El último paso en la preparación de su presentación es la práctica.
El viejo adagio "la
práctica hace al maestro" nos recuerda la importancia del ensayo, pero puede desalentar a los que saben que nunca serán perfectos. En cambio, recuerde que "la práctica mejora", y cuanto más practique, mejor será su presentación. Comience a practicar temprano. Una vez que empiece, encontrará que hay ayudas visuales que se deben modificar o piezas de información que falta investigar. Puede que tenga que sumar o restar material para que el momento sea el correcto. Date tiempo suficiente para manejar estas cosas. La práctica logra varios propósitos. Con práctica, refinará su presentación para que fluya de manera más lógica y fluida. Practicar con sus ayudas visuales lo ayudará a integrarlos más fácilmente. La práctica te permite acostumbrarte a una sala real con equipos audiovisuales reales y personas reales escuchando, para que puedas minimizar el miedo escénico cuando llegue el momento de que entregues tu presentación. La práctica te ayuda a adaptar tu charla al tiempo asignado. Y con la práctica puede reducir su dependencia del texto escrito o notas, para que pueda relacionarse más directamente con su audiencia. DEJA QUE LAS PALABRAS FLUYEN "Flujo" es la progresión suave y lógica de su conversación. Una buena organización (Capítulo 2) sienta las bases, pero la práctica es esencial para desarrollar el flujo de su charla. Cuando practiques, asegúrate de practicar en voz alta. Las personas a menudo son demasiado cohibidas para llamar a sus amigos y hablar en voz alta, por lo que corren mentalmente. Cuando hacen esto, pierden algunas cosas. Si prácticas "en tu cabeza", es muy fácil deslizarte sobre conceptos que, en tu mente, puedes entender pero que son difíciles de articular en palabras. Es fundamental identificar estos puntos y trabajar a través de las palabras específicas que usará para explicarlos. De lo contrario, se encontrará frente a un grupo de personas, buscando a tientas las palabras que necesita para hacerse entender. Mientras prácticas, verifica que estés hablando con palabras muy específicas. Reemplace palabras como "etcétera" y "y así sucesivamente" con uno o más ejemplos; de lo contrario, su mensaje se volverá vago y diluido. Por ejemplo, en lugar de decir: "la inhibición de la proteasa puede conducir a tratamientos para muchas enfermedades diferentes", podría decir: "la inhibición de la proteasa puede conducir a tratamientos para la infección por VIH, artritis, hipertensión y accidente cerebrovascular". Sus oyentes pueden identificarse con una o más enfermedades específicas mucho más fácilmente que con las "muchas enfermedades" etéreas. Cuando hable a través de su presentación en voz alta, también puede descubrir partes de la historia que deben reorganizarse. Es posible que deba proporcionar alguna información de fondo antes de poder presentar un argumento necesario. Si estaba escribiendo su mensaje para su publicación, un lector podría ir y localizar ese material y luego regresar a su trabajo, pero esto no es posible en una presentación oral. Otro aspecto del flujo se vuelve más aparente cuando prácticas en voz alta: transiciones. Las transiciones son oraciones que llevan al oyente de un punto al siguiente. Le dicen al oyente cuándo ha completado un tema, y esto ayuda al oyente a asimilar su mensaje en piezas lógicas. Aquí hay un ejemplo: "Ahora que hemos visto cómo funciona la enzima proteasa, echemos un vistazo a lo que sucede cuando bloqueamos la actividad de la enzima". Esto hace que la gente sepa que ya ha terminado de hablar sobre cómo funciona la enzima. ¿Alguien parece confundido? Si es así, es posible que desee detenerse para una o dos preguntas. También ha indicado que está a punto de saltar a un nuevo aspecto de su tema. Es el equivalente oral de un encabezado de materia en la página escrita. Le permite a la gente saber una vez más en qué dirección va, y puede servir para recapturar la atención si la mente de alguien está vagando. MIRA TU TIEMPO Cada ocasión de hablar tiene una asignación de tiempo. Por lo menos, la audiencia viene con un marco de tiempo en mente. Exceder esta asignación de tiempo es tanto desconsiderado como peligroso, como discutimos en el Capítulo 2. Cuando se supera el límite de tiempo real o presunto, se muestra una falta de respeto por el tiempo de otras personas, y es posible que respondan con menos respeto por usted, un Orador. Usa tus ensayos para verificar el tiempo de tu charla. Tenga en cuenta que muchos eventos de oratoria no comienzan exactamente a tiempo; permita una demora de aproximadamente 5 minutos a menos que sepa que el calendario del programa debe ser estrictamente regulado. Es posible que desee reservar un tiempo al final para las preguntas, por lo que probablemente debería planear hablar por solo 45 minutos si tiene una asignación de tiempo de 1 hora. Si tiene alguna pregunta sobre cuánto tiempo puede dedicar a hablar, aconséjelas con su anfitrión con anticipación; no hacer suposiciones. ¿QUÉ PASA CON LAS NOTAS? Al principio, usa tantas notas como necesites. Incluso