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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD 22-A, QUERÉTARO

LICENCIATURA EN INTERVENCIÓN EDUCATIVA


PLAN 2002 (LIE 02)

LAS REDES SOCIALES EN EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD EN


LA ADOLESCENCIA

INVESTIGACIÓN- ACCIÓN

PROFR: SIDHARTA ALBERTO CAMARGO ARTEAGA

ALUMNAS:

LEDEZMA ROSTRO BLANCA ELIZABETH


SANCHEZ SANCHEZ TANIA

5TO. SEMESTRE

A JUEVES 6 DE DICIEMBRE DE 2018, QUERÉTARO, QRO.


RESUMEN

Este texto se escribe con la finalidad de presentar un análisis sobre el efecto que tiene el uso cotidiano de
las redes sociales en el proceso de construcción de la identidad en la adolescencia; dentro del mismo, se
enmarca cual es la importancia y la necesidad que radica por parte del adolescente para mantenerse al
margen de la actualización y revisión de sus redes sociales. Para su realización, se tomó como referencia
la metodología de Investigación Acción del Investigador Colombiano Orlando Fals Borda. Los resultados
encontrados permiten definir el sentido que tiene para los jóvenes el estar inmersos en estos sitios web.

Palabras Clave: Identidad, Autoconcepto, Adolescencia, Redes Sociales y Autoestima


