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Hechos: Emilio quiere envenenar a Francisco.

Para ello, le pide a un médico amigo que le facilite una receta con la que pueda adquirir el
tóxico en una farmacia. El médico, que conoce el plan, accede. Cuando Emilio se dirige a comprar el producto, con el fin de no comprometer a su
amigo, intenta adquirirlo sin mostrar la receta y el farmacéutico efectivamente le vende el medicamento sin hacer reparos, aunque era preciso
exhibir receta para adquirir aquel producto. Emilio envenena finalmente a francisco, dos horas más tarde.
1) Analice la conducta de Emilio conforme al esquema estratificado de la teoría del delito que proponen Zaffaroni, Alagia y Slokar
2) Analice la conducta del médico conforme al esquema estratificado de la teoría del delito que proponen Zaffaroni, Alagia y Slokar
3) Analice la conducta del farmacéutico conforme al esquema estratificado de la teoría del delito que proponen Zaffaroni, Alagia y Slokar
Respuestas:
Para analizar la conducta de Emilio, del médico y del farmacéutico seguiré el esquema de la teoría que proponen Zaffaroni, Alagia y Slokar.
1) Análisis de la conducta de Emilio: La conducta es un “hacer voluntario y final” que produce efectos en el mundo físico, posee un aspecto
positivo y otro negativo. El primero contiene un aspecto interno (proposición del fin y selección de medios para lograr ese fin) y uno externo
(puesta en marcha del proceso causal). En cambio, el aspecto negativo consiste en la ausencia de la conducta; según Zaffaroni las causas que
pueden excluir la conducta son:
Fuerza física irresistible: Son aquellos supuestos en que opera sobre el sujeto una fuerza que le hace intervenir como una mera masa mecánica.
Esta fuerza externa puede provenir de la naturaleza o de la acción de un tercero, Cuando proviene de la acción de un tercero, la ausencia del acto
sólo se da en el que sufre la fuerza física irresistible, pero no en el que la ejerce, ya que este último actúa con voluntad, y en consecuencia es
autor de una conducta cuya tipicidad, antijuricidad y culpabilidad habrá que investigar para saber si es un delito. Proviene de la naturaleza
cuando un sujeto es arrastrado por el viento, una corriente de agua, etc.
Involuntabilidad: Son situaciones en las que se excluye la acción porque se entiende que no hay voluntad del sujeto, dado que existe una
insuficiencia en las facultades del sujeto o una alteración morbosa de las mismas que da lugar a una incapacidad para dirigir los movimientos.
Cuando la consciencia no existe, porque está permanente o transitoriamente suprimida, no puede hablarse de voluntad y desaparecerá la conducta
(por ejemplo la hipnosis y el sonambulismo). Otro ejemplo de involuntabilidad es la embriaguez letárgica, donde se produce una total anulación
de la conciencia, pero también una paralización del cuerpo.
Movimientos reflejos: Son acontecimientos que se originan en el propio cuerpo del sujeto y que dan lugar a movimientos que no son
controlables por la voluntad. Obedecen a excitaciones no percibidas por la conciencia por transmisión nerviosa a un centro y de este a un nervio
periférico. El movimiento reflejo excluye la acción, ya que dichos movimientos no son controlados ni producidos por la voluntad de la persona
La conducta llevada a cabo por Emilio fue disparar envenenar a Francisco. Emilio realiza una conducta, es decir, un hecho humano y voluntario,
que produce efectos en el mundo físico. Es acción, tanto en su aspecto interno, porque se propone un fin (envenenar a Francisco) y selecciona los
medios (veneno/toxico), como externo porque exterioriza su voluntad, poniendo en marcha su plan.
Con respecto a las causas de justificación, ninguna de las causales anteriormente mencionadas puede excluir la acción de Emilio.

