“La economía política, considerada como uno de los ramos de la ciencia del
legislador o del estadista, se propone dos objetos distintos: el primero, suministrar al
pueblo un abundante ingreso o subsistencia, o, hablando con más propiedad, habilitar a sus individuos y ponerles en condiciones de lograr por sí mismos ambas cosas; el segundo, proveer al Estado o República de rentas suficientes para los servicios públicos. Procura realizar, pues, ambos fines, o sea enriquecer al soberano y al pueblo”.
Adam Smith, La Riqueza de las Naciones, Libro IV (1776)
“El producto de la tierra – todo lo que se deriva de su superficie mediante la
aplicación unida del trabajo, de la maquinaria y del capital – se distribuye entre tres clases de la comunidad, a saber: el propietario del terreno, el poseedor del stock o capital necesario para su cultivo y los trabajadores por cuya industria es cultivado. Pero en distintas etapas de la sociedad, las proporciones del producto total de la tierra que corresponderán a cada una de estas clases, bajo los nombres de renta, beneficios y salarios, serán esencialmente diferentes; dependerán principalmente de la fertilidad del sueldo, de la acumulación de capital y de la población y de la habilitad del ingenio y de los instrumentos empleados en la agricultura. La determinación de las leyes que regulan esta distribución es el principal problema de la Economía Política (…).”
David Ricardo, Principios de Economía Política y Tributación, Prólogo (1817)
“Durante largo tiempo se confundió la política propiamente dicha, la ciencia de
la organización de las sociedades, con la economía política, que enseña la manera en que se forman, se distribuyen y se consumen las riquezas que satisfacen las necesidades de las sociedades (…). Nota al pie: de oikos, casa, y de nomos, ley, Economía, ley que rige la casa. Por casa los griegos entendían todos los bienes que posee la familia. La palabra política, de polis, civitas, lo amplia a la familia política, a la nación. La economía política es la economía de la sociedad. El término economía política conviene tanto mejor para designar la ciencia que constituye el tema de esta obra, que no puede tratarse de las riquezas naturales, de los bienes que la naturaleza nos concede gratuitamente y sin medida, sino solo de las riquezas sociales, basadas en el intercambio y la propiedad, que son instituciones sociales”.
Jean-Baptiste Say, Tratado de Economía Política, Discurso Preliminar (1841)
“(…) La Economía Política, pues, puede ser definida de la forma siguiente, y la
definición parece completa: “La ciencia que investiga las leyes de los fenómenos sociales que derivan de las operaciones combinadas de los seres humanos para la producción de riqueza, en la medida en que esos fenómenos no resulten modificados por la persecución de ningún otro objetivo”.
John Stuart Mill, Sobre la definición de economía política, y sobre el método de