INTRODUCCIÓN

Como se mencionó anteriormente, el presente documento pretende abordar un análisis sobre el papel que
juega el uso constante de las redes sociales en el periodo de la adolescencia, en cuanto a la formación de
la identidad de los jóvenes; esto a partir del sentido que las redes sociales llegan a tener para el sujeto,
más allá de su mera definición. Con la finalidad de realizar el estudio se optó por seguir la metodología
Investigación Acción del sociólogo e investigador colombiano Orlando Fals Borda, quién establece una
forma de contemplar al sujeto desde su realidad para su comprensión por medio de una “metodología de
investigación que genera conocimiento transformador a través de un proceso de debate, reflexión y
construcción colectiva de saberes con el fin de lograr una transformación social”. (Reyes 2009).
“Las redes sociales son lugares en Internet donde las personas publican y comparten todo tipo de
información, personal y profesional, con terceras personas, conocidos y absolutos desconocidos”.
(Celaya, 2008). En la actualidad estas han constituido un hito en materia de difusión masiva, tal como
señala Harold Herrera, puesto que debido a su alcance y características, son utilizadas tanto por
individuos como organizaciones de todo el mundo para toda clase de finalidades. En México, según datos
proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) existen
aproximadamente 71 millones de habitantes con conexión a la red, de los cuales alrededor del 80%, es
decir, cincuenta millones se encuentran entre los 6 a los 17 años de edad, quienes a través de la encuesta
intercensal realizada por la Institución mencionada en líneas anteriores argumentaron estar conectados
por medio del ordenador o un celular inteligente, dedicando inclusive más de 3 horas diarias, a la
búsqueda de información y contenidos audiovisuales pero principalmente a la revisión de estas redes
sociales.
Por tal motivo, para el análisis de esta problemática la inclinación hacia quienes podían constituir
la muestra en el presente trabajo se extendió hacia 10 adolescentes de entre 10 a 15 años de edad,
seleccionados de forma aleatoria, cuyas características permitieron establecer distintos elementos a
considerar en el marco de esta investigación, como por ejemplo; el identificar si tanto el significado como
el impacto que las redes sociales pueden tener para los adolescentes en la construcción de su identidad
llega a variar según el género.
En ese sentido, manteniendo el dedo en el renglón y con el afán de llegar al objetivo planteado,
las técnicas que se decidieron implementar para la recolección de la información están estructuradas bajo
un enfoque mixto, puesto que dentro de este análisis es necesario contar en un primer momento con datos
externos y objetivos que contribuyan a generar una visión global sobre la problemática en cuestión; para
después, comprender esta realidad desde la propia perspectiva de los sujetos.
Ahora bien, con el propósito de brindar claridad y precisión al lector, este documento se encuentra
estructurado en tres partes: La primera, corresponde a todo un acercamiento teórico que engloba desde
un poco de historia referente a como surgieron las redes sociales en Internet, como lograron incorporarse
a la sociedad hasta el papel e importancia que juegan en la conformación de la identidad en la
adolescencia. La segunda retoma como una forma de compartir ya a manera de análisis, los resultados
obtenidos tras la aplicación y la recolección de los datos. Finalmente se encuentra una pequeña
conclusión que remarca nuestro papel como futuros interventores; del mismo se anexa el formato de las
preguntas que se formularon para la realización de la entrevista a los adolescentes.
ACERCAMIENTO AL TEMA
La incorporación de las nuevas tecnologías a la sociedad ha constituido un hecho trascendental
en la historia de la humanidad; debido al alto crecimiento tecnológico generado en las últimas décadas,
que además de permitir la inserción de la tecnología en actividades de la vida cotidiana, ha dado apertura
a una nueva era global orientada hacia la generación del conocimiento y el procesamiento de la
información, más que al desarrollo de artefactos y maquinarias, herramientas que a su vez representaron
el vector de transformación durante la época industrial.
Estas nuevas tecnologías corresponden en palabras de Cabero (2000) a instrumentos técnicos que
giran en torno a los nuevos descubrimientos de la información; medios eléctricos que crean, almacenan,
recuperan y transmiten la información de forma rápida y en gran cantidad, combinando diferentes tipos
de códigos en una realidad hipermedia, es decir, un estilo de construcción de sistemas que designa al
conjunto de métodos o procedimientos para escribir, diseñar o componer contenidos que integran texto,
video, imagen, audio e inclusive mapas, lo que permite al individuo comunicarse de una manera más
efectiva y a su vez tener una interacción rica, rápida y sencilla, puesto que se ve involucrada la
racionalidad del texto con archivos multimedia, acoplados al modo habitual de expresión y pensamiento
de cada uno de los usuarios.
Su expansión ha sido posible gracias al origen del internet, una red creada en Estados Unidos a
finales de los años 60’s, cuya finalidad era situar al país como líder mundial en tecnología aplicada al
entorno militar. Por ello, en un primer momento el acceso a esta era limitado, sin embargo con el paso
de los años comenzó a difundirse sorprendentemente, al ser apropiada por diversos individuos y
organizaciones de todo el mundo: puesto que hoy en día además de incorporarse en el desarrollo de las
economías nacionales del planeta, ha sido adoptado para el consumo por parte de los individuos para la
realización de diversas actividades dentro de su vida cotidiana, ya que inclusive bajo esta lógica se ha
dado lugar a una nueva forma de comunicación, que establece al hombre en una nueva matriz cultural
dentro de la cual existe una distintiva en cuanto a la manera de relacionarse con los demás.
Ahora bien, como se mencionó anteriormente, esta nueva forma de interacción social se encuentra
al margen de la difusión de las nuevas tecnologías las cuales han ido evolucionando de acuerdo a los
intereses y necesidades de la población, puesto que desde el comienzo de las TICS con la propagación
