Sie sind auf Seite 1von 18

body 1

INICIO

MONOGRAFÍAS

REPORTAJES

BUSCADOR

NOVEDADES

ÍNDICES

Augusto Comte
(Auguste Comte; Montpellier, 1798 - París, 1857) Pensador francés,
fundador del positivismo y de la sociología. Con la publicación de su
Curso de filosofía positiva (1830-1842), Augusto Comte apadrinó un
nuevo movimiento cultural del que sería considerado iniciador y máximo
representante: el positivismo. Tal corriente dominaría casi todo el siglo
XIX, en polémica y algunas veces en compromiso con la tendencia
antagonista, el idealismo. Como todos los grandes movimientos
espirituales, el positivismo no se deja fácilmente encasillar en las
etiquetas de una definición estricta y precisa. En sentido muy lato,
puede decirse que es una revalorización del espíritu naturalista y
científico contra las tendencias declarada y abiertamente metafísicas y
religiosas del idealismo.

Biografía

Rompiendo con la tradición católica y monárquica de su familia, Augusto


Comte se orientó durante la época de la Restauración hacia el
agnosticismo y las ideas revolucionarias. Después de una primera
juventud cerrada y rebelde, ingresó en 1814 en la Escuela Politécnica de
París, donde, en contacto con las ciencias exactas y la ingeniería, se
sintió atraído fuertemente, junto con muchos compañeros de escuela,
hacia aquella especie de "revolución de los técnicos" que iba predicando
el Conde de Saint-Simon.

Augusto Comte

Disuelta la Escuela Politécnica por el gobierno reaccionario de 1816,


Comte, contra la opinión de sus padres, permaneció en París para
completar sus estudios de forma autodidacta, ganándose el sustento con
clases particulares de matemáticas, que durante casi todo el resto de su
vida fueron su fuente principal de ingresos. Desde 1817 se vinculó a
Saint-Simon, para el cual trabajó de secretario hasta su ruptura en
1824. Ese año un trabajo de Comte (Plan de los trabajos científicos
necesarios para reorganizar la sociedad) fue reprobado por su maestro.

El motivo de la discordia era mucho más profundo: Saint-Simon y Comte


habían compartido durante largo tiempo el concepto de una
reorganización de la sociedad humana a través de la dirección de las
ciencias positivas, y formaron conjuntamente el plan de renovar por
completo la cultura para elevarla al nivel de tales ciencias; pero Saint-
Simon quería pasar de los planes científicos a la organización práctica de
aquel "sacerdocio" que habría de dirigir la nueva sociedad, en tanto que
Comte no consideraba todavía completos los desarrollos teóricos.

La publicación por su cuenta de aquella obra le granjeó la amistad y


aprecio de numerosos historiadores, políticos y científicos (Guizot, A.
von Humboldt, el duque de Broglie), sintiéndose Comte estimulado para
emprender su gran obra, aquella enciclopedia de las ciencias positivas
que sería luego el Curso de filosofía positiva (1830-1842). Mientras
tanto, sin la aprobación de sus padres, se había unido en matrimonio
civil con una joven y cultísima dama de París, mujer de eminentes
cualidades intelectuales, enérgica y devota de su marido, pero quizá no
tan tierna y sumisa como él hubiera deseado. Precisamente por aquel
tiempo (1826-1827) sufrió Comte su primer acceso de locura; los padres
hubiesen querido recluirlo, pero su esposa supo retenerlo junto a sí con
gran energía y curarlo.

Ya repuesto, Comte concentró sus energías en el Curso de filosofía


positiva (1830-1842). Descubierto bajo la influencia de Saint-Simon el
problema social, Comte consagró su esfuerzo a concebir un modo de
resolverlo, cerrando la crisis abierta por la Revolución francesa y sus
consecuencias. Halló la respuesta en la ciencia, hacia la que estableció
un verdadero culto: el conocimiento objetivo que proporciona la ciencia
debía aplicarse a la ordenación de los asuntos políticos, económicos y
sociales, superando las ideologías apoyadas en la imaginación, los
intereses o los sentimientos.

Augusto Comte (detalle de un


retrato de Louis Jules Etex)

Contra la libertad de pensamiento, origen de la anarquía moral que


atribuía a la Revolución, no oponía el dogma religioso o los principios de
la tradición, sino la «ciencia positiva» que, al atenerse a los hechos tal
como son, proporcionaba -según él- el único punto de apoyo sobre el
que se podría edificar un futuro de «orden y progreso». Contrario al
individualismo y a la democracia, confiaba en un mundo regido por el
saber, en el que productores y banqueros ejercerían una especie de
dictadura.

Tales ideas, fundamento del pensamiento positivista, tendrían un gran


éxito en los países occidentales desde mediados del siglo XIX,
proporcionando un credo laico para el mundo del capitalismo liberal y de
la industria triunfante. Sin embargo, Comte vivió una vida desgraciada:
el exceso de trabajo le produjo problemas psiquiátricos, un intento de
suicidio y el abandono de su mujer. Su rebeldía y su intransigencia le
impidieron insertarse en el mundo académico.

