La Relacion del Reino Unido con la

Union Europea y el Brexit

 INDICE

Introduccion…………………………………………………………………...……..3
1. Proceso de integración de la Union Europea………………………4
1.1. Ingreso de Reino Unido a la Union Europea ……………..………5
1.2. Relacion de Reino Unido con la Union Europea………..………..6
1.3. Ventajas de pertenecer a la Union Europea……………………...8

2. Brexit………………………………………………………………………9
2.1. Factores que propiciaron la salida de la Union Europea……….10
2.2. Consecuencias para Reino Unido………..…………………….…11
2.3. Repercusiones en el mundo…………………………………….…12

3. Reino Unido sin la union europea……………………………….…13

3.1. Posibles relaciones económicas…………………..…………..…14
3.2. Fortalecimiento de la union…………………………….…….…..16

4. Conclusiones…………………………………………………….……17

5. Fuentes de información………………………………………….....18

2
 Introduccion

En el presente trabajo se busca estudiar el principio de la relacion que mantuvieron

Gran Bretaña, o para ser más específicos, el Reino Unido y la Union Europea. Una
relacion de cooperación bastante forzada para Reino Unido y que finalmente resulto
en la salida de la comunidad, o como se le conoce mejor: BREXIT.
Al mismo tiempo, busca informar la causa del porque Reino Unido decidido salirse
de la Union Europea, con la finalidad de que se entienda que no por pertenecer a
un Organismo Internacional, el beneficio será mayor, ya que existen varias
condiciones en los tratados que impiden el desarrollo completo de un país, así como
el de sus habitantes.
Se aborda desde el proceso de integración de Reino Unido a la Union Europea,
antes llamada Comunidad Económica Europea (CEE); la dificultad y los percances
que tuvo para ser admitido en la comunidad, así como las razones que impulsaron
a su adhesión.
Asimismo, se analizarán las ventajas de pertenecer a la Comunidad Europea, así
como los factores que se tomaron en cuenta a la hora de votar la salida de la
organización, las cuales, a los británicos les agrado más, pues propicio que los
británicos sacaran su lado nacionalista y votaran por dejar la Union.
En virtud de este hecho, veremos las repercusiones que el resultado de la consulta
británica tuvo para el propio país y para la Union Europea enfocándose en las
consecuencias que tuvo para la libra esterlina, el banco de Londres, para los
inversionistas y para los mismos habitantes en la zona euro, tanto inmigrantes
viviendo en el Reino Unido como británicos residiendo en alguna parte del bloque
europeo.
Saber esto puede parecer superfluo, pero va más allá del porqué; por ejemplo: Una
de las razones más fuertes por las cuales Reino Unido decidió salirse de la Union
fueron las políticas de migración, las cuales afectaban a la soberanía del país, pues
era uno de los principales miembros de la Union Europea que recibía más migrantes
a pesar de su control sobre las visas en las fronteras comunes. Esto claramente no
le es conveniente y decide hacer algo que de una u otra forma terminara impactando
a los demás Estados.

3
 1. PROCESO DE INTEGRACION DE LA UNION EUROPEA

La actual Unión Europea (UE) no es sino el resultado de un largo proceso de

integración y de ampliación territorial. Lo que inicialmente comenzó siendo
básicamente un proyecto de cooperación económica, ha ido evolucionado
progresivamente hacia una paulatina integración política, social y cultural, a través
de las sucesivas modificaciones de los tratados.
En dicho proceso, desde el principio, ha habido entre los integrantes de la Unión
Europea dos tendencias opuestas; mientras unos prefieren que el proceso iniciado
desemboque en la creación de una Europa federal, que actúe como un único
Estado, otros apuestan por la necesidad de que las diferentes naciones conserven
sus poderes fundamentales y su independencia.
El 25 de marzo de 1957 se establecería la Comunidad Económica Europea (CEE)
entre seis paises (República Federal Alemana, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo
y los Países Bajos), creándose con ello el llamado Mercado Común Europeo, y la
Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA o EURATOM). De esa manera,
la base de la nueva Europa quedaba constituida por una amalgama de textos
conocidos en su conjunto como Tratados Constitutivos de las Comunidades
Europeas (CECA, CEE y EURATOM)1.
Ese Mercado Común Europeo, preveía la futura libre circulación de mercancías, de
mano de obra, de capitales, de establecimiento y prestación de servicios, y la
integración progresiva de las políticas social y fiscal. Los países europeos, celosos
durante siglos de su independencia y de su propia idiosincrasia, se veían ahora
unidos en algo que parecía poner eso mismo en peligro. Sin embargo, muy pronto
los opositores a la integración se convencieron de los beneficios que ésta reportaba.
Cada país seguía conservando su soberanía y su propia forma de ser y de actuar,
y recibía a cambio todo aquello que, la pertenencia a una organización de tal
naturaleza le podía aportar, que era mucho.
Así pues, como reacción directa a la creación del Mercado Común, Reino Unido
(RU) organizaría en julio de 1959 una Asociación Europea de Libre Comercio (en
inglés, EFTA) integrada, además de por el país patrocinador, por las neutrales Suiza
y Austria, los países nórdicos (Suecia, Noruega, Islandia y Dinamarca, siendo
Finlandia país asociado) y también Portugal.
Dada la cada vez más evidente separación existente entre la CEE y la EFTA, pues
mientras la primera atraía los más importantes capitales extranjeros, sobre todo
norteamericanos, la segunda descendía en un agujero del que no era capaz de salir.
En el verano de 1961 Reino Unido iniciaría los primeros contactos dirigidos a
conseguir su adhesión a la Comunidad.
1 “Tratados constitutivos de las Comunidades Europeas”, Luxemburgo: Oficina de Publicaciones
Oficiales de las Comunidades Europeas, 11 de junio de 1987.

