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Cuarta parte

Lecciones aprendidas
19 Estado de conservación del capital natural de México:
retos y perspectivas

autores:  Rodolfo Dirzo  •  Renée González Montagut  •  Ignacio J. March

A la luz de los hallazgos más importantes del análi- presentan una avenida de investigación no solo de
sis y síntesis del conocimiento que poseemos de las importancia académica, sino de gran necesidad, en
tendencias de cambio y el estado de conservación especial en un país megadiverso y con problemas
de nuestro capital natural, de las principales causas de conservación tan agudos como el nuestro. Más
que lo transforman y de la evaluación de las accio- rudimentaria aún es la meta de inculcar en la socie-
nes de conservación y los retos que en la materia dad la percepción de que la conservación ecosisté-
enfrentamos, sintetizamos aquí los avances y limi- mica y de sus servicios es de interés central para el
taciones detectadas en los capítulos de este volu- bienestar nacional.
men y destacamos los aspectos más sobresalientes Otra prueba importante de tales avances se refie-
en los que debemos poner atención especial en el re a la creciente comunidad de expertos en las cien-
futuro. cias de la biodiversidad. La síntesis plasmada en esta
parte del estudio, que ahora permite aproximarnos
a una mejor evaluación del estado de conservación
19.1  Avances, limitaciones de los ecosistemas y sus servicios, así como de las
y conclusiones acciones emprendidas para atender este problema
de interés nacional y los retos futuros para la con-
Nuestro país ha logrado avances palpables en cuan- servación, no hubiera ocurrido sin la movilización
to a entender la problemática de la conservación de amplia y desinteresada de la comunidad mexicana
la biodiversidad en México. El avance se hace evi- especializada en esos temas. Dicha comunidad ha
dente de varias formas; por ejemplo, comparando el realizado este análisis, a partir del creciente conoci-
Estudio de país (Conabio 1998) y la presente obra. miento disponible sobre nuestro país (por ejemplo,
Por una parte, resaltamos el avance conceptual, evi- los autores de este volumen han citado aproxima-
dente desde el título mismo de Capital natural de damente 2 223 fuentes bibliográficas), así como de
México, que trata de capturar el valor de la biodiver- los avances tecnológicos que permiten ilustrar, cuan-
sidad desde una perspectiva social. Ahora se pro- titativa y cartográficamente, las trayectorias y mag-
pone concebir los problemas de conservación de la nitudes de cambio de nuestros ecosistemas como
biodiversidad en términos de la erosión o pérdida nunca antes había sido posible. De manera similar,
de los productos de la evolución orgánica expresa- este volumen de Capital natural de México recoge
da en las poblaciones, cultivares, especies y ecosis- los logros en materia de gestión y estrategias de
temas de México, y del deterioro antropogénico de la conservación de la biodiversidad, en particular des-
funcionalidad de los ecosistemas, misma que se tra- de la perspectiva de las áreas naturales protegidas,
duce en pérdida de los servicios ambientales, de los con avances tangibles como la creación, primero del
cuales depende a su vez, en última instancia, el bien- Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas en
estar social. No obstante, los esfuerzos hechos has- 1996, y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales
ta ahora en la cuantificación de los procesos ecosis- Protegidas <http://www.conanp.gob.mx> en 2000.
témicos y de relacionar adecuadamente los servicios Los primeros intentos de analizar las áreas protegi-
ecosistémicos con el bienestar social se encuentran das (ap) del país (Flores-Villela y Gerez 1994; Gó-
en su infancia en México y en todo el mundo, y re- mez-Pompa y Dirzo 1995), contrastan mucho con

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la evaluación de las ap de México que ahora se presenta terioro ocurrido en los mismos, es importante reconocer
(capítulo 10), en cuanto al nivel de información, funda- las limitaciones existentes en este aspecto. Así, esta eva-
mentos conceptuales y cartografía, así como al análisis luación del estado de los ecosistemas ha tenido que em-
de acciones y estrategias concretas en conservación. Tam- prenderse con una notable ausencia de información sis-
bién, en contraste con la visión de una conservación exclu- tematizada, consistente y de largo historial. Es de notar,
yente de la presencia humana, predominante hasta hace como se indica en los capítulos 1 a 3, que la evaluación de
poco tiempo, ahora se insiste en que las estrategias de con- las tendencias de cambio en la cobertura de la vegetación
servación requieren considerarse en el contexto de pai- del país se ve limitada por la ausencia de series cronológicas
sajes que combinan remanentes de vegetación conserva- estrictamente comparables. Los tres inventarios foresta-
da, con vegetación secundaria y con sistemas diversos de les disponibles que han sido usados para esta evaluación
producción manejados por los habitantes locales (los due- difieren en cuanto a la información empleada (fotogra-
ños de los recursos), así como de asentamientos humanos, fías aéreas e imágenes de diferentes satélites, con diver-
incorporando una multiplicidad de estrategias de con- sos niveles de muestreo de campo), las escalas de trabajo
servación derivadas de motivaciones igualmente multi- y, sobre todo, la clasificación de la vegetación adoptada.