Al tiempo que redactaba el Curso de filosofía positiva, Augusto Comte


fundó con antiguos compañeros de la Escuela Politécnica la Asociación
Politécnica, destinada a la difusión de las ideas positivistas, y, a pesar de
la enorme fama conseguida, no logró nunca una sólida posición oficial;
llegó a enseñar en la Escuela Politécnica desde 1832, pero no pudo
obtener cátedra en ella, y fue expulsado en 1844.

Esta vida agitada, la constante concentración mental, el empeoramiento


de las relaciones con su esposa, que terminaron con la separación
(1842), y finalmente un nuevo amor senil y compartido sólo a medias
por Clotilde Devaux, provocaron hacia 1845 una nueva crisis mental,
cuyos efectos se advierten en sus últimas obras, el Sistema de política
positiva (1851-1854) y el Catecismo Positivista (1852). Esta última, en
la que expuso el evangelio de la nueva religión positivista de la
Humanidad, ofrece matices desconcertantes en muchos aspectos y en su
lenguaje
SIGLO XIX

En el siglo XIX se producen una serie de hechos que marcan el desarrollo de la


Traumatología y Ortopedia. En primer lugar se produce la fusión de la medicina
y cirugía, pasando ésta a ser considerada como una ciencia, con todas sus
implicaciones. En segundo lugar, el inicio y el desarrollo de la anestesia permite
realizar una cirugía enfocada a los resultados, más que a la rapidez. En tercer
lugar, el desarrollo de la asepsia y la antisepsia posibilita una cirugía más
segura. Por último, el descubrimiento de los rayos-X, al finalizar el siglo,
posibilita un abordaje directo a la patología ósea. La anestesia y la antisepsia
permitieron el desarrollo de técnicas quirúrgicas más sofisticadas que las
amputaciones, así como el aumento espectacular de las tasas de supervivencia
de los pacientes con fracturas graves. Tras la introducción de la anestesia, la
principal habilidad del cirujano dejó de ser la rapidez. Técnicas quirúrgicas que
habían sido sugeridas en años o incluso siglos anteriores pudieron ser puestas
en práctica al evitar el dolor del enfermo. Las limitaciones de tiempo
desaparecieron, desarrollándose rápidamente nuevas técnicas, intervenciones
sobre órganos situados profundamente, etc. Sin embargo, un nuevo problema
empezó a aparecer con el aumento de la duración de las intervenciones. La
infección de la herida quirúrgica, y posteriormente, la septicemia y la muerte,
eran más frecuentes que la recuperación del enfermo. Hasta el descubrimiento
del origen de las infecciones, y por tanto, su prevención y tratamiento, el
desarrollo de la cirugía no fue completo.

Las aportaciones científicas en el siglo XIX se producen a gran velocidad y


saltando de escenarios en los diversos paises europeos. Pese a ello, de forma
clásica, para estudiar la cirugía del siglo XIX se tienen en cuenta las distintas
escuelas europeas. La supremacía de los autores anglosajones fue exportada,
a principios del siglo XX, al nuevo continente. En España, inmersa en
importantes convulsiones políticas, el desarrollo de la cirugía en general, y de
la Traumatología y Ortopedia de forma específica, fue siempre a remolque de
las aportaciones de los autores europeos.

La sanidad en la España del siglo XVIII era ejercida por un abanico de


profesionales con clases sociales y categorías diferentes y rivales: los cirujanos
querían ascender a una clase superior y ser considerados equivalentes a los
médicos. El enfermo era atendido por médicos con títulos universitarios
(bachilleres, licenciados o doctores), cirujanos (universitarios) o cirujanos-
barberos (no universitarios) y curanderos empíricos. El aspecto quirúrgico era
desempeñado por los cirujanos de ropa larga o toga, de formación latina y los
de ropa corta o simples barberos. Los cirujanos romancistas llegaron en época
de Felipe II a poder tener acceso a su título con demostrar cinco años de
experiencia en cirugía, sin necesidad de ningún título universitario. De forma
paralela los cirujanos latinos, de formación universitaria, necesitaban cursar
unos estudios similares a los de los médicos pero su condición social era
bastante inferior.

En este ámbito histórico nace el Colegio de Cirugía de San Carlos de Madrid.


Las Ordenanzas de su creación fueron promulgadas por Carlos III en 1787,
iniciándose la docencia oficial de la Cirugía el 11 de Octubre de ese mismo
año, en los sótanos del Hospital General de Madrid, siendo presidente Pedro
Custodio y directores Gimbernat y Rivas. Las clases teóricas se basaban en los
tratados médico-quirúrgicos de la época (Boerhaave, Gorter, Astruc, Lafaye,
Velasco, Villaverde, etc.) siendo las clases prácticas fundamentales. Tras
cumplimentar cinco años de estudios se obtenía el título de "Cirujano Latino en
el Protomedicato".

