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1. MONICIÓN DE ENTRADA
Nuestro Señor se presenta ante nosotros para tocar el corazón y la conciencia de cada uno de
nosotros. Él conoce nuestras debilidades. Nuestros pecados. Pero nos llama y nos anima a que nos
abramos a Su amor, que es más poderoso que todos los poderes de la oscuridad.
Iniciamos nuestra oración del día de hoy poniéndonos en pie y ante la presencia de nuestro Señor
decimos juntos: “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Amén.
Entonamos la canción nro 15 DIOS ESTÁ AQUÍ PAG. 17
1. Te pedimos Señor, a través de la intercesión de nuestra madre la Virgen de la Merced, por el Papa
Francisco para que siga fiel en su ministerio apostólico.
Roguemos al Señor.
Por la Santa Iglesia Católica en todo el mundo, para que pueda cumplir su misión de promover
la vida con fe y alegría, transmitiendo el Evangelio con sus palabras y obras. (Jannet)
Roguemos al Señor.
Te pedimos Señor por la intercesión de nuestra Madre la Virgen de la Merced por las familias
que sufren a causa de las enfermedades, por las que no tienen el pan necesario o viven lejos
de sus hogares, para que el Señor sea su auxilio y su ayuda. Roguemos al Señor (LIZ)
Roguemos al Señor.
Te pedimos señor para quienes han escuchado tu llamada a la consagración religiosa o al
ministerio sacerdotal no se desanimen ante las tentaciones que puedan surgir a causa de la
propia debilidad o de las circunstancias que lo rodean.
Roguemos al Señor.
En este momento en silencio pedimos al señor por la salud de miss Jessica Jiménez así como
nuestras intenciones personales. (Ruth)
Roguemos al señor
5. ORACIONES:
Jesús nos enseñó a orar diciendo “Padre nuestro” y pidiendo “el pan nuestro…”.Pero suele
ocurrir que lo que decimos muchas veces con los labios, no es lo que deseamos en nuestro
corazón. Decimos a Dios “Padre Nuestro”, y en realidad pensamos “Padre mío” o pedimos “el
pan nuestro” y desde el fondo de nuestro corazón pedimos “el pan mío”. El día de hoy vamos
a intentar que nuestro corazón sienta lo que decimos con nuestros labios.
Padre nuestro que estás en el cielo ….
Concédenos, Madre, un corazón generoso para saber perdonar y para poder trabajar con firmeza
y perseverancia en la construcción de una civilización nueva donde sea posible vivir con alegría
sirviéndonos mutuamente y amándonos como Jesús nos amó, por eso te decimos:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A Tí clamamos los desterrados hijos de Eva,
a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
ORACIÓN FINAL
6. CANCIÓN FINAL: Terminamos nuestra oración dando gracias al señor EN EL NOMBRE DEL
PADRE, DEL HIJO, DEL ESPIRITU SANTO. AMÉN
cantamos todos juntos la canción Nro 123 MARIA ES ESA MUJER página 114