes, el tribunal agrario
puede ordenar un diverso peritaje, con fundamento en el artículo 186,
segundo párrafo, de la Ley Agraria, que le confiere la atribución de
acordar la práctica, ampliación o perfeccionamiento de cualquier
diligencia, siempre que sea conducente para conocer la verdad sobre los
puntos cuestionados. En este caso, la práctica del nuevo peritaje debe
encomendarse al perito adscrito al propio tribunal agrario al ser quien,
conforme a los artículos 8o., 25 y 26 de la Ley Orgánica de los Tribunales
Agrarios, debe rendir dictamen en los juicios y asuntos en que para tal
efecto fuere designado, así como asesorar a los Magistrados cuando
éstos así lo soliciten; razón por la cual es innecesario recurrir
supletoriamente a la figura del perito tercero en discordia regulada en el
Código Federal de Procedimientos Civiles. No obstante, en el supuesto
en que, por algún motivo, el tribunal no tenga un funcionario adscrito o se
requiera la participación de alguno con una especialidad diversa a la de
aquél, el peritaje podrá encomendarse a un profesionista independiente,
ajeno al tribunal, en el entendido de que sus honorarios serán cubiertos
con cargo al presupuesto de la estructura de los tribunales agrarios.”

En esa tesitura, es importante mencionar que en los juicios


agrarios, los gastos y costas no son objeto de condena dado que la
Ley Agraria no lo prevé. Por tanto, es claro que los gastos erogados
por las partes para cubrir los honorarios de los peritos no se pueden
recuperar aun en el caso de obtener sentencia favorable, a más de
que tal aspecto no forma parte de la litis y, por ende, del
pronunciamiento respectivo, de lo que se sigue que no podría
reclamarse a través del juicio de amparo directo en el supuesto de
que la sentencia definitiva fuera adversa, pues no debe soslayarse
que sólo son impugnables en esa vía las violaciones procesales que
trasciendan al sentido del fallo.

Es corolario de lo antes expuesto que el artículo 159 del Código


Federal de Procedimientos Civiles, en cuanto prevé que los honorarios
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [21]

de los peritos nombrados por el tribunal deben pagarse por la parte


que debió designarlos o por ambas partes, en su caso, no siempre es
aplicable supletoriamente en el juicio agrario, como sucede tratándose
del perito tercero, toda vez que los tribunales agrarios deben designar
con tal carácter al perito de su adscripción, o en su caso, a uno
externo cuyos honorarios deberán cubrirse con cargo a su
presupuesto.

En consecuencia, resulta inconcuso que el acto emitido en un


juicio agrario por virtud del cual se impone a las partes la obligación de
pagar los honorarios de los peritos designados por el tribunal, puede
constituir una violación procesal relevante porque la cantidad que se
pague por tal concepto no es susceptible de recuperarse aunque la
parte que la erogó obtenga sentencia favorable, toda vez que los
gastos y costas no son objeto de condena en el juicio agrario, de ahí
que deba estimarse como un acto dentro de juicio de ejecución
irreparable para efectos de la procedencia del juicio de amparo
indirecto, a más de que lo relativo al pago de los honorarios de los
peritos no forma parte de la litis y, por ende, del pronunciamiento
respectivo, por lo que tal aspecto no podría reclamarse a través del
juicio de amparo directo en el supuesto de que la sentencia definitiva
fuera adversa, ya que sólo son impugnables en esa vía las violaciones
procesales que trasciendan al sentido del fallo.

SEXTO. Decisión. En atención a las consideraciones que


anteceden, esta Segunda Sala determina que el criterio que debe
prevalecer con carácter de jurisprudencia, es el siguiente:

PERITOS DESIGNADOS POR EL TRIBUNAL AGRARIO. EL


ACTO POR VIRTUD DEL CUAL SE IMPONE A LAS PARTES EL
DEBER DE PAGAR SUS HONORARIOS, DEBE ESTIMARSE
COMO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE PARA EFECTOS DE LA
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. De
acuerdo con los artículos 107, fracción III, incisos a) y b), de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 114,
fracción IV, de la Ley de Amparo, vigente hasta el 2 de abril de
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [22]

2013, así como de la interpretación que de este numeral ha


realizado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deriva que el
juicio de amparo indirecto procede tratándose de actos emitidos
por los tribunales agrarios cuya ejecución sea de imposible
reparación por afectar materialmente derechos sustantivos
tutelados en la Constitución General de la República, o bien, por
constituir violaciones procesales relevantes, como sucede con
aquellas cuyas consecuencias no se destruyen por el solo hecho
de obtener una sentencia favorable. En ese sentido, al tener en
cuenta que los gastos y las costas no son objeto de condena en el
juicio agrario, el acto por virtud del cual se impone a las partes la
obligación de pagar los honorarios de los peritos designados por el
tribunal agrario, debe estimarse de ejecución irreparable para
efectos de la procedencia del juicio de amparo indirecto, ya que la
cantidad que se pague por tal concepto no es susceptible de
recuperarse aunque la parte que la erogó obtenga sentencia
favorable; además de que tal aspecto, al no formar parte de la litis
y, por ende, del pronunciamiento respectivo, no podría reclamarse
a través del juicio de amparo directo en el supuesto de que la
sentencia definitiva le fuera adversa.

Por lo antes expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO. Sí existe la contradicción de tesis a que este


expediente se refiere.

SEGUNDO. Debe prevalecer, con carácter de jurisprudencia, el


criterio sustentado por esta Segunda Sala en la tesis redactada en el
último considerando del presente fallo.

Notifíquese; con testimonio de la presente resolución, dese la


publicidad a la tesis jurisprudencial que se sustenta en la presente
resolución, en términos del artículo 219 de la Ley de Amparo y, en su
oportunidad, archívese el expediente como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación, por unanimidad de cinco votos de los señores Ministros
Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán (ponente), José
Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y
Presidente Sergio A. Valls Hernández.
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [23]

Firman el Ministro Presidente y el Ministro ponente, con el


Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala que autoriza y da fe.

PRESIDENTE DE LA SEGUNDA SALA

MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ

PONENTE

MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN

EL SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA SEGUNDA SALA

LICENCIADO MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ

En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil
CONTRADICCIÓN DE TESIS 149/2013 [24]

siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18


de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9º del
Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del
Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal
de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental,
en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos
supuestos normativos.

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