del telégrafo en Japón y posteriormente la invención del teléfono hasta la actualidad, han suprimido las
barreras que tradicionalmente limitaban la interactividad entre las personas, eliminando el tiempo y el
espacio como determinantes de la comunicación humana llevándonos a un mundo de instantaneidad y
simultaneidad más allá de la experiencia habitual.
En ese sentido, el internet además de constituir una herramienta muy poderosa en materia de
comunicación, se ha convertido en un medio que interactúa en conjunto con la sociedad, a través de los
diversos ámbitos en los cuales se desenvuelve, tanto que hoy en día las nuevas generaciones nacen
formando parte de a lo que Castells (1999) denominó “Sociedad Red” la cual se define precisamente a
partir de la incorporación de las TICS y del Internet, a la estructura social, cuyos elementos derivan de
tres relaciones esenciales en el Estado; las relaciones de producción, que engloban la interacción del
hombre con la naturaleza y la manera en que este actúa sobre ella para la obtención de diversos bienes o
servicios con el fin de satisfacer sus necesidades; así mismo las relaciones de experiencia, mismas que
trazan el núcleo fundamental de los vínculos humanos, estructurados históricamente entorno a la familia
y el sexo; por último las relaciones de poder, entendidas como la habilidad de ejercer algún tipo de
violencia para garantizar el acatamiento de las reglas sociales dominantes.
Esto recalca el hecho del que ahora esta red denominada Internet, sea prácticamente esencial en
los distintos ámbitos en los que las personas se desenvuelven de acuerdo al rol a desempeñar, ya que
inclusive internet posibilita el acceso a diversas aplicaciones y/o programas cuyo contenido es en relación
a los intereses, gustos y necesidades de la población. Así mismo el alcance que tiene esta red para la
sociedad, constituye un elemento más para promover su uso constante y desmedido por medio de
aparatos electrónicos que facilitan todavía más el acercamiento a una realidad virtual. Término acuñado
en 1965 por Iván Southerland, quien la define como la simulación de un mundo virtual interactivo, el
cual ofrece una vía de escape, fantasía, socialización, colectividad a los individuos, puesto que representa
un espacio en donde los sujetos disocian de la vida real para sumergirse en una artificial brindada por los
sistemas informáticos.
Por tal motivo, entre la multitud de herramientas y aplicaciones que ofrece internet, las redes
sociales se han convertido en un elemento de referencia entre la población para poder comunicarse,
especialmente entre los adolescentes, ya que según cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de
Geografía e Informática (INEGI) en México existen alrededor de 71 millones de mexicanos conectados
a la red, de los cuales aproximadamente el 80% oscilan entre los 6 a los 17 años de edad, quienes por
medio de esta encuesta intercensal realizada por el Instituto antes mencionado, argumentaron dedicar
gran parte de su tiempo a platicar con amigos por medio de estos sitios creados a inicios de los años dos
mil. Hecho que genera gran impacto, ya que cada vez la familiarización con las diversas plataformas
situadas en línea comienza a una edad más temprana y el tiempo dedicado a las mismas se encuentra en
aumento, lo que promueve actitudes negativas, como lo son el sedentarismo y el insomnio, además de
que los vínculos con amigos y familiares se ven afectados.
La adolescencia es un periodo de crecimiento y desarrollo que se produce después de la niñez y
antes de la edad adulta, comprendida según la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre los 10 y
los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más importantes en la vida del ser humano, que
se caracteriza por todo un proceso que engloba importantes cambios físicos, psicológicos y sociales, que
situaran a cada persona ante una nueva forma de vivenciarse a sí misma y al entorno que lo rodea. Inicia
con la pubertad, término que significa edad de la madurez, puesto que esta fase designa la etapa en la que
el joven está en condiciones de realizar la reproducción sexual.
La edad media de su aparición es entre los 10 y los 12 años para la mujer y entre los 12 y 14 para
el hombre; trayendo consigo diversos cambios anatómicos y fisiológicos producidos en el organismo
debido principalmente a las hormonas sexuales presentes en el cuerpo (testosterona, progesterona y
estrógeno) no obstante también llegan a influir los aspectos genéticos y la alimentación. En el caso de
las jóvenes la primera señal corresponde al aumento del tamaño de los senos y la aparición del vello
púbico, así mismo se presenta un incremento en talla y peso, acontecimiento mejor conocido como el
“estirón” llegando a crecer hasta 8 centímetros anualmente, ensanchamiento de caderas y el inicio del
ciclo menstrual, mientras que en los chicos comienza con algunos cambios en sus genitales, el
crecimiento del pene y los testículos así como el surgimiento del vello púbico, vello facial y corporal, de
igual manera se presenta un gradual engrosamiento de la voz y el estirón comienza entorno a los 12 años,
edad a la cual aparece la primera polución.
Sin embargo, sería incorrecto pensar que estos cambios se producen de la misma forma y en el
mismo momento entre los adolescentes y que además son afrontados de la misma manera, puesto que
más allá de los cambios meramente físicos, en palabras de John Coleman (2003) la pubertad es un
acontecimiento cuyas implicaciones son de gran amplitud, ya que se generan modificaciones en la
autoimagen y la seguridad en sí mismo, debido a que existe un cierto grado de sensibilidad asociado con
la apariencia; en las relaciones familiares al grado de generar un desequilibrio proveniente de la necesidad
de ser más independiente e involucrarse en las decisiones del hogar; el estado de ánimo el cual depende
totalmente del interés que cause la actividad que desempeñe, por ello suele verse variante durante el día;
e inclusive los vínculos con personas del sexo opuesto, en vista de que se empieza a sentir atracción hacia
esa persona.
No obstante como se mencionó anteriormente, la forma en la que un adolescente puede enfrentar
la pubertad constituye una historia complicada, de la cual puede obtenerse una noción al contemplar la