Tipicidad: El tipo penal es la conducta descripta por la ley como hecho reprochable penalmente, dicho de otro modo es la fórmula legal
necesaria al poder punitivo para habilitar su ejercicio y al derecho penal para limitar la prohibición penal de las acciones sometidas a decisión
jurídica. Es una fórmula legal porque pertenece a la ley y esta expresada en un texto legal
En cuanto a la acción a analizar, encuadra en el tipo penal del artículo 80inc 2 “Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo
aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare con ensañamiento, alevosía, veneno y otro procedimiento insidioso”. En este caso en
cuestión se trata de un homicidio provocado por envenamiento. El articulo 52 sostiene que “Se impondrá reclusión por tiempo indeterminado
como accesoria de la última condena, cuando la reincidencia fuere múltiple en forma tal que mediaren las siguientes penas anteriores:
a) Cuatro penas privativas de libertad, siendo una de ellas mayor de tres años
b) Cinco penas privativas de libertad, de tres años o menores
c) Los tribunales podrán por única vez, dejar en suspenso la aplicación de esta medida accesoria, fundando expresamente su decisión en la forma
prevista en el artículo 26
El tipo penal del articulo 80inc 2 en cuanto a su estructura típica, es doloso activo. Es activo porque describe el pragma con la conducta prohibida
y es doloso porque implica la acusación de un resultado (aspecto externo), pero requiere también la voluntad de causarlo (aspecto interno).

Según el método utilizado por Zaffaroni, Alagia y Slokar, para analizar el tipo, hay que dividirlo en un aspecto objetivo y uno subjetivo.
El tipo objetivo, a su vez, se divide en una función sistemática que se pregunta por la existencia objetiva de un pragma típico y una conglobante
que averigua sobre su conflictividad.
Para verificar la existencia del “pragma, hay que analizar si el autor realizó la conducta tipificada, si produjo el resultado y que exista un nexo de
causalidad. Emilio, el sujeto activo (Cuando puede ser cualquiera se llama delicta comunia, cuando solo puede serlo quien tiene ciertos
caracteres, se denomina delicta propia), realizó una acción que fue envenenar a Francisco (sujeto pasivo, si puede serlo cualquiera se denomina
simple, pero si debe reunir ciertas condiciones se denominara calificado. Esta acción, de acuerdo al principio de equivalencia de las condiciones
(causa es toda condición que no puede ser mentalmente suprimida sin que con ello desaparezca el resultado), tiene una relación de causalidad con
el resultado, debido a que si Emilio no hubiera envenenado a Francisco, este último no estaría muerto.
El pragma típico parte de un homicidio agravado por alevosía, en este caso por el uso de veneno. Una vez comprobado que el pragma es
conflictivo podemos decir que la conducta es anti normativa y que hay un indicio de afectación de un bien jurídico.

En cuanto a la función conglobante, hay que analizar si en el caso existió lesividad y dominabilidad. Con respecto a la lesividad, se verifica la
afectación “por daño o peligro concreto” de un bien jurídico en forma significativa y el alcance de la norma no debe estar limitado por otras de
igual jerarquía o superiores. La dominabilidad es un presupuesto objetivo del dominio, criterio conforme al cual un hecho puede ser
objetivamente imputable al agente como obra propia.
Las causas que excluyen la lesividad son: La insignificancia (no se da en caso porque el bien afectado es la vida), el cumplimiento de un deber de
cuidado (este supuesto tampoco se da, ya que Emilio no estaba cumpliendo ningún deber), la aquiescencia (es decir un consentimiento expreso
tácito o presunto del titular del bien jurídico afectado sin que exista vicio alguno, no hay consentimiento en este caso) y por último una acción
fomentada por el derecho (por el contrario, el homicidio es una acción reprimida por el derecho). Se puede afirmar que existe lesividad porque se
vio afectado el bien jurídico vida por un peligro cierto y no hay ningún factor que la excluya (insignificancia, cumplimiento de un deber,
aquiescencia, acción fomentada por el derecho). Es preciso distinguir el acuerdo del consentimiento. El primero elimina la tipicidad objetiva
sistemática, en cambio, es el segundo el que excluye la conglobante. Ambos conceptos están incluidos en el género de la aquiescencia.
La dominabilidad es una exigencia del presupuesto de hecho típico, el autor puede prever que es lo que va a ocurrir con el nexo causal que pone
en marcha. Faltará dominabilidad cuando: a) Haya cursos causales que, en el actual estado de la ciencia y de la técnica, no pueden ser dominados
por nadie.
b) Los medios sean inadecuados para la obtención de los fines
c) Cuando no hay dominabilidad, subsiste la posibilidad de imputar una tipicidad culposa