4
1.1. Ingreso de Gran Bretaña a la Union Europea
Las negociaciones no serían ni fáciles ni rápidas, pues Reino Unido pretendía
mantener su posición de privilegio en varios planos y Francia no estaba dispuesta
en absoluto a perder su papel protagónico dentro del conjunto de la Comunidad, y
la entrada en ésta de un país del peso de RU podía ponerlo en peligro.
La solicitud británica se encontró con la oposición total del Presidente francés
Charles De Gaulle, quien expresó su rechazo de la candidatura británica en dos
conferencias de prensa consecutivas, el 16 de mayo de 1967, sólo unos días
después de la presentación de la solicitud de adhesión, y el 27 de noviembre de
1967, en el marco de una amplia y solemne rueda de prensa.
Así, decía el Presidente francés: “hay que admitir que la entrada de Reino Unido
primero y luego la de estos Estados cambiaría por completo el conjunto de los
ajustes, los acuerdos, las compensaciones, las reglas que se han establecido ya
entre los seis, eso sería entonces otro mercado común del que deberíamos
considerar su construcción. Pero no se parecería en nada al que han construido los
seis…Por otra parte, esta Comunidad, aumentando de esta manera, vería como se
le plantearían todos los problemas de las relaciones económicas con todo tipo de
otros Estados y principalmente con los Estados Unidos”.2
Por aquel tiempo, en Europa se mostraba cierto rechazo por el papel de E.E.U.U.
como líder del mundo occidental, y aceptar la integración de RU a la CEE suponía
una fuerte influencia por parte de su aliado norteamericano y sus intereses.
Sería necesaria la renuncia de De Gaulle a la presidencia francesa para que el
panorama cambiase radicalmente. En realidad, Francia se encontraba sola en su
veto al Reino Unido, dado que los demás estados miembros se habían manifestado
favorables a la adhesión, tanto en 1963 como en 1968.
Así, la llegada Georges Pompidou a la presidencia de la República francesa, el 15
de junio de 1969, y el nombramiento como Primer Ministro del RU del conservador
Edward Heath justo un año más tarde, el 19 de junio de 1970, permitieron el
desbloqueo de la situación. El diálogo Pompidou-Heath permitió el reinicio de las
negociaciones formales el mismo mes de junio de 1970 y, tras dos años de costosos
acuerdos, el tratado de adhesión se firmó el 22 de enero de 1972.
El Reino Unido se unía a un proceso de integración que no era solamente
económico, sino que tenía también una creciente dimensión política. Se trataba de
adherirse a una unión cada vez más estrecha entre los pueblos europeos, como
establecía entonces el preámbulo del Tratado de la Comunidad Económica
Europea.
2 De Gaulle, C; "Conferencia de prensa del 14 de enero de 1963 (sobre la entrada de Gran Bretaña
en la CEE)", en De Gaulle, C; Palabras Públicas (Instituto Nacional del Audiovisual, INA, Ref. 00085:
http: / / fresques.ina.fr/de-gaulle/fiche-media/Gaulle00085/conference-de-presse-du-14-janvier-1963-
on-the-entreede-la-grande-bretagne-in-the-cee.html.

