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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

CURSO DE INICIACION DE POSTGRADO


APURE
Lismarllys Th. Castillo.
C.I Nº V.-15.999.324.
listhairys@gmail.com
0416-341.91.33

CONSTRUCCIÓN DEL APRENDIZAJE DEL ADULTO

Mundialmente la educación está siendo considerada como un proceso global, dialógico,


dirigido a generar cambios conductuales y procesos significativos que comprenden el sentido de la
vida del ser humano; cuya meta es formar al hombre desde muy temprana edad a través de toda
su existencia, atendiendo a las etapas de su desarrollo evolutivo, considerando su naturaleza,
motivaciones, intereses, necesidades y potencialidades que lo identifican como individuo gregario.
A este respecto, las características que indican los intereses, el desarrollo intelectual y las
experiencias son las que establecen marcadas diferencias entre los jóvenes, adolescentes y
adultos que ameritan tratamiento educativo adecuado en cada etapa, por tal razón, la educación
debe ser metodológica, adecuada al nivel y modalidad educativa, en donde sus objetivos o
competencias apunten al desarrollo integral del individuo y a la formación de un hombre capaz de
involucrarse activa y conscientemente en la búsqueda de soluciones a los problemas de la
comunidad, de las instituciones y de la sociedad en general.
En la construcción del aprendizaje del adulto, éste debe ser asistido mediante un proceso
que facilite el propósito a través de la expresión de sus experiencias como un punto de partida
para entender y agilizar la transformación del individuo en su entorno social partiendo del
entramado educativo como ser adulto, en búsqueda siempre de ampliar sus conocimientos
mejorando sus estrategias de aprendizaje que le permita colaborar al desarrollo social y cultural
de su comunidad, región y del país.
lograr el desarrollo exitoso de un proceso de enseñanza y aprendizaje del aprendiz adulto
en el contexto universitario, diferenciándolo del acto educativo en otros contextos donde se
emplean estrategias basadas en la pedagogía, donde, por supuesto, se requiere de otros métodos
de enseñanza y aprendizaje que considere los intereses y capacidades de los participantes adultos
como elementos generadores de motivación hacia el aprendizaje continuo, y asumirla como una
actitud de vida que va más allá del hogar, la escuela y la sociedad.

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En la actualidad, la práctica educativa a nivel universitario se realiza utilizando estrategias
inadecuadas por cuanto no respetan los intereses y motivaciones propias de un individuo
psicológica, social y biológicamente maduro, las cuales lucen incongruentes para el logro de
principios y objetivos de la educación de adultos que se centra fundamentalmente en considerar al
hombre como un individuo que se desarrolla integrado a una comunidad, con características
propias, conductas diferenciadas con un caudal de actitudes que heredan y se manifiestan
objetivamente, donde el participante es reconocido como un ente social, cuyos esfuerzos
individuales benefician el conjunto del conglomerado humano como unidad de la sociedad, el cual
tiene capacidad de aprender, desaprender y reaprender continuamente.
Desde esta perspectiva, los estudiantes adultos de Educación Superior, por el hecho de
estar inmersos en un mundo social, laboral y familiar, donde predominan intereses, características
y expectativas propias plenamente diferenciadas; es por este motivo que en sus orientaciones
hacia la construcción de su aprendizaje, requieren ser acompañados por facilitadores formados de
acuerdo a diseños curriculares y perfiles que contengan la orientación metodológica para este
nivel y que a la vez diseñen y apliquen estrategias metodológicas adecuadas al momento etáreo, y
que por ende conlleven hacia la participación y autogestión del aprendizaje adulto, ya que en ellos
subyace el compromiso, el interés, la responsabilidad y el conocimiento experiencial..

La Educación De Adultos

La educación de adultos es considerada como el proceso que debe propiciar la


concienciación del aprendiz maduro a partir de la carga experiencial que posee cada uno, como la
herramienta más importante en su proceso de formación .A este respecto, Lindeman, (citado en
Knowles, Holton y Swan- son, 2006), expresa:

La educación de adultos se concibe como una nueva técnica


de aprendizaje, una técnica esencial, tanto para los graduados
universitarios como para los trabajadores manuales no letrados. Es
un proceso que sirve para que los aprendices adultos cobren
conciencia de sus experiencias y las evalúen. Una de las distinciones
principales entre la educación para adultos y la educación
convencional radica en el proceso del aprendizaje mismo. En una
clase para adultos, la experiencia del aprendiz cuenta tanto como el
conocimiento del profesor. Ambos son intercambiables, reflejando
una autoridad compartida. (p.43)