El Colegio de Cirugía de San Carlos inicia su funcionamiento sumergido en el


ambiente político de la época (reinados de Carlos III y Carlos IV, Invasión
Francesa, Guerra de la Independencia y reinado de Fernando VII), viendose
sometido a sucesivas purgas políticas. El 10 de Julio de 1821, realizan un
primer intento de fusión entre los estudios de medicina y cirugía.

Pedro Castello y Ginestá (1770-1850)


(figura 18), cirujano castrense, fue
catedrático de los Colegios de Cirugía de
Santiago de Compostela, Barcelona y
San Carlos de Madrid. Acertó a curar a
Fernando VII de un ataque de gota, que
los médicos de la Corte no habían logrado
aliviar, pasando de disidente encarcelado
por el Rey a ser su cirujano personal.
Desde su nueva posición de favor real,
Castelló propone al Rey reglamentos y
leyes que permiten a la Medicina adoptar
un modelo unitario y completo. La reforma
inicia sus pasos el 30 de Junio de 1827
con la creación de la Real Junta Superior
Gubernativa de Medicina y Cirugía,
siendo Pedro Castelló vocal. Se alcanza de esta forma en España la fusión
entre la medicina y la cirugía, que se produce de forma definitiva al unificarse
los Colegios y las Universidades en 1843.

En cuanto a las aportaciones científicas, en nuestro país comienzan a aparecer


los primeros trabajos sobre patología osteoarticular. Leonardo Galli (¿?-1830)
nació en Tarragona y fue cirujano militar durante la Guerra de la
Independencia, llegando a ser cirujano de cámara del Rey de España. Galli
tuvo una especial orientación hacia la Traumatología. En 1795 publica su
trabajo "Nuevas indagaciones sobre las fracturas de la rótula y de las
enfermedades que con ella tienen relación, especialmente la transversal".
Muchos historiadores consideran a Galli como el introductor en España de la
Traumatología experimental, debido a su sistemática de estudio.
Inglaterra tuvo grandes figuras quirúrgicas, que realizaron importantes
aportaciones al conocimiento de la patología musculoesquelética. Londres y
Dublín se convirtieron en focos de sabiduría quirúrgica en el siglo XIX. Entre los
científicos que destacaron se encuentran:

Abraham Colles (1773-1843) (figura 19), irlandés,


fue profesor de cirugía en el Colegio de Cirujanos de
Dublin. Es conocido por la descripción en 1814 de la
fractura de la extremidad distal del radio que lleva su
nombre.

Sir Benjamin Brodie (1786-1862), cirujano del


Hospital St. George de Londres publicó en 1818 su
libro "Sobre las Enfermedades de las Articulaciones"
en el que correlaciona aspectos patológicos y
clínicos de las enfermedades articulares. Describió la artritis séptica de la
cadera infantil y la asociación entre artritis y gonorrea. En 1832 describió el
absceso óseo que lleva su nombre. En 1843 introdujo el examen Fellowship del
Colegio Real de Cirujanos.

James Syme (1799-1870) fue catedrático de cirugía en Edimburgo. Es


conocido por la introducción de la amputación a nivel del tobillo que lleva su
nombre.

Robert William Smith (1807-1873) fue catedrático de cirugía en el Trinity


College de Dublín. Escribió el libro "Un Tratado de las Fracturas en la Cercanía
de las Articulaciones, y sobre ciertas formas de luxaciones congénitas". Es
conocido por la fractura de Smith y por sus aportaciones sobre la
neurofibromatosis y el neuroma.

William John Little (1810-1894) fue uno de los fundadores del Royal
Orthopaedic Hospital. Publicó un trabajo sobre la parálisis espástica con
paraplejia, que se denominó "enfermedad de Little".

Sir James Paget (1814-1899)


(figura 20), ejercía la cirugía en
el Hospital San Bartolomé de
Londres. Es pionero en la
investigación anátomo e
histopatológica de las
enfermedades esqueléticas.
Describe y caracteriza varias
enfermedades primarias del
hueso, y sobre todo la que lleva
su nombre "enfermedad ósea de
Paget".

Joseph Lister (1827-1912) estudió en el Hospital Universitario de Londres.


Lister es conocido por la introducción de la antisepsia quirúrgica con ácido
carbólico. Pronto quedó claro que esta práctica tenía un efecto drástico en la
reducción de complicaciones infecciosas. Trabajando como cirujano en
Glasgow, observó que las fracturas cerradas raramente se infectaban, mientras
que las fracturas abiertas con frecuencia producían pus, por lo que dedujo que
algún elemento contenido en el aire era el responsable de la producción de la
infección. Al conocer los trabajos de Pasteur supuso que este elemento
productor de pus eran los microorganismos de los que éste hablaba. Para
evitar la proliferación de las bacterias en los tejidos aplicaba sobre la herida
ácido carbólico, obteniendo una disminución de la tasa de infecciones. Tras la
publicacion de sus estudios, tuvieron que pasar varios años hasta que la
comunidad científica los aceptase, pero los resultados de la antisepsia de Lister
acabaron convenciendo a los más escépticos*.

