LA EVALUACION COMO INTERPRETACION Jacques Ardoino Guy Berger A partir de 1968, la nocién de control, mal tolerada porque se asimilaba al control social, policial o jerarquico, se ha vuelto insoportable. Pero en lugar de cambiar las practicas, se ha modificado el vocabulario, y la tendencia es a hablar de evaiuacion alla donde se trata solamente de control disfrazado. De hecho, las nociones de control y de evaluacién se corresponden y se oponen a la vez, dentro de una relacién de bipolaridad. Pertenecen a dos universos, a dos érdenes diferentes. El objetivo de los procedimientos de control es el de comparar el grado de conformidad, si no es que dé identidad, entre un modelo de referencia y los fenémenos que vencen, u ocurrentes, como testifica claramente la etimologia contable de la palabra: la “contraverificacién", el registro doble que permite verificar la contabilidad. Este procedimiento se aplica también al control fiscal, aduanero, policial, sanitario, etc. El control se centra en la coherencia y en la homogeneidad. A la inversa, la evaluacién se ubica en términos de significancia y significado. Implica un cuestionamiento acerca del sentido. El control reposa en dispositivos construidos, y lo mas transparente posible, mientras que la evaluacion representa un processus y un trdmite que comprende siempre, y necesariamente, zonas irreductibles de opacidad. Evaluar y controlar corresponden a actitudes naturales y espontaneas. Asi, por ejemplo, el nifio que aprecia el sabor amargo o dulce de un alimentoevalua el hecho. Ademas, no podemos sobrevivir sin ejercer en permanencia las formas de control (verificar que se ha cerrado el gas © la puerta. . Lo que especifica la evaluacién es la nocién de valor, no en el sentido econdmico del término, sino en el filoséfico. Una vez distinguidas estas premisas seménticas, se puede distinguir la evaluacién estimativa de la evaluacién apreciativa. La Primera se orienta mas bien hacia lo cuantitativo (como el joyero que estima el valor de una alhaja), la cuantificacién sirviendo entonces de referencia. La segunda privilegia el polo cualitativo. Cuando se deja el campo de las actitudes naturales para penetrar en aquel de los corpus metodolégicos, gcémo operar una distincién sistematica entre los processus de evaluacién y los procedimientos de control? El primer elemento de referencia son las variables espacio/tiempo. El control, centrado en el espacio, necesario como base de medida, se situa fuera de tiempo, incluso y sobre todo cuando lo “factoraliza", mientras que la evaluacién, por su processus, es indisociable de una “vivencia” histérica y temporal. Este “tiempo”, el cual es aqui la cuestién, no se puede confundir con los datos de la cronologia o de la cronometria que re-homogeneizan el tiempo en el “cuadrante”, cortandolo en partes iguales en unidades comparables porque se suponen iguales. Esta es la “duracion’. Esta ultima es justamente dramatica, ligada a la accién tragica, finalizada por la muerte y el envejecimiento, constituida por identidad y por alteracién, mucho mas heterogénea que homogénea, hecha de tantas rupturas como de continuidad, y que permite, sola, la maduracién. Después que uno de los tres tiempos (“momentos” Idgicos © gramaticales) del. tiempo se “reifia” (centrado excesivamente en el pasado, el “aqui y ahora” o el futuro), existe degradacién en la temporalidad (J. Gabel). Una distincién epistemoldgicaLa distincién control/evaluacién no cubre solamente una separacion entre practicas diferentes. Delimita, de hecho, dos universos diferentes pero complementariamente necesarios. Hoy en dia es casi trivial producir miltiples distinciones entre practicas muy diversificadas, bautizadas sin razén “evaluacidn’, El grueso diccionario de evaluacién y de investigacion sobre la educacién de G. De Landsheere es un modelo del género. Identifica (casi se podfa decir que recupera) todas las practicas posibles, y las clasifica en funcién de su especificidad y de su grado de cientificidad, de rigor 0 de pureza. En el fondo, toda taxonomia hace la economia de una fenomenologia infinitamente mas compleja. Otros (y esta actualmente muy de moda en las clencias sociales) prefieren utilizar clasificaciones que se apoyan en problematicas funcinalistas. Entonces, se distinguira por un lado la evaluacion reguladora y/o formativa, la cual tiene como funcién reorganizar un sistema con la ayuda de métodos de feedback o de retro-accién, de la evaluacion de las funciones terminales, hautizada evaluacién certificativa (Cardinel) 0 sumativa, donde la funcién es de categorizar, certiticar y validar las practicas, los comportamientos 0 los conocimientos. El acercamiento sistémico retiene igualmente el distingo entre control y evaluacién, pero en el andlisis el control contin como un aspecto de la evaluacién formativa y reguladora, el control de los resultados al término de un recorride de formacién que entra en la categoria de evaluacion sumativa. Todas estas tentativas de tipologia de la evaluacién prolongan, entonces, de hecho, la confusién permanente establecida entre control y evaluacién. No se puede llegar mas que a la condicién de comprender y de admitir que estos dos conceptos remiten a dos universos y a dos epistemologias, y que no sabriamos hacer la economia ni de una ni de otra.