5
1.2. Relacion de Gran Bretaña con la Union Europea

El Reino Unido no entró en las CCEE por su vocación integracionista ni para

resolver los problemas que el nacionalismo había traído consigo en el continente
europeo, tanto en el interior de los propios Estados, como en sus relaciones
internacionales.
En realidad, entro por necesidad económica, para superar una etapa difícil de crisis
y para no quedarse retrasado ante el rápido progreso económico de los paises
integrantes de la CEE; y por necesidad política, para no quedarse aislado en un
contexto internacional en el que su papel era cada vez menor.
El nacionalismo, el orgullo nacional, nunca fue un problema a superar en el RU, muy
al contrario, es la verdadera espina dorsal del ser británico, y de aquí que la relación
del RU con los seis estados integrantes de la CEE primero y con la Unión Europea
después, se basara siempre en el recelo, en el temor a perder su identidad nacional
y su condición de Estado soberano. 3
En este sentido, el Reino Unido nunca quiso jugar el papel de líder político de la
Unión y de competir en ello con Francia y Alemania; muy al contrario, el RU se ha
limitado siempre a operar como un freno, como un contrapeso que ha tratado de
limitar siempre la velocidad y reducir la intensidad del proceso de la integración
europea.
El camino para establecer una buena relacion entre las comunidades Europeas y el
Reino Unido ha estado intervenida por obstáculos. El primer obstáculo fue el
referéndum de 1975 y la renegociación del Tratado de Adhesión de 1972. El
Segundo obstáculo fue la crisis financiera interna que se cerró en el Consejo
Europeo de Fontainebleau (25-26 de junio de 1984) y con el acuerdo sobre el
“cheque británico” y la reforma del sistema de recursos propios de las Comunidades,
de mayo de 1985, forzados por la Primera Ministra británica Margaret Thatcher. El
acuerdo pretendía compensar al RU por la diferencia entre el porcentaje de su
contribución a los presupuestos comunitarios a través del IVA y el porcentaje del
dinero recibido de los mismos.4

3 En su trascendente discurso del 17 de enero de 2017, Theresa May lo dijo con franqueza: «una de
las razones por las que la democracia británica ha tenido tanto éxito durante tantos años es ... la
fuerza de nuestra identidad como una nación, el respeto nos mostramos los unos a los otros como
conciudadanos, y la importancia que atribuimos a nuestras instituciones »(Objetivos de negociación
del gobierno para salir de la UE: Discurso del Primer Ministro en mayo [Discurso de« Lancaster House
») 17 de enero de 2017).
4 Decisión del Consejo de 7 de mayo de 1985 sobre el sistema de recursos propios de las Comunidades,
85/257 / CEE, Euratom (artículo 3).

6
El tercer obstáculo que esta relación Reino Unido-Union Europea hubo de superar
fueron las limitaciones que el RU impuso desde el mismo momento de la creación
de la Unión Europea. La UE era un paso adelante en el proceso de integración
demasiado grande como para poder ser aceptado sin ningún tipo de freno o
restricción; y así es como el principio de subsidiariedad fue introducido en el Tratado
de Maastricht. La subsidiariedad fue, en verdad, el precio político que los demás
Estados miembros hubieron de pagar al Reino Unido para que su Primer Ministro,
John Major, firmase el Tratado de Maastricht y aceptase la creación de la Unión
Europea.
El Reino Unido ha tratado de mantenerse siempre al margen de los progresos más
relevantes del proceso europeo de integración, utilizando el mecanismo de
mantenerse fuera (“opting-out”) de los instrumentos y regulaciones
correspondientes establecidos en cada caso.
El “opt-out” fue presentado en el momento mismo de la aprobación del Tratado de
Maastricht. Entonces, el RU decidió no pasar a la tercera fase de la Unión
Económica y Monetaria (UEM) Esto suponía mantenerse al margen de la nueva
moneda única, que finalmente sería el euro, en 1999. La decisión de mantenerse
fuera de la UEM supuso importantes consecuencias para el RU, como no participar
en las instituciones de gobierno de la Eurozona en lo que se refiere a las
organizaciones monetarias internacionales y a las monedas de terceos Estados.
Sin embargo, el RU tiene derecho a recibir ayuda financiera de la UE en caso de
caer en dificultades graves en su balanza de pagos que puedan comprometer el
funcionamiento del mercado interior o la realización de la política comercial común.
Nuevamente hizo uso del “opt-out” en el acuerdo de Schengen.5 El Reino Unido no
participó en el acuerdo de Schengen concluido por cinco (Alemania, Francia,
Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) de los entonces diez miembros de la CCEE,
en esa ciudad luxemburguesa, el 14 de junio de 1985. Por ello, el RU puede ejercer
en sus fronteras con otros Estados miembros, los controles que considere
necesarios, asimismo, los demás Estados miembros pueden ejercer en sus
fronteras los mismos controles que deseen sobre personas procedentes del RU, o
de cualquier territorio cuyas relaciones exteriores asuma el Reino Unido.
El RU no sólo ha presentado sus “opt-outs” a las previsiones mencionadas de los
Tratados de la UE, sino que ha decidido mantenerse también al margen de otros
acuerdos substantivos referidos al gobierno de la Unión. El caso más relevante y
reciente de ellos lo sea la decisión de mantenerse al margen del Tratado de
Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria
(TECG)
5 A través del Acuerdo de Schengen, firmado el 14 de junio de 1985, Bélgica, Francia, Alemania,
Luxemburgo y los Países Bajos acordaron eliminar progresivamente los controles en sus fronteras
interiores y establecer un régimen de libre circulación para todos los nacionales de los países
signatarios, los demás países de la Unión Europea (UE) y algunos países de fuera de la UE.