Hugh Owen Thomas (1834-1891) (figura 21) es


considerado como el padre de la ortopedia
británica. Desa-rrolló muchas nuevas técnicas e
instrumentos quirúrgicos. Propuso el reposo
prolongado como tratamiento de las articulaciones
tuberculosas, para lo que diseñó un gran número
de férulas, destacando la llamada férula de
Thomas, que aún se utiliza en muchos hospitales
para el tratamiento de las fracturas de fémur. El
uso de la férula de Thomas durante la primera
guerra mundial para el traslado de los heridos
permitió disminuir la mortalidad de las heridas de
bala en el fémur del 80 al 20%. Describió la
maniobra para detectar el flexo oculto de la cadera
(test de Thomas).

Harold Bennett (1837-1907) describió en 1882 la


fractura-luxación de la base del primer metacarpiano que lleva su nombre.
También se le atribuye la introducción de la antisepsia de Lister en Dublín.

Sir William Macewen (1848-1924) estudió en Glasgow. Sus principales


aportaciones a la Traumatología y Ortopedia consistieron en la realización y
descripción de varias osteoto-mías. También se le atribuye la divulgación de los
injertos óseos.

La historia militar y de la medicina han estado con frecuencia relacionadas. Los


campos de batalla han proporcionado a los médicos muchas oportunidades
para encontrar métodos alternativos para el tratamiento de las fracturas y la
curación de las heridas. Durante las guerras napoleónicas del siglo XVIII y XIX,
los progresos más importantes se hicieron en el tratamiento de las fracturas
abiertas y cerradas. Los cirujanos franceses realizaron importantes
aportaciones a la naciente Traumatología:
Dominique Jean Larrey (1766-1842) (figura 22),
fue cirujano general del Gran Ejército de
Napoleón. Larrey realizó 200 amputaciones en un
período de 24 horas tras la batalla de Borodino en
la campaña de Moscú (5-6 sept. 1812),
consiguiendo disminuir las tasas de mortalidad
quirúrgica. Larrey defendía la necesidad del
desbridamiento quirúrgico, la amputación precoz y
la cirugía inmediata para las fracturas abiertas.

El Barón Guillaume Dupuytren (1777-1835) fue


cirujano jefe del Hospital de Dieu. Realizó
importantes innovaciones quirúrgicas aunque no fue un
científico apreciado en su ambiente debido a su agresividad
y marcada antipatía. Francois Percy, cirujano
contemporáneo de Dupuytren lo describe como "el primero
entre los cirujanos, el último entre los hombres". La principal
aportación de Dupuytren a la Traumatología fue la
descripción de la retracción de la fascia palmar que lleva su
nombre. También realizó trabajos sobre luxación congénita
de cadera, la formación del callo de fractura, el signo de
Trendelenburg, etc. Dupuytren (figura 23) fue uno de los
creadores del método anatomoclínico.

El primer caso de fijación externa fue publicado en 1840 por Malgaigne (1806-
1865) con su descripción de un clavo percutáneo con tirantes circulares
alrededor de la tibia. En 1843 Malgaigne presentó un dispositivo para conseguir
la reducción y estabilización de una rótula fracturada mediante una pinza con
cuatro dientes.

Claude Bernard (1813-1878) (figura 24), profesor de la


Sorbona, contribuyó con su pensamiento fisiológico a
cambiar la forma de entender la Medicina y la Cirugía. Su
libro "Introducción al estudio de la medicina experimental"
(1865) constituye el paradigma del método científico
aplicado a la medicina.

Louis Pasteur (1822-1895) estableció firmemente la teoría microbiana,


demostrando que las bacterias son las responsables de las infecciones, y la
forma de eliminar a las bacterias productoras de la fermentación. También
descubrió la forma de producir inmunidad inoculando cultivos atenuados de
determinadas bacterias. En homenaje a los trabajos de Jenner, denominó
vacunación a este sistema. Desarrolló un sistema para evitar el desarrollo de la
rabia en conejos y lo aplicó a un paciente que había sido mordido por un perro
rabioso, que sobrevivió.

Jean-Martin Charcot (1825-1893), internista francés es conocido por sus


estudios neurológicos. También realizó contribuciones al estudio de la
patología articular. Escribió una tesis distinguiendo la gota, la artritis reumatoide
y la artrosis. También describió la artropatía que lleva su nombre, "artropatía de
Charcot".

Louis Xavier Edouard Leopold Ollier (1830-1900) realizó varias aportaciones


interesantes al campo de la Traumatología y Cirugía Ortopédica, además de
describir la condrodisplasia que lleva su nombre. Sugirió que el crecimiento
óseo puede inhibirse resecando la placa epifisaria y que esto era útil para
corregir ciertas deformidades. Fue un pionero en la utilización de injertos
óseos.

Charles Bouchard (1837-1915) (figura 25) fue


catedrático de Patología y Terapéutica General de
Paris. Realizó varias aproximaciones al estudio del
artritismo, distinguiendo entre discrasias ácidas
(oxaluria, raquitismo y osteomalacia), discrasias
lipógenas y enfermedades precipitantes.

Pierre Marie (1853-1940) fue catedrático de


neurología en Salpetriere. Describió la disóstosis
cleido-craneal y la espondilitis anquilosante. Realizó
numerosas aportaciones en el campo de la Neurología.