facéticas. Los resultados dejan ver que al menos una fa- Es lamentable reconocer que incluso la inconsistencia en
ceta de la biodiversidad, la riqueza de especies, puede cuanto a la clasificación de la vegetación aún representa
mantenerse en niveles importantes fuera de las ap, como una limitante importante. Igualmente lamentable es que
es el caso de la diversidad de especies vegetales en la zona un indicador del estado de nuestros ecosistemas tan básico
de Los Tuxtlas (Dirzo et al. en prensa). Es de esperar que, como es la tasa de deforestación por bioma y ecorregión,
con el tiempo, otros estudios comuniquen hallazgos si- no haya sido un proyecto de monitoreo nacional integrado,
milares, y que otros más se aboquen a analizar el poten- confiable y sostenido; por lo tanto, no es de sorprenderse
cial de conservación no sólo de taxa, sino de procesos que se tenga información inconsistente y poco confiable.
ecosistémicos y servicios ambientales fuera de las áreas Es imprescindible poner fin a esta limitante. Además, si
protegidas. Relacionado con esto, una importante lec- bien se ha hecho evidente que la magnitud de cambio en
ción aprendida es que los territorios indígenas y rurales la cobertura de nuestros ecosistemas es considerable, la
en general resguardan una porción significativa de la bio- información cuantitativa de la fragmentación de los há-
diversidad nacional y de sus servicios ecosistémicos aso- bitats remanentes es muy pobre, y aunque en esta parte
ciados. Por ejemplo, la mitad o más de los bosques mesó- del estudio se presenta un primer intento de cuantificar
filos y las selvas tropicales húmedas y semihúmedas del esa fragmentación, se ha hecho en una escala de poca
país están ubicados en territorios indígenas/rurales, en resolución. Es de esperar que los numerosos estudios lo-
los cuales, además, se encuentran 49% de las cabeceras de cales de deforestación que empiezan a realizarse en di-
las cuencas hidrológicas más importantes del país. Esta versas partes del país sean acompañados de evaluaciones
lección, sin embargo, apenas vislumbra una apreciación de la magnitud y patrones de la fragmentación (véase
inicial, aunque creciente, de la necesidad de valorar el Mendoza et al. 2005).
aporte de dichas comunidades al capital natural y bienes- Finalmente, carecemos de estudios cuantitativos de la
tar nacional y de la oportunidad de reproducir o adaptar dinámica producida en el paisaje al cambiar el uso que se
en esos ecosistemas algunos de los proyectos producti- da al terreno lo largo del tiempo; es decir, el flujo de te-
vos y exitosos que ya existen en México y que han sido rrenos que pasan de una cierta cobertura vegetal a otra
instituidos fundamentalmente por las comunidades mis- (o que permanecen en la misma condición) y que permi-
mas, como es el caso, entre otros, de las empresas fores- tan explorar (por ejemplo, mediante modelos matricia-
tales comunitarias (véase Bray et al. 2005). Asimismo, la les) el estado futuro del paisaje mexicano. En esta parte
información, tecnologías y capacidad intelectual dispo- de la obra solamente se presenta una aproximación con-
nibles ahora en nuestro país permiten un análisis de va- ceptual de este aspecto, lo cual claramente representa
cíos para la conservación que no tiene precedentes y que una laguna crítica en nuestro conocimiento. No obstan-
es difícil superar por esfuerzos de ese estilo llevados a te, la evaluación hace patente que México acusa pérdidas
cabo en otros países. de cobertura vegetal que, en general, están por encima de
Si bien la evaluación del estado de los principales eco- la media mundial en cuanto a tasas de deforestación, in-
sistemas del país descansa en avances analíticos y carto- cremento de las áreas de cultivo y pastoreo, expansión
gráficos sustanciales, los cuales resaltan el profundo de- urbana, y magnitud de la sobreexplotación, entre otros.