7
1.3. Ventajas de pertenecer a la Union Europea

El hecho de que Reino Unido pertezca a la UE supone tener peso dentro de ella y
también influencia política internacional y geoestratégica. El país no está solo ante
un mundo cada vez más globalizado, ante las amenazas globales del terrorismo
que necesitan de la colaboración de las fuerzas policiales y de inteligencia de los
diversos países.
Además, se calcula que los inmigrantes procedentes de la UE aportan más de lo
que reciben, es decir, pagan más impuestos que el uso que hacen de los servicios
sociales, trabajan por menos dinero.
Reino Unido contempla a la Union Europea en términos esencialmente pragmáticos
y financieros. Le es conveniente pertenecer a la UE porque estimula el comercio y
el empleo, fomenta el éxito de las compañías británicas y protege los intereses del
sector de servicios financieros de la City de Londres6, sin embargo, si se
convenciera a los ciudadanos británicos de que estas razones ya no son
suficientemente importantes para ser miembros del club, no les importaría en
absoluto dejar de pertenecer a él.
La economía británica forma parte de un mercado único de 500 millones de
personas y de los acuerdos comerciales con más de 50 países que tiene la UE. Se
calcula que más de tres millones de empleos en RU dependen del comercio con la
Unión Europea, el 44% de las exportaciones del país van para la UE y por cada libra
con que RU contribuye a Bruselas recibe 10 en forma de inversiones e intercambios
comerciales. Al Año, Reino Unido recibe 24.000 millones de libras esterlinas en
inversiones de la UE y la mitad de las exportaciones británicas tienen Europa como
destino.

6 Gran centro financiero londinense (la 'City', como se le conoce).

8
 2. BREXIT

El Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés,

United Kingdom Independence Party) surgió en 1993 como una reacción a la
continua integración europea. Con el tiempo, el carismático demagogo Nigel Farage
sobresalió de una serie de líderes menos efectivos para tomar control del partido,
convirtiéndose así en un fastidio para el Partido Conservador, al que comenzó a
quitarle votos y a forzar a los conservadores a seguir una dirección anti-
integracionista. El UKIP fue un actor clave en el referéndum de 2016.
El primer ministro David Cameron decidió cumplir su promesa de campaña de
celebrar un referéndum sobre la pertenencia de RU a la Union Europea. Creyó que
esto menoscabaría el apoyo al UKIP. Esto silenciaría a los nacionalistas que querían
una oportunidad de votar la salida de la UE.
El día, 23 de junio de 2016, más de 46 millones de personas estaban llamadas a
votar. Entre los británicos mayores de 18 años, también aquellos que viven en el
extranjero desde hace menos de 15 años, los irlandeses miembros de la
Commonwealth y aquellos miembros que viven en Gibraltar.
La pregunta que debían responder estos ciudadanos era: “Should the United
Kingdom remain a member of the European Union or leave the European Union?”
(¿Debe el Reino Unido continuar siendo un miembro de la Unión Europea o salir de
la Unión Europea?).
Contra todo pronóstico y con una participación del 72%, la opción de abandonar la
Unión Europea fue la favorita por los británicos con un 51,9% frente a un 48,1%,
obteniendo un 99,92% de votos válidos frente a un 0,08% que eran votos nulos o
en blanco.7
La opción del Brexit8 ganó en Inglaterra y Gales, mientras que Irlanda del Norte,
Escocia y Gibraltar preferían permanecer dentro de la Unión Europea. Esta
desigualdad podría provocar consecuencias en un futuro sobre la desintegración
del Reino Unido.

