Sie sind auf Seite 1von 23

Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.

com

Auxiliar de Biblioteca
Centro de Formación Bibliotecaria

Anexo.- El Estado y las Comunidades


Autónomas. Las CCAA. Las CCAA en la
Constitución española de 1978.

Contenido registrado en la Propiedad Intelectual ©


El uso de este material para copia, distribución o venta está prohibido.
Gracias.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

1. La Distribución de competencias y las CCAA

La Constitución no determina cuales son las competencias que deben asumir las CCAA, sino
que, según establece en su art. 147.2, corresponde a los Estatutos de Autonomía
determinar las competencias asumidas, dentro del marco establecido por la
Constitución.

El marco constitucional está recogido en los art. 148 y 149 CE.

El artículo 148 enumera una serie de materias sobre las que las CCAA podrán asumir
competencias. Lo más destacable de este artículo es que la Constitución no obliga a las
CCAA a asumir dichas competencias, sino que la asunción de las misma se configura con
carácter potestativo (“Las CCAA podrán”). Como ya indicamos anteriormente, las CCAA de
autonomía de “vía lenta” solo pudieron asumir inicialmente en sus Estatutos las competencias
recogidas en este artículo 148, si bien transcurridos cinco años, y mediante la reforma de sus
Estatutos, la Constitución prevé que puedan ampliar sucesivamente sus competencias a
cualesquiera otras materias que no sean las que enumera el art. 149 CE como competencias
exclusivas del Estado. (Art. 148.2 CE).

Estas materias (art. 148 CE) son las siguientes:

1. Organización de sus instituciones de autogobierno.


2. Las alteraciones de los términos municipales comprendidos en su territorio y, en
general, las funciones que correspondan a la Administración del Estado sobre las
Corporaciones locales y cuya transferencia autorice la legislación sobre Régimen Local.
3. Ordenación del territorio, urbanismo y vivienda.
4. Las obras públicas de interés de la Comunidad Autónoma en su propio territorio.
5. Los ferrocarriles y carreteras cuyo itinerario se desarrolle íntegramente en el territorio
de la Comunidad Autónoma y, en los mismos términos, el transporte desarrollado por
estos medios o por cable.
6. Los puertos de refugio, los puertos y aeropuertos deportivos y, en general, los que no
desarrollen actividades comerciales.
7. La agricultura y ganadería, de acuerdo con la ordenación general de la economía.
8. Los montes y aprovechamiento forestales.
9. La gestión en materia de protección del medio ambiente.
10. Los proyectos, construcción y explotación de los aprovechamientos hidráulicos,
canales y regadíos de interés de la Comunidad Autónoma; las aguas minerales y
termales.
11. La pesca en aguas interiores, el marisqueo y la acuicultura, la caza y la pesca
fluvial.
12. Ferias interiores.
13. El fomento del desarrollo económico de la Comunidad Autónoma dentro de los
objetivos marcados por la política económica nacional.
14. La artesanía.
15. Museos, bibliotecas y conservatorios de música de interés para la Comunidad
Autónoma.
16. Patrimonio monumental de interés de la Comunidad Autónoma.
17. El fomento de la cultura, de la investigación y, en su caso, de la enseñanza de
la lengua de la Comunidad Autónoma.
18. Promoción y ordenación del turismo en su ámbito territorial.
19. Promoción del deporte y de la adecuada utilización del ocio.
20. Asistencia social.
21. Sanidad e higiene.
22. La vigilancia y protección de sus edificios e instalaciones. La coordinación y
demás facultades en relación con las policías locales en los términos que establezca una
ley orgánica.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

El artículo 149 es el más importante a la hora de configurar la distribución de competencias


entre el Estado y las CCAA. Por una parte, en su artículo 1º enumera una serie de
competencias exclusivas del Estado, y sobre las que en principio no cabría la competencia
autonómica (aunque esto es muy matizable como veremos posteriormente). Por otra parte en
su punto 3º establece que “Las materias no atribuidas expresamente al Estado por esta
Constitución podrán corresponder a las Comunidades Autónomas, en virtud de sus
respectivos Estatutos.” Por lo tanto, es claro que las CCAA pueden asumir en sus Estatutos,
competencias distintas de las enumeradas en los artículos 148 y 149. Ahora bien, ello no
significa que dichas competencias “no atribuidas expresamente al Estado”, correspondan
automáticamente a las CCAA, para ello será preciso que las asuman expresamente en sus
Estatutos de Autonomía. En caso de no hacerlo, la competencia corresponderá al Estado
(art. 149.3).

Las materias sobre las que el Estado tiene competencia exclusiva, según el artículo 149, son
las siguientes:

1. La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los


españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes
constitucionales.
2. Nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y derecho de asilo.
3. Relaciones internacionales.
4. Defensa y Fuerzas Armadas.
5. Administración de Justicia.
6. Legislación mercantil, penal y penitenciaria; legislación procesal, sin perjuicio de las
necesarias especialidades que en este orden se deriven de las particularidades del
derecho sustantivo de las Comunidades Autónomas.
7. Legislación laboral; sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las Comunidades
Autónomas.
8. Legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las
Comunidades Autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde
existan. En todo caso, las reglas relativas a la aplicación y eficacia de las normas
jurídicas, relaciones jurídico-civiles relativas a las formas de matrimonio, ordenación de
los registros e instrumentos públicos, bases de las obligaciones contractuales, normas
para resolver los conflictos de leyes y determinación de las fuentes del Derecho, con
respeto, en este último caso, a las normas de derecho foral o especial.
9. Legislación sobre propiedad intelectual e industrial.
10. Régimen aduanero y arancelario; comercio exterior.
11. Sistema monetario: divisas, cambio y convertibilidad; bases de la ordenación
del crédito, banca y seguros.
12. Legislación sobre pesas y medidas, determinación de la hora oficial.
13. Bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica.
14. Hacienda general y Deuda del Estado.
15. Fomento y coordinación general de la investigación científica y técnica.
16. Sanidad exterior. Bases y coordinación general de la sanidad. Legislación
sobre productos farmacéuticos.
17. Legislación Básica y régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio
de la ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas.
18. Las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas y del régimen
estatutario de sus funcionarios que, en todo caso, garantizarán a los administrados un
tratamiento común ante ellas; el procedimiento administrativo común, sin perjuicio de las
especialidades derivadas de la organización propia de las Comunidades Autónomas;
legislación sobre expropiación forzosa; legislación básica sobre contratos y concesiones
administrativas y el sistema de responsabilidad de todas las Administraciones públicas.
19. Pesca marítima, sin perjuicio de las competencias que en la ordenación del
sector se atribuyan a las Comunidades Autónomas.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

