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PELIGRO
Si tienes $8,000 por pagar al mes de tus compras a meses sin intereses y no tienes para liquidar el
total ¡tendrás intereses! Si del los $8,000 solo pudiste pagar $5,000. El banco te cobrará intereses
de los $3,000 que te faltaron y adiós “meses sin intereses”, ya te costó. Ya no fue buen negocio.
Otro de los peligros es estar eternamente pagando. Si tienes las compras navideñas a 12 meses,
para cuando llegue la siguiente navidad, apenas estarás terminando de pagar la del año pasado, y
podrías llegar a repetir el ciclo por el fin de la eternidad. Para mí, ¡pocas cosas son tan cansadas
como pagar en abonitos por mucho tiempo!
Casi todas las tarjetas tienen “recompensas” por su uso, ya sea en lo que ellos llaman puntos,
millas, etc. Nunca recomiendo adquirir o usar una tarjeta de crédito solo por sus puntos porque
las recompensas que estas te dan, ya que rara vez compensan los costos de la tarjeta y mucho
menos los intereses si no la manejamos bien (ver la parte uno).
American Express, por ejemplo, te da un punto por cada dólar que gastes. (Por cada $12.13 pesos
aprox.< $19MX si ves esto en 2016).
Suena bien, pero en realidad es muy poco.
La mayoría de las compras que puedes hacer con los puntos cuestan ¡muchos puntos! así que
habría que gastar buenas cantidades para recibir las recompensas más apetitosas. Y en general es
así como funcionan todos los sistemas de recompensa de las demás tarjetas.
Pero hay algunas formas de usar bien esos puntos:
Carga algunos gastos que de todas formas debes hacer cada mes (como el teléfono, el celular,
etc.) para acumular puntitos SIN salirte del presupuesto.
Paga la anualidad de la tarjeta con tus puntos. De esta forma y si eres totalero, la tarjeta te sale
literalmente gratis. Ejemplo: pagas varios gastos mensuales con ella, la liquidas por completo cada
mes, acumulas puntos, no te gastas los puntos en el año. Cuando llega la hora de pagar la
anualidad, tienes suficientes recompensas como para pagar con ellas.
Hay artículos que no son tan caros que te pueden servir como: suscripciones a revistas, compra de
tarjetas de regalos, descuentos en algún restaurante que visites mucho. Analiza bien que
proveedores están afiliados al programa y ¡sácales provecho!
Para rematar con el tema de los puntos, solo les digo que no se ha sabido de un millonario que
diga: “¡Oh si! gran parte de mi fortuna la hice con las millas o puntos de mi tarjeta”.