7 Resultados oficiales de The Electoral Commission, disponible en:

http://www.electoralcommission.org.uk/find-information-by-subject/elections-and-referendums/past-
elections-and-referen dums/eu-referendum/electorate-and-count-information.
8 Brexit es una abreviatura de dos palabras en inglés, Britain (Gran Bretaña) y exit (salida), que significa
la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

9
2.1. Factores que propiciaron la salida de la Union Europea

Desde que los británicos se unieron al club se han quejado de varios aspectos del
proyecto europeo: su gran contribución al presupuesto europeo, la política agrícola
común, la política pesquera común, la burocracia y la regulación excesivas y la
tendencia actual hacia una Unión cada vez más estrecha.
Además, otros países como Dinamarca, Suecia e incluso algunos de los miembros
más nuevos también han mostrado su descontento. Sin embargo, la verdadera
singularidad de RU radica en que es el único país que sigue debatiendo la cuestión
de si para ella sería mejor dejar la UE.
Uno de los temas claves de la campaña del Brexit fue la inmigración, ya que solo el
año pasado llegaron a Reino Unido más de 300.000 inmigrantes, lo que reduce los
servicios públicos, el transporte, la educación y la sanidad. Además, se considera
que muchos inmigrantes aceptan trabajar por menos dinero, quitando puestos de
trabajo a los británicos y desvirtuando los salarios y tarifas para poder ser
competitivos. La única forma de recuperar el control y la seguridad de sus
ciudadanos es a través del control de fronteras, pudiendo limitar la entrada de
criminales y terroristas y eso se lograría con la salida de la UE.
Asimismo, algunas facciones del pueblo británico consideran esencialmente
recuperar de forma plena su soberanía, no teniendo que acatar así las leyes de
Bruselas o las sentencias dictadas por el Tribunal Europeo de Justicia, pues
consideran que pertenecer a la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) y
al Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) tiene
más relevancia a nivel internacional.
Por otro lado, se calcula que RU contribuye cada semana con 350 millones de libras
esterlinas al mantenimiento de la Union Europea, lo que supone 20.000 millones de
libras al año. Si no formara parte de la UE podría destinar este dinero a otros fines.
También se cree que, si se abandona la UE, las empresas británicas serán más
competitivas y podrán firmarse tratados bilaterales de comercio más favorables para
el país

10
2.2. Consecuencias para Gran Bretaña

La primera consecuencia que se ha evidenciado en la campaña del Brexit y en los

momentos posteriores al referéndum es una quiebra, una fractura social y también
territorial, que se aprecia especialmente bien en Escocia.
Uno de los elementos clave que animaron a los escoceses a mantenerse dentro del
Reino Unido fue precisamente que Escocia tendría que solicitar la admisión a esta
organización que sólo se resuelve por unanimidad de los Estados miembros.
También se ha producido quiebra de los partidos políticos tradicionales,60 ya que
ni las filas de los laboristas ni las de los conservadores han estado unidas en este
punto; entre otras posibles fracturas que podemos identificar.
La economía británica ha salido muy perjudicada con la decisión del país de salir de
la UE. Aunque se avisó desde el principio de las duras consecuencias económicas
que sufrirían, los británicos hicieron caso omiso a los avisos y nada más saber el
resultado, la economía se resintió.
La libra esterlina ya había ido cayendo desde que se anunció la celebración del
referéndum debido a la incertidumbre que había en el país. El día después del
referéndum la libra cayó drásticamente, perdiendo más del 8% de su valor respecto
al dólar, y 6% respecto al euro.9 Esto significa que los inversores ven con malos la
situación política por la que pasa el RU.
En cuanto al PIB británico, a corto plazo no ha sido tan malo como se había
pensado. El PIB mantuvo en el cuarto trimestre del 2016 un ritmo de crecimiento
trimestral del 0,6%, superando las perspectivas del propio Banco de Inglaterra. Este
aumento fue gracias al mayor gasto de los consumidores en el sector servicios que
aumentó un 0,8% entre octubre y diciembre del mismo año.10
Respecto al mercado laboral del Reino Unido, el mes siguiente al referéndum el
número de contratos indefinidos cayó drásticamente llegando a los niveles de 2009
y aumentó el número de contratos temporales. El Banco de Inglaterra dijo que el
desempleo aumentaría hasta el 5,5% en 2018 haciendo desaparecer 250.000
puestos de trabajo. Pero meses después del referéndum, en octubre de 2016, el
desempleo disminuyó alcanzando un 4,8% de desempleados.11

9 Tipo de cambio de la libra esterlina, Caixa Bank Research a partir de datos de Bloomberg (2016)
10 “Reino Unido / Sin evidencias de desaceleración en el 4T16” (2016). Bankia Estudios.
11 Ibidem, “Reino Unido / Sin evidencias de desaceleración en el 4T16” (2016). Bankia Estudios.