naturaleza y el tiempo en el que se producen estos cambios, pese a ello, debe advertirse que el contexto
en cual este se desenvuelve adquiere un importante papel dentro de este proceso, ya que engloba los
diversos ámbitos así como los distintos roles que juega el sujeto dentro de los mismos. Sin olvidar,
aquellos aspectos arraigados culturalmente que establecen pautas de comportamiento, ideologías, usos y
costumbres que finalmente terminan por inculcar en los jóvenes.
La adolescencia no tiene exclusivamente una naturaleza biológica, sino también aspectos cognitivos y
socioemocionales, lo que implica un conjunto de elementos culturales, sociales, económicos y
políticos. Este proceso conduce a considerar el contexto en el que se construye esta etapa de la
vida junto con las interacciones directas, como la familia, la escuela, la comunidad y los
acontecimientos ambientales y socio-históricos. (Santrock, 2001)
Ahora bien tras estos cambios, existen en palabras de la Dra. Del Centro Médico en Barcelona
Eddy Ives, cuatro hitos a alcanzar durante la adolescencia; independencia de las figuras parentales,
aceptación de la imagen corporal, integración de la sociedad a través de un grupo y consolidación de la
identidad, no obstante, esta última depende de dos elementos muy importantes, el primero de ellos hace
referencia a la superación favorable de los cuatro estadios previos del ciclo vital del ser humano (infancia,
niñez temprana, edad del juego y edad escolar) el segundo es respecto al alcance de los tres hitos
mencionados anteriormente. Por otro lado el buen desarrollo de la identidad, retomando a la misma
autora, influirá sobre los estadios posteriores a la adolescencia (juventud, adultez y vejez).
La identidad, corresponde según Calhoun (1994) citado por Castells (1999) al conocimiento de
uno mismo, ese que además de brindar un sentido a nuestro nombre nos reconoce como parte de una
sociedad, pero que al mismo tiempo nos hace únicos y diferentes. Ello, sin desconocer los aspectos
biológicos, ni las interacciones sociales dadas durante la adolescencia, ya que tal como se mencionó
anteriormente, esto posibilitará la manera en como actuaremos en el mundo, esto último en palabras de
Páramo (2008). Por tanto la formación de la identidad, es un “proceso que toma la identidad como una
construcción reflexiva del individuo sobre su biografía” (Giddens, 1997). Dentro del cual se hace énfasis
a un “proceso por el que las personas repasan su historia de vida intentando dar sentido e incorporar
como partes de sí mismo a las coherencias e incoherencias, que además de inseparables, son esenciales
para un sentido de sí mismo único, coherente e integral”(Ricoeur, 1996).
Este proceso a la vez reflexivo e identitario guarda un vínculo indisoluble con el contexto en que es construido,
con todos sus conflictos e incertidumbres. Es este mismo contexto quien ofrece al individuo un sistema
simbólico, de valores y significados, que si bien nunca deja de transformarse, tiene una estabilidad
suficiente para apoyar y organizar la narrativa del individuo de modo que sea comprendida también por
otros, pues una narrativa solo tiene sentido cuando puede ser comprendida por el interlocutor aún que este
sea ficticio. (Bontempo 2012)
Dicha perspectiva demanda un equilibrio entre el sujeto y el contexto, tomándolos como coautores de
conformación de la identidad del adolescente, tal como señala Bontempo (2012) quien menciona que por
medio de esta forma, se da lugar a una manera de comprender como el individuo encaja en la sociedad
cambiante e incierta, pues lejos de contemplarse al individuo como un sujeto pasivo, que se deja llevar
por el medio que lo rodea, se reconoce su capacidad para dar sentido y coherencia a los cambios e
incertidumbres con los que se encuentra.
Ahora bien, en los párrafos posteriores pretende abordarse de manera muy general diversos
elementos que se ven englobados dentro del contexto en el cual el adolescente se desenvuelve, lo que
incluye la identidad social, la identidad espacial e inclusive el lenguaje en la conformación de la
identidad, de igual manera hacer énfasis en una visión desde la psicología con referencia al self, término
que se encuentra orientado a la conformación del autoestima y el auto concepto. Ello con la finalidad de
que más adelante dentro del análisis pueda contrastarse este proceso de construcción de la identidad
teóricamente con la realidad en la que ahora entre uno de los principales coautores se encuentran las
redes sociales, ello con ayuda de las encuestas que realizaron a diez adolescentes.
Según en palabras de Erikson el desarrollo humano solo se puede entender en el contexto de la
sociedad a la cual uno pertenece, lo cual se estableció anteriormente, es entonces que en ese sentido es
preciso retomar primeramente a los actores sociales, donde es posible suponer que las influencias tanto
sociales y culturales para un individuo, en este caso el adolescente, pueden dar lugar a identidades
colectivas derivadas de a lo que los sociólogos han denominado roles sociales, los cuales nos llevan a
identificarnos como pertenecientes a un entorno social significativo, ya que estos son definidos como
normas estructuradas por las instituciones y organizaciones de la sociedad, sin embargo la identidad es
fuente de sentido para los propios actores y por ellos mismos son construidas mediante un proceso de
individualización, ya que como señala Castells (1999) la identidad organiza el sentido mientras que los
roles organizan las funciones, definiéndose por sentido aquella identificación simbólica que realiza un
actor social del objetivo de su acción.
Por otro lado, las relaciones con el espacio hacen igualmente parte de nuestra identidad y por eso
hacemos de nuestras posesiones una extensión de nuestro cuerpo (Páramo, 2007; Sack, 1997) Cada una
de las personas en especial los adolescentes tienden a personalizar el espacio en el cual se encuentran,
esto con el afán de otorgar una especie de sello personal que refleje parte de lo que son; e inclusive los
diversos bienes que son parte de sus posesiones, puesto son adquiridos con base a sus gustos e intereses.
Así mismo para Goffman (1971) los distintos roles con los cuales se identifica el adolescente dentro de
un espacio público también representan parte elemental para la conformación de su identidad, ya que
