Sie sind auf Seite 1von 22

Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 ISSN 2250-754X (en línea) 9

COMPETIVIDAD Y FLEXIBILIZACIÓN
LABORAL EN LA ARGENTINA DE LA CONVERTIBILIDAD*

MORERO, Hernán A.
(CONICET – C.E.A. y F.C.E – U. N. C.)
hernanmorero@eco.uncor.edu

I. Introducción presentamos lo que constituyeron durante la


década de los noventa las políticas que engloba-
La década de los noventa se caracterizó en ban acciones para mejorar la competitividad.
nuestro país por un ambicioso conjunto de re- La sección 2 nos permitirá, en esta instancia,
formas estructurales conocidas como el Plan de comprender cuál fue la perspectiva teórica
Convertibilidad. Respecto al mismo, hay autores subyacente a las políticas implementadas, por
que sostienen que su derrumbe se debió, entre un lado, y una acotada explicación del fracaso
otros aspectos, a la falta de competitividad de la de las mismas, en la sección 4, a la luz de la eco-
economía argentina (Arriazu, 2003; Chudnovsky, nomía evolucionista.
López y Propato, 2003; Schenone, 2003; Beker y
Escudé, 2007; Tejerio, 2001; Lafferriere , 2001). II. ¿Qué es la competitividad?
Creemos que ello no paso desapercibido por los
“hacedores de política” y en el presente trabajo En un sentido bien amplio, la competiti-
tentaremos analizar las políticas que se empren- vidad es la capacidad de una empresa, un sector,
dieron para afrontar las falencias de competitividad una economía nacional, de afrontar la compe-
que adolecía el país. tencia a nivel mundial (dentro y fuera de las
fronteras territoriales), en el sentido de la capa-
La hipótesis central del presente ensayo
cidad de un país de vender en los mercados ex-
es que subyacía una noción de competitividad
ternos, así como la capacidad de defender el
estrecha que desembocó en políticas de flexibili-
propio mercado doméstico como respuesta a una
zación (desregulación, apertura indiscriminada
excesiva penetración de las importaciones
y flexibilización laboral) que acabaron, al fin, por
(Chesnai, 1981). A continuación presentaremos
socavar del todo la competitividad del país y
dos conceptualizaciones bien distintas de la com-
sepultar la sostenibilidad del Plan. Por otro lado,
petitividad y sus fuentes, lo que nos significará
creemos que una visión más realista del fenó-
tocar accidentalmente aristas de la economía in-
meno de la competitividad permite comprender
ternacional ortodoxa y de la teoría evolucionista
este fracaso y ser guía para que no se cometan
de la firma.
símiles errores.

En la siguiente sección exploramos el La competitividad desde la economía ortodoxa


concepto de competitividad desde dos visiones
teóricas: la economía ortodoxa y desde la pers- Desde la perspectiva ortodoxa, el término
pectiva evolucionista. Acto seguido, en la sección 3, competitividad internacional se utiliza en para-

* Una versión de este artículo fue presentada en la Reunión Anual de de la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina
2009: “Oportunidades y Obstáculos para el Desarrollo de Argentina. Lecciones de la post-convertibilidad”. Agradezco todos los
comentarios allí recibidos, especialmente los del Lic. Bertoni, así como los comentarios previos a la presentación del Dr. Visintini, en
el marco del Doctorado. Toda omisión u error es responsabilidad exclusiva del autor, el que puede ser contactado a la siguiente
dirección de e-mail: hernanmorero@eco.uncor.edu
10 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

lelismo del concepto ‘de estructura de ventajas medida de competitividad en base a costos, más
comparativas’. Así es que “dentro de este enfoque, precisamente, en base a costos laborales unita-
una nación tiende a exportar aquellos bienes rios. Ambos factores se convierten a una unidad
que mejor utilizan sus factores disponibles y a de referencia común, vía un tipo de cambio real
importar otros, o lo que es lo mismo, exportan efectivo o de paridad de poder de compra. La idea
aquellos bienes en los que gozan de ventajas subyacente es “(…) que la evolución relativa de
comparativas” (Chudnosky y Porta, 1991). los precios de exportación de los productos de un
país expresados en dólares, (…) la competitividad
Dentro de este enfoque podemos encon-
de un país, depende al menos en el largo plazo de
trar dos medidas de la competitividad. Por un
la evolución relativa de los costos laborales
lado, el indicador de las Ventajas Comparativas
Reveladas, que relaciona la participación relativa unitarios y de la evolución del tipo de cambio”
del país en el mercado mundial de cada sector (Chudnosky y Porta, 1991). Desde esta concep-
con su participación en el comercio mundial ción, el concepto de competitividad está limitado
total. Al mismo, subyace la idea de que, a priori, a la noción de productividad y disminución de
una economía posee sectores que son más com- los costos.
petitivos y otros que son menos, en un momento Desde esta perspectiva, las recomendacio-
determinado del tiempo. Es decir, la noción de nes de política se vinculan al control de algunas
competitividad es fundamentalmente estática: variables macro por parte de los gobiernos. En
se tienen sectores competitivos o no se tienen, particular: i) otorgarle importancia a las deva-
no se pueden crear ni pueden mutar. luaciones (política vedada durante la convertibi-
lidad), y ii) orientar la política económica en
Sus raíces se hallan fundamentalmente
función de reducir los costos laborales unitarios,
en la teoría pura de comercio internacional, cuya
actuando sobre los salarios, y en ocasiones tam-
versión moderna es la de Hecksher-Olhin-
bién sobre la productividad laboral. En la sección
Samuelson. Desde esta perspectiva, los bienes siguiente veremos, también, que este segundo
fluyen acorde a la abundancia relativa de los fac- punto es un aspecto saliente de la política de
tores en los distintos países. Bajo esta perspec- competitividad durante la segunda mitad de la
tiva “(…) el único elemento de política relevante década de los noventa (sumado a otros focos de
es permitir la libertad del comercio para que el reducción de costos, vía privatizaciones y abara-
país se pueda beneficiar al máximo de su tamiento de importaciones).
participación en el comercio internacional”
La concepción de competitividad implícita
(Chudnosky y Porta, 1991). Veremos que este
en la teoría ortodoxa del comercio internacional,
es un aspecto saliente de las políticas implemen-
pone el acento en el plano macroeconómico, pero
tadas durante la convertibilidad.
presuponiendo adaptabilidad automática de la
La segunda medida de competitividad en- micro. Subyace la idea de que a un conjunto de
marcada en este marco conceptual, es el enfoque buenos estímulos macros, asociados a los resul-
tradicional basado en los costos laborales y el tantes de la libre determinación de los precios,
tipo de cambio. Este enfoque “(…) se basa en un las empresas reaccionarán casi automáticamente,
modelo en el cual la evolución de la participación adoptando las prácticas más eficientes, puesto
de un país en un mercado es función única- que son optimizadoras.
mente de los diferenciales entre la evolución de Por ejemplo, la teoría económica neoclá-
sus precios de exportación y la de los precios de sica convencional parte de una concepción de la
sus competidores en ese mercado” (Chudnosky empresa según la cual los agentes económicos
y Porta, 1991). En ello, se utiliza también alguna son sujetos que maximizan en condiciones de in-
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 11
formación perfecta o certeza probabilística, en un petitividad de las empresas que operan dentro de
medio sin incertidumbre real1. Aquí se supone dicha nación. Sin embargo, desde la aprehensión
que el capital es maleable y la tecnología un con- evolucionista existen tanto determinantes
junto exhaustivo de técnicas productivas que endógenos a la firma, como exógenos. Aquí,
pueden ser escogidas sin dificultad a costo nulo, la empresa es vista como una estructura orga-
respondiendo a la maximización del beneficio nizativa real compuesta por un conjunto inte-
(Solow, 1963). Se supone además que las técnicas rrelacionado de seres humanos, que posee
se ordenan unívocamente en función a los ren- activos acumulados de diverso tipo (principal-
dimientos decrecientes de los factores y de ello se mente en la forma de conocimiento), determinadas
deriva que existen correspondencias unívocas motivaciones principales y, fundamentalmente,
entre precios de los factores, de los bienes e in- una historia (Motta, 2004).
tensidad factorial (Samuelson 1962). Así, al pasar
Las firmas, por su parte, desarrollan ruti-
de relaciones beneficios/salario elevadas a otras
nas y hábitos de comportamiento que constituyen
más bajas, los agentes cambian las técnicas con
el principal elemento de permanencia y herencia
uso intensivo de trabajo por otras con uso in-
instalado en la memoria organizacional. Las ruti-
tensivo de capital y se excluye la posibilidad de
nas constituyen el comportamiento racional de la
recambio de técnicas, o reversibilidad en la
firma. Ante un contexto que involucra cambio
intensidad factorial. La elección de técnicas y su
constante e incertidumbre2, lo mejor es seguir
reemplazo ante cambios en las condiciones de
reglas relativamente estables de comportamiento
distribución se efectúa en forma instantánea a
producto de la experiencia y apelar a hábitos de
cambios en los parámetros macro y no exige un
comportamiento instituidos. Aquí, las rutinas
proceso de aprendizaje (Yoguel, 2000b). Esta es
son el resultado del proceso de aprendizaje
la visión que subyace a la noción que maneja la
histórico que las firmas han emprendido. En ese
economía ortodoxa de la competitividad.
sentido, la empresa es vista como un cúmulo de
En este contexto, el énfasis en la eficiencia conocimiento, tanto codificado como tácito3. Este
estática de los recursos y la competitividad deriva, conocimiento reside, principalmente en los indi-
entonces, en la liberación y flexibilización de los viduos, y la empresa constituye el espacio que
mercados. Se asume que la competencia deriva en viabiliza tanto la socialización del mismo al
el uso eficiente de los recursos, “(…) como corola- interior de la organización, como el espacio
rio de que la libertad de los mercados es la forma dónde este conocimiento se crea, al poner en
de optimizar la asignación de los recursos. Así, la contacto a los trabajadores con el proceso produc-
única recomendación de política es la promoción tivo. En este contacto se crea un conocimiento que
de la libertad de comercio y la desregulación de es la fuente de competitividad de las firmas.
los mercados para que, vía aumento de la compe-
tencia, cada país asigne sus recursos en función Por su parte, las empresas se embarcan en
de la dotación relativa de factores.” (Yoguel 1997). procesos de búsqueda y de aprendizaje, bajo la
consideración de que es posible obtener mayo-
La aprehensión evolucionista de la competitividad res beneficios merced a variación en la forma en
que mejor sabe hacer las cosas (las rutinas) y,
Desde la perspectiva evolucionista la también, producto de la presión competitiva del
competitividad de una nación se alea a la com- ambiente y oportunidades que genera. De este
1- Siguiendo a Keynes: “por conocimiento ‘incierto’ (…) no me refiero meramente a una distinción entre lo que es conocido con
certeza y lo que es meramente probable. El juego de la ruleta no está sujeto, en este sentido, a la incertidumbre (…) [concepto que,
en cambio, se refiere a situaciones] donde no hay base científica sobre la cuál formar cualquier cálculo probabilístico. Sencillamente,
no sabemos” (Keynes, 1937).
2- Incertidumbre real, no riesgo o incertidumbre “probabilística” (Knight, 1921).
3- El conocimiento tácito puede definirse como “(…) aquellos saberes y conocimientos que tienen los individuos pero que no
se pueden definir correctamente ni expresar completamente, que no son codificables en manuales de procedimientos ni publicaciones
de otro tipo, que difieren de persona a persona, pero que en forma significativa son compartidos por colegas y colaboradores que
tienen experiencias en común” (Motta, 2004).
12 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

modo, sobre la base de su conocimiento acumu- rio de eficiencia productiva. Las rutinas, compe-
lado y activos específicos, emprenden procesos tencias y estrategias seleccionadas por el ambiente6
de aprendizaje en las cercanías de sus competencias son aquellas mejor adaptadas a las condiciones
acumuladas. Producto de estos continuos proce- imperantes en un momento histórico determi-
sos de búsqueda y aprendizaje, la firma acumula nado. Lo que constituye mejor adaptación tiene
determinadas competencias que gozan de una en cuenta la diversidad de aspectos que entran
especificad dada por la historia de la empresa en la competencia de las empresas y constituyen
y la particularidad de sus elementos organi- las dimensiones de su competitividad (localización,
zativos. Estos aspectos hacen que sus competen- publicidad, servicios de atención, etc.). No existen
cias sean difíciles de transferir e imitar entre criterios de eficiencia óptimos a priori y de ningún
empresas, y constituyen una de las principales modo el mercado opera necesariamente a favor
fuentes de diferenciación y de competitividad. de la eficiencia productiva: es completamente
En función de ello, siempre existe en el posible que las prácticas más eficientes no sean
seno de la estructura productiva y sectorial una seleccionadas en un momento determinado y se
gran diversidad de estrategias empresariales. Las extingan, como que las prácticas ineficientes sí
estrategias difieren firma a firma debido a que lo sean y se expandan por la estructura económica.
las empresas poseen historias distintas, distintas A diferencia de la teoría ortodoxa, que
capacidades y realizan distintas interpretaciones concibe a la tecnología como posible de ser
de las oportunidades económicas y restricciones aprehendida por un artilugio matemático que
que les impone el ambiente. Las capacidades de relaciona funcionalmente inputs y outputs, la
las firmas están amalgamadas en su estructura economía evolucionista conceptualiza a la tec-
organizacional, la cuál está en mejores condiciones nología como una “amalgama” de conocimiento
de facilitar el desarrollo de algunas estrategias que es en parte transferible y articulado, y en
en lugar de otras4. De este modo la estructura parte, es tácito y específico a la empresa. Este
organizacional de la empresa condiciona las conocimiento se materializa en los distintos
estrategias que la firma puede llevar adelante, al tipos de rutinas que lleva adelante la firma y no
mismo tiempo que la estrategia de la firma son, por la importancia de lo tácito, perfecta-
mente transferibles.
puede ir mutando la estructura organizacional de
la empresa. La firma no es una “caja negra”5 inmu- Entonces, en economía evolucionista los
table atemporal: es un sujeto histórico estructurado patrones de especialización en el comercio inter-
y estructurante, capaz de modificarse a sí mismo y nacional dependen de las capacidades tecnológicas
sujeta constantemente al cambio del ambiente, e innovativas de las firmas del país en cuestión.
pero que también, mediante su continua mutación, Aquí, las capacidades o competencias de las
puede generar variaciones en el ambiente. Varia- empresas abarcan los conocimientos y habilidades
ciones que, de hecho, pueden magnificarse y desarrolladas por las empresas que determinan
generar importantes cambios macroscópicos. qué tipo de actividades pueden desarrollar efi-
cientemente. Los recursos con que cuentan las
Por último, las rutinas y hábitos de com- empresas de un país no se reducen a información
portamiento de las empresas están sujetas a un y equipos técnicos, sino que también abarcan las
proceso de selección por parte del ambiente que formas de gestión y organización, las rutinas y
no tiene porqué ser progresivo bajo algún crite- los patrones de conducta. Es decir, también

4- Este es un elemento claramente Lamarckiano: las capacidades que se usan son las que se desarrollan, las que no se usan se atro-
fian. El conocimiento es un recurso muy particular, en el sentido de que en lugar de extinguirse con su uso, se reproduce.
5- Los evolucionistas sostienen que la economía ortodoxa trata a la empresa como una ‘caja negra’ donde lo que ocurre dentro de la
misma es todo un misterio.
6- En muchos casos existen otros mecanismos de selección tan o más importantes que el mercado, sin embargo, el mercado suele
constituir el principal de ellos tomado en cuenta dentro de la disciplina económica (Motta, 2004).
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 13
dependen de la cultura organizacional y las dizaje y de introducción de innovaciones, una
características del ambiente. De este modo, mayor competitividad; un marco de reglas de
las competencias no dependen, exclusivamente, juego que estimulen el flujo de conocimiento
de recursos estáticos (como información o equi- entre empresas de la misma región generará
pos técnicos), sino que dependen de un cúmulo sinergias entre sus competencias y mejorará su
de recursos dinámicos: las capacidades para capacidad de competir con empresas foráneas; un
crear y sostener diferencias tecnológicas a lo entramado de instituciones en ciencia y tecnolo-
largo del tiempo. gía que se interrelacione fluidamente con el
aparato productivo será una fuente de ventaja
Por un lado, los patrones de comercio
competitiva respecto a otros países; etc. En suma,
dependen de características a nivel de la firma y,
entornos que favorezcan la estabilidad, intensi-
por otro, dependen de aspectos que se ubican a
dad y cualidad de los flujos de conocimiento
nivel del ambiente en el que se desenvuelven las
(codificado y tácito), al interior de las empresas,
empresas. Este aspecto de la importancia del
entre las firmas (a través del desarrollo de redes
ambiente es más destacado por los evolucionistas
productivas, formas de cooperación inter-firma,
que por los ortodoxos, para los cuales éste gene-
etc.) y entre éstas y el entramado socio-institu-
ralmente se reduce a la seguridad jurídica de
cional (aspectos que hacen al Sistema Nacional
los derechos de propiedad privada. En cambio, los
de Innovación), favorecerán la competitividad de
evolucionistas señalan que existe un conjunto de
la economía de una nación.
factores que influyen sobre la capacidad innova-
tiva de las firmas y la diferenciación de conductas
III. El Plan de Convertibilidad y la compe-
empresariales, compuestos por la red institucional
que sostiene la actividad productiva e innovativa
titividad
de las empresas, el marco regulatorio y la cualidad La Argentina vivió hacia el ocaso de la
de las relaciones que tienen lugar al interior de la
década de los ochenta un proceso hiper inflacio-
misma. De este modo, las políticas que se des-
nario que llevó la sociedad a un estado de ano-
prenden de las teorías evolucionistas del comercio
mia social tal que los márgenes de tolerancia con
internacional apuntan a fortalecer la virtuosidad
la política alcanzaron niveles nunca vistos en la
y sinergias que emanan de este tejido institucio-
historia argentina. En este contexto, el gobierno
nal, fundamentalmente al fortalecimiento del
de Menem aprovechó la situación para emprender
Sistema Nacional de Innovación.
un conjunto de reformas estructurales de la
Cerrando, Chesnais (1986) sostiene que economía. El Plan de Convertibilidad se trató de
“(…) la competitividad internacional de una un conjunto de reformas estructurales cuya
economía nacional está construida sobre la base composición puede sintetizarse del siguiente
de la competitividad de las firmas y es, en gran modo: la Ley de Convertibilidad, la apertura
medida, una expresión del dinamismo de las indiscriminada, la desregulación y un amplio
firmas y de su capacidad de invertir y de innovar” proceso de privatización. En general, la reducción
(Yoguel, 1997). En ese sentido, la manera en que de la participación del Estado en la economía y
la política del gobierno afecte estas capacidades el desmantelamiento de los principales instru-
micro afectará, en suma, a la competitividad de la mentos del modelo de sustitución de importa-
nación. Así, un marco regulatorio que ofrezca a ciones de la posguerra.
las empresas un horizonte temporal de planea-
miento estable favorecerá su capacidad de invertir; Este mix de reformas estructurales ge-
un marco de regulación laboral que favorezca la neró la suficiente credibilidad como para que se
estabilidad generará un entorno favorable a elevase sustancialmente la tasa de entrada de
la circulación de conocimiento al interior de las capitales al país, apreciándose el tipo de cambio
empresas y así, una mayor capacidad de apren- real (ver Grafico Nº 1).
14 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

Gráfico Nº 1
Tipo de Cambio Real Multilateral

a) TCRM con Socios en Exportaciones b) TCRM con Socios en Importaciones

Fuente: Escudé, et al. (2001) en base a FMI y Ministerio de Economía

La sobre valuación de la moneda afectó activos en el exterior, el influjo de capital que


la producción local aumentando brutalmente la acompañó el proceso de privatizaciones y deuda
competencia de las importaciones y constituyó externa (ver cuadro Nº 1). Sin embargo, estas
uno de los pilares de la política de apertura. Re- fuentes son limitadas e insostenibles en el me-
percutió en la balanza comercial con resultados diano plazo. La sostenibilidad del Plan dependía,
negativos en los primeros años hasta 1995, al final de cuentas, de una mejora substancial de
donde la caída del ingreso hizo disminuir fuer- la competitividad, a fin de sustentar un influjo
temente las importaciones y las exportaciones de divisas estable.
crecieron. Luego de un tenue resultado positivo
El Plan de Convertibilidad implementó
en 1996, la balanza comercial mostró persisten-
un esquema de funcionamiento de la economía
tes déficit en los años siguientes.
que hacía depender al nivel de actividad interno
A comienzos del Plan, el déficit en cuenta del influjo de divisas extranjeras al país, puesto
corriente pudo ser satisfecho con repatriación de que estableció un régimen que monetizaba au-

Cuadro Nº 1
Fuentes de entrada de capitales (1991-1993)
(millones de dólares)

1991 1992 1993 91-93

Total 3522 11927 16537 31986 100.0%

Repatriación de Activos 3637 4164 7282 15083 47.2%

Privatizaciones 1974 1761 3292 7027 22.0%

Crédito Comercial 1766 3209 2035 7010 21.9%

Organismos Internacionales -3855 2793 3928 2866 9.0%

Fuente: Carlos Rodríguez (1995)


Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 15
tomáticamente el ingreso de divisas, expan- que (conjuntamente a otros objetivos) se estaba
diendo el crédito interno con la entrada y con- llevando adelante una política de competitividad.
trayéndolo con la salida. Así, si estas fuentes de
El gobierno coincidía con el diagnóstico
entrada de divisas que, en un principio, cimenta-
de que mejorar la competitividad era de vital
ron un período de crecimiento de la economía
importancia para la sostenibilidad del Plan.
tenían un límite (repatriación de activos, ingreso
Como señalan Gerchunoff y Lucas Llach hacia
de divisas por privatizaciones y crédito externo),
mediados de 1994, si bien el gobierno “(…)
la sostenibilidad del modelo como estrategia de
relativizaba la alarma causada por el déficit
desarrollo descansaba en el perfeccionamiento de
[comercial] (…) daba muestras de que conside-
una fuente sostenible de ingreso de divisas, en
raba problemático el efecto de la apreciación
una mejora continua de la competitividad inter-
cambiaria sobre la competitividad”. Y, en esa
nacional. Las autoridades eran bien concientes
dirección como estaba “descartada la devaluación
de la importancia de esta cuestión.
(…), se tomaron caminos alternativos. La des-
El Plan puede dividirse en dos conjuntos de regulación de varios mercados, la reducción o
reformas (García Delgado, 1997). La primera anulación de un sinnúmero de impuestos inter-
reforma involucró, junto con la estabilización del nos, específicos y laborales (…) y la eliminación
tipo de cambio, las privatizaciones, la apertura de aranceles a las importaciones de bienes de
irreflexiva de la economía y el proceso de desre- capital fueron todos capítulos de una misma polí-
gulación. En esta sección se argumenta que tica, destinada a mejorar la competitividad de la
subyacente a este cúmulo de políticas estaba la idea producción nacional” (Gerchunoff y Llach, 2003).

Cuadro Nº 2
Las políticas de promoción de la competitividad

Eliminación y rebajas de Impuestos


* Eliminación de los impuests a las exportaciones, a los activos, a los débitos bancarios, al gasoil, a los
sellos y todos los contenidos en las tarifas públicas.
* Discriminación o eliminación de los impuestos internos y a los ingresos brutos (Pactos Fiscales
con las provincias)
*Rebaja de las constribuciones patrones en varias estapas. Reimplantada en 1996, luego de ser parcia-
lemnte revertida en 1995
Desregulación
* Decreto de desregulación ( 1334/91) y complementarios.
* Decreto de desregulación del servicio de correos.
* Decreto y ley de Honorarios profesionales.
Privatizaciones “competitivas”
*Privatizaciones o conseciones con marcos regulatorios “adecuados” (energía, eléctrica, gas, agua y
saneamiento, puestos, ferrocarriles)
Promoción de las exportaciones
* Reestablecimiento de los reintegros a las exportaciones en base al esquema “ espejo”, igualador de
aranceles a las improtaciones y los reintegros a las exportaciones para cada posición arancelaria.
Promoción de la productividad
* Eliminación, parcialmente revertida en 1995, de los aranceles a las improtaciones de bienes
de capital.
Moderación de las importaciones
* Aumento de la tasa de estadística al 10% para moderar el boom improtador y fortalecer la
situación fiscal.

Fuente: Extraído de Llach (1998)


16 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

Desde la perspectiva de Juan Llach7, el a ellas subyace una concepción de la competitivi-


gobierno puede influir sobre la competitividad dad exclusivamente como una cuestión de costos,
fundamentalmente afectando el contexto ma- acorde a la visión ortodoxa de la competitividad.
croeconómico. En suma, Llach considera que en
Llach tenía la idea que “(…) la desregula-
lo atinente a competitividad “la política econó-
ción era esencial para que la economía argentina
mica, por su parte, mucho puede contribuir con
ganara competitividad (…)” y de que “esta
el ‘ataque a los costos’. Esto ultimo se consigue
presión competitiva y las oportunidades de
cuando todas las actividades de la economía se
inversión determinan que la productividad
desarrollan en las condiciones más competitivas
crezca mucho más rápidamente en nuestro país,
que sea posible y (…) cuando se eliminan los
aproximándose así gradualmente a los niveles
impuestos distorsivos y se mantiene bajo control
de productividad norteamericanos” (Llach, 1998).
la presión tributaria global” (Llach, 1998).
La idea subyacente es que la micro operaría reac-
Llach expone claramente su punto de cionado automáticamente a la presión competitiva
vista de que la devaluación estaba descartada, del ambiente en tanto y en cuanto se eliminase
pero de que políticas que afronten la competiti- toda intervención o regulación ajena al funcio-
vidad eran necesarias. Así, sostiene que “nues- namiento “eficiente” del mercado.
tro punto de vista era que la devaluación era
Con la llegada del tequila Llach considera
ineficiente para atacar el problema (…)” y más
que la desregulación y la apertura no bastan y al
adelante que “se recurrió, por un lado, a dar
respecto dice que “(…) hay que entender que en
vigor a instrumentos ya puestos en marcha,
esta materia estamos a mitad de camino y que
como la desregulación y la privatizaciones
subsisten en nuestro país problemas localizados
competitivas. A ellos se agregaron nuevas
de competitividad” (Llach, 1998) y que era pri-
desregulaciones, rebajas impositivas y otros
mordial avanzar en la flexibilización laboral: “De
incentivos que configuraron, en conjunto, las
las reformas de fondo sólo se juzgaba pendiente
nuevas políticas de promoción de la competiti-
una que flexibilizara el régimen laboral (…)”
vidad” (Llach, 1998).
(Gerchunoff y Llach, 2003), la segunda Re-
El Cuadro Nº 2 resume lo que constituyó forma que implicó el Plan de Convertibilidad
el “programa de Cervantes”, lanzado hacia prin- y se inaugura luego de la crisis del tequila (Gar-
cipios de 1993, como primer conjunto de políti- cía Delgado, 1997).
cas destinadas a mejorar la competitividad. Así
Uno de los objetivos centrales de la política
es que desde un principio la cuestión de la com-
de flexibilización laboral del gobierno menemista
petitividad se consideró central para el funcio-
era mejorar la competitividad y viabilizar la conti-
namiento del Plan y, por otro lado, que la política
nuidad del Plan. Tras la implementación de la
apuesta a afectar la conducta de la empresas por
política está la idea de que mientras menores
mecanismos nominales, por afectación de los
sean los costos laborales de las empresas, mayor
costos (reducciones impositivas) y aumentando
será su competitividad8.
la presión competitiva al sector productivo
(desregulación y apertura). El mero objetivo de La concepción del fenómeno de la compe-
todas las medidas se enfoca a disminuir costos y titividad se mantiene en consonancia con la eco-

7- Juan José Llach fue Jefe de Asesores del Ministerio de Economía en 1991, Viceministro de Economía hacia 1996 y Secretario de
Programación Económica del Ministerio de Economía entre 1991 y 1996, por lo que en importante medida, su visión de la idea tras
las políticas implementadas durante la década de los noventa se condice considerablemente con la visión del gobierno.
8- Puede leerse en los periódicos hacia 1996: “(…) el presidente Menem está convencido de que la flexibilización laboral es la mejor
receta para mejorar la competitividad de la economía y bajar los niveles del desempleo” (Clarín, 24/09/1996); y hacia marzo de 1998
que “Menem y el ala política del Gobierno insisten que la mejor receta para superar el bache comercial es seguir creciendo y mejorar
la competitividad de la economía argentina mediante las reformas tributaria y laboral” (Clarín, 17/03/1998). De hecho, poscaída de la
convertibilidad, por parte del FMI, Anne Krueger sostenía que el derrumbe del Plan radicó en la incompletitud de las reformas, en
particular, fiscales y en lo atiente al mercado laboral.
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 17
Esquema Nº 1:
Fundamentos de la Reforma Laboral Vinculados a la Competitividad

nomía ortodoxa: “en el enfoque del mainstream Respecto de la reforma, Llach sostiene
que orientó reformas económicas en América que “no es que no haya habido reforma laboral,
Latina, se concebía el desajuste entre la oferta y pero ella fue ciertamente tardía e insuficiente
la demanda de empleo como derivado funda- (…) hubo avances significativos en la legalización
mentalmente de las rigideces del mercado laboral de nuevas formas contractuales, que flexibilizaban
(…), el salario dejó de ser concebido como un incluso el despido (…) pero en su mayoría se
elemento central de configuración de la demanda produjeron recién en 1995” (Llach, 1998). El go-
interna y motor del desarrollo, y pasó a ser bierno menemista tentó flexibilizar el mercado
considerado meramente como un costo de laboral desde un primer momento y veremos a
continuación cuanto de mito hay en aquello de la
producción que era necesario reducir para lo-
insuficiencia de la reforma y en que ella fue tardía.
grar ganancias de competitividad” (Cimoli,
2007). Argentina fue parte de este grupo de países Los objetivos y fundamentos de la re-
de América Latina que siguieron este sendero. forma pueden sistematizarse como lo muestra el

Cuadro Nº 3

* Ley de Empleo 24.013 (1991)


- Se instituyen formas flexibles de contratación, con reducción de contribuciones.
*Ley de Negociaciones colectivas de trabajo para trabajadores de Estado 24.185.
*Desregulación de ART. Ley 24.028 (1991), Ley 24.577(1995).
* Ley de Modificación de Régimenes de Contratación 24.465 (1995)
- Se agrega el contrato a tiempo parcial y contrato de aprendizaje.
*Ley de Reforma Laboral para Pymes 24.467(1995)
- Se efectiviza las figuras de contratación instituidas en la ley de Empleo de 1991 sin requisito de
convenio y eliminada la indemnización por despido.
*Desregulación de Obras Sociales. Decretos 9/93, 2.609/93, 292/95,1.140/00.
*Ley de Reforma Laboral 25.013(1998)
- Régimen de pasantías.
*Ley de Reforma Laboral 25.250(2000)
- Descentralización de los convenios colectivos
- Reducción del período de trabajo temporario de tres meses a uno
- Renovación progresiva de la renovación indefinida de los convenios colectivos de trabajo.
18 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

esquema Nº 1. La reforma apuntaba a reducir los subsidio mensual con tope de 300 pesos y un mí-
costos laborales indirectos, a través de reducciones nimo de 200. Hacia fines de 1997 apenas el 6% de
en costos nominales (de contribuciones y costos los desempleados era cubierto por esta ayuda.
de despido y accidente), aumentar la previsibili-
dad del costo laboral, flexibilizar la distribución El mayor avance de la Ley hacía a la ins-
del tiempo de trabajo y procurar la descentrali- titución de una serie de nuevas modalidades de
zación de las negociaciones salariales (flexibilidad contratación con plazos determinados, pero que
interna). Se esperaba que este conjunto de obje- requerían la aquiescencia sindical para su imple-
tivos contribuirían a mejorar la competitividad mentación. Sin embargo, “por primera vez se
de las empresas, aunque tangencialmente se in- trasladaba al ámbito de la negociación colectiva
corporaba como parte de la retórica que también la posibilidad de nuevos contratos flexibles que
deberían mejorar las condiciones de generación anteriormente la ley impedía (…)” (Etche-
de empleo.
mendy y Palermo, 1998).
Sin embargo, a lo largo de la convertibi-
La Ley estipulaba cuatro modalidades de
lidad se aplicaron una serie de programas com-
contratación a tiempo determinado sin indem-
plementarios para afrontar los problemas de
nización y sin relación a la tarea, es decir que
empleo, programas de creación de empleo tran-
ahora se podía contratar temporalmente a per-
sitorio, subsidios a la creación de empleo privado
sonal operativo, cuando en la mayor parte de los
y de capacitación. Programas que se mostraron
países del mundo, ello sólo se acota a servicios
altamente ineficientes – el alcance de beneficiarios
transitorios o actividades estacionales10. Si bien
rondaba apenas el 9% de los desocupados, con
la normativa inicialmente tuvo poco impacto,
un nulo impacto sobre la situación de los
hacia noviembre de 1993 estas modalidades
subocupados y una asignación anual de alrede-
dor de 500 millones de dólares (Oliva, 2000) – contractuales representaban sólo el 0,7 % del
y deliberadamente ineficaces para afrontar los empleo asalariado (Etchemendy y Palermo,
problemas de empleo que fueron surgiendo en 1998), la flexibilización laboral asomaba en el
la década9. Pero el principal objetivo de la reforma horizonte, porque el siguiente paso fue efecti-
laboral estuvo en la mejora de la competitividad vizar tales modalidades flexibles.
y estos programas buscaban paliar su “daño co- La efectividad del afán reformista cambió
lateral”. Sus principales instrumentos se resumen un poco en cuanto asume Caro Figueroa el
en el Cuadro Nº 3. Ministerio de Trabajo. Así, la administración de
En materia de flexibilidad externa la Menem obtuvo desde mediados de 1994 hasta
reforma comenzó tempranamente. A fines de diciembre de 1995 a través de acuerdos extra y
1991 se sancionó la Ley de Empleo 24.013. Se pre-legislativos las siguientes leyes: reforma
instituyó en ella el Seguro de Desempleo, a laboral para las PyMEs, nueva flexibilización en
través de la creación del Fondo Nacional de las modalidades de contratación, reforma inte-
Empleo, financiado con una contribución del gral del régimen de accidentes de trabajo, nueva
1,5%. La ayuda iría destinada a trabajadores des- ley de quiebras, ley de mediación para disminuir
pedidos sin justa causa de un empleo formal con la litigiosidad laboral y algunas reformas en el
aportes de al menos un año y se estipulaba un rubro obras sociales (Etchemendy y Palermo, 1998).

9- Las tímidas y focalizadas políticas incluyeron el Programa Intensivo de Trabajo y el PROCOPA, que luego se integraron en los
Planes Trabajar, el Programa de Empleo Privado, el Programa Nacional de Pasantías, el PRENO y el PROAS.
10- Estas cuatro modalidades eran: Fomento de Empleo (para despedidos del Estado, con una duración de entre 6 y 18 meses); el Con-
trato por Nueva actividad (para nuevas empresas, con una duración de entre 6 y 24 meses); el Contrato por Práctica laboral (para
jóvenes hasta 24 años, de duración no podía exceder el año y eximición total de contribuciones e indemnizaciones); y el Contrato
Formación (similar al contrato por práctica, pero con duración de entre 4 y 24 meses).
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 19
En lo que se refiere a la flexibilización puede, entonces, ponerse en tela de juicio debido
para el sector PyMEs, mediante la ley 24.465, se a la extensión de las formas flexibles de contra-
reintroducen nuevas formas de contratos “flexi- tación en la creación de empleo.
bles”. Si bien la ley no contiene pautas flexibili-
En lo que se refiere a disminución de los
zadoras en lo salarial ni en lo atinente al número
costos indirectos, operaron desde los inicios de la
de horas trabajadas, la CGT aceptó facilitar el instauración del Plan reducciones de aportes
acceso empresario a las modalidades flexibles patronales de entre 30% y 80% (para todos los
de contratación que contenía la Ley de Empleo de componentes, salvo obras sociales) según lo-
1991, discutir en convención el régimen de des- calización y acumulada a los beneficios por
pido (flexibilidad externa) y accedió a negociar modalidades promovidas. En la reducción se
en convención los estatutos, las vacaciones y la avanzó estratégicamente del siguiente modo: en
redefinición de los puestos de trabajo (flexibili- 1994 se aplicó a la industria, producción prima-
dad interna). La Ley de Empleo de 1991, fue el ria, construcción, turismo e incluso a actividades
germen de la posterior efectivización de la flexi- de I+D, al año se redujo el beneficio, pero se
bilización, en 1995. expandió a todos los sectores, y en 1996 se vol-
vió a esos valores de reducción, pero se mantuvo
Además, la reforma de los regímenes de para todos los sectores.
contratación del mismo año introdujo algunas
innovaciones en materia de flexibilización: la Galiani (2002) en un estudio de la re-
institución del Contrato de Aprendizaje (moda- forma del mercado laboral en Argentina durante
los noventa realiza una serie de comparaciones
lidad de máxima flexibilidad, puesto que es un
cruzadas de las instituciones laborales entre los
contrato que excluye la relación laboral del ám-
países de la OCDE y la Argentina. Calcula la
bito del derecho de trabajo); la introducción de
brecha salarial (“tax wedge”), que es la forma
la contratación a tiempo parcial con reducción
en que la tasación opera típicamente sobre el
proporcional de contribuciones; y la introducción trabajo, distanciando el costo real de un trabajador
del período de prueba (la posibilidad de despedir para el empresario y el salario real de consumo
a los tres meses sin preaviso ni indemnización y del trabajador11. Apreciando el cuadro Nº 6,
con exención total de aportes durante ese pe- puede visualizarse que el nivel de tasación labo-
ríodo), que podía duplicarse por convenio colectivo ral en Argentina antes de 1996 se encontraba en
de trabajo. los niveles medios de los países de la OCDE, al
nivel de países como España e incluso por debajo
Entonces la flexibilidad se efectivizó:
de países como Francia, Suecia e Italia. Luego de
Becaria, et al. (1999) estiman en base a la EPH
1996, la importancia de los costos laborales
que alrededor del 60% de los empleos registra- indirectos pasa a estar muy por debajo de la
dos creados entre 1991 y 1997 corresponden a media de los países desarrollados, alcanzando un
contratos por tiempo determinado. Además, in- nivel inferior incluso al de países como Finlandia
vestigaciones muestran que el 82% de las altas y Holanda. Luego, comparando la brecha laboral,
de trabajadores durante 1997 correspondían a la Argentina se encontraba en 1996 con una
formas de contratación a término y que entre tasación por debajo de la mayoría de los países de
1995 hasta 1997 los asalariados con contratos sin la OCDE, con una imposición menor a Austria,
plazo pasaron del 95% al 83% (Lo Vuolo, 1998). Bélgica, Finlandia, Francia, España, Alemania,
La insuficiencia de la reforma que se aducía Holanda, Italia y Suecia. Luego de 1996 ésta pasa

11- La brecha salarial es calculada como , donde t1 es la tasa de imposición laboral, t2 es la tasa de im

puesto a los ingresos, y t3 la tasa de impuesto al consumo. Para más detalles, consultar Galiani (2002), en base a Nickell y Layard (2000).
20 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

Cuadro Nº 4

Costos Salariales (%) Brecha Salarial (%)


(t1) (t1+t2+t3)
Austria 22,6 % 53,7 %
Bélgica 21,5 % 49,8 %
Dinamarca 0,6 % 46,3 %
Finlandia 25,5 % 65,9 %
Francia 38,8 % 63,8 %
Alemania 23,0 % 53,0 %
Irlanda 7,1 % 34,3 %
Italia 40,2 % 62,9 %
Holanda 27,5 % 56,5 %
Noruega 17,5 % 48,6 %
Portugal 14,5 % 37,6 %
España 33,2 % 54,2 %
Suecia 37,8 % 70,7 %
Suiza 14,5 % 38,6 %
Gran Bretaña 13,8 % 40,8 %
Canadá 13,0 % 42,7 %
Estados Unidos 20,9 % 43,8 %
Japón 16,5 % 36,3 %
Australia 2,5 % 28,7 %
Nueva Zelanda - 34,8 %

Argentina (pre 1996) 33,0 % 49,2 %


Argentina (1996) 23,8 % 40,0 %

Fuente: Extraído de Galiani (2002).

a ser inferior incluso a Dinamarca, Noruega, elementos del costo laboral no salarial. Así, se
Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos. Es decir, permitió que los convenios colectivos autoricen
el argumento de que los costos laborales indi- algunas adecuaciones del tiempo de trabajo como
rectos eran elevados en la Argentina y afectaban la facultad de autorizar el otorgamiento de días
negativamente sus niveles de competitividad es de descanso en algunas semanas y la posibilidad
discutible, dado que economías mucho más com- de superar los topes diarios de horas de trabajo,
petitivas contaban, en promedio, con niveles de entre otras cuestiones.
imposición al mismo nivel e incluso mucho más
elevadas. La competitividad de estas naciones Además, pese a que, como sostienen
descansa en otros factores y la insuficiencia Altimir y Becaria (1999) la negociación colectiva
(incluso la pertinencia) de la reforma puede es vista como parte del adecuado funcionamiento
ser cuestionada. del mercado de trabajo, en 1991 se habilitó a la
descentralización de las negociaciones y se tendió
Por último, en lo atinente a flexibilidad a la negociación por firma. En Salvia, et al. (2000)
interna, a partir de 1995 se implementaron al- se muestra que las negociaciones por empresa
gunas reformas encaminadas a disminuir los pasan de representar el 18,6% de las negociacio-
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 21
nes en 1991 a cerca del 64% en 1995 y más del fueron comunes en el mercado laboral durante
86% para fines de la década en 1999. Galiani los noventa .
(2002) muestra que el nivel de sindicalización en
Argentina se encontraba antes de las reformas Como sostienen Salvia y Persia (2000),
en los niveles medios de la OCDE, en alrededor esta tendencia a la precarización laboral tendió a
del 45%, por debajo de países como Austria, generalizarse como práctica normal en el con-
Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, junto de las empresas argentinas y, además, “esta
Noruega y Suecia, así como con un índice de situación se combinó con una ausencia casi total
cobertura sindical medio. El hecho que las carac- de la función fiscalizadora del Ministerio de
terísticas institucionales del mercado laboral Trabajo en términos de velar por el cumpli-
argentino respecto a los modos de negociación miento de los convenios colectivos, proteger los
colectiva y determinación de salarios, obstaculi- derechos laborales, impedir la evasión a la Se-
zaban las posibilidades de desarrollo competitivo guridad Social, sancionar la sobreexplotación
de la economía es otro aspecto discutible: la clandestina, etc” (Salvia y Persia, 2000), lo cual
Argentina tenía un nivel de sindicalización com- acaba por cementar del todo, la idea de una fle-
parable a la mayoría de los países más competi- xibilización “de hecho”. Además, el alto porcen-
tivos del mundo. taje de trabajo no registrado es el indicador más
elocuente del elevadísimo grado de flexibilización
Pese al avance de la Reforma en la flexi-
de hecho. Para este grupo, de alrededor de la
bilización interna, externa y en la descentraliza-
mitad de los asalariados, los niveles de tasación y
ción de las negociaciones colectivas de trabajo, la
de brecha salarial para la Argentina presentados
flexibilización en términos formales se caracterizó
en el Cuadro Nº 4 son cero, por lo que para el
en un primer momento en un conjunto de idas y
conjunto de la economía argentina estos valores
venidas políticas y una creciente conflictividad.
deberían considerarse como la mitad de lo indi-
El gobierno de Menem amenazó, por momentos,
cado en el cuadro construido por Galiani para
con imponer la reforma por decreto de no apro-
apreciar la enorme flexibilidad que tuvo, de
barse por vía legislativa y la Alianza, tanto antes
hecho, el mercado laboral argentino.
como después de asumir la presidencia, debatió
largamente la cuestión, sin menor grado de ci- La Alianza, por su parte, mostró una
clotimia. Ello derivó en un devenir sinuoso y marcada continuidad de la política económica del
cambiante de las reformas laborales en el plano menemismo prácticamente en todo sentido. Así,
formal. La reforma no siguió un curso lineal, la Alianza promovió desde el gobierno la misma
quedando su resolución sujeta a las pujas de poder política de flexibilización, cambiando un poco la
entre grupos empresarios, organizaciones sindica- retórica. Ahora el énfasis se puso en paliar el
les, presiones externas y distintas orientaciones acuciante desempleo. Hacia abril del 2000, logra
dentro de la propia instancia gubernamental. aprobar en el senado la reforma laboral, que
Sin embargo, la flexibilización laboral siguió fuera luego fuente de polémica en relación a los
un camino de hecho, más que formal (Salvia y actos de corrupción que circundaron su aproba-
Persia, 2000). Así, la actualización de convenios ción. La reforma del 2000 descentralizaba aún
colectivos se volcó por empresa y actividad con más los convenios colectivos, reducía el período
contenidos altamente flexibles, las negociaciones de trabajo temporario de tres meses a uno, y pro-
laborales adquirieron crecientes características curaba terminar gradualmente con la renovación
informales, agravadas por la fuerte competencia indefinida de los convenios colectivos de trabajo.
laboral derivada del crecimiento del desempleo Si bien la Alianza viró la retórica hacia el frente
y las prácticas de auto-degradación y sobre-ex- del desempleo, ello le significó un fuerte costo
plotación propiciadas por el temor al despido, político, puesto que difícilmente se lograra otra
22 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

cosa que una profundización de la precariedad en la oferta laboral) y una creciente desigual-
laboral, al tiempo que las mejoras en competiti- dad social13.
vidad, que podrían haber aliviado la situación,
Parte de esta política de distribución re-
mágicamente no aparecían.
gresiva fue, no sólo el mantenimiento del desem-
El espacio político del gobierno se soca- pleo sino también la precariedad en los empleos
vaba. Ante las irregularidades con que fue apro- existentes. Esta se caracteriza por tres aspectos:
bada la reforma, el FMI planteaba hacia fines de inestabilidad, desprotección e ilegalidad (Salvia
septiembre del 2000 que la manera en que había y Tissera, 2000). El crecimiento de la informalidad
sido aprobada la ley no importaba (lo que ponía, fue notorio en esta época (Altimir y Becaria,
en cierto modo, en una situación dilemática a 1999) y el aumento de la desprotección fue
un gobierno que había tenido como uno de sus también sistemático y parte integrante de las
pilares de campaña la transparencia), no debía políticas de “competitividad” implementadas
anularse y su idea de que “la aprobación en el durante los noventa (en Lindenboim et al., 2000)
Congreso de la ley laboral representó una puede apreciarse una caída de cerca del 20% de
precondición muy importante para aumentar la la proporción de empleados con protección entre
flexibilidad en el mercado laboral. Se espera que 1980 y 1998 y de alrededor del 10% entre 1990
la reforma tenga un impacto positivo significa- y 1998). Por último, la inestabilidad es clara
tivo en competitividad y empleo“12. apreciando la reducción en las antigüedades
medias de los trabajadores: los trabajadores con
A los actos de corrupción en la sanción de
más de 5 años de antigüedad pasaron de repre-
la reforma, siguió la renuncia del vicepresidente
sentar el 43% de los ocupados en 1990 al 37%
de la nación, lo que quebró casi del todo la legi-
en 1998 y los trabajadores con hasta tres meses
timidad sobre la que se había erigido el gobierno
de antigüedad pasaron del 9% en 1990 a más del
en las presidenciales. La inestabilidad política
13% en 1998 (Lindenboin y Serino, 2000). Esto
consiguiente durante el año que siguió fue el
muestra un patrón de cambio hacia formas de
sustrato del hundimiento del Plan marcando el trabajo más bien transitorio, con pérdida cons-
fracaso del conjunto de reformas estructurales, tante de conocimiento interno para las empresas
como una estrategia de desarrollo sostenible para con sus consecuentes mermas de competitividad.
el país. Además, la duración media del desempleo se
elevó sustancialmente a lo largo de la década14,
IV. Evaluación de los fundamentos teóricos lo que constituye un patrón continuo de pérdida
de las políticas de competitividad durante los de capacidades (y conocimiento) en la oferta
noventa y sus resultados laboral a lo largo de toda la década.
Contrariamente a generar mejoras en Tanto la precarización del empleo (gene-
competitividad, las políticas implementadas rando un desgaste interno del conocimiento de
durante los noventa extendieron formas de las empresas), así como la permanencia del
precariedad laboral (afectando negativamente desempleo (que genera una pérdida constante de
los flujos internos de conocimiento de las em- conocimiento y habilidades en la oferta laboral),
presas), desempleo crónico de crecimiento inédito son sustratos de una pésima política de competi-
(generando una pérdida gradual de capacidades tividad. Una política basada en una concepción

12- Clarín (25/09/2000).


13- Para una exposición más detallada de estos efectos referencias obligadas son Altimir y Becaria (1999), Altimir, et al. (2002),
Basualdo (2006), CEPAL (2005) y Lindenboin, et al. (2005).
14- Los desempleados del Gran Buenos Aires con más de un año sin trabajo pasaron de constituir un 3,7% en 1990 a un 10% en
1998 (Lindenboin y Serino 2000) y Lo Vuolo (1998) sostiene que más de la mitad de la PEA del GBA en 1996 se encontraba
en situación de vulnerabilidad laboral.
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 23
muy estrecha y limitada de la competitividad, como puede apreciarse en el Cuadro Nº 5. Las
que la reduce a una cuestión de “costos laborales”, políticas de competitividad fracasaron. Este
procurando disminuirlos a toda costa, sin mayor trabajo ofrece una lectura comprensiva de las
reparo (o noción) de la manera en que esta forma causas de tal fracaso, con la ayuda del marco
de disminución de costos estaba afectando real- teórico evolucionista.
mente, por lo menos desde nuestra perspectiva
En un primer momento, está la idea de
teórica, a la competitividad de las empresas. Las
que la desregulación y la apertura a la compe-
mejoras en competitividad, no llegaron como
tencia externa debería de redundar en mejoras
para sostener el modelo económico.
de competitividad: la presión competitiva lleva-
En lo que respecta a competitividad, el ría a las empresas, que se presumen optimizadoras,
Foro Económico Mundial (WEF) calcula diver- a adoptar las prácticas tecnológicas más eficien-
sos índices para los países y luego los “rankea” tes. Los resultados de las políticas de apertura
en función de ellos. Pese a todas las fallas que indiscriminada y desregulación constituyen una
adolecen estos índices para reflejar las aptitudes lamentable evidencia de que las empresas no
de un país en desarrollo15, captan una diversidad operan como agentes optimizadores que reaccio-
de aspectos vinculados a la competitividad (tales nan automáticamente a cambios en el ambiente.
como transferencia tecnológica, innovación y Es más, lo que se verifica en la experiencia
TICs, ambiente macroeconómico e instituciones argentina es una reacción a cambios abruptos en
públicas) harto más rico que un simple indicador la macro que no son ni automáticos, ni siquiera
de costo laboral y evolución del tipo de cambio. en la dirección de una mayor eficiencia en
Así, el rankeo del país en función de los índices términos dinámicos.
que calcula el WEF son útiles para ilustrar el
hecho de que el cúmulo de esfuerzos realizados El proceso de apertura significó presiones
durante el Plan de Convertibilidad para mejorar competitivas inéditas a las conductas empresa-
la competitividad no tuvo un impacto significativo riales argentinas y un nuevo mecanismo de
(si quiera apreciable) sobre la competitividad. selección de rutinas. Esta presión derivó en un
En efecto, el “rankeo” del país se ha mante- conjunto de prácticas defensivas más que inno-
nido relativamente estable para casi toda la se- vativas, que resultaron las mejores adaptadas. El
gunda mitad de la década de los ’90, empeorando cambio de contexto fue brutal pero, sin embargo,
progresivamente desde 1998 hasta el 2002, estudios empíricos han demostrado que ello no

Cuadro Nº 5
Índices de Competitividad - Argentina

1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Indice de 32 28 31 33 42 45 48
Competitividad Global

Indice de Competitividad del 37 37 36 42 45 49 63


Crecimiento

Fuente: World Economic Forum, Davos Suiza

15- Criticables, incluso, desde la propia perspectiva evolucionista. Se concibe como Proxy del conocimiento a la información, sosla-
yando fuertemente los componentes tácitos del conocimiento, una de las principales fuentes de competitividad. Otras razones de las
falencias de este tipo de indicadores pueden encontrarse en http://www.mincyt.gov.ar/noti_competitividad_wef.htm
24 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

redundó en un cambio generalizado de las con- caracterizadas por haber alcanzado (previa-
ductas de las empresas y que las rutinas innova- mente) niveles de eficiencia comparables con
tivas más extendidas en los ’90 no diferían las mejores prácticas internacionales (Kosacoff,
substancialmente de las predominantes en la 1995). Y en este grupo predominan las empresas
década de los ochenta. Así, Milesi (2002) sos- vinculadas a la extracción y procesamiento de
tiene que “(…) a pesar de los importantes cam- recursos naturales en las ramas productoras
bios macroeconómicos señalados, no se ha de insumos básicas (es decir, en sectores de baja
verificado un cambio generalizado de conductas complejidad tecnológica) y parte del sector
por parte de las Pymes industriales argentinas y automotriz. De este modo, la apertura a la com-
que, por el contrario, las conductas más extendi- petencia externa aumentó la tasa de mortalidad
das de los noventa no se diferencian sustancial- de empresas que, a priori, no puede sostenerse
mente de las típicas de la pre-apertura”. La hayan sido menos eficientes que las sobrevi-
conducta de las Pymes durante los ochenta es- vientes, en términos dinámicos.
taba caracterizada por un elevado cortoplacismo
Así, la evidencia empírica muestra un
en la gestión estratégica, una escasa interacción
predominio de la inercia, lo que indica que “(…)
con el entorno e inserción externa, un reducido
al contrario de las previsiones de la microeco-
nivel de inversión, desactualización tecnológica,
nomía neoclásica, el solo incentivo de la existencia
aprendizaje informal basado en la experiencia y
de nuevas reglas de juego no alcanza para provocar
un escaso desarrollo de actividades innovativas.
esas respuestas e incidir significativamente en
Luego de la brutal apertura, en esencia, la conducta
sus senderos evolutivos” (Milesi, 2002). Sin em-
de las empresas no se vio afectada sustancial-
bargo, los hacedores de política operaron supo-
mente, manteniéndose un dinamismo innova-
niendo que ello bastaba, aunque el realismo de
dor entre bajo y medio-bajo, con una muy escasa
la teoría sí importa.
difusión de acuerdos de cooperación, es decir con
una baja interacción con el entorno. Si bien el régimen cambiario facilitó una
importante modernización del aparato productivo
Por otro lado, la apertura indiscriminada
a través de la incorporación de maquinaria, el es-
constituyó un mecanismo de selección que no
quema obstaculizó el desarrollo de capacidades
favoreció el desarrollo de competencias y capaci-
tecnológicas (la potencialidad basada en recursos
dades de aprendizaje en las empresas, sino que intangibles de generar y administrar el cambio
lo entorpeció y obstruyó, significando una des- técnico) en las empresas, limitando sus posibili-
trucción irreflexiva de capacidades que impuso, a dades de asignación de recursos y la realización
través de un aumento inédito de los niveles de de esfuerzos en aprendizaje, “premiando” las
competencia externo, un mecanismo de selección estrategias más bien defensivas. La especialización
de mercado que priorizó las rutinas de índole vía mayores escalas puede llevar a la disminu-
defensiva, antes que innovativas, como el desarro- ción de costos y a un aumento de la producción,
llo de procesos de aprendizaje. La inmensa ma- pero la recurrencia de ciclos de alto crecimiento
yoría de las empresas del país (unas 25.000 y fuertes recesiones a las que el Plan sujetó el
excluyendo microempresas) se caracterizaron nivel de actividad interno, implicó que en estos
por llevar adelante “comportamientos defensivos” últimos períodos muchas empresas que empren-
manteniéndose alejados de la frontera interna- dieron importante procesos de modernización
cional tecnológica y preservando características tuvieran que cerrar, en gran parte, debido al
de la etapa de sustitución de importaciones, en escaso desarrollo de capacidades tecnológicas
tanto que una minoría (unas 400 empresas) desarrolladas durante la década. Así, cuando el
llevaron adelante “reestructuraciones ofensivas”, aumento en la capacidad productiva actúa vol-
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 25
viendo obsoletas a las capacidades tecnológicas irrecuperable. Los esfuerzos realizados desde el
iniciales y el contexto obstruye el desarrollo de gobierno para paliar el deterioro de las capaci-
procesos de aprendizaje para realizar las adapta- dades de la oferta laboral fueron tenues, foca-
ciones constantes que el mercado requiere (como lizados, dominados por una lógica retoricista
ocurrió en la Argentina de la convertibilidad), el de coyunturas eleccionarias y prácticamente
avance técnico es destructor neto de capacidades irrelevantes, dado que el sostenimiento de la
tecnológicas (Motta, 2004). capacitación de la mano de obra se logra en el
puesto de trabajo.
Esta mortandad de empresas que acom-
pañó y fue consecuencia del proceso de reforma Mención aparte merece la deliberada
estructural de los noventa, implicó también la desatención del Sistema en Ciencia y Tecnolo-
desarticulación de una serie de cadenas de pro- gía (CyT) y demás aspectos que hacen al Sistema
veedores y de redes productivas, haciendo menos Nacional de Innovación, como el sistema educa-
denso el tejido productivo y debilitando los tivo. Aunque ello haya quedado fuera del foco
procesos de aprendizaje interactivo entre em- de análisis del presente trabajo, tiene una im-
presas. Esto se tradujo en pérdidas de fuentes de portancia capital en lo que nos convoca. En
conocimiento para las empresas a través de las consonancia con el subyacente enfoque teórico,
interacciones entre usuarios y productores, afec- durante los noventa una atención menor
tado el desarrollo de sectores como, por ejemplo, (aunque no inexistente) mereció la calidad ins-
el de producción de bienes de capital, que había titucional de los organismos que sostienen y
adquirido cierto grado de maduración durante favorecen los procesos de aprendizaje de las
el período de sustitución de importaciones empresas. Un tenue activismo se vislumbró
(López, 2007). durante la segunda mitad de la década, pero con
un mayor énfasis en las acciones privadas en
Luego, como la competitividad de las
materia de innovación (López, 2007) y un nulo
empresas depende de la intensidad, estabilidad y
esfuerzo por afrontar los problemas del sistema
calidad de los flujos de conocimiento tanto entre
educativo para formar los recursos humanos
firmas, entre sector productivo y entramado ins-
que el Sistema Nacional de Innovación requería
titucional, como al interior de las firmas16 es sen-
(Chudnovsky, 1999).
cillo comprender lo contraproducente que
resulta una política de flexibilización laboral Entre 1985 y 1989 el gobierno aportaba
sobre la competitividad. La flexibilización laboral alrededor del 53% de los gastos en actividades
atentó contra la competitividad de las firmas científicas y tecnológicas, peso que pasó a rondar el
porque precarizó los flujos de conocimiento al 39% durante los noventa y con una proporción
interior de sus organizaciones17. Por otro lado, el del PBI (alrededor del 0,5 %) entre 4 y 9 veces
despido de trabajadores le significa a la empresa inferior al que realizaban países como Suecia,
pérdida de recursos, no sólo en el sentido de Finlandia, Francia, Japón, Corea, Taiwán, Australia,
mano de obra, sino en el sentido de un stock y Canadá o Estados Unidos. A modo ilustrativo,
flujo de conocimiento tácito. Además, la persis- entre 1998 y 1999 los recursos monetarios
tencia del desempleo implicó una destrucción destinados a organismos en CyT y universidades
progresiva y sostenida de capacidades en la disminuyeron alrededor de un 5%, el presu-
oferta laboral como un todo, puesto que el cono- puesto destinado a CNEA disminuyó un 18%,
cimiento productivo que no es usado, paulatina- el del INTA un 14% y el del INTI un 15% (en-
mente se va perdiendo y, en cierto modo, es tidades de vinculación y asistencia muy impor-
16- Dado que si bien el conocimiento reside en los individuos, se produce, reproduce, materializa y socializa dentro de las organizaciones.
17- Un trabajador que sabe que en corto tiempo (un mes, tres meses) puede estar fuera de la empresa, tiene poco incentivo para su-
gerir la introducción de mejoras incrementales o la comunicación son sus pares sobre aspectos del proceso productivo, etc.
26 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

tantes), el de CONICET apenas aumentó y el de una pésima política de competitividad, por estar
Universidades se mantuvo constante (entidades basada en una concepción teórica irrealista de la
que concentran la mayor parte de la actividad cuestión de la competitividad.
científica del país, hacia 1997, el 83% de los in-
vestigadores de la Argentina) (López, 2007). V. Reflexiones Finales
Durante la década, en materia tecnológica A lo largo de este trabajo hemos mostrado
se adoptó una orientación laissez-faire, apos- la concepción teórica de la competitividad subya-
tando por una modernización vía inversión cente a las políticas que se aplicaron durante el
extranjera directa e importación de maquinaria, Plan de Convertibilidad. Hemos mostrado tam-
más alguna reforma en materia de derechos de bién que lejos de obtenerse de ellas mejoras en
propiedad intelectual, y en tiempos de problemas materia de competitividad, sólo contribuyeron a
fiscales el gobierno comenzó a presionar a los empeorar sustancialmente la situación social del
organismos de CyT para que demostrasen su país. También hemos tentado dar una explicación
“utilidad”18. Ello colocó a las entidades de CyT comprensiva de este fracaso a través de una con-
también en una situación de lucha por su exis- cepción más realista del fenómeno de la competi-
tencia y su desenvolvimiento se vio seriamente tividad, ayudándonos con un marco teórico de
precarizado. Pese a un inicial aumento en la raíces en la economía evolucionista.
asignación presupuestaria en la primera mitad
Las principales tendencias de la disciplina
de la década respecto de los ochenta (junto con
económica avanzan progresivamente en una
criterios más estrictos de evaluación de los orga- dirección que no tiene como objetivo epistemo-
nismos), “(…) para los hacedores de política eco- lógico comprender la realidad social y, en ese
nómica el estímulo al desarrollo de actividades sentido, políticas orientadas por una cosmovisión
locales de innovación estuvo lejos de ser una que no se propone comprender la realidad, sino
prioridad, manteniéndose la confianza en el rol solamente operar de modo práctico sobre ella,
que juegan la competencia del mercado y las corren con el riesgo de generar resultados con-
fuentes extranjeras de tecnología” (López, 2007)19. trarios a los que se quieren lograr. Creemos, en
general, que son necesarios fundamentos teóricos
En síntesis, con la flexibilización laboral
realistas si se pretende tener éxito en el diseño e
se precarizaron los flujos internos de conoci-
implementación de políticas y, en particular, que
miento de las empresas, a través de la apertura
una concepción teórica sobre el fenómeno de la
casi indiscriminada y la elevación brutal de la
competitividad con una mayor base ontológica a
presión competitiva se precarizaron los flujos in-
todas luces hubiera tenido una mayor probabilidad
terempresariales de conocimiento y, por último,
de ser exitosa que la implementada durante los
una virtual desatención del sistema institucional
noventa. Cabe esperar que nuevas pruebas empí-
en Educación, CyT (desabasteciendo de fondos ricas, no le cuesten tan caro al pueblo argentino.
al sistema científico, con intentos de recorte pre-
supuestario en educación, cierre de colegios VI. Referencias bibliográficas
técnicos, etc.), precarizando los flujos de conoci-
miento entre las empresas y las instituciones • Altimir, Oscar y Luis Beccaria (1999);
en CyT, configuraron, desde nuestra óptica, “Distribución del ingreso en la Argentina”,

18- Lo que fue sumamente complejo para ellos, dado que, por ejemplo, la privatización de empresas públicas hizo desaparecer a una
de las principales fuentes de su demanda de servicios y la exigencia, por tanto, las encontraba en un contexto de re-planteo de ob-
jetivos (López, 2007).
19- Para un tratamiento exhaustivo de la evolución y cualidades del Sistema Nacional de Innovación argentino, no sólo durante la
década de los noventa, sino desde la implantación del modelo agro-exportador puede consultarse la excelente tesis doctoral de An-
drés López (2007). También pueden consultarse sobre el tema los trabajos de Chudnovsky (1999), Thorn (2005), Anlló y Peirano
(2005), Borda et al. (2002), Chudnosky et al. (2000), Katz y Bercovich (1993), Fanelli y Estebanez (2006) y SECyT (2005).
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 27
CEPAL, Serie Reformas Económicas Nro. 40, • Chudnovsky, D., López A. y Pupato, G.
Santiago de Chile. (2003), “Las Recientes Crisis Sistémicas en Países
Emergentes: Las Peculiaridades del Caso Argen-
• Anlló, G. y Peirano, F. (2005); “Una mi-
tino”; Seminario Internacional “La Argentina en
rada a los sistemas nacionales de innovación en
la Economía Global”; Fundación CENIT, Univer-
el MERCOSUR: análisis y reflexiones a partir de sidad de San Andrés y FLACSO ; Buenos Aires.
los casos de Argentina y de Uruguay”; Serie Es-
tudios y Perspectivas Nº 22; CEPAL. • Chudnosvky, D., Bercovich, N. y Niosi,
J. (2000); “Sistemas nacionales de innovación,
• Altimir, Beccaria y Gozalez Rozada procesos de aprendizaje y política tecnológica:
(2002); “La distribución del ingreso en Argentina, una comparación de Canadá y la Argentina”;
1974-2000”Revista de la CEPAL 78, Diciembre. Desarrollo Económico.; IDES; Bs. As..
• Arriazu, R. (2003); Lecciones de la cri- • Chudnovsky, D. (1999); “Políticas de
sis argentina; Buenos Aires, Ateneo. ciencia y tecnología y el Sistema Nacional de In-
• Basualdo, Eduardo M.(2006): La rees- novación en la Argentina”; Revista de la CEPAL,
tructuración de la economía argentina durante Nº 67; Abril.
las últimas décadas. Neoliberalismo y sectores • Chudnovsky D. y Porta F. (1991), “La
dominantes. Tendencias globales y experiencias competitividad internacional. Principales cuestio-
nacionales. Basualdo, Eduardo M.; Arceo, Enrique. nes conceptuales y metodológicas”, CENIT.
CLACSO, Buenos Aires.
• Galiani, S. (2002); “Labor market re-
• Bisang R., “Reflexión sobre la ciencia y form in Argentina: Where we do stand?”; Wor-
la tecnología y las viejas y nuevas ventajas com- king Paper Nro. 133; Center for Research on
petitivas del país”, Plan Estratégico de Mediano Economic Development and Policy Reform.
Plazo de Ciencia, Tecnología e Innovación Pro-
ductiva, Documento de trabajo nº 2, SeCyT, • García Delgado D. (1997), “La reforma
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología del Estado en la Argentina: de la hiperinflación al
de la Nación. desempleo estructural”, Revista del CLAD, Nº 8,
Caracas, Mayo.
• Beker, V. y Escudé, G. (2007); “Vida, pa-
sión y muerte de la convertibilidad en Argen- • Gay A. (1998), “La Competitividad
tina”; Anales de la AAEP; XLIII Reunión Anual, Internacional de la Economía Argentina (1990-
1996)”, Económica, Número Especial, La Plata.
Bahía Blanca.
• Gerchunoff P. y Llach L. (2003), El ciclo
• Borda, M., Terneus, A. y Marschoff, C.
de la ilusión y el desencanto. Un siglo de políticas
(2002); “¿Existe un Sistema Nacional de Inno-
económicas argentinas, Buenos Aires, Ariel.
vación en la Argentina?”; Revista Iberoameri-
cana de Ciencia, Técnica, Sociedad e Innovación, • Escudé G., Gabrieli M., Cohen Sabban
Nº 4; OEI; dic. V. (2001), “Evolución del Tipo de Cambio Real
Multilateral de Argentina en los últimos 10
• CEPAL (2005): “Panorama social de
años”, Gerencia de Investigaciones Económico-
América Latina”, Santiago de Chile.
Financieras. Banco Central de la República Argen-
• Chesnai F. (1986), “Science, Technology tina, Nota Técnica N° 11, Octubre .
and competitiviness”, STI Review, OCDE, París.
• Etchemendy S. y Palermo V. (1998),
• Chesnai F. (1981), “The notion of interna- “Conflicto y concertación. Gobierno, congreso y
tional competitiviness”, mimeo, OCDE, París. organizaciones de interés en la reforma laboral
28 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