En este caso en cuestión, existe dominabilidad de los cursos causales, ya que se cumplen las siguientes reglas:
1º) Existencia de un sujeto con la posibilidad objetiva de dominar el hecho: en este caso es Emilio
2º) El curso causal es dominable cuando el agente reúne las condiciones de conocimiento o entrenamiento especiales necesarias para poder
asumir el dominio del hecho.
3º) Los medios son notoriamente adecuados para la obtención de los fines. El veneno que Emilio pretende conseguir con la receta que le dio su
amigo es adecuado para su fin.
El tipo subjetivo, se basa en el dolo. El dolo es la voluntad realizadora del tipo, guiada por el conocimiento de los elementos del tipo objetivo
(acción, resultado, nexo causal, sujeto activo y pasivo), necesarios para su configuración. Una conducta es dolosa cuando el sujeto activo tiene
conocimiento y voluntad de cometer el delito y comienza la ejecución de dicho delito
Aspecto cognoscitivo: Que requiere el conocimiento efectivo y en cierta medida actual de los siguientes aspectos: elementos descriptivos;
elementos normativos; previsión de causalidad; previsión del resultado. Los actos de conocimientos y resolución son anteriores a los actos de
acción, dado que estos presuponen que permita elegir una resolución determinada.
Aspecto volitivo: El sujeto activo quiere que se produzca el resultado. El resultado se acepta como Probable, pero se acepta. Este aspecto el dolo
se distingue en dolo directo de primer grado, de segundo grado y eventual.

Dolo directo: Se produce cuando un sujeto se representa en su conciencia el hecho típico, es decir, constitutivo de delito. En el dolo directo el
autor tiene el total control mental de querer y saber cuál es la conducta típica que se plantea realizar y la comete, independientemente de que
aquella acción dé sus resultados esperados. El dolo directo se divide en dolo de primer grado y de segundo grado. En el primero (el sujeto quiere
directamente el resultado); en el segundo (el resultado es consecuencia necesaria de los medios elegidos para llegar al fin)
Dolo indirecto: Se materializa cuando el sujeto se representa el hecho delictivo, pero no como un fin, sino como un hecho o efecto inevitable o
necesario para actuar o desarrollar la conducta típica. Ejemplo: "Alberto quiere dar muerte a Ramón, le pone una bomba en el auto, la bomba
explota y producto de ello mueren la señora y los hijos de Juan". La finalidad no es matar a la familia, pero es necesario.
Dolo eventual: El sujeto se representa el resultado delictivo de su acción como posible pero supeditado a la misma y, por tanto, lo incluye y
asume en su voluntad. El sujeto se representa la posibilidad del resultado concomitante y la incluye dentro de la voluntad realizadora de la
conducta elegida.

En el caso en cuestión, la conducta de Emilio recae en un dolo directo de primer grado, ya que, el sujeto sabe que la conducta que pretende
realizar es típica y aun la realiza. Predominan el conocimiento sobre la conducta típica y el querer llevarla a cabo

Error de tipo: Es el desconocimiento de la concurrencia de algún elemento objetivo del tipo, por otro lado elimina el dolo, pero deja la
posibilidad de considerar la tipicidad culposa si se trata de un error vencible o superable y siempre que pueda adecuarse a un tipo penal. El error
vencible suprime el dolo dejando subsistente la tipicidad culposa. Si es evitable o vencible, y existe figura penal culposa, entonces se pasa al
análisis de la figura culposa. En cambio, el error invencible suprime la culpa y toda responsabilidad. Si es inevitable o invencible, se excluye el
dolo y la culpa, y allí termina el análisis, porque esto determina que la conducta no es típica y por lo tanto, no tendría sentido seguir analizando el
resto de las categorías dogmáticas.
Error sobre la persona: El autor se equivoca sobre la identidad de la persona. A quiere matar a B pero este era C. No hay comienzo de
ejecución de C porque todo el tiempo A quiso matar a B. En estos casos hay dolo
Error en el golpe: El sujeto activo dirige su conducta contra el sujeto pasivo, pero no consigue lesionarlo sino que lesiona a otro.
Dolus Generalis: Se produce cuando el resultado se da de forma distinta a la inicialmente prevista por el agresor. Ejemplo: A apuñala a B y
creyendo que este último murió lo tira al rio, pero B muere ahogado.
Error psíquicamente condicionado: En estos casos el error se debe a alucinaciones (percepción sensorial que no distorsiona un objeto exterior)
o a ilusiones (percepción sensorial que distorsiona un objeto exterior)

Luego de analizar cada aspecto de la tipicidad, se puede afirmar que la conducta de Emilio es típica y que no recae en ningún error de tipo.