20. Marina mercante y abanderamiento de buques; iluminación de costas y señales


marítimas; puertos de interés general; aeropuertos de interés general; control del espacio
aéreo, tránsito y transporte aéreo, servicio meteorológico y matriculación de aeronaves.
21. Ferrocarriles y transportes terrestres que transcurran por el territorio de más de
una Comunidad Autónoma; régimen general de comunicaciones; tráfico y circulación de
vehículos a motor; correos y telecomunicaciones; cables aéreos, submarinos y
radiocomunicación.
22. La legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos
hidráulicos cuando las aguas discurran por más de una Comunidad Autónoma, y la
autorización de las instalaciones eléctricas cuando su aprovechamiento afecte a otra
Comunidad o el transporte de energía salga de su ámbito territorial.
23. Legislación básica sobre protección del medio ambiente, sin perjuicio de las
facultades de las Comunidades Autónomas de establecer normas adicionales de
protección. La legislación básica sobre montes, aprovechamientos forestales y vías
pecuarias.
24. Obras públicas de interés general o cuya realización afecte a más de una
Comunidad Autónoma.
25. Bases del régimen minero y energético.
26. Régimen de producción, comercio, tenencia y uso de armas y explosivos.
27. Normas básicas del régimen de prensa, radio y televisión y, en general, de
todos los medios de comunicación social, sin perjuicio de las facultades que en su
desarrollo y ejecución correspondan a las Comunidades Autónomas.
28. Defensa del patrimonio cultural, artístico y monumental español contra la
exportación y la expoliación; museos, bibliotecas y archivos de titularidad estatal, sin
perjuicio de su gestión por parte de las Comunidades Autónomas.
29. Seguridad pública, sin perjuicio de la posibilidad de creación de policías por las
Comunidades Autónomas en la forma que se establezca en los respectivos Estatutos en
el marco de lo que disponga una ley orgánica.
30. Regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación de
títulos académicos y profesionales y normas básicas para el desarrollo del artículo 27 de
la Constitución a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de los poderes
públicos en esta materia.
31. Estadística para fines estatales.
32. Autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de
referéndum.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que este reparto competencial recogido en los art. 148
y 149 no es inamovible, y puede verse afectado mediante una serie de técnicas
constitucionalmente reconocidas:

1º) Leyes Marco.

El art. 150.1 establece que “Las Cortes Generales, en materias de competencia estatal,
podrán atribuir a todas o a alguna de las Comunidades Autónomas la facultad de dictar,
para sí mismas, normas legislativas en el marco de los principios, bases y directrices
fijados por una Ley estatal. Sin perjuicio de la competencia de los Tribunales, en cada Ley
marco se establecerá la modalidad del control de las Cortes Generales sobre estas normas
legislativas de las Comunidades Autónomas”.

Estas leyes suponen una delegación legislativa, es decir se permite a las CCAA la posibilidad
de dictar leyes sobre una materia de competencia estatal, pero tal delegación no supone que
la competencia cambie de titularidad, la competencia sigue siendo estatal. Por ello, las
Cortes Generales, mediante una nueva ley podrán recuperar en cualquier momento las
competencias atribuidas por la ley marco.

Se trata por lo tanto, de leyes ordinarias (no orgánicas) que facultan o habilitan a las CCAA
para dictar normas legislativas en materias de competencia estatal. Dicha competencia
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

estatal, viene determinada tanto por el artículo 149.1 como por la cláusula residual del art.
149.3, por lo que cabe también la delegación legislativa respecto de aquellas materias que por
no haber sido asumidas por los Estatutos de Autonomía, sean competencia del Estado.

Estas leyes marco, deben fijar también los principio, bases y directrices, a los que
deberán ajustarse las leyes que dicten las CCAA, en virtud de esta delegación legislativa.
Asimismo señalar que estas leyes marco, en la medida que son normas delimitadoras de las
competencias entre el Estado y las CCAA, forman parte del bloque de Constitucionalidad.
Ello resulta del artículo 28 LOTC que establece que para apreciar la conformidad o
disconformidad de una ley con la Constitución, el Tribunal Constitucional considerará además
de los preceptos constitucionales las leyes que dentro del marco constitucional se hubieran
dictado para delimitar las competencias del Estado y las CCAA.

Por último señalar que, las leyes autonómicas dictadas en virtud de esta delegación legislativa,
estarán sujetas a un control judicial efectuado por el Tribunal Constitucional (en la medida
que estas leyes marco forman parte del bloque de constitucionalidad). Asimismo, las Cortes
Generales en la propia ley marco pueden establecer las modalidades de control que
consideren convenientes.

2º) Leyes de transferencia o delegación.

El art. 150.2 establece que “El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades
Autónomas, mediante Ley Orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad
estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación. La
Ley preverá en cada caso la correspondiente transferencia de medios financieros, así como
las formas de control que se reserve el Estado”.

Se trata por lo tanto de leyes orgánicas que permiten transferir o delegar en las CCAA
facultades correspondiente a materias de titularidad estatal. La primera cuestión que se planteó
respecto de esta técnica es que tipo de facultades podían ser transferidas. Actualmente, y a la
vista de las leyes de transferencia y delegación realizadas hay se puede afirmar que estas
facultades pueden ser tanto ejecutivas o administrativas como legislativas.

Una segunda cuestión, se refiere a si existe alguna diferencia entre la transferencia y la


delegación. A este respecto señalar que parte de la doctrina considera que la transferencia
supone un traspaso de la titularidad de la competencia, mientras que la delegación supondría
tan solo la cesión del ejercicio de la facultad, manteniendo el Estado la titularidad de la
competencia.

En cualquier caso, lo que si parece claro es que el Estado en cualquier momento, podrá
recuperar las facultades transferidas o delegadas. Lo contrario sería negar a las Cortes la
capacidad necesaria para derogar o modificar sus propias leyes.

En cuanto a los controles que han establecido estas leyes de transferencia sobre la actividad
de las CCAA en el ejercicio de las facultades transferidas o delegadas. Podemos citar pej, los
previstos en la LO 11/1982, de 10 de agosto, de transferencias complementarias a Canarias.
En caso de incumplimiento se prevé, en primer lugar, el requerimiento por parte del Gobierno
para que cese la actividad infractora, en segundo lugar la suspensión de las facultades o
servicios y, finalmente la revocación de la transferencia. En estos dos últimos supuestos
(suspensión y revocación) el Gobierno deberá dar cuenta a las Cortes Generales, quienes
podrán confirmar o revocar la decisión gubernamental. Asimismo señalar que estas leyes
también forman parte del denominado bloque de constitucionalidad.

Por último señalar que esta figura ha jugado un papel muy importante en la configuración del
Estado Español como Estado Compuesto. Así se utilizó esta técnica para ampliar las
competencias de las autonomías que accedieron a la autonomía por la “vía lenta” sin
necesidad de que éstas reformaran sus Estatutos. Ello se hizo mediante la ley 9/1992, de 23 de
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

diciembre, de transferencia de competencias a Comunidades Autónomas que accedieron a la


autonomía por la vía del artículo 143 de la Constitución.

3º) Leyes estatales de armonización.

Art. 150.3 establece que “El Estado podrá dictar Leyes que establezcan los principios
necesarios para armonizar las disposiciones normativas de las Comunidades
Autónomas, aun en el caso de materias atribuidas a la competencia de éstas, cuando así lo
exija el interés general. Corresponde a las Cortes Generales, por mayoría absoluta de cada
Cámara, la apreciación de esta necesidad”.

Son leyes estatales ordinarias. A este respecto señalar que el TC ha declarado que la
mayoría necesaria para apreciar la necesidad de armonizar no tiene porqué requerirse para la
aprobación final de la ley, y en ningún caso convierte a las leyes de armonización en leyes
orgánicas.

Se trata de leyes homogeneizadoras, cuyo fin principal es preservar la unidad del ordenamiento
jurídico, cuando así lo exija el interés general.

La ley de armonización ha de ser una ley de principios, no puede ser una ley que agote en
sí misma la regulación de una materia. La armonización afectará normalmente a
competencias exclusivas de las CCAA, sin embargo, también se podrá utilizar esta técnica en
el caso de competencias compartidas, cuando así venga exigido por el interés general (STC
76/83).

Asimismo el TC ha declarado que el legislador no puede dictar leyes de armonización en los


supuestos en que disponga de otros títulos específicos previstos en la constitución para dictar
la regulación legal de que se trate, dado que el art. 150.3 constituye una norma de cierre del
sistema aplicable solo a aquellos supuestos en que el legislador estatal no disponga de otros
cauces constitucionales para garantizar la armonía exigida por el interés general. (STC 76/83)

El ejercicio de esta técnica, como en el resto de casos, se encuentra sometido al control de


constitucionalidad por parte del TC. Asimismo, señalar que las leyes de armonización
forman parte del bloque de constitucionalidad, por lo que las normas legislativas de las
CCAA que no respetaran los principios recogidos en una ley de armonización podrían ser
objeto de declaración de inconstitucionalidad.

Por último señalar que el art. 149.3 establece que “El derecho estatal será, en todo caso,
supletorio del derecho de las CCAA”.

En cuanto al alcance de este principio el TC ha declarado que el presupuesto de aplicación de


este principio, no es la ausencia de regulación, sino la presencia de una laguna del derecho. En
este sentido el Derecho del Estado que puede resultar supletorio para las Comunidades
Autónomas es únicamente el que éste adopte para sí, o sea, en el legítimo ejercicio de sus
competencias; de suerte que ni cabe sostener la existencia de una potestad estatal de
regulación general de cualquier materia o asunto, al margen del principio de competencia, ni
sería lícita, constitucionalmente hablando, la creación del Derecho con la exclusiva finalidad de
que fuera supletorio del de las Comunidades Autónomas"(STC 118/96).

El art. 153 establece que el control de la actividad de los órganos de las Comunidades
Autónomas se ejercerá:

Por el Tribunal Constitucional, el relativo a la constitucionalidad de sus disposiciones


normativas con fuerza de Ley.

Por el Gobierno, previo dictamen del Consejo de Estado, el del ejercicio de funciones
delegadas a que se refiere el apartado 2 del art. 150.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

Por la jurisdicción contencioso-administrativa, el de la administración autónoma y sus


normas reglamentarias.

Por el Tribunal de Cuentas, el económico y presupuestario.

Por último, hacer referencia a la intervención extraordinaria del art. 155 CE. El art. 155
establece que “Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la
Constitución u otras Leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al
interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad
Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del
Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento
forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.

Esta técnica constituye el último recurso que la Constitución pone en manos del Estado para
garantizar el interés general de España.

Competencias exclusivas y compartidas.

La distribución competencial recogida en los artículos 148 y 149, realiza un reparto de las
competencias entre el Estado y a las CCAA y asimismo, prevé una cláusula residual de
atribución de competencias (distintas de las enumeradas en el art. 149), al Estado o a la CCAA,
en función de que hayan sido o no asumidas en sus Estatutos de Autonomía.

Competencias exclusivas son aquellas en las que la totalidad de funciones (legislativa y


ejecutiva) sobre una misma materia corresponden al mismo ente, ya sea el Estado o la
CCAA. Las competencias exclusivas de las CCAA son asumidas en sus Estatutos en virtud de
los art. 148, 149.3 o 150. Las competencias exclusivas del Estado, en principio, están
recogidas en el art. 149. Pej. Defensa y Fuerzas Armadas, Relaciones Internacionales,
Administración de Justicia.

Sin embargo hay que tener en cuenta, en muchos de los puntos del art. 149, la reserva a favor
del Estado, no se refieren a la totalidad de funciones (legislativa y ejecutiva) sobre una materia,
sino solo a parte de ellas. Por lo tanto, en estos supuestos el Estado ya no sería titular de una
competencia exclusiva sobre la totalidad de la materia, puesto que se admite que la CCAA
asuma parte de las funciones referentes a esa competencia (pej. funciones ejecutivas). Cuando
esto sucede se habla de competencias compartidas, con lo que se quiere indicar que la
competencia sobre una materia está repartida entre el Estado y la CCAA. Así podemos
distinguir dos casos:

a) El Estado se reserva la legislación sobre una materia. En estos casos las CCAA
pueden asumir competencias ejecutivas.

b) El Estado se reserva la legislación básica. En estos casos las CCAA pueden asumir
competencias ejecutivas y además competencias legislativas de desarrollo de las
bases estatales.

Competencias concurrentes.

La realidad nos muestra que las materias enumeradas en los art. 148 y 149 están muchas
veces interrelacionadas, de tal forma que se producen espacios comunes en los que
coincidirían las competencias de ambos entes. Así pej. podría llegar a concurrir el ejercicio
de la competencia del Estado en materia de puertos y el ejercicio de la competencia de la
Comunidad Autónoma en materia urbanística. Los casos que se pueden dar en la realidad son
múltiples. Asimismo, en la propia enumeración de los artículos 148 y 149 hay materias que se
atribuyen a ambos entes, pej, sanidad, cultura o patrimonio monumental. En todos estos casos
nos encontramos ante competencias concurrentes del Estado y de la CCAA sobre una
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

misma materia, es decir, ambos entes tienen títulos competenciales distintos que les
habilitan para regular una misma materia. A este respecto señalar que el art, 149.3, para
solucionar estos supuestos, establece que las normas del Estado prevalecerán, en caso
de conflicto, sobre las de las Comunidades Autónomas en todo lo que no esté atribuido
a la exclusiva competencia de éstas.

Competencias de desarrollo.

Como ya hemos señalado, la Constitución en ocasiones lo que reserva al Estado es la


legislación básica sobre una materia (pej. Seguridad Social, régimen estatutario de los
funcionarios públicos, medio ambiente, medios de comunicación etc.). En estos casos la CCAA
podría asumir competencias de desarrollo de legislación básica y de ejecución.

A este respecto señalar que el TC ha declarado reiteradamente que el término bases o normas
básicas utilizado en numerosos puntos por el art. 149.1 nada tiene que ver con las leyes de
bases, sino que se trata de una técnica mediante la cual la regulación final es el resultado
de la actividad normativa compartida del Estado, que regula lo básico, y de la CCAA, que
desarrolla tal regulación básica.

Las bases constituyen un común denominador normativo, a partir del cual cada
Comunidad, en defensa del propio interés general, podrá establecer las peculiaridades que
le convengan dentro del marco de competencias que la Constitución y su Estatuto le hayan
atribuido sobre aquella misma materia. (STC 1/82)

Por «principios», «bases» y «directrices» hay que entender los criterios generales de
regulación de un sector del ordenamiento jurídico o de una materia jurídica, que deben ser
comunes a todo el Estado. Por ello, la mencionada idea posee un sentido positivo y otro
negativo: el sentido positivo manifiesta los objetivos, fines y orientaciones generales
para todo el Estado, exigidos por la unidad del mismo y por la igualdad sustancial de todos
sus miembros; en sentido negativo, por la misma razón, constituye el límite dentro del
cual tienen que moverse los órganos de las Comunidades Autónomas en el ejercicio de
sus competencias, cuando, aun definiéndose éstas como exclusivas, la Constitución y el
Estatuto las dejan así limitadas.(STC 25/83).

Asimismo señalar que el TC ha declarado que la regulación básica, no puede llegar a tal grado
de desarrollo que deje vacía de contenido la correlativa competencia de la CCAA.