Tambien destacaron por sus contribuciones los autores


alemanes:

Joh Fr. Dieffenbach (1794-1847), profesor en Berlín, fue un pionero realizando


alrededor de 1841 los primeros enclavados intramedulares utilizando para ello
piezas de marfil, su técnica se difundió con el nombre de «operación de
Dieffenbach».

Richard Von Volkmann (1830-1889) nació en Sajonia. Describió la contractura


y parálisis isquémica que lleva su nombre. También fue el primero que introdujo
los métodos antisépticos de Lister en Alemania.

Eduard Albert (1841-1900) es conocido por introducir el término "artrodesis".


También describió la bursitis aquílea, la sinovectomía y la escoliosis ciática.

Friedrich Trendelenburg (1844-1924) describió el signo y la marcha que


llevan su nombre. Diseñó también una mesa quirúrgica.

Otros autores europeos que contribuyeron al desarrollo de la Traumatología y


Cirugía Ortopédica en el siglo XIX fueron:

Giovanni Battista Monteggia (1762-1815) fue cirujano y catedrático en Milán.


Su contribución a la Traumatología consistió en la descripción en 1814 de la
fractura que lleva su nombre, la "fractura de Monteggia".

Antonius Mathysen (1805-1878) fue un cirujano militar holandés que tiene el


mérito de haber diseñado un método para cubrir y empapar las vendas de
algodón con yeso. La ventaja que ello suponía era la posibilidad de disponer de
una forma de estabilización rápida que pudiese utilizarse en el campo de
batalla, y que permitiese el traslado del herido.

Theodor Kocher (1841-1917) fue catedrático de cirugía en Berna. Es conocido


en el mundo de la Traumatología por su método para reducir la luxación de
hombro y por la descripción de varios abordajes quirúrgicos. También diseñó
algunos instrumentos quirúrgicos.

Las aportaciones científicas de los autores estadounidenses, aunque escasas


en comparación con las aportaciones europeas, supusieron el germen que
ocasionó el despegue de la ciencia ortopédica en Estados Unidos. Entre estos
autores destacan:

John Rhea Barton (1794-1871) nació en Lancaster, Pensilvania. Entre sus


aportaciones a la Ortopedia destaca por introducir distintos tipos de
osteotomías. Realizó también osteosíntesis con alambre en fracturas de rótula.
En 1835 describió la fractura de radio distal que lleva su nombre.

Lewis A. Sayre (1820-1900) fue profesor de cirugía en la Escuela de Medicina


y Cirugía de New York y profesor de ortopedia de la Escuela Médica del
Hospital Bellevue. Esta fue la primera cátedra de Cirugía Ortopédica en EE.UU.
Entre sus obras destacan: "A practical manual of the treatment of club foot",
"Lectures on orthopedic surgery".

William Morton (1819-1868) fue el primero en ofrecer una demostración


pública de cirugía sin dolor, utilizando éter sulfúrico. En pocos años, la nueva
técnica anestésica se había difundido por toda América y Europa *.
Entre los grandes hechos históricos que vivió la humanidad durante el siglo XIX,
muchos como consecuencia de las revoluciones industrial y francesa del siglo anterior,
podemos citar los siguientes:

En 1801, Napoleón, en el poder de Francia, firmó un concordato con la Santa Sede,


reconciliándose con la iglesia católica, siendo coronado emperador en 1802. En 1803,
firmó con Inglaterra, la Paz de Amiens. En 1804, dictó el código napoleónico.

Entre 1806 y 1807 se produjeron en el virreinato del río de La Plata las invasiones
inglesas.

En 1808, Napoleón se dirigió a Portugal, para lo cual atravesó España, y puso preso a su
rey Fernando VII, dejando al mando a su hermano José Bonaparte.

En 1810 comienzan los movimientos independentistas en las colonias americanas,


aprovechando que el rey español estaba cautivo, considerando por ello, el poder acéfalo.

En 1815, luego de la derrota napoleónica en Waterloo, Napoleón fue confinado en la


isla de Santa Elena.

Entre 1814 y 1815, luego de la caída de Napoleón, se reunió el Congreso de Viena,


suscribiéndose la Cuádruple Alianza para oponerse a los movimientos revolucionarios,
consolidando el poder de las monarquías europeas, integrada por Gran Bretaña, Austria,
Prusia y Rusia, haciéndose un reparto territorial, con modificaciones de fronteras,
creándose luego la Santa Alianza, sin Austria.

Se sucedieron, como contrapartida, una serie de revoluciones liberales que culminaron


con la de 1830, cuyo centro fue París, y logró limitar el poder del monarca
constituyendo una asamblea.
En 1848, en Francia, tras una revolución, se instauró la Segunda República, terminando
con el sistema monárquico, sumándose a los grupos liberales, los que provenían del
socialismo.

Entre 1861 y 1865, se produjeron en Estados Unidos las guerras de secesión, y entre
1865 y 1870, la Guerra de la Triple Alianza, donde se unieron Brasil, Argentina y
Uruguay contra Paraguay.