Antijuridicidad: Una vez comprobada la tipicidad, corresponde analizar si la conducta de Emilio es antijurídica, es decir si es contraria al orden
jurídico. La conducta analizada, es anti normativa, pero aun no antijurídica, porque puede estar amparada por un precepto permisivo o causa de
justificación. Por el principio de legalidad y de seguridad y certeza jurídicas, sólo los comportamientos antijurídicos que son típicos pueden dar
lugar a una reacción jurídico penal. Las causas de justificación constituyen autorizaciones o permisos para realizar un comportamiento prohibido.

Causas de justificación: Las causas de justificación son situaciones reconocidas por el Derecho en las que la ejecución de un hecho típico se
encuentra permitida, bajo ciertos requisitos, la realización de actos prohibidos. Vienen a ser normas dirigidas a situaciones específicas que
excluyen la antijuridicidad de un determinado comportamiento típico, que a priori podría considerarse antijurídico. Cabe destacar que la
comprobación del carácter antijurídico de la conducta tiene un carácter negativo, de manera que una vez identificada la conducta típica, habrá de
analizarse su eventual inclusión dentro de las causas de justificación, excluyendo el delito si encuadra en ella, y suponiendo antijuridicidad si no
encajase. Son causas de justificación:
Legítima defensa: El principio de legítima defensa está expresado en el artículo 34 del Código Penal, más precisamente, en los incisos 6 y 7.
Este principio consiste en repeler una agresión real, actual o inminente, en protección de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista
necesidad de la defensa y racionalidad de los medios empleados y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o
de la persona a quien se defiende. Se presumirá como defensa legítima, salvo prueba en contrario, el hecho de causar daño a quien por cualquier
medio al que trate de penetrar, sin derecho, al hogar del agente, al de su familia, a sus dependencias, o a los de cualquier persona que tenga la
obligación de defender, al sitio donde se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los que exista la misma obligación; o bien, lo encuentre
en alguno de aquellos lugares en circunstancias tales que revelen la probabilidad de una agresión. El medio lesivo se hace necesario para repeler
una agresión ilegítima, la defensa puede ser “para impedirla o repelerla”: se la repele cuando ya se ha iniciado, pero se la impide cuando aún no
ha tenido comienzo. El que decide defenderse, debe hacerlo de una manera "proporcional", es decir, equitativa, en el sentido, de que al poder
ofensivo que sufre por parte del atacante, le debe oponer un poder defensivo, similar o equivalente, con la capacidad de neutralizar o rechazar
eficientemente la agresión, porque de lo contrario se cometería un exceso. Por ejemplo un cuchillo no es igual a un revólver, ya que mientras el
primero es un "arma impropia", el otro configura un arma de fuego, denominada "arma propia", porque ha sido construida por el hombre,
específicamente para matar.
El error de apreciación por parte del magistrado no se producirá, si él amerita, que el puñal o arma impropia, puede lograr el mismo resultado
final, que el arma de fuego o arma propia, es decir cualquiera de los dos medios, pueden producir la muerte, cuando son utilizados con ese fin,
por tanto son equivalentes. El fundamento de la legítima defensa se basa en el principio de que nadie puede ser obligado a soportar lo injusto. La
legítima defensa se puede dividir en los siguientes tipos:
Legítima defensa privilegiada: Los tres requisitos que son exigidos y debe acreditar quien ejerce un acto de legítima defensa, no van a ser
requeridos, cuando la víctima haya sufrido la agresión de "noche" y en su vivienda, o en un lugar totalmente a oscuras, lo que se conoce con el
nombre de "nocturnidad", o en el mismo lugar si fuere de día, siempre que haya resistencia por parte del agresor, cualquiera sea el daño que se le
ocasione al mismo (art. 34, inc. 6 , penúltimo y últimos párrafos) Y por ello, esta defensa es privilegiada, ya que el agredido, se encuentra en un
lugar íntimo, como lo es el de su casa, totalmente desprevenido y en desventaja, a expensas de quien actúa al acecho y subrepticiamente,
violando su tranquilidad, y poniendo en riesgo su integridad física, la de su familia, y sus bienes.
Legítima defensa de terceros: En este supuesto, la ley, autoriza la defensa de terceros y sus bienes, cuando se dan siempre los dos primeros
presupuestos de la legitima defensa, y aun cuando el tercero que se defiende haya provocado a su agresor, siempre que el que lo defiende no haya
participado de la misma provocación (art. 34, inc.7, C.P.).
Estado de necesidad justificante: Se obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real, actual o
inminente, no ocasionado dolosamente por el agente, lesionando otro bien de menor o igual valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no
sea evitable por otros medios y el agente no tuviere el deber jurídico de afrontarlo. Es necesario un medio lesivo para evitar un mal mayor