puede leer su discurso si es necesario. Pero después de haber practicado algunas veces, reemplace el texto con un esquema detallado. No se preocupe por reproducir palabras idénticas todo el tiempo. Debe trabajar para poder ver un tema en su esquema y luego hablar sobre ello con facilidad; debería sonar casi conversacional. Cuando ve una palabra clave en particular, debe recordarle el punto particular que desea hacer sobre ese tema, y las palabras exactas que usa no son especialmente importantes. Después de algunas veces con el esquema detallado, sustituya un bosquejo más conciso. Finalmente, use un breve resumen que contenga solo palabras clave. El objetivo no es recitar el discurso de la memoria con el tiempo, sino alejarse de las notas, permitiéndole enfocar más su atención en sus oyentes. Permítanos recordarle una vez más que no debe usar sus ayudas visuales como notas de conversación. Recuerde que las ayudas visuales deben tener solo palabras clave que quiera reforzar en las mentes de sus oyentes. Si necesita notas de voz, solo invente un conjunto separado de notas de conversación. Manténgalos frente a usted para que no esté mirando constantemente hacia una pantalla y lejos de su audiencia. OBTENGA COMENTARIOS Al principio, es posible que desee hablar a través del discurso en una habitación vacía. Tarde o temprano, sin embargo, debe pedirle a un mentor, colega o amigo que lo escuche y haga comentarios constructivos. Algunas compañías traerán un consultor para preparar un presentador, especialmente para sesiones de preguntas y respuestas. Los comentarios objetivos lo ayudarán a identificar rápidamente las cosas en las que necesita trabajar, y le ayudarán a saber si está progresando en estas cosas. ¿Qué hace un buen evaluador? No es tan importante que esta persona conozca bien su tema. De hecho, alguien que esté menos familiarizado con su tema puede estar en una mejor posición para saber si lo ha explicado bien. Debería elegir a alguien que tenga buenas habilidades para hablar, si es posible. Puede ser mucho más fácil pedirle a tus amigos de tu país natal que te ayuden con palabras y pronunciaciones. Puede ser mucho más fácil para usted pedirle a amigos de su país de origen que lo ayuden, pero puede que no sean muy útiles para identificar problemas de idioma. La evaluación constructiva se puede llevar a cabo como un proceso de tres pasos: • ¿Qué hiciste bien? • ¿Qué es lo más importante para ti para mejorar el tiempo? • ¿Dónde mostró una mejoría particular? Al final del capítulo, hemos proporcionado algunas pautas y una lista de verificación para ayudar a sus colegas a evaluar su desempeño. Para ser efectiva, la evaluación debe ser honesta, pero no cruel. Desarrollemos esos tres pasos. La evaluación debe comenzar con las cosas que hizo bien. El refuerzo positivo es mucho más efectivo que los comentarios negativos. Los psicólogos infantiles nos dicen lo mejor. La forma de cambiar el comportamiento de un niño es observar un comportamiento positivo y comentarlo favorablemente. Los adultos no son tan diferentes de los niños: aprecian un poco de aliento cuando hacen las cosas bien. Luego, la evaluación debe identificar la una o dos cosas más importantes para mejorar. Especialmente cuando comiences, sería desalentador enumerar todas tus deficiencias a la vez. Es mejor trabajar en una habilidad a la vez, dominarla y luego pasar a otra cosa. Si trabajas primero en tu mayor problema, verás una mejora rápida, y no pasará mucho tiempo hasta que te encuentres perfeccionando los puntos más finos. Finalmente, es importante que te digan cuándo estás mejorando. Pídale a su evaluador que tenga cuidado con las cosas que le causaron problemas en el pasado. Si se está concentrando en un aspecto particular de su presentación (superando un tono monótono, por ejemplo), alerte a su evaluador para que observe cuidadosamente ese aspecto de su conversación. Incluso si aún no se ha convertido en uno de sus puntos fuertes, necesita saber cuándo está logrando algún progreso para superar un problema difícil. La práctica le permite hacer que los aspectos mecánicos de la conversación sean automáticos para que pueda poner más de su personalidad en la conversación. Además, hacer rutinas básicas de presentación le permitirá la libertad de observar a la multitud y adaptar su conversación a medida que avance. Si ves a la gente asintiendo, sabes que necesitas aumentar tu energía. Si los oyentes parecen confundidos, invítelos a hacer preguntas antes de continuar. También encontrará que es más fácil vigilar el muelle, ajustando su presentación sobre la marcha, para que termine a tiempo. INTEGRATE TU AYUDA VISUAL Como comentamos en el Capítulo 3, es importante practicar el trabajo con sus ayudas visuales, ya sean transparencias, diapositivas, video, modelos u otra cosa. Preste atención a cuándo debe mostrarse la ayuda visual y cuándo debe eliminarse. Asegúrese de que cada ayuda visual sea clara y precisa y que sea compatible con el punto que está haciendo. Practique hablar sobre sus ayudas visuales sin mirarlas y hablar con ellas. Mientras