En 1870 tuvo lugar la guerra franco-prusiana y entre 1879 y 1883, se enfrentó Chile
contra Bolivia y Perú en la llamada Guerra del Pacífico, por el guano y el salitre.

Lee todo en: Hechos más importantes del siglo XIX | La guía de Historia
http://www.laguia2000.com/alemania/siglo-xix-2/hechos-mas-importantes-del-siglo-
xix#ixzz4AwEszq7f
Europa en el siglo XIX

1. 1. Europa en el Siglo XIX


2. 2. <ul><li>Napoleón Bonaparte puso fin al proceso revolucionario con un régimen
personal que, investido del poder imperial, intentó imponer en toda Europa el dominio
francés y las ideas de la Revolución. </li></ul><ul><li>Su genio militar y la superioridad
de su ejército fueron instrumentos de una desmedida ambición que, finalmente,
sucumbió ante la reacción combinada de las naciones europeas. </li></ul>
3. 3. La Europa del Congreso de Viena Derrotado Napoleón, las potencias europeas
trataron de anular toda la obra de la Revolución francesa y restaurar el absolutismo. El
Congreso de Viena estableció un equilibrio europeo basado en la solidaridad de las
monarquías frente a cualquier intento revolucionario de signo liberal. <ul><li>Una vez
restaurada la monarquía en Francia en la persona de Luis XVIII (1814-1824), las
potencias que habían vencido a Napoleón decidieron unirse para poner en práctica
dos objetivos: </li></ul><ul><li>Restaurar el Antiguo Régimen sobre la base del
legitimismo monárquico . </li></ul><ul><li>Lograr el equilibrio entre las potencias,
para lo cual se creó un nuevo mapa de Europa sin tener en cuenta la diversidad étnica
y lingüística. </li></ul>
4. 4. <ul><li>El liberalismo y el nacionalismo, dos nuevas fuerzas políticas que había
desatado la Revolución francesa extendiéndolas por toda Europa, combatieron el
orden europeo del Congreso de Viena. </li></ul><ul><li>Una primera oleada
revolucionaria, entre 1820 y 1830, sacudió el continente en demanda de sistemas
constitucionales y derechos para las naciones oprimidas. </li></ul>
5. 5. <ul><li>Sus principios fundamentales eran: </li></ul><ul><li>La defensa de las
libertades y los derechos individuales . </li></ul><ul><li>La igualdad de todos los
ciudadanos ante la ley. </li></ul><ul><li>La soberanía nacional , cuya materialización
es la Constitución , ley fundamental de la nación que está por encima de todos,
incluido el rey. </li></ul><ul><li>La división de poderes , según la teoría de
Montesquieu </li></ul><ul><li>El control de la gestión pública a través de la publicidad
y la libertad de prensa . </li></ul>El liberalismo
6. 6. <ul><li>Las Nacionalidades, como comunidad de raza, lengua e historia; se resisten
frente a las fronteras artificiales creadas por los derechos patrimoniales de las
monarquías. </li></ul><ul><li>En contra del mapa de Europa reconstruido en el
Congreso de Viena , los nacionalistas propugnaban: </li></ul><ul><li>La unificación de
comunidades nacionales separadas en distintos Estados, como Alemania e Italia
(nacionalismo centrípeto). </li></ul><ul><li>La independencia de pueblos sometidos a
Estados multinacionales, como el Imperio austriaco o el turco otomano (nacionalismo
centrífugo). </li></ul>El nacionalismo:
7. 7. Al restaurar el mapa de Europa, el Congreso de Viena no tuvo en cuenta los deseos
de unificación de alemanes e italianos, ni tampoco los anhelos de independencia de las
naciones sometidas a Rusia, Austria y el Imperio otomano en el Este de Europa. El
nacionalismo contribuyó así a resquebrajar el orden de la Restauración. La Europa del
nacionalismo
8. 8. <ul><li>En el Congreso de Viena , Italia quedó dividida en siete estados:
</li></ul><ul><li>El reino de Piamonte-Cerdeña , bajo la dinastía de Saboya .
</li></ul><ul><li>El reino de las Dos Sicilias (Nápoles y Sicilia), bajo los Borbones .
</li></ul><ul><li>Los Estados Pontificios (Romaña, Marcas, Umbría, Lacio, Pontecorvo
y Benevento). </li></ul><ul><li>Los ducados de Parma , Módena y Toscana .
</li></ul><ul><li>Lombardía-Véneto , en poder de Austria. </li></ul><ul><li>El
movimiento cultural conocido como Risorgimento impulsó la unidad italiana desde el
reino de Piamonte. Giuseppe Mazzini (1805-1872), Garibaldi y el conde de Cavour
(1810-1861) fueron los principales impulsores de la unificación. </li></ul>La
unificación de Italia
9. 9. <ul><li>La Confederación Germánica, creada en 1815, estaba formada por treinta y
nueve estados. </li></ul><ul><li>Austria ejercía la presidencia, pero Prusia rivalizaba
con ella en poder e influencia. </li></ul><ul><li>Otros cuatro reinos importantes eran
Sajonia, Baviera, Hannover y Württemberg. </li></ul><ul><li>La creación del Zollverein
o Unión Aduanera del Norte (1834), que suprimió impuestos y otros obstáculos para el
comercio, supuso un primer paso hacia la unidad. </li></ul><ul><li>El artífice del
proceso de unificación fue el canciller prusiano Otto von Bismarck, durante el reinado
de Guillermo I (1861-1888). </li></ul><ul><li>Guerra de los Ducados (1864):
</li></ul><ul><li>a la muerte de Federico VII de Dinamarca, Bismarck ocupó los
ducados de Schleswig y Holstein, que fueron cedidos a Prusia y Austria en régimen de
condominio. </li></ul><ul><li>Guerra austro-prusiana (1866): </li></ul><ul><li>la
victoria prusiana en Sadowa, conseguida por el general Helmut von Moltke (1800-
1891), permitió a Bismarck crear la Confederación del Norte de Alemania (1867), de la
que quedó excluida Austria. </li></ul><ul><li>La guerra franco-prusiana (1870),
</li></ul><ul><li>en la que los prusianos vencieron a Francia, culminó la obra de la
unificación alemana con la incorporación de Alsacia y Lorena. En 1871 se proclamó el
Imperio alemán, o II Reich, con Guillermo I como soberano. </li></ul>La unificación de
Alemania
10. 10. <ul><li>Una nueva oleada revolucionaria convulsionó Europa en 1848.
</li></ul><ul><li>A las ideas liberales y nacionalistas defendidas por la burguesía se
unieron en esta ocasión las inquietudes sociales y los planteamientos democráticos de
la nueva clase social que empezaba a adquirir protagonismo: </li></ul><ul><li>el