En el caso en cuestión, el accionar de Emilio es antijurídico porque su conducta no recae en alguna de las causas de justificación. No hay
consentimiento del titular, Emilio no recibe ninguna agresión por lo tanto no se puede configurar como legítima defensa, tampoco se encuentra
en una situación de estado de necesidad ni tampoco ejerce un derecho.
Culpabilidad: Una vez establecido, que la acción constituye un injusto penal, hay que analizar la culpabilidad, que es un juicio necesario, que se
le hace al autor sobre el hecho. La culpabilidad define la magnitud del poder punitivo que se le hablita al autor. Según Zaffaroni, a nadie se le
puede reprochar lo que no pudo hacer u omitir, el reproche solo es admisible en la medida de la inevitabilidad, entonces hay que analizar para
reprocharle a Emilio su conducta, si pudo realizar otra conducta, si pudo motivarse en la norma, si le era exigible que lo hiciera.
Hay 3 grupos de causales que excluyen (porque no se le puede exigir al autor otra conducta) la culpabilidad, estos son:

La inexigibilidad de comprensión de la antijuridicidad por incapacidad psíquica, se refiere a supuestos que constituyen una situación de
inimputabilidad para el sujeto, debido a que no pueden comprender la criminalidad de sus actos ni tienen la capacidad de adecuar su conducta.
Por ejemplo: trastornos mentales psíquicos u orgánicos en los cuales se encuentra presente una desorganización profunda de la personalidad,
alteraciones del juicio crítico y de la relación con la realidad, trastornos del pensamiento, ideas y construcciones delirantes, así como trastornos
sensoriales, en definitiva, estímulos que anulan el equilibrio psíquico y la capacidad de obrar. También hay que tener en cuenta los trastornos
transitorios, como por ejemplo los relacionados con el consumo de drogas y tóxicos, la piromanía, cleptomanía, la ludopatía, entre otros”. Se
incluyen también aquellos supuestos de hipnosis e inconsciencia por sueño, que producen fenómenos repentinos, y comportan una grave
interferencia en la elaboración mental propia del sujeto, para luego desaparecer y no dejar huella. Esta causa no se da en el caso, Emilio
comprendía su accionar, pudiendo también dirigir sus acciones.