están envueltos permanentemente en diferentes dramas, en los cuales cambian sus roles y actuaciones de
acuerdo a la situación, lo que contribuye a ejercer control sobre el auto concepto que resulta de las
observación externas. Puesto que retomando al mismo autor el escenario ante el cual las personas se
desenvuelven consiste en un diseño físico decorado que contextualiza la actuación ante una audiencia.
Por tanto cuando el adolescente asume un rol social, cualquiera que este sea en el espacio que sea,
adquiere un tipo de fachada a la cual debe acoplarse en cuanto a las acciones a ejecutar.
En última instancia se encuentra el lenguaje en la configuración de la identidad, dentro de la cual
es importante comprender la manera en como el adolescente ha ido adquiriendo gran parte de su
información y a su vez conformando diversas experiencias derivadas precisamente de esta interacción
social por medio del lenguaje. Dicho término en palabras de Saussure corresponde por un lado a una
lengua, es decir, un sistema de signos, que poseen una estructura formal con unidades, reglas y un
instrumento cultural, pero el lenguaje también es habla, cuya referencia está encaminada al uso y función
de este sistema para poder comunicarnos con los demás. Puesto que mediante este proceso de
comunicación, las personas pueden expresarse y comprender lo que sucede a su alrededor, ya que a través
de ello se crean las condiciones para reconocer e identificar al otro, e inclusive a sí mismas a partir de lo
que diga la sociedad, derivándose a lo que Taylor (1998) denomina Self.
Self es una palabra inglesa que significa yo, que en psicología se traduce como “sí mismo”. Un
término que sido utilizado por diversas escuelas psicológicas dentro de las cuales se encuentra el
psicoanálisis, que divide el self en un proceso conformado por tres partes: El yo, el ello y el súper yo,
donde este último se encarga de regular los anteriores, puesto que según Freud tiene lugar a partir de los
3 años, siendo consecuencia de la socialización y la interiorización de normas consensuadas socialmente.
Una de las teorías a destacar dentro de esta escuela, es la del Psiquiatra Italiano Silvano Arieti, quien
establece que existen distintas imágenes de sí según la fase de desarrollo en la que se encuentra la
persona, comenzando en la conciencia del sí mismo sensomotor e íntimo y progresando después mediante
el intercambio social, hasta llegar a un ser humano individual dotado de voluntad.
En dicha teoría, el self es una conducta resultado de mecanismos de aprendizaje social que
generan autoobservación y la formulación del autoconcepto. El primer término según Mark Snyder hace
referencia al grado en que las personas supervisan y controlan su propio comportamiento así como la
imagen que proyectan socialmente, mientras que el segundo retoma la opinión que tiene un sujeto sobre
sí, el cual lleva asociado un juicio de valor, determinado por el grado de importancia que se otorgue a
diversos elementos propios de su realidad. Sin embargo la importancia del auto concepto reside en su
relevante aportación a la formación de la personalidad, como señala Clemes y Bean (1996) puesto que
tiene relación con la competencia social, ya que influye sobre la persona, en cómo se siente, como piensa,
cómo aprende, cómo se valora, cómo se relaciona con los demás y en definitiva cómo se comporta.
Así mismo según Vera y Zebadúa (2002), el autoconcepto se considera una necesidad humana
profunda y poderosa, básica para la vida sana, con un buen funcionamiento y para la autorrealización;
debido a que está relacionado con nuestro bienestar en general. Ya que inclusive uno de los grandes
problemas psicológicos como lo es la depresión, está vinculada a una imagen de sí baja y defectuosa.
El auto concepto en los humanos resulta de una influencia marcada por la cultura, la que da lugar a un
popurrí de creencias organizadas sobre uno mismo, que resultan de la combinación de nuestra
historia personal, las características descritas o roles impuestos (soy hombre, tengo un nombre,
soy colombiano, soy profesor), los intereses y actividades (me interesa la psicología, me gustan
los animales), los aspectos existenciales (soy una persona única), la autodeterminación (soy
agnóstico, puedo lograr mis metas), las creencias interiorizadas (estoy a favor de la democracia),
la diferencia social (provengo de una familia de clase media, soy heterosexual, soy un ser
humano). (Rentsch, Heffner, 1994)
Del mismo modo, se debe tener en cuenta que el auto concepto no se trata de algo innato, sino que en
palabras de Loreto (2016) es algo que el individuo va desarrollando y construyendo conforme a sus
experiencias. Y durante este proceso de construcción se ven implicados diferentes agentes, cuya
influencia depende en el grado en que sujeto las signifique; como son la familia, los amigos, la escuela e
inclusive los medios de comunicación. Así que, retomando al autor en la formación del auto concepto
intervienen tanto la construcción personal como las influencias sociales, la primera es referida a las ideas
que se forma el sujeto sobre sí mismo, partiendo de sus sentimientos y deseos; y lo segundo constituye
las ideas que el sujeto forma sobre sí mismo pero partiendo del reflejo que le aportan los demás.
Por tal motivo López (2004) citado por Loreto (2016) establece tres elementos de gran
importancia que se ven implicados en este proceso de construcción; cognitivo- perceptivo que
corresponde a la percepción mental que el individuo tiene sobre sí mismo, su identidad; afectivo-
emocional el cual trata sobre el valor que el sujeto da a sí mismo, cuanto se aprecia y/o se quiere y por
último el comportamental, es decir, la forma en que actúa la persona en función de cómo se percibe.
Ahora bien, además de este proceso en el que el individuo identifica características propias de su
persona, existe también una evaluación de las mismas, a lo que se le denomina auto estima, siendo esta
la conclusión final en la formación del auto concepto. Dicha evaluación es posterior a la imagen que
define el sujeto sobre sí y consiste de acuerdo Muñiz (1980) en “el sentido de verse bueno y valioso que
se concreta en confianza y seguridad en sí mismo.” Siendo también el grado en que nos estimamos y
apreciamos como personas, en todas y cada una de nuestras dimensiones.
ANÁLISIS