Asimismo señalar que el TC ha declarado que las bases no tiene que estar necesariamente
recogidas en leyes, sino que, como concepto material, pueden hallarse también en normas
reglamentarias y actos de ejecución del Estado (STC 31/2010).

Competencias de ejecución.

Cuando la reserva a favor del Estado se refiere únicamente a la legislación general sobre una
materia, las CCAA, mediante sus Estatutos podrán asumir competencias ejecutivas sobre la
misma (pej. legislación sobre propiedad intelectual e industrial o sobre pesos y medidas).

A este respecto señalar, que el TC ha declarado reiteradamente que cuando la CCAA tenga
únicamente competencias ejecutivas sobre una materia, dicha competencia ejecutiva no
incluye la potestad reglamentaria de desarrollo de la legislación estatal. En este caso la
CCAA únicamente podrá dictar reglamentos referentes a la organización interna de los medios
autonómicos para ejecutar dicha competencia. O dicho de otro modo, cuando el art. 149
reserva al Estado la legislación general de una materia, dicha reserva comprende tanto la
potestad legislativa como la potestad reglamentaria (STC 31/2010).
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

El sistema de distribución competencial entre Administración del Estado y las CCAA exige
articular técnicas de cooperación y colaboración entre las distintas administraciones. El deber
de auxilio y colaboración entre administraciones está recogido en el art. 4 de la ley 30/92 que
establece que las Administraciones públicas actúan y se relacionan de acuerdo con el principio
de lealtad institucional y deberán:

a. Respetar el ejercicio legítimo por las otras Administraciones de sus


competencias.
b. Ponderar, en el ejercicio de las competencias propias, la totalidad de los
intereses públicos implicados y, en concreto, aquellos cuya gestión esté encomendada a
las otras Administraciones.
c. Facilitar a las otras Administraciones la información que precisen sobre la
actividad que desarrollen en el ejercicio de sus propias competencias.
d. Prestar, en el ámbito propio, la cooperación y asistencia activas que las
otras Administraciones pudieran recabar para el eficaz ejercicio de sus
competencias.
A efectos de lo dispuesto en las letras c) y d) del apartado anterior, las Administraciones
públicas podrán solicitar cuantos datos, documentos o medios probatorios se hallen
a disposición del ente al que se dirija la solicitud. Podrán también solicitar asistencia
para la ejecución de sus competencias.

La asistencia y cooperación requerida sólo podrá negarse cuando el ente del que se
solicita no esté facultado para prestarla, no disponga de medios suficientes para ello o
cuando, de hacerlo, causara un perjuicio grave a los intereses cuya tutela tiene
encomendada o al cumplimiento de sus propias funciones. La negativa a prestar la
asistencia se comunicará motivadamente a la Administración solicitante.

La Administración General del Estado, las de las Comunidades Autónomas y las Entidades que
integran la Administración Local deberán colaborar y auxiliarse para aquellas ejecuciones
de sus actos que hayan de realizarse fuera de sus respectivos ámbitos territoriales de
competencias.
En los art. 5 y 6 se recogen 4 técnicas de cooperación entre administraciones públicas:

Conferencias sectoriales

Son órganos de cooperación de composición multilateral y de ámbito sectorial que


reúnen a miembros del Gobierno, en representación de la Administración General del
Estado, y a miembros de los Consejos de Gobierno, en representación de las
Administraciones de las Comunidades Autónomas. El régimen de cada Conferencia
Sectorial es el establecido en el correspondiente acuerdo de institucionalización y en su
reglamento interno.

La convocatoria de la Conferencia se realizará por el Ministro o Ministros que tengan


competencias sobre la materia que vaya a ser objeto de la Conferencia Sectorial. La
convocatoria se hará con antelación suficiente y se acompañará del orden del día y, en su
caso, de la documentación precisa para la preparación previa de la Conferencia.

Los acuerdos que se adopten en una Conferencia Sectorial se firmarán por el Ministro o
Ministros competentes y por los titulares de los órganos de gobierno correspondientes de las
Comunidades Autónomas. En su caso, estos acuerdos podrán formalizarse bajo la
denominación de Convenio de Conferencia Sectorial.

Las Conferencias Sectoriales podrán acordar la creación de comisiones y grupos de


trabajo para la preparación, estudio y desarrollo de cuestiones concretas propias del ámbito
material de cada una de ellas.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

Con la misma finalidad, y en ámbitos materiales específicos, la Administración General del


Estado y las Administraciones de las Comunidades Autónomas podrán constituir otros órganos
de cooperación que reúnan a responsables de la materia.

Cuando la materia del ámbito sectorial de un órgano de cooperación de composición


multilateral afecte o se refiera a competencias de las Entidades Locales, el pleno del mismo
puede acordar que la asociación de éstas de ámbito estatal con mayor implantación sea
invitada a asistir a sus reuniones, con carácter permanente o según el orden del día.

Comisiones bilaterales

Son órganos de cooperación de composición bilateral y de ámbito general que reúnan a


miembros del Gobierno, en representación de la Administración General del Estado, y a
miembros del Consejo de Gobierno, en representación de la Administración de la
respectiva Comunidad Autónoma. Su creación se efectúa mediante acuerdo, que determina
los elementos esenciales de su régimen.

Convenios de colaboración

La Administración General y los Organismos públicos vinculados o dependientes de la misma


podrán celebrar convenios de colaboración con los órganos correspondientes de las
Administraciones de las Comunidades Autónomas en el ámbito de sus respectivas
competencias.

Corresponde a los Ministros, en el ámbito de sus Departamentos y a los Presidentes y


Directores de los Organismos públicos de ellos dependientes, firmar los convenios de
colaboración entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas,
previo cumplimiento de los trámites exigidos por el ordenamiento jurídico.

Los instrumentos de formalización de los convenios deberán especificar, cuando así proceda:

a. Los órganos que celebran el convenio y la capacidad jurídica con la que actúa cada
una de las partes.
b. La competencia que ejerce cada Administración.
c. Su financiación.
d. Las actuaciones que se acuerden desarrollar para su cumplimiento.
e. La necesidad o no de establecer una organización para su gestión.
f. El plazo de vigencia, lo que no impedirá su prórroga si así lo acuerdan las partes
firmantes del convenio.
g. La extinción por causa distinta a la prevista en el apartado anterior, así como la forma
de terminar las actuaciones en curso para el supuesto de extinción.

Cuando se cree un órgano mixto de vigilancia y control, éste resolverá los problemas de
interpretación y cumplimiento que puedan plantearse respecto de los convenios de
colaboración.

Cuando los convenios se limiten a establecer pautas de orientación política sobre la actuación
de cada Administración en una cuestión de interés común o a fijar el marco general y la
metodología para el desarrollo de la colaboración en un área de interrelación competencial o en
un asunto de mutuo interés se denominarán Protocolos Generales.

Cuando la gestión del convenio haga necesario crear una organización común, ésta podrá
adoptar la forma de consorcio dotado de personalidad jurídica o sociedad mercantil. Los
órganos de decisión estarán integrados por representantes de todas las entidades
consorciadas, en la proporción que se fije en los Estatutos respectivos.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

Planes y programas conjuntos

La Administración General del Estado y la Administración de las Comunidades


Autónomas pueden acordar la realización de planes y programas conjuntos de actuación
para el logro de objetivos comunes en materia en las que ostenten competencias
concurrentes.