La inexigibilidad de comprensión de la criminalidad proveniente de error, implica, según Zaffaroni que “quien no puede saber que la acción que
realiza está penada, no puede comprender su carácter criminal, ergo, no puede ser reprochado jurídicamente”. Si el error fuera vencible (se podría
haber evitado si el sujeto activo hubiera actuado con la debida diligencia) al momento de individualizar la pena, ésta será menor por tratarse de
un error. En el caso en el que el error fuera invencible (a pesar de que el sujeto activo actuara con la debida diligencia no podría haber evitado el
error) se excluirá la culpabilidad y tal acción merecedora de una pena, el error de prohibición puede ser directo, cuando el sujeto desconocía la
existencia de la norma que prohíbe la conducta o indirecto, cuando el sujeto sabe que existe una norma jurídica que prohíbe la realización de la
conducta, pero el sujeto cree erróneamente que en su caso concreto concurre una causa de justificación. Dentro de los errores de prohibición
invencibles se puede ubicar la falsa suposición de una situación de justificación que no existe (eximentes putativas). Son situaciones en las que
una persona cree que su conducta está sujeta a derecho o justificada para cometer ciertos hechos que en principio son antijurídicos. Emilio sabia
y comprendía lo que estaba haciendo y también su criminalidad, por ende no puede excluirse la culpabilidad por esta causa.
Por último, la inexigibilidad de otra conducta por la situación reductora de la autodeterminación, se refiere a las circunstancias en las que no se le
puede reprochar a una persona su acción, cuando realizó esta bajo un estado de necesidad exculpante (que tiene lugar cuando el mal que se evita
no es mayor a que se causa) esta causal tampoco excluye la culpabilidad de Emilio, por lo que se le puede reprochar a este, la conducta realizada.
Por ejemplo: El miedo insuperable, la coacción y las amenazas; en estos casos hay ausencia total de representación en si (del sujeto actor) en la
acción misma del delito y su proyección en el resultado, a causa de que la persona o el individuo se encuentra en una situación desventajosa por
causa del miedo que siente y que es manifiestamente colocado por la persona en la cual se producirá el resultado. La coacción y las amenazas
generan una situación de estado de necesidad inculpable. Las amenazas son el anuncio de un peligro que el autor se representa como real,
debiendo elegir entre causar un mal o sufrirlo. Suponen una violencia de tal grado en el ánimo del autor, que la conducta realizada en tales
circunstancias no le es reprochable.
La finalidad de la culpabilidad es establecer que el sujeto activo es consciente del carácter antijurídico de su comportamiento, o que ha incurrido
en un error de prohibición, o que existan causas de inimputabilidad (menor edad, anomalía o alteraciones psíquicas, trastorno mental transitorio,
síndrome de abstinencia, intoxicación plena, alteraciones de la percepción, entre otros).

La conducta realizada por Emilio no encaja en ninguna de las causas de justificación, por lo tanto, se puede afirmar que su conducta es típica,
antijurídica y culpable.

2) Análisis de la conducta del médico: La conducta es un “hacer voluntario y final” que produce efectos en el mundo físico, posee un aspecto
positivo y otro negativo. El primero contiene un aspecto interno (proposición del fin y selección de medios para lograr ese fin) y uno externo
(puesta en marcha del proceso causal). En cambio, el aspecto negativo consiste en la ausencia de la conducta; según Zaffaroni las causas que
pueden excluir la conducta son:
Fuerza física irresistible: Son aquellos supuestos en que opera sobre el sujeto una fuerza que le hace intervenir como una mera masa mecánica.
Esta fuerza externa puede provenir de la naturaleza o de la acción de un tercero, Cuando proviene de la acción de un tercero, la ausencia del acto
sólo se da en el que sufre la fuerza física irresistible, pero no en el que la ejerce, ya que este último actúa con voluntad, y en consecuencia es
autor de una conducta cuya tipicidad, antijuricidad y culpabilidad habrá que investigar para saber si es un delito. Proviene de la naturaleza
cuando un sujeto es arrastrado por el viento, una corriente de agua, etc.
Involuntabilidad: Son situaciones en las que se excluye la acción porque se entiende que no hay voluntad del sujeto, dado que existe una
insuficiencia en las facultades del sujeto o una alteración morbosa de las mismas que da lugar a una incapacidad para dirigir los movimientos.
Cuando la consciencia no existe, porque está permanente o transitoriamente suprimida, no puede hablarse de voluntad y desaparecerá la conducta
(por ejemplo la hipnosis y el sonambulismo). Otro ejemplo de involuntabilidad es la embriaguez letárgica, donde se produce una total anulación
de la conciencia, pero también una paralización del cuerpo.
Movimientos reflejos: Son acontecimientos que se originan en el propio cuerpo del sujeto y que dan lugar a movimientos que no son
controlables por la voluntad. Obedecen a excitaciones no percibidas por la conciencia por transmisión nerviosa a un centro y de este a un nervio
periférico. El movimiento reflejo excluye la acción, ya que dichos movimientos no son controlados ni producidos por la voluntad de la persona

La conducta llevada a cabo por el médico fue facilitarle una receta a Emilio para que compre el veneno que tenía que utilizar para matar a
Francisco. El médico realiza una conducta, es decir, un hecho humano y voluntario, que produce efectos en el mundo físico. Es acción, tanto en
su aspecto interno, porque se propone un fin (ayudar a Emilio para que obtenga el veneno) y selecciona los medios (autorizar una receta), como
externo porque exterioriza su voluntad (conociendo el plan de Emilio decide ayudarlo). Con respecto a las causas de justificación, ninguna de las
causales anteriormente mencionadas puede excluir la acción de Emilio.

