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INFORME DE LECTURA

1.9 EL CONCEPTO Y EL PROBLEMA DE LA “VERDAD”


1.9.1 EL PROBLEMA
¿QUE ES LA “VERDAD”? es este otro interrogante no resuelto satisfactoriamente
por los filósofos, y es tan complejo que la gente prefiere ignorarlo.
El tema de la verdad ha sido tratado por importantes filósofos y con resultados
muy disimiles. Aunque algunas filosofías insisten en “la verdad del ser”, la mayoría
de los filósofos están de acuerdo con la posición aristotélica respecto al ámbito de
la palabra: la verdad se aplica no a las cosas, a los hechos, sino a las
proposiciones o enunciados que pretenden describir la realidad. En palabras de
Hobbes “verdad y falsedad son atributos del lenguaje, no de las cosas, y donde no
hay lenguaje no existe ni verdad ni falsedad. Por otra parte, la palabra verdad se
aplica a casos bien diferentes: enunciados verdaderos, creencias verdaderas,
verdad en el arte, religión verdadera, filosofía verdadera. Para Kant, la verdad
posee una característica propia que la hace común, compartible, comunicable y de
una validez universal reconocible por otros sujetos.
1.9.2 COMO SE ESTABLECE LA VERDAD
La verdad de una afirmación puede establecerse de tres maneras. La primera,
llamada verdad materia o trascendente, consiste confrontar lo que se dice con lo
que sucede, con los hechos (percibidos, reconocidos o interpretados); la segunda
(llamada verdad formal o inmanente) es cuando podemos aceptar la verdad lógica,
la que se desprende de otros juicios aceptados previamente. Estos conceptos
tienen sus raíces en la distinción entre verdades de hechos y verdades de razón,
conocimientos a posteriori-a priori, juicios sintéticos y analíticos.
1.9.3 VERDADE COMO PROBABILIDAD.
Las afirmaciones que estimamos verdaderas lo serán no de modo absoluto sino
en algún grado, según sus supuestos, las evidencias pasadas y presentes que las
respalden, y por tanto tendrían algún valor –objetivo o subjetivo- de probabilidad
de verdad (Pv).
La probabilidad se aplica tanto a la realidad como al lenguaje y a nuestras
creencias.
Por lo tanto, el grado de creencia en la verdad de una afirmación es relativo al
estado del conocimiento personal y colectivo es un tiempo dado, al “horizonte de
la situación”, al “conocimiento de las circunstancias bajo las cuales alguien
considera que ciertas oraciones son verdaderas”. Subjetivamente podemos estar
en un estado de ignorancia, duda o certidumbre, cuando los aceptamos como
verdaderos, en cuyo caso su grado de verdad será cuestión de probabilidad.
Y como no existe método probabilístico alguno para ponderar y cuantificar
objetivamente tal estado solo podemos, por lo pronto, insinuar algunos grados de
la verdad como probabilidad, equivalente a la credibilidad racional en una

Gina Valentina Rivillas C


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afirmación, en un sistema o en una explicación científica. La probabilidad no es
una propiedad inherente a los eventos mismos, sino que es función del respaldo
lógico, empírico o teórico de una afirmación o conocimiento aceptado por un
individuo o por un grupo lingüísticamente compatible. Las contradicciones son
necesariamente falsas, carecen de referente en cualquier parte del universo, real o
imaginable.
Las tautologías son oraciones tan verdaderas que no enseñan nada; son frases
necesariamente verdaderas, (pero el valor disminuirá gradualmente en la medida
en que pretenda aplicar esas frases a los instantes venideros).
Por lo tanto, en nuestra vida diaria no solo nos interesa lo contingente, o
lógicamente posible. Lo probable, es en consecuencia, el subconjunto de lo
posible cuya probabilidad estimada de verdad es mayor de 0,5 y menor de 1, y
admite diversos grados.
La escala se inicia con lo posible lógico, o sea lo que puede darse o concebirse sin
contradicción, por extraño que parezca. Lo posible increíble es aquello que ni
siquiera consideramos, como pensar que la luna puede caer sobre nosotros; es
posible creíble lo que no entra en contradicción con la experiencia, los
conocimientos previos, las leyes de naturaleza.
La evidencia, coherencia, credibilidad racional, utilidad, sistematicidad,
simplicidad, etc. Son algunos de los criterios que contribuyen a aumentar el valor
de probabilidad de verdad de una frase o de una teoría o de un sistema formal,
jurídico filosófico.
1.9.4 VERDAD O SABIDURIA
Con la palabra “verdad” calificamos todo lo que consideramos importante o
valioso, como el arte, la religión, la filosofía, el amor; mas parece que este no es el
adjetivo apropiado.
El arte, la filosofía, el mito, el poema, el cuadro, la religión, trasciende el calificativo
de verdad, y no cabe entonces hablar de verdad, sino más bien de sabiduría, que
se obtiene cuando se vive la experiencia del significado.
Más la sabiduría no puede transmitirse e manera inequívoca, como pretendemos
hacerlo con el lenguaje veritativo. De ahí que ciertas frases y productos humanos,
conocidos en un momento oportuno, se presenten a nuestras conciencia como
saberes más impactantes, más determinantes y sustanciales que cualquier
descripción objetiva de los hechos convirtiéndose incluso en guías supremas de la
existencia, en concepciones del mundo y toman el lugar de las “verdades
absolutas” que, como seres “metafísicos”, no dejamos de buscar.
La filosofía, el arte, la religión, la ciencia, la lógica… son creaciones del hombre,
símbolos e interpretaciones… resultado de esa ininterrumpida búsqueda de
sentido. Insensato seria ubicarlas en línea de competencia o privilegiar una sobre
las otras, la verdad sobre la sabiduría… la probabilidad objetiva sobre la certeza

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intuitiva. Lo importante es no confundirlas ni mezclarlas arbitrariamente: cada una
en su lugar, su oficio, su función.
1.10 ADQUISICIÓN Y JUSTIFICACIÓN DEL CONOCIMIENTO
Admitida una afirmación –o conocimiento- como verdadera o al menos como
creíble, cabe preguntarse cómo se adquirió y como se justifica racionalmente.
Al estudiar la ciencia o exponer una tesis o afirmación caben estos dos tipos de
enfoques: uno, averiguar la producción de ideas, las circunstancias que dieron
origen a ellas, como la persona llego a tal conocimiento; el otro enfoque analiza
las razones y argumentos que sustentan la afirmación, su consistencia, su verdad
o falsedad. El primer enfoque interesa a la psicología, a la historia o a la
cotidianidad; el segundo , a la lógica de la ciencia, que se ocupa de los
argumentos y las razones que se ofrecen para sustentar una hipótesis o una
afirmación y no de las situaciones personales o históricas que le dieron origen.
La lógica nos invita a ir mas allá de las circunstancias accidentales que nos
proporcionan conocimientos, para descubrir su razón de ser o su fundamento
racional. Y el mejor método para mostrar la fundamentación racional de un
conocimiento es mediante la elaboración de argumentos correctos; con
argumentos es como exponemos o defendemos los conocimientos que
consideramos verdaderos.

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