Dentro del respectivo ámbito sectorial, corresponde a las Conferencias Sectoriales la iniciativa
para acordar la realización de planes o programas conjuntos, la aprobación de su contenido,
así como el seguimiento y evaluación multilateral de su puesta en práctica.
El acuerdo aprobatorio de planes o programas conjuntos debe especificar, según su
naturaleza, los siguientes elementos de su contenido:

• Los objetivos de interés común a cumplir.


• Las actuaciones a desarrollar por cada Administración.
• Las aportaciones de medios personales y materiales de cada Administración.
• Los compromisos de aportación de recursos financieros.
• La duración, así como los mecanismos de seguimiento, evaluación y modificación.

El acuerdo aprobatorio de un plan o programa conjunto, que tendrá eficacia vinculante para la
Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas participantes que lo
suscriban, puede ser completado mediante convenios de colaboración con cada una de ellas
que concreten aquellos extremos que deban ser especificados de forma bilateral.

Los acuerdos aprobatorios de planes o programas conjuntos son objeto de publicación oficial.

2. La Constitución y las CCAA

La regulación constitucional de la organización territorial del Estado se regula en el Título VIII,


artículos 137 a 158, ambos incluidos.

El artículo 137 establece que el Estado se organiza territorialmente en municipios, en


provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan. Señala asimismo que todas
estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses.

En relación con la autonomía, hemos de establecer también el principio general derivado del
artículo 2 de la Constitución. Este artículo establece que:

“La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria


común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la
autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas
ellas”.

Partiendo de esta afirmación, en la que aparecen los principios de unidad nacional, autonomía
y solidaridad territoriales, el Título VIII construye lo que se ha dado en llamar “ Estado de las
Autonomías”, una fórmula intermedia entre el denominado “ Estado centralizado” y el “Estado
federal”. La explicación de esta opción realizada por el constituyente tiene principalmente, las
siguientes causas.

a) Históricas. A raíz de la aprobación de la Constitución española de 1931 se


estableció un sistema autonómico que no pudo desarrollarse como consecuencia de la
Guerra Civil española de 1936, pero que dio sus frutos en la aprobación de los Estatutos
de Autonomía de las actualmente denominadas “comunidades históricas”, Cataluña,
País Vasco y Galicia. Por tanto, en la Constitución de 1978 se trató de recuperar ese
proceso abortado.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

b) Políticas. Si es cierto que España fue el primer Reino unificado de Europa, no


es menos cierto que las diferencias entre los pueblos que la integran crearon, a lo largo
de la historia, profundas e importantes divergencias en torno al grado de poder que
conservaban éstos frente al poder central. La solución vino por la creación de esta
formula mixta donde se establece el principio de unidad, pero al mismo tiempo, se
reconoce el principio de autonomía de nacionalidades y regiones.

En relación con la Administración Local, como veremos, el grado de autonomía se aplica solo
en lo referente a la gestión de sus propios intereses, pero no participa del grado analizado
anteriormente al citar el artículo 2 de la Constitución.

El Título VIII de la Constitución establece además los principios básicos de la organización


territorial reiterando en su artículo 137, en el 138 el principio de solidaridad y lo matiza en
relación con los ciudadanos, en su artículo 139 al establecer el principio de igualdad en materia
de derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio.

El contenido exacto de estos artículos es el siguiente:

Artículo 137

El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades


Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de
sus respectivos intereses.

Artículo 138

1. El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad, consagrado en


el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio
económico, adecuado y justo, entre las diversas partes del territorio español, y
atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.

2. Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán
implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales.

Artículo 139

1. Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del
territorio del Estado.

2. Ninguna autoridad podrá adoptar medidas que directa o indirectamente obstaculicen la


libertad de circulación y establecimiento de las personas y la libre circulación de bienes
en todo el territorio español.

El estado autonómico se caracteriza en nuestro Derecho por una serie de principios.


Como hemos señalado, el artículo 2 de la Constitución establece los principios de unidad,
autonomía y solidaridad. Otros han sido formulados por la doctrina en la jurisprudencia del
Tribunal Constitucional. Destacamos los siguientes:

Principios predicables de las Comunidades Autónomas

• Son entidades territoriales que gozan de autonomía política mayor que la que gozan
los municipios y provincias
• Gozan de potestad legislativa y ejecutiva
• Son órganos constitucionales
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

Características del proceso autonómico

Los caracteres del proceso autonómico son:

a) Proceso general y voluntario: tiene naturaleza general porque la constitución en su artículo


143. 1 de la Constitución, asigna a toda las provincias con características históricas, culturales
y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica,
su posible configuración en comunidades autónomas.

El carácter voluntario viene dado porque a la constitución entiende la autonomía no como una
obligación sino por el contrario, como un auténtico derecho dejándolo a la disponibilidad de los
sujetos implicados.

b) Proceso unánime: el carácter voluntario no ha provocado diferencias ya que todas las


regiones han optado por asumir la autonomía política máxima prevista constitucionalmente.

c) Proceso no uniforme: como consecuencia del principio de voluntariedad, existen varios


modos de acceso a la autonomía

d) Proceso periódico: se ha construido de una manera gradual.

e) Proceso flexible: las competencias asumidas por las comunidades autónomas no conforman
una lista cerrada

Territorios habilitados

Los territorios que pudieron ejercer el derecho a constituirse en Comunidades Autónomas se


establecen en el artículo 143 de la Constitución. De este modo pudo ser ejercitado por:

• Las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas


comunes
• Las provincias NO limítrofes con más de 100000 habitantes, censados en la misma.

Además se establece, en el artículo 144, la posibilidad de que territorios que no cuenten


con ninguna de esas características ( como es el caso de Madrid) se constituyan en
Comunidades Autónomas previa autorización de las Cortes Generales:

Las Cortes Generales, mediante ley orgánica, podrán, por motivos de interés nacional:
• Autorizar la constitución de una comunidad autónoma cuando su ámbito
territorial supere el de una provincia y no reúna las condiciones del apartado 1 del Art.
143.

Vías de acceso a la autonomía

La Constitución establece dos vías de acceso denominadas:

• Vía común o lenta


• Vía especial o rápida

La consecuencia final de la opción ejercida por los territorios, es decir, las consecuencias de
optar por una u otra vía, se traducen en el nivel de competencias que pudieron alcanzar las
recién constituidas Comunidades Autónomas. Si la vía de acceso era la vía rápida la
Comunidad podía acceder a las competencias establecidas en el artículo 148 de la
Constitución y también a competencias establecidas en el artículo 149. Si por el contrario la
opción se ejercía sobre la vía lenta, las competencias adoptadas del artículo 148, solo podrían
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

ampliarse una vez hubieran transcurrido cinco años y previa reforma del Estatuto de
Autonomía.

a) Vía Común o general

En este caso la iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones
interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las tres quintas partes de los
municipios
Estos requisitos deberían ser cumplidos en el plazo de tres meses desde el primer acuerdo
adoptado al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas.

La iniciativa, en caso de no prosperar, solamente podría reiterarse pasados cuatro años.

La Disposición transitoria 1ª de la Constitución permitía que en los territorios dotados de un


régimen provisional de autonomía, sus órganos colegiados superiores, mediante acuerdo
adoptado por la mayoría absoluta de sus miembros, sustituyeran la iniciativa de las
Diputaciones Provinciales o a los órganos interinsulares correspondientes.

Una vez ejercida la iniciativa, el siguiente paso era la elaboración de un proyecto de Estatuto
de Autonomía. En este punto, establece el artículo 146 que “el proyecto de Estatuto será
elaborado por una asamblea compuesta por los Diputados y Senadores elegidos en ellas y
será elevado a las Cortes Generales para su tramitación como ley”.

