11. El acceso racional a Dios.

11.1 Sentido de la pregunta humana acerca de Dios.

- Cuestión más radical de la existencia humana y de la teología. Negar la existencia de Dios es negar la
dimensión trascendental del hombre.
- La cuestión de Dios afecta decisiva y profundamente al hombre.
- La pregunta sobre Dios está inscrita en el corazón del hombre.
- El hombre es capax Dei.

11.2 La respuesta dada desde la experiencia religiosa y desde la filosofía.

- La universalidad de lo religioso.
- Experiencia religiosa, tres elementos:
1) El hombre es sujeto de relación.
2) El misterio de Dios que trasciende todo.
3) Relación del hombre con Dios es distinta a las demás: confianza, adoración, entrega, temor…
- Elemento común de la experiencia religiosa: realidad superior y trascendente al hombre. Y se descubre a un
Dios personal, providente.
- Filosofía: el hombre puede conocer la existencia de Dios por la razón como “Causa Primera”, y descubriendo
las huellas de Dios en sí mismo porque está hecho a imagen y semejanza.

11.3 La negación de Dios; características del ateísmo contemporáneo.

- GS 19-20.
- Ateísmo: negación de Dios.
a) Ateísmo teórico.
b) Ateísmo práctico.
- Agnosticismo.
- Increencia contemporánea.
- Marxismo y liberación del hombre.
- Indiferentismo actual.

11.4 El conocimiento natural de Dios.

- S. XIX y la relación fe y razón.
- Racionalismo.
- Fideísmo.
- Deísmo.
- Conc. Vaticano I, De Revelatione: cognoscibilidad natural de Dios. “Dios, principio y fin de todas las cosas,
puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas” (DH 3004-
3005). Conocimiento por analogía.
- Dei Filius: la revelación sobrenatural presupone la natural. Entre la fe y la razón hay una relación armoniosa y
nunca oposición. "Si alguien dijese que Dios vivo y verdadero, Creador y Señor nuestro, no puede ser conocido
con certeza por la luz natural de la razón humana por medio de las cosas creadas, sea anatema" (DH 3026).
Conocimiento natural de Dios: EXISTENCIA.
1) La existencia de Dios puede ser conocida con certeza a la luz de la razón natural por medio de las cosas
creadas. Es un conocimiento verdadero y claro, aunque analógico e imperfecto.
Magisterio: CVI y Pio X (juramento antimodernista). SE: Sap. 13, 1-9; Rom. 1, 18ss; Rom. 2, 14.
2) La existencia de Dios puede ser demostrada con certeza a la luz de la razón natural por medio de las
cosas creadas.
Pío X. Encíclica Pascendi: “Profeso que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser ciertamente
conocido y, por tanto, también demostrado como la causa por sus efectos, por la luz natural de la razón
mediante las cosas que han sido hechas, es decir, por las obras visibles de la creación” (1907).

3) La existencia de Dios es conocida también, y sobre todo, a la luz de la fe sobrenatural.

Conocimiento sobrenatural de Dios: ESENCIA. Sólo por la fe.

Los misterios que solamente pueden ser conocidos por Revelación Divina Sobrenatural

11.5 El Dios revelado; fe y conocimiento teológico de Dios.

- Dios se ha revelado de dos maneras: a través de la Creación y por Revelación.
Es, en frase de San Anselmo, fides quaerens intellectum, la fe que busca entender.
- Dios revelado: naturaleza tripersonal y grandes misterios.
- Fe: Creer en Dios es una adhesión firmísima que implica al hombre entero en relación con Dios. La fe llega
hasta Dios por su adhesión a la persona de Cristo; el término de la fe es el Dios trinitario.
El teocentrismo de la virtud de la fe está perfectamente expresado por una brillante fórmula triple de S.
Agustín:
a) Credere Deo designa el motivo de la fe: creer apoyado en la autoridad de Dios que revela.
b) Credere Deum designa el objeto central de la fe: creer lo que Dios ha dicho de sí mismo.
c) Credere in Deum designa la entrega total a Dios, como quien es nuestro principio y nuestro último fin,
que se realiza en el acto de fe.
- Conocimiento teológico de Dios. Revelado, analógico, razonado, limitado…
Credo ut intelligam et intelligo ut credam. Ese es el proceso del conocimiento teológico de Dios.