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Esto hace patente que la era actual de impacto antropogé- talla media y grande, es difícil de evaluar y sus conse-
nico global —lo que Crutzen (2002) llama el Antropo- cuencias son crípticas, a no ser por que se cuente con
ceno— tiene una clara manifestación en nuestro país. trabajo de campo de largo plazo y por la aplicación de
No obstante la tasa de pérdida de cobertura de nuestros manipulaciones experimentales (Dirzo et  al. 2007). Si-
ecosistemas, no encontramos evidencia de la desaparición milarmente, los estudios del efecto del cambio climático
de ninguno de ellos en el país, por lo que el análisis del sobre el funcionamiento de los ecosistemas han sido po-
potencial de la vegetación remanente como inóculo bio- bremente desarrollados en el país, si bien ya se vislum-
lógico de repoblación y restauración de los sitios deterio- bra una agenda de trabajo importante para ese fin (cicc
rados es una tarea pendiente en cuanto a avances de co- 2007). No obstante, el mayor hueco que se detecta en este
nocimiento y formación de cuadros técnicos, y representa tenor es el escaso conocimiento de las relaciones entre
una laguna crítica en nuestros planes de conservación. factores de cambio. Mención especial merece el caso del
Por otra parte, si bien resulta difícil definir inequívoca- cambio climático, consistentemente citado como un fac-
mente las tasas de extinción de especies de México, esta tor importante de cambio de la biodiversidad en sí mis-
evaluación reporta la desaparición de varios vertebrados, mo, pero muy poco se logró documentar en cuanto a sus
principalmente de peces dulceacuícolas. Sin embargo, las efectos en conjunción con otros factores, como la defo-
agudas tasas de deforestación y fragmentación registra- restación, la fragmentación, la invasión de especies exó-
das dejan ver una faceta de extinción que lamentable- ticas y los contaminantes. Se ha documentado que dichas
mente no hemos analizado ni de manera incipiente: la interacciones son de importancia en estudios de carácter
tasa de extinción de poblaciones. Se ha argumentado que global (véase Sala et al. 2000; Millennium Ecosystem ���
As-
la pérdida de poblaciones representa el pulso de extin- sessment 2005), pero esto queda por investigarse en el
ción biológica de mayor envergadura en el mundo (Dirzo ámbito nacional de México.
y Raven 2003) y seguramente México no es la excepción, De manera similar a lo encontrado en las evaluaciones
pero no tenemos los datos que lo documenten: otra gran globales (p. ej. Millennium Ecosystem Assessment 2005),
tarea pendiente. La extinción de poblaciones tiene con- y consistente con la muy limitada información sobre la
notaciones de gran importancia para la conservación. Por biodiversidad en grupos tales como los microorganis-
una parte, dado que algunas poblaciones representan mos, hongos y aquellos que viven por debajo del suelo (la
unidades evolutivas tan distintas como lo son las especies biodiversidad propia de los suelos), el conocimiento del
mismas, su pérdida representa un problema ético inelu- estado de conservación de los mismos representa otra
dible; por otra parte, para las comunidades que a nivel gran laguna en nuestro conocimiento, fuera de algunos
local, o incluso regional, dependen de esas poblaciones y estudios aislados (Souza et al. 2006). Una lección similar
sus servicios ecosistémicos, la pérdida de esos compo- corresponde al caso de los ecosistemas de agua dulce y
nentes de la biodiversidad es de gran importancia, inde- también marinos, si bien la esporádica información dis-
pendientemente de que la especie a la que pertenecen ponible hace evidente tendencias de deterioro considera-
esas poblaciones persista en alguna otra localidad y no bles. Asimismo, el efecto de nuevas tecnologías, como los
tenga un lugar en los registros de extinciones. organismos genéticamente modificados, sobre los culti-
Consistente con lo encontrado en el análisis más im- vos que hacen de México un importante centro de origen
portante realizado hasta la fecha sobre los ecosistemas a de agrobiodiversidad, ha sido pobremente examinado.
nivel global, el Millennium Ecosystem Assessment (2005), Aun no está clara la posición gubernamental acerca de si
el presente estudio hace evidente que la destrucción y estos materiales genéticos representan o no un patrimo-
alteración de los hábitats naturales representan el factor nio invaluable de los mexicanos y del mundo, por lo que,
de cambio más importante para la biodiversidad en ge- en consecuencia con esa posición, habría que tomar las
neral, pero también muestra que, dependiendo de los medidas necesarias para proteger la agrobiodiversidad y
ecosistemas, otros factores son igualmente críticos o in- los procesos de domesticación que la crearon. Nueva-
cluso más importantes. El impacto de las especies exóti- mente, es necesario multiplicar esfuerzos para obtener
cas en los sistemas insulares es un ejemplo representati- financiamiento, formación de capital humano y fortale-
vo. Por otra parte, existen impactos antropogénicos que cer las instituciones que puedan abordar estas carencias.