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Esta afirmación sostenida por el autor citado plantea que los métodos utilizados en el
proceso orientación aprendizaje deben tomar en consideración los intereses y motivaciones que
mueven a los adultos a adquirir nuevos conocimientos y habilidades que les son vitales en su
desenvolvimiento ergológico y social. Además, todo método que se utiliza debe propiciar la
horizontalidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje que involucre las expectativas tanto del
facilitador como del participante. Según la posición del autor citado, entre la educación de los
niños y la educación del adulto existe una gran diferencia representada por la verticalidad en una y
la horizontalidad en la otra.
Según Pratt (2003), establece que “Para aprender, un individuo debe actuar en relación
con otros, para esta razón, la preparación para el trabajo en grupos y la interacción mediante la
discusión constituyen elementos de gran importancia.” (p. 87).
De igual manera, el mismo autor citado expresa que las diferencias individuales son
cruciales en esta teoría, y considera que cada individuo tiene una secuencia única de experiencias
y, por ende, selecciona diferentes estímulos a los cuales responder, y organiza sus respuestas de
modo diferente a los otros individuos. En ese sentido, la experiencia es fundamental en el
aprendizaje, y la misma se produce en gran parte como respuesta a las necesidades y metas básica
de motivación y se amplía por el interés tanto como por la práctica. El participante adulto:
 Tiene derecho a participar activamente en todas las etapas de su aprendizaje; de tal
manera, que llegue a convertirse el agente principal de su propio aprendizaje.
 Posee, en sí mismo, os recursos esenciales para su crecimiento, desarrollo, orientación y
elección.
 Es capaz de tener iniciativa; autonomía, decisión personal, dedicación activa en el proceso
de su desarrollo personal y profesional.
 Es capaz de obtener los objetivos inmediatos y funcionales en una acción educativa. porque
tiene un mayor interés en la actividad educativa y no obligado a realizarla.
 Tiende a desarrollar los conocimientos, las habilidades y los comportamientos
estrechamente con sus responsabilidades y actividades.
 Se inscribe en una actividad educativa con el propósito de resolver un problema o de
encontrar una solución o respuestas a una situación.
 Percibe habitualmente, como un gran reto, la nueva actividad educativa. Dispone casi
siempre, de poco tiempo para continuar una actividad educativa: paradójicamente el
momento que está más urgido de aprender.

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Características Psicológicas Del Adulto
 Inteligencia plena.
 Temperamento definido.
 Carácter definido.
 Madurez en su responsabilidad.
 Capacidades lógicas.

A principios de los 80, Knowles estableció lo que consideraba las 5 características


principales que definían a los adultos que aprenden.

1. El adulto que aprende es responsable de su propio desarrollo (concepto de uno


mismo). El adulto deja de tener una personalidad orientada por otros y busca ser él
mismo. Cuando una persona alcanza su madurez toma conciencia de sus deberes,
derechos y responsabilidades, entre ellas la responsabilidad de su propio crecimiento
y desarrollo Los adultos prefieren decidir qué es lo que quieren aprender
(conocimientos, habilidades y actitudes), con quién (formador, facilitador, mentor,
profesor, maestro, orientador o incluso con uno mismo de forma autodidácta), cuándo
y cómo (de forma presencial y/o online, en grupo o individualmente, etc.).

2. El adulto que aprende conecta su experiencia con los nuevos conocimientos,


habilidades y actitudes que adquiere. Cualquier adulto lleva consigo una gran cantidad
de vivencias y experiencias. El aprendizaje es mucho más efectivo cuando la persona
es capaz de conectar esas experiencias con los conocimientos, habilidades y actitudes
que está desarrollando. Por eso, es importante buscar y usar buenos ejemplos durante
la formación, plantear situaciones en las que el participante pueda reconocerse y decir
"sí, eso también lo he vivido" o "yo también he tenido ese problema". La diversidad
(cultural, en edad, en roles, etc.) en el grupo de participantes es algo muy valioso. Lo
que cada asistente puede aportar con su experiencia es más rico en un grupo diverso.
Como formador debes identificar estas diferencias en experiencia para aprovecharlas
y, al mismo tiempo, tener cuidado para asegurar que todos los participantes avanzan
en el aprendizaje.

3. El adulto que aprende está siempre preparado. Según Knowles, el adulto que aprende
tiene una actitud dinámica ante la vida. Acepta que tanto él como su entorno evoluciona

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constantemente, y por tanto, también asume que debe estar preparado para adaptarse a
los cambios y aprender. El adulto, conforme madura, se orienta cada vez más al desarrollo
de habilidades que le permitan desenvolverse en los entornos sociales (familia, trabajo y
amigos).

4. El adulto que aprende busca la aplicación práctica. Los adultos necesitan encontrar la
aplicación práctica en lo que aprenden. La vida de un adulto puede llegar a ser compleja.
Debe desenvolverse y resolver problemas en distintos entornos y situaciones: personal,
familiar, amistades y profesional. Esto hace que el tiempo para el aprendizaje se reduzca
considerablemente y que, por tanto, deba seleccionar aquellas experiencias de
aprendizaje que más útiles puedan resultarle.

5. El adulto que aprende está motivado. Los adultos pueden querer aprender por
motivaciones externas. Puede por ejemplo, que la empresa haya asignado una nueva
función a un trabajador y este deba adquirir nuevas habilidades. Sin embargo, el adulto
aprende mejor cuando tiene una motivación interna. Esta es la motivación que nace del
deseo de querer mejorar, crecer profesionalmente, mejorar su calidad de vida o actualizar
sus conocimientos.