11
2.3. Repercusiones en el mundo

Un problema importante es el “efecto contagio” que puede desencadenar el Brexit,

provocando que otros países también se planteen salir de la Unión Europea.
El resultado de las negociaciones entre la UE y el RU servirían de ejemplo de todo
lo que podría conseguir un país abandonando la comunidad política y económica.
Además, el incremento de partidos extremistas en varios países de Europa, al igual
que la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, ha hecho
que la Unión Europea esté más pendiente que nunca de los resultados de las
elecciones en nuestro continente durante estos años porque marcarán el futuro de
la UE.
Por otra parte, la partida del Reino Unido de la Union Europea, eventualmente,
puede desestabilizar la unidad del orden liberal occidental, construido por iniciativa
de los Estados Unidos y los países europeos más desarrollados después de la
Segunda Guerra Mundial.
Como sostiene el exsecretario de la OTAN, Javier Solana, la decisión debilita la
seguridad, la política exterior y el estatus internacional de ambas partes, desunidas
pierden importancia, justo cuando los Estados Unidos necesitan un fuerte apoyo de
sus aliados europeos para enfrentar la mayor influencia mundial que buscan China
y Rusia, para lograr la estabilidad política en el Medio Oriente y en Asia, así como
para mantener un frente sólido contra el terrorismo de los fundamentalistas
islámicos.
Además, los inversionistas reaccionaron al referendo como en otros episodios con
miedo al riesgo de la devaluación. Se refugiaron en activos más seguros, como el
dólar, el yen y el franco se valorizaron frente a la libra, el euro y las monedas
emergentes. Sin mencionar que si podría afectar significativamente el comercio
internacional entre Reino Unido y Europa, ya que esta representa el 50% del
mercado Británico de exportaciones.

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 3. REINO UNIDO SIN LA UNION EUROPEA

El 29 de marzo de 2019 se cumple el plazo para la salida de Reino Unido de la

Unión Europea de acuerdo con el artículo 50 del Tratado de Lisboa en 2007, lo que
pondrá fin a su membresía durante los últimos 45 años en este mecanismo de
integración regional.
En dicho tratado se establece que, en caso de que un país quiera abandonar la
Unión Europea, deberá notificar su intención al Consejo Europeo, órgano
responsable de realizar los acuerdos de la retirada junto con el país en cuestión. El
período de negociación durará dos años tras la notificación al Consejo de la retirada
del país, a no ser que ambas partes estén de acuerdo en prorrogar este período.
La primera tarea que se ha estado realizando, tanto en el gobierno británico, como
en los 27 países de la Union, es el proceso de negociar una salida ordenada de RU
de la organización. Si no se llegara a un acuerdo, no habría un arreglo sobre la
situación de los ciudadanos de la UE que residen en Reino Unido ni sobre los
británicos que residen en la comunidad.
Por otro lado, los países restantes de la UE están buscando que RU cubra sus
obligaciones financieras al menos para el actual presupuesto de la Union, que se
extiende hasta 2020. Como en cualquier divorcio, el dinero está en juego. Las
cantidades involucradas son inciertas y sujetas a debate, pero las exigencias
financieras de la UE sirven como moneda de cambio para lo que Reino Unido desea
más de Europa: acceso a su mercado.
Theresa May con un discurso en Florencia en septiembre de 2017 decide romper
las tensiones con un gesto conciliatorio en el cual propuso una transición de dos
años en la que Reino Unido: a) pagaría sus obligaciones financieras con la UE hasta
2020; b) permitiría a los inmigrantes de la UE vivir y trabajar en Reino Unido (aunque
tendrían que registrarse), y c) continuaría el comercio de conformidad con los
acuerdos presentes.
Las dos partes llegaron a un acuerdo en diciembre de 2017. Reino Unido pagará al
menos 50 000 millones de euros para cubrir sus obligaciones como (ex) miembro
de la UE anualmente, lo que les permitiría tener libre movimiento en la UE, el
derecho a residir en otros países comunitarios, y el derecho a votar en las
elecciones comunitarias.
Los tres millones de ciudadanos europeos que viven en RU, así como los
ciudadanos británicos que viven en otros países de la UE, tendrán el derecho de
seguir viviendo y trabajando en sus países adoptivos. Habrá libertad de movimiento
hasta 2021, aunque los de nuevo ingreso tendrán que registrarse con las
autoridades.

