La selección, un barco que navega a la deriva.

Pasan los técnicos y los jugadores y la selección sigue sin una idea de
juego y dependiendo cada vez más de Messi.

Quedó muy lejos aquella final perdida hace cuatro años en el Maracaná. A partir de
ahí pasaron tres directores técnicos, todos con ideas totalmente distintas a las del
anterior.
Alejandro Sabella fue quizá el único que logró hacer funcionar al equipo en función
del mejor jugador del mundo. Con un equipo que arrasaba en eliminatorias y
amistosos pero que se redujo durante el mundial a un equipo que defendía y
esperaba su oportunidad, Messi brillaba y formaba un ataque flamante junto a
Agüero, Di María e Higuaín.
Después del mundial, el profesor, alegando problemas de salud renunció a su cargo
y asumió Gerardo Martino que venía de hacer una campaña muy pobre en el
Barcelona. El ex técnico de Newells venía a intentar lograr a hacer un juego
parecido al del club catalán pero estuvo muy lejos de lograrlo. Si bien llegó a dos
finales de Copas América su performance fue muy pobre y renunció a los dos años
de haber asumido por las constantes complicaciones que había en la AFA.
Martino nunca debió haber asumido el cargo, no existía ningún fundamento lógico
para hacerlo. El mismo había realizado una pésima actuación, nunca logrando
imponer su estilo de juego, ni logrando resultados ni ganarse el vestuario. Además
tenía un estilo de juego totalmente distinto al de Sabella.
Tras su renuncia la comisión normalizadora nombró al Patón Bauza como
entrenador. Si bien tenía en su currículum dos copas Libertadores y otras dos
semifinales con cuatro equipos distintos, se notaba que no contaba con el visto
bueno de absolutamente nadie y así se lo hicieron saber. Duró poco en el cargo,
segundo error aunque este fue menor ya que en una lista de 5 candidatos por
encima de él se negaron, llegó como última opción.
Finalmente llegó Sampaoli, con sus ideas Bielsistas y su no planificación e
intensidad. Hay un solo motivo por el cual sigue siendo el técnico de la selección y
es por Lionel Messi que nos salvó a todos aquella noche en Quito. Tres técnicos
pasaron entre mundial y mundial, todos con ideas distintas, con complicaciones
distintas,con jugadores distintos. Con una AFA tan corrupta como ineficiente, con un
técnico tan soberbio (“cobras 100 pesos por mes gil”) como títere de los jugadores y
dirigentes.
Es por todo esto que, tan cerca de quedar fuera de un mundial otra vez en primera
ronda, no tenemos ni más ni menos de lo que nos merecemos. Quizá esto sea lo
que necesitamos para sentar cabeza de una vez y dar un golpe de timón, así como
le pasó a San Lorenzo o a River en sus momento.