De cualquier modo, cabe destacar que el aprendizaje en la etapa adulta tiene unas
características definitorias y diferenciales, que abarcan desde los rasgos psicológicos de la edad
adulta y los espacios donde se desarrolla, hasta los contenidos que pueden abordarse en cada
etapa. Lo primero que hay que tener en cuenta es que las necesidades que llevan a un adulto a
estudiar son diferentes a las de una persona más joven, y lo mismo ocurre con los intereses y
expectativa

Necesidades
 Sentirse protagonistas de los procesos de aprendizaje.
 Superar metas y objetivos autoimpuestos.
 Elevar su autoestima y su autoconcepto.
 Cualificarse académica y/o profesionalmente.
 Satisfacer sus ansias de saber, su curiosidad y la consideración de sentirse útiles, activos
e integrados socialmente.

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Intereses y expectativas

Entre los intereses destacamos:

 Obtener titulaciones del sistema educativo y/o certificaciones laborales.


 Insertarse del mejor modo posible en el mercado laboral.
 Dominar recursos de tipo comunicativo, relacional, cultural, etc., con una clara
repercusión sobre la propia vida.
 Muchas personas persiguen sentirse sujetos independientes y cualificados, a través del
acceso la adquisición y la apropiación de instrumentos, técnicas, conocimientos y
recursos que favorecen su inserción e integración social, cultural y laboral.
 Obtener reconocimiento formal de sus procesos formativos, a través de las
correspondientes certificaciones o titulaciones que les avalan y les capacitan.
 Buscan poder compaginar un mundo real de obligaciones y responsabilidades, con otro
mundo que les ofrece oportunidades de desarrollo personal y comunitario.
 Persiguen disfrutar de la riqueza que proporciona el contacto con las manifestaciones
culturales y artísticas.
 Tener capacidad real de incidencia sobre el medio social en el que vive.

Estrategias de enseñanza en adultos

A nivel de metodología, esta debe adaptarse a los contextos y procesos psicológicos


propios de los adultos, siendo las siguientes las características propias y diferenciales más
significativas:

 Diferente carga horaria. De hecho la educación básica de adultos conducente al título


de Graduado en Educación Secundaria es, lógicamente, mucho más corta que la
Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), para niños, mientras
que el Bachillerato puede alargarse un curso más que el de la oferta ordinaria. No
existen estas organizaciones diferenciadas en la Formación Profesional Reglada, salvo
en las ofertas de la modalidad a distancia.

 Amplia utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs),


especialmente las plataformas LMS o de educación a distancia, siendo en el contexto
de la enseñanza para adultos donde más se utiliza el e-Learning.

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 Variación de la distribución de los contenidos de enseñanza-aprendizaje en algunas
enseñanzas. En concreto, en la educación básica de adultos los conceptos se organizan
en campos de conocimiento.

 Utilización flexible de los itinerarios educativos, en cuanto a entrada o incorporación a


los mismos según el nivel de referencia que acredite cada persona, seguimiento
parcial de los planes de estudio o permanencia reiterada en los niveles educativos en
virtud de circunstancias personales.

En definitiva, la enseñanza para adultos implica una metodología didáctica diferenciada. El


medio cultural de un individuo con sus complejidades existencialistas estructura la selectividad de
las percepciones y evaluaciones de sus experiencias. Desde esta perspectiva no se habla de un
acto de aprendizaje, sino de una situación de aprendizaje y de las fuerzas que actúan en él; es
decir, el aprendiz adulto selecciona sus metas y propósitos educativos de acuerdo a sus
necesidades y a los requerimientos de su entorno social y laboral, considerando su aprendizaje
previo. Desde esta perspectiva la Andragogía como ciencia de la educación de adultos visibiliza el
aprendizaje adulto como un proceso netamente social.

Referencias
Adam, F. (1990). Andragogía, Ciencia de la Educación de Adultos. Segunda Edición.
Caracas- Venezuela: Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez.
Adam, F. (1994). La Teoría Sinérgica en y el Aprendizaje del Adulto. Revista de Andragogía.
Año 1 N° 1 INSTIA. Caracas: UNESR.
Ausubel, D. (1989). Psicología Educativa. Un punto de Vista Cognoscitivo. 2da Edición.
México: Editorial Trillas Bruner, J. (1984). Desarrollo Cognitivo y Educación. Madrid – España:
Ediciones Morata, S.A.
Knowles, M. (1992). Andragogía, no pedagogía. Revista de Educación de Adultos. Año 1, N°
1. Caracas.
Pratt, A. (2003). Documento base de la línea de investigación Facilitación de los
Aprendizajes en el Adulto en un Sistema de Educación Abierto y a Distancia. Maestría en
Educación Abierta y a Distancia. Postgrado U.N.A. Caracas– Venezuela.

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