13
3.1. Posibles relaciones económicas

Después de la retirada de la UE, el objetivo consiste en incrementar el comercio del

Reino Unido con las economías que presentan un mayor grado de crecimiento y
dinamismo en el mundo. A tal efecto, se ha creado un departamento de comercio
internacional que tiene por objetivo promocionar las exportaciones del RU en bienes
y servicios, maximizar la creación de bienestar y propiciar un marco internacional
óptimo para el comercio con el Reino Unido.
Por otro lado, los británicos prevén un futuro incierto ante sí y por ello la
“Confederation of British Industries (CBI)”12 ha consultado con más de 500 de sus
miembros, qué acuerdos serían prioritarios, pretendiendo que el Gobierno tenga en
cuenta algunas de estas peticiones:
 Conservar la facilidad de comercio entre la Unión Europea y Reino Unido que
las empresas obtienen del mercado único.
 Equilibrar la normativa británica y europea, conservando la flexibilidad e
influencia en el entorno nacional.
 Asegurar que el sistema migratorio de Reino Unido permite a las empresas
disponer de las personas y recursos adecuados, al tiempo que se reconocen
las preocupaciones públicas al respecto.
 Desarrollar una estrategia clara para el comercio internacional y negociar
nuevos acuerdos económicos.
 Proteger los beneficios sociales y económicos de los proyectos financiados
por la Unión Europea.

El Reino Unido no sólo ha estado renegociando sus relaciones con la UE, lo que se
resolverá en los próximos meses, sino también con el resto de los Estados con los
que desea mantener relaciones comerciales o de otro tipo al margen de la
organización en la que goza aún en la actualidad del estatuto de miembro.
Uno opción era crear un acuerdo comercial del otro lado del atlántico con Estados
Unidos, sin embargo, no es viable ya que el volumen de intercambio comercial entre
ambos países es de sólo 175.000 millones de euros, mientras que con la Unión
Europea es de 500.000 millones.

12 La “Confederation of British Industries” es una de las organizaciones más influyentes del Reino Unido,
que habla en nombre de más de 190.000 negocios de todos los tamaños y sectores, dando ocupación
a casi 7 millones de personas.

14
Por ende, la jefa del gobierno británico, Theresa May quiere mantener unas
relaciones comerciales con la UE lo más estrecha posible tras el BREXIT. La opción
que May contempla es la creación de una zona de libre comercio para los bienes
industriales y los productos agrícolas, con reglas comunes y la posibilidad de que
RU recaude en nombre de la Union los aranceles aduaneros a los bienes que entran
en su territorio con destino a la UE.
Sin duda esto es inaceptable para la Union Europea porque atentaría contra la
integridad del mercado único y restricción de fronteras en una organización creada
para la libre circulación de bienes servicios y personas.
 Los escenarios posibles para Reino Unido con los que podría tener acceso
al mercado único europeo.
Ya que el RU es miembro fundador de la AELC (Asociación Europea de Libre
Cambio), aunque se retiró en 1973, es posible que el Reino Unido vuelva a hacer
parte de la AELC, con efectos a partir de la fecha de salida. En esto caso los
miembros de la AELC (Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza) muy probablemente
aceptaran su vuelta, ya que el Reino Unido representa un importante mercado de
exportaciones internacionales.
Es un escenario posible para el Reino ya que representaría la integración al Espacio
Económico Europeo, de manera que el seguiría formando parte de un mercado
común con los países de la UE, aunque con una capacidad muy limitada de
influencia en la aprobación de la normativa reguladora del mismo.
El modelo de Suiza hace referencia a la negociación de acuerdos bilaterales. Ello
puede llevarse a cabo de distintas formas, ya sea mediante el acceso limitado al
mercado único o garantizado que las compañías que realizan transacciones en esos
mercados sean tratadas de forma no discriminatoria. Aunque este modelo puede
parecer a priori atractivo para Reino Unido, Suiza debe transponer gran parte de la
legislación europea, continúa haciendo sustanciales aportaciones al presupuesto
europeo y su parcial acceso al mercado único le obliga a aceptar la libre circulación
de personas.
El modelo de Turquía implicaría renunciar al acceso total al mercado único, pero
mantenerse dentro de la unión aduanera europea. Así, Reino Unido podría
comerciar con la UE en materia de mercancías sin tarifas internas y compartiría con
la Unión las tarifas externas
Otro más sería un modelo basado en la pertenencia del RU a la Organización
Mundial del Comercio que supondría que, tal como sucede por ejemplo con Estados
Unidos, las relaciones del Reino Unido con la UE se rigiesen por el marco general
previsto en dicha organización, compuesto, en su caso, por convenios bilaterales
puntuales en aquellas cuestiones que puedan resultar de interés para ambas partes.