Por tanto, tras la aprobación del proyecto de Estatuto, debía remitirse éste a las Cortes
Generales para su aprobación como ley orgánica, con lo que quedaba completado el proceso.

b) Vía especial

En este caso la iniciativa aparece recogida en el artículo 151 de la Constitución en los


siguientes términos.

La iniciativa del proceso autonómico debe ser adoptada, además, por la mayoría absoluta de
los Municipios de cada una de las provincias afectadas que representen, al menos, la mayoría
del censo electoral de cada una de ellas.

El Presidente de la CC.AA

El presidente es el órgano más relevante del ejecutivo autonómico.

Será elegido por el consejo de gobierno de entre sus miembros, siendo nombrado por el Rey,
pudiendo resaltar las siguientes fases:

a) Propuesta del candidato por el consejo de gobierno.


b) Presentación del programa de gobierno. Defensa y debate ante el consejo.
c) Votación del candidato. Se requiere la obtención en primera votación, de la mayoría
simple y en segunda con la mayoría absoluta. Si no se lograse la investidura de un candidato
en el plazo máximo de tres meses se procederá a la disolución del Parlamento Autonómico y a
la correspondiente convocatoria de elecciones políticas.
d) Nombramiento del candidato por el Rey debidamente refrendado por la asamblea
legislativa de la CC.AA correspondiente.

Le corresponde la dirección del Consejo de Gobierno, la suprema representación de la


respectiva Comunidad y la ordinaria del Estado en aquella.

3.2.2. El Consejo de Gobierno


Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

Las funciones que desempeña el consejo de gobierno son plurales pudiéndose clasificar en
dos grupos:

• Funciones recogidas en la propia constitución


• Funciones recogidas en sus respectivos estatutos de autonomía y leyes de gobierno.
• Relativas a proposicion del presidente de la CC.AA

Los estatutos de autonomía reglamentan la responsabilidad civil y penal de los miembros del
consejo de gobierno que se instrumenta ante el Tribunal Superior de Justicia de cada
Comunidad Autónoma.

En cuanto al control político y mecanismos de exigencia de responsabilidad política todos los


reglamentos parlamentarios de las Comunidades Autónomas pormenorizan los mecanismos
por los que se encauza el control del ejecutivo: preguntas, interpelaciones, comisiones
investigación, al igual que en el sistema establecido en las Cortes Generales con respecto al
control del Gobierno estatal.

Los instrumentos utilizados son los clásicos de cuestión de confianza y moción de censura.

Cuestión de confianza. Su legitimación se atribuye al presidente de la asamblea


legislativa Su objeto no es el mismo en todas las comunidades. Su tramitación
parlamentaria recoge varias fases.

Moción de censura. Consta de diversas fases: la presentación de un candidato


alternativo, el respaldo de un número mínimo de parlamentarios autonómicos, un periodo
de enfriamiento de 60 días desde su debate y votación, el respaldo de la mayoría
absoluta de los miembros del Senado.

El Tribunal Superior de Justicia y las CCAA

Las Comunidades Autónomas no gozan de un poder judicial autónomo y diferenciado. El poder


judicial es un atributo exclusivo del Estado, que se extiende a todo su territorio.

La organización judicial autonómica costa del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad


Autónoma.

Sus características las resumimos del siguiente modo:

• Se estructura en tres salas: de lo civil y penal, de lo contencioso-administrativo.

• Sus competencias están delimitadas en el artículo 152.1 de la Constitución, siendo las


más sobresalientes del conocimiento de los recursos de casación, revisión y actos
extraordinarios de supuestos de derecho común en el ámbito de la comunidad.

• En cuanto a su composición, tendrá un presidente y tendrá la consideración de


magistrado del Tribunal Supremo mientras desempeña su cargo.

• Constará además de los Presidentes de Sala y de los Magistrados que determine la ley
para cada una de las salas y en su caso de las acciones que puedan crearse dentro de
ellas.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

3.Capítulo tercero del Título VIII: De las Comunidades Autónomas: Articulado completo

(DE MEMORIA)

Artículo 143

1. En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la


Constitución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas
comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder
a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este
Título y en los respectivos Estatutos.
2. La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones
interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los
municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada
provincia o isla. Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el
primer acuerdo adoptado al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas.
3. La iniciativa, en caso de no prosperar, solamente podrá reiterarse pasados
cinco años.

Artículo 144

Las Cortes Generales, mediante ley orgánica, podrán, por motivos de interés nacional:

a) Autorizar la constitución de una comunidad autónoma cuando su ámbito territorial no supere


el de una provincia y no reúna las condiciones del apartado 1 del artículo 143.

b) Autorizar o acordar, en su caso, un Estatuto de autonomía para territorios que no estén


integrados en la organización provincial.

c) Sustituir la iniciativa de las Corporaciones locales a que se refiere el apartado 2 del artículo
143.

Artículo 145

1. En ningún caso se admitirá la federación de Comunidades Autónomas.


2. Los Estatutos podrán prever los supuestos, requisitos y términos en que las
Comunidades Autónomas podrán celebrar convenios entre sí para la gestión y prestación de
servicios propios de las mismas, así como el carácter y efectos de la correspondiente
comunicación a las Cortes Generales. En los demás supuestos, los acuerdos de cooperación
entre las Comunidades Autónomas necesitarán la autorización de las Cortes Generales.

Artículo 146

El proyecto de Estatuto será elaborado por una asamblea compuesta por los miembros de la
Diputación u órgano interinsular de las provincias afectadas y por los Diputados y Senadores
elegidos en ellas y será elevado a las Cortes Generales para su tramitación como ley.

Artículo 147

1. Dentro de los términos de la presente Constitución, los Estatutos serán la


norma institucional básica de cada Comunidad Autónoma y el Estado los reconocerá y
amparará como parte integrante de su ordenamiento jurídico.
2. Los Estatutos de autonomía deberán contener:

a) La denominación de la Comunidad que mejor corresponda a su identidad histórica.


Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

b) La delimitación de su territorio.

c) La denominación, organización y sede de las instituciones autónomas propias.

d) Las competencias asumidas dentro del marco establecido en la Constitución y las bases
para el traspaso de los servicios correspondientes a las mismas.

3. La reforma de los Estatutos se ajustará al procedimiento establecido en los


mismos y requerirá, en todo caso, la aprobación por las Cortes Generales, mediante ley
orgánica.

Artículo 148

1. Las Comunidades Autónomas podrán asumir competencias en las siguientes


materias:

1.ª Organización de sus instituciones de autogobierno.

2.ª Las alteraciones de los términos municipales comprendidos en su territorio y, en general,


las funciones que correspondan a la Administración del Estado sobre las Corporaciones locales
y cuya transferencia autorice la legislación sobre Régimen Local.

3.ª Ordenación del territorio, urbanismo y vivienda.

4.ª Las obras públicas de interés de la Comunidad Autónoma en su propio territorio.

5.ª Los ferrocarriles y carreteras cuyo itinerario se desarrolle íntegramente en el territorio de la


Comunidad Autónoma y, en los mismos términos, el transporte desarrollado por estos medios o
por cable.

6.ª Los puertos de refugio, los puertos y aeropuertos deportivos y, en general, los que no
desarrollen actividades comerciales.

7.ª La agricultura y ganadería, de acuerdo con la ordenación general de la economía.