Tipicidad: El tipo penal es la conducta descripta por la ley como hecho reprochable penalmente, dicho de otro modo es la fórmula legal
necesaria al poder punitivo para habilitar su ejercicio y al derecho penal para limitar la prohibición penal de las acciones sometidas a decisión
jurídica. Es una fórmula legal porque pertenece a la ley y esta expresada en un texto legal
En cuanto a la acción a analizar, encuadra en el tipo penal del artículo 84 del Código Penal “ Será reprimido con prisión de seis meses a cinco
años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión causare a
otro la muerte.
El mínimo de la pena se elevara a dos años si fueren más de una las víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción
imprudente, negligente, inexperta o antirreglamentaria de un vehículo automotor

Según el método utilizado por Zaffaroni, Alagia y Slokar, para analizar el tipo, hay que dividirlo en un aspecto objetivo y uno subjetivo.
El tipo objetivo, a su vez, se divide en una función sistemática que se pregunta por la existencia objetiva de un pragma típico y una conglobante
que averigua sobre su conflictividad.
Hay que verificar la existencia del “pragma” (conducta + nexo de causalidad + resultado).Se debe verificar que el autor realizó la conducta
tipificada, que produjo el resultado y que existe causalidad. El médico, realizó una conducta, que fue proveer a Emilio de una receta para
conseguir el veneno que debía usarse para envenenar a Francisco (sujeto pasivo). Sin embargo, no hay un nexo de causalidad entre la conducta
del médico y el resultado (Francisco es envenenado) dado que Emilio para no perjudicar a su amigo “el médico” logra conseguir el veneno sin
utilizar la receta que su amigo le había facilitado. Por lo tanto, si suprimimos mentalmente la conducta del médico de todas maneras el resultado
se hubiera producido. Al no haber nexo de causalidad entre la conducta y el resultado, la acción que produjo el médico es atípica. Por lo tanto,
concluye el análisis.

3) Análisis de la conducta del farmacéutico: La conducta es un “hacer voluntario y final” que produce efectos en el mundo físico, posee un
aspecto positivo y otro negativo. El primero contiene un aspecto interno (proposición del fin y selección de medios para lograr ese fin) y uno
externo (puesta en marcha del proceso causal). En cambio, el aspecto negativo consiste en la ausencia de la conducta; según Zaffaroni las causas
que pueden excluir la conducta son:
Fuerza física irresistible: Son aquellos supuestos en que opera sobre el sujeto una fuerza que le hace intervenir como una mera masa mecánica.
Esta fuerza externa puede provenir de la naturaleza o de la acción de un tercero, Cuando proviene de la acción de un tercero, la ausencia del acto
sólo se da en el que sufre la fuerza física irresistible, pero no en el que la ejerce, ya que este último actúa con voluntad, y en consecuencia es
autor de una conducta cuya tipicidad, antijuricidad y culpabilidad habrá que investigar para saber si es un delito. Proviene de la naturaleza
cuando un sujeto es arrastrado por el viento, una corriente de agua, etc.
Involuntabilidad: Son situaciones en las que se excluye la acción porque se entiende que no hay voluntad del sujeto, dado que existe una
insuficiencia en las facultades del sujeto o una alteración morbosa de las mismas que da lugar a una incapacidad para dirigir los movimientos.
Cuando la consciencia no existe, porque está permanente o transitoriamente suprimida, no puede hablarse de voluntad y desaparecerá la conducta
(por ejemplo la hipnosis y el sonambulismo). Otro ejemplo de involuntabilidad es la embriaguez letárgica, donde se produce una total anulación
de la conciencia, pero también una paralización del cuerpo.
Movimientos reflejos: Son acontecimientos que se originan en el propio cuerpo del sujeto y que dan lugar a movimientos que no son
controlables por la voluntad. Obedecen a excitaciones no percibidas por la conciencia por transmisión nerviosa a un centro y de este a un nervio
periférico. El movimiento reflejo excluye la acción, ya que dichos movimientos no son controlados ni producidos por la voluntad de la persona

