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Concepto:
La partición consiste en aquel negocio jurídico en virtud del cual dos o más
personas, que han adquirido simultáneamente la cualidad de heredero respecto de
los mismos bienes, deciden poner a fin a la situación de comunidad, que se provocó
por efecto de la aceptación de tan cualidad.
Mientras dura la indivisión cada heredero tiene un derecho de cuota sobre los bienes
indivisos, este derecho no se radica en bienes determinados, sino que sobre la
totalidad de la masa hereditaria, así luego de la partición esa cuota ideal y abstracta
se radicará en bienes determinados.
La partición deberá hacerse una vez que se ha acreditado con el testamento o con
la declaración de herederos quiénes son las personas con derecho a la herencia y
una vez que dichas personas han aceptado la herencia.
Hay que tener en cuenta que la herencia está integrada tanto por los bienes y
derechos del difunto como por sus deudas, y que éstas se transmiten a los
herederos al igual que los bienes. Por tanto, en la partición deberán inventariarse y
ser objeto de adjudicación también las deudas del fallecido.
De acuerdo con el Artículo 1085 del Código Civil guatemalteco, luego de estar
aprobado el inventario y la cuenta de administración, el albacea debe hacer
inmediatamente la partición de la herencia, pudiéndose suspender la misma en
virtud de convenio expreso de los interesados y por un término que no pase de tres
años, en donde la proindivisión de bienes se regirá por las reglas de la comunidad
de bienes, si los interesados no hubieren acordado las normas de administrarla y
regirla.
Señala el Artículo 1098 que el dueño de los bienes puede hacer la partición de ellos
por acto entre vivos, siempre que se respeten y aseguren los derechos de las
personas que deben ser alimentadas a quienes se le deben asegurar las porciones
o cuotas a que éstos tengan derecho, porque si no cumplen ese requisito no será
inscrita la partición.
Comunidad de bienes:
Para que exista partición de bienes debe existir una comunidad o copropiedad que
conlleve la existencia de más de un propietario del bien, porque de lo contrario no
tiene sentido hacer referencia a división del inmueble si el mismo es de la titularidad
de una persona.
Se trata en este caso de que una persona transfiere de manera onerosa un bien, y
luego el adquiriente se da cuenta que la cosa tiene defectos que no eran apreciables
a la vista, pero que ya existían al tiempo de la enajenación, y cuya gravedad en tal
que hacen impropia la cosa para el uso a que se la destina, o disminuye su utilidad
en grado tal, que de haber conocido el defecto el adquiriente no habría aceptado la
cosa o no hubiese accedido al precio que se convino. Art 1559 CC. Vicios
ostensibles. Art. 1560 CC.
El inventario:
Para que el inventario pueda elaborarse deben citarse a los herederos o sus
representantes, el cónyuge sobreviviente, los legatarios de parte alícuota y los
acreedores que hubiesen instado el inicio de la práctica de las operaciones, a fin
que en citado día, hora o lugar se proceda a su elaboración, y que en el mismo se
describirán con toda claridad, los bienes de la herencia según el siguiente orden;
1. El efectivo
3. Las alhajas
4. Los semovientes
5. Los frutos
Mediante el avalúo los contadores procederán a atribuir un valor a cada uno de los
bienes y derechos establecidos en el inventario, haciendo posible la partición al
reducir a un denominador común bienes de naturaleza heterogénea. Tal valor
deberá ser el más próximo al del mercado de los mismos al tiempo de efectuar la
operación.
La liquidación:
De acuerdo con el Artículo 1085 del Código Civil guatemalteco, luego de estar
aprobado el inventario y la cuenta de administración, el albacea debe hacer
inmediatamente la partición de la herencia, pudiéndose suspender la misma en
virtud de convenio expreso de los interesados y por un término que no pase de tres
años, en donde la proindivisión de bienes se regirá por las reglas de la comunidad
de bienes, si los interesados no hubieren acordado las normas de administrarla y
regirla.
Tipos de partición:
Efectos de la partición:
Anulabilidad de la partición:
El artículo 1120 del Código Civil regula la partición anulable: “La partición será
anulable si se hubiere hecho con preterición de alguna persona que haya tenido
título para heredar en el momento de abrir la sucesión, pero sólo en el caso que
hubiere mediado dolo o mala fe por parte de sus coherederos.”
Nulidad de la partición: