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PROFESIONAL
GUÍA TÉCNICA UNIDAD DE PROMOCIÓN
®JUNAEB
Edición y Coordinación de Contenidos
Programa Habilidades para la Vida
Departamento de Salud del Estudiante
Diseño y Diagramación
Departamento de Comunicaciones
Primera Edición, mayo de 2017
Este material puede ser reproducido para fines de diseminación y capacitación, prohibida
su venta.
Este material cumple con una de las metas comprometidas por el Programa Habilidades
Para la Vida para el año 2017.
Autocuidado Profesional
AUTOCUIDADO
PROFESIONAL
GUÍA TÉCNICA
UNIDAD DE PROMOCIÓN
Programa Habilidades para la Vida
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Autocuidado Profesional: ¿Qué sabemos?
Los1 profesionales que trabajan en continuo contacto con personas en condiciones de
vulnerabilidad psicosocial y sufrimiento -especialmente si son niños, niñas y adolescen-
tes-, generalmente manifiestan una serie de reacciones producto del impacto emocional
que implica este tipo de labores (Arón & Llanos, 2004; Cantera & Cantera, 2014; Llorens,
2013).
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Autocuidado Profesional
• Pérdida del sentido del rol y metas profesionales, e inclusive de la vocación profesio-
nal.
• Reproducción de patrones de relaciones presentes en el ambiente, los cuales pueden
ser de agresividad, sumisión o subordinación, hacia los niños y adolescentes, sus pa-
dres y/o compañeros de trabajo.
• Contaminación temática por la alta exposición a situaciones de alto impacto emocio-
nal, como son el daño y la violencia en todas sus formas. Esta contaminación implica
que las personas y equipos no dejan de hablar y pensar en aquellos temas que han
impactado su quehacer, permeando tanto el funcionamiento individual como al equipo
de trabajo.
Si este tipo de reacciones y manifestaciones se mantiene en el tiempo, exponen al profe- PROGRAMA HABILIDADES PARA LA VIDA - JUNAEB
sional a una tensión emocional crónica o distrés. Pudiendo desencadenar un conjunto de
síntomas somáticos, cognitivos y emocionales que provocan gran malestar en el profesio-
nal, denominado “Síndrome de Burnout o de Desgaste Profesional” (Freudenberger, 1974;
Llorens, 2013; Maslach & Pines, 1977).
Se ha descrito que este síndrome puede ser la causa de abandono del trabajo e inclusive
de la profesión, junto con desencadenar trastornos psicológicos graves. Asimismo, es una
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importante causa de desgaste de los equipos de trabajo, con consecuencias para el grupo,
sus integrantes y las personas hacia las cuales va directamente dirigido su trabajo (Jen-
nings & Greenberg, 2009).
Una vez que aparece el Síndrome de Burnout, el profesional comienza a perder la sensibi-
lidad y la conexión emocional consigo mismo y su trabajo.
El autocuidado profesional ha sido destacado de tal manera, que inclusive algunos autores
lo han conceptualizado como una competencia profesional. Esta competencia involucra la
visibilización oportuna de los malestares, dedicación de espacios habituales de vaciamiento
y descompresión respecto a las situaciones intervenidas, desarrollo de herramientas para
recobrar el bienestar, y reconocimiento de los propios recursos personales (Homan, Jara
& Mora, 2009).
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Autocuidado Profesional
ventivas que amortigüen o reduzcan los estresores, y los efectos contaminantes que
tienen las temáticas de vulnerabilidad sobre los profesionales (Arón & Llanos, 2004).
• Validación de la dimensión emocional del trabajo: implica considerar que el des-
empeño laboral no solo es influenciado por las tareas cotidianas, sino también por
procesos emocionales que muchas veces tienen mayor impacto que el conocimiento o
dominio de la disciplina. Ejemplo de ello son la motivación, la autoestima, tolerancia
a la frustración, entre otros (Llorens, 2013).
• Fortalecimiento de los grupos de trabajo: involucra que los compañeros de trabajo
son la primera línea de apoyo natural ante situaciones de estrés. Fortalecer herra-
mientas de trabajo en equipo, junto con actitudes de solidaridad, colaboración, de es-
cucha y apoyo son acciones que fortalecen al grupo profesional y resultan protectoras
de la salud mental (Llorens, 2013).
Específicamente, para el caso del desgaste profesional la evidencia indica que aquellos
profesionales que cuentan con estas herramientas se encuentran en mejores condiciones
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Autocuidado Profesional
Si bien el desarrollo de estas competencias se inicia a temprana edad, se ha visto que todas
las personas no necesariamente las adquieren y aplican de forma efectiva en sus vidas.
Afortunadamente, este tipo de compentencias es posible de desarrollar en la adultez.
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La importancia del apoyo entre compañeros para el autocuidado
Entregar y recibir apoyo entre pares -con un foco puesto en la tarea-, ha sido reconocida
como una valiosa estrategia de autocuidado por parte de equipos profesionales expuestos
al desgaste profesional (Santana & Farkas, 2007).
Los llamados “grupos de apoyo de compañeros” o “apoyo de equipo” dan cuenta de es-
pacios donde compañeros de trabajo y/o de rol se reúnen con la finalidad de intercambiar
experiencias, apoyo emocional o resolver conflictos o problemas asociados al trabajo. En
la práctica, estos grupos pueden funcionar de manera cotidiana dando respuesta a preo-
cupaciones de la contingencia diaria, o de manera mucho más estructurada, mediante un
espacio formal y reuniones con una sistematicidad organizada. En cualquier modalidad,
espacios de apoyo entre compañeros se convierte en una importante fuente de factores
protectores de la salud mental (Schaufeli, 2005).
Este espacio de trabajo con pares favorece también compartir las responsabilidades frente
a la toma de decisiones difíciles, lo que se traduce en una mejor toma de decisiones y reso-
lución de conflictos y un menor impacto en el desgaste profesional frente a las decisiones
de mayor complejidad (Sharp, 2006). Espacios grupales de apoyo entre compañeros evitan
el fenómeno denominado aislamiento profesional, al cual son proclives los profesionales
que se desempeñan en el ámbito psicosocial y que se vincula a la aparición desgaste
profesional (Santana & Farkas, 2007). Este mismo fenómeno ha sido también estudiado
en el ámbito de la educación, y específicamente en los docentes, identificando que las
características propias del sistema educacional promueven el trabajo aislado, dificultan el
aprendizaje de otros y con otros, e inhiben pedir ayuda (García, 2010).
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Autocuidado Profesional
Tabla 1: Acciones cotidianas de autocuidado, plano individual, adaptado de Arón y Llanos (2004).
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Tabla 2: Acciones cotidianas de autocuidado, plano institucional, adaptado de Arón y Llanos (2004).
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Autocuidado Profesional
• Autocuidado Docente
• Autocuidado Equipo de Gestión Escolar
• Autocuidado del Equipo Ejecutor
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La propuesta de autocuidado profesional HpV es instalar formas de funcionamiento salu-
dables y protectoras del bienestar de los integrantes de la comunidad educativa, a través
de acciones específicas y en las acciones cotidianas de la práctica laboral. Junto con esto,
el autocuidado profesional además colabora directamente con el resto de las acciones del
modelo de intervención HpV, favoreciendo una efectiva sensibilización con el Programa, su
instalación e implementación.
1) Autocuidado docente
Es una de las acciones clave de la Unidad de Promoción, de la cual año tras año se repor-
tan muy buenos resultados y acogida por parte de los docentes participantes.
La acción de autocuidado docente se justifica en cuanto la salud mental del profesor juega
un rol estratégico en la sala de clases. Cuando esta se ve afectada y el desgaste profe-
sional aparece, se manifiesta de manera palpable en el aula a través de un círculo vicioso
(Arón & Milicic, 2000) o cascada de desgaste profesional (Jennings & Greenberg, 2009),
tal como se esquematiza en la Figura 2. En esta cascada se produce un notable descenso
en la motivación por el trabajo y desconexión emocional con los estudiantes, con lo cual
las clases se vuelven monótonas, poco atractivas y significativas para los estudiantes; esto
repercute en la motivación de la clase, los estudiantes participan y atienden poco al pro-
fesor o inclusive empeora el comportamiento, ante lo cual el profesor aumenta el uso de
estrategias disciplinarias punitivas y/o autoritarias; se provoca un deterioro en el clima de
aula, con lo cual los resultados académicos y conductuales de los estudiantes descienden;
estos bajos logros impactan en la percepción de autoeficacia del docente, provocando aún
más desmotivación y pérdida de la sensación de control; con todo, se amplifica el desgaste
profesional inicial.
Esta cadena de consecuencias se reitera una y otra vez, siendo muy difícil para el docente
interrumpir por sí mismo el ciclo, generándose generalmente intentos de soluciones que
mantienen el problema.
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Autocuidado Profesional
Las consecuencias del desgaste profesional pueden calar en la carrera laboral de los pro-
fesores. Puede provocar el abandono definitivo del ejercicio docente, o por el contrario,
mantener las formas poco saludables de funcionamiento, permaneciendo en el sistema
educativo sin dar resolución a su desgaste, con consecuencias perjudiciales tanto para él,
sus estudiantes y la comunidad educativa en total.
Cascada de Desgaste
Profesional Docente
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Orientaciones para la ejecución de las acciones
Para el diseño y la ejecución de la acción de Autocuidado docente, el equipo ejecutor debe
considerar los siguientes aspectos:
• Las acciones de autocuidado docente implican una serie de encuentros donde los eje-
cutores faciliten la instalación de competencias socio-emocionales, generando facto-
res protectores de la salud mental docente que permanezcan en el tiempo y en los
participantes. De esta forma, actividades donde los docentes sean meros receptores
o no tengan un fundamento en la instalación de competencias, no tienen cabida en
esta acción (por ejemplo: actividades recreacionales). El marco general siempre será
que ellos adquieran o ejerciten competencias o habilidades durante la ejecución del
autocuidado.