no son fáciles de detectar, y por tanto su cuantificación se En el ámbito de las acciones de conservación los avan-
dificulta. Por ejemplo, la extracción de individuos de las ces pueden reflejarse en el hecho de que ahora se tienen
poblaciones, que resulta en la defaunación de especies de claras bases de priorización, un crecimiento notable de
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una estrategia económicamente sustentada de conserva- primer intento. Es de esperar que las instituciones
ción efectiva por medio de las ap, avances en iniciativas educativas promuevan la creación de este tipo de pro-
de conservación fuera de las ap (corredores biológicos, gramas en muchas otras partes del país.
esfuerzos de conservación ex situ y pagos por servicios 2] Programas de seguimiento y de alerta temprana de
ambientales), así como un sólido avance en la identifica- amenazas a la biodiversidad. Precisamos un monito-
ción de los vacíos de conocimiento y de priorización. Sin reo nacional de largo plazo sobre el estado de los eco-
embargo, la información emanada de este volumen cues- sistemas de México, basado en algunos indicadores
tiona si el firme avance en acciones de conservación por esenciales, acompañado de protocolos de alerta tem-
sí mismo será suficiente para detener o revertir las ten- prana ante diversas problemáticas ambientales, como
dencias de deterioro de nuestro capital natural que aquí se menciona en los capítulos de desastres naturales,
se documentan. de especies invasoras y de trayectorias de cambio de
los ecosistemas. Esta es una necesidad imperiosa, so-
bre todo frente a los previsibles impactos del cambio
19.2 Necesidades inmediatas climático y sus ramificaciones, como el incremento en la
de cara al futuro ocurrencia de huracanes, incendios forestales, inun-
daciones e invasiones de especies exóticas. El trabajo
Si bien hemos enumerado ya algunas de las lagunas y de la Conabio durante una década en lo referente a
necesidades importantes por atender, fundamentalmen- la detección de incendios forestales ha sido un paso im-
te en el plano técnico, concluimos con tres puntos que portante en esa dirección. Asimismo, un seguimiento
representan un complemento importante, propios del constante y estandarizado del estado de las poblacio-
plano organizativo, que sería importante considerar en el nes de especies amenazadas y de las áreas protegidas
futuro inmediato, si México aspira a solidificar las bases permitirá saber si los esfuerzos de conservación reali-
que permitan conservar su capital natural para las si- zados son los adecuados. Ante estas tareas, contamos
guientes generaciones. con muchas de las herramientas técnicas necesarias
para afrontarlas; lo que hace falta ahora, con urgencia,
1] Trabajo interinstitucional y multidisciplinario. Por una es mayor coordinación interinstitucional y mayor ca-
parte, se requiere desarrollar una mayor capacidad pacidad humana.
para el trabajo interinstitucional y multidisciplinario 3] Participación de la ciudadanía. Se requiere incorpo-
(no solo entre las ciencias naturales sino con las cien- rar a la ciudadanía en tareas de captura e incluso pro-
cias sociales) tanto para la generación de información cesamiento básico de información importante acerca
como para las acciones de conservación y formación de la biodiversidad en diferentes localidades del país,
de capital humano. Como se resume en esta parte de como por ejemplo registros de avistamientos de aves,
la obra, los problemas de conservación y las acciones conteos de organismos de especies de interés especial,
necesarias para encararlos no pueden ser abordados el seguimiento de la fenología de ciertas plantas y los
ni ser responsabilidad exclusiva de un solo sector, polinizadores de las mismas, de manera similar a lo
como el académico, ni de una sola especialidad dentro que se viene haciendo en otros países (véase, por ejem-
del mismo. En particular es necesario el trabajo multi- plo, el programa nacional de seguimiento de la feno-
disciplinario entre expertos de las ciencias naturales y logía de Estados Unidos: <http://www.usanpn.org>).