práctica, puede descubrir que algunas de sus ayudas visuales no son necesarias en absoluto. También puede descubrir lugares en su charla donde se podría agregar una ayuda visual de manera rentable. Pídales a sus evaluadores sugerencias sobre cómo mejorar sus ayudas visuales. A veces se necesita un nuevo punto de vista para identificar qué está mal con un gráfico o diagrama en particular. Su ensayo debe incluir asegurarse de saber cómo encender el equipo y ajustarlo. ¿Sabes cómo enfocar el proyector, cambiar la bombilla, ajustar el volumen del micrófono, controlar las luces de la sala? Se debe prestar especial atención al video y al equipo de cómputo. ¿Cuánto tiempo tarda el equipo en calentarse? ¿Cómo localizas el punto de partida correcto? ¿Qué haces si la computadora falla? Si ha tratado estos temas en sus ensayos, no se pondrá nervioso y nervioso cuando surjan durante su presentación. OBTENGA CONFORTABLE. CON SU CONFIGURACIÓN Si es posible hacerlo, practique su charla en la habitación en la que va a hablar. Acostúmbrate a la vista desde el escenario. Familiarízate con la apariencia y el sonido de la habitación. Si esto no es posible, al menos mire la habitación. Cuando lo hayan invitado a hablar en un lugar donde no puede visitar la sala con anticipación, pídale a su anfitrión que le cuente sobre el escenario de la charla y luego practique en un entorno similar. También ayuda a visualizarse en la situación del habla. Haz que sea una visualización positiva. Imagínate parado frente a la habitación. Imagina individuos sentados en la audiencia, escuchando atentamente. Mírate a ti mismo tomando preguntas, respondiéndolas clara y concisamente. Escucha los aplausos mientras concluyes. La visualización es una parte importante de tu preparación mental. Te ayuda a reducir el efecto del miedo escénico. Si visualizas tu presentación en detalle, sentirás algo del miedo y el nerviosismo que acompañan a hablar en público. Esto puede no hacer desaparecer el miedo y el nerviosismo, pero te acostumbrarás a esos sentimientos y no interrumpirán tu conversación. Y AHORA POR ALGO REALMENTE ASUSTADIZO ... Dos de las herramientas de ensayo más aterradoras y, al mismo tiempo, más útiles son la grabadora y la cámara de video. Tus amigos pueden darte críticas constructivas con al menos un poco de capa de azúcar. La grabadora y la cámara de video son frías, carentes de emoción y, en su mayoría, honestas al decirte cómo lo hiciste. Tenga en cuenta que su voz podría sonar mejor en vivo que Corning desde un pequeño altavoz. Sin embargo, la primera vez que te escuches o te veas dando una presentación en cinta, es posible que te sientas un poco intimidado. ¡No entres en pánico ni te rindas! Haga exactamente lo que sugerimos que le pida a sus evaluadores que haga. Siga el plan de tres pasos para la evaluación. Primero, busca las cosas que hiciste bien y tómate un momento para sentirte bien con esas cosas. Luego, identifique una o dos cosas para trabajar la próxima vez. Finalmente, reconozca las mejoras que ha realizado desde que comenzó a trabajar en sus habilidades de presentación. Es difícil de creer cuando estás comenzando, pero después de haber practicado en cinta algunas veces, verás una mejora considerable. Incluso puedes comenzar a gustarte como orador. La clave es superar esos primeros episodios aterradores y seguir practicando. RESUMEN Los atletas y músicos, entre otros, pueden dar testimonio tanto de la monotonía ocasional como del increíble valor de la práctica. Si quieres convertirte en un mejor orador, debes hacer el esfuerzo. La recompensa vale el tiempo que pones para convertirte en un mejor orador. ALGUNOS MENSAJES CLAVE DE ESTE CAPÍTULO • Practica tu charla en voz alta, no solo en tu cabeza. • Asegúrese de mantenerse dentro de su asignación de tiempo. • Obtenga retroalimentación constructiva de sus colegas. PAUTAS DE EVALUACIÓN DEL ORADOR Y LISTA DE VERIFICACIÓN Pautas para evaluar a otro orador Primero, resalta lo que el orador hizo bien. La retroalimentación positiva es importante. La recompensa es más efectiva que el castigo; las zanahorias funcionan mejor que el palo. Sugiera una o dos maneras en que el hablante puede mejorar. Es más útil trabajar en una o dos cosas a la vez que tratar de arreglar todo a la vez. Concluya enfatizando algo que el orador hizo especialmente bien. Esto puede ser algo que el hablante realmente ha hecho bien, o puede ser un área donde el hablante ha mejorado mucho.
Aquí hay algunas cosas específicas a tener en cuenta al evaluar un orador:
¿Podría reconocer y resumir el mensaje intencionado del hablante en una oración o dos? ¿La conversación estaba dirigida al nivel de la audiencia? ¿Fue la charla bien organizada? ¿Las ayudas visuales respaldaban claramente el mensaje del orador? ¿Hizo el orador un buen contacto visual con la audiencia? ¿Habló el orador con claridad y en voz alta? ¿El hablante usó variedad vocal? ¿El orador eligió palabras apropiadas y efectivas para transmitir el mensaje? ¿El orador hizo un uso efectivo de los gestos u otro lenguaje corporal? ¿El orador transmitió entusiasmo por el tema?