proletariado. </li></ul>Las revoluciones de 1848
11. 11. Características de las nuevas revoluciones En muchos aspectos, las revoluciones de
1848 estuvieron motivadas por las mismas causas que las de 1830, pero también hubo
diferencias significativas. Liberalismo y nacionalismo : al igual que en 1830, se
pretende acabar con el absolutismo y el autoritarismo de las monarquías. Ideales
democráticos : en 1848 irrumpe con fuerza la reivindicación de la democracia ,
claramente separada de los planteamientos liberales. Se pide el sufragio universal , se
exige un mayor contenido en las libertades constitucionales, se propugna una igualdad
no sólo legal, sino social, y se defiende la República como forma de Estado. Crisis
económica : las malas cosechas de 1847 hicieron subir los precios de los productos
agrícolas y extendieron el hambre y las enfermedades. A ello se unió una crisis
industrial, debida a un exceso de producción en un momento de caída de la demanda.
La consecuencia fue un enorme aumento del paro. Crisis sociales : la pobreza y el paro
hicieron aparecer formas incipientes de protesta obrera, frecuentemente dirigida
contra las máquinas. Al mismo tiempo, los primeros socialistas, como Blanc , Blanqui y
Proudhon , aportaron a la revolución una nueva ideología.
12. 12. El imperialismo A finales del siglo XIX, el desarrollo capitalista y la necesidad de las
grandes potencias de exportar productos, capitales y hombres, dio origen al
imperialismo.
13. 13. <ul><li>Causas de la expansión colonial </li></ul><ul><li>En el último tercio del
sigo XIX se aceleró la carrera de las potencias europeas en la formación de grandes
imperios que les permitieran situarse en una posición hegemónica a nivel mundial.
</li></ul><ul><li>Varias causas impulsaron este fenómeno: </li></ul><ul><li>El
desarrollo del gran capitalismo requería fuentes de materias primas y nuevos
mercados para colocar los productos industriales. </li></ul><ul><li>La presión
demográfica : Europa pasó de 300 a 450 millones de habitantes entre 1870 y 1914. Las
colonias se convirtieron en una válvula de escape para el excedente de población,
sobre todo para las clases humildes. </li></ul><ul><li>Los intereses políticos de las
potencias para lograr ventajas estratégicas en el control de rutas y territorios. El
nacionalismo también fue un importante factor político. </li></ul><ul><li>Factores
culturales e ideológicos : con frecuencia se justificó la penetración colonial como una
misión civilizadora o evangelizadora. </li></ul>
14. 14. <ul><li>El reparto de África </li></ul><ul><li>África, casi inexplorada hasta el siglo
XIX, fue el continente en el que se manifestó con mayor virulencia la rivalidad
imperialista. </li></ul><ul><li>Para intentar ordenar la actuación europea en el
continente africano, el canciller alemán Bismarck convocó la Conferencia de Berlín en
1884. </li></ul><ul><li>En ella se establecieron las «reglas del juego» de la
colonización: </li></ul><ul><li>La potencia que hubiera ocupado una franja de la costa
tendría derecho a entrar en el hinterland o zona interior correspondiente.
</li></ul><ul><li>Internacionalización de la navegación por los grandes ríos africanos.
</li></ul><ul><li>La posesión de un territorio requería su ocupación efectiva .
</li></ul><ul><li>La ambición de las potencias imperialistas fue ocupar grandes zonas
transcontinentales. </li></ul><ul><li>Inglaterra creó un corredor Norte-Sur desde El
Cairo a El Cabo, mientras Francia intentó unir Senegal con Djibouti.
</li></ul><ul><li>Los choques fueron inevitables. Ingleses y franceses se encontraron
en el Nilo, y los portugueses desistieron de unir Angola y Mozambique ante la
resistencia británica. </li></ul>
15. 15. Las potencias imperialistas Inglaterra construyó el mayor imperio que había
conocido la historia Entre sus posesiones destacaban la India , gran parte de África ,
Australia y Canadá . Francia fue el segundo gran imperio colonial , con posesiones en
África (Túnez, Senegal, Sudán, Guinea, Costa de Marfil, Chad, Marruecos), Asia (Unión
Indochina), América (Guadalupe, Martinica, Guayana) y Oceanía . Rusia extendió sus
dominios a la costa del Pacífico, el Turquestán y el Pamir. Alemania consiguió en África
los territorios de Togo, Camerún y Tanganika, y en Oceanía parte de Nueva Guinea, las
islas Bismarck, las Carolinas y las Marianas. Italia ocupó Eritrea, la costa somalí del
océano Índico y Libia (Trípoli y Cirenaica). Bélgica adquirió el Congo, bajo la soberanía
personal de Leopoldo II hasta 1908. Japón , en pleno proceso de modernización desde
1868, cuando comenzó la era Meiji, arrebató a China la isla de Formosa (1895) y, tras
vencer en la guerra ruso-japonesa (1905), adquirió el protectorado sobre Corea , el
dominio de Port Arthur , el Sur de la isla Sajalín y la hegemonía sobre Manchuria .
16. 16. <ul><li>El imperialismo estadounidense </li></ul><ul><li>El rápido crecimiento
demográfico y económico dio paso a una expansión exterior, impulsada por los
gobiernos republicanos que se sucedieron hasta 1908. </li></ul><ul><li>La doctrina
Monroe sirvió para disfrazar esta expansión imperialista: cuyos principales hitos
fueron: </li></ul><ul><li>La compra de Alaska a Rusia por una ridícula cantidad de
dinero. </li></ul><ul><li>La guerra contra España de 1898, que dio lugar a la
intervención en Cuba y a la ocupación de Puerto Rico y las posesiones españolas en el
Pacífico . </li></ul><ul><li>La apertura del canal de Panamá (1914), que facilitó el
control sobre el Caribe y Centroamérica, donde el presidente Theodore Roosevelt
(1901-1909) puso en práctica la política del big-stick o «palo duro».
</li></ul><ul><li>En América del Sur también impuso el Gobierno estadounidense su
influencia con el llamado «imperialismo del dólar» . Mediante la concesión de grandes
préstamos, los bancos y empresas norteamericanas conseguían la concesión de minas,
obras públicas, cultivos, líneas ferroviarias, etcétera. </li></ul>
Siglo XIX, acontecimientos que marcaron la historia