sociales, así como entre sectores de diferentes tipos de Esto es particularmente relevante frente al cambio cli-
instituciones, incluyendo el gubernamental, con mi- mático y por sus repercusiones sobre servicios ecológi-
ras a que la transversalización del tema ambiental cos importantes, como la polinización de plantas silves-
pase de ser una necesidad evidente y una intención tres y cultivadas. Como antecedente digno de mención,
discursiva, a una práctica cotidiana. De la misma ma- el país ya cuenta con el sistema A ver Aves de la Co-
nera, las instituciones de enseñanza superior deben nabio, en el que los interesados en el conocimiento
hacer esfuerzos serios para desarrollar nuevos esque- de estos organismos pueden registrar sus observacio-
mas educativos que contemplen y atiendan efectiva- nes y conocer las de los demás participantes; ahora es
mente tal necesidad de trabajo y adiestramiento mul- importante promoverlo y ampliarlo a otras especies o
tidisciplinario. El relativamente reciente programa de grupos de especies. Sin embargo, como ya apunta-
Maestría en Restauración Ecológica de la unam es un mos, más allá del seguimiento de especies con base en
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la participación ciudadana, enfatizamos la urgente


necesidad de “socializar” el seguimiento de procesos
ecológicos y de los servicios ambientales que aportan Referencias
nuestros ecosistemas. El caso del seguimiento del rit-
mo fenológico de las plantas y sus polinizadores, co- Bray, D.B., L. Merino-Pérez y D. Barry (eds). 2005. The
rrelacionándolos con mediciones de variables climáti- community forests of Mexico: Managing for sustainable
cas en puntos específicamente seleccionados del país landscapes. University of Texas Press, Austin.
sería un buen principio. Conabio. 1998. La diversidad biológica de México: Estudio
de país, 1998. Conabio, México.
cicc. 2007. Estrategia nacional de cambio climático. Comisión
Se necesita, en suma, lograr que la apreciación del valor
Intersecretarial de Cambio Climático, Semarnat, México.
de la conservación de nuestro capital natural se vuelva Crutzen, P.J. 2002. Geology of mankind. Nature 415 : 23.
un tema de interés omnipresente, aceptado e incluso de- Dirzo, R., y P.H. Raven. 2003. Global state of biodiversity and
mandado en todos los sectores de la sociedad. La sensi- loss. Annual Review of the Environment and Resources
bilidad social es esencial para enfrentar el cambio am- 28 : 137-167.
biental global más importante de todos —debido a su Dirzo, R., A. Aguirre, y J.C. López (en prensa). Diversidad
carácter irreversible—: la extinción biológica (Dirzo y florística de las selvas húmedas en paisajes antropizados, en
Raven 2003). Hay varias razones para ello: por las impli- L. Arriaga e I. Espejel (eds.), Estado de conservación de los
caciones éticas que ello conlleva; porque la conservación ecosistemas forestales de México. Semarnat, México.
de la biodiversidad nos mantiene abierta la oportunidad Dirzo, R., E. Mendoza y P. Ortiz. 2007. Size-related differential
de estudiar y entender cómo funciona el mundo natural, seed predation in a heavily defaunated neotropical rain
forest. Biotropica 3 : 355-36.
en tanto producto de 3 500 millones de años de evolu-
Flores-Villela, O., y P. Gerez. 1994. Biodiversidad y conservación
ción orgánica planetaria, la cual se manifiesta de manera
en México: vertebrados, vegetación y uso del suelo. unam-
privilegiada en México; porque nuestra gran diversidad Conabio, México.
cultural ha marchado aparejada con la biodiversidad, y Gómez-Pompa, A., y R. Dirzo (coords.) 1995. Reservas de la
ambas afrontan problemas formidables de conservación biosfera y otras áreas naturales protegidas de México. Instituto
y su futuro está inexorablemente relacionado; y, final- Nacional de Ecología, Semarnap-Conabio, México.
mente, porque entender y valorar nuestra biodiversidad Mendoza, E., J. Fay y R. Dirzo. 2005. A quantitative analysis
es esencial para conservar y utilizar de manera inteligen- of forest fragmentation in Los Tuxtlas, southeast Mexico:
te la fuente de generación de los servicios ambientales Patterns and implications for conservation. Revista Chilena
que constituyen el Capital natural de México. de Historia Natural 78 : 451-467.
Millennium Ecosystem Assessment. 2005. Ecosystems and
human well-being: Biodiversity synthesis. World Resources
Institute, Washington, DC.
Sala, O.E., F.S. Chapin, III, J.J. Armesto, E. Berlow, J. Bloomfiel,
et al. 2000. Global biodiversity scenarios for the year 2100.
Science 287 : 1770-1774.
Souza, V., L. Espinosa-Asuar, A.E. Escalante, L.E. Eguiarte,
J. Farmer et al. 2006. An endangered oasis of aquatic
microbial biodiversity in the Chihuahuan desert. Proceedings
of the National Academy of Sciences 103 : 6565-6570.

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