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TRATAMIENTOS BIOLÓGICOS

Tratamientos biológicos: un grupo de métodos que incluyen medicamentos, terapia electroconvulsiva, y


neurocirugía; que se pueden usar para tratar trastornos psicológicos junto con, o en lugar de psicoterapia.
El tratamiento biológico se usa en casi todos los trastornos con un fuerte componente biológico; se suele
emplear cuando las personas trastornadas son peligrosas para sí mismas y para otros.

Los únicos profesionales de la salud mental que tienen licencia para ofrecer tratamiento biológico eran los
psiquiatras.

Prozac: medicamento que se usa para tratar la depresión, es en la actualidad uno de los que más se receta
y con mayor venta.

Medicamentos antipsicóticos: fármacos usados para tratar trastornos psicológicos muy graves, en
particular la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

La reserpina y las fenotiazinas: alivian la ansiedad y la agresividad; ambos disminuyen los síntomas
psicóticos, como las alucinaciones y los delirios por lo que se conocen como medicamentos antipsicóticos.

Neurolépticos: medicamentos antipsicóticos más prescritos; funcionan bloqueando los receptores


cerebrales de la dopamina.
Efectos secundarios de los medicamentos antipsicóticos: visión borrosa, aumento de peso, constipación,
problemas neurológicos temporales como rigidez muscular o temblores.

Discinesia tardía: alteración permanente del control motor, en particular del rostro que solo se alivia en
parte con otros medicamentos.
Los antipsicóticos no ayudan mucho en el tratamiento de los problemas de ajuste social que las personas
con esquizofrenia enfrentan fuera del entorno social.

Medicamentos antidepresivos: se utilizan para combatir la depresión.

Inhibidores de la monoaminooxidasa MOA y los tricíclicos: funcionan aumentando la concentración de


serotonina y la neropinefrina ambos son eficaces para la mayoría de gente.
En 1988 llego al mercado Prozac (fluoxetina): funciona al disminuir la recaptura de serotonina en el sistema
nervioso lo que incrementa la cantidad de serotonina activa en el cerebro en cualquier momento dado.
Forma parte de un grupo llamado inhibidores selectivos de recaptación de serotonina ISRS.
Los ISRS ayudan al tratamiento de la depresión como paxil (paroxetina), Zoloft (sertrallina), effesor
(vanlafaxina HCl).
Antidepresivos: ofrecen resultados prometedores para el tratamiento del trastorno de ansiedad
generalizada, el trastorno de pánico obsesivo-compulsivo, la fobia social, y el trastorno de estrés
postraumático.

Litio: el trastorno bipolar se trata a menudo con carbonato de litio; una sal que por lo general es bastante
eficaz en el tratamiento del trastorno bipolar, y en la reducción de la incidencia de suicidio en los pacientes
bipolares.

Psicoestimulantes: acentúan el estado de alerta y activación.

Ritalin: se usa a menudo para tratar a niños con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad; su
efecto es calmante más que estimulante.

Los ansiolíticos: como Valium y xanax, son muy recetados; producen con rapidez una sensación de calma
y euforia leve, por lo que se suelen utilizar para disminuir la tensión general y el estrés.

Los sedantes: que se usan para tratar la agitación o inducir el sueño porque producen calma y
somnolencia también se pueden volver adictivos.

Terapia electroconvulsiva (TEC): se utiliza sobre todo en casos de depresión prolongada que representa
un riesgo para la vida y no responde a otras formas de tratamiento; la técnica implica pasar durante un
periodo breve, una corriente eléctrica leve por el cerebro, o por uno de sus hemisferios; lo que produce
convulsiones y coma temporal.

Neurocirugía: una intervención quirúrgica del cerebro que se realiza para cambiar la conducta y el estado
emocional de una persona.

Lobotomía prefrontal: los lóbulos frontales del cerebro se separan de los centros cerebrales inferiores;
principalmente el tálamo y el hipotálamo que son importantes para las emociones; producen efectos
secundarios indeseables y permanentes, como la incapacidad para inhibir los impulsos o la ausencia casi
total de sentimientos.

Desinstitucionalización: política de tratar a la gente con graves trastornos psicológicos en la comunidad


o en pequeños centros residenciales, como las casa de medio camino, en lugar de hacerlo en grandes
hospitales públicos.
Charles Keisler 1934-2002: examinó 10estudios controlados en que personas gravemente perturbadas
fueron asignadas al azar a hospitales o a un programa protegido.
Prevención primaria: técnicas y programas para mejorar el ambiente social de modo que no se desarrollen
nuevos casos de trastorno mental.

Prevención secundaria: programas para identificar a grupos en alto riesgo de desarrollar trastornos
mentales, detectar conducta inadaptada en esos grupos y tratarla con prontitud.

Prevención terciaria: programas para ayudar a la gente a ajustarse a la vida en la comunidad después de
darlos de alta de un hospital mental.

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