La conducta llevada a cabo por el farmacéutico fue vender un medicamento que para su comercialización era necesario exigir una receta médica.
El farmacéutico lleva a cabo un hecho humano y voluntario, que produce efectos en el mundo físico. Con respecto a las causas de justificación,
ninguna de las causales anteriormente mencionadas puede excluir la acción del farmacéutico.
Tipicidad: El tipo penal es la conducta descripta por la ley como hecho reprochable penalmente, dicho de otro modo es la fórmula legal
necesaria al poder punitivo para habilitar su ejercicio y al derecho penal para limitar la prohibición penal de las acciones sometidas a decisión
jurídica. Es una fórmula legal porque pertenece a la ley y esta expresada en un texto legal.
En cuanto a la acción a analizar, encuadra en los siguientes artículos del Código Penal:
Artículo 84 “Será reprimido con prisión de seis meses a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por
imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión causare a otro la muerte.
El mínimo de la pena se elevara a dos años si fueren más de una las víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción
imprudente, negligente, inexperta o antirreglamentaria de un vehículo automotor

Artículo 204 que dice “Será reprimido con prisión de SEIS (6) meses a TRES (3) años el que estando autorizado para la venta de sustancias
medicinales, las suministrare en especie, calidad o cantidad no correspondiente a la receta médica, o diversa de la declarada o convenida, o
excediendo las reglamentaciones para el reemplazo de sustancias medicinales, o sin la presentación y archivo de la receta de aquellos productos
que, según las reglamentaciones vigentes, no pueden ser comercializados sin ese requisito”

Art. 204 bis: Cuando el delito previsto en el artículo anterior se cometiere por negligencia, la pena será de multa de PESOS CINCO MIL
($5.000) a PESOS CIEN MIL ($100.000)

Artículo 204 quater: Será reprimido con multa de Pesos diez mil ($10.000) a PESOS DOSCIENTOS MIL ($200.000), el que teniendo a su cargo
la dirección, administración, control o vigilancia de un establecimiento destinado al expendio, almacenamiento, distribución, producción o
fabricación de sustancias medicinales, a sabiendas, incumpliere con los deberes a su cargo posibilitando la comisión de alguno de los hechos
previstos en el artículo 204

Aspecto objetivo del tipo culposo: Se analizara la conducta del farmacéutico como un homicidio culposo en concurso ideal con el
incumplimiento en los deberes que tenía a cargo. Como ya se vio al analizar la conducta, la acción que lleva a cabo el farmacéutico es vender un
medicamento que para su comercialización era necesario exigir una receta médica, debido a esto, con el veneno en su poder Emilio logra
envenenar a Francisco. El farmacéutico viola el deber de cuidado porque sabía que para poder vender ese toxico/veneno era necesario tener una
receta médica, y aun así le vende a Emilio el veneno si hacer ningún tipo de reparo. En el caso concreto y de acuerdo con sus capacidades
personales, podría haber previsto el resultado, debido a que los únicos que podían adquirir a ese veneno eran aquellos que disponían de una receta
médica. Por ende, aquella persona que no posea una receta médica y pretenda adquirir el veneno, podría presumirse que busca cometer un hecho
ilícito. Luego hay que analizar si existe un nexo de determinación entre la anti-normatividad y el resultado, para esto hay que establecer mediante
un doble juicio hipotético que aunque el farmacéutico hubiera actuado conforme a derecho de todos modos se habría producido el resultado. En
este caso en concreto, aunque el farmacéutico hubiera exigido una receta médica para poder vender el veneno, Emilio disponía de dicha receta ya
que su amigo “un medico” se la había facilitado. Entonces, se podría afirmar que aunque el farmacéutico hubiera actuado con la debida
dirigencia no podría haber evitado que Emilio logre envenenar a Francisco, ergo, no hay un nexo de determinación entre la violación del deber de
cuidado y el resultado. Por lo tanto, no se le podrá imputar al farmacéutico la muerte de Francisco y concluye el análisis.

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