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3.2. Fortalecimiento de la Union

El Gobierno está trabajando en un proyecto que funcione también para Escocia,

Gales, y Irlanda del Norte. En este sentido, la primera ministra ya ha establecido
dos reuniones con los principales líderes políticos de estas áreas. El Gobierno
también reconoce la importancia del comercio entre la Unión, por lo que el objetivo
será asegurar que al retirarse de la UE no se establecen nuevas barreras al
comercio entre el Reino Unido y Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Según el gobierno británico, su economía y la irlandesa se encuentran
profundamente integradas, a través de numerosas inversiones y debido al libre
comercio de bienes, servicios y personas. Los lazos históricos, sociales, y culturales
entre el Reino Unido e Irlanda han propiciado el disfrute de derechos adicionales a
los de la UE, por lo que ambos gobiernos han afirmado su deseo de proteger este
trato recíproco.
Por otra parte, el RU es pionero en ciencia e innovación. Una de las mayores
fortalezas del país es la comunidad científica existente respaldada por las mejores
universidades del mundo, por lo que, el Gobierno intentará convertirse en una base
científica, que atraiga a grandes científicos, innovadores e inversores en tecnología.
Para ello, el Gobierno se reunirá con representantes del sector, con el fin de
asegurar una transición pacífica. Además, Reino Unido se caracteriza por haber
mantenido una larga trayectoria de colaboración en varios proyectos de prestigio
internacional, por lo que, tras la salida de la UE, seguirá colaborándose en el
desarrollo de la ciencia y la tecnología.

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 4. CONCLUSION

Con base en esta información podemos concluir que pesar de las intenciones
comerciales de Reino Unido en la Union Europea, a este no le interesaba crear
vínculos estrechos con la Union, pues era mas su deseo de mantener su soberanía
y su territorio libres. Como vimos, no acepto cambiar la libra esterlina por el euro
como los demás paises y tampoco acepto formar parte del acuerdo de Schengen.
La relación que se forjo durante casi 45 años entre estos dos actores internacionales
no fue más que desesperante en la que la Union proponía al Reino Unido y este
declinaba, una relacion que más allá de sumar a la integración total de todos los
aspectos, produjo una definitiva deserción.
El Brexit ha marcado un antes y un después en la comunidad internacional. Cuando
nadie se lo esperaba, los ciudadanos británicos decidieron abandonar la Unión
Europea, creando incertidumbre en la organización europea, que había ido
creciendo a pasos gigantescos a lo largo de los años.
Las ideas nacionalistas de los británicos salieron a relucir en el referéndum y mostro
que no están dispuestos a ceder parte de su soberanía por el mercado único. De
alguna manera se sienten apresados ante la organización y prefieren sentirse libres
con un futuro incierto en su economía que aguantar las imposiciones de la Union.
Finalmente, este trabajo trata de un tema de actualidad que está cambiando
constantemente ya que es un proceso inédito que debe despejar muchas incógnitas
hasta llegar al acuerdo al que se llegue en 2019, eso si las dos partes no deciden
aumentar este plazo.

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 5. Fuentes de Información

Antonio Bar Cendón, “EL REINO UNIDO Y LA UNIÓN EUROPEA: INICIO Y FIN
DE UNA RELACIÓN ATORMENTADA”, Universidad de Valencia, 14 de Junio de
2017.
Sitio web de la Union Europea, “¿Qué es la UE?”: http://europa.eu/european-
union/about-eu/eu-inbrief_es
De Gaulle, C; «Conferencia de prensa de 14 enero 1963: http:// fresques.ina.fr/de-
gaulle/fiche-media/Gaulle00085/conference-de-presse-du-14-janvier-1963-sur-l-
entreede-la-grande-bretagne-dans-la-cee.html.
Expansión, “Estas son las principales posturas a favor y en contra del Brexit”:
http://expansion.mx/mundo/2016/04/22/estas-son-las-principales-posturas-a-favor-
y-encontra-del-brexit
Mark Aspinwall, “El brexit: ¿qué pasó y qué sigue?”, División de Estudios
Internacionales del CIDE:
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/295753/Mark_Aspinwall__RMPE
_112.pdf
Aumaitre, A., “Cinco posibles escenarios de las relaciones comerciales con la UE
en caso de Brexit. Politikon”, 26 de Noviembre de 2016.
Garcia, Manuel, “¿Qué fue del Imperio Británico?: Reino Unido en la Globalización”,
Real Instituto Elcano, ARI 45/2016, del 7 de junio de 2016.
Mercedes Guinea Llorente, “El Reino Unido y la renegociación de su estatuto de
miembro de la Unión Europea”, Revista Aranzadi Unión Europea (núm. 4) (2016),
p. 63
Torrecuadrada García-Lozano, Soledad; García Fuente, Pedro, “¿Qué es el Brexit?
Origen y posibles consecuencias”, Anuario Mexicano de Derecho Internacional, vol.
XVII, enero-diciembre, 2017, pp. 3-40 Universidad Nacional Autónoma de México.
Consecuencias legales, económicas y sociales del Brexit:
https://www.navascusi.com/wp-content/uploads/2016/07/Brexit_español.pdf
Anna Beatriz de Assis Silvestre, “El Impacto del Brexit”, Universidad de Valladolid,
19 de junio de 2017.

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