• Durante los encuentros se debe reforzar con los docentes, la importancia de desa-
rrollar y adquirir competencias socioemocionales que incrementen su bienestar y su
eficacia a la hora de enseñar. El objetivo es prevenir el desgaste profesional median-
te mayores herramientas para manejar el estrés y construir resiliencia; esto además
permite que el profesor se convierta en un modelo social para sus estudiantes para la
adquisición de las mismas competencias lograrán mejores resultados y se facilitará el
trabajo en el aula (Brackett, Palomera, Mojsa‐Kaja, Reyes & Salovey, 2010; Castejón,
Martínez y Pertegaz, 2011; Stough, Saklofske, & Parker, 2009; Sutton y Wheatley, 2003;
Vesely, Saklofske & Leschied, 2013).
• Para el diseño de actividades se deben privilegiar la elección de estrategias y técnicas
que promuevan la participación activa de los docentes, el aprendizaje colaborativo y
la ejercitación de competencias socioemocionales (por ejemplo: Role playing, mode-
lamiento, trabajos grupales, sociodrama, entre otros).
• La acción de autocuidado docente debe implicar una autonomía creciente desde la
instalación del Programa hacia los años siguientes. El objetivo es que los profesores
puedan ir avanzando progresivamente en la autogestión del propio cuidado.
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Autocuidado Profesional
2. Acompañamiento al Autocuidado Docente, para aquellos equipos docentes que han lo-
grado del desarrollo de competencias de autocuidado, y se encuentran en condiciones
para iniciar un proceso de consolidación y autogestión progresiva de ellas.
Otra consideración importante de señalar son aquellas escuelas donde los equipos docen-
tes han logrado la etapa de autogestión del autocuidado, y que dadas contingencias inter-
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nas o externas a la escuela, se aprecia una posible amenaza o descenso en el bienestar.
Estas contingencias pueden ser: cambios significativos de personal de la escuela, situacio-
nes de crisis y desastres, entre otras. Ante esta clase de situaciones es posible reactivar la
acción de Taller de Autocuidado Docente, intensificando la intervención del equipo ejecutor
como en las etapas iniciales de la acción.
Esta acción se sustenta en los mismos principios del Autocuidado docente, pero enfocán-
dose esta vez en el rol particular de los equipos de gestión, cobrando un rol protagónico el
trabajo centrado en el apoyo grupal y colaboración entre pares. Es importante considerar
que el desgaste profesional descrito para los docentes, generalmente ocurre de manera
similar en el nivel directivo y con las mismas consecuencias en la salud física y mental.
Parte de los elementos transversales de esta acción, será el trabajo en torno a la sensibili-
zación y alfabetización en salud mental escolar y bienestar en la comunidad escolar.
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Autocuidado Profesional
Para las escuelas donde se ejecuta HpV I y II, la acción se realiza de manera coordinada
entre los dos proyectos, buscando siempre minimizar al máximo la sobre-intervención en
la escuela. Para ello, ambos proyectos pueden ejecutar en conjunto o dividirse la ejecución
de las acciones. Asimismo, se recomienda la vinculación de estas acciones de autocuidado
al trabajo en Red que se realiza con los equipos de gestión; ya sea incorporando acciones
Directivos comunales
Los destinatarios de esta acción son los Directivos de las escuelas de la comuna. Esta
actividad no incorpora profesores u otros actores de distinto rol o jerarquía. Para la pro-
gramación de la acción es necesaria la coordinación de las sesiones con los equipos de
las escuelas participantes del programa en la comuna, buscando establecer un grupo de
trabajo de pares Directivos a nivel comunal. En este trabajo, se enfatiza el trabajo sobre la
alta responsabilidad que involucra un cargo directivo y la importancia de contar con espa-
cio de apoyo y colaboración cuando se está en un cargo que involucra el liderazgo de la
comunidad educativa.
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Para las escuelas donde se ejecuta HpV I y II, la acción se realiza de manera coordinada
entre los dos proyectos, buscando siempre minimizar al máximo la sobre intervención. Para
ello, ambos proyectos pueden ejecutar en conjunto o dividirse la ejecución de las acciones.
Si bien se reconoce que en el transcurso del programa los equipos HpV han instalado
prácticas de autocuidado de la salud mental dentro de su funcionamiento habitual, se consi-
dera relevante relevar este espacio -necesario e indispensable-, dentro de la programación
anual de los equipos HpV.
Dado que la cultura de autocuidado debe ser transversal dentro de un equipo profesional
encargado de la promoción y prevención de la salud mental, se visualizan dos tipos de ins-
tancias mprescindibles para el exitoso despliegue del autocuidado del equipo:
Por esta razón, es altamente recomendable que los equipos ejecutores instalen prácticas
cotidianas de autocuidado, asumiendo el cuidado de la salud mental en cada una de las
acciones que se realicen y destinando tiempos en el día a día para tal fin.
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Autocuidado Profesional
• Indicadores por Unidad, para la evaluación del funcionamiento general de las acciones
de cada Unidad.
• Indicadores de Inserción e Implementación, para el análisis y evaluación de la recep-
ción de las acciones y lineamientos propuestos por el Programa, de parte de las escue-
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GUÍA TÉCNICA UNIDAD DE PROMOCIÓN
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