1. 1. La principal característica del siglo fueron los grandes cambios y revoluciones


Cambios Cambios en toda anunciados y la vida y elgestados en el conocimiento pasado
Siglo XIX
2. 2. Este siglo la palabracomprende ciencia parte de 1801- del lenguaje de la época 1900
El siglo rompe con La medicina y la relación su desarrollo de la historia con la
literaturaInfluencia de Romanticismocorrientesfilosóficas
3. 3. INICIOS DEL SIGLO Teoría de números: Carl Friedrich Gauss, 1801 Teoría de la
Evolución: Charles Darwin, 1859. Teoría Psicoanalítica : Sigmund Freud, 1896 Efecto
Edison: Thomas Alva Edison, 1883, Independencia de México Creación de la Coca-Cola
4. 4. Muerte de la reyna victoria Guerra Ruso- japonesaIndependencia La sociedad de de
panamá Muerte del zar las naciones Nicolás New deal Muerte de lennin
5. 5. INVENTOS LOCOMOTORA DE 1804 *CINEMATOGRAFO1894 * FONOGRAFO 1878 *
FOTOGRAFIA 1816 *AVION 1890*TELEFONO EN 1854 * ASPIRINA *PASTILLA DE
JABON*ANESTECIA EN 1846 *VACUNA 1884
6. 6.  Política La libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1831. Nacimiento,
ocaso y renacimiento de revoluciones liberales y burguesas Desarrollo de los
nacionalismos  DESASTRES Terremoto de Arica de 1868 Terremoto en Venezuela
de 1812 Terremotos en Venezuela de 1823, 1834, 1837, y 1849 Terremotos en
Venezuela de 1853, 1874, 1875, 1878, 1879 y 1888 Gran hambruna irlandesa
7. 7. CulturaBeethoven compone su Sinfonía n° 3 en Mi bemol mayor Opus 55 entre1804
y 1806.Rodin compone El Pensador en 1889. EconomíaFiebre del caucho en la región
amazónica

Das könnte Ihnen auch gefallen