del primer gobierno de Menem (1989-1995)”, • López, A. (2007); Desarrollo económico


Revista Desarrollo Económico, vol. 37, Nº 148, y Sistema Nacional de Innovación: el caso argen-
enero-marzo. tino de 1860 hasta 2001; Tesis Doctoral; UBA.

• Fanelli, A. y Estebanez, M. (2006); “El • López A. (1996), “Las ideas evolucio-


sistema nacional de innovación en la Argentina: nistas en economía: una visión de conjunto”,
Grado de desarrollo y temas pendientes”; IETS; Revista Buenos Aires Pensamiento Económico,
Buenos Aires. Nº 1, Buenos Aires, Otoño.

• Keynes J. M. (1937), “The General The- • Llach J. J. (1998), Otro Siglo, Otra Ar-
ory of Employment”, The Quarterly Journal of gentina, Planeta.
Economics 51(1), Febrero. • Milesi, D. (2002), “Del ajuste macro a la
• Lawson T. (2003), Reorienting Econo- competitividad micro: el caso de las pequeñas y
medianas empresas industriales”, en Bisang, R;
mics, Routledge, London: UK and New York.
Lugones, G. y Yoguel, G., Apertura e innovación
• Lafferrieri, L. (2001); “La Ley de con- en la Argentina. Para desconcertar a Vernon,
vertibilidad y el contexto económico nacional”; Schumpeter y Freeman, Editorial Miño y Dávila,
UNER, mimeo. Buenos Aires.

• Lindemboin, Javier; Juan Graña y Da- • Motta J. (2004), “Patrones de Innovación


mián Kennedy (2005): “Distribución funcional del en la Industria Autopartista Argentina”, Tesis de
ingreso en Argentina. Ayer y hoy”, CEPED, Do- Doctorado Universitat de Barcelona.
cumento de Trabajo Nro. 4, Facultad de Ciencias • Nelson R. y Winter S. (1982), An Evolu-
Económicas de la Universidad de Buenos Aires. tionary Theory of Economic Change, The Belknap

• Lindemboin, Javier y Serino, Leandro Press off Harvard University Press, Cambridge.
(2000), “Mercados de trabajo urbano en Argen- • Nickell y Layard (2000), “Labor mar-
tina de los 90”, en Lindemboin, J. (comp.), Crisis kets institutions and economic performance”, en
y metamorfosis del mercado de trabajo, Parte 1: Handbook of Labor Economics, Volume 3C, As-
Reflexiones y diagnósticos, Centro de Estudios henfelter, O. and D. Card (eds.), North-Holland.
sobre Población, Empleo y Desarrollo, Instituto
• Oliva, M. (2000), “Consecuencias de las
de Investigaciones Económicas, FCE, UBA.
políticas públicas sobre el mercado laboral en Ar-
Cuadernos del CEPED Nº 4.
gentina en el período 1990-1999”, en Lindem-
• Lindemboin, J., Serino, L. y González, boin, J. (comp.), Crisis y metamorfosis del
M. (2000), “La precariedad como forma de ex- mercado de trabajo, Parte 1: Reflexiones y diag-
clusión”, en Lindemboin, J. (comp.), Crisis y me- nósticos, Centro de Estudios sobre Población,
tamorfosis del mercado de trabajo, Parte 1: Empleo y Desarrollo, Instituto de Investigacio-
Reflexiones y diagnósticos, Centro de Estudios nes Económicas, FCE, UBA. Cuadernos del
sobre Población, Empleo y Desarrollo, Instituto CEPED Nº 4.
de Investigaciones Económicas, FCE, UBA. • Rodríguez, Carlos A., (1995) “Ensayo
Cuadernos del CEPED Nº 4. sobre el plan de convertibilidad.”, Ed. CEMA (Do-
cumentos de trabajo, n. 105), Buenos Aires, junio.
• Katz, J. y Bercovich, N. (1993); “Natio-
nal systems of innovation supporting technical • Romo Murillo David y Andel Musik
advance in industry: the case of Argentina”; en Guillermo (2005), “Sobre el concepto de compe-
Nelson, R. (Ed.) (1993), op. cit. titividad”, Comercio Exterior, Vol. 55, nº 3, marzo.
Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Septiembre - Dciciembre 2010 29
• Salvia Agustín y Persia Juliana (2005), • Thorn, K. (2005); “Science, Technology
“Los senderos del desempleo: una nueva insti- and innovation in Argentina”; WB Working
tucionalidad social”, IV Simposio Internacional: Paper ; Washington.
El Cono Sur, su inserción en el tercer milenio,
• Teijeiro Mario (2001), “Una vez más
Facultad de Ciencias Económicas, UBA, Octubre.
la política fiscal…”, mimeo, Centro de Estu-
• Salvia, A. y Tissera, S. (2000); “Hetero- dios Publicos.
geneidad y precarización en los hogares asala- • Yoguel Gabriel (2000a), “Tecnología e
riados. GBA. 1990-1999”, en Lindemboin, J. innovación”, mimeo, U. N. de Gral. Sarmiento y
(comp.), Crisis y metamorfosis del mercado de U. N. de Quilmes.
trabajo, Parte 1: Reflexiones y diagnósticos, Cen-
tro de Estudios sobre Población, Empleo y Des- • Yoguel Gabriel, (2000b) “Creación de
arrollo, Instituto de Investigaciones Económicas, competencias en ambientes locales y redes pro-
FCE, UBA. Cuadernos del CEPED Nº 4. ductivas”, Revista de la CEPAL, Nº 71, Agosto,
pp. 105-119.
• Salvia, A., Tissera, S., Bustos, J., Scia-
rrotta, F., Persia, J., Herrera Gallo, G., Cillis, N. y • Yoguel Gabriel (1997), “Comercio in-
García Allegrone, V. (2000); “Reformas labora- ternacional, competitividad y estrategias empre-
sariales. El sendero evolutivo de la teoría”,
les y precarización del trabajo asalariado (Ar-
Colección Investigación, Serie Documentos de
gentina 1990-2000); en Lindemboin, J. (comp.),
Trabajo nº 4, Instituto de Industria, U. N. de Gral.
Crisis y metamorfosis del mercado de trabajo,
Sarmiento, Febrero.
Parte 1: Reflexiones y diagnósticos, Centro de
Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo, • Archivo virtual de diarios La Nación,
Instituto de Investigaciones Económicas, FCE, Clarín y Página 12.
UBA. Cuadernos del CEPED Nº 4.

• Samuelson Paul (1962), “Parable and


realism in capital theory: The subrogate produc-
tion function”, The Review of Economics Stu-
dies, vol. XXIX (3), N° 80, Londres, London
School of Economics, 1962.

• Schenone, O. (2003); “Déficit y Con-


vertibilidad en la Argentina 1991-2001: Incon-
sistencia Asimetrica”; Cuadernos de Economía;
v. 40 (121); Instituto de Economía, Universidad
Católica de Chile; Santiago.

• SECYT (2005); Bases para un Plan es-


tratégico de mediano Plazo en Ciencia, Tecnolo-
gía e Innovación; Buenos Aires: SECYT,
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.

• Solow R., (1963) Capital Theory and


the Rate of Return, Amsterdam, Países Bajos,
North-Holland Publishing Company.
30 Actualidad Económica - Año XX - Nº 72 - Setiembre - Diciembre 2010

Das könnte Ihnen auch gefallen