8.ª Los montes y aprovechamientos forestales.

9.ª La gestión en materia de protección del medio ambiente.

10.ª Los proyectos, construcción y explotación de los aprovechamientos hidráulicos, canales y


regadíos de interés de la Comunidad Autónoma; las aguas minerales y termales.

11.ª La pesca en aguas interiores, el marisqueo y la acuicultura, la caza y la pesca fluvial.

12.ª Ferias interiores.

13.ª El fomento del desarrollo económico de la Comunidad Autónoma dentro de los objetivos
marcados por la política económica nacional.

14.ª La artesanía.

15.ª Museos, bibliotecas y conservatorios de música de interés para la Comunidad Autónoma.


Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

16.ª Patrimonio monumental de interés de la Comunidad Autónoma.

17.ª El fomento de la cultura, de la investigación y, en su caso, de la enseñanza de la lengua


de la Comunidad Autónoma.

18.ª Promoción y ordenación del turismo en su ámbito territorial.

19.ª Promoción del deporte y de la adecuada utilización del ocio.

20.ª Asistencia social.

21.ª Sanidad e higiene.

22.ª La vigilancia y protección de sus edificios e instalaciones. La coordinación y demás


facultades en relación con las policías locales en los términos que establezca una ley orgánica.

2. Transcurridos cinco años, y mediante la reforma de sus Estatutos, las


Comunidades Autónomas podrán ampliar sucesivamente sus competencias dentro del marco
establecido en el artículo 149.

Artículo 149

1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:

1.ª La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles
en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales.

2.ª Nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y derecho de asilo.

3.ª Relaciones internacionales.

4.ª Defensa y Fuerzas Armadas.

5.ª Administración de Justicia.

6.ª Legislación mercantil, penal y penitenciaria; legislación procesal, sin perjuicio de las
necesarias especialidades que en este orden se deriven de las particularidades del derecho
sustantivo de las Comunidades Autónomas.

7.ª Legislación laboral; sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las Comunidades
Autónomas.

8.ª Legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las
Comunidades Autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan. En
todo caso, las reglas relativas a la aplicación y eficacia de las normas jurídicas, relaciones
jurídico-civiles relativas a las formas de matrimonio, ordenación de los registros e instrumentos
públicos, bases de las obligaciones contractuales, normas para resolver los conflictos de leyes
y determinación de las fuentes del derecho, con respeto, en este último caso, a las normas de
derecho foral o especial.

9.ª Legislación sobre propiedad intelectual e industrial.

10.ª Régimen aduanero y arancelario; comercio exterior.


Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

11.ª Sistema monetario: divisas, cambio y convertibilidad; bases de la ordenación de crédito,


banca y seguros.

12.ª Legislación sobre pesas y medidas, determinación de la hora oficial.

13.ª Bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica.

14.ª Hacienda general y Deuda del Estado.

15.ª Fomento y coordinación general de la investigación científica y técnica.

16.ª Sanidad exterior. Bases y coordinación general de la sanidad. Legislación sobre productos
farmacéuticos.

17.ª Legislación básica y régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio de la


ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas.

18.ª Las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas y del régimen estatutario
de sus funcionarios que, en todo caso, garantizarán a los administrados un tratamiento común
ante ellas; el procedimiento administrativo común, sin perjuicio de las especialidades derivadas
de la organización propia de las Comunidades Autónomas; legislación sobre expropiación
forzosa; legislación básica sobre contratos y concesiones administrativas y el sistema de
responsabilidad de todas las Administraciones públicas.

19.ª Pesca marítima, sin perjuicio de las competencias que en la ordenación del sector se
atribuyan a las Comunidades Autónomas.

20.ª Marina mercante y abanderamiento de buques; iluminación de costas y señales marítimas;


puertos de interés general; aeropuertos de interés general; control del espacio aéreo, tránsito y
transporte aéreo, servicio meteorológico y matriculación de aeronaves.

21.ª Ferrocarriles y transportes terrestres que transcurran por el territorio de más de una
Comunidad Autónoma; régimen general de comunicaciones; tráfico y circulación de vehículos a
motor; correos y telecomunicaciones; cables aéreos, submarinos y radiocomunicación.

22.ª La legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos


cuando las aguas discurran por más de una Comunidad Autónoma, y la autorización de las
instalaciones eléctricas cuando su aprovechamiento afecte a otra Comunidad o el transporte de
energía salga de su ámbito territorial.

23.ª Legislación básica sobre protección del medio ambiente, sin perjuicio de las facultades de
las Comunidades Autónomas de establecer normas adicionales de protección. La legislación
básica sobre montes, aprovechamientos forestales y vías pecuarias.

24.ª Obras públicas de interés general o cuya realización afecte a más de una Comunidad
Autónoma.

25.ª Bases de régimen minero y energético.

26.ª Régimen de producción, comercio, tenencia y uso de armas y explosivos.

27.ª Normas básicas del régimen de prensa, radio y televisión y, en general, de todos los
medios de comunicación social, sin perjuicio de las facultades que en su desarrollo y ejecución
correspondan a las Comunidades Autónomas.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

28.ª Defensa del patrimonio cultural, artístico y monumental español contra la exportación y la
expoliación; museos, bibliotecas y archivos de titularidad estatal, sin perjuicio de su gestión por
parte de las Comunidades Autónomas.

29.ª Seguridad pública, sin perjuicio de la posibilidad de creación de policías por las
Comunidades Autónomas en la forma que se establezca en los respectivos Estatutos en el
marco de lo que disponga una ley orgánica.

30.ª Regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos


académicos y profesionales y normas básicas para el desarrollo del artículo 27 de la
Constitución, a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos en
esta materia.

31.ª Estadística para fines estatales.

32.ª Autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum.

2. Sin perjuicio de las competencias que podrán asumir las Comunidades


Autónomas, el Estado considerará el servicio de la cultura como deber y atribución esencial y
facilitará la comunicación cultural entre las Comunidades Autónomas, de acuerdo con ellas.
3. Las materias no atribuidas expresamente al Estado por esta Constitución
podrán corresponder a las Comunidades Autónomas, en virtud de sus respectivos Estatutos.
La competencia sobre las materias que no se hayan asumido por los Estatutos de Autonomía
corresponderá al Estado, cuyas normas prevalecerán, en caso de conflicto, sobre las de las
Comunidades Autónomas en todo lo que no esté atribuido a la exclusiva competencia de éstas.
El derecho estatal será, en todo caso, supletorio del derecho de las Comunidades Autónomas.

Artículo 150

1. Las Cortes Generales, en materias de competencia estatal, podrán atribuir a


todas o a alguna de las Comunidades Autónomas la facultad de dictar, para sí mismas, normas
legislativas en el marco de los principios, bases y directrices fijados por una ley estatal. Sin
perjuicio de la competencia de los Tribunales, en cada ley marco se establecerá la modalidad
del control de las Cortes Generales sobre estas normas legislativas de las Comunidades
Autónomas.
2. El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante
ley orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia
naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación. La ley preverá en cada caso la
correspondiente transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se
reserve el Estado.
3. El Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios necesarios para
armonizar las disposiciones normativas de las Comunidades Autónomas, aun en el caso de
materias atribuidas a la competencia de éstas, cuando así lo exija el interés general.
Corresponde a las Cortes Generales, por mayoría absoluta de cada Cámara, la apreciación de
esta necesidad.