“Las redes sociales son lugares en Internet donde las personas publican y comparten todo tipo de
información, personal y profesional, con terceras personas, conocidos y absolutos desconocidos”.
(Celaya, 2008). En la actualidad estas han constituido un hito en materia de difusión masiva, tal como
señala Harold Herrera, puesto que debido a su alcance y características, son utilizadas tanto por
individuos como organizaciones de todo el mundo para toda clase de finalidades. Tristemente su uso, es
cada vez más constante, siendo los adolescentes quienes más tiempo invierten en ellas; esto, sin medir
los efectos que puede traer consigo, como lo es el insomnio, mayor dificultad para la concentración e
inclusive distanciamiento en los vínculos existentes entre amigos y familiares.
En ese sentido, fue necesario la elaboración de un instrumento, diseñado con la finalidad de
identificar las redes sociales más comunes entre los adolescentes y a partir de ahí entender el sentido que
estas tienen para ellos, el cual se ve representado a través del contenido que regularmente comparten así
como de las intenciones que llevaron a estos jóvenes a publicarlo. El instrumento antes mencionado
corresponde a una entrevista semiestructurada, una herramienta con un enfoque cualitativo propia de la
Investigación Acción, esta utilizada por ser flexible, dinámica y no directiva, puesto que en palabras de
Hernández (2010) consiste en una guía de preguntas que orientan al investigador, sin embargo durante
su aplicación se le da la oportunidad de intervenir, realizando modificaciones de acuerdo a lo que el
considere, en función de obtener la mayor información posible por parte de los sujetos. En este caso,
dicha entrevista estuvo conformada por un total de diez preguntas abiertas, también llamadas preguntas
libres, debido a que representa un tipo de ítem que permite obtener detalles con mayor profundidad en
las respuestas de los entrevistados.
Se aplicó a un total de diez adolescentes, cinco hombres y cinco mujeres en un rango de entre 12
y 15 años, ello reconociendo que esta es la edad media que corresponde a la aparición de la pubertad
tanto en el género femenino como masculino. Siendo, un proceso de gran complejidad cuyas
implicaciones además de traer consigo diversos cambios físicos generan modificaciones en la
autoimagen y la seguridad en sí mismo, del mismo modo en las relaciones familiares, los estados de
ánimo e inclusive en los vínculos establecidos con personas del sexo opuesto. No obstante, como una
forma de profundizar en cuanto a los resultados obtenidos, nos dimos a la tarea de investigar un poco
más allá, visitando cada uno de los perfiles de los chicos y chicas con quienes trabajamos, ello, con el
objetivo de reconocer e identificar nuevos elementos que nos permitieran contrastar la información
brindada a través de sus respuestas con lo que se observaba en dichos perfiles. Y por tanto contar con
mayor cantidad de detalles para la realización y estructuración de nuestro análisis.
A continuación, retomaremos las preguntas realizadas con sus respectivas respuestas, haciendo
énfasis en aquellas que remarquen el impacto que tiene en ellos, el uso constante de las redes sociales.
De igual manera, la información será presentada de acuerdo a lo que la mayoría de los encuestados
respondió y con base en ello, emitir un juicio encaminado a definir el papel que verdaderamente
desempeñan estos sitios web en la conformación de la identidad del adolescente.
La primera pregunta se formuló con la intención de conocer las plataformas que más utilizan los
jóvenes actualmente, en cuanto a ello, pudimos percatarnos que la mayoría cuenta con un perfil hasta en
3- 4 redes sociales, utilizando primeramente Facebook, seguido de Instagram y Whatsaap. Debido a que
las dos primeras, constituyen un espacio en el que los jóvenes forman parte de una comunidad en línea
con quienes pueden comunicarse y en el que además comparten todo tipo de publicaciones entre las que
se encuentran imágenes, videos, fotografías a las cuales pueden agregar una gran diversidad de efectos e
inclusive transmisiones en vivo para que el resto de los usuarios conozcan lo que están haciendo en ese
momento. No obstante, lo interesante en ambas plataformas, es el hecho de que las personas puedan
comentar o reaccionar mediante un “me gusta” o distintas emoticones ante ese contenido. Mientras que
Whatssap corresponde únicamente a una aplicación de mensajería, a través de Internet, que posibilita el
transmitir información tanto fotos, como notas de voz, vídeos y mensajes a personas que no se encuentran
en nuestro entorno, ya sea mediante un grupo o un chat entre dos personas.
Una segunda pregunta, tuvo lugar con base en el interés que surgió en entender a qué edad habían
decidido crear esas cuentas y en todo caso quien los había ayudado, de igual manera en comprender
cuales eran los motivos que habían influido en querer utilizar una red social. A lo que gran parte de los
encuestados respondieron que fue entre los 11 y 12 años, no obstante hubo casos en los que a partir de
los 8 se vieron inmersos en estos sitios web, lo que fue posible con orientación de sus padres o hermanos
mayores. Ya que como se dijo anteriormente, el internet interactúa en conjunto con la sociedad tanto que
inclusive las nuevas generaciones nacen formando parte de este, lo que a su vez, se ve reflejado en el
hecho de que desde pequeños comiencen a familiarizarse con la tecnología, independientemente de los
las razones por las que esto sea. Sin embargo, es importante mencionar que de acuerdo a los motivos,
que los jóvenes retomaron como una influencia sobre ellos para crear una red social fue el de querer
