Desde el nilo y el eufrates

Fluyo el conocimiento de uin arte sobre la cual muchas otras están basadas.

Desde la creciente fértil hasta grecia las matemáticas empezarton a fluir

En algún momento del siglo VIAC el gran geometra, pitagoras de Samos, fue a Egipto

Y volvió incluso mas fascinado por las ideas geométricas que cuando había partidi

Él sabia que había sabiduría y posibilidades que tenía que compartir.

Pero la geometría no era lo único que le fascinaba

Vio la geometría como parte de un todo mayor.

Parte de una filosofía acerca de la perfección deluniverso. Tenia que compartir también esto, y
sabia qcomo hacerlo: a través de la geometría

Visualizó el estudio de la geometría como una d elas dsiciplinas que llevarían a un ser huimano a
estar en contacto con la verdadera perfecccion del universo

Así que fue a la magna grecia, las colonias griiegas que hoy llamaríamos Italia. Y estableció un culto
mistico para estudiar filosofía y racticar el ate de la sagrada geometría.

A su culto le fue bien, hasta que le echaron de la Margna grecia por sus ideas antidemocráticas

Pero loo que pasa con su cultos misticos, es que, bueno, les gustan los misterios

Así que no siempre eran buenos para escribir las cosas. Por ello, aunque los pitagóricos Enseñaban
y compartían su conocimiento y no eran tan reservados como la mayoría de los grupos de este
tipo, estaban mas interesados en la filosofía de pitagoras y en las maneras en que las matemáticas
apuntaban a la bella perfeccion subyacente en el universo, que en proporcionar un sistema
matemático unificado.

Así, presentamos a Euclides, una figura de la que sabemos sorprendentemente poco, pero cuyo
trabajo tuvo un impacto casi indescritible en la historia humana

Euclides escribió un libro, o mejor dicho, en el lenguaje de la época, trece libros llamados “los
elementos”.

Durante mas de dos mil años, esta obra se consideraría la cima del rigor lógico. Este libro es la raíz
de casi todas las matemáticas. La geometría moderna, el algebra,

Calculo, todas ellas fundadas en esta obra.

Hasta hoy,