Artículo 151

1. No será preciso dejar transcurrir el plazo de cinco años, a que se refiere el


apartado 2 del artículo 148, cuando la iniciativa del proceso autonómico sea acordada dentro
del plazo del artículo 143.2, además de por las Diputaciones o los órganos interinsulares
correspondientes, por las tres cuartas partes de los municipios de cada una de las provincias
afectadas que representen, al menos, la mayoría del censo electoral de cada una de ellas y
dicha iniciativa sea ratificada mediante referéndum por el voto afirmativo de la mayoría absoluta
de los electores de cada provincia en los términos que establezca una ley orgánica.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

2. En el supuesto previsto en el apartado anterior, el procedimiento para la


elaboración del Estatuto será el siguiente:

1.º El Gobierno convocará a todos los Diputados y Senadores elegidos en las circunscripciones
comprendidas en el ámbito territorial que pretenda acceder al autogobierno, para que se
constituyan en Asamblea, a los solos efectos de elaborar el correspondiente proyecto de
Estatuto de autonomía, mediante el acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros.

2.º Aprobado el proyecto de Estatuto por la Asamblea de Parlamentarios, se remitirá a la


Comisión Constitucional del Congreso, la cual, dentro del plazo de dos meses, lo examinará
con el concurso y asistencia de una delegación de la Asamblea proponente para determinar de
común acuerdo su formulación definitiva.

3.º Si se alcanzare dicho acuerdo, el texto resultante será sometido a referéndum del cuerpo
electoral de las provincias comprendidas en el ámbito territorial del proyectado Estatuto.

4.º Si el proyecto de Estatuto es aprobado en cada provincia por la mayoría de los votos
válidamente emitidos, será elevado a las Cortes Generales. Los plenos de ambas Cámaras
decidirán sobre el texto mediante un voto de ratificación. Aprobado el Estatuto, el Rey lo
sancionará y lo promulgará como ley.

5.º De no alcanzarse el acuerdo a que se refiere el apartado 2 de este número, el proyecto de


Estatuto será tramitado como proyecto de ley ante las Cortes Generales. El texto aprobado por
éstas será sometido a referéndum del cuerpo electoral de las provincias comprendidas en el
ámbito territorial del proyectado Estatuto. En caso de ser aprobado por la mayoría de los votos
válidamente emitidos en cada provincia, procederá su promulgación en los términos del párrafo
anterior.

3. En los casos de los párrafos 4.º y 5.º del apartado anterior, la no aprobación
del proyecto de Estatuto por una o varias provincias no impedirá la constitución entre las
restantes de la Comunidad Autónoma proyectada, en la forma que establezca la ley orgánica
prevista en el apartado 1 de este artículo.

Artículo 152

1. En los Estatutos aprobados por el procedimiento a que se refiere el artículo


anterior, la organización institucional autonómica se basará en una Asamblea Legislativa,
elegida por sufragio universal, con arreglo a un sistema de representación proporcional que
asegure, además, la representación de las diversas zonas del territorio; un Consejo de
Gobierno con funciones ejecutivas y administrativas y un Presidente, elegido por la Asamblea,
de entre sus miembros, y nombrado por el Rey, al que corresponde la dirección del Consejo de
Gobierno, la suprema representación de la respectiva Comunidad y la ordinaria del Estado en
aquélla. El Presidente y los miembros del Consejo de Gobierno serán políticamente
responsables ante la Asamblea.
Un Tribunal Superior de Justicia, sin perjuicio de la jurisdicción que corresponde al Tribunal
Supremo, culminará la organización judicial en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma.
En los Estatutos de las Comunidades Autónomas podrán establecerse los supuestos y las
formas de participación de aquéllas en la organización de las demarcaciones judiciales del
territorio. Todo ello de conformidad con lo previsto en la ley orgánica del poder judicial y dentro
de la unidad e independencia de éste.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 123, las sucesivas instancias procesales, en su caso,
se agotarán ante órganos judiciales radicados en el mismo territorio de la Comunidad
Autónoma en que esté el órgano competente en primera instancia.
2. Una vez sancionados y promulgados los respectivos Estatutos, solamente
podrán ser modificados mediante los procedimientos en ellos establecidos y con referéndum
entre los electores inscritos en los censos correspondientes.
Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

3. Mediante la agrupación de municipios limítrofes, los Estatutos podrán


establecer circunscripciones territoriales propias, que gozarán de plena personalidad jurídica.

Artículo 153

El control de la actividad de los órganos de las Comunidades Autónomas se ejercerá:

a) Por el Tribunal Constitucional, el relativo a la constitucionalidad de sus disposiciones


normativas con fuerza de ley.

b) Por el Gobierno, previo dictamen del Consejo de Estado, el del ejercicio de funciones
delegadas a que se refiere el apartado 2 del artículo 150.

c) Por la jurisdicción contencioso-administrativa, el de la administración autónoma y sus


normas reglamentarias.

d) Por el Tribunal de Cuentas, el económico y presupuestario.

Artículo 154

Un Delegado nombrado por el Gobierno dirigirá la Administración del Estado en el territorio de


la Comunidad Autónoma y la coordinará, cuando proceda, con la administración propia de la
Comunidad.

Artículo 155

1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución


u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de
España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el
caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las
medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o
para la protección del mencionado interés general.
2. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno
podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.

Artículo 156

1. Las Comunidades Autónomas gozarán de autonomía financiera para el


desarrollo y ejecución de sus competencias con arreglo a los principios de coordinación con la
Hacienda estatal y de solidaridad entre todos los españoles.
2. Las Comunidades Autónomas podrán actuar como delegados o colaboradores
del Estado para la recaudación, la gestión y la liquidación de los recursos tributarios de aquél,
de acuerdo con las leyes y los Estatutos.

Artículo 157

1. Los recursos de las Comunidades Autónomas estarán constituidos por:

a) Impuestos cedidos total o parcialmente por el Estado; recargos sobre impuestos estatales y
otras participaciones en los ingresos del Estado.

b) Sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales.


Centro de Formación <Auxiliar de Biblioteca> / www.auxiliardebiblioteca.com

c) Transferencias de un Fondo de Compensación interterritorial y otras asignaciones con cargo


a los Presupuestos Generales del Estado.

d) Rendimientos procedentes de su patrimonio e ingresos de derecho privado.

e) El producto de las operaciones de crédito.

2. Las Comunidades Autónomas no podrán en ningún caso adoptar medidas


tributarias sobre bienes situados fuera de su territorio o que supongan obstáculo para la libre
circulación de mercancías o servicios.
3. Mediante ley orgánica podrá regularse el ejercicio de las competencias
financieras enumeradas en el precedente apartado 1, las normas para resolver los conflictos
que pudieran surgir y las posibles formas de colaboración financiera entre las Comunidades
Autónomas y el Estado.

Artículo 158

1. En los Presupuestos Generales del Estado podrá establecerse una asignación


a las Comunidades Autónomas en función del volumen de los servicios y actividades estatales
que hayan asumido y de la garantía de un nivel mínimo en la prestación de los servicios
públicos fundamentales en todo el territorio español.
2. Con el fin de corregir desequilibrios económicos interterritoriales y hacer
efectivo el principio de solidaridad, se constituirá un Fondo de Compensación con destino a
gastos de inversión, cuyos recursos serán distribuidos por las Cortes Generales entre las
Comunidades Autónomas y provincias, en su caso.

Das könnte Ihnen auch gefallen