comunicarse principalmente con sus amistades y a su vez el deseo de querer conocer a más personas.
Ahora bien, ya una vez identificados estos elementos, se optó por estructurar una pregunta en la
que los encuestados nos mencionaran el tiempo que comúnmente invierten en la revisión y actualización
de sus redes sociales, en cuanto a ello, las respuestas causaron mucha conmoción puesto que esta
aproximación gira entorno a un total de 6 horas diarias, e inclusive hubo quienes argumentaron estar todo
el día al margen de lo que comparten sus amigos o pendientes de las notificaciones que reciben en cuanto
al contenido que publican, así como al estar viendo videos, o realizando búsquedas de cuestiones propias
de su interés. Por tal motivo, en ese sentido entre las principales actividades que realizan al estar activos,
se encuentran el subir fotografías de sí mismos o con los amigos, de la escuela, de los alimentos que
consumen, de su pareja etc. Del mismo modo comparten memes, buscan personas y temas de su interés.
Y al cuestionarles, sobre la finalidad con la que publicaban este tipo de contenido o sobre las actividades
en general, argumentaban que era porque les gustaba y por pasar el rato.
Sin embargo, con la pregunta ¿Qué sientes tras las publicaciones que realizas en tus redes
sociales? Pudo contrastarse que ese simple “me gusta” así como el “pasar el rato” tiene que ver tanto con
las reacciones así como con los comentarios que reciben respecto a ello, puesto que algunos de los
encuestados respondieron sentirse bien, ante los halagos que se les hacía respecto a su físico o bien de
que les causaba una gran satisfacción el sentir que hacía reír a las personas con aquello que publicaba
siendo una gran cantidad de memes. Es en este punto, donde consideramos urgente, el retomar la visita
que se hizo a los perfiles de los chicos y chicas con quienes trabajamos, ya que se suscitó un caso en
específico que llamó mucho la atención, puesto que una de las encuestadas en una de la gran cantidad de
fotos que publicaba constantemente hacía uso de Photoshop para resaltar algunas partes de su cuerpo y
disminuir algunas, así como uso excesivo uso en filtros y efectos que daban una imagen diferente.
Significado que pudo contrastarse aún más en los resultados obtenidos respecto a una pregunta
formulada con la finalidad de conocer y a su vez comprender que sentimientos o emociones se presentan
en los jóvenes, cuando sus publicaciones no obtienen los resultados que esperaban, y aunque algunos
respondieron que nada, otros más expresaron sentirse tristes, ante ello se cuestionó del ¿Por qué? A lo
que nos comentaron que era debido a que sentían como si fuesen invisibles y que incluso algunas veces
llegaban a eliminarlas para republicarlas una vez más. Finalmente en cuanto a última pregunta orientada
a que sensaciones provoca en el adolescente el estar tanto alejado de sus redes sociales, de igual manera
hubo quienes argumentaron no sentir nada, mientras que otros decían sentirse mal, desesperados,
enojados y hasta cansados, ello al no saber qué pasaba a su alrededor ni poder platicar con sus amigos.
Ahora bien, tras la realización y aplicación de esta entrevista logramos conocer y a su vez
comprender realmente la importancia que las redes sociales representan para la gran mayoría de los
adolescentes, ya que no se trata de un simple espacio para matar el tiempo sino que engloba algo mucho
más complejo de lo que nos imaginamos, puesto que integra el sentir de cada uno de estos chicos y chicas.
Y aunque la muestra que se tomó como referencia para el análisis de este documento se encuentra
conformado por un número poco representativo, a partir de diversos estudios que se han realizado en
diferentes partes del mundo es que en la actualidad se ha podido tener una visión más global y profunda
sobre esta problemática en cuestión. Uno de ellos, es el realizado por La Universidad de Pittsburg (USA)
publicado por la Revista Científica American Journal of Preventive Medicine, dentro de este se
analizaron aproximadamente 1787 usuarios con la finalidad de contemplar su presencia en las redes
sociales más populares y por ende su aislamiento en función de este uso constante. Tras esta investigación
se concluyó que aquellos que utilizaban las redes sociales durante más de dos horas al día tenían el doble
de probabilidades de percibir aislamiento social que quienes dedicaban menos de media hora diaria.
Sin embargo, este estudio fue realizado desde una perspectiva a nuestro parecer externa a la
situación, puesto que su enfoque iba encaminado a conocer las consecuencias que trae consigo el uso
contante de las redes sociales, mientras que el presente documento pretende orientarse precisamente a
las causas que dan apertura a esta problemática, desde luego partiendo de una visión dada por los propios
sujetos que constituyeron la muestra en la estructuración de este análisis. Ya que no es por casualidad,
que el uso de estos sitios web se haya convertido en el pasatiempo favorito y de nunca acabar para los
adolescentes, ¿Qué es lo que tienen, para ser tan atractivas para ellos? La respuesta es nada, únicamente
consiste en una página en línea que permite a la población compartir información de todo tipo personal
y profesional con amigos, familiares y desconocidos. La magia está precisamente, en el sentido que estas
tienen para los adolescentes, más allá de ser una simple página en internet.
Ya que, si bien la adolescencia corresponde a una de las etapas de transición más importantes del
ser humano, puesto que durante esta, el adolescente concibe una nueva forma de vivenciarse a sí mismo
y a su entorno, hoy en la actualidad, las redes sociales son quienes posibilitan que esto se haga posible,
a partir de lo que los jóvenes viven diariamente en estos sitios web. Ahora muchos de los adolescentes,
se integran a la sociedad mediante comunidades formadas en línea, donde por medio de un simple click
pueden interactuar con las personas aun cuando se encuentran a kilómetros de distancia e inclusive aun
con gente que no conoce y se encuentra al otro lado del mundo; pueden compartir con ellos y al mismo
tiempo estar informados de lo que sucede en otros espacios del planeta, en cuestión de segundos, y del
mismo modo otras personas pueden estar al margen de lo que acontece al adolescente en ese instante, a
través del contenido que este publica, ya sean fotografías, información personal o hasta videos
transmitidos en vivo y directo.
Es en ese sentido que los jóvenes por medio de lo que comúnmente comparten en estos sitios
web, es que han convertido a las redes sociales, en un espacio invadido completamente por su sello
personal, en el que proyectan parte de sí mismos, de sus actividades, gustos, intereses, e inclusive parte
de sus miedos y preocupaciones. De igual manera para comunicarse han generado una serie de códigos
nuevos de escritura, que no tienen en cuenta la gramática y las reglas ortográficas, sino que en palabras
de Almansa (2013) obedecen a otras condiciones como la velocidad de escritura y especialmente las
estéticas digitales. Vemos cómo la escritura se ha visto afectada por normas que emergen en nuevas
maneras de escribir, diseñadas incluso por los mismos adolescentes que desean establecer patrones
distintos a lo ya existente, combinando diferentes símbolos o emoticones con el texto que desean plasmar,
que a su vez es utilizado para acompañar y dar sentido a las diversas fotografías que se publican en
función de establecer muchas veces una postura e ideología, y darla a conocer.
Sin embargo, estas fotografías del mismo modo tienen una razón de ser para compartirse, ya que
para los adolescentes es muy importante la imagen que publican, puesto que con ella son identificados,
por lo tanto, invierten gran parte de su tiempo en lo que piensan su imagen, la diseñan, la crean, la
producen y la editan, todo esto con el fin de ser aceptados en esta sociedad virtual. Con ello, pretenden
resaltar en su lista de amigos que tienen en las redes sociales, tal como señala el psicólogo Jessamy
Hibberd quien ha destacado que detrás de cada foto subida por los adolescentes "se esconde inseguridad
y una búsqueda de aprobación de sus amigos". Al grado de que el compartir fotografías personales y a
su vez proyectar una imagen se ha convertido en el vínculo que generará la relación con los demás,
aunque dicha relación sea a través de una pantalla.
No obstante, la situación no se detiene ahí, ya que una vez que se tiene la imagen deseada y se
decide compartir en las redes sociales, queda esperar por la opinión de la audiencia a quien fue destinada
dicha fotografía ya sea personal o de otro tipo de contenido, puesto que para los adolescentes la
importancia de saber lo que piensan los demás es completamente vital, al grado de autoafirmarse de
acuerdo a lo que dicen, es una necesidad el que sus amistades y demás personas reconozcan sus virtudes,
su “figura” y lo bonita o guapo que es, que cuando no es así, la misma persona llega a hacerse comentarios
despectivos y negativos que remarcan el hecho de no encajar en la percepción de una mujer u hombre
ideal, propios de los diversos estereotipos que han sido arraigados culturalmente, los cuales señalan como
debe lucir o actuar un individuo de acuerdo a su género.
CONCLUSIÓN
Para concluir con nuestro trabajo y como bien se estuvo mencionando a lo largo de este documento, las
redes sociales juegan un papel muy importante en la vida de los adolescentes, y será muy difícil entender
en que consiste, sino se comprende desde una visión que engloba el sentido que tiene para los chicos y
chicas el estar inmersos en estos sitios web. Puesto que más allá de definir el buen o mal uso como medio
de comunicación de estas páginas en internet, se trata de entender que es lo que motiva a los jóvenes
estar al margen de la revisión y actualización de sus redes sociales y su vez que impacto tiene en ellos,
todo lo que viven en esta realidad virtual durante esta etapa de su vida.
Nosotros como futuros interventores debemos ser personas analíticas, críticas y reflexivas en
función de entender esta realidad desde la propia realidad de los sujetos, puesto que una cosa es a como
nosotros concebimos una situación desde una perspectiva externa y otra a lo que verdaderamente
representa para las personas que viven y son parte de esta. Por tal motivo, es necesario que más allá de
involucrarnos en el área como un profesional que estudia en este caso a los adolescentes, nos
incorporemos como una persona que al igual que ellos, tiene virtudes, cualidades y defectos, lo que
además de crear un vínculo de confianza con ellos, nos ayudará a entender el mundo privado del otro y
por ende encontrar una forma adecuada de intervenir.
ANEXOS

Anexo 1. Preguntas a los Sujetos

1.- ¿Cuentas con alguna red social en internet? Sí no ¿Cuál?

2.- ¿A qué edad creaste esta cuenta?

3.- ¿Cuál fue el motivo por el cual decidiste crearla?

4.- ¿Cada cuándo y cuentas horas inviertes al día, en la revisión y actualización de tus redes?

5.- ¿Cuáles son las actividades que normalmente realizas dentro de estas páginas?

6.- ¿Qué contenido publicas normalmente en tus redes sociales?

7.- ¿Cuál es la finalidad de publicarlas?

8.- ¿Qué sientes tras las publicaciones que realizas en tus redes sociales?

9.- ¿Qué sucede cuando tus publicaciones no obtienes los resultados que esperabas?

10.- Cuando durante el día no puedes conectarte a tus redes